¿POR QUE A MI? - 2

Ese sábado parecía que todo me iba viento en popa, me había librado hasta de un control de la guardia civil, seguro que el lunes seria más de lo mismo con mi "adorable" compañera, pero por lo menos ese sábado sería algo memorable. La chica en cuestión tendría unos treinta a treinta y tres años, melena castaña, cabello lacio, ojos verdes, labios rojos muy carnosos, unos labios que parecían diseñados para chupar cosas, lo que fuera, pero chupar, un culito respingón y apreciablemente duro a simple vista, con dos poderosas razones, duras como piedras y grandes como melones... por lo menos una talla 120 o por ahí. Lo primero que pensabas al verla era sin duda alguna... ¡¡¡Joder, que tetas!!!.

De camino a su casa debo de decir, aunque sé que esas cosas mientras se conduce no se hacen, pero joder es que iba calentísimo. Mientras íbamos como decía, yo iba metiéndola mano, acariciándola el coñito por encima de una mojada braguita, mientras ella iba tocándome la polla por encima del pantalón. Ni os digo lo rápido que llegamos a su casa, fui lanzado, deseoso de llegar para poder follarme a semejante mujer.

Debo de indicar que la diferencia entre este bombón y Cristina, la víbora que tenia de compañera con respecto a lo que dije de cuando la vi en la playa, principalmente se debe a que esta estaba claro que solo quería follar, mientras que la otra era una chica que conoces o puedes conocer en una situación normal y lo que yo no quería de ninguna forma es establecer ningún tipo de relación con ninguna. Pero que esta estaba tan macizorra y además quería follar conmigo sin más compromiso que el de follar... pues a follar se ha dicho, así me lucio a mí, por no pensar dos veces con la cabeza y solo una con la polla.

Cuando entramos por fin en su casa, una casa baja de pueblo con una amplísima parcela marcada en el exterior con una vallita de hierro muy chula como de un metro de altura más o menos. Una vez dentro de su casa fuimos besándonos como desesperados hasta su habitación... donde se apreciaba una enorme cama de matrimonio, y cuando digo enorme os aseguro que era enorme del todo. Nos desnudamos a toda velocidad, pude ver como hacía gestos de aprobación al ver mi aparato, no tengo una maravilla, pero vamos, que está en la media, aunque eso sí, es bastante más gruesa de la media. Inmediatamente después me tiro sobre la cama, poniendo enseguida a jugar con mi polla con sus manos, pajeandose sin cesar.

Viendo que si seguía así solo lograría correrme en sus manos sin más, me lance sobre ella, para mi sorpresa empezó a intentar evitar lo que iba a pasar entre nosotros, de repente no parecía ya tan dispuesta a ello. La tumbe debajo de mi, metiendo una mano entre nosotros, metiéndola dos dedos en el coño, jugando con ellos en su interior mientras la besaba, ella intentaba rechazar tanto mis besos como mis maniobras en su coñito. Al final saque de allí mis dedos, poniendo mi polla en la puerta y empujándola de golpe hasta que entro toda entera hasta los huevos. Pude ver como se quedo por un par de segundos sin respiración al sentir como era atravesada por mi pene. Después de eso empecé a moverme cada vez más fuerte y más rápido encima de ella.

Ella al principio me pedía que no, que la sacara, pero eso solo duro dos o tres empeñoles, después de los cuales se abrazo a mí con la cara desencajada jadeando como una posesa... acompasando poco a poco sus caderas a mis embestidas, provocando de ese modo que mi polla entrara más profunda todavía en sus entrañas. Cuando después de un rato se corrió, me salí rápidamente y sin dejarla recuperarse la puse en cuatro, colocándome detrás de ella y metiéndosela desde detrás... Fòllandomela otra vez con agresividad, mientras ella volvía a jadear y chillar pidiéndome más, mas fuerte, más rápido, más profundo, mas de todo. Unos minutos después me incline sobre ella apoyando me peso sobre ella, obligándola a sostenernos mientras la agarraba con fuerza sus enormes tetazas, retorciéndoselas sin piedad, mientras gritaba y chillaba que no dejara de hacérselo así, que quería que fuera más rudo con ella todavía.

