Capitulo: 6 La Apuesta

Axel: Celia, no  te preocupes, que no pasa nada, ya me lo cobrare.

Esta vez mi sonrisa fue algo traviesa, ella puso cara de preocupada, al ver mi sonrisa y por lo que yo dije. Pero bueno no protesto, dado que se lo merecía, por el daño que me había hecho, al final yo salí antes que ella del almacén, porque se quedo bastante pensativa allí dentro, yo abrí la puerta y le susurre al oído antes de salir:

Axel: no te preocupes, tómatelo con tranquilidad, yo te cubro.

Le guiñe el ojo, mientras salía del almacén, cerraba la puerta para dejarla tranquila, aunque al andar, se me notaba que estaba dolorido, aun estaba algo pensativo y aturdido, por lo que me había pasado antes, pero de camino a la barra:

Jefa: ¿Dónde está Celia, que Noé tiene que descansar e ir a comer?

Axel: Que vaya, yo me ocupo, Celia tiene que ir al baño, jefa.

Jefa: vale, que bueno eres chico, ¡¡Noé!!

Axel: no hay problema. . .

Mientras yo seguía hacia la barra, le hacia un gesto de Okey a la jefa, Noé se acercaba a la jefa, Celia salía del almacén hacia el baño y una familia entraba en el local, la verdad no me fije demasiado, solo vi que una chica más o menos de mi edad, algo más joven quizá, entraba delante de ellos cabizbaja, quizá algo aburrida y deprimida, paso por mi lado, sin prestarnos mucha atención.  Mientras yo dejaba las cosas  en la barra, hice un vistazo general al local, había en el local dos o tres mesas ocupadas, cuatro ahora porque la chica se sentó en la mesa nº 1, tras ella se sentó su familia, vuelta a empezar a trabajar.

Antonio: ¿Qué tal con Celia en el almacén, pillín?

Axel: un caballero no habla de esas cosas, por favor, Antonio (me reí, ante la mirada de tonto que se le quedo a Antonio)

Axel: es broma, jajaja. Bien, aunque ahora me duele aun más.

Antonio: bueno es una fiera, según he oído.

Axel: si, lo es, bueno voy a trabajar, que tengo que cubrir las 12 mesas, luego hablamos.

Antonio: que te sea leve

Bueno, yo soy un caballero, no suelo hablar estas cosas con nadie, pero Antonio era un buen amigo, la excepción que toda regla tiene que tener. Me dirigí a la mesa, intentando evitar el dolor de mi entrepierna al andar, me acerque a la mesa, el padre parecía muy animado, la madre muy seria, ambos entre sí hablaban más o menos animadamente, pero la chica joven estaba ahí apoyando la cabeza sobre sus manos, con los codos apoyados en la mesa, mirando para otro lado y asintiendo de vez en cuando, pero que era obvio que no estaba escuchando a sus padres. Ahora si me fije un poco en ella, le eche un vistazo rápido: el pelo era de color castaño, tenía una forma rizada y no se por donde le llegaría, pero lo tenia larguito, aunque lo llevaba recogido en una coleta alta, supuse porque vendría andando por fuera, ese desierto angosto. Al mirarme me di cuenta que sus ojos eran muy peculiares, grises con betas azules y el borde del iris con un color violeta mecánico, tenía una graciosa nariz respingona, unos labios carnosos apetecibles y finitos, tenía la piel muy blanca, su complexión era estilo modelo, sin contar que tenía unas tetas grandecitas: una 100, calculaba yo en su camiseta corta amarilla con tirantes, no tipo top, con un prominente escote, también llevaba un pantalón corto tipo: “short” deshilachados por los bordes, de tela vaquera.

Yo como me da pena ver a gente desanimada y si puedo hacer algo, lo hago, aunque no se me daban demasiado bien los chistes, intente contar uno en versión agaditanado, a ver si la podía animar.

Axel: Esto son dos camioneros que todos los días, se encuentran cada uno yendo en el sentido contrario de la carretera, pero uno le enseña los cuernos al otro, así el 1º día, el 2º, el 3º y el 4º el otro camionero mosqueado, cuando el otro le enseña los cuernos, él le enseña el reloj, así un par de días mas y el siguiente día coinciden los camioneros en una gasolinera y le dice el camionero del churro al otro: quillo porque cuando yo te enseño los cuernos,  tú me enseña el reloj y le contesta el otro: porque cada uno enseña lo que le pone la mujer ¿no?.

Mientras conté el chiste, todos pararon de hablar, para empezar a observarme y escucharme, luego del chiste cada uno reacciono de una manera, la madre no lo pillo, porque se quedo mirándome, como diciendo que coño ha dicho, el padre se empezó a reír, dándome una fuerte palmada en la espalda, que si no fuera por mi gran complexión, me hubiera tirado, diciendo él a su vez:

Hombre: Que arte tienes Pisha (con acento gaditano)

La chica joven sonrió un poco, oye dos de tres, no estaba mal del todo, al fin y al cabo, conseguí mi objetivo, animar a la chica.

Axel: gracias

Hice una reverencia en plan broma

Axel: Bueno, soy su camarero ¿que desean?

Mujer: yo quiero un vodka (con acento ruso)

Axel: apuntado, algo más.

Yo mientras lo apuntaba, pensé: uf un vodka para merendar, que basto, aunque siendo rusa, le veo sentido.

Hombre: a mi ponme un vinito

Axel: ¿de cuál tipo?

Hombre: a tu gusto

Axel: de acuerdo, apuntado.

Estarían de celebración, porque no era muy normal pedir alcohol a estas horas.

Chica: yo agua solo

Axel: una botella o un vaso

Chica: una botella

Axel: perfecto, ¿y de comer queréis algo?

Hombre: si, unas tostaditas con aceite pisha

Mujer: yo quiero un surtido de dulces, a tu gusto

Axel: de acuerdo, veo que os fiais de mi, jajajaja.

Hombre: es que empezar la conversación con un chiste es una forma de ganarte a la gente, jajaja.

Axel: muchas gracias, se intenta, jejeje.

Chica: ¿Qué crees tú que me pegaría a mí, gaditano?

Yo sonreí ante su pregunta, mire la carta, para luego contestarle a ella y a la madre:

Axel: es sencillo, yo a ti te dejaría unas tostadas doraditas en su punto, con pate que está muy bueno el de aquí, es la especialidad del cocinero y a tu madre, no se preocupe yo me encargo que le pongan más bollitos de crema, porque son los que están más buenos. ¿Os parece bien, la idea?

Hombre: si, perfecto pisha

Mujer: me parece bien

Chica: si, tiene buena pinta.

Axel: entonces, apuntado queda, ahora en cuanto este os lo traigo

Yo me agache, hasta el oído de la chica joven, para susurrarle:

Axel: deberías de sonreír siempre así, que estas mejor

Mientras me iba, la miraba de reojo, para no perderme detalle. Ella mientras yo me alejaba, me miraba, me pareció que sonreía, mientras murmuraba algo que parecía un “gracias”. Mientras sus padres le iban hablando, a veces los ignoraba y a veces asentía, supuse que no se hablaba con alguno de los dos.

Llegue hasta la barra, ella me siguió con la mirada, hasta la barra, para luego seguir a lo suyo, Antonio me pregunto:

Antonio: ¿Qué pasa? Porque tanto cachondeo

Axel: nada, que les he contado un chiste, para animar a la chiquilla.

Antonio: anda, que eres más bueno que el pan.

Yo le sonreí por toda respuesta, pero luego, para no perder demasiado tiempo, le dije al cocinero:

Axel: Cocinero, el pedido de la nº 1.

Cocinero: ya tienes lo de la mesa nº 7, la mesa nº 3 y la mesa nº 6.

Yo lo lleve todo, mientras cubría el turno de Celia, me di cuenta que la chica de vez en cuando me miraba, seguramente para distraerse, cuando termine de servir las mesas, me puse junto a Antonio para hablar.

Antonio: ¿Qué le has hecho a Celia, que lleva media hora en el baño?

Axel: Yo nada, más bien ella a mí

Antonio: jajajaja, mejor todavía.

Axel: si no me hubiera dolido tanto, te daría la razón.

Antonio: ¿y qué ligando, con la nueva no?

Axel: que va hombre, solo la estoy animando.

Antonio: jajajaja, no te preocupes, que ya te liga ella, porque no te quita los ojos de encima.

Axel: ¿Tú crees?

Antonio: hombre desde la barra sentado se ven muchas más cosas, que de pie.

Axel: si tu lo dices. . . yo no la veo tan interesa

La mire, nuestras miradas se encontraron, como ya dije soy muy intuitivo y entonces sentí que ella y yo tendríamos algo, alguna vez.

Antonio: bueno te llaman las demás mesas

Atendí las mesas hasta que el cocinero me llamo, para llevar el pedido a la mesa nº 1

Cocinero: el pedido de la mesa nº 1

Axel: voy

Cogí las cosas y las lleve a la mesa, cuando yo llegue, la chica me empezó a mirar de nuevo.

Axel: Aquí tenéis las cosas

Mientras yo dejaba todo sobre la mesa, por fin Celia salió tan mona como siempre del baño, justo cuando un par de clientes me llamaban de lo cual se encargo ella, pero me yo me sentía observado por un lado la chica de la mesa y por otro Celia parecía algo rallada y me miraba de vez en cuando.

Hombre: Oye, pishita, ponme un café y un surtido de bollos de crema que con eso me da que no tenemos bastante.

Chica: A mi ponme un cola cao ahora, por favor.

Mujer: Dame un café ruso, que es lo que está bien para compensar el dulzor del dulce.

Axel: venga vale, hombre son 8 bollitos, si quieres os pongo una fuente, pero sale algo más caro. . .

Hombre: El dinero no es problema, macho. Venga, pon, pon.

Axel: venga, entonces listo. Os vais a poner como el quico.

Padre: Ese es el objetivo, pisha

Axel: Enseguida, os lo traigo.

La chica miro a Axel antes de que él se fuera, le guiña el ojo coqueta, mientras Axel empieza a retroceder, para hacer el pedido, pero él, al darse cuenta que la chica le guiño el ojo, le saca la lengua para seguirle el juego, pero luego se da la vuelta hacia la barra.

Antonio: huy, huy, esto se está poniendo calentito, Axel.

Axel: anda calla y déjame trabajar tío.

Antonio: ¿tu trabajas o te la “trabajas”?

Yo le mande una mirada sarcástica y le dije:

Axel: jajaja, que gracioso me ha salido.

Mientras ambos reíamos, le dije al cocinero:

Axel: Cocinero, mas trabajo para ti, en la mesa nº 1.

Cocinero: Marchando

Luego entre Celia atendiendo cinco o seis mesas y que yo atendí un par de mesas, más o menos atendíamos el mesón entero, esta era ya la llamada 2º avalancha, lo que pasa que no eran tanta gente, como en la 1º avalancha. Al poco, el cocinero me dijo:

Cocinero: todo listo lo de la mesa 1

Axel: marchando

Yo fui con todas las cosas a la mesa nº 1, nada más dejar todas las cosas sobre la mesa, el que parecía padre de la chica, empieza a comer como si llevara un mes sin comer, mientras la chica, tras un suspiro me pregunto:

Chica: ¿Conoces algún lugar para salir de noche?

Axel: bueno, antes era muy buena la discoteca diávolo, pero me han contado antes, que ahora está de bajón, me parece que hoy, entre semana el único lugar con algo de fiesta, será el salón de ocio del hotel los escuderos.

Chica: gracias, gaditano.

Mujer: quiero un par de tostadas más de mantequilla.

Axel: Marchando

Axel hiso el amago de irse, pero como le quedaba algo que decir, miro a la chica joven diciéndole:

Axel: espero haberte ayudado pequeña

Entonces Axel se dirigirá a la barra, pero cuando está llegando, se girara para pillar a la Chica mirándolo, la cual le sacara la lengua esta vez a él, pero el mas pícaro, le guiñara un ojo, para seguir el juego anterior. Al llegar a la barra, Antonio le dirá uno de sus comentarios como siempre, a la vez que Axel, le pide el pedido al cocinero.

Antonio: venga un poco más, que ya te queda poco.

Axel: ¿Qué estas aburrido, no Antonio?

Antonio: ¿tanto se nota?

Axel: si, mucho, te estás volviendo con la edad un cotilla.

Antonio: oju, oju, ¿yo un cotilla?, pues tu un ligoncete.

Axel: anda, anda pisha, no veas como estas hoy. Bueno a trabajar, jajajaja.

Antonio: a trabajar, ¡sí, señor!, que arte tienes, siempre me distraes, jajajaja.

Yo sonreí por su broma, aun así me dirigí al cocinero, no podía distraerme mucho.

Axel: Cocinero, el pedido de la mesa nº 1

Cocinero: ahora mismo voy, que estoy con el pedido de la mesa nº 5.

Luego me gire para ver el mesón, estaba lleno y había gente de pie esperando incluso, yo ayude a Celia, la cual se extraño, supongo que no esperaba que yo siguiera tal y como antes de “utilizarme”, al poco de ayudar a Celia, volvió Noé a trabajar y entre los tres, rebajamos un poco la cola, que había en el mesón. Tras 15 Minutos aproximadamente, ayudando en todas las mesas, a mi izquierda se escucho un grito con acento ruso que decía:

Chica: ¡¡Vete a tomar por culo!!

Al mirar hacia el grito, era la chica joven gritándoselo a los que parecían y serian sus padres imagino, mientras cabreada y algo aireada se pone rumbo a la salida del mesón, sin sus padres hacer nada por detenerla, al pasar dejo caer una propina en la lata con mi nombre, al fin y al cabo, era a ella a la que me había ganado, aunque en mi interior sentí, que las bragas de mi apuesta, se me escapaban en el “horizonte”, los padres se quedaron aunque parecían algo molidos por dentro, algo en shock, la verdad no se portaron mal, me hicieron tres o cuatro pedidos mas, yo no comprendía como dentro de su estomago, podía caberles tanta comida, bueno la cuestión es que yo no me sentía muy bien por ellos, así que en todo este ajetreo, intente animarlos vanamente.

 También me contaron lo que había pasado, supongo que fue porque veían que le ponía buena voluntad al asunto o porque tengo carita de bueno y siempre me ha pasado, que la gente me cuenta su vida, sus problemas, aunque a mí tampoco es que me moleste, siempre intento ayudar en lo que puedo, cuando me lo contaron, yo intente hacer el papel de consejero, se me da bien, aunque la madre no me escucho, el padre si pareció escucharme.

