Capitulo 8 Una tarde con mi ex

                Concha: ¿Axel? ¿¿Qué haces aquí?? Anda corre, sube rápido.

Axel: voy

Concha abrió rápidamente la puerta de abajo, como siempre el lujo de la casa puerta estaba latente a primera vista, cogí el ascensor, le di al piso 11 y espere unos segundos, en el fondo estaba nervioso era la segunda vez que iba a ver a Didi desde que no estamos juntos, la primera vez fue espectacular, pero se quedo en un quizás, ahora no se qué pasaría, aunque, yo quería a Paola, no estaba tan seguro de que ella a mí, además si ella no me era fiel, yo porque iba a serlo, en el fondo, tendría que pensar sobre esto, pero hasta que Paola y yo lo habláramos, yo estaría soltero.

Al salir a los pocos segundos del ascensor, tras escuchar el “ting” que me saco de mis pensamientos vi a Concha esperándome que me soltó un abrazo de los que valen de verdad y varios besos, podría decirse que me comió a besos directamente.

Concha: ¿Cómo estas, porque no has avisado?

Axel: hey, que me gastas (risas), ¿bien y vosotras? Bueno, ya sabes cómo soy, me gusta dar la sorpresa, no estaba a gusto en Cádiz, así que me vine.

Concha: Bueno bien…, han pasado muchas cosas y muchos años, tengo mucho que contarte, pero, antes pasa y cuéntamelo todo.

Pasamos dentro de su casa que esta sí que era lujosa del todo, era grande tenía 3 habitaciones, 1 cuarto de baño, 2 cuartos de baño que eran de una habitación cada uno, una salita con sala del ordenador, un salón enorme, una cocina grande y una terraza.

Ella me ofreció una coca cola fresquita, yo la acepte encantado y empecé a contarle sin dilación.

Axel: haber llevo aquí 3 o 4 días, trabajando en el mesón los escuderos llevo un par de días, vine con una amiga y compartimos habitación en el hotel nuevo.

Concha: huy y no has venido a vernos hasta ahora, me voy a enojar contigo, ¿eh?

Axel: es que deshacer la maleta, buscar trabajo y trabajar eh estado muy ajetreado.

Concha: ¿dormís juntos tu amiga y tú?

Axel: bueno por ahora sí, es que no había camas individuales y los dos estamos solteros así que no hay problema.

Concha: ¿te gusta tu amiga?

Axel: un poco, pero no creo que tenga demasiadas oportunidades de tener nada serio con ella.

Concha: ¿y eso porque lo piensas?

Axel: mira esta foto y eso te lo dice casi todo.

Le enseñe una foto de Pao y yo juntos, ella la miro y luego dijo:

Concha: yo creo que hacéis buena pareja, yo que tenía la esperanza de que tu y Didi volvierais.

Axel: no creo, pero quien sabe.

Concha: bueno, has conseguido trabajo, entonces, ¿has venido para quedarte?

Axel: si me van bien las cosas, esa es mi idea.

Concha: bueno, Didi tiene que estar al llegar, ¿Por qué no coméis juntos?

Era obvio que quería juntarme con su hija de nuevo, pero a mí no me importaba de momento.

Axel: vale, comemos los 3, ¿no?

Concha: no, los 3 no, es que yo tengo que salir, pero, quédate a comer y así le haces compañía.

Axel: me da apuro Concha

Concha: no te preocupes, si no iba a comer aquí ella sola, así mejor, ¿no?

Axel: vale, como quieras.

Concha: bueno quédate aquí, llegara en 5 minutos.

Entonces ella se fue y me dejo allí en su casa, con cara de pasmado solo, estuve viendo la tele, hasta que llamaron al telefonillo que estaba donde lo recordaba.

Axel: ¿sí?

Didi: ¡Abre!, ¿mama?

Axel: no, venga sube.

Yo abrí su puerta, espere allí unos segundos, hasta que apareció Didi por el ascensor, con su pelo rizado pero ondulado por las puntas, su pelo castaño, su ropa ancha, su talla 100 copa b, su sonrisa bonita, media menos que yo, estaba delgada, tenía la espalda ancha, pero bueno en su momento a mi me gusto, no estaba nada mal pero si tenía que envidiarle a Paola.