Entonces la hice medio incorporarse cogiéndola de las tetas, estrujándola los pezones sin piedad, pero sin parar de follarla con todas mis fuerzas, casi intentando sacarla la polla por la boca. Después de eso seguía pidiéndome que fuera más duro con ella, entonces procedí a morderla suavemente en el hombro, aumentando entonces su gritos de que quería mas de todo, que siguiera fòllandomela como la puta que era. Su coño estaba completamente encharcado de flujos, entonces ella se corrió y yo con ella, la obligue a mantenerse mientras seguía embistiéndola mientras me corría, llenándola el coño de leche... sentía como esta se salía por los laterales de mi polla acompañada de cantidades de sus propios jugos... Ella por fin se derrumbo sobre la cama, quedando con el culo en pompa, mostradme como salían hilos de mi leche de su coño hacia sus piernas para acabar sobre la cama, entonces sonó un ruido en la casa.

Sonó un, ¡¡¡CARIÑOOOO!!!, y ella solo dijo tres palabras... ¡¡Es mi marido!!, eso sí, más tranquila que unas pascuas la cabrona. No se inmuto siquiera, seguía en la misma posición, mostrando su coño lleno de leche... no hace falta ser muy listo para imaginar lo que podía pasar cuando este entrara y se encontrara a su mujercita así, en la cama con el culo en pompa y el coño lleno de leche de otro tío, y para más inri al tío en cuestión en bolas allí mismo, infraganti. Lo jodido del caso es que el infraganti era yo, y al que querría matar también era yo. Como pude recogí todas mis cosas, no me dio ni tiempo a ponerme nada, entro de repente un armario en la habitación.

El tío en cuestión mediría como metro noventa, era un cuatro cuerpos... todo músculos, de unos cuarenta y pocos años... con una cara de cabreo de cojones. Ni os digo la cara que puso al ver lo que vio, a su mujer que además se había cambiado de posición, ahora estaba tumbada de espaldas completamente despatarrada y con sus dedos abriéndose bien el coño para que se viera perfectamente la leche que escurría por el hacia su culo. Yo mientras estaba junto a la ventana abrazado a mi ropa, mirándole acojonadito vivo, me temblaban hasta las canillas. El rugido que soltó el menda fue más que suficiente para mi, abrí como pude la ventana y salte por ella completamente desnudo al jardincito, corriendo con el culo al aire y con mi ropa abrazada contra mí, incluidos mis zapatos, si, no me olvide de ellos, no.

Mientras corría desnudo por su jardín, con el culo al aire y dando saltitos porque me pinchaba con las plantitas y la gravilla de los cojones que tenían en senderitos en el jardín, como no veía tres mierdas me iba comiendo todo lo que pillaba por medio, tumbonas de jardín incluidas, mientras por detrás de mi pude oír gritos, con una conversación a grito limpio la mar de extraña entre el matrimonio...

- El: Puta asquerosa, tienes el coño lleno de lefa... Eres una puta zorra... Me has puesto los cuernos de verdad...

- Ella: Esto te pasa por tardar tanto... ¡¡¡gilipollas...!!!

- El: Eres una guarra, te has dejado follar de verdad por ese hijo de puta...

- Ella: La culpa es tuya por no llegar antes cornudo de mierda...

- El: Me han parado los picoletos y además me han multado por dar positivo mientras tú te dejabas follar por ese hijo de puta, zorra de mierda...

- Ella: Si, me ha follado de puta madre, además me ha gustado como me ha llenado de su leche, ese cabròn me ha hecho correrme como una puta... no como tú, impotente de mierda...

- El: Puta zorra asquerosa te voy a destrozar el culo ahora mismo... pero primero me voy a encargar de ese cabròn...

- Ella: ¡¡¡No cariño...!!!, ¡¡¡Con la escopeta no...!!!

BUMMMMMMMMM,  BUMMMMMMMM......  Sonaron dos ruidos atronadores, es decir, dos disparos de escopeta y yo sentí un fuerte escozor en todo el culo mientras corría para salvarme de la más que probable paliza de ese armario si me pillaba... aun con el dolor tan fuerte que sentía salte como pude el seto que separaba su propiedad de la calle, y de mi salvador coche, arañándome al hacerlo la polla con sus ramitas ya de paso, fijaos el acojone que ni me entere de eso. Desde allí con el culo doliéndome a lo bestia, me fui a urgencias a toda velocidad, y si, me fui en bolas, ni me acorde de vestirme de nuevo... después de oír los dos escopetazos y sentir el dolor ni me acorde de que iba desnudo. Solo pensaba que me había debido de dar alguno de los dos tiros, que por eso sentí ese dolor que sentí en el culo, debía de tener el culo como un queso de gruyere, además estaba seguro de que debía también de tener alguna posta en la espalda y todo.