Al poco acabo la avalancha de gente para merendar, la verdad era un alivio, era algo agobiante tener que ir de aquí para allá, corriendo para no hacer esperar mucho a la gente y más a los que están de pie. Ya los últimos clientes se estaban marchando y la familia ruso gaditana, una combinación bastante peculiar por cierto no fue menos, les cobre y se marcharon dejándome también propina, como ya había suficiente para no poder contarlo, prefería no ir a mirar. Al ver el tarro tan lleno le pregunte a Antonio:

Axel: Antonio, ¿las propinas son todos los días así?

Antonio: que va, hombre, mas quisiéramos. Normalmente el día que mas, te sueles llevar es 400 Euros, con mucha suerte, tu porque has llegado en el día que todos los ricos han dicho voy a salir y entre los que yo te he colado y los que se han sentado por si solos, has salido ganando, hombre y esto en verano, que en invierno, lo máximo que puedes sacar, teniendo muchísima suerte es 120 Euros.

Axel: que suerte, haber si esto, sigue así.

Antonio: por pedir, que no quede.

Estuve trabajando hasta las 7, pero ya la cosa fue poca, en esta hora, entre todos no atendimos a mas de 13 clientes, ya llegaban personas sueltas, no grandes grupos, yo desde las 7 hasta las 8, hice inventario y ordene un 10 % el almacén. Además pedían poca cosa, realmente era para pasar el calor, no porque quisieran pedir algo, cuando dieron las 8, la jefa nos llamo a todos:

Jefa: Buen trabajo a todos, tu Axel, ahora te vas a ir, pero te pido un favor, ayuda a las niñas a sacar las ocho mesas del almacén, para la terraza, y así ya os vais los tres, que en breve, viene el relevo.

Axel: si, encantado de ayudar jefa.

Celia: enseguida jefa

Noé: vale (ella parecía peculiarmente cansada)

Jefa: Axel, toma los papeles que te dije que te daría, arréglamelos para mañana

Axel: hecho jefa. (Los cogí)

Yo empecé a ayudar, junto con mis compañeras o las niñas como las llamaba la jefa, pero al ver que Noé estaba tan cansada, yo llevaba la mía con una mano y a Noé le ayudaba con la otra mano, yo era consciente que así, me iba a reventar, pero bueno, todo fuera por ayudarla, además como ya iba a salir de trabajar, que mas me daba. En el primer viaje, Noé no se cosco, pero en el 2º me pregunto:

Noé: ¿Qué haces Axel?

Bastante extrañada

Axel: ayudarte un poco, ¿te molesta?

Ahora tenía cara de sorpresa, como si no se lo esperara.

Noé: Ya decía yo, que poco pesa la mesa (dijo riéndose)

 Noé: no, no me molesta, gracias Axel.

Axel: de nada compañera (dije con una sonrisa en la cara)

Cuando  habíamos acabado y estábamos decorando las mesas de fuera, con sus servilletas, mantel y cartas, me llego un mensaje al whatsapp

Paola: Cielo, ya he salido, por si te espero en la puerta de mi trabajo.

Axel: espérame, cielo que aun tengo, que coger la propina y terminar las mesas

Paola: vale, pero no tardes amor.

No sé si ya me hablaba así por gusto o porque estaban sus compañeras o su jefa allí, con ella.

Celia: si tienes prisa, lo hacemos nosotras por ti

Axel: no, gracias chicas

Noé: enserio, tú nos ayudas ya bastante, no nos importa

Axel: no importa, quiero hacerlo yo

Estaba claro que quería ver a Paola, es mas no aguantaba más sin verla, el mundo a su lado olía bien, era calentito y dulce, pero cuando no estaba ella, el mundo era oscuro, tenebroso, despiadado y olía a cañería. Era una forma algo exagerada de decir, que quizás empezaba a tener mono de ella, de una chica que ni siquiera me quería cuando no estaba borracho, para mas que novio tirita, para conseguir un trabajo. Si, estaba jodido, estaba bien jodido, tal y como lo estas, cuando te enamoras de alguien que jamás va a sentir lo mismo que tú sientes hacia esa persona, por ti.

Pero mi sentido de la responsabilidad, podía más que el amor, al menos por ahora, perdido estaría, el día que el amor, derrumbara mi responsabilidad, estaría desnudo frente al mundo y obviamente perdería el trabajo, que tanto he tenido que trabajar para conseguirlo, porque aunque no lo he contado, me lleve un año buscando trabajo por aquí por internet con resultado nulo, es por eso que mi última esperanza para cambiar de vida y no darles a mis padres la satisfacción de poder decir te lo dije, eran mis amigos de por aquí, que esta vez, no me habían fallado.

Al poco termine, muy contentos, cansados y sudados los tres camareros, fuimos a por nuestra propina, mientras la contábamos, llegaron, las dos camareras que eran las que se iban a quedar ahora, también cambiaron los cocineros, pero mi amigo Antonio, se quedaba aquí. Yo tenía de propina en total: 831 Euros, era un bastinazo (palabra gaditana para describir demasiado, exageradamente), muchos días así y seria rico. Pero fijo que mañana no ganaba más de 100 Euros, obviamente un empujón así, me venía bien al principio.

Celia: yo he ganado: 127 Euros

Noé: pues yo: 276 Euros

Ambas se me quedaron mirando, yo mirándolas dije:

Axel: ¿Qué pasa, es una tradición decir cuánto ha ganado uno, o algo así?

Celia: anda, que no nos vamos a asustar, cuanto has ganado, seguro que yo he sido la que menos.

Noé: con todo lo que tiene en el tarro, nos ganara a las dos juntas.

Axel: y tanto, que os vais a asustar, me he asustado hasta yo.

Celia: ¿Cuánto, no nos dejes con la intriga más, malo?

Noé: eso, dínoslo.

Axel: 831 Euros

Celia: ¡guau!

Noé: ¿Cómo, has conseguido todo eso?

Axel: no se, serán los ricos, que todos me los he “comido” yo hoy.

Celia: no veas que agarrado, comparte

Noé: bueno, también se lo ha ganado, además le tocaba el, por ser el nuevo

Axel: la próxima vez para vosotras

Celia: bueno, vale, pero no te aproveches, jeje.

Noé: jejeje, te damos un voto de confianza

Cada una me beso un cachete, Noé tímidamente y Celia más pícaramente, a mí me gusto mucho esa sensación, luego les sonreí y dije:

Axel: bueno, hasta mañana chicas, me voy al baño

Noé: hasta mañana, Axel

Celia: ¿qué vas a juntarte la crema, no?

Noé nos miro extrañada, yo sonreí, al tiempo que decía:

Axel: si, a juntarme la crema.

Celia: ¿te ayudo?

Axel: no, gracias, mañana si quieres. . .

Celia: vale, hasta mañana guapo

Ellas dos se fueron hablando, seguramente Noé iba a preguntarle que crema y que había pasado en el almacén y todo eso, no sé si Celia se lo diría o no, pero yo me fui al baño a juntarme la crema, me la junte con extrema suavidad, ya no estaba tan roja, estaba colorada, pero ya no era para tanto, aunque aun me dolía, pero ya apenas, me quede unos minutos esperando que la piel absorbiera la crema.

Tras eso me despedí de la jefa y de Antonio, para ponerme en marcha hasta la peluquería donde trabajaba Paola, a las 9 menos 20 llegue, estaba Paola sentada en los bancos, al llegar yo, me dijo algo molesta:

Paola: menos mal que llegas, porque ya estaba desesperada de esperarte y me iba yendo.

Yo enfadado por lo que ella me acababa de decir, le conteste:

Axel: que no he estado de fiesta, que he estado trabajando.

Ambos nos reímos

Paola: parecemos un matrimonio de viejos

Axel: tú has empezado, chocho

Paola: bueno, porque has tardado tanto

Axel: porque mi jefa me pidió que sacara las mesas desde el almacén hasta la terraza, porque he contado mis propinas y todo eso.

Paola: yo también me he llevado unas propinitas

Axel: ¿Cuánto?

Paola: pues 327 Euros, porque ha venido gente importante

Axel: impresionante. . .

Paola: ¿Por qué no te noto realmente impresionado?, ¿Cuánto has conseguido tu?

Axel: pues 831 Euros

Ella se sorprendió totalmente, incluso diría que absolutamente, abrió la boca y los ojos de par en par.

Paola: ¿Cómo has conseguido tanto?, ¿te has tirado a las clientas o qué?

Axel: no, ¡jum!, tan solo servir a la gente. Lo que pasa que la gente más rica de Puertollano ha pasado hoy por el mesón y mi amigo me los ha metido en mis mesas.

Paola: ah claro, con enchufe no vale, jejeje, oye, mañana me tienes que enseñar el mesón, así no te espero, voy y te espero allí.

Axel: oye, que la propina me la gano yo, sea con o sin enchufe, mañana te lo enseño, para que no protestes.

Paola: ¿bueno vamos? (dijo levantándose), bueno, pero yo me he ganado eso sin ayuda.

Axel: vamos (mientras comenzábamos a andar) bueno, vale. Pero mañana también te ganare

Íbamos andando juntos, pero sin agarrarnos ni nada, como echaba de menos, que estuviera con sus compañeras.

Paola: eso ya lo veremos (me puso su cara picara)

Axel: Bueno y cuéntame ¿qué tal el día?

Paola: pues muy entretenido, he pintado uñas, hecho la cera, hecho peinados, he hecho cortes de pelo, he limado uñas, he cortado uñas, he maquillado, he aconsejado ropa pero sobre todo me he hartado de charlar con las compañeras, clientas, clientes y la jefa. ¿Y tu Axel?

Axel: pues muy sencillo, he atendido a tropecientos clientes, he conseguido el numero de una clienta

Paola: no veas, ya esta ligando, voy a tener que ligar yo por ahí.

No pude evitar mirarla mal, aunque tenía razón, si yo ligaba ella también podía ligar, aunque ella había empezado, porque ella había quedado primero con el camarero de los cojones.

Axel: oye, no me interrumpas, he ayudado a una chica que no tenia para comer, aumentándole las tapas de tamaño un 25 % gratis, porque además el novio era un cabron, comiendo delante de ella, he atendido a unos millonarios, a un tío que quería imitar al millonario, a una familia ruso, gaditana.

Paola: aish, pobre chica, menos mal que estabas tú, para ayudarla, valiente novio, tssss ¿familia ruso, gaditana?

Axel: la madre rusa, el padre gaditano y la hija una mescla de ambas, si es extraño, aunque no se tenía su gracia.

Paola: venga, sígueme contando

Axel: en mi descanso, mi compañera de trabajo me violeteo y tengo ya las 1º bragas, junto a la 1º foto.

Paola puso una cara extraña, que no conseguí descifrar, pero me dijo:

Paola: ¿así a ver?

Axel: mira

Le enseñe una foto a Paola y las bragas, Paola parecía no creerse lo que estaba viendo, sinceramente, me infravaloro y ahora lo estaba viendo con sus propios ojos:

Paola: que guapa. . .

Parece que no se fiaba de mí, porque olio las bragas poniendo cara de asqueada al olerlas. Luego me las devolvió corriendo, como con asquito, mientras yo las cogía, ella me dijo:

Paola: vale vaquero, pero aun te faltan dos mas y son las 9 de la noche, vas a contra reloj.

Axel: que quieres he estado trabajando, ahora cuando lleguemos, ya las conseguiré.

Ella parecía no estar tan confiada ahora, pero aun creía que no podría ligarme tres, en un solo día.

Paola: te deseo suerte, porque me parece que vas a perder.

Axel: no la necesito, la suerte es para los novatos, ya verás cómo no pierdo.

Mientras estábamos picándonos, le empezó a sonar el móvil, entonces ella me dijo:

Paola: perdona es mi familia, es la 2º vez que me llaman y ayer no se lo cogí

Ella se puso a hablar con ellos andando detrás de mí, yo seguí andando en dirección al hotel, pensando:

Me alegro por ella, tiene planes, trabajo y familia, familia era la palabra clave, a mí, mi familia aun no me había llamado, yo tenía trabajo, pero no planes, ni familia, aun no había recibido respuesta a mi mensaje, aun así, quería contarle a alguien que tenía trabajo, por si les preocupaba o se lo contaban a alguien, que al menos supieran, que yo estaba vivo, tenía un lugar donde hospedarme con pensión completa y un trabajo, con el que mantenerme. Así que cogí mi móvil y mientras andaba, empecé a escribir el mensaje para mi familia:

He conseguido un trabajo, en el mesón, gano 3000 Euros al mes, mas propinas, trabajo de camarero durante 44 horas semanales, el sábado hago media jornada y el domingo libro. En el mismo mesón, trabajo 7 horas semanales, una diaria y dos el sábado, igual que en ese bar de jerez que trabaje, ¿recordáis?,  además, si hoy lo hago bien, puedo conseguir en el mismo mesón, cobrar 2 horas de administrativo semanales, que las trabajaría el domingo. Besitos, os quiero.

Lo mande, aun Paola estaba ocupada, hablando por teléfono, así que seguí pensando, decidí que mañana iría a ver a Didi, mi ex novia, a su madre que también tenía una amistad con ella, que mañana me apuntaría al gimnasio para mantener mi forma y que me levantaría temprano para andar.

También pensé que no sabía cómo acercarme más a Paola, porque me sentía que estaba lejos, pero a la vez cerca de ella, a veces me sentía aun más cerca, pero este era el momento en el que me sentía aun mas lejos. Seguimos andando, hasta que Paola colgó y se me acerco por detrás abrazándome, estrujándome sus tetas en mi espalda, además de su dulce olor, la verdad, me doliera mi poya o no, siempre terminaba subiendo fácilmente con Paola, pero Paola como en otro mundo, me dijo bastante contenta:

Paola: wiii, mi familia me ha llamado, ¿sabes que me han dicho?

Axel: ¿el qué? (no era seco, pero si estaba algo rallado, debo admitirlo, eso si, me alegraba por ella)

Paola: huy, ¿qué te pasa Axel?

Dijo mientras se separaba de mí, con gesto preocupada.

Axel: nada, anda cuéntame, ¿qué te ha dicho tu familia?

Paola: no, antes cuéntame que te pasa, Axel, porfa ¿cuéntame que te pasa?

Axel: nada, que mi familia pasa de mí

Ella puso cara tierna y me abrazo al tiempo que decía:

Paola: aish, que tonto, ya te llamaran cariño, tú no te preocupes, que ya lo veras, ¿vale?

Axel: vale. . .gracias Pao, anda cuéntame eso.

Paola: que me van a traer el caballo, aquí. (Dijo bastante feliz)

Axel: me alegro, jejeje.

Ella me soltó, para seguir andando mientras me decía:

Paola: si quieres puedes montarla tu también, pero tienes que cuidármela. Así, la mantenemos entre los dos, si quieres.

Axel: venga, muchas gracias, me gustan mucho los caballos, pero nunca he podido tener uno.

Paola: bueno, pues ya está decidido.

