Hasta el día de hoy - Epilogo

                El Inicio en Alemania

Bueno hola de nuevo, soy Luis otra vez, intentare contaros un poco sobre el inicio de mi vida en Alemania con mis cinco mujeres. Lo cierto es que no se siquiera si eso está bien dicho de ese modo, ya que sería más realista decir que es una relación cerrada multilateral a múltiples bandas, o lo que es lo mismo, todos liados con todos. Intentare organizarlo por temas, ya que si lo hiciese cronológicamente seria todo un cacao de saltos de un tema a otro. Otra cosa que quiero que tengáis en cuenta, es que en nuestra casa entran seis sueldos muy elevados, con lo que nos podemos permitir ciertos lujos, niñera (esto solo en casos puntuales porque a Erika para apartarla de la niña hay que sudar sangre), guardería, una señora para que se ocupe de la casa, etc… Bueno, lo primero de todo y para ir abriendo boca es deciros que sí, que ya lo sé, que se lo que me vais a decir cuando terminéis de leer esto, que no tengo remedio... y lo triste es que tendréis razón, en fin.

Recordareis lo convencido que estaba yo de querer embarcarme en este embolado, pues como habréis supuesto me embarque, metí las dos patas dentro y me dije para mí eso de "Que sea lo que dios quiera". A nuestra llegada a Alemania a nuestra casa me dieron la primera, y todo porque tuve la poca fortuna de decir al entrar que ya estábamos en la casa de Erika e Ingrid me callo una bronca de aúpa por parte de las dos por no decir nuestra casa, amén de la velada amenaza por parte de todas ellas de que sería mejor que en el futuro no me olvidara de que éramos todos una gran familia... esa fue la primera en la frente y me callo encima nada más cruzar la puerta de la calle, empezaba bien.

La siguiente sorpresa me toco a la hora de irnos a nuestras habitaciones, todas ellas, ósea, Teresa, Eva y Ana salieron disparadas a las suyas sin que nadie las indicara, señal más que obvia de que todo esto lo tenían ya hablado y mas que hablado... Erika e Ingrid las acompañaron, llevando Erika a la niña que estaba dormidita con ella, según me pareció fue para ayudarlas a desempaquetar sus cosas, yo me quede solo, como un gilipollas con mis maletas plantado en el salón sin saber donde coño estaba mi habitación. Mi primer pensamiento fue un "yo me largo, anda y que las den"... pero no, no me fui, me senté pacientemente a esperar a ver si alguien se acordaba de que existía. A los cuatro minutos bajaron Erika e Ingrid pero sin la niña, y las dos mirándome de reojo, por cómo me miraban mas el que hubiesen dejado a la niña arriba…, mi carita debía de ser un poema de lo divertido que me estaba pareciendo todo esto.

Milagrosamente no explote, me limite a preguntar por mi habitación... no veáis como me mosqueo que me dieran largas, que me dijeran que para eso mejor que estuvieran todas y así me ayudaban a colocar toda mi ropa. Si algo sabia es que saltar cuando Erika está esperando que saltes, es una pérdida de tiempo, solo logras que juegue contigo como ella quiera, así que me quede sentadito, calladito, cruzado de brazos y cada vez con peor cara... y no sabía que esa que tenia todavía era la cara buena.

Una vez que las cinco estuvieron juntitas, hicieron algo que me mosqueo aun mas, dejaron a Erika delante, parecía que la estuvieran poniendo delante del miura, ósea, yo. No sabéis bien la gracia que me hizo enterarme de que mi habitación seria un vestidor... como suena, habían decidido entre todas que yo no necesitaba nada más que un sitio donde poder cambiarme con cierta intimidad, porque cama, lo que se dice cama para que, si podía dormir con la que yo quisiera de ellas. Además me dijeron que tenía que comprender que ellas eran cinco mujeres y yo un solo hombre, que comprendiera que no tenía sentido mi propia habitación cuando si no era una, sería otra la que querría cariñitos... creo que incluso Erika se asusto de la cara que puse cuando escuche sus explicaciones... aun así trague... lo sé, lo sé, no tengo remedio, hacen conmigo lo que quieren.

Lo peor no es ya eso, lo peor es que mi sacrosanto vestidor solo para el hombre, es decir, exclusivamente para mi menda, aguanto santo, casto y puro tres meses. Un buen día empezaron a aparecer cosillas suyas sueltas colgadas por aquí y por allí... un mes después ya me habían ocupado medio vestidor... y si salve esa otra mitad es porque me plante con dos cojones y muerto de miedo de que me capasen por lo que pensaba hacer. Use cinta de carrocero para marcar mi parte del vestidor, marque líneas delante de mis cajones, armarios, etc... y las amenace muy seriamente con tirar todo lo que apareciera de ellas en mi sitio. Cuando una semana después se encontraron vestiditos y ropa interior de varias de ellas, incluida Erika no os penséis, en una bolsa en la basura fue cuando aparte de armarme el expolio padre, se tomaron en serio lo de no invadir mi zona... Lo cierto es que aguantar su bronca por intentar tirarlas la ropa mereció la pena, no han vuelto a cruzar esas líneas, que por cierto me encargo de que sean visibles siempre, cuando alguna línea se empieza a desgastar quito esa cinta y la sustituyo por cinta nueva.

Nos estabilizamos pronto en la convivencia... todas sus camas resultaron ser igual de grandes, cómodas, enormes, y sus habitaciones más o menos de idéntico tamaño, por lo visto Erika e Ingrid habían hecho reformas en todo el edificio para lograr esto precisamente. Yo me empecé a sentir "como la falsa moneda... que de cama en cama va y ninguna se la queda", pues eso. Los tres primeros meses fueron durísimos para mi, tened en cuenta que eso de duerme en la cama que quieras se decía muy bonito, pero si no tenían ganas de tema era mas cómodo que yo estuviese con otra y ellas durmiendo solitas en sus enormes camas, mas agusto que dios... Las únicas que en esos tres primeros meses no me pusieron ni una sola cara rara por irme a dormir con ellas pese a no querer tema fueron Erika e Ingrid, de modo que era donde termine durmiendo siempre, con una de las dos.

Pero claro, después por hacer eso resulto que yo era un hombre horrible, hacia el amor con Teresa, Eva o Ana y siempre al terminar me iba a la cama de Erika o Ingrid a dormir con ellas, abrazándolas y dándolas mimitos... aguantaron los dos primeros meses, después de eso las tres saltaron sobre mí como fieras por ello, ni os digo como me pusieron sin que yo dijera ni media, me limite a escucharlas, ignorarlas y seguir haciendo lo mismo. Los siguientes veinte días me intentaron castigar sin querer hacerlo conmigo, algo estúpido a mi forma de ver cuando son cinco mujeres y eso de dejarme a pan y agua solo lo hacían tres, pero bueno, quien las entiende. El resultado fue que deje de buscarlas e intentar nada con ellas, me iba directo con Ingrid o Erika que estaban calladas sin decir esta boca es mia a ninguno de los cuatro y disfrutando de tenerme solo para ellas.

