¿POR QUE A MI? - 1
La vida a veces es una verdadera mierda, seguro que alguna vez habéis pensado eso de… Joder, ¿Por qué a mí?, cuando piensas que todo va perfectamente de repente todo se hunde a tu alrededor en un instante. En mi caso por ejemplo el trabajo me iba realmente de culo, pero en mi vida privada todo me iba muchísimo mejor que bien, gracias a ello era capaz de aguantar lo que tenía que aguantar en el curro... y no me liaba la manta a la cabeza para hacer algún disparate. Así que donde menos te lo esperas, al final es donde te la dan... o te la meten doblada que para el caso, lo mismo da, que da lo mismo.
Eso fue básicamente lo que me paso a mí. Un día llegue a casa y me encontré con mi novia, Alicia, sentada en el sofá fumando como una carretera, hasta ese mismo momento yo pensaba que todo nos iba como la seda, hacíamos el amor siempre que podíamos, donde podíamos o donde nos apetecía y nos compenetrábamos de maravilla también... nos llevábamos mejor que bien y de repente ese fatídico día según entre me dijo esas palabras que tanto te asustan cuando te las dicen..., "José, tenemos que hablar".
No me permitió ni darme una ducha, la dije que esperara unos minutos a que me duchara y que sería todo suyo, entonces me dijo que mejor me sentara que la cosa era seria, así que eso fue lo que hice. Básicamente me dijo que lo nuestro no iba a ningún sitio, que nuestra relación estaba estancada y que lo mejor sería irnos cada uno por nuestro lado, me lo dijo así, tal cual, de sopetón y sin árnica. Después amablemente me indico que podía dormir en la habitación pequeña y que me había preparado mis bolsas de deporte, donde podría recoger todas mis pertenencias para irme a mi casa, ya que ambos vivíamos en la suya, estando mi casa cerrada desde que me mude con ella, o para ser completamente objetivo, al menos eso es lo que ella creía en ese momento, que estaba cerrada y vacía esperándome otra vez.
Por intentar creo que lo intente todo para que lo reconsiderara pero sin éxito de ningún tipo, al final no tuve mas remedio que caerme de la burra con mi santa y adorable novia, al final tuve que hacerla la pregunta de rigor...
- Yo: ¿Quién es él?
- Alicia: José no empieces por favor...
- Yo: Ni empiezo ni termino, la pregunta es muy simple Alicia... ¿Quién es él?
- Alicia: Es de mi trabajo, un compañero.
- Yo: Ya, entiendo...
- Alicia: Te juro que no te he engañado nunca José, cierto es que ha habido algún beso y algún toqueteo, pero nada serio, nunca te he sido infiel con él, ni con él ni con nadie...
- Yo: Joder con que solo unos besos, ¿no?, y solo unos magreos sin importancia, ¿verdad?...
- Alicia: José sabes que si hubiera pasado algo mas te lo diría, fuera lo que fuera, sabes que no miento. No te he sido infiel con nadie, y que conste que en este caso ganas no me han faltado, pero te he respetado.
- Yo: Me parece Alicia que nuestra percepción de la fidelidad o del respeto hacia la pareja difieren bastante.
En ese momento me levante yéndome hacia la habitación, cogiendo una de las bolsas de deporte abriéndola y empezando a llenarla con mis cosas... deje de prestarle atención a Alicia para centrarme en lo que estaba haciendo y en pensar, porque lo mas jodido del caso es que la conocía lo suficiente para saber que si me decía que no me había puesto los cuernos es que era verdad, si lo hubiera hecho estaba segurísimo de que me lo hubiera dicho sin la menor duda o vacilación tal y como ella me había dicho, de eso no tenía ni la menor duda, aceptando las consecuencias de ello, ella era así para bien o para mal. Encima no podía odiarla por eso siquiera, ni siquiera podría tener ese consuelo, el de poder pensar que era una vulgar puta que me había estado engañando, que no merecía la pena... estaba jodido pero de verdad y no prestaba atención a nada, no me entere de que Alicia me estaba hablando siquiera, me entere de su pregunta cuando me la repitió al menos por cuarta vez...
- Yo: Dime... ¿que me decías?
- Alicia: Te preguntaba qué es lo que estás haciendo...
- Yo: Lo que me has pedido, hacer la maleta para irme de tu casa
- Alicia: No tengas prisa, sabes que puedes tomarte todo el tiempo que necesites, no hace falta que te vayas así
- Yo: Cuando antes mejor, no quiero seguir aquí ni un minuto más de lo necesario
- Alicia: José lo siento, pero es que yo...