Paola: bueno, tu cuanto cobras, yo cobro: 1875 Euros al mes ¿y tú?

Axel: yo 2950 Euros, pero porque trabajo: 53 Horas en tres trabajos diferentes, 44 horas de camarero, 7 horas de jefe de almacén y 2 horas de administrativo. ¿Tu cuantas horas trabajas?

Paola: Jo. . . ganas más que yo, pero te vas a hartar de trabajar, yo trabajo menos 40 horas semanales. Tan solo trabajo de 12 a 8 de lunes a viernes, ¿y tú?

Axel: yo de 3 a 12 de lunes a viernes, el sábado de 6 a 12 y el domingo 2 horas cuando yo pueda.

Paola: bueno, espero que sigamos viéndonos al menos.

Axel: podríamos vernos en cada hueco, que tengamos

Paola: eso, que te he echado de menos

Axel: claro que si tonta, todas las noches y podríamos salir algún día de fiesta por ahí.

Paola: vale, jejeje, eso estaría bien.

Axel: yo puedo acompañarte a tu trabajo, luego puedes comer en el mesón, así te veo, además yo te cuelo si hace falta, el sábado me acompañas tú y entre semana me recoges tú a mí.

Paola: vale (ella parecía emocionada por mi idea)

Pareció que había caído en una idea de repente, me miro mal y me dijo:

Paola: oye tu listillo, no veas cómo te has aprovechado antes

A mí me descoloco, ahora mismo tenía tantas cosas en la cabeza, que no pille, a que se refería.

Axel: ¿Qué, a que te refieres?

Se me puso delante inclinándose hacia adelante, dejándome ver su escote, pero con su dedo índice señalándome, teniendo su otra mano apoyada en su cintura.

Paola: ¿Te suena cogerme el culo. . .? obligándome a ser más cariñosa, ¿te suena el cachete en el culo?

Yo sonreí aliviado, al comprender a que se refería, porque me había puesto un poquito tenso.

Axel: bueno, solo me metía en el papel.

Paola: prométeme que no disfrutaste, ju. . .

Axel: jajajaja, que tonta eres, es obvio que disfrute.

Yo nada mas decirlo, me arrepentí, acababa de decirle que con los roces me ponía, eso podría ser algo bueno o algo malo, rece para que fuera algo bueno. Acababa de romper su juego infantil, para intentar aumentar el juego, haber como me salía el tiro, si por delante o por la culata.

Paola: ¿así que te pongo, no?

Axel: hombre ni soy tu amigo gay, ni una estatua de piedra, soy un hombre y tu una mujer, si te pones de esas maneras, yo creo que hasta tu, abras notado que me pones.

Ella sonrió pícaramente, poniéndose colorada a su vez, mientras decía:

Paola: ah, ¿solo te pongo, si me pongo en esas posturas?

Axel: no se, habrá que probar cosas

Paola: jajaja, eso quisieras tu. . .

Axel: y tu, también

Paola: no, yo no quiero.

Axel: ¿no?, ¿por eso note como te mojabas antes? (mentí, porque empezaba a conocer su cuerpo y sabia que aunque yo no lo hubiera notado, ella se habría mojado)

Ella puso cara de sorprendida, mientras daba un par de pasos hacia detrás.

Paola: ¿lo notaste?, no, creo no.

Axel: pues si y no es la primera vez. . .

Paola: guarro eres. . .

Axel: guarra tu, que te mojas.

Paola: (me hiso burla) ¿yo tampoco soy de piedra sabes?

Axel: ¿entonces, en paz? (ofrecí mi mano)

Paola: aish, que bueno eres en el fondo (me aparto la mano dulcemente, mientras me dio 2 medio picos, medio besos, en las dos comisuras)

Yo me puse al instante, esto era como un resorte, en cuanto Paola se me acercaba demasiado

Axel: como se nota que nos hemos echado de menos

Paola: ¿Por qué lo dices?

Axel: porque no paramos de hablar

Paola: tienes razón, me he acordado tela de ti.

Axel: yo también de ti, Pao.

Parecía que nos íbamos a besar, pues yo seguí avanzando hacia ella, pero ella no siguió andando hacia detrás, con sus ojos clavados en mis ojos, bajando a ratos a mis labios, mientras yo hacía más de lo mismo, pero cuando nos íbamos a besar. . .cuando nuestros labios se rosaron, sonó mi móvil, lo que nos despertó a ambos de la atracción, ella mientras daba un respingo para detrás y para disimular me dijo:

Paola: anda, coge el móvil (mientras empezó a andar hacia el hotel)

Axel: voy, voy Pao (yo la seguí)

Mientras maldecía mi móvil, me entraron ganas de tirar el móvil, pisotearlo, quemarlo, inundarlo hasta que vi quien me llamaba: Tío Eustaquio

Aunque me había jodido mi beso con Pao, mi 1º beso sin estar borracho yo o ella, la primera vez que Pao y yo podríamos ser algo más. . .a pesar de eso, me puse feliz, a alguien le importaba, alguien me echaba de menos, alguien quería oír mi voz. Yo lo cogí sin pensarlo mucho, pero como sabia quien era le dije:

Axel: dime tío

Tío Eustaquio: Hombre, Axel, ¿Cómo te va?

Axel: pues bien tío, tengo trabajo, estoy en un hotel de 4 estrellas en beta con pensión completa a precio de coste, he ligado bastante. Va bien la cosa, la verdad.

Vi que Paola miro hacia detrás cuando dije la frase: “he ligado bastante”, vamos que yo no había escuchado su conversación, pero ella si estaba escuchando la mía y eso que estábamos lejitos, íbamos andando a un ritmo diferente.

Tío Eustaquio: no veas, estas hecho un tigre de bengala, pero dame más detalles, ¿de qué va ese trabajo?

Axel: bueno, pues cobro 2250 Euros, trabajando 8 horas diarias, pero el domingo libro y el sábado trabajo 4 horas, lo que hacen un total de 44 horas semanales, mas propinas.

Tío Eustaquio: está muy bien, ¿Cómo has conseguido un trabajo así?

Axel: que tengo un amigo mío, trabajando de gerente y casado con la dueña

Tío Eustaquio: hombre así cualquiera, que cara tienes, pero tus padres me han dicho que si tenias 2 trabajos más, ¿eso cómo es?

Axel: ¿pues te acuerdas que hice un grado medio de administrativo, pero no lo acabe y que estuve 1 semana en jerez de jefe de almacén?

Tío Eustaquio: si, me acuerdo, ¿qué pasa con eso?

Axel: pues trabajo una hora al día en el almacén, excepto el sábado que trabajo 2, por eso me pagan 700 euros más y trabajo 2 horas semanales el domingo o en mis ratos libres de administrativo, mañana si paso la prueba, veré cuanto cobro.

Tío Eustaquio: ¿pero te obligan o tú estás de acuerdo?

Axel: yo estoy de acuerdo, no te preocupes.

Mi tío era un entendido de las leyes, era consejero del mismísimo ministro de defensa de Cádiz, el era mi padrino del bautizo, era uno de los que no quería que me fuera, siempre se había tomado su papel de padrino muy enserio, así que no era de extrañar que él fuera el que me llamara, él fue el que me llamo cuando me escape de casa, harto de aguantar tantas injusticias, la primera vez y él fue el que me llamo cuando mis padres me echaron de casa.

Tío Eustaquio: ¿Qué tal el viaje?, perdóname ayer no me pude llamarte

Axel: no te preocupes tío, que se, que siempre estas ocupado, más de lo que te gustara. Pues el viaje bien, se me sentó una chica extranjera al lado y mi compañera de viaje y acabe siendo la cama de las dos.

Paola y mi tío se rieron, tras mi comentario.

Tío Eustaquio: voy a tener que hacer yo mas viajes de esos.

Axel: jajajaja, bueno lo mejor fue que me gane un número de teléfono.

Paola carraspeo desagradada, estaba cotilleando todo lo que yo decía, que cotilla era, jejeje.

Tío Eustaquio: eso es lo mejor, salir ganando siempre

Mi tío era buena gente, pero era algo consumista, ese era un poco su defecto, cada uno, tenemos uno, ¿no?

Axel: ¿y como estáis por allí, tío?

Tío Eustaquio: tus padres como siempre, que no quieren dar su brazo a torcer, pero luego me llaman a mí, para saber como estas. En el fondo te quieren, lo que pasa que no saben cómo demostrarlo y sinceramente nunca han sabido. Pero bueno, si este cambio es para mejor, como me estas contando, continua. Sigue tu camino y no lo abandones, por nada, ni nadie.

Axel: tío, tu como siempre tan filosófico

Tío Eustaquio: de alguien tendrías que sacar esa faceta tan profunda tuya, jajaja.

Yo también reí, Paola me miro algo desconcertada, no entendió el chiste, claro, le faltaba media conversación.

Axel: bueno y los demás.

Tío Eustaquio: los demás bien, como siempre, ya te irán llamando, bueno Axel, buenas noches, ya te llamare prontito, si tienes algún problema, llámame.

Axel: hasta pronto, tío.

Tío Eustaquio: hasta pronto

Luego de eso colgó, en esas volvió Paola con una sonrisa a mi lado, yo intentando recuperar la situación de antes, le dije yo:

Axel: bueno señorita cotilla, ¿seguimos por donde nos quedamos?

Paola: vale señorito hablo demasiado, ¿por donde era?

Yo ahora tenía 2 opciones, entrarle y arriesgarme a llevarme una guanta o no entrarle, pero bueno como dice mi tío mejor irse calentito al lecho, que confundido. No tenía nada que perder, así que me acerque rapidito a ella, ella se quito con facilidad, pero solo se rio, como jugando. Yo lo volví a intentar, pero ella me esquivo de nuevo fácilmente, ella sonrió, pero me dijo:

Paola: anda, para, tonto.

Yo sonreí, aunque en el fondo estaba apesadumbrado, me había dejado con las ganas y me había dado esperanzas, que eso era lo peor. El poco tiempo que quedaba para llegar al hotel, ambos fuimos callados, yo no sé que iría haciendo ella, pero creo que rallándose, mientras yo pensaba en lo que había pasado, deprimiéndome un poco, viendo que tanto parecía antes que iba pasar, pero al final tan pocas oportunidades tenia.

Paola: oye, Axel, ¿te has enfadado o algo?

Axel: no, está todo bien

Paola: entonces, ¿por qué te quedas callado?

Axel: nada, estoy algo de bajón

Paola: aish, porque tonto si lo tienes todo.

Axel: si, todo. . . (Susurrando la ultima parte) todo, no.

Obviamente lo ultimo lo dije para que no se enterara ella, lo dije como para mí mismo, la verdad uno no podía tenerlo todo, sin tener a Paola a su lado, porque era ella todo. Puede que penséis: “eso es porque estas enamorado”, pero si la vierais como yo, la sintierais, nadie puede resistírsele, es un pivón, pero ella parece más que eso.

Paola: ¿Cómo que todo, no?

Yo me sorprendí bastante, pues no esperaba que se hubiera enterado, estaba tan sorprendido que me costó reaccionar, igualmente dije lo que me salió del alma:

Axel: nada, cosas mías. . .

Paola: ¿nada, cosas tuyas?, hay que ver, que no me lo cuentas, Jo. . .

Axel: para que quieres que te lo cuente, si no va a servir de nada.

Paola: eso tú no lo sabes, cielo.

Axel: bueno. . . quizás otro día te lo cuente.

Entramos en el hotel, mientras Paola me decía cosas, como “que tengo que hacer para que me lo cuentes hoy”, también cosas como “porfa, porfa, porfa, cuéntamelo, ju” y también este tipos de frases “te doy lo que quieras, para que me lo cuentes”, yo aguante a duras penas, sin contarle que la quería, porque quizás en el fondo de mi sabia, por experiencia(porque ya me había pasado otras veces),  que si se lo contaba: adiós buen rollo, seguramente no me hablaría en meses, también dejaría de compartir habitación y cama conmigo, porque ya no seriamos 2 amigos, si no un chico, que va detrás de ella, en su cama.

Al poco llegamos a la habitación, la cual estaba como los chorros del oro, se notaba que la habían limpiado,  yo un poco para huirle a Paola, un poco para relajarme tras el día duro, me metí en el baño corriendo, nada más llegar.

Paola: ju, no huyas, además tengo que entrar al baño (algo avergonzada continuo) es que. . . me estoy haciendo popo.

Axel: ¿no puedes aguantar?

Paola: nu. . .no, puedo más ju. (Estaba hablando un poco, como una niña chica)

Mientras me reía un poco, le dije:

Axel: bueno, entra, pero no tardes.

Yo Salí, mientras ella entraba corriendo, al salir a la vez que ella entraba, no pudimos evitar refregarnos cara a cara, yo note sus tetas contra mi pecho, ella noto mi poya en su coño, yo note como se humedecía, aunque fue tan solo unos instantes, yo me tumbe en la cama en la misma postura que siempre, como estaba muy cansado, después del día tan duro que había tenido, me quede dormido.

Al poco, me despertó el tacto de las manos de Paola sobre mi cara, yo intente no moverme, para ver que me hacía, con su otra mano note como me hacia como cosquillitas desde mi pecho, hasta mi estomago y desde mi estomago, hasta mi barriga, se me escapo una sonrisa, no lo pude evitar, es que me hacía muy feliz, que ella hiciera eso, sin estar borracha.

Note su dulce y aromático aliento de fresa, en mi cuello, sin dejar de acariciarme con ninguna de las dos manos, se subió a horcajadas dulce y suavemente, sobre mí, mientras con una mano me acariciaba el pecho y con la otra me hacia cosquillitas, también note de repente sus tetas presionando en mi pecho, evidentemente no pude evitar empalmarme y empecé a notar como ella se mojaba, al notar mi poya rozándole el chocho, aunque estaba la ropa por medio, se notaba. Ella comenzó a besar mi cuello, con mucha suavidad y dulzura, poniéndome aun más, si cabía la posibilidad de eso,  luego sus labios llegaron a los míos y me dio picos súper tiernos, luego me empezó a comer la boca, lo que casi hace que me corra, porque esto me daba un morbo. . .no era porque yo aguantara poco, porque yo he llegado a aguantar hora y media, dos horas y media, perfectamente, era que ella era demasiado, notar como refregaba su chocho contra mi poya, a través de la ropa, como refregaba sus tetas en mi pecho,  como acariciaba mis costados, mi estomago, como besaba mis labios, como metía su lengua en mi boca y jugaba alrededor de mi lengua que no se movía, porque aparentaba estar dormido.