Al final acabaron las tres acudiendo a Erika e Ingrid para que me metieran en vereda... vana intención la suya, fueron por lana y salieron trasquiladas a conciencia por las dos. Las dejaron clara la situación, por decisión de las cinco (Que manda cojones con la tranquilidad que lo soltaron en mis morros, allí yo parecía un mueble mas) yo no tenía habitación, dormía con ellas, si cuando alguna no quería follar y yo intentaba dormir con ellas, solo dormir, me ponían mala cara para que me fuese a otro sitio. Yo lo único que había echo es irme a las camas donde me aceptaban encantadas de que durmiera con ellas. Después me intentaron castigar dejándome a palo seco, pues nada, simplemente yo las respete no buscándolas, volcándome en las dos que si me aceptaban, tras estas someras explicaciones, Erika e Ingrid las dijeron que no solo no me pensaban decir nada ya que lo único que había hecho es hacer lo que ellas querían que hiciera, sino que si alguna quería algo de mi mas la valía conseguir que la perdonara, porque ninguna de las dos, Ingrid o ella, tenían el menor problema en seguir como hasta el momento, las soltó con una sonrisita socarrona que de hecho estaban encantadas de tenerme para ellas dos solitas... qué forma de darlas a las tres en todo el cielo de la boca que se suele decir.

Me dieron ganas de reírme, pero una sola mirada de Erika me dejo claro que si se me ocurría abrir la boca para lo que fuese me iba a acordar de ella para los restos, así que puse cara de póker, no moví ni un musculo y no hice intención de nada mientras las tres recibían esta charlita de Erika delante de mi... Al día siguiente las tres me pidieron perdón, fue la última vez que tuvimos problemas en ese sentido, evidentemente había noches que una de ellas tenía ganas de jugar con otra y ninguna en ese momento conmigo, en ese caso me iba a la cama que quedaba libre... pero eso era rarísimo, si dormía solo casi siempre era porque yo estaba agotado y no daba para más, o porque estuviese malo, siempre había una u otra que quería jugar conmigo.

Al mes de nuestra llegada se me ocurrió preguntarle una cosa a Ingrid, ya que me extrañaba que no me hubiesen dicho nada, era sobre el embarazo de ella. Cuando Erika dijeron las dos que Ingrid querría quedarse embarazada dos años después más o menos por el tema del trabajo, y me pareció que ya era hora de que hubiesen ida sacándome discretamente el tema... como cuando empecé a vivir con ellas tenía claro desde el principio de que antes o después las cuatro que quedaban querrían tener un hijo conmigo... bueno, decidí hablarlo con ella por si había cambiado de opinión sobre ello, o sobre el padre, o que se yo...

- Yo: Oye Ingrid...

- Ingrid: Dime Luis...

- Yo: Mira es que no se bien como preguntarte esto... sobre lo de tu embarazo, lo que hablamos cuando el de Erika... ¿qué has pensado de ello?

- Ingrid: (Me desvió la vista) Bueno si, lo cierto es que va siendo hora de que mire alguna clínica de inseminación artificial para buscarme un padre para lo que venga...

- Yo: (Eso no me lo esperaba la verdad) Lo siento Ingrid, no pensé... como dijiste que querías que fuese yo y ahora somos como un matrimonio... pues pensé que quizá ya hubieseis tratado el tema de cuando ponernos a ello... lo siento, no pretendía... yo es que...

Levanto la cabeza rapidísimo, fijo sus ojos en mi, trago saliva y con cierta ansiedad en su voz me pregunto...

- Ingrid: Serias... ¿serias el padre de mi hijo...?

- Luis: Solo si tu quieres realmente Ingrid, eres mi mujer también, pero no pretendo... que si no quieres tu... vamos que...

Me salto encima con lagrimas en los ojos, besándome como una desesperada, cuando se calmo un poco me dijo que no sabía lo feliz que le había hecho, que creía que yo no quería. La dije que porque pensaba eso, que desde el mismo momento en que había aceptado estar con las cinco sabia de sobra que antes o después las cuatro restantes querrían que fuera también papa con ellas, igual que con Erika... arrugue el morro diciéndola que lo del segundo hijo con cada una... eso no lo veía yo tan claro ya... Riéndose me volvió a abrazar comiéndome a besos. Cuando las otras cuatro llegaron de comprar nos encontraron a los dos follando como descosidos en el salón... Lo chusco es que cuando entraron Ingrid completamente desnuda me dejo tirado a dos velas para ir a abrazarse a las demás diciéndolas que había aceptado ser el padre de su hijo y estaba preparado para empezar a intentarlo cuando ella decidiera. Las cuatro se pusieron contentísimas, se pusieron a celebrarlo con Ingrid y yo me quede como un gilipollas con un dolor de huevos de narices, coño, ya podían haber llegado diez minutos después, joder.

Después de esta alegría hubo tres personas que me dijeron que ellas en su momento también iban a querer, al contestarla que solo era decidir el momento adecuado y ponernos a ello, las tres se pusieron contentísimas también y me comieron a besos... mucho beso, mucho beso, pero yo me quede sin terminar de follar con Ingrid, en fin, visto lo contentas que estaba di por bueno mi dolorcillo en los testículos. Todo esto fue más o menos lo que sucedió en nuestra convivencia en esos primeros meses, después de aclarar todo entre nosotros, nuestra vida tomo una rutina la mar de agradable. Los seis decidimos hacernos contratos privados de convivencia entre nosotros, lo que básicamente seria como si nos casásemos entre nosotros o algo parecido, dejando claro en ellos que éramos una familia de seis miembros más la descendencia que tuviésemos, etc... Este primer año fue de lo más entretenido para todos, Ingrid se quedo embarazada a finales del mismo.

Ahora intentare hablaros del trabajo... mal tema, el trabajo, también me la liaron, también. Todos nuestros papeles de traslado estaban ya listos para que nos pudiéramos presentar en la sede central a trabajar, estábamos todos nerviosos menos yo, ya que me faltaba por lo visto un papelito y estaban tratando de conseguirlo como fuese. Las chicas se fueron con Ingrid y Erika tras dejar a la peque en la guardería, yo me tuve que quedar en casa con el teléfono cerca porque me dijeron que cuando estuviese el papel me llamarían inmediatamente para que pudiera empezar... qué alegría, que prisas por hacerme currar.

Estaban todas tan contentas, iban todas tan ilusionadas con ello, unas preguntando y otras contestando que se olvidaron todas de un pequeño detalle con respecto a mi... mi ropa. Teresa, Eva y Ana iban de rompe y rasga, se habían preparado a conciencia, en la empresa seguro que cuando las vieron pensaron que eran tres nuevos monumentos acompañando a otros dos monumentos... repóquer de bellezas. Pues como os decía al final me llamaron y me arregle para irme al trabajo... tiempo total empleado para ello, diez minutos.

Me puse ropa adecuada, mis gafas de pasta que me daban aire intelectual y me peine el pelo solo con agua, lo que traducido quiere decir que a los quince minutos ya había vuelto a su revuelta posición natural. Me presente en las oficinas para que me indicaran mi cometido y demás, en ellas me encontré con una importante colección de bellas mujeres que no me hicieron el mas mínimo caso para nada, incluso tuve que insistir dos veces a la recepcionista para que me atendiera porque juraría que ni me había visto... en fin.

Mi apariencia no era de Friki o de pardillo, digamos que por mi puesto y traslado, por mis documentos lo que debía de ser o parecer era una inteligentísima persona con mis capacidades sociales un tanto limitadas, bueno creo que asumieron que limitadísimas... hay que joderse que bien me ha quedado para decir que me tomaron por un bicho raro o una especie de rata de laboratorio, que no se que será peor, si esto o ser un pardillo friki. Cuando estas me echaron el ojo encima por sus caras pude apreciar que no les gustaba en lo más mínimo mi aspecto... incluso diría que alguna se quedo incluso con las ganas de sacudirme por haber ido así, pero como ya estaba hecho, no las quedo otra que aguantarse.