- Yo: Ni te molestes, ya no me interesa nada de lo que me tengas que decir... todo quedo muy claro con lo que me has dicho antes.
Después de esto y una vez que recogí todo lo que tenía en su casa salí con las bolsas hacia mi coche, metiéndolas en el maletero, arranque teniendo claro que con Alicia había terminado todo, empezaba a hacerme daño lo de los besos y toqueteos, y a medida que pasaban los minutos y solo podía pensar, hacían más y más daño, además sabia porque me dolía tanto eso que podría parecer una estupidez a cualquiera. A continuación me fui a buscar una pensión donde poder quedarme momentáneamente hasta decidir qué era lo que iba a hacer ahora, después de semejante varapalo, porque encima no tenia donde coño ir.
El año anterior había habido un problema muy serio en el edificio donde mi novia... perdón, ex novia, tenía la casa, para poder hacer frente a las reparaciones que necesitaba el edificio subieron las letras de la comunidad a unos extremos increíbles, como ella además estaba pagando el coche, el crédito del piso, etc esto la vino muy grande, la pillo en el peor momento posible económicamente hablando... estuvo agobiada durante bástate tiempo, pero dado que yo andaba más o menos con los mismo gastos y situación tampoco me era posible ayudarle en demasía, así que decidí una forma de poder hacerlo, alquilando mi casa, de esta forma con el dinero del alquiler podríamos hacer frente al problema sin problemas, valga la paradoja, por lo menos eso pensé hasta que se lo dije y me dijo que ni de coña iba a permitirme hacer eso.
Dado que ella no quería que tomara esa decisión, más que nada por miedo a los continuos casos que aparecían en los medios sobre los problemas con los inquilinos, y porque además según ella esa era su case y debía de ser ella la que lo hiciera frente al problema. De todas formas me dio igual dado que la casa era mía y cuando empezamos acordamos libertad de movimiento con nuestro respectivo dinero y mantenerlo todo por separado, así que lo hice a sus espaldas, haciéndola creer que ese dinero era por trabajos en negro que realizaba de vez en cuando, de esa forma me fue aceptando la ayuda, aun así a regañadientes. Así que ahora me encontraba sin casa ya que el contrato que tuve que hacer de alquiler fue por cinco años, para asegurarme de que no me pasara lo que se temía mi ex hice el contrato con un seguro de un banco por si había problemas, pero ahí me pille los dedos, ya que me "obligaron" también a hacerlo por un periodo mínimo de cinco años con lo que ahora no había forma de dar marcha atrás con nada de ello.
Ahora estaba con toda mi vida patas arriba, lo único que me iba bien, o más bien que yo pensaba que me iba bien acababa de saltar por los aires. En el trabajo mi jefe me puteaba todo lo que quería y un poco más, tenía varias ofertas de otros sitios, pero todas fuera de mi ciudad, me tendría que mudar a otro sitio. Lo que al principio me pareció un hándicap, por tener que empezar casi de cero en otro sitio y lo peor de todo, separarme de mi novia, al final me empezó a resultar algo enormemente atractivo de hacer.
Por un lado salir por los sitios habituales con los amigos y el ver a mi ex con su nuevo "amiguito" no ayudaba en lo más mínimo, por otro el estar viviendo en una pensión tampoco es que fuera de lo que más te atara a ningún sitio y para rematarlo estaba el hijo de la gran puta de mi jefe... de forma que el panorama era encantador. Solo me ataba mínimamente mi mejor amigo de la pandilla, que para más inri era primo hermano de mi ex, lo que tampoco es que fuera lo más de lo más para hacer que no me planteara seriamente el intentar encauzar mi vida en otro sitio... Para acabar de rematarlo estaba lo de mi casa, de ninguna manera quería que mi ex se enterara de ello, lo último que quería es su piedad, y estaba seguro conociéndola de que intentaría por todos los medios alguna estupidez del estilo de que volviera a su casa dado que la mía la alquile por ella... yo viviendo con ella mientras esta con su nuevo amiguito follando en la habitación de al lado deseando matarlos a los dos, hubiera sido el no va mas, una situación de una película de risa, solo que yo no le veía la gracia a esa posibilidad por ningún lado.
Tampoco quería estar cerca de ella, su decisión estaba tomada por lo que vi desde hacía algún tiempo, simplemente me lo había dicho cuando por lo que fuera lo considero el momento indicado, lo que me parecía una traición más hacia mí, por mucho que ella dijera. Alicia siempre había sido una tía muy orgullosa de su independencia y no toleraba ayudas porque pensaba que eso le recortaba esta, ni siquiera de mi que era su pareja, así que cuando había tenido que ayudarla siempre había tenido que ser de forma discreta y sin que lo supiera… por eso había algunas cosas que había hecho que ella no sabía y que desde luego no tenía intención de que se enterara ahora, menos todavía en estas circunstancias. Las había hecho porque era mi pareja, no para después pasar la factura por ello.