Menos mal que era una clínica pequeñita y en ella en esos momentos de la noche, salvo la enfermera de guardia y la doctora de guardia no había nadie más, encima eso, eran dos chicas jóvenes que no estaban tampoco nada mal, aunque en eso me fije a posteriori porque creedme que cuando entre me hubiera dado igual que hubiera estado de doctor un extraterrestre de color verde. Ni os digo la cara que pusieron las dos cuando me vieron entrar corriendo desnudo, abrazado a mi ropa por el vestíbulo y con mi cosita al aire, y si, digo cosita porque con el susto se quedo en eso, en cosita, pero en mas cosita que nunca..., y aun así seguía sin sentir los arañazos de la polla, con eso ya os digo todo. Las dos mujeres después del susto que se llevaron al ver entrar a un exhibicionista chalado abrazado a su ropa y con una polla ridículamente encogida solo las falto llamar al siquiátrico por si se les había escapado alguien, imaginad la escenita que se presento ante sus ojos. Eso sí, de vestirme no, pero de coger mi ropa al salir del coche para ir a urgencias si me acorde... así de acojonado por los posibles postazos iba. Para mi más absoluta y total vergüenza resulto que no tenía "herida" ninguna del escopetazo, simplemente el armario me había disparado con postas de sal... que escuecen de cojones durante días al meterse la sal bajo la piel. Ni os digo además al pillarme desnudo lo bien que se insertaron en mi culo.

Gracias a unas carcajeantés doctora y enfermera, mientras me lo curaban todo, polla incluida, me entere de que ese matrimonio ya había dado algunos escándalos en el pueblo. Y como no podía ser de otro modo, una pequeña clínica para toda la comarca... estaban las dos informadísimas sobre ese tema. Ella buscaba a los hombres para llevárselos a casa, después los sorprendía el marido y los paliaba para después el matrimonio follar como animales, cachondos perdidos por el jueguecito de marras que se traían. Según ellas era el segundo que iba con el culo perdido de sal de su escopeta, pero por lo que decía era el primero que se había follado por completo a la mujer y que les llegaba con la polla llena de arañazos. El otro de la sal simplemente fue mas rápido que el armario y no le pudo pillar por banda, así que hizo lo que conmigo, le metió dos postazos de sal en el culo también con la superpuesta (escopeta de dos cañones con uno encima de otro) de la que era propietario.

Como comprenderéis nadie denunciaba, a ver quién iba a denunciar a seméjate armario después de que te pillara follándote a su mujercita... ese era capaz de buscarte otra vez si denunciabas dejándole en ridículo por cornudo para volver a darte la del pulpo, ni siquiera el del postazo de sal anterior denuncio. Aunque como me dijo la enfermera al preguntarla, ese lo hizo principalmente por otros motivos distintos, pero igual de comprensibles... porque según dijo el tío ante esa pregunta, "a ver entonces como coño le explicaba a su novia lo que había pasado si le denunciaba y ella se enteraba". Evidentemente el rumor de todo esto circulaba por la zona, pero solo eso, un rumor nada más. Yo tampoco denuncie, solo de pensar en que la hiena se enterara de esto... Además mirándolo por el otro lado, yo al menos si le había puesto los cuernos de verdad porque me la había follado completamente, al menos eso que saque, junto con el culo al rojo vivo durante diez días de escozores salvajes, y unos dolorosos arañazos en la polla por su puto alibustre. El sentarse era un suplicio.

Encima el lunes me paso otra mas, joder con mi puta suerte, no pude por menos que preguntarme eso de... "¿pero es que todo me tenía que pasar a mi?". Cuando llegue a personal para hablar sobre el dinero que me faltaba me lleve una desagradable sorpresa, me explicaron él porque me faltaba y debo de reconocer que aunque yo no tenía culpa a ellos ciertamente tampoco les faltaba razón al descontarme ese dinero. Resulta que salvo orden por escrito o correo interno en el ordenador en contra, yo hacía dos horas de oficina para pasar los informes y el resto con el coche. Como por culpa de esa hiena salíamos una hora y media tarde, pero regresaba a mi hora debida para hacer los informes... pues con la diferencia de hora de la recogida de la salida del coche con la llegada me habían descontado ese tiempo.