Al poco Paola, cogió mis manos, con sus manos, me las puso en sus tetas y sin soltármelas, hiso que yo le cogiera sus tetas, al tiempo que gimió, lo hacía tan bien, que estuve a punto otra vez, no podía seguir arriesgando a correrme en la ropa del trabajo, así que hice un movimiento, como si me estuviera despertando, me jodio mucho, pero era lo que tenía que hacer, si no, no tendría nada que ponerme mañana. Ella al ver que me movía, se quito corriendo de encima y me llamo suavemente, yo abrí los ojos, al tiempo que le decía, como si no hubiera pasado nada:

Axel: ¿ya, has salido, cuanto he dormido? (bostezo falso)

Paola: si, no me ves aquí, jajajaja, como se nota que estabas dormido, que pregunta mas toooonta jeje, pues una horita.

A ella le salió un bostezo de verdad, parece ser que se pegan, mientras yo me fije, que ya estaba vestida de pijama, recién ducha y todo.

Axel: ya veo, te has aprovechado, para todo.

Paola: bueno, ¿y si comemos aquí?

Axel: vale, pídelo que te lo suban a la habitación, yo me voy a duchar.

Paola: vale, voy a hacerlo.

Mientras yo me iba, ella empezaba a marcar en el teléfono, olí que la habitación ya olía levemente al chocho de Paola, como me gustaba ese olor, lastima, que no podía desahogarme, porque aun tenia la poya, algo dolorida, menos mal que pare todo antes de que me dejara mas escaldado. Entre en el baño, me lave cantando como siempre que estaba contento, me acicale, me junte la crema, me enrolle la toalla para que me cubriera la parte de abajo y salí a buscar mi ropa, que se me había olvidado coger, con las prisas.

Al salir, me vi a Paola arreglándose en el tocador, con un vestido blanco, con un prominente escote y que casi se le veía todo por abajo, sin medias, calcetines de dedos y ahora mismo con sus babuchas aplastadas bajo sus pies en forma de conejitos.

Paola: ¿Qué haces desnudo?

Axel: he, no estoy desnudo, tengo puesta la toalla.

Paola: eso es lo mismo (poniéndome una carita algo sarcástica)

Axel: eso me recuerda, que me viste desnudo y que me tenías que enseñar tu chocho.

Ella al yo decir eso, dio un botecito, mientras me miraba con una cara que no conseguí descifrar, para luego poner carita de vergüenza, al tiempo que decía:

Paola: Jo. . . no me hagas enseñártelo, que me da mucha vergüenza.

Axel: tú me lo miraste, eso sí que no es justo ¿o prefieres que te lo mire cuando estés dormida?

Ella se puso más colorada aun, mientras lo pensó un instante. . .yo para facilitarle las cosas y para salir ganando de todo esto le dije:

Axel: si quieres lo hacemos estilo juego

Paola: ¿a que te refieres con eso?

Axel: no se, beso, verdad, atrevimiento

Paola: es que para eso, mola ser un grupo más grande

Axel: ya. . . prefieres enseñarlo delante de un grupo grande, que delante mía.

Me puse a coger la ropa, para vestirme, mientras Paola guardo silencio, estaba pensando que contestarme, estaba observándome, la verdad no lo sabía, ni tampoco quería girarme para averiguarlo, aunque este silencio se me estaba haciendo eterno.

Cogí mi ropa, pero para mi sorpresa, mientras me dirigía hacia el baño, Paola mirando hacia el tocador me dijo:

Paola: míramelo, mientras duermo, si quieres. . .

Yo sonreí y mientras entraba en el baño dije:

Axel: dalo por hecho.

Me vestí entero, sonriente, pensando en lo que haría esta noche, mientras pensaba todo eso, llamaron a la puerta y Paola abrió comunicándome al poco:

Paola: Axel, que la cena ya está.

Axel: gracias Paola, ahora salgo.

Al salir Paola estaba deslumbrante toda vestida de blanco, con tacones blancos, con bolso blanco, con el vestido blanco, el pelo rizado, los labios rojo pasión, los ojos celeste brillantito y un poco de colorete, para dejar su faz con algo color, yo me la quería comer, lo que me apenaba es que si se había vestido así, era porque pensaba salir hoy también, en la mesa del escritorio había, una botellita de agua, con su respectivo vaso, una coca cola zero con su vaso, dos platos de ensalada, 2 platos con dos filete de pollo y patatas y 2 natillas con galleta.

Axel: ¿y ese postre?

Paola: un regalo de mi amigo

Axel: ya veo. . .

Paola: ¿Qué pasa?

Axel: nada, que tengo hambre.

Empecé a comer para evitar soltar alguna tontería, ella mientras me miraba un poco atónita, comenzó a comer más suavemente que yo. Paola se preocupo, por eso me dijo:

Paola: ¿Cuánto llevas sin comer?

Yo a duras penas, trague la comida y pude decirle:

Axel: desde las 5

Paola: ¿no tuviste hora para merendar?

Yo con la cabeza dije que no, ella me abrazo diciéndome:

Paola: ohhh, pobrecito.

Luego seguimos comiendo, mientras ella hablaba sin parar, contándome cosas de su trabajo, yo la escuchaba realmente no porque me interesara el tema, aunque por ser ella me interesaba cualquier tema que ella me contara, pero aparte de eso, la escuche por oír su voz.

Hasta que yo termine de comer, ella aun iba por la mitad, asi que me digne a interrumpir:

Axel: ¿adónde vais a ir hoy?

Paola: no lo sé la verdad, cuando lo sepa te lo digo por whatsapp

Pero ella como toda chica, pensó un poco mal, poniendo cara de enfadada, ella me dijo:

Paola: si no te interesa lo que te digo, me lo dices y me callo.

Yo sonreí divertido, me hacía mucha gracia, su reacción.

Axel: he escuchado todo boba, lo que pasa que tenía esa duda.

 Paola: Jo, no me digas boba, ¿acaso, ya estabas preocupado?

Axel: pues sí, lo estaba boba.

Paola: que tonto eres

Axel: si, yo soy tonto, pero tu boba.

Ambos reímos, jugueteamos, nos hicimos cosquillas, seguimos insultándonos de broma durante quince minutos más, mientras ella a ratos comía, aun le quedaba un poco de comida, yo estaba excitado y seguramente ella también, porque el cuarto olía, entonces alguien llamó a la puerta de nuestra habitación.

Entonces ella, me dijo, metiéndome en verdad, un poco en un compromiso:

Paola: ¿puedes abrirle tu, porfa? (me puso su carita de gatita)

Por eso no pude negarme, asentí molesto, ante su petición. Ella se comió, rápidamente las 2 o 3 pequeñas parte que le quedaban mientras iba al baño, supongo que a lavarse los dientes. Yo fui detrás de ella, para abrir la puerta de la habitación.

Me lo encontré, con un ramo de rosas, con un esmoquin blanco, peinado con la raya en medio, se le veía bastante pijito, al verme, me dijo:

Camarero: perdona, creí que me abriría ella.

Yo lo mire con una mescla de rabia, de envidia, de coraje, de asombro y sorpresa, me apeteció, decirle que así no podía venir, que viniera mas desarrapado, que flores no le regalara nunca, porque me pareció, que el traía todo lo que justo podía hacer, que Paola, se enamorara de él. Otra opción que se me ocurrió, era decirle: “Paola no esta lista” y cerrarle la puerta en las narices, pero no me parecía éticamente correcto tampoco, ya se dice que en el amor y en la guerra todo vale, pero yo, era incapaz de jugar sucio, al menos hasta que lo jugaran conmigo, pero al menos le iba a dar, donde más le iba a doler.

Axel: Pasa, pisha, aun no esta lista.

Y me tumbe en la cama, en mi postura favorita, para que el viera donde y con quien dormía Paola, yo vi como a él se le escapaba una mirada de envidia incluso mesclada un poco con celos, mientras que yo ponía una mirada bastante feliz, aunque en el fondo no lo estuviera, hasta sonreí, para empeorar lo que él sentía, no sé como tuvo cojones, pero encima pregunto.

Camarero: ¿Qué dormís juntos?

Axel: si, ¿Por qué, que pasa?

Cuando la tensión aumento y me estaba saliendo con la mía, de quedar encima del camarero, salió Paola, que se había enterado de todo y rompió todos mis esquemas, dejándome a mí como un 0 a la izquierda.

Paola: jajajaja, ¿Qué pasa, estás celoso, de que duerma con mi mejor amigo?

Zash en toda la boca, seguramente el pensaría, tú me la calientas y yo me la follo, aunque claro el no sabía lo que me hacia borracha, en mis sueños y cuando duermo. . .Paola me miro confundida, también escapándosele una mierda de coraje, supongo que le molesto un poco y que no entendió mucho lo que yo intentaba, el me miro con orgullo quedando por encima de mí y yo simplemente me di la vuelta en la cama, esperando a que salieran, como un tigre herido, orgulloso y majestuoso, que quiere estar solo cuando está mal herido, yo lo estaba, solo que mis heridas se escondían en lo más profundo de mi corazón.

Al contrario de lo que esperaba note unas tetas en mi espalda, el aliento en mi oreja, que me dijo:

Paola: estate atento al móvil, ¿vale?

Mientras me beso en la mejilla y me abrazaba, su acompañante carraspeo, en señal de que le molesto ese gesto y yo sin que Paola me viera, alcé mi mano y le hice un churro con la mano, mientras pensaba: que te jodan, cabron. Cuando ella se movió, deje caer mi brazo, ella al separarse me dijo:

Paola: Adiós Axel, me cojo un par de botellas del mini bar.

Parecía preocupada por su tono de voz, yo no tenía ganas de contestarla, la verdad no tenía ganas de nada, así que levante mi brazo de nuevo haciéndole primero un gesto de okey y luego un gesto de adiós. Ella se preocupo más, al ver ese gesto y que no hablara.

Paola: Axel, ¿te encuentras bien?, ¿me quedo a cuidarte?

Yo hice un gesto de que no con la mano y otro gesto de que se fuera.

Paola: ¿Por qué no me contestas?

El interrumpió la escena, diciendo:

Camarero: Se le nota cansado, deberías de dejarle descansar.

Ella no dejándose convencer fácilmente, dada su preocupación me dijo:

Paola: ¿prefieres que me vaya o que me quede Axel?

Yo no quería ser egoísta con ella, aunque tenía ganas de que se quedara a mi lado, no tenía ganas de montarle una escenita, así que con un hilillo de voz, intentando simulando, que no estaba llorando en silencio, dije:

Axel: mejor (carraspee) vete, pásatelo bien.

Ella me hiso una caricia en la espalda y se fue poco después, cerrando suavemente la puerta, al irse me harte de llora, pensando lo que harían ahora, en que la perdería para siempre, poniéndome un poco en lo peor, cuando me desahogue, mire la hora, eran las 10 y media, yo hablando conmigo mismo me dije: si ella sale y liga, tú puedas o no puedas, debes intentar lo mismo, no debes perder el tiempo esperando algo que nunca pasara, esto te pasa por hacerte ilusiones, yo mismo me machaque, pero también me anime a continuar, me di cuenta que se notaban las lagrimas en la cama, supuse, que cuando llegara ella, ya no quedaría marca. Me fije en el mini bar, que otra vez lo había dejado abierto, quedaban 4 botellas mas.

Yo cogí una con cada mano, me bebí la de whiskey de un trago, cuando se me paso un poco el ardor del alcohol, me bebí con la otra mano la de ron, pero hoy con eso no me basto, las puse en la mesilla, para coger las otras dos que quedaban, una era de absenta, estaba deprimido, pero no loco así que esa la solté de nuevo en el mini bar, pero mire con algo de ansia el vodka que quedaba, que aún conservaba en mi mano y me lo bebí de un solo trago, lo que pasa que no fue suficiente para hacerme efecto, al menos por ahora, cogí las 3 botellas vacías y las tire a la basura.

Me puse mi bañador de jaguay, cogí mi toalla, mis chanclas, deje mi cartera guardada en la caja fuerte y por ultimo salí cogiendo las llaves de la habitación. Me dirigí hacia el jacuzzi, pues era lo mejor, que se me ocurría para relajarme, pasar de todo y  no pensar.

Fui por el pasillo, hasta el jacuzzi al llegar, no había nadie, yo realmente me alegre, ahora quería estar solo, me metí en el jacuzzi, dejando fuera la toalla, las llaves de mi habitación y las chanclas, mientras escuchaba la música de ambiente relajante y veía en la tele paisajes relajante, me di cuenta que junto al jacuzzi, había unos botones rojos, pulse uno a ver qué pasaba, al instante se escucho un timbre y un tipo de esmoquin rojo, entro por una puerta que había a la derecha y me dijo:

Tipo de Rojo: Soy el cuplier, ¿que desea el señor?

Axel: ¡¿cuplier?! Pues me gustaría escuchar música, más al estilo de Chris Brown, ver sus videoclip en la tele, si no le importa y un licor 43 con lima.

Cuplier: Enseguida señor, que lo disfrute.

Estaba hay sin pensar en nada, relajándome, animándome por la música y el cubata le ponía el nexo de unión perfecto, al asunto. Estuve así, unos 20 minutos, que si no fuera por el reloj que había delante, me hubieran parecido 20 segundos, se me paso volando, empezaba a tener el puntito, para rematar la faena.

Justo una de las veces, que empezó a sonar “with you”, del mismo cantante, entro por la puerta una mujer de unos 30 años aproximadamente, que me sonaba de algo, era rubia con la melena ondulada que le llegaba hasta los hombros, tenía los ojos marrones, no sería más alta que yo, tenía también buenas curvas, pero sin exagerar, una 95 más o menos de pecho y estaba embutida en una bata roja, al girarse para quitarse la bata, dejo ver que llevaba puesto un triquini que solo cubría chocho, la raja del culo y tetas, porque no era completo como sería normal, era de cuerda, además descubrió un magnifico culo, que al verla así, me excito de sobre manera. Dejo la bata colgada en una percha que había, algo extrañada por el cambio de ambiente me dijo:

Mujer: ¿te importa que entre en el jacuzzi?

Axel: no, no, todo tuyo.

Yo me levante para salirme, pero entonces ella me dijo:

Mujer: Disculpa, me he explicado mal, ¿te importa compartirlo conmigo?

Axel: ah vale, no, no pasa nada

Me senté igual que antes, ella entro entonces en el jacuzzi, al entrar sus pies rosaron con los míos, pero ella no los quito, llamo al cuplier dándole al botón y dijo en voz alta.

Mujer: Cuplier, te felicito por la música y las imágenes de la tele (aunque estaba de espaldas a la tele)

Cuplier: no me las de a mi señora (haciendo una reverencia) déselas al señor, ¿desea algo más?

Ella me miro, sonrió, mientras me hecho una mirada completa me dijo en tono de broma

Mujer: Gracias, señor

Yo sonreí igual, mientras miraba lo poco que cubría su triquini, algo descarado, dado el puntito de alcohol que me estaba subiendo aun mas, mientras ella contestaba al Cuplier.