Yo allí era el hombre invisible y vivía como dios sin que nadie me hiciese ni puto caso, además tenia una peculiaridad mas, una vez que llegaba a trabajar, me costaba coger concentración en el trabajo, pero una vez que lograba concentrarme mi cabeza era como una especie de ordenador, era increíble la gran cantidad de datos que podía retener, incluso las chicas llego un momento que cuando tenían una duda en vez de dirigirse directamente a la base de datos me preguntaban a mi directamente. A la hora de tomar algo en la cafetería yo me las apañaba en mi sitio con mi termo, ya que si salía a la cafetería perdía la concentración, y luego hasta que me volvía a poner en marcha... tela marinera. Según Erika eso no era problema de atención, eso era que me distraía con todo menos con lo que tenía que estar, en fin. Como comprenderéis allí encerrado no me enteraba ni de media sobre lo que sucedía a mi alrededor, y era el perfecto ratón, un tío inteligentísimo, que es una autentica maquina pero que a nivel social era un negado...

Estas oían hablar eso de mí y se limitaban a sonreírse para sí, no intentaban sacar a nadie de su error conmigo. Las tres eran preciosas, estaban buenísimas, así que les salieron admiradores por todos lados y ellas se empezaron a dejar coquetear, empezaron a seguirles la corriente en plan juego a algunos de los mas consumados rompecorazones de la empresa, por lo visto ellos se ligaban una chica, se la follaban una temporadita y luego a otra distinta, vamos lo típico, y ellas decidieron reírse un rato de ellos... que simpáticas las tres.

Empezaron a mirarme raro el primer día que entre en la cafetería como al mes y medio de estar allí. Me fui a encontrar con Ingrid y Erika solas en una mesa, por lo que supe después tenían una fama las dos que dudo que nadie se atreviera siquiera a sugerir sentarse con ellas, incluso se creía por lo visto que ambas estaban liadas... ya sabéis rumores. Pues yo llegue y ni corto ni perezoso me cogí un café y me fui directo a sentarme con las dos ante el asombro de todo el mundo que no se lo creian, yo como no sabía nada a mi bola... mas se sorprendieron todavía cuando ambas se incorporaron un poquito cuando me sentaba para darme un piquito que les devolví. Les pregunte a las dos por las otras tres, ya que se suponía que Teresa, Ana y Eva estarían allí tomando algo, y al estar Ingrid y Erika juntas también allí pensé que estarían con ellas.

Erika me señalo la mesa donde estaban las tres tonteando con aquellos idiotas. Hice una pregunta muda a Erika, básicamente que opinaba de que las pusiese a las tres en su sitio, lo que no quería era actuar de forma apresurada y perjudicarlas de alguna forma a ella y a Ingrid por ello. Erika e Ingrid, las dos a la vez me hicieron una señal de que no me preocupara, que no pasaría nada por ello. Me levante y mientras me dirigía hacia la mesa me quitaba las gafas... parece mentira lo que pude dar de sí el llevar o no llevar unas gafas de pasta que te quedan como el culo y el llevar o no abrochada una bata que te queda aun peor que las gafas. Según me dijeron después Erika e Ingrid en casa riéndose a carcajadas a mas de una le había cambiado la cara al verme sin ellas y caminar completamente erguido con la bata abierta, dejando que se marcaran un poco mis músculos en mi camisa al andar, consecuencias de machacarme un poquito en el gimnasio... el patito feo había resultado un cisne, más de lo de siempre... pero peor, aquí no había crías.

Cuando llegue a la mesa donde estaban las tres riéndose con los memos esos, vi como se quedaban al verme acercarme de aquella guisa y con la cara de alegría con la que lo hacía. Nada más llegar a ella los tres imbéciles me miraron como diciéndome que ahuecara el ala que molestaba. Eva, Teresa y Ana se mostraban preocupadas al verme ir en ese plan...

- Yo: ¿Se puede saber que estáis haciendo las tres?

- Eva: Nada Luis, solo estamos hablando con estos tres chicos...

- Yo: Ya lo he visto... no os preocupéis, seguid, que nosotros cuatro ya hablaremos sobre esto cuando lleguemos a casa esta tarde.

Me di media vuelta y emprendí el camino de regreso a la mesa de Erika e Ingrid, las tres se levantaron y se vinieron detrás mío dejando plantados a los memos con cara de idiotas al ver como salían pitando tras de mí. Cuando llegaron a la mesa se sentaron las tres también con nosotros intentando explicarse conmigo. Los tres gallitos al estar en esa mesa no se atrevieron a arrimarse a nosotros para nada. Todos los de alrededor tenían las orejitas puestas sobre la mesa, seguro que les picaba el interés de narices por lo extraño de la situación. No se enteraron de mucho, pero si de lo suficiente, ya que al intentar hablar las tres conmigo me remití a que hablaríamos al llegar a casa, además Ingrid y Erika las dijeron a las tres lo mismo, que cuando estuviéramos los seis en casa hablaríamos. Cuando me iba las dos me pegaron un nuevo piquito de despedida, las otras tres se levantaron conmigo para volver al trabajo con cara de ser conscientes de que se les avecinaba tormenta.

Según me dijeron luego Ingrid y Erika riéndose, uno de sus más antiguos amigos en la empresa apareció a los cinco minutos, se sentó con ellas y las pregunto un tanto cortado si era verdad que estaban las dos viviendo con un chico y tres chicas más que trabajaban allí, las dos dijeron la verdad, que sí, que estábamos juntos los seis, y le aclararon que juntos, juntos en todos los aspectos... Al pobre hombre aparte de una sonrisa se le escapo por lo visto un...

- Amigo: ¿Y todavía no habéis matado entre todas al pobre chico?

- Erika: Jajajajaja, no, de hecho es siempre el quien casi nos mata a nosotras, menos mal que entre las cinco lo podemos mantener controladito.

Para terminar de darme la tan agradable noticia de que todo el mundo ya supiera de nuestra extraña familia me dijeron que no me preocupara, que no pasaba nada, que pude que alguno o alguna no lo aprobara, pero en general no habría el más mínimo problema, y menos viendo el ritmo de trabajo de nuestro equipo, ya que por lo visto la dirección estaba mucho más que encantada con nosotros, a ellos les paso lo que a la dirección en España cuando llego allí Erika, que pareció que les había caído la lotería encima. Lo que desde luego no me hizo la menor gracia fue cuando de cachondeo las dos me dijeron que me esperaba un temporadita muy agradable ya que había visto muchísimas miraditas de "intriga" en las féminas sobre mi... no veáis lo que me alegro eso, bueno a mí y por lo que vi en sus caras también les hizo una gracia que no veáis a las otras tres... Erika e Ingrid desde luego se reirían mucho, pero lo que eran Eva, Teresa y Ana... menos que poquito.

 En los días siguientes me saludaba hasta el apuntador cuando se cruzaba conmigo... gente que ni sabía que existía, en casi todos se apreciaba una curiosidad podríamos incluso que decir que malsana. La situación era de lo más simple, para ellos era una especie de machote al estar con semejantes cinco mujeres, y para ellas era una especie de incógnita de saber el motivo de tener para mí a semejantes cinco mujeres... resumidas cuentas era lo de siempre... toda la curiosidad procedía de las cinco preciosas mujeres... y el marrón para mí.

A mis tres queridísimas compañeras de equipo se les paso enseguida las ganas de dejarse coquetear para reírse un poco. Primero la bronca en casa, ya que fueron ellas mismas las que aclararon el tema en el último curso de universidad, dejándolo todo muy clarito, así que desde luego no era de recibo que ellas ahora estuvieran con esas tonterías... Por otro lado sobre mi persona al estar con las cinco se despertó mucho más interés por parte de las féminas de lo que ninguna pudo suponer en un principio, terminando por no hacerles gracia a ninguna de ellas como se estaban empezando a desarrollar las cosas.