Cuando a alguno le había tocado con ella lo que habían hecho es invertir el proceso, primero hacían los informes del día anterior aprovechando ese retraso de ella y volvían con el coche con el tiempo justo a última hora. Como podéis suponer no tenía la menor intención de hacer nada de eso, pensaba hacer las cosas como se debían, así que ese día hable con ella amablemente del tema, entre el dolor del culo, el bajón de la nomina y lo borde que era la tía conmigo... al final no baje de cagarme en su puta madre con todas las letras, y eso fue lo más suave que le acabe diciendo a esa hiena. Como podéis imaginar por esto, no tenía ni la menor intención de llegar antes, me dijo que hiciera como los anteriores, que hiciera los informes del día anterior... para más inri me dejo caer que era la sobrina de la dueña de la empresa, así que me advirtió que fuera con cuidado con ella, y de paso con más respeto o me acordaría de ella...

Al día siguiente llegue antes de mi hora con la sana intención de indagar si era cierto, me lleve la desilusión de que si lo era, efectivamente era la sobrina de la dueña por lo que lo de llegar antes ella era caso perdido. Pero desgraciadamente esa mañana después de eso debido al cabreo que tenia y que por ello andaba sin mirar, me escurrí en la escalera al bajar hacia el parking para ver cómo estaba el coche que nos tocaba, calleándome de culo por ella, fui a dar justo con el borde del escalón que me fue a dar contra la rabadilla del culo, eso por si al pobre le faltaba algo y con los postazos de sal no tenía bastante, joder que risa, pobre culo, menuda gracia me hizo el golpe... así que después de eso, entre el escozor y para colmo ya de males el dolorcito que llevaba, me importaba todo tres cojones, así que me lie la manta a la cabeza. Pase de todo, si me despedían que lo hicieran, ya estaba hasta los cojones de todo y de todos, así que me fui a por el coche y a mi hora me largue a currar con el sin esperarla. Dado que seguí el planing que ella había hecho al pie de la letra, a las dos horas me la llevaron amablemente desde la oficina... ni que decir que me cague hasta en la puta madre que le pario al que me la llevo. Así que acabe teniéndola que aguantar el resto del turno mas borde todavía que el día anterior. Y yo encima que no aguantaba el quemazón que tenía en el culo debido a la sal, y el dolor  en la rabadilla debido a la caída por las escaleras, todavía no sé cómo no la estrangule, y que conste que pensé en hacerlo más de una docena de veces ese día.

Al día siguiente hice la misma otra vez, me refiero a irme con el coche no a caerme, que seguro que algún cachondo/a ya lo ha pensado y todo. Me fui con el coche, pero esta vez fui a mi bola, no hice caso al planing, hice todos los clientes pero alternando y variando las horas. El resultado es que no fue capaz de localizarme hasta última hora, además como cuando me llamaban de la oficina si no eran los que llevaban los avisos no hacía caso no había podido localizarme... ni os digo el cabreo cuando llego donde estaba, entonces se monto en el coche para descubrir que la siguiente parada era la oficina porque ya había acabado. Así la tuve toda la semana, a las siete en punto cogía el coche y me largaba dejándola tirana, además luego no la dejaba acceso a mis informes con lo que los tenía que tomar de otro departamento cuando los procesaban, lleno enormemente retrasada con su trabajo. Llegue al extremo de que el viernes la vi correr tras el coche mientras salía del aparcamiento de la empresa y no la espere, cambiando también en esta ocasión el orden del planing para que no pudiera alcanzarme ni de coña. Después supe que la toco estar trabajando todo ese sábado y gran parte del domingo para ponerse al día con su trabajo después de la semana que había tenido conmigo, ya que yo mis informes los mandaba siempre cinco minutos después de que el departamento que los recibía cerrara y se fueran todos, con lo que hasta el día siguiente no los podía conseguir.

Me gustaría poder decir que ese fin de semana salí por ahí o que me encontré con el matrimonio y me vengue de lo que me hicieron, pero no sería verdad. Estuve todo el fin de semana tumbado boca abajo con el culo al aire y lleno de pomada para el tema del escozor de la puta sal de las narices. No niego que por mi mente pasaron mil formas de venganza, pero conociendo mi suerte... si encima no salía siendo enculado por el armario, seguro que me faltaría poco. De momento bastante tenía con mi culo, como para preocuparme de nada mas, ni siquiera de la hiena de compañera y la que seguro que me esperaba el lunes.