Mujer: quiero un gin tonic

Cuplier: Enseguida señora

Axel: yo quiero un vodka con limón

Cuplier: Enseguida señor

Estuvimos 10 minutos relajándonos, hasta que yo estaba borracho perdido y ella con el puntito, mientras nos pedimos otro, empezó ella a hablarme.

Mujer: ¿Cómo te llamas, pequeño?

Axel: ¿yo?

Mire para los lados, como pensando que no era a mí, al hacer eso, se me noto los rangos de alcohol, pero cuando vi que solo estaba yo.

Axel: yo me llamo, Axel.

Mujer: yo por si te interesa me llamo: Leonor, pero tú puedes llamarme Leo.

Axel: okey, Leo entonces.

Estaba algo borracho, por eso hablaba tan raro, tan diferente, no podía hablar bien, aunque lo intentaba de verdad.

Leonor: ¿De dónde eres, Axel?

Axel: ¿Cómo sabes que no soy de aquí?

Leonor sonrió divertida, por las tonterías que yo decía.

Leonor: Pues, puede que por tu peculiar acento o porque estas en un hotel, solo.

Axel: buenos motivos, muy buenos, sí señor.

Leonor: ¿Señor? Jeje

Axel: es un decir, Leonor

Leonor: ya se, jeje, ya sé, pero aun no me has contestado.

Axel: ¿el qué, que me has preguntado, que no te haya contestado?

Leonor: Pues ¿qué de dónde eres?

Axel: yo soy de Cádiz ¿y tú?

Leonor: yo de Albacete, ¿Qué haces aquí, tu solo?

Axel: relajarme

Ella volvió a reír

Leonor: eso ya lo veo tonto, es obvio. Digo que, ¿qué haces en Puertollano?

Axel: pues buscar una nueva vida

Leonor: ¿Por qué, que le paso a tu vieja vida?

Axel: que era una mierda

Leonor: ¿Por qué cuéntame?

Axel: no me gusta hablar de ello pero si insistes, una vida sin novia, sin amigos, sin familia, sin estudios, sin trabajo, solo jugar al ordenador y nada más.

Leonor: huy que duro todo, siento haberte preguntado, pero ¿y qué tienes aquí?, si no te molesta la pregunta, claro.

Axel: amigos, conocidos, una ex, una amiga, trabajo, casa, independencia, bueno. . . algo tengo.

Leonor: huy que cambio más brusco, esa amiga debe ser alguien especial, ¿no?

A mí me sorprendió mucho, que sacara una conclusión, así tan fácil.

Axel: ¿Por qué lo dices?

Leonor: es sencillo, has dicho amigos y una amiga, está claro que en esos amigos habrá tías, pero a ella has querido destacarla de los demás.

Axel: déjame adivinar, ¿psicóloga?

Leonor: si, pero no ejerzo

Axel: ¿y tú qué haces aquí?, que pregunta tu mucho, pero tú no cuentas nada.

Ella sonrió por mi manera peculiar de hablar

Leonor: relajarme, ¿oye, estas soltero?

Axel: si, ¿y tú?

Leonor: eso no es importante

Empezó a jugar con sus pies, con mis pies, yo me quede mirándola y mirándole sus pies, mientras le seguía el juego con mis pies.

Axel: entonces es que si, pero te da igual

Leonor: bueno, te lo cuento, si me prometes ignorar lo que te diga, luego. . .

Axel: trato hecho

Leonor: me case con un político, pero no nos queremos, el me quiere por el sexo y por aparentar públicamente y yo lo quiero por su cartera, simple.

Axel: ignorado

Le guiñe un ojo, ella sonrió y se acerco un poco a mí, acercando sus pies a mi poya, para empezar a jugar con mi parte, además mis pies, dieron en su chocho, con lo k yo empecé a jugar con su parte. Ella al tener menos ropa, solo un cuerda, se lo aparte del tirón y al rosarle hay, gimió alguna vez bajito.

Ella sonrió mirándome con cara de tener ganas, con sus manos me bajo el bañador, dejándome libre la poya, ya dura, por el tocamiento de sus pies. Yo le seguí acariciando con mis pies su chocho, incluso por dentro de los labios vaginales, lo que la llevo a gemir, gimió con un poco de más fuerza, aunque seguía haciéndolo bajito, yo viendo lo que iba a pasar, fui más listo y le dije:

Axel: si quieres que continuemos, luego me dejaras hacerte una foto, no hace falta que salga tu cara para que no te reconozca nadie y tu triquini.

Leonor: ¿Qué pasa, que te quieres pajear a mi costa?

Axel: algo así, pero si no aceptas paro

Mientras seguí un poco más rápido, a lo que ella gimiendo respondió:

Leonor: no pares o te mato, acepto.

Yo seguí y ella a la vez me bajo el pellejo del capullo con los dos pies, y empezó a pajearme con ellos, me estaba haciendo una alemana en el jacuzzi, que gusto por dios y que morbo, bebí un trago de la copa, mientras seguimos ahora yo le metía y sacaba el dedo gordo del pie, mientras con el otro pie jugaba con su clítoris, ella empezó a gemir mas continuo, aunque bajito, pero no paraba de pajearme con sus pies, a parte del morbo que daba estar borracho, estaba el morbo que lo estábamos haciendo en un sitio público.

Yo aumente mi marcha, ella al notar mas gusto, aumento su ritmo, sus gemidos aumentaron, yo empezaba a notar ganas de correrme, pero aun podía aguantar, no sé porque con Paola aguantaba tan poco, supongo que porque estaba enamorado de ella, desde hace tiempo, porque no era una chica normal y porque era un pivón.

Yo fui más rápido, sus gemidos se hicieron más fuertes y rápidos aun, a su vez ella alternaba sus pies para aumentar el ritmo de la paja y el morbo, estaba claro que no aguantaría mucho mas, pero ella empezó a arquear su espalda, mientras gemía más profundamente, eso sí, sin parar de pajearme, ella estaba teniendo su orgasmo antes que yo me corriera pero, yo ya estaba a punto, iba a decirle me corro, pero cuando lo dije ya me estaba corriendo, gemí mientras me corría, lo que pasa que entre las pompas del jacuzzi, no se veía adónde iba a parar.

Ella lejos de parar, siguió hasta que se me puso dura de nuevo, yo tampoco pare, entonces ella se me acerco y se subió a horcajadas sobre mí, me empezó a comer la boca, mientras refregaba su chocho, contra mi poya, yo aproveche para tocarle el culo, para mí, lo que mejor tenía.

Ella me susurro en el oído:

Leonor: que pedazo de poya, Axel, nunca había visto una así.

Poniéndome cara de que quería mas, siguió refregando, besándome ahora el cuello, yo le acaricie el pelo, mientras le comía las tetas y le tocaba el culo, ella empezó a gemir de nuevo, yo estaba disfrutándolo, aunque aun me dolía un poco, pero era un dolor que se podía soportar.

Al poco sus gemidos aumentaron de intensidad y  a hacerse más continuos, mientras refregaba su chocho más rápido sobre mi poya, mientras me mordía con más pasión, con mas ansias el cuello, seguí comiéndole las tetas yo más rápido, mientras jugaba con sus mofletes del culo, ella volvió a arquear su espalda y gemir profundamente, haciéndome ver que tenía un 2º orgasmo, pero sin embargo no paro.

Axel: ¿Eres multi orgásmica?

Leonor: Si. . .

Apenas podía hablar, ella ya estaba jadeando, me la agarro con una mano, se la apunto hacia la entrada y dejándose caer se la metió en el chocho de una estocada, a pesar de estar súper puesta por lo que podía ver, en un principio le cabio casi entera, pero además de que le dolía, no le cabía entera.

Leonor: porfa ayúdame (se quejo)

Yo la agarre del culo y jale hacia abajo, entonces la vi que iba a gritar, para evitarlo la bese metiéndole lengua, se le metió entera, ella estaba jadeando aun con cara de dolor, yo note como iba bajando, me dio bastante gusto, porque estaba muy estrecha por el fondo y no dejándola descansar empecé a moverla yo desde el culo, ella me dijo:

Leonor: para que me duele, por favor. (Mientras se quejaba)

Yo seguí, al ver que no paraba, me continúo mordiendo el cuello esta vez con rabia. Al poco dejo de morderme y empezó a moverse ella, mientras gemía suavemente, yo le empecé a comer los pezones, rozándole el boquete del culo, lo que pareció volverla loca, porque me dio mordisquitos por el cuello, por la cara, por los labios, eso me puso de sobre manera, estaba empezando a tener ganas de correrme, pero aun podía aguantar, yo le metí el dedo índice en el boquete del culo, pero ella empezó a gemir más fuerte, mas continuo, aun. Yo no podía creerlo, estaba a punto de tener el tercer orgasmo, empecé a moverle dentro el dedo del culo y ella sin parar de follar, volvió a arquear la espalda, a gemir más profundamente y más continuo, a temblar. Yo tuve que moverla por el culo con la otra mano, porque apenas le quedaban fuerzas para moverse y estaba a mitad de correrme, ella me empezó a besar con pasión cuando se fue recuperando, luego se empezó a mover ella de nuevo y empecé a meterle el 2º dedo.

Ella puso cara de guarra esta vez, volvió a gemir suavemente, pero agitadamente, ambos jadeábamos ya, yo le seguí moviendo los 2 dedos dentro del culo, le toque el clítoris con la otra mano, lo que causo, mientras nos besábamos pasionalmente a ratos siguiendo el vaivén, que empezara a gemir y a follarme con más fuerza, yo estaba ya a punto, intente avisarla, gemí, incluso intente sacársela pero ella no me dejo, así que me corrí dentro de ella, ella no paro es mas aumento la marcha, lo que me hiso correrme mucha más cantidad de lo normal, al poco, al no haber parado, mi poya no bajo, le metí el tercer dedo en el culo, haciendo que tuviera otro orgasmo, arqueo su espalda, tembló, gimió, me jalo de los pelos. Además este hacerte a alargárselo, tocándole el clítoris y moviéndole los 3 dedos dentro del culo, después de tres minutos, contando desde arriba del todo, hasta abajo.

Leonor: eres el mejor, Axel, pero esto no ha acabado, ¿nos vamos a tu habitación y acabamos?

Axel: si, claro.

Ambos recogimos nuestras cosas, ella se puso la bata y nos fuimos de allí con paso rápido, hasta mi cuarto, ella me susurro por el camino:

Leonor: ¿Cómo sabias que mi culo es lo más sensible, que tengo?

Axel: no lo sabía

Reí divertido por su comentario

Leonor: eres el 1º que me ha hecho tener más de 3 orgasmos en mi vida

Axel: y aun no ha acabado, como tú dijiste.

Reímos ambos, mientras entrabamos en mi cuarto, al entrar en el cuarto, fue horrible lo que vi, Paola y el camarero liándose en la cama, yo no sé porque, pero me dio un arrebato de los míos y cerré la puerta, bajo la atenta mirada de Paola, que miro al escuchar la puerta, me metí en el baño con Leonor.

Escuche como unos pasos se acercaban al baño, bajo la mirada nerviosa y confusa de Leonor, fuera se escucho:

Camarero: deja al chaval que disfrute, anda vuelve

Paola: ahora vuelvo, espera.

Tenía las lágrimas a punto de salir, pero por fortuna aun no me salían, ni se me notaba, aunque tenía un nudo en la garganta, yo sonreí, a lo que Leonor respondió:

Leonor: ¿tú amiga, verdad?

Sin darme tiempo a responder, Paola llamo a la puerta del baño, diciendo:

Paola: Axel, preséntame a tu amiga, anda.

Axel: (con 1 hilo de voz) estamos ocupados, Paola, tu sigue a lo tuyo.

A mí me dolió decir eso, como una patada en los huevos, pero lo sentí en el pecho, fíjate si me dolió, aunque parece que Leonor, sabia mi dolor, porque empezó a besarme, primeros dulces piquitos, luego pasionales morreos y luego cortos muerdos, pero continuos.

Paola: espero que no te moleste que me lo trajera.

Camarero: déjalo ya y vuelve, anda.

Paola: ahora voy, Axel, contéstame porfa. Vinimos a ver como seguías, respóndeme anda. . .

Leonor siguió tocándome el culo y la poya, diciendo en voz alta:

Leonor: mmm. . . que pedazo de poya nene y con tu culo se me hace la boca agua

Escuche la respiración nerviosa de Paola tras la puerta, al mirar a Leonor, ella me guiño un ojo, que cabrona, lo estaba haciendo para ponerla celosa. Yo de recompensa seguí por donde lo dejamos, la bese de nuevo, mientras le tocaba el clítoris y le metía un dedo tras otro en el culo, hasta alcanzar, los 3 dedos. Le vi su cara, vi como perdía su mirada, mientras comenzó a gemir, escuche fuera como:

Camarero: bueno, si no van las moscas a la miel, ira la miel a las moscas

Se escucharon sus pasos por el pasillo, como se acercaba a Paola y empecé a escuchar cómo se besaban, parecía que Paola lo hacía ahora por despecho, no por disfrutar como antes. Le empecé a meter el 4º dedo por el culo, aunque Leonor puso cara de dolor, también puso cara de placer y de excitación, sus gemidos aumentaron, aumente la marcha de jugueteo con su clítoris y mis besos, afuera se escucharon los gemidos de Paola lo que me puso aun mas, mientras Leonor me pajeaba y me tocaba mi culo sin soltarlo, desde la postura que más nos pone a los tíos, con la mano de al revés, de frente.

Yo la había estado preparando para el sexo anal, con todo este procedimiento, así que la intente poner en pompa, pero entonces ella me dijo en voz alta:

Leonor: Espera que te la humedezco

 Paola: mmm. . . si así chúpamelo (mientras gemía)

Yo mire, con más ganas de llorar, pero Leonor llamo mi atención, engullendo totalmente mi poya en su boca, tenia tanto control que conseguía controlar medianamente las arcadas, me la lamio como si fuera un polo, luego me chupo la cabeza, luego el tronco y luego hasta el fondo de nuevo, luego me sonrió me dio un beso en el cachete y se puso en pompa, enseñándome ese culito que tanto me ponía desde que lo vi, encima abierto, que cachondo me puse al verlo, aunque también tuvieron mucho que ver los gemidos de Paola.

Axel: Que culito mi vida

Leonor: todo para ti

Se escucharon los gemidos de Paola fuera, la respiración más agitada al oír eso y yo empecé lentamente a meterle la poya a Leonor en el culo, al principio no pareció dolerle, pero cuando había entrado 1/3 de poya, empezó a quejarse, yo se la fui metiendo, apretando suavemente desde la cintura, mientras que con la otra mano le acariciaba el clítoris (aunque con esa postura me dolía la mano y me cansaba la espalda era consciente de que ella disfrutaba mucho), cuando ya iba por la mitad, ella dijo:

Leonor: ¡Para!, que me partes por la mitad, ¡¡para!!