Didi: ¿¡Axel!?

Axel: el mismo que viste y calza.

Salió corriendo y me abrazo con tanta fuerza que di un par de pasos hacia detrás

Didi: te he echado de menos

Axel: yo también a ti

Le eche una sonrisa, mientras cerraba la puerta tras ella y seguíamos el abrazo

Didi: ¿y tú qué haces aquí Axel?

Axel: saludándote

Didi: eso ya lo sé, penco. Digo en Puertollano

Me soltó ya y me dio un coscorrón

Axel: digamos que me canse de Cádiz y decidí retomar mi vida aquí.

Didi: ¿toda?

Yo sabía por dónde iba ella intentaba descubrir si yo buscaba volver con ella o no.

Axel: bueno, lo que surja, estoy abierto a diferentes posibilidades.

Didi: ah yo tengo novio

Axel: ¿sigues con Jairo?, yo tengo algo por ahí también.

Didi: no, estoy con Rubén ¿y tú que tienes por ahí?

Se palpaba la tensión sexual no resuelta, pero, iba a seguir por ahí.

Axel: bueno nos hemos liado un par de veces, dormimos juntos, pero aun no ahí nada serio o al menos no lo hemos hablado

Vi celos en su mirada, pero bueno, yo pensaba seguir jugando.

Didi: ¿Cómo se llama?

Axel: Paola, ¿Cuánto lleváis juntos?

Didi: 6 meses ¿y tú?

Axel: bueno, la conozco de años, pero liándonos 3 o 4 días.

Didi: ¿y cómo te vas a quedar aquí?

Axel: estoy probando el hotel nuevo, mientras que no vayan a abrirlo de verdad, puedo quedarme a un bajo precio y para mejorar más las cosas ambos tenemos trabajo.

Didi: ah, ¿compartes habitación con ella?

Axel: comparto cama

Se le abrieron los ojos de par en par

Didi: ¿y si consigues novia, que?

Axel: bueno, entonces la cosa cambiaria.

Didi: bueno, vente, que mi madre debe estar en el salón.

Axel: tu madre se fue a hacer unas cositas y me dejo a mi aquí para que comiéramos juntos.

Didi: ¿enserio? Si íbamos a comer juntas como siempre

Aunque sabía que no era así dije:

Axel: le habrán surgido unas cosas de repente.

Didi: ¿y la tele?

Axel: bueno, no esperarías que me quedara sentado en el sofá mirando las musarañas, ¿no?

Didi: que cara tienes

Axel: ahí confianza, ¿no?

Ella volvió su cara de reojo y me pareció ver como se mordía los labios, no estaba seguro pero creo que estaba consiguiendo lo que yo quería, que me deseara.

Didi: tú no cambias, genio y figura hasta la sepultura

Axel: bueno, algo queda siempre de la base, aunque destruyan el edificio.

Didi: ¿te dijo que había dejado de comer?

Axel: no

Entramos en la cocina, ella primero y yo acto seguido.

Didi: ahí macarrones con queso, ¿te gusta?

Axel: ya sabes que si

Didi: tantos años hace, que ya no me acuerdo

Axel: si, pero ya sabes que yo me acuerdo de todo eso.

Didi: nunca entenderé tu memoria

Axel: ni yo, créeme

Didi: no te acuerdas de lo que hiciste ayer, pero sin embargo te acuerdas de cosas que pasaron hace años.

Axel: claro, recuerdo lo que paso en esa cama.

Ella se dio la vuelta, apoyo su trasero en la barra, me sonrió, me saco la lengua y luego, comenzó dándose la vuelta de nuevo a sacarnos macarrones, saco 2 coca colas y cogió 2 trozos de pan, me los dio para que yo los llevara al salón, una vez en el salón frente a frente.

Didi: ¿tele o charlar?

Axel: por favor llevamos años sin vernos cómo voy a preferir la tele, pero si tu lo prefieres.

Ella se rio, dejo el mando donde estaba, en ese momento aproveche yo para atacar:

Axel: ¿por qué no dijiste nada sobre la cama?

Didi: porque yo también sé lo que paso allí

Axel: ¿y qué opinas de eso?