El lunes llego raspada y me pillo por los pelos, no me largue de milagro, el martes tres cuartas de lo mismo. No sé qué era lo que hacía cuando llegábamos por la tarde porque no la veía pasar su trabajo, solo la veía ir de un sitio a otro. Cuando empezaban a cerrar las demás oficinas era cuando por fin se sentaba a pasar sus informes, no entendía nada, de esta forma siempre acababa saliendo casi dos horas tarde... no entendía nada de nada os lo aseguro. Solo tenía claro que fuera lo que fuera lo que estaba haciendo seguro que no era nada bueno para mi persona, os explicare como llegue a esa conclusión. Digamos que si a la manía que ella me tenia le sumaba mi suerte habitual, el resultado que me salía era un desastre seguro sobre mi persona, por eso digo que fijo que era algo contra mí.

El miércoles para asombro de todos y mío el primero, ella estuvo en la oficina incluso antes de que llegara yo, y mirad que solía llegar casi con de quince a veinte minutos de adelanto... un milagro o algo así, seguro. Lo que más me mosqueo ese día fue que estuvo simpática y amable de verdad, sin dobles sentidos, durante todo el día conmigo, no me insulto o me mando indirectas ni una sola vez en todo el día. Yo me limite a seguir su ejemplo pero sin fiarme de ella en lo más mínimo.

El resto de la semana con ella fue igual de espeluznante, llegaba sobre la misma hora que yo, amable a más no poder, incluso diría que más simpática que nadie. Y el que se llevaba la palma recibiendo su simpatía era yo, lo que lo convertía todo en todavía más espeluznante si cabe. Estaba esperando que en cualquier momento un rayo callera sobre mi cabeza y me fulminara de alguna manera atroz. Pero no, no paso nada de nada, bueno algo si paso, algo que me dejo totalmente descolocado y a todo el mundo mirándome la mar de raro. El viernes a la hora de irnos todos ella se acerco a mí, entonces delante de todo el mundo me planto un beso en la mejilla y un cariñosísimo hasta el lunes "cielo". Porque era viernes y eso no podía hacerme daño el fin de semana sino era para estar rallado hasta el día siguiente con ese gesto.

El sábado por la mañana me acerque a la capital de la provincia a una gran superficie comercial para hacer la compra del mes, tuve la enorme suerte de ver sin que ellos me vieran a mí como de un grandísimo Audi A8 lujosísimo salían la zorra y el de los cartuchos de sal para ir a comprar también al centro comercial. Desgraciadamente para ellos yo los vi porque ya me marchaba con la compra echa. Os preguntareis porque digo eso de que desgraciadamente para ellos yo había echo ya la compra, ¿no?...

Pues eso lo digo porque se me ocurrió una idea para devolverles el favorcito de la sal en mi culo. Digamos que no diré como, pero me las apañe para abrirle el depósito de la gasolina sin que se notara que alguien lo había hecho. Me dio pena por el flamante motor V8 que llevaba ese Audi, pero en el depósito de la gasolina acabo medio kilo de azúcar de forma misteriosa... Eso fue algo malísimo para ese pobre motor cuando lo pusieron en marcha y le hicieron unos cuantos kilómetros... pero que muy, muy malo de verdad, una verdadera lástima. Según me informe el hombre estaba enamorado de su coche, así que cuando vi esa oportunidad, pensé que ya que me había jodido a su mujer ahora era el turno de joder también al coche, el me jodío el culo con dos postazos y ahora yo le jodìa a él con el Audi a sus dos amores, su mujer y su coche, es lo justo, para sus dos postazos, sus dos amores, uno por cada postazo, ¿o no?.

Ese fin de semana salí a tomar alguna copa por el pueblo. El domingo por la mañana también salí un ratito a pasear, para después de comer repetir paseo, pero donde de verdad estuve casi todo el tiempo fue en el acantilado, escuchando romper las olas y tocando la armónica, pensando, al final acabe como siempre sin poder evitarlo, pensando en lo de siempre desde que llegue allí, en Alicia. Seguía tan colado por ella como el primer día... sabía que lo mejor que podía hacer era olvidarla rápidamente y cuanto antes mejor, que de hecho era lo que intentaba a todas horas sin lógralo. Pero digamos que si ello dependía de mi éxito con las féminas, este estaba a la vista, primero la rubia con la que encima ni intente ligar siquiera, simplemente la salude y acabamos como acabamos, o mejor dicho, seguimos como seguimos. Pero además para rematarlo la morena, donde su marido me disparo con la escopeta en el culo. En fin, un éxito total. Ese día acabe por determinar que donde este una buena paja... discreta, sin riesgos... el sexo perfecto, por lo menos en mi caso, porque joder, joder... y eso fue todo lo que saque en claro de estar pensando todo el puto día, patético, ¿no?, pero al menos no acabe cayéndome al mar, atragantado por la armónica, o algo así… que ya fue un logro.