Yo decidí apretar, aprovechando sus gritos, así su dolor acabaría ya, no se le haría tan eterno, ella acabo su frase con un grito, que puso más nerviosa a Paola, se le notaba porque la respiración agitada iba más rápida que sus gemidos, note perfectamente como abría camino por cojones en su culo. Yo la acaricie, para calmar su dolor, ella me miro con lágrimas en los ojos y me dijo, hablando bajito:

Leonor: gracias

Espere hasta que Leonor me dijo “muévete” para empezar a follarmela por el culo,  empecé a metérsela lentito desde fuera del todo hasta dentro del todo, mientras ella me seguía a contra ritmo, apretando el culo cuando se la sacaba y soltándolo cuando se la metía, mientras a su vez controlaba sus envestidas desde su cintura y aumentaba su placer tocándole el clítoris, me estaba dando un placer inmenso, yo no sé a ella, pero yo no iba a durar demasiado, ella empezó a gemir de una forma exagerada, rápida y continua, Paola a su vez empezó a gemir más rápido, no tanto como Leonor, pero su respiración iba incluso más rápida, como si estuviera loca, por cambiar de pareja.

Leonor: aumenta el ritmo, dame más pequeño.

Le empecé a dar más fuerte, a su vez que me corría en su culo, se escucharon mis gemidos al tiempo que reconocí un orgasmo de Paola y a los pocos segundos llego el quinto orgasmo de la noche de Leonor, solo faltaba uno por correrse en mi habitación, pero la verdad, temía que ese momento llegara.

Al poco los 4 estábamos jadeando, pero solo una chica rompió ese silencio. . .

Leonor: ¿para terminar te hace un 69?

Axel: ¿Aun quieres más?

Leonor: hombre he tenido 5 orgasmos, pero no una corrida, pequeño

Me tumbo en el suelo y empezó a chuparme la poya, como si fuera la última cosa que queda en el mundo, primero como si fuera un polo, luego se metió el capullo de mi poya en la boca y jugó con su lengua, luego se metió un tercio de mi poya, luego la mitad de la poya y luego entera, así una y otra vez,

Yo me di cuenta que su chocho estaba chorreando, casi tanto como chorreaba el de Paola, yo cerré los ojos, mal por mi parte, porque mientras le comía el coño, imagine que era el de Paola, lo lamí primero por fuera, luego lo abrí con mis dedos de las dos manos, mientras lo lamia de arriba abajo, pasando por su clítoris, luego le metía la lengua dentro y se la movía dentro, seguí así una y otra vez, al tiempo que ella empezó a gemir, aunque no tanto como antes, era de una forma como más profunda.

Al otro lado, no sé que estarían haciendo ellos, pero parece que nos habían tomado de referencia, porque ambos estaban gimiendo, al poco, Leonor empezó a correrse con gemidos profundos, dándome más fuerte en la mamada, tanto que creía que se la iba a comer, mientras temblaba y su flujo se lanzaba dentro de mi boca, la verdad, sabia como mas salado, pero no era desagradable, salieron un par de chorros, que yo me comí con gusto y entonces yo me corrí, gimiendo exageradamente del gusto, ella se lo comió todo, al tiempo que Paola, le decía:

Paola: córrete en mis tetas

El gimió y se corrió en sus tetas supuse, así que no se lo trago, el mío se lo tragaba, que curioso pensé. Leonor estaba agotada sobre mí, yo estaba cansado de todo el día, pero aun bien, entonces Paola hizo algo que me hiso gracia en el fondo, llamo a la puerta, mientras decía:

Paola: Axel, si has terminado, necesito entrar

Axel: espera que me ponga el bañador

Paola: no puedo, que se me escurre

Axel: pues comételo

Paola: puagh no seas asqueroso, quillo.

Yo me reí para mi mismo, Leonor se echo a un lado aun en shock y jadeando, yo me puse el bañador con ella metiéndome prisa y le abrí la puerta, Paola entro en ropa interior, con sus tetas pringadas de semen, por encima, entre ellas, escurriéndole por los lados y parte del sujetador manchado, lo que en parte me puso (pensando que fuera mío), en parte me asqueo (sabiendo que era de otro), ella miro toda la escena, lo escruto todo. y se lavo las tetas en la ducha.

Leonor: ha sido el mejor polvo de mi vida, Axel.

Paola: creía que no habíais follado

Axel: y no lo hemos hecho, ahora.

Camarero: bueno, guapa, te espero fuera.

El se vistió y se fue para afuera, primer error, no se porto con ella como un caballero, aunque esto me daba la ventaja ahora a mí.

Paola: vale, ¿entonces cuando habéis follado?

Leonor: ha sido increíble, en el jacuzzi cuatro orgasmos seguidos, Bueno Axel, toma mi triquini y hazme la foto, que se me vea bien ¿eh?

Parecía que Leonor intuyera algo de todo esto, aunque supongo que era simplemente casualidad.

Yo lo hice, sin dudarlo, entonces ella se atavió bien con su bata y me dijo junto al baño:

Leonor: espero que nos veamos muchas veces más, toma mi número pequeño

Axel: hasta pronto preciosa.

Se me había pasado hasta la borrachera con todo esto, ella me dijo:

Leonor: es la 1º vez que me corro en mi vida y me gustaría correrme más veces, adiós cielo.

Mientras salía, cerró la puerta, yo me quede hay de pie un rato pensando en todo lo que había pasado, en todo lo que había hecho por mí, luego entre en el baño, me junte la crema en la poya y cuando estaba de espaldas, escuche como se cerraba el agua de la ducha y como se abría la puerta de la ducha, como un reflejo natural sin pensar mucho en lo que hacía, comencé a girarme.

Cuando me termine de dar la vuelta, el espectáculo que vi, fue impresionante, Paola tenía su pelo seco recogido en una coleta, pero el resto de su cuerpo estaba mojado, se le marcaba los pezones y se le marcaba todo en las bragas negras, yo no me había guardado la poya, llena de crema, igual que mi mirada fue directa a su cuerpazo, su mirada fue directa a mi poya, ambos nos quedamos mirándonos un ratillo, ella cerró la puerta del baño, para que no nos oyeran, yo la seguí con mi mirada y ella tampoco había dejado de mirarme.

Paola: ¿Qué tienes hay untado?

Axel: es una crema

Esta vez, estaba un poco atontado, no borracho, aunque en el fondo me hacia un poco el mismo efecto.

Paola: aja, pero, ¿para qué es esa crema?

Axel: es para curármela, porque la tengo escaldada

Paola: ¿de qué?

Axel: de follar

Paola: ¿con quién?

Axel: esto parece un interrogatorio

Paola: lo es. . .

Axel: pues no lo recuerdo

Paola: ah, ¿eso es posible?

Axel: eso, parece.

Paola: ¿Dónde conociste a esa guarra?

Axel: ¡no la llames así!, la conocí en el jacuzzi

Paola: ¿sabes?, te mande mensajes al whatsapp para decirte adónde iba y todo eso. . .

Axel: bien por ti. . .

Paola: últimamente estas muy borde conmigo, Axel. Echo de menos como eras antes

Ella se acerco a mí y me abrazo, con mi poya dándole en la barriga

Axel: yo no he cambiado, ha cambiado la situación.

Ella se quedo un rato abraza a mí, yo notando como mi poya se apretaba contra su barriga, notando como sus tetas mojadas se apretaban contra mí, ella pensó un momento, se separo suavemente y me dijo:

Paola: ¿Qué tengo que hacer para que vuelvas a ser el de siempre?

Axel: no se. . .quizás pasar más tiempo conmigo y menos con el guarro ese.

Paola: ¿Guarro, porque?

Axel: hombre, follar a mi lado, como que no es muy ético, ¿eh?

Paola: entonces la guarra, soy yo. . . porque a mí me ha dado morbo

Axel: no, tu nunca serás eso.

Paola: ¿Por qué no?

Axel: porque no

Paola: eso no es una respuesta, eh

Axel: si lo es. . .

Paola: pero no responde nada

Axel: esa es la idea

Paola: porque eres tan misterioso, ahora, con lo fácil que es abrirte a mí.

Axel: ya, pero para abrirme tiene que ser mutuo.

Se escucho como llamaban a la puerta de fuera, el puto camarero, que no podía estarse quieto.

Paola: cuando vuelva, ¿seguiremos por dónde íbamos?

Haciendo referencia a lo de antes, del beso, yo solté un comentario.

Axel: no sé, quizás no recuerde esto, igual que tu antes.

Ella puso cara de enfadada, pero a la vez carita triste, añadiendo:

Paola: en cualquier caso. . . (Me dio 2 besos a cámara lenta, que fueron súper tiernos, en el cachete)

Mientras se giro la abrase desde atrás, asegurándome que notara muy bien mi poya en su culo, agachándome incluso, mi cabeza quedo sobre su hombro, a la altura de su oído para susurrarle y sin querer, al abrazarla desde atrás sin ver en que altura tenía delante las tetas, le rose una teta con las manos, todo esto para susurrarle, mientras el camarero aporreaba esta vez la puerta con más fuerza:

Axel: a mí también me dio morbo, pero la próxima vez, cambiamos de pareja.

Note como al instante se le aceleraba a 1000 latidos por hora su corazón, mientras ella contestaba:

Paola: (riéndose nerviosa) ¡a ver si es verdad!

Lo dijo con tanta fuerza, que hasta me sorprendió, la solté y mientras ella recogía sus cosas, sus pinturas y se iba al tocador me dijo:

Paola: por cierto, ábrele al zopenco este, no vaya a romper la puerta.

Ella me guiño un ojo, yo sonreí, me vestí bien y entonces le abrí, cuando yo iba a abrir el iba a llamar más violentamente aun que antes, yo con una sonrisa tonta en la cara le dije:

Axel: hola, llama con mas cuidadito pisha

Camarero: es que como no habríais. . .

Axel: ambos nos estábamos lavando, ¿algún problema con eso?, vale tener paciencia

Camarero: no, hombre no, es que me aburría

Axel: pues te compras un mono

Camarero: no te pase tampoco

Axel: ¿Qué no me pase?, todavía estoy a tiempo de llamar a seguridad, seguro que no te viene bien en tu trabajo.

Camarero: no, hombre, no es para ponerse asi.

Axel: mientras yo page esto, esto es como si fuera mi casa y si yo te digo que en mi casa se llama con suavidad, ¿Cómo se llama?

Camarero: con suavidad. . .

Paola para rebajar tensiones, dijo:

Paola: anda, Axel, déjalo pasar al pobre.

Axel: pasa, pero tranquilito.

Después de esta vez, aunque el avanzo con Paola, gracias a mí, me sentí en parte peor que el, en parte superior, aunque no dejaba de rallarme que él, la tuviera en la mano. Yo cogí unos vaqueros negros, que me hacían mejor culo, una camisa blanca arrugada, pero apretada que hacía que se notara mis músculos, un par de tenis negros, con tribales blancos, unos calzoncillo de licra apretados, unos calcetines grises, largos, que eran cómodos y calentitos, pues ahora por la noche hacia frio, mientras yo cogía todo eso, Paola se volvía a pintar y se vestía, el estuvo viendo la tele.

Paola: ¿vas a salir Axel?

Axel: si, no esperarías que me quedara siempre en “casa” ¿no?

Paola: no, claro, ¿oh si? Jajajajaja

Yo le eche una mirada sarcástica a lo que ella contesto con una mirada juguetona.

Axel: ¿Por qué si?

Paola: porque da mucho gustirrinin, volver a un lugar donde te espera alguien.

Me recordó lo que paso el 1º día, el sueño también, lo que me paso antes, que no pasaron más cosas porque me moví. . . no pude evitar sonreír, a lo que ella contesto guiñándome el ojo, desde el espejo.

Axel: a ver, cuando me esperas tu a mi

Paola: un diita de estos

Axel: bueno, me voy a duchar.

Paola: ¿adónde vas a ir?

Axel: aquí abajo, a la sala de ocio, ¿Por qué?

Paola: porque quizás me paso, ahora o cuando vuelva.

Axel: yo estaré un rato nada mas, para conseguir mi 3º premio y a la cama, que mañana tengo trabajo que hacer.

Paola: bueno, no te entretengo mas, que a este paso no te da tiempo.

Yo me fui a la ducha, me duche, cante en la ducha, aunque me sentía bien y mal a la vez, lo que era bastante raro, cantaba por la mitad de mi que se sentía bien. Cuando salí, estaba solo en la habitación, Paola había hecho la cama, había limpiado y recogido todo, yo me sorprendí porque eso no era muy normal en ella, luego me asome al tocador, me peine, de punta despeinado, cogí 100 Euros, deje lo demás en la caja fuerte y me dirigí al salón de ocio.

La verdad el salón de ocio me sorprendió gratamente, había unos sofás, bastante cómodos de color negro, individuales, dobles, triples, cuádruples, por las esquinas y lados del local con sus mesitas negras delante para poner el cubata, había guarda ropa para los clientes lo que pasa que yo al ser del propio hotel, solo llevaba lo puesto, en todas las paredes ponía algo en una: “me pinto los labios y salgo a buscarte”, en otra pared: “Esto la ficción debe ser realidad”, las columnas son espejos, pero a una altura buena, para que la gente pueda dejar sus copas y bailar, han puesto unos posa vasos, la barra es negra, con reflejos plateados, las paredes son blancas por arriba y negras con boquetitos blancos debajo, la luz era un poco color lila, pero con buena visibilidad, el suelo son losas blancas junto a los sofás y negras por el resto de los sitios.

Yo No iba muy animado, me faltaba 30 minutos para perder la apuesta, aunque estaba claro que nadie me vigilaba y que podía hacer trampa, no significa que me gustara la idea, ya era demasiado para mi tener que tocarle y mirarle el chocho dormida, prefería hacerlo 1000 veces despierta, aunque dormida iba a ser más fácil y obviamente mas producente, me fije en un cartel de la puerta: aforo 180 personas, no está mal pensé, aunque aquí, según podía contar no habría más de 21, incluyéndome a mí.

Al entrar y fijarme bien, no vi a la chica de esta mañana, eso me dio un poco de bajón, porque estaba claro, que entonces perdería, fijo.  Me dirigí a la barra directamente para pedirme un Martini con limón, me costó 12 Euros, lo que no fue ningún problema para mí, lo page, me di la vuelta en la barra, apoyando mis 2 codos en la barra y mirando el panorama: Había un par de grupos solo de chicas, 4 grupos mixtos, sorprendentemente no había grupos de chicos solos, pero si había un par de tíos sueltos, la música era reggaetón sobre todo, además estaban sacando los éxitos precisamente de este año, lo que para bailar era perfecto, además como había espacio, bailabas a tu bola, no apretujado, como en otros sitios.