Al final acepte un oferta en una ciudad no demasiado lejos de la mía, solo unos 200 kilómetros más o menos. Eso si antes de irme me desahogue con mi jefe (un encargado para ser exactos), le puse a caer de un burro delante de todo Cristo, incluidos sus jefes directos, a los que vi tomar buena nota de todo lo que le estaba cantando al hijo de puta ese de mierda. Me amenazo con despedirme, pero dado que había firmado ya finiquito y todo me limite a hacerle una pedorreta delante de todos como traca final. Os juro que me quede más agusto que dios después de hacer eso. Puedo decir que en esto tuve suerte, ya que un par de meses después la empresa sufrió una reestructuración bestial y muchísima gente acabo en la calle, incluido el hijo de la gran puta, cuando me entere lo sentí por los demás pero lo que es por el... incluso me bebí a su salud una botellita de cava del bueno, algo que compre expresamente para dicha celebración.
En la nueva empresa me fue de lujo, dure exactamente quince días, tras los cuales los mande directamente a hacer puñetas y a reírse de su putísima madre. Como seria la empresita que según salí de allí me largue directamente a magistratura para agradecerles los quince días de agradable trabajo que había tenido con ellos. En esa empresa lo único legal debía de ser el recibo de la luz que recibían cada mes de lo que gastaban en las oficinas, porque joder que panda de ladrones, chorizos y mangantes que se habían juntado. Como podéis ver iba dando una detrás de otra... Para acabar de rematarlo resulto también que el que me "alquilo" la casa donde iba a vivir no era el verdadero propietario, si me salve de la estafa es porque por motivos familiares tuvieron que volver antes de tiempo del viaje en el que estaban y destaparon todo el asunto... había pagado esos quince días y estaba a punto de pagar el mes siguiente mas la fianza de dos meses que me exigían cuando intervino la policía, gracias a eso no me tangaron los 1800 pavos que me hubieran costado los tres meses obligatorios del alquiler que iba a pagar al día siguiente de todo esto, y encima me podía dar con un canto en los diente que no salí peor parado.
Lo único bueno de toda esta situación es que con el alquiler que estaba recibiendo por mi casa podía tirar tranquilamente sin agobiarme, para que os hagáis una idea yo estaba recibiendo 800 pavos de alquiler por mi casa, así que podía ir con calma, o por lo menos podía aguantar tranquilamente en una pensión hasta que me saliera algo de trabajo en serio. Al final tuve "suerte" y encontré trabajo otros 200 kilómetros mas allá, esta vez ya me fui directo a la costa. Y remarco el suerte porque tela marinera la que me callo encima con el trabajo, estaba claro que lo que era mi suerte, esta era negra, una suerte negra como el tizón.
Los primeros quince días fueron increíbles del todo, geniales, maravillosos, increíbles. Conseguí apalabrar una casa majísima, casa que a los dos días deje por otra que encontré que era mejor todavía, la encontré a los dos días solamente, imaginad que suerte. Veréis, desde siempre me ha encantado el sonido del mar romper contra las rocas, pues bien en un pueblecito al lado de donde estaba inicialmente alojado en un hotel hasta poder entrar en la casa que había apalabrado, encontré un acantilado con un promontorio donde había una gran roca, que me permitiría sentarme a sus pies completamente seguro a oír el mar tal y como me gusta a mí, cuando las olas chocan contra la pared del acantilado.
Allí podría sentarme a tocar la armónica que es mi mejor amiga cuando estoy melancólico, cuando necesito pensar, o la guitarra que también toco un poco, o incluso a leer un buen libro alejado de todo y de todos, solo conmigo mismo, en mi propio mundo. Deje la casa que apalabre por otra en ese pueblecito, encontrando una casa todavía mejor situada y en mejores condiciones tanto económicas, como en estar mejor amueblada que la anterior, encima además me salía mucho más barata que la otra, era algo más pequeña pero la diferencia os aseguro que era muy, muy ostensible a favor de esta última. Os juro que, ingenuo de mí, pensé que por fin mi suerte estaba cambiando, pero no, la cabrona solo debía de estar comprándose betún para ponerse más negra todavía. Me fue a caer encima un desastre en forma de rubia cañón de la muerte, la mujer más impactante que pudieras imaginarte, morbosa, atractiva, deseable, guapísima, angelical e inaguantable del todo, el mismísimo diablo con piel de mujer... Toda la empresa, o por lo menos los tíos, deseando que les callera encima semejante hembra y me fue a caer a mí, que no la soportaba ni a diez kilómetros de distancia.