El lunes siguiente averigüe lo que estuvo haciendo la rubia esos días que no paraba, estaba intentando librarse de mí a como diera lugar, pero la paso lo que a mí, que no consiguió nada de nada. Imagine que después de eso estaría tramando otra cosa al estar así de "cariñosa" conmigo, porque seguía igual que el viernes cuando se fue, todos los días me plantaba un besito en la mejilla. Poco a poco me empezó a dar cuenta de un detalle, todos los tíos solteros de la plantilla me empezaban a mirar de mala manera, ahí empecé a ver claro el jueguecito de la rubia. Estaba echando a todos estos panolis encima de mí, les estaba dando a entender a mis espaldas poco más o menos que el nuevo al final sería el que pegara el braguetazo con ella. Ellos consintiéndola de todo y yo que no la pasaba ni media... en fin imaginároslo.

Se me ocurrió una idea genial de la muerte, la solución de todo mis problemas, averigüe quien era el que más babeaba por ella en la sección del departamento de personal que llevaba lo de los emparejamientos, una vez lo supe me fui directo a él para solicitarle el cambio de compañero. No me puso la mas mínima pega, es mas acepto la solicitud con una sonrisa de oreja a oreja. Claro que mas me alegre yo del hecho en sí, por fin me iba a librar de esa hiena, porque además era una hija de puta de cuidado, mira que intentar echarme a todo el mundo encima...

Pues sí, estaba yo todo feliz de que por fin me iba a librar de ella y además gracias a ella misma. Sus admiradores estaban dispuestos a todo para quitarme de su lado, que gozada cuando me llamaron para decirme que al día siguiente por la tarde fuera a por mi nuevo planing para la semana siguiente, que estaría con un nuevo compañero. Esa tarde, que era jueves estuve eufórico porque al día siguiente seria mi última pesadilla. Cuando se acerco para darme el besito como siempre no me pude contener, la cogí con mis dos manos por los carrillos y la plante un besazo impresionante en la frente, después la dije algo como... "eres genial Cristi, increíble de verdad...", como digo no razonaba, estaba eufórico del todo. Ni me fije en que ella se puso colorada como un tomate y que los babosos varios que me vieron hacer eso empezaron a afilar sus cuchillos mirándome con malas caras generalizadas, pero como ya os digo, estaba eufórico.

El viernes por la mañana estuve creo que podría definirse incluso que como encantador y muy hablador con ella. En la primera hora hable con ella más que en todo el tiempo que llevábamos viéndonos, insultos y saludos varios incluidos. Si estaría eufórico que cuando la toco conducir a ella me puse incluso a tocar la armónica delante de ella, y además cancioncillas alegres y no las melancólicas de siempre. Llego mi alegría al punto de que ella me preguntara si me había chutado algo, si me había esnifado una raya de coca o algo similar. Lo que en otras circunstancias habría supuesto la guerra inmediata esta vez solo me hizo reír a carcajadas y plantarla otro beso en la frente pese a que estaba conduciendo... entre sus gritos de que la dejara que nos íbamos a dar la ostia padre. Decir que cuando ese viernes se despidió de mí para irse a casa me miraba con cara rara, seria llamar bombillita al sol. Como no se mosquearía con todo esto, que no me dio ni el consabido besito de judas de todos los días...

Y entonces apareció montada sobre un caballo negro... y su jinete se llamaba muerte... o en este caso sería más preciso decir que era mi puta suerte de nuevo que venía de visita una vez más, si es que hay que joderse. Llegue a por mi nuevo planing todo contento, sobre todo cuando me lo dieron y vi que era verdad, por fin me había librado de ella de una vez por todas. Si estaría contento que hasta lo bese para luego abrazarlo contra mi pecho mientras el panoli me miraba como si estuviera como un cencerro. Me libre de ella exactamente durante unos cuatro minutos y veinte segundos más o menos, tiempo del beso y abrazo incluido a mi nuevo planing. Y yo pensando que por fin me había librado de ella gracias a mi inteligencia. ¡¡¡¡¡¡JA!!!!!!, eso creía yo, que me saldría bien la jugada. Me olvide de mi puta suerte otra vez, sigo preguntando una vez mas... ¿por qué a mí?... ¿es que no había otro imbécil por ahí al que joder?...