En esta ocasión debo de decir que fue una de las pocas veces que vi que tanto Erika como Ingrid habían patinado a conciencia con sus suposiciones. Al estar las dos también conmigo supusieron que ni las féminas mas lanzadas de la empresa se atreverían a entrarme conociéndolas a las dos como las conocían... y se colaron hasta la rodilla. Hubo algunas lobas que intentaron saltar sobre mi desde casi el día siguiente y en sus mismos morros... pero se dieron cuenta que eso que se decía de que estaba liado con esas cinco mujeres era verdad... cuando no era una la que sacaba las uñas era otra, además también estaban por medio Erika e Ingrid, que además de estar como estaban, lo que les jodìa a todas el pretender hacerles sombra, ocupaban los puestos que ocupaban y se las gastaban como se las gastaban... pero aun así más de una trato de... como dijo Erika muy cabreada, probar un género que no era suyo... en fin, lo de siempre. Al final entre pitos y flautas la cosa se tranquilizo, aunque hubo algunas que si dejaron de insistir fue porque se encontraron a las cinco juntas enfrente sacándolas las uñas en alguna ocasión y comprendieron que eso sería perjudicial para su salud si se enteraban de que ocurría algo o intentaban algo no apropiado conmigo... por lo demás el trabajo bien, de hecho nos iba muy bien.

Bueno, pasaremos ahora a los amigos y amigas de Erika e Ingrid... que fue divertidísimo de la muerte. De sus amigas conocíamos a Kara y la otra chica que fue de visita a ver a Erika a España... Kara se llevo el alegrón padre, no tenia novio en ese momento y acababa de aparecer ante ella de improviso, casi me viola... no os digo la alegría que les dio a las cinco encontrarse conmigo sentado en una silla y a Kara subida encima mia a horcajadas abrazándome mientras yo intentaba quitármela de encima.

Erika quería presentarnos a todos sus amigos y amigas, fuimos los seis en el monovolumen que se había comprado, evidentemente al ser seis necesitábamos un vehículo de siete plazas, de ahí el motivo. Habíamos quedado por la tarde para cenar... eso en Alemania es a las siete de la tarde o menos, yo me dirigí hacia la taberna donde nos esperaban estos mientras que las cinco iban a hacer unas pequeñas compras de última hora, y dado que a mí lo de comprar como que no... Erika me dijo que fuese yo entrando con ellos, que como estaba Kara ella me presentaría, Ingrid en plan gracioso me dijo que eso sería si me reconocía... que había cambiado bastante, que ya no era tan enclenque como entonces... las cinco se metieron en la tienda tronchándose de risa... mas majas ellas.

Lo cierto es que desde que Kara estuvo en España había cambiado bastante, me había musculado mucho más y había pegado un buen estirón... además que también tal y como iba vestido era todo un tío bueno y no el chaval aquel que conoció. Entre al local buscándola con la mirada, la localice enseguida, no me lo podía creer, estaba todavía mucho mas buena que antes, estaba con otras cuatro chicas mas bebiendo cervezas... sonriendo me acerque hacia ellas, en las dos que estaban frente a mi vi por la cara que pensaban que otro pesado se acercaba a darlas la brasa... cuando llegue donde ellas, levante la mano dándole unos golpecitos con el dedo en el hombro a Kara, llamándola por su nombre...

- Luis: Kara... Kara...

- Kara: Luissssssssssssss...

Se dio la vuelta y tardo menos de cinco segundo en reconocerme, lo cierto es que no pensé que era más que posible que supiera ya con quien habían quedado, así que... no dudo lo más mínimo en reconocerme. Otro tema fue su reacción, estaban las cinco sentadas en una mesa, había un par de sillas libres, aproveche para sentarme previa petición de permiso para hacerlo, las otras cuatro ya sonreían al ver que no era ningún plasta. No hice más que sentarme cuando Kara me callo encima como un ciclón, se sentó sobre mí a horcajadas y me pego un morreo escandaloso... si a mí me sorprendió no os digo a sus amigas...

En ese momento fue cuando llegaron Erika, Ingrid, Teresa, Eva y Ana... y se encontraron conmigo intentando apartar a Kara y está pegada a mí como una lapa, solo la falto liarse a restregarse contra mí. No sé qué cara pondrían estas cinco, pero por las de las cuatro amigas cuando logre separa de mi a Kara... debieron de ser para enmarcar y acojonarse con ellas. Entre Erika e Ingrid apartaron de mi Kara con una total y absoluta falta de delicadeza entre las protestas de esta, que según ella quería seguir dándome la bienvenida... después de eso se sentaron todas a la mesa, apretándonos un poquito. A mí me sentaron justo en medio de las cinco. Kara en tono de coña...

- Kara: Me lo dejareis un ratito para recordad viejos tiempos, ¿verdad?

- Erika: Ni de broma...

- Ingrid: Ni lo sueñes...

- Ana: Bonita, si te pica te lo arrascas solita, este es nuestro y fuera de nosotras cinco no le pone un dedo encima ni dios...

Toda una declaración de guerra de mi Anita, las otras cuatro chicas se empezaron a reír a carcajadas... hasta que las quedo de lo más claro que de broma nada de nada. Encima para terminar de arreglarlo cuando Kara e Ingrid regresaron de España se explayaron ante las amigas sobre todo lo que hicimos y lo que las hice, incluyendo que habían estado con el "hombre" de Erika... pero a ninguna de las dos las lograron sacar ningún dato personal sobre él. Por lo que deduje estas cuatro estuvieron en esa conversación, y acababan de encontrarse con tan interesante chico en sus mismas narices, además liado con cinco mujeres a la vez... Creo que podéis imaginaros como se pusieron las amigas cuando hasta yo mismo me di cuenta de que se les empezaba a hacer el chocho pepsicola a las cuatro... Kara era un caso aparte... ella creo que llevaba caliente desde que supo que estaba en Alemania.

Si pensáis que Erika o Ingrid iban a permitir a alguna de sus amigas, incluida Kara, que me catase lo lleváis claro... Creo que fue la primera vez que me di cuenta de lo serio que estaba el tema con ellas, las cinco parecían tener de lo más clarito que a mí, como dijo Ana, fuera de ellas cinco no me tocaba ni dios. No os asustéis que tampoco paso nada en todo este tiempo, claro que tampoco es que me dejaran salir nunca solo por ahí, siempre estaba como mínimo una de ellas conmigo. Cierto es que entre cinco era extraño que ninguna tuviese ganas de darse una vuelta conmigo, pero estaba empezando a parecerme que lo que llevaba era un guardia de corps para que ninguna lagarta fuese a intentar echarme el lazo, incluyendo en ello a Kara... aunque me dio que fue mas por culpa de lo que pudiera intentar esta que por otra cosa.

Ahora iré con el tema de nuestras respectivas familias... dejare la mia y la de Ana para el final... será lo mejor, sobre todo por mi hermanita preciosa, y eso que al final... bueno. Debo de aclararos que ni una sola de ellas me dio una recepción agradable como podréis suponer... la mia ya ni os cuento, además de estar liado con cinco a la vez, una de ellas era mi prima... sin comentarios. Las visitas protocolarias para presentar a nuestra gran familia a los padres de todos empezó por los de Ingrid... joder que lio que se monto a los cinco minutos de presentarnos...