El primer día en el pueblo salí a pasear, dar una vuelta y conocer los alrededores, al final me acerque hasta la playa para pasear por ella y desde allí subir al promontorio para sentarme un rato. A los pocos minutos de ir andando por el borde del mar con mis sandalias en la mano me fije en que había una chica preciosa tumbada en la arena, estaba situada en la ruta de mi paseo. En esos momento lo que menos quería era líos de chicas, y menos si eran como esa, un autentico bombón, solo me recordaban a Alicia, la lástima es no poder irme por otro lado para no tener ni siquiera que saludarla porque me había parecido verla en el pueblo, imaginad las ganas de mujeres que tenia para que solo me pareciera haber visto semejante bombón, pero si tenía que pasar por su lado y como pensé que debía de vivir en ese pueblo, que mínimo que algo de educación y saludar. Así que al llegar a su altura puse mi mejor cara, al llegar a su lado hice una pequeña inclinación de cabeza, junto con ese gesto la salude amablemente con un “buenas tardes” y ella amablemente me mando lo más cerca que pudo con toda educación tras llamarme de todo mientras se tapaba, baboso y mirón fue lo más suave que me dijo, tras lo cual se fue acordándose amablemente de toda mi familia habida y por haber. De lo que no me di cuenta es de que estaba haciendo Topless, pero joder, tampoco es para ponerse así digo yo. Seguí mi camino sin hacer caso pero pensando que menuda estúpida de los cojones con la que había ido a topar.
Durante la siguiente semana me tropecé por el pueblo con ella como unas diez veces, cada vez era más cariñosa, simpática y educada que la anterior conmigo. Al final decidí ser igual de cariñoso que ella... la siguiente vez que me la cruce la salude con cariño, hice una amable inclinación de cabeza, puse mi mejor sonrisa y le solté un cariñoso, "buenos días zorra hija de puta...". Después de eso nuestros encuentros y saludos eran cada vez más cariñosos como os podéis imaginar. Pero ni siquiera esto era capaz de empañar mi brillante estrella... hasta el nefasto día en que me colocaron a semejante bicho de compañera... lo dicho, mi puta suerte estaba comprándose betún seguro, por eso el lapsus de felicidad, mi suerte estaba más negra todavía que antes.
El primer día que me la colocaron cuando llegue me informaron que tenía suerte, que me habían colocado el "monumento" de la empresa. Evidentemente no sabía quién era este "monumento". Había oído hablar mucho de ella y de lo buena que estaba, pero nunca había coincidido con ella... que yo supiera en ese momento, claro. Y para mi desgracia, no sabía que si, si que la conocía, si. Llego hora y media tarde, así que salimos de allí tardísimo. Lo peor es que ese era su horario habitual, ella no iba a presentarse a las siete como todos, joder menudo madrugón mas tonto, ella a las ocho y media y eso sí, antes de salir su cafecito que también tenía derecho a desayunar...
No os digo cuando vi quien era mi compañera... según estaba ella con el café, me largue a personal para que me cambiaran y me pusieran con otra persona, con quien fuera, pero nada, me toco joderme y aguantarme con ella. La parte buena era que así tenia hora y media de estar tocándome las narices sin hacer nada, porque cuando regresábamos hacia los informes como es lo normal, de forma que por las mañanas, salvo leerme el periódico hasta que la "señorita" estaba dispuesta para salir, no tenía otra cosa que hacer.
Estuve así quince días infernales... cuando estábamos con los clientes no, entonces éramos la amabilidad personificada entre nosotros, pero cuando estábamos solos... ¡¡¡¡que ganas de estrangularla, dios!!!!. No diré que hiciera mal su trabajo porque mentiría, era de lo mejorcito que había visto en el, pero coño... es que no había quien aguantase a la pajarraca esa. Después de esos quince días me exploto otra en la cara, aunque me adelanto porque antes de eso me exploto otra muy, pero que muy distinta... mi suertecita, joder que maja que era. Si la llego a pillar la mato.