Me acerque a una columna, donde había una bandeja para dejar las copas y empecé a bailar yo solo, observando a ver si alguna me miraba. Al haber tan pocos chicos, ahora mismo era la novedad y por lo tanto era el centro de atención actualmente en el local, yo busque con mí mirada la más guapa de la sala: Era una rubia, con el pelo ligeramente ondulado, que le llegaba por el cuello, tenía los ojos marrones, llevaba puesta una camisa blanca con los 2 botones de arriba abiertos, dejando ver un tatuaje de conejito play boy en una de las 2 tetas y 1 prominente escote, de tetas tendría al menos una 110, llevaba una falda negra apretada, haciéndole una buena figura, la cual quedaba apretada por la parte del culo, la llevaba hasta encima de la rodilla, unos tacones blancos y un bolso negro, de altura 1’75 Cm al menos, era más alta que yo, quizás su único defecto, según mis gustos, es que me gustaban las chicas mas bajitas que yo, de todas formas su manera de bailar me daba morbo, no sé cómo, pero movía su culo y sus tetas lo suficiente, sin pasarse ni quedarse atrás, en una postura muy sexy, mientras bailaba.

Ella bailaba, con sus amigas y amigos, yo bailaba solo, pero algo estaba claro, ambos nos mirábamos, al cuerpo, a la cara, a los ojos directamente, yo sabía que si no me acercaba yo, no se acercaría ella, pero la pregunta era, como entrarle, por primera vez desde que llegue a Puertollano, me tocaba dar el paso a mí y la verdad, estaba en blanco. Estuve bailando, bebiendo a ratos, mirándola, hasta que se le acercaron 2 o 3 chicos, dándolo todo por perdido, le di un buen trago al cubata, sin soltarlo, me dirigí a la barra y pedí un vodka con limón, que me costó otros 6 Euros, al darme la vuelta, vi como ella se acercaba, también me fije que los chicos, habían sido espantados, no sé si fue ella o sus amigos y amigas, pero a mí me dio lo mismo, me puse hasta nervioso al verla venir, con mi cubata recién comprado en la mano.

Ella llego a la barra, se reclino sobre la barra, que al yo estar mirándola, me dejo ver una preciosa vista de su escote que hasta me llego a poner, ella me miro entonces a mí, yo mire para otro lado, luego la volví a mirar, mientras ella pidió una copa, que no llegue a enterarme de que pedía, luego mire para otro lado, la volví a mirar, en ese entonces sus ojos se clavaron en mis ojos y sentí un poco de conexión con ella.

Ella se me acerco a mi oído para hablarme:

Rubia: hola

Yo me puse colorado, no esperaba que ella me pillara, aunque fui bastante timido, sinceramente, pero bueno, era obvio que algo había que decir, yo tuve que acercarme a su oído para hablarle, porque si no, no nos íbamos a enterar.

Axel: Ho- ho -hola

Rubia: no parecías por tu forma de mirarme, tan tímido

Axel: yo, no soy tímido

Rubia: ¿ah, no?

Axel: no

Rubia: bueno, eso hay que demostrarlo, vente, preséntate a mis amigas y amigos, así me creeré que no eres tímido.

Yo sonreí, adoraba los retos, porque me hacían hacer cosas, que normalmente no haría.

Axel: ¿y que gano yo, si te demuestro eso?

Rubia: ¿saber mi nombre?

Axel: eso es fácil, basta con preguntárselo a tus amigos

Echándole una mirada pidiéndole con la mirada, que se enrollara más, ella sonrió ante mi perspicacia, pero me respondió:

Rubia: mmm. . . deduzco que quieres mas, ¿bueno un baile?

Axel: oju, que poco enrolla jajaja

Rubia: bueno, un baile y los 3 besos

Axel: eso, ya empieza a estar bien, no me satisface, pero está bien

Rubia: no pide tu nada, moreno.

Axel: en esta vida hay que pedí para conseguir

Rubia: pues pide, jajajaja

Axel: vamos a hacer un trato, tu hoy lo vas a pasa del carago, me voy a encarga yo, antes de irte nos vamos a da los números, vas a subir a mi habitación y vamos a termina la fiesta allí

Rubia: oye, no es mala oferta, pero para terminar allí, te lo tienes que currar, yo no me voy con cualquiera.

Yo conteste sonriente, mientras la cogía de su brazo y me la llevaba hacia sus amigos, ella no se lo esperaba por eso entre mi respuesta y el llevármela así de la barra, estaba un poco en shock.

Axel: yo no soy cualquiera. . .

Al llegar a los amigos, la mayoría nos miraron, lo que me hiso más fácil acercarme a su primera amiga al oído para decirle:

Axel: hola guapísima, soy Axel

Amiga: encantada, soy Paloma

Nos dimos 2 besos, ella estaba algo confundida, era normal su amiga se va sola y vuelve agarrada, todo pensativa, con un chico. Le ofrecí la mano a uno de sus amigos y algo mas lejos de lo que le hablabas a las tías, nos dijimos casi a la ve:

Axel: Axel, Encantado

Amigo: yo Rafael, lo mismo digo

Luego salude a su otra amiga:

Axel: hola, soy Axel guapi

Amiga: Huy, yo soy gema, cielo.

Nos dimos los dos besos, aunque me dio la pequeña impresión, que esta me hubiera metido cuello encantada., además me dio los 2 besos súper pegados a los labios, no llego a rozar, pero bueno.  Me acerque al oído de la rubia, añadiendo:

Axel: creo yo, que me debes algo, ¿no?

Le saque la lengua estilo burlesco, pero en plan broma, ella sonrió, algo sorprendida, porque lo había hecho como si nada, a pesar de lo tímido que parecía inicialmente, al no comprenderlo me pregunto.

Rubia: ante todo, me llamo Isabel, pero tú puedes llamarme Isa

Me dio 2 besos mientras yo aproveche que estaba cerca para decirle:

Axel: yo soy Axel, Isa

Isa: Encantada

Axel: yo mas

Isa: ¿más qué?

Axel: jajaja, mas encantado

Ella se rio, no por mi broma, porque  al darme los dos besos sus tetas me habían rosado todo el pecho, porque se agachaba un poco al darme los dos besos y me mostraba todo su escote a la perfección, dado que era más alta que yo y ella pillo ese aspecto, se notaba que su mente estaba acostumbrada al 2º sentido de la frase.

Ella se puso a bailar conmigo, en un principio, tenía sus tetas en la cara, era algo en parte molesto, en parte morboso, lo que pasa que claro, evitaba que me acercara demasiado, porque no era plan ponerme a comerle las tetas, antes que la boca. Al poco fue ella la que se acerco a mí

Isa: ¿Qué te pasa, porque bailas tan así?

Axel: ¿así, como?

Es obvio que sospechaba de lo que me hablaba, pero tan bien era obvio que si podía verle su escote con su tatuaje de cerca 2 veces, serian mejor que una.

Isa: tan lejos. . .

Axel: sinceramente, no sabía si te iba a molesta que me acercara y tuviera las tetas contra mi boca

Ella se puso colorada, seguramente estaba acostumbra a que todos los tíos, no dijeran nada, atacaran y arrimaran cebolleta, pero yo no era un tío cualquiera, era Axel, ni mejor, ni peor, tan solo peculiar. Ella siguió bailando lejos de mí, pero como me había dado a entender, que me quería más cerca, yo me acerque a ella y aunque tenía las tetas en la cara que eso era sabroso, me pegue a ella por debajo también, ella algo notaria, porque se puso colorada, aunque no dejo de bailar, de refregarse, de moverse, bailaba muy bien y sus tetas olían súper bien, yo estaba bastante puesto, pero es que hay que admitir que la situación morbo tenia, al rato me iba despegar de ella para beber, pero ella al darse cuenta me cogió el culo y me apretó contra ella, yo la mire, ella no me miraba a los ojos, pero por el lado se le veía colorada, se empezó a agachar hasta acabar a mi altura, yo empezó a notar sus tetas en mi pecho, que estaba algo húmeda por debajo y es obvio que se agacho para que yo pudiera besarlo y/o para notar mejor mi poya empalmada.

Sus tetas aunque no las había tocado, estaban algo más durillas que las de Paola, sin llegar a estar duras del todo, lo que le daba algo de morbo, aunque donde se pusieran las de Paola que se quiten las demás, yo lo había notado al estrujarlas un poco, por intentar acercarme a ella. Ella se puso de culo, para comenzar a refregar su culo en mi poya, perfectamente, esta era la ocasión para comenzar yo empecé a acariciarle la cintura, la barriga, como ella no dijo nada, empecé a darles dulces besos en el cuello,  ella mientras seguía refregándose, me acariciaba las brazos, yo empecé a pegarle suaves mordisquitos en el cuello,  su culo seguía siendo un poco más duro que el de Paola, pero no demasiado.

Me pareció ver un suspiro, por parte de ella, eso me dijo que iba por buen camino, yo le acaricie los muslos por detrás, ella me acaricio el pelo, el cuello, echando sus brazos eróticamente hacia detrás, mostrándome un glamuroso escote, yo empecé a comerle el cuello, pasionalmente y con empeño.

Acariciándola a su vez por delante en sus muslos, ella de repente se dio la vuelta, me comió la boca con tanta fuerza, que nuestros dientes chocaron, a ambos nos dolió, lo sé, porque nos quejamos, pero no nos importo, seguimos besándonos, yo le cogí el culo con ansias al tiempo que rosaba sus tetas por temor a cogerlas con la otra mano, ella rodeo mi cuello con sus brazos como por temor a que me escapara, mientras refregaba claramente su coño con mi poya, gracias a la música, el ritmo de refregar no era algo constante al mismo ritmo, a veces era más lento, a veces más rápido, pero me fije en que cuando era más rápido, ella suspiraba y incluso jadeaba.

Nos seguimos besando y refregando, hasta que ella cogió la mano que le rosaba las tetas y me la puso cogiéndole sus tetas, me empezó a comer la oreja, a darme mordisquitos, al tiempo que yo la sobaba toda por su culo, por sus tetas, yo ya estaba tan cachondo que le metía puntazos, en momentos claves, que podía apuntarle hay, ella gemía, se mojo aun mas, hasta que me dijo en el oído:

Isa: Axel, cariño ¿y si terminamos la fiesta en tu habitación?

Axel: vale

Me gustaba hacerla sufrir, le dije vale pero no hice nada, ella me miro extrañada, pero añadió:

Isa: me refería a ahora

Axel: ah, vale, pues vamos.

Ella se giro buscando mi mano a ciegas, agarrando otra cosa sin querer o queriendo quien sabe. . . aunque no lo parecía que fuera queriendo, ella me miro asustada y cogió sonrojada mi mano, entrelazo su mano a la mía y nos despedimos de los amigos, que todo este tiempo nos habían estado mirando como una pequeña parte de la discoteca, todos los tíos que había y algunas tías, bueno, como mi habitación estaba al lado, no tardamos mucho en llegar, aunque nos retrasamos un poco porque cada 2 o 3 pasos, nos enrollábamos o ella me ponía contra la pared y me saltaba encima estilo Paola o yo la jalaba hacia mí, ya que íbamos de la mano y le hacía de todo, al hacer eso conseguimos que el calentón no bajara, además de crear una sensación de necesidad, que me estaba gustando.

Al llegar, abrí la puerta con tal pasión, que di un golpecito con la puerta, en la pared, Paola que estaba en el baño dijo:

Paola: ¿Eres tú, Axel?

Isa se quedo algo descolocada, pero claro, no era muy normal llegar al cuarto de un tío para tirártelo y que una tía estuviera en el, sabes dios qué pensaría.

Axel: date una vueltecita, que estoy ocupado

Paola tardo en responder, supongo que estaba roja de rabia o mordiéndose la lengua para no soltar de todo por su linda boquita, pero esto le daba un poco de escarmiento de su propia medicina:

Paola: vale, apagad la luz, que no quiero ver nada raro.

Axel: vale

Apague la luz, guie a Isa, que estaba algo confundida y en parte no muy segura de lo que estaba haciendo, nos metimos en la cama, se escucho como Paola salía del baño y cerraba la puerta con un pequeño portazo. Nada más salir Paola, me hiso mucha gracia la reacción de Isa, siguió besándome como si tal cosa, paro un momento y me pregunto alarmada:

Isa: ¿oye, no es que me quiera meter en tu vida, pero. . .quién es ella?

Axel: mi compañera de cuarto

Ella me comió la boca, seguimos enrollándonos mientras me quitaba ella la camisa y yo a ella la falda, volvió a parar:

Isa: ¿si, enserio, como si fuera compañera de piso?

Axel: si, algo así.

Menos mal que estaba la calefacción puesta, porque se estaba de calentito, que daba gusto, nos seguimos enrollando mientras ella esta vez me quitaba el pantalón casi arrancándomelo, yo le quite la camisa, dejando salir las tetas de su envoltorio, aunque aún quedaba su sujetador, era obvio que llevaba uno de talla menor, para apretujar las tetas y que parezcan mas grandes de lo que son, aunque ahora calculaba una 105, también estaba tela de bien, ella, se subió a horcajadas y me comió la boca como una leona en celo, yo estaba excitado por este juego, de ahora te beso, ahora me preocupo, ella llevaba unas bragas blancas de algodón, mojadas ya por todo esto y el sujetador de algodón de una talla menor, yo tenía unos bóxers:.

Ella volvió a parar drásticamente, bastante preocupada, me dijo:

Isa: ¿Seguro que no es tu novia?

Axel: seguro

Mientras pensaba: por desgracia, ella volvió a besarme con pasión y fruición, mientras comenzaba a refregar su cintura con mi poya, me estaba mojando mis bóxers, pero no me importaba yo le cogí las tetas y el culo confirmando que los tenia mas duritos que Paola, mientras le seguía el beso, hasta que ella volvió a parar de besarme, pero no de refregar, mientras añadia:

Isa: pero. . . ¿compartís cama, cierto?

Axel: si, pero ella tiene sus cosas y yo las mías, porque dormimos como dormirían 2 amigos, cada uno para un lado.

Eso no era cierto, tuve que mirar para otro lado, porque si tenía que mentir y miraba a los ojos me reía, ella como taba borracha y ansiosa de sexo no se dio cuenta de que yo evitaba su mirada, entonces cogió sus manos me hizo mirarla a la cara, pero no fue para seguir interrogándome, sino para volver a besarme como si se acabara el mundo, ella me empezó a quitar el bóxers, tocándome la poya, me di cuenta que flipaba, porque la miro con cara de sorprendida y algo aturdida quizás, al quitarme los bóxers, yo intente quitarle sus bragas sin éxito alguno, dada la postura.