Los padres de Ingrid se las daban de ser de lo más liberal, practicaban el naturismo en casa y todo, el que iba a verlos ya sabía lo que había, los anfitriones en bolas y no se vestían porque estaban en su casa y el que no quisiera verlos así que no fuese. Sinceramente pensé que una gente de mente tan abierta seria comprensiva... y una leche. Lo de que su hija hubiese encontrado un chico con el que estar y sentar la cabeza definitivamente los emociono... el que ese mismo chico, estuviese también con otras cuatro además de con su hija ya no les pareció ni tan genial ni por supuesto liberal, que hubiese estado liada con Erika y fuese lesbiana vale, pero lo de Sodoma y Gomorra como lo definio... Creo que le sacamos al buen hombre de lo más profundo de su ser la única vena ultraconservadora que debía de tener... nos puso a todos de patitas en la calle con una mala ostia del carajo... si no nos pego una patada en el culo es porque fuimos mas rápidos que el.

- Luis: Bueno, esta visita por lo menos nos ha salido bien...

- Ingrid: Joder Luis, que mis padres, que van todo el día desnudos, nos acaban de echar a la calle por ser “unos inmorales...” ¿Qué es lo que según tu va bien?

- Luis: Bueno, reconocerás que al menos no me han partido la cara, que ya es un logro, ¿no?

Las chicas no pudieron evitar echarse a reír ante mi salida, admitiendo que sí, que si no me habían intentado sacudir después de lo que nos habían dicho, indudablemente no había sido una visita tan mala.

Luego llego la de Erika...Estos aunque no lo conté en su momento ya me conocían por lo de la niña, entonces ya no les hizo gracia la diferencia de edad entre su hija y yo, pero no eran tontos y supusieron que era cosa de Erika y no mia, no les gusto pero bueno, lo aceptaron. En esta ocasión me dio la impresión de que se lo estaban empezando a replantear... no nos echaron pero desde luego en el polo haría mucho más calor que en casa de los padres de Erika antes de que nos marchásemos... cuando salimos...

- Luis: Bueno, por lo menos ya tenemos una visita en la que terminamos saliendo por nuestros pies y no volando por una patada en el culo...

El ataque de risa de todas fue instantáneo. Unos dos meses después de habernos mudado a Alemania fueron a vernos los padres de Eva y Teresa... los nervios de estas eran indescriptibles... y los míos también, que conste. Lo cierto es que no fue bien, si, solo tardaron veinte minutos en repudiar a sus hijas e irse por donde habían venido de regreso a España, eso sí, tras haber intentado partirme la cara a base de bien. Lo cierto es que los padres de ambas eran señores ya mayores y muy fuerte no daban, pero me alcanzaron un par de veces bien dado... resultado siete puntos de sutura en un pómulo, pero bueno, era comprensible. Según ellos yo era el depravado putero que había metido a sus hijas en esta secta... Creo que en el fondo eso era lo que más me molestaba de todo, ellas lo organizaron todo, llevándome de la nariz como un borrego y a ojos de todos el monstruo era yo... tócate los cojones, anda.

Después de esto solo quedaban mis padres, mis tíos y mi adorable hermanita... que miedo tenia con estos, joder que miedo, sobre todo por lo de Ana. No os penséis que lo de nuestros padres nos lo estábamos tomando a la tremenda, que no, todos éramos conscientes de lo que iba a suceder cuando se lo contáramos... que tendríamos mas broncas que la leche. Pero los conocíamos así que también sabíamos que antes o después se calmarían y todo volvería al redil, sobre todo cuando viesen que todo iba en serio y que todos nosotros éramos solo gente normal en una situación... anómala... o al menos eso esperábamos.

Con mis tíos y mis padres fui de lo mas gallina, como estaban en EEUU se lo dije por teléfono... aun poniendo el teléfono a diez metros éramos capaces de oír los gritos de mi padre y mi tío, mas los juramentos de sus santas esposas por detrás de ellos... lo de que estuviera con cinco mujeres les hizo incluso cierta gracia dada mi fama, el que Ana hubiese encontrado un chico al que amaba les encanto también, pobrecita, ya era hora de que por fin tuviera algo de suerte... el problema llego cuando aclaramos esos hechos, lo de enterarse que yo era el chico de Ana y que esta era una de mis cinco mujeres... fue muy, muy malo, no os digo ya cuando además se le escapo a Ana que también hacia sus cositas con las demás, que no solo era yo con ellas... como digo, a diez metros del auricular escuchábamos sus gritos perfectamente... si llegamos Ana y yo a estar a su alcance nos matan. Mis padres y tíos nos informaron a grito limpio que mandarían a nuestras hermanas a ponernos firmes y devolvernos al buen camino... Genial, Claudia no nos importaba... pero Natalia si, esa sí que si, esa definitivamente si que nos importaba a todos, incluidas Erika e Ingrid... sobre todo después de recibir su amable llamada telefónica avisándonos de su visita.

Claudia vendría un día antes que Natalia... Claudia solo nos dijo riéndose que menudo follón que habíamos montado con nuestros padres, nos aviso que se habían enterado de todo nuestro tinglado... lo cierto es que Claudia no sabía nada de lo de formar una familia de seis, ya veríamos cuando se enterase, dados además sus particulares intereses en mi. Natalia fue mucho más escueta... solo llamo y soltó... "

- Yo: Diga...

- Natalia: Ya sabes quién soy... Tal día estoy allí, preparaos todos, y digo todos.

Después de decir eso con una voz como de cierto cabreo colgó, no sé porque me imagine a Natalia colgando y destrozando el teléfono al hacerlo... que escalofrió me dio. Que mal rollito lo de enfrentarme a mi adorada hermanita del alma... o mejor dicho, que acojone. Creo que desde que supimos de su tierna y más que segura amorosa visita contábamos los minutos que nos quedaban para tener a tan adorable y simpática persona con nosotros... os juro que el puto tiempo jamás ha pasado tan rápido como en esos días... que velocidad.

Cuando llego Claudia el día anterior y se encontró con el embolado se llevo las manos a la cabeza por lo que pretendíamos hacer tan alegremente los seis, una cosa es follar y otra formar una familia por todo el morro. Después de eso...

- Claudia: ¿Y tú eres el que tienes problemas para poder follar conmigo porque soy tu prima?

- Yo: Pues sí, soy el mismo raro...

- Claudia: Tú no eres raro Luis, lo que tú eres es gilipollas... pero como coño se os ocurre a todos hacer algo como esto joderrrrrrrr, estáis todos zumbados de la perola y encima lo hacéis publico... os tenía que mandar a todos al siquiatra para que os revise bien revisados... estáis locos...

Bueno, lo cierto es que salvo por el estallido del final, Claudia no se lo tomo tan mal... o casi. Después ocurrió algo que si que pudo liarla de mala manera... si... me pareció que rechino un poco en todos. Me cogió por la pechera...

- Claudia: Ahora idiota, escúchame atentamente... tu a mi me vas a follar, te guste o no... Me vas a hacer correr como cualquiera de estas cinco putas que tienes para ti... ¿te enteras?

- Erika: Claudia te estás pasando...

- Claudia: Por el coño, me estoy pasando a todas vosotras por el coño Erika... Este me va a follar le guste o no... y me da igual lo que opinéis vosotras...

- Erika: (Perdiendo los nervios, primera vez que lo veía) Pero qué coño dices, so guarra de los cojones... zorra de mierda...

- Teresa: No lo vas a hacer con Luis... no te lo crees ni tu... te arranco los ojos como lo intentes...