El primer fin de semana que estuve con esta me largue a la ciudad a divertirme, al final solo me largue hasta el pueblo de al lado, no tenía ganas de irme más lejos, la semanita con la bruja me había medio machacado vivo. Me fui a encontrar con una chica preciosa, además una preciosidad la mar de receptiva y con ganas de marcha, de todo tipo de marcha y además según me dijo sin compromiso de ningún tipo. Estuve tocándola el coño hasta hartarme, lo tenía encharcadito vivo... empecé a masturbarla mientras ella intentaba sin fuerzas sacarme la mano de allí. Cada vez hacia menos intención de pararme los pies, al final en cinco minutos estaba metiendo su mano por dentro de mi bragueta y cogiéndome con una mano la herramienta, palpándola apreciativamente mientras la movía lentamente de arriba a abajo sin dejar de besarnos en ningún momento. Estábamos en la parte más divertida, es decir a punto de corrernos cuando la sonó el teléfono y me hizo parar, y esta vez en serio para cogerla... me dio mala espina cuando vi la cara que ponía al contestar a la llamada.
Al final la cosa se torció como es normal que pase conmigo y no llegamos a nada porque se tuvo que ir, pero antes me cito en el mismo local para la semana siguiente, prometiéndome para entonces un tratamiento muy, muy especial, antes de irse me beso marchándose a continuación a toda prisa y dejándome allí con un calentón de cuidado. Por un momento pensé que pese a todo mi suerte podía estar volviendo a cambiar después de esto, al menos me había citado para follar el fin de semana siguiente si es que había leído bien, pero la realidad de mi suerte volvió a caer sobre mi otra vez a los dos días. Llego una vez más el odiado lunes, y con él la bruja otra vez... que genial.
La semanita fue apoteósica del todo, si la anterior fue mala, esta resulto terrorífica... que ganas de que alguien la secuestrase y no la devolviese nunca mas, quedándose con ella para siempre o al menos que la tocara la lotería y se larga al Caribe o más allá. Fue increíble, que espanto de semana pase, nuestra inexistente relación cada vez iba a peor de lo que ya de por si era normal, se podría calificar que llego a un nivel como de odio visceral entre nosotros, con eso os digo todo. Por fortuna llego otra vez el viernes, el adorado viernes, ese bendito día en el que perdería de vista a la bruja por todo el fin de semana. Desgraciadamente cuando me dieron la nomina descubrí que me faltaba dinero, lo que en cierta manera me amargo un poco el día, temeroso de que fuera otra empresa como la anterior. Pero al menos hasta el lunes no sabría el motivo, así que decidí divertirme ese fin de semana todo lo posible... por si acaso, que visto como me iba la cosa allí.
Ese sábado volví de nuevo al garito de la semana anterior, después de estar veinte minutos y desanimarme porque la chica de la semana anterior no aparecía me disponía a marcharme cuando llego. Nada más verme la chica se vino hacia mi persona, metiéndome un morreo de escándalo al llegar a mí, según ella como modo de disculpa por retrasarse y por dejarme colgado con el calentón la semana anterior. Después de eso no veáis el repaso que la pegue, nos estuvimos morreando, metiendo otra vez mano por todos lados, apunto de montar el numerito allí mismo los dos... solo nos falto ponernos a follar allí mismo, delante de todos y con lo salido que yo iba si no lo hicimos fue porque ella dijo de irnos a su casa a follar como bestias, textual. Ni os digo la prisa que me di en sacarla fuera del local para irnos a su casa a follar... que ganas le tenía a la tía esa.
Cogimos mi coche porque ella por lo visto había ido en taxi, me indico la dirección, era en otro pueblo de al lado de ese donde yo estaba. Según salimos a la carretera el susto padre, mi suerte otra vez haciendo acto de presencia, la Guardia Civil con un control de alcoholemia, con uno de los guardias haciéndome señas de que fuera frenando y me acercara a él, lo peor era que yo me había tomado dos copas, una la deje casi entera para irnos a follar, pero seguro que iba con justo lo necesario para un positivo, seguro que lo daría por los pelos, pero con mi suerte daba positivo si o si. Pues me lleve el sorpresón del siglo, cuando llegue al guardia y me disponía parar para mi más absoluta y total sorpresa a mi me dijeron que pasara sin pararme, pero a los coches que venían detrás los hicieron parar a todos. Seguro que algunos de ellos también venían de divertirse así que la carnicería debió de ser de las de época, pero contrario a lo normal en mi no me pararon, menos mal.
Bueno, no todo lo que me pasara podía ser malo, digo yo, ¿no?, me había “escapado” de soplar. Pues si alguno ha dicho que no, que algo me tenía que salir bien se ha colado hasta el corvejón... porque tela la que me esperaba, tela marinera... Joder con mi suerte, se podía haber ido a la playa ese fin de semana al menos, porque joder que negra que estaba la hija de su madre... mas negra que el carbón y seguro que además la hija de puta conmigo estaba haciendo horas extras, porque si no, no se explica lo mío...
CONTINUARA