Isa: ¡¡¿cuánto te mide, eso?!!

Axel: pues me la medí hace un año, creo que me media 22 Centímetro de largo y 3 y medio o 4 de ancho

Isa: me parece que si me metes eso y llegara a entrar, me vas a partir en dos

Su cara cambio a asustada, pero yo conteste para tramquilizarla:

Axel: no te preocupes, que meteremos lo que quepa sin apretar demasiado, ¿vale guapa?

Isa lo pensó un momento, puso cara de guarrilla mirándome la poya, al tiempo que decía:

Isa: vale, Axel

Ella se puso de pie en la cama, se quito las bragas, enseñándome un coñito pequeñito, rosado y sin pelo alguno, ni rastro de pelo

Axel: ¿Qué pequeñito y rosadito, no hay muestras de pelos y eso?

Isa: me hice el laser, shhh calla

Y ahora refregó carne con carne, encima su coño estaba súper mojado, dándome una divina sensación de calor y húmeda a la vez, mientras me dio el beso más pasional, con mas arte y con más ganas que me han dado en la vida, mientras yo seguía tocándole el culo esta vez sin nada entre mis manos y su culo, no contento con eso, quería liberar sus pechos.

Isa: no, porfa, déjalo así (se le noto avergonzada)

Yo comprendí, que ella quería que pensara que tenia mas tetas de las que realmente tenia, no sabía que yo, ya me había dado cuenta de su truco. Pero por ahora, decidí callarme, porque decirle algo podría romper la magia de este momento, aunque mi mente, no totalmente, pero si parcialmente estaba en otra parte, en que había ganado la apuesta y en que haría con Paola, durante 1 día entero, solita para mí.

Al pensar en Paola, se me fue un poco la cabeza y comencé a comerle el canalillo de las tetas, mientras le apretujaba una teta con una mano, por lo que ella gimió, no sé si de dolor, de gusto o un poco por ambas, mientras le cogía el culo también apretando bastante, ella en cualquier caso, acelero los besos y el ritmo de refregar que llevaba con mi poya entre sus labios vaginales, empezó a acariciarme por todas partes, mis pechos, mi estomago, mis brazos, mi cara, seguimos refregándonos hasta que ella comenzó a mojar mas, a arquear su espalda, a gemir más rápido y continuo a refregar con más ganas a ratos, porque a veces no podía moverse y tenía que moverla yo desde mis manos en su culo y a temblar como una cosaca, le toque el clítoris para alargarle el orgasmo, lo que hiso que le durara de 2 a 3 minutos, obviamente bajando cada vez más un poco el gusto, hasta perder el gusto totalmente, ella jadeaba, suspiraba y se hecho sobre mí para descansar.

Isa: ¡eres increíble!, ¿cómo has hecho eso?

Axel: ¿el qué?

Isa: alargármelo tanto, yo siempre tengo orgasmos, porque no aguanto demasiado, es demasiado gusto, pero nunca nadie me lo había alargado así, de ese modo.

Axel: bueno, es un truco que pensé, probé y guarde, por eso solo lo conozco yo

Isa: y yo ahora. . .

Axel: dependerá de ti, que siga siendo un secreto.

Isa: si me lo haces más veces, te guardo el secreto. (Intentando negociar conmigo)

Yo estaba sorprendido, confundido, no podía comprender que había cambiado, porque yo nunca me había liado con tías tan buenorras, no podía comprender que había pasado, para dar un cambio tan brusco mi vida, siempre había ido detrás de las tías y ellas me habían ignorado, si tenia mis pinitos, pero no gran cosas y de chicas del 5 al 8, pero Paola era una chica 11, Isa era una chica 9, Leonor era una chica 10 y Celia era una chica 8, pero desde que había llegado, solo podía ser una cosa, que estaba tan enamorado de Paola, que pasaba de las demás, podía ser eso, mejor dicho tenía que eso, porque fuera parte de que ahora tenía trabajo, era lo único que había cambiado.

Isa: Axel, que pasa. . . que no quieres repetir (con carita triste)

Axel: solo estaba pensando que, estaría bien.

Ella cambio su cara triste a una carita feliz, mientras que me decía:

Isa: tu secreto está a salvo conmigo, jeje, bueno vamos a desahogarte a ti ¿Qué prefieres?

Yo le mire las tetas 1 segundo, pero luego le dije:

Axel: quiero un polvo

Isa: ¿tienes condones?

Axel: no. . .

Isa: pues tenemos un problema, yo no tomo nada, deberías de estar más preparado.

Axel: yo es que no pensaba que iba a pasar algo, ¿por qué no te tomas la píldora del día después?

Isa: vale, pero no te acostumbres, que eso no me agrada demasiado.

Ella se puso de rodillas, me dirigió mi poya aun erecta hacia su coño, puso cara de miedo, nada más ver que mi capullo era más ancho que su rajita, estuvo indecisa unos instantes, yo le toque el culo, las tetas, los pezones por fuera y por dentro del sujetador y el clítoris, más que tocar, acariciándola, para conseguir  que se pusiera, porque al tener el orgasmo ya no tenía ganas, se notaba porque su chocho ya no seguía mojado, vamos que esto, lo estaba haciendo por mí, pero al poco de tocarla, volvió a mojar, ella me sonrió tiernamente por mi gesto, ella tenía miedo a lastimarse pero aun así, empezó a bajar suave y lentamente, ella puso cara de dolor, vi incluso como cerraba sus ojos, como le salían lagrimas del dolor que sentía, ella siguió apretando, mientras yo la seguía acariciando, pero me fije en que le salía sangre del coño.

Yo me asuste, pensé que le había hecho daño en su interior o algo, creía que le había desgarrado el chocho, pero ella sonrió mientras lloraba, sin parar de apretar hacia abajo, mientras me decía con voz dolorida:

Isa: se que parezco una guarra que se va con cualquiera y he tenido mis rollos por ahí, pero, pero soy virgen.

Axel: no me lo esperaba ¿y porque lo quieres hacer conmigo, la 1º vez? (dije yo aun mas sorprendido, pero aliviado por no haberle hecho daño)

Isa: porque desde que te vi, sentí que eras especial y que querría dártelo todo, para hacerte feliz, para que me quieras, me eches de menos y para que tu amor me haga sentirme especial.

Me sentía mal, por engañarla, esto no estaba bien, no podía hacerle eso a la pobre, iba a decirle que parara, antes de que rompiera el himen del todo, que por cierto parecía de hierro, porque llevaba un rato apretando y salía sangre, pero no se rompía, fui a abrir la boca, entonces ella me puso el dedo en la boca,  al tiempo que me decía:

Isa: shhh, eso son mis objetivos, pero esto es sexo sin compromiso

Yo me calle, ella cogió la almohada, se la puso en la cara, yo no comprendía porque iba a hacer eso, pero al instante lo comprendí, sujeto con la otra mano mi poya, ya manchada algo de sangre, elevo el culo y apretó rápido y fuerte para abajo, además de que salió un pequeño chorro de sangre, entro la cabeza nada más y ella grito contra la almohada, lo que palio un poco el grito de dolor.

Axel: ¿estás bien, Isa?

Ella no contesto, solo dijo que si con la cabeza, volvió a subir su culo, sacándola incluso de nuevo, yo pensé: oh dios, la pobre lo está dando todo y mas, ella volvió a apretar hacia debajo, rápido y fuerte, mientras entraba 1/3 de poya, gritando de nuevo y saliendo un poquito menos de sangre esta vez

Axel: por favor, para, no sufras más por esto, no es necesario.

Isa: (con la voz llorosa) quiero hacerlo

Al tiempo que hablaba se lo volvió a sacar de nuevo, elevo de nuevo su culo y bajo rápidamente y fuertemente, gritando de nuevo, esta vez no salió sangre, pero ella respiro, como agitada, entro hasta la mitad.

Axel: descansa, no es necesario que lo hagas ahora.

Isa: (jadeando) si lo es. . . tú has hecho que yo me desahogue, ahora yo voy a hacer que tú te desahogues.

Axel: no es necesario, puedes desahogarme de otra manera

Isa: si lo es, tú querías que lo hiciera de esta manera, calla por favor, no me lo hagas mas difícil.

Axel: lo siento

Ella volvió a hacer lo mismo, se la saco entera al sacarla entera cayeron unas gotitas de sangre, pero volvió a clavársela aun más fuerte y rápido que antes, hasta clavársela casi entera, grito con aun más fuerza, le quedarían 1 o 2 centímetros por entrar, entonces se abrazo a mí, dejando la almohada a un lado, yo me fije en que estaba súper mojada la almohada, serian de sus lagrimas, teníamos el pubis y ella la ingle, llenos de sangre, ella me susurro:

Isa: ¿ves, como merecía la pena?, ahora déjame descansar y luego me muevo. . .

Axel: si, claro que la merecía

Yo la deje descansar notando como se mojaba su chocho poco a poco, yo la acaricie en esa postura un rato, hasta que ella estaba súper mojada, había recuperado su respiración normal y me dijo:

Isa: siento haberte manchado la cama, tu amiga se enfadara contigo, por mi culpa.

Axel: no te preocupes, pediré cambio de mantas al servicio de habitaciones

Isa: ¿ves? Eres especial

Axel: especial eres tú, por lo que has hecho por mi

Ella me beso y entonces empezó a moverse, me daba un gusto bastante importante, estaba tan estrecha mi poya ahí adentro, que me encantaba la sensación, además chocaba contra una 2º entrada (supuse que era el útero), no me cabía entera, pero aun así, era una hermosa sensación. Al mirarle la cara a ella, vi que aun le dolía, pero bueno, yo estaba disfrutando y si era lo que ella quería, había conseguido su objetivo, tenía que servir para algo lo que hizo, así que me calle y solamente disfrute.

Su respiración estaba agitada, supongo que en el fondo, algo si estaba disfrutando ella, nos comenzamos a besar pasionalmente, yo seguí tocándola por todas partes, por su culo, sus tetas, sus pezones, su clítoris, lo que le saco sus primeros jadeos, yo me alegre porque si ella no disfrutaba, yo tampoco disfrutaría realmente.

Seguimos así un buen rato, ella empezó con suaves y pausados gemidos, al tiempo que además que me besaba, me comenzó a acariciar, mi cara, mis brazos, mi pecho, mis abdominales, notaba como su lengua exploraba mi boca con pasión, mientras su chocho seguía tan estrecho, pero ahora resbalaba perfectamente, se notaba que estaba excitada, sus gemidos fueron aumentando exponencialmente, se hicieron más continuos, dejaron de ser suaves, para ser mas pasionales, más altos.

Ella aumento el ritmo follandome, además que empezaban a escurrir sus flujos por mis huevos y por su entre pierna, eso era otra señal evidente que estaba disfrutando, empezó a morderme los labios, lamérmelos, besármelos, al mordérmelos, me jalaba de ellos incluso, me succionaba la lengua, estaba to cachonda, sus gemidos, suspiros y jadeos, se hicieron más profundos, seguidos y más altos, hasta el punto que empezaba a incluso gritar, cuando empecé a juguetear nada más que con sus pezones y su clítoris, rodeándolos, jalando de ellos, apretándoselos, note como se ponían súper duros y aumentaban aun mas su tamaño, en su sujetador se marcaban tela sus pezones.

Ella empezó a follarme como si estuviera poseída, estaba tan mojada, me dio tan rápido y tan fuerte, que le entro entera yo note como se abría la 2º puerta (el útero) y notaba como entraba en los dos lados, ella grito de dolor pero, salió un poquito más de sangre, mesclada con flujo, pero en ese momento ella se corrió, salieron 4 chorros de flujo uno detrás de otro, partiendo el 1º desde mucho hasta el 4º apenas, al tiempo que sus gemidos se hicieron súper intensos y su ritmo bajo a lentamente, arqueo su espalda mucho más, me araño el pecho con sus manos, yo la sujete desde el culo para que no se callera, se notaba que sus gemidos salieron de dentro, y entonces: siguió al mismo ritmo anterior, aunque se notaba que ya no tenía ganas, seguía jadeando del esfuerzo, pero se llevo una hora más dándome, hasta que me corrí dentro muchísimo más que de costumbre, ella me dijo súper preocupada:

Isa: ¿te ha gustado cariño?

Axel: me ha encantado ¿y a ti?

Isa: he sentido cosas que nunca he sentido (colorada)

Axel: anda, no te preocupes ve a ducharte, que ha sido genial

Me dio un pico con miedo a que la rechazara, al ver ella que yo, no la rechace, que tan solo sonreí, me dio 10 picos rápidos y seguidos.

Axel: ¿Qué, le has cogido el vicio, no?

Isa: es por si fuera el último. . .(dijo algo triste)

Aish pobrecita, pensé, yo sonreí, mientras ella iba hacia el baño, yo llame al servicio de habitaciones, yo me junte la crema, que la volvía a tener colorada, cogí sus bragas, las escondí, 15 minutos después vinieron cambiaron todo y cuando isa salió mojada, tan solo con el sujetador, me pregunto algo, mientras yo entraba en el baño

Isa: ¿puedo quedarme esta noche? Espero no causarte problemas

Axel: no, quédate, ningún problema.

Avise a Paola por el whatsapp

Axel: gracias por salirte, disculpa, la habitación ya está libre.

Ella no contesto, yo me duche y cuando salí empelotas, entraba Paola bastante borracha, Paola me sonrio y me dijo:

Paola: hola, ¿Qué lo has pasado bien?

Axel: si, Paola te presento a Isa, Isa te presento a Paola

Isa saludo desde la cama, Paola me miro to rayada, pero con una mirada rara, se acerco a Isa y le dio 2 besos en el cachete

Paola: encantada

Isa: encantada también

Paola: ¿Qué vamos a dormir los 3 juntos?

Isa: si molesto me voy

Axel: no, no molestas

Paola: con 1 condición, Axel en medio. (Riéndose)

Isa puso una cara confundida y algo de celos note en su mirada, pero aun así, rompiendo mis esquemas me dijo:

Isa: acepto

Yo me metí en la cama, desnudo, Isa se abrazo a mí por un lado, tan solo con el sujetador, notando sus tetas en mis brazos y echando su cabeza sobre mi pecho , notando sus piernas alrededor de la  mía, su rodilla sobre mi poya y Paola se desnudo hasta quedarse en ropa interior, ella estiro mi brazo y me abrazo notando yo sus tetas en mi costado y apoyando su cabeza en mi brazo, que además sus piernas se entrelazaron a la mía, atrayéndola hacia ella y haciéndome notar que estaba mojada, chorreando, empapadas sus bragas. Así nos quedamos dormidos los 3, una borracha celosa, una chica que había dejado de ser virgen y que aceptaba sus celos a cambio de tenerme y yo, que no sabría como describirme en esta situación. Continuara. . .