- Claudia: Por supuesto que sí, incluso con mi hermana como se me cruce, al fin y al cabo son los únicos de aquí con los que no he follado todavía... Si quieres Teresa, una vez que termine de follar con él te meto otra comida de coño como la de aquella vez en el chalet para que te vuelvas a correr como un perra... (Teresa se puso como un pimiento, mirándome todas las acusadas por Claudia de reojo)

Como diría yo el extremo cabreo que me pille al oír esto... Claudia acababa de confirmarme mis sospechas del día del chalet, en que Ana se vino conmigo porque era su hermana mientras Claudia follaba con todas las demás... no es por nada pero no me hizo ni la mas mínima puta gracia enterarme así... sobre todo cuando mire fijamente a Ana y me di cuenta que también sabía lo que paso aquel día... Las demás saltaron contra Claudia... estaba claro que no pensaban cederme esta vez... Fue muy malo cuando se dirigieron a mí para decirme en esa situación que jamás de los jamases se me fuese ocurrir liarme con Claudia por mucho que dijera, que por eso ya se la follaron ellas ese día...

- Yo: Esta vez me importáis tres mierdas todas con lo que opinéis... hare lo que me salga de los cojones... y si ahora resulta que me quiero follar a mi prima lo hare... os jedéis...

Me largue de allí hacia el piso de arriba totalmente cabreado, de mi cabeza había desaparecido el tabú de mi primita Claudia... solo pensaba... "¿Esta quiere follar no?, ¿pues como la pille a solas la voy a dar hasta que reviente?...". Iba todo cocido del cabreo, iba directo al desastre, en la primera que Claudia se pusiese a tiro... me la pensaba calzar por todos sus agujeritos, le iba a dar el tratamiento completo.

Me fui a la habitación de Erika... supongo que lo hacía ya por instinto... Abrí la ventana y me apoyen en el alfeizar de la misma, a los cinco minutos de estar así sentí como se abría la puerta de la habitación, pensé que sería Erika que venía a apagar el incendio... pero me equivoque de medio a medio... me incorpore, cerré la ventana y me gire listo para enfrentarme a ella y a lo que me pudiese decir... no llegue ni a abrir la boca, bueno miento, la boca sí que la abrí si, parecía de echo un buzón de correos. Quien había entrado era Claudia y no Erika... además que mi sorpresa no era por que fuese ella, sino porque estaba desnuda por completo, en pura pelota picada.

Me gustaría poder decir que no paso nada, pero sí que paso, si. Estaba muy dolido por lo de Madrid, vale que fue hacia mucho y que lo sospechaba, pero sospechar no es saber, y en aquel momento ya habíamos decidido que solo nosotros... Aunque penséis que no, enterarme de ello fue un palazo de aúpa, supongo que me hacia la esperanza de que solo fuese mi sucia imaginación llenándome de sospechas. Me quite la camiseta tirándola a un lado... después lentamente me desabroche el cinturón, retire la hebilla lentamente... desabroche el botón del vaquero ajustado que llevaba... baje la cremallera, me descalce discretamente y baje los pantalones despacio, inclinándome levemente, muy despacio para que se me marcara el culo y el paquete... Las chicas siempre me decía que cuando ponía esa postura para desnudarme se les hacia difícil no saltar a por mi... dado el hecho de que Claudia se tiro a mí como una Leona, tras esto ya no lo dude ni por un instante... tenía un culito tentador para las féminas.

Me tiro sobre la cama para intentar empalarse de inmediato, algo que la permití, se la metió hasta el hígado sin pensárselo dos veces... empezó a cabalgarme a toda velocidad... por un breve momento recupere la conciencia de lo que estaba haciendo... me estaba follando a mi prima Claudia en la cama de Erika... pero como digo fue muy breve, enseguida empezó a pensar mi primo el de abajo y se fastidio, continúe dejando que mi primita me follase a su gusto. Fue cuestión de solo unos minutos, Claudia empezó a alcanzar el orgasmo, empezó a agitarse botando sobre mí... hasta que finalmente se derrumbo sobre mí con mi miembro todavía en su interior, todavía completamente duro. Claudia entonces...

- Claudia: No has estado nada mal primito, ahora te voy a hacer enloquecer, va a ver lo que te has estado perdiendo todo este tiempo...

Se metió mi polla en su boca tras descabalgarme, se metió la polla en la boca casi por entero, pero tuvo que sacarse media para no ahogarse, empezó a lamérmela como si fuese un polo, de arriba a abajo y al revés. Después empezó a jugar con la cabeza de mi polla como sus fuese un chupa-chups... usando la lengua para lamerla a conciencia. Decidí ser un poco cabròn con ella, decidí que iba a aguantar lo que pudiese. Lo cierto es que era muy buena, pero comparada con estas cinco arpías que tenia por mujeres parecía la paloma de la paz.

Veía como la pobre Claudia se esmeraba en lograr que me corriera... al final decidí colaborar con ella, me puse a pensar en follàrmela, en todo lo que se me ocurrió que me excitara, con lo que dure más bien poco. Cuando me corrí en su boca se trago todo lo que pudo, tumbándose jadeante en la cama...

- Claudia: Como aguantas cabròn... ves como el follar con tu primita no ha sido tan malo... anda vamos a vestirnos...

- Yo: Se puede saber donde coño crees que vas Claudia...

- Claudia: Pues a bajar abajo, ya hemos acabado ¿no?, ¿o es que quieres algo más?

- Yo: Mira prima, tú querías que te tratara como a ellas... así que prepárate, porque durante una semana... vas a estar aborreciendo el sexo... eso te lo garantizo...

Soltó un gritito cuando sintió como tire de sus dos piernas para atraerla hacia mí y abrírselas con brusquedad. Me metí entre sus piernas con su beneplácito, no pude evitar pensar que si supiese lo que le esperaba no me lo hubiese permitido ni de coña. Mi lengua empezó a trabajarla su rajita lentamente, muy despacio mientras mis dedos se lubricaban bien para entrar en su intimidad. Poco a poco Claudia iba gritando y gimiendo, poco a poco sentía como el orgasmo se aproximaba... entonces de repente este desaprecia para volver después con nuevo vigor.

Tardo poco más de seis o siete minutos en darse cuenta que su primito la estaba torturando al no permitirle alcanzar el orgasmo, intento levantarse pero en ese justo momento metí dos dedos en su encharcado coño, agitándolos dentro con rapidez, provocándola un nuevo subidon de placer que la tiro de espaldas... dejándola rendida al cada vez mas próximo orgasmo... que una vez más se retiro sin llegar. Empezó a gimotear que la dejara por favor alcanzarlo, que ya no podía más...

Con ella tenía algo mas en mente algo que había dejado a mi alcance cuando empecé con su coñito, una plumita que había en la habitación de Erika, la misma que usaba con mis chicas y que las llevaba a la desesperación. Cuando se calmo un poco la empecé a usar, había adquirido práctica con ellas, estuve aun cuatro minutos mas torturándola con ella... al final decidí complacerla cuando vi que estaba llorando de verdad de desesperación por no poder correrse. Cuando su orgasmo estaba otra vez a punto para saltar sobre ella, aplique mis labios a su garbancito, rodeándolo con ellos, lo ensalive bien ensalivado para que no sintiera molestias y al sentir llegar su orgasmo le aplique succión... cada vez más intensa, logre que alcanzara dos orgasmos consecutivos...

Con Claudia completamente destrozada y entregada a lo que le hiciese me situé junto a ella besándola...