Estaba mirando embelesado el planing cuando oí que mentaban mi nombre a mis espaldas preguntando si esa persona era yo. Me gire respondiendo afirmativamente para ir a encontrarme a una mujer bellísima, de unos cuarenta años más o menos, increíblemente conservada, ya les gustaría a muchas jovencitas... pero dejémoslo que me desvió del tema. Ella pidió por favor al capullo una copia del planing que me había dado, me mosqueo en seguida un hecho, y es que le vi a este pálido como un muerto...

- Mujer: Usted vio la marca en el expediente de la pareja formada por el señor José y la señorita Cristina, ¿verdad?

- Imbécil: Si, pero...

- Mujer: Sin pero ninguno, el próximo que haga o intente hacer caso omiso a una de esas marcas ira directo a la calle, ¿queda claro?

- Imbécil: Si...

- Mujer: Bien, reorganícelo todo de nuevo otra vez dejándolo como estaba y dígaselo a sus compañeros, porque usted ha tenido la suerte de recibir el único aviso que va a haber, el próximo que lo haga ira a la calle sin aviso ninguno. ¿De acuerdo?

- Imbécil: Pero es que es mi hora de salir...

- Mujer: Es verdad, tiene usted toda la razón. Y dígame usted, ¿quiere salir ahora con el finiquito y un despido procedente sin indemnización, o prefiere salir las dos horas tarde que saldrá al volver a poner toda su metedura de pata en orden otra vez?, horas que por supuesto no cobrara usted, ¿dígame por favor?

- Imbécil: Lo arreglo ahora mismo.

- Mujer: Bien, una sabia decisión, pero antes lance el nuevo planing para que el señor José se pueda ir a su casa dentro de su horario, ¿de acuerdo?.

- Imbécil: Como usted diga señora.

- Mujer: Cuando tenga listo el nuevo planing se lo lleva usted inmediatamente al señor José aquí presente donde sea que este. Me acompaña usted José, por favor, le invito a un café mientras le preparan el planing correcto y se lo traen a donde las maquinas.

No diré que no era guapa y que la sonrisa con la que me dijo eso último no fuera agradable, pero eso de que me jodiera el invento y que el imbécil estuviera acojonado... no sé cómo decirlo, digamos que me preocupo bastante y empecé a maldecir a mi puta suerte, que como siempre seguro que andaba cerca.

Cuando llegamos a las maquinas le pregunte quién demonios era, y ella amablemente me dijo que era la tía de Cristina, la dueña de la empresa. Mi gozo en un pozo... ahora sí que estaba perdido del todo, si esta no quería que me quitaran a su sobrinita iba listo del todo. Para mi sorpresa fue directa al grano... Lo primero se presento, su nombre era Rosa.

- Rosa: Se preguntara usted porque no permito que le asignen otro compañero que no sea Cristina con lo mal que se llevan los dos, ¿no?

- Yo: Pues sí, más bien si. Mire señora Rosa su sobrina y yo no nos aguantamos ni por asomo como usted bien ha dicho, así que lo mejor sería separarnos, seguro que nuestro rendimiento aumentaría.

- Rosa: Jajajajaja, que gracioso es usted José. Lamento informarle que eso no pasara porque el rendimiento de su equipo es el más alto de la empresa. Mi sobrina es muy buena en su trabajo como usted ha podido comprobar, pero sin embargo no ha sido hasta que la han emparejado con usted que ha empezado a rendir como de verdad puede hacerlo ella.

- Yo: ¿Esta de broma, no?...

- Rosa: No, ni lo más mínimo, jamás bromeo con el trabajo. Desde que esta con usted hace su trabajo mejor que nunca y eso es porque usted trabaja, no se dedica a tirarla los tejos, lo que la obliga a ella a trabajar a su vez para estar a su altura y no perder con usted. Eso sin mencionar que usted la estuvo puteando a lo grande hasta hacerla entrar por el aro con el trabajo y los horarios. Ha sido el único que conozca que no sea yo misma que ha logrado eso de Cristina, que se pusiera las pilas. Usted la ha puesto firme en solo una semana, además la ha obligado a ponerse seria, lo que nunca pensé que viera que alguien lograra con ella, y menos en tan corto periodo de tiempo, mis felicitaciones José.