- Claudia: Así que esto es lo que les haces... no me extraña que... (Le puse un dedo en los labios)

- Yo: Primita, esto es solo el aperitivo, todavía no te he follado ni el coño ni el culo... además... que después de eso vendrá el postre...

- Claudia: Pero que dices... joder primo que ya no doy para mas...

- Yo: Pues lo siento por ti... pero llevas mucho persiguiéndome para conseguir esto... y ahora lo vas a disfrutar, quieras o no Claudia.

Lo cierto es que intento resistirse pero no logro más que ponerse a cuatro patas y que me situara tras ella... al sentirme tras ella y notar mi erecto miembro recorriendo su retaguardia automáticamente pensó en lo peor, gritándome que no, que por favor por el culo no... le solté un "toma zorra" y se la metí hasta el mango por el coño... empezó a boquear. Empecé a maniobrar para poder llegar a su culito con dos dedos y así preparárselo, pero cambie de opinión cuando empezó a pedirme que por favor la diera mas caña... que quería que fuese más duro con ella... por otro lado empecé a darme cuenta de que tenía que racionar muy bien a Claudia si quería que me aguantase todo el Show competo que quería ofrecerla.

La complací en sus peticiones, la embestí todo lo fuerte que pude mientras me inclinaba para con dos dedos frotarla suavemente el clítoris... se corrió a los escasos tres minutos, si no se derrumbo sobre la cama fue porque yo la sostuve, obligándola a mantenerse... seguí embistiéndola a lo bestia. Sus jadeos y gemidos eran escandalosos, se tenían que estar oyendo perfectamente desde abajo, las chicas debían de... fue cuando me di cuenta de que otra vez habían jugado conmigo como habían querido. Me habían cabreado al extremo de dejar de importarme el follarme o no a Claudia. Pese al enfado no pensé ni por asomo en dejar de darla lo que ella quería, pero con cuidado de no destrozarla antes de tiempo, cada vez veía mas claro la diferencia entre ella y mis mujeres.

Use el truco de siempre con ella, cuando sentí que su orgasmo estaba próximo en el siguiente movimiento de salida se la saque del todo... no te el gemido que soltó al sentir como salía mi poya de su interior... intento decir que la volviera a meter cuando sintió como su culo se abría aparatosamente barrenado por mi miembro... soltó un grito y un largo y angustioso gemido... Menos de cuatro minutos después me volvía a mover en el interior del culo de Claudia entre los jadeos y gemidos de placer de esta... me pedía mas, que la barrenara más fuerte, algo que hice enseguida, en poco tiempo alcanzo un devastador orgasmo que provoco que me corriera en el interior de su culo.

Quedo tendida sobre la cama jadeante con el culo en pompa, completamente abierto y mostrando que estaba lleno de leche, que poco a poco iba cayendo por sus piernas abajo hasta la cama... Con suma delicadeza hice que Claudia se tumbara boca arriba y empecé a besarla con calma para que se recuperara... Recupero lentamente su fuerzas, intento levantarse cuando me metí otra vez entre sus piernas... intento sacarme de allí por la fuerza, diciéndome que era un sádico, que la dejase que no podía ya mas... ni caso, en cuanto le toque su inflamado clítoris con toda delicadeza usando la puntita de la lengua se derrumbo sobre la cama jadeando y gimoteando de placer una vez mas...

Esta vez yo era el más consciente de cómo estaba Claudia, realmente no podía ya mas. En menos de 40sg Claudia se situó al borde de un nuevo orgasmo, pero esta vez no intente evitárselo, sino que metí dos deditos en su interior para acelerar su llegada mientras me preparaba con la lengua para pinzarla el clítoris cuando notara que se corría. Fue destructor del todo para ella... "la putadita" le provoco una cadena de orgasmos, a cual más corto pero más intenso... logre que se encadenaran al primero otros tres mas... quedo con los ojos completamente en blanco tras terminar el último de ellos.

Creo que al mirar a Claudia en ese estado fue la primera vez que entendí lo que me quisieron decir en su día Eva y Teresa con lo de que con otros no lograban disfrutar por mi culpa... No me había costado nada de nada dejar a Claudia en este estado, incluso con ella había tenido que regular todo muy bien para no destrozarla antes de tiempo. Con ella me había aplicado como con mis "mujeres", solo que con cualquiera de ellas en el punto en que tuve que tener cuidado ya con Claudia, con cualquiera de las demás, todavía seguiríamos en plena fiesta pelándonos por agotar al otro... Claudia era una excelente amante, pero no estaba acostumbrada a sufrir de este modo un orgasmo tras otro, con tanta proximidad entre ellos, mientras que mis mujeres si... eso es lo que la había destrozado de ese modo tan rápido.

Cuando más o menos se recupero, por decir algo, la ayude a llegar al baño, no sabía lo que quería, la pobre se pensaba que quería más todavía. La cara se le ilumino cuando vio la bañera preparada para ella, con agua caliente y sales de baño... había tardado casi veinte minutos en recuperarse, tiempo más que suficiente como para preparar tres bañeras. Me metí con ella unos cinco minutos, dándola un masajito que le relajara los músculos, después de eso la deje disfrutando de su relajante y recuperador baño... antes de irme me dio un beso y me dijo que cada vez entendía mejor porque esas cinco estaban tan apegadas a mi... y que estaba claro que no solo era por el sexo. Cuando salí yo me fui a uno de los otros baños, dándome una ducha rápida. Volví a vestirme y baje al salón donde estaban las cinco... Vi que me miraban expectantes... Erika me pregunto por Claudia y yo a dije que la había dejado tomando un baño caliente con sales en su habitación... Vi algunos conatos de armármela...

- Yo: Solo lo voy a decir una vez... no quería hacerlo, habéis jugado conmigo hasta que he tragado... como después de hacer lo que queríais alguna me haga el más mínimo reproche que se vaya preparando... porque no respondo...

- Erika: Así que te diste cuenta...

- Yo: De vez en cuando también veo lo que ocurre Erika... pero prefería que no volvierais con algo como esto... antes o después terminareis por romper la cuerda conmigo... y entonces no habrá solución... vosotras veréis.

Después de eso le dije a Ingrid que me subía a su habitación a dormir un poco... lo cierto es que quería estar solo y ellas no eran tontas, todas se dieron cuenta de ello. Me había tirado a mi prima Claudia si, se habían salido con la suya, pero yo desde luego no estaba nada contento con ello. Subió a hablar conmigo quien menos me esperaba, Claudia. Me dijo que no las culpara que todo había sido culpa suya, pero que deseaba probar conmigo y que poco a poco se iban cerrando las oportunidades para ello... No lo entendía muy bien pero en cierto modo me reconforto... si lo sé, soy muy simplón, me lo trago todo. Me dijo que era ahora o nunca, porque poco a poco los seis nos iríamos cerrando sobre nosotros mismos no permitiendo injerencias de nadie en nuestra relación, en poco tiempo solo querremos que estemos nosotros solos... pos vale. Por cierto que Claudia me estuvo dando unos pocos consejos sobre Natalia… me vinieron de perlas para tratar con ella al día siguiente.

Al día siguiente de todo esto llegaba Natalia... que caras de diversión que teníamos todos. Por cierto que Claudia ya había probado lo que quería, y no pensaba repetir mas, entre otras cosas porque dijo que de repetir seria como una droga, que siempre querría mas... y dudaba muy seriamente que alguien luego pudiera hacerla disfrutar como yo lo hacía. Las chicas la dieron la razón, la dijeron que ellas en el instituto como teníamos una relación abierta habían estado con varios chicos pero que fue desastroso, ya que parecían guarras o ninfómanas... nunca tenían bastante con ellos, y eso era culpa de como yo las dejaba de destrozadas, que se habían acostumbrado a ello y si no terminaban así no tenía interés... mas o menos que la culpa es mia, en fin, más de lo mismo.

Llego el día, llego Natalia, y su saludo fue un guantazo que me dejo la cara como un tomate. Erika e Ingrid fueron a intervenir pero no se lo permití, las pare con un gesto de  la mano... vi que estaba a punto de volver a sacudirme...

- Yo: Eso es todo lo que vienes a hacer aquí Natalia... a sacudirme...

- Natalia: Te sacudiré lo que me salga de las narices... por cabròn... (Soltó un grito)

- Yo: Escúchame atentamente hermanita... la niña está durmiendo, un solo grito más y te echo de aquí a patadas... ¿estamos? (todo el mundo se me quedo mirando como si fuese un fantasma o me hubiesen abducido)

- Natalia: Pero qué coño dices... pero tu...

- Yo: Déjate de peros de un vez... aquí no hay peros de ningún tipo... vente conmigo para hablar en privado... Erika vamos a tu cuarto... Ana y Claudia venid con nosotros por favor....

Después de esto, antes de ir al cuarto de Erika salude a Pierre y a su hermana Caroline... que no veas tú la gracia que les hizo verla a Teresa y Eva. No penséis que me iba muy convencido de dejar a esas tres juntas allí, aunque estando Erika allí, pero sobre todo, estando la niña durmiendo, mas las valía no armar bulla o alguna se podía encontrar con una sorpresa desagradable.

Cuando llegamos al dormitorio de Erika...

- Yo: Bien Natalia, tu dirás lo que quieres...

- Natalia: Lo que quiero... lo que quiero... majadero que eres un majadero... como coño te lías con cinco mujeres a la...

- Yo: Déjate ya de hipocresías Natalia... a ti las otras cuatro mujeres que están abajo te importan tres mierdas... los que somos realmente tu problema estamos aquí...

- Natalia: Sois unos degenerados... sois primos joder, como se os ha podido ocurrir...

- Ana: Follar... como se nos ha ocurrido follar... ¿ese es el problema Natalia?

- Natalia: Claudia joder di algo... no te quedes ahí parada...

- Claudia: Y que quieres que diga, que ayer me follo tu hermano como jamás me habían follado... que tengo el coño en carne viva, que tengo el culo destrozado a pollazos... que por culpa de la paliza que me dio ayer durante unos días voy a aborrecer el sexo... ¿Eso es lo que querías que dijera?

- Yo: Las primas y yo hemos follado Natalia, los tres, ¿Y qué?... Lo de Claudia solo ha sido sexo entre los dos, pero Ana y yo nos queremos, y ya te aviso que planeamos tener un hijo, de hecho tenemos planeado que tenga un hijo con cada una de ellas... antes o después.

No creo que se esperara esta colección de contestaciones... Natalia parecía perturbadísima... salto a por mí con los dedos engarfiados, mostrando las uñas por delante, se tiro a por mis ojos, menos mal que ya me esperaba un arranque de estos, la conocía bien, sino es posible que me los hubiese alcanzado de verdad. La cogí por los brazos, la hice dar la vuelta, pegándola de espalda contra mí por la fuerza... puse mis labios a la altura de su cuello besándola suavemente y hablando cariñoso a su oído. No tardo ni veinte segundos en terminar llorando amargamente... los consejos de Claudia estaban sirviéndome de verdad para entender a mi hermana

- Yo: Claudia, Ana por favor dejadnos solos...

- Ana: Luis qué coño pretendes hacerla...

- Yo: Joder Ana, que es mi hermana... no me seas tan bruta tu también... una cosa es Claudia y otra ella, anda por favor.. Bajaos abajo.

Cuando desaparecieron empuje a mi hermana contra la cama tumbándome con ella, me situé detrás suyo, pegándome como una lapa contra ella. Cuando éramos pequeños, como a mí me daba miedo la oscuridad ella se acostaba conmigo en la cama de ese modo, solo que son los papeles invertidos... le estuve recordando muchas cosas de cuando éramos críos... Me di perfecta cuenta de cuando la puerta de la habitación se abrió un poquito y después se volvió a cerrar, supuse que sería Erika... Al final logre mi objetivo con todo esto, que Natalia comprendiera que aunque siempre fuese su pequeño hermano que necesitara su ayuda para que no le engañen y le proteja... también era ya un hombre con mis propias ideas y vida, y que yo había elegido esta, junto a cinco mujeres que me querían, a las que quería y que se querían entre ellas... que podía ser difícil de entender o de tragar... pero que era lo que había. Si conseguí convencerla de ello fue porque las conocía a todas y sabía que de verdad me querían... con lo de Ana le costó más, pero dado que le demostré que el matrimonio entre primos no era ilegal, empezó a entrar por el aro. Bajamos más de dos horas y media después de haber subido los cuatro… Natalia iba mejor, aunque era consciente de que mi relación con ella tardaría todavía en volver a ser lo que era, tenía muchas cosas que asumir, y yo era el primero que sabía que con todas estas sorpresas era lógico que necesitara un tiempo.

Lo primero que note es que Pierre miraba a su hermana con una sonrisita socarrona a más no poder, mientras que Caroline miraba a Erika asustada... esta estaba con la niña, haciéndola jueguecitos para distraerla. Supuse que Caroline acababa de descubrir que la adorable Erika si alguien hacia llorar a la niña dejaba de ser tan adorable. Por lo que nos conto Pierre disfrutando como un enano, Caroline empezó a discutir con Eva y Teresa... subió el tono de voz... Erika la dijo que por favor lo moderara que la niña estaba durmiendo... la contestación de Caroline fue un "y a mí que me importa bruja"... después de eso tuvo la mala suerte de que la pequeña Erika empezó a llorar...

Erika cogió a la niña y se la paso a Ingrid, entonces se acerco a un cajón y saco unas enormes tijeras que puso delante de la pálida Caroline... según parece Erika la dijo que ese era el último grito que daba, que al próximo que diera como hiciese llorar a la niña la cortaba la lengua... y dejo las tijeras frente a ella, después de sentó cómodamente para atender a la niña... Creo que en el miedo de Caroline también influyo que echara la bronca a Teresa y Eva mandándolas callar y estas no hubiesen vuelto a hablar más desde hacia una hora, y que además miraran nerviosas a Erika cada dos por tres.

Caroline no dijo nada de sus intenciones al acompañar a Natalia y a su hermano... También es cierto que estuve hablando a solas con ella contándola gran parte de la historia, me miraba con los ojos como platos. Al final llego por si misma a la conclusión de que aquí no había que rascar, ni yo estaba dispuesto, ni esas cinco permitirían a nadie más cerca de mí. Lo único es que prometió visitarnos de vez en cuando... acompañada claro de Natalia y su hermano.

Lo cierto es que este mismo año fue cuando se embarazo Ingrid, y al siguiente lo hicieron Ana, Teresa y Eva... al final las cosas con las familias fueron mejorando... por lo menos para ellas, porque lo que es para mí, todos dejaron de considerarme el malo de la película pero ya, ya. Mis múltiples suegros empezaron a ver el percal que teníamos en casa... y ellos me avisaron que mas me valía empezar a dejar de ser tan calzonazos con ellas... y ser mas hombre... que fácil que lo ven, no te jodes, que son cinco coño, que cuando no es una es otra, que así no hay manera... en fin, que soy feliz, aunque ni yo mismo me lo termine de creer.

FIN