- Yo: Entonces me dará usted una gratificación o un plus por ponerla en su sitio a su sobrina, ¿no?

- Rosa: Jajajajaja, no, ni de broma. La familia es la familia, y le agradezco muchísimo todo lo que ha conseguido con ella, pero el negocio es el negocio, no obstante algo podremos hacer sobre eso que ha dicho en plan de hacer una gracia. Digamos que recibirá una nomina complementaria abonándole aquellas horas que se le descontaron por culpa de mi sobrina como... digamos que "agradecimiento" mío personal, ¿le parece bien?

- Yo: Bueno, al menos algo es algo

Ni os digo el alegrón que me lleve cuando el imbécil apareció en ese mismo momento con el nuevo planing reintegrándome a mi agradable compañera de nuevo. Me puse de un contento que se me debió de notar en la cara enseguida porque ella empezó a reírse nada más que me lo dieron. Cuando el imbécil se fue para poner en orden toda la que había liado en su afán de separarme de su intento de braguetazo, la señora Rosa me hizo un último comentario.

- Rosa: Recuerde que no tiene que temer nada de ninguno de los moscones varios de la empresa con respecto a que este con Cristina, está bajo mi protección, como alguien intente jugársela por ello acabara en la calle directamente sin consideración de ningún tipo. Pero tenga en cuenta una cosa, Cristina es mi sobrina también, así que a ver qué es lo que hace, ¿vale?

- Yo: Supongo que eso quiere decir que no puedo estrangularla cuando se ponga otra vez insoportable, ¿verdad?

Se empezó a reír y se marcho sin poder parar de hacerlo. Antes de desaparecer me dijo que había sido un placer haberme conocido, que era un tío realmente divertido, muy agradable y que se me veía buena gente... Después de este desastre empecé a pensar que una cosa era segura, después de esto ya... como no me pillara un coche no sabía que mas me podría ir mal... Joder que racha.

Pues si, como habéis supuesto me equivocaba, todavía podía irme la cosa a peor. El lunes cuando llegue me encontré con mi adorable compañera de morros conmigo... si, habéis leído bien, no cabreada, no, he dicho de morros si, así estaba ella, de morros. Joder ni que fuera mi novia para estar así hostias, solo me falto que los babas varios vieran eso para que todavía se les atragantara mas mi presencia. Por increíble que pueda parecer por lo visto los morros eran porque la bruja de su tía, porque no tiene otro nombre, la dijo el fin de semana que había intentado por todos los medio librarme de ella y entonces dedujo el porqué estaba yo así de raro ese día, porque creía que por fin mi iba a librar de ella, seguro que pensó que solo me falto montarme una fiestecita con strippers y todo para celebrarlo.

Pues sí, es ciertamente estúpido pero es así. Por lo visto el que ella se quisiera librar de mi lo veía bien, era algo normal, pero joder, el que yo me quisiera librar de ella era un insulto gravísimo o algo así para ella, más todavía cuando me puse tan contento por ello. Antes me hablaba, me insultaba, me gritaba... pero ahora no me hablaba, se mantenía en un silencio absoluto, solo gruñía cada vez que me miraba, joder que mal rollo me estaba dando la tía esta, de verdad. No sabía si eso era un adelanto en nuestra particular relación o un signo de que iba la cosa a peor... como no me hablaba no había forma de saberlo, ¿no?.

Confesare, y que nadie se ría por favor, que no tiene gracia, que ese día cuando a media mañana me trajo un café invitándome a él, aproveche su primer despiste para tirar el café a un lado disimuladamente porque no me fiaba de que no me lo hubara bautizado con algo... no sé, cianuro o algo así. Pues bien, se lo bebió un perrito de estos pequeños y no sé si fue porque así lo quiso dios, porque el perrito era gilipollas o porque de verdad el café estaba envenenado, pero a los cinco minutos de beberse el café del suelo, el puñetero perrito decidió ponerse debajo de la rueda de un camión cargado hasta los topes... que como podéis imaginar lo dejo como un sello de correos. No sabéis lo nervioso que me puso el desconocer si es que el perrito de marras era tonto, un suicida, que dios lo había llamado de tan espectacular forma o que esto era porque se había tomado mi café... en fin, la parte buena es que yo sigo vivo, la mala es que la hiena esta de Cristina me sigue mirando raro, pero que muy, muy raro. Cada vez que me mira me dan escalofríos y todo.

CONTINUARA.