Didi: que deberían de haber pasado más cosas de las que pasaron

Axel: bueno, éramos muy jóvenes pero si pasara algo ahora, seguro que sería diferente.

Didi: si fueras mi novio, claro

Axel: que lastima que ya tengas, ¿no?

Didi: ¿lastima? ¿Qué pasa es que tú quieres?

Axel: bueno a nosotros nos quedo algo pendiente y es una espinita que tengo clavada, solo eso.

La vi pensativa, podía caer, pero, aun se podía torcer la cosa, había que continuar y esperar.

Didi: si bueno, si me quedo algún día soltera, ya veremos.

Axel: quizás para entonces, yo ya tenga novia.

Didi: bueno es que no me gusta ser infiel.

Axel: bueno delante mía, lo fuiste una vez, aunque espero, creo y se que conmigo lo fueras.

Didi: intento serlo siempre y contigo lo fui ¿eh?, por eso no quiero que pienses de mí, que soy una infiel.

Axel: no lo pienso, tus motivos tendrías.

Didi: y si lo hago ahora, ¿Qué pensaras?

Axel: que soy irresistible para ti.

Ambos nos reímos, ya habíamos acabado de comer, pero ella me dijo:

Didi: ¿te quedas un rato más?

Axel: hasta las 4 no tengo prisa

Didi: no nos queda mucho tiempo…

Axel: ¿para qué?

Didi: ah no para nada, espera voy a fregar y ara estoy contigo

Yo sabía que planeaba que pasara algo en esa cama, pero que con el poco tiempo que nos quedaba se rajaría, pero, eso no entraba en mis planes, deje la tele encendida para que no me escuchara llegar lo más sigiloso que pude llegue hasta ella me abrace por su espalda, pegándome contra ella y le bese el cuello con cariño.

Didi: Axel que haces… para.

Echando el culo para atrás, yo seguí porque sabía que no quería que parara, le acaricie la barriguita, la cintura, el ombligo, ella paro de fregar y comenzó a secarse las manos.

Didi: te dije que pararas niño malo

Mientras se daba la vuelta y nos fundíamos en un apasionado beso,

Axel: me gusta hacer lo contrario de lo que me mandan.

Nos volvimos a besar, nos cogimos el culo mutuamente, yo a ella el pecho también, nos apretamos el uno contra el otro para sentirnos bien y en ese momento todo estallo. Nos quitamos la camiseta mutuamente mientras nos dirigíamos a su cuarto, luego los pantalones entre beso, caricia y roce.

Didi: no nos va a dar tiempo…

Axel: así te dejo con ganas de más.

Didi: que malo eres.

Y en ese momento nos tumbamos en ropa interior, sobre su cama, como cuando yo tenía 17 y ella 15 años, ella sobre mí a horcajadas.

Axel: solo falta que te quites el sujetador y te untes helado en los pechos

Didi: espera un momento.

Se fue, yo pensé: no creo, pero si, volvió con los pechos llenos de heladito

Didi: mmm lámemelos que esta frio

Se volvió a poner como antes, empezó a refregarse conmigo con ropa interior, mientras yo le lamia los pechos enteros, poco a poco hasta no dejar ni rastro del helado. Para ese entonces, ella había comenzado a jadear y a mojarse.

Seguí besándole la boca, mientras le echaba las bragas para el lado y comenzaba a sacármela en ese entonces al intentar ella refregar se introdujo la punta

Didi: mmm, nunca me dijiste que la tuvieras tan grande, pero Axel, ¿no has usado preservativo?

Axel: no, luego te doy para la píldora no te preocupes, de ti me fio.

Didi: mmm, vale. . .

No muy convencida se dejo llevar por el morbo de la situación, nos comenzamos a besar mientras ella se la iba metiendo toda, yo le iba acariciando la espalda, el culo, el pelo, sobándole las tetas. Ya ella había comenzado a gemir, siguió follandome con bastantes ganas, yo comencé a dedicarme a sus pezones, su clítoris, con las manos mientras que con mi boca seguía pegado a la suya.

Cuando mas cachonda estaba ella y yo también lo estaba, sono mi alarma, las 4, su respuesta no se hizo esperar.

Didi: no me jodas, ¿ya?

Axel: si, eso parece, pero oye yo creo que tu precisamente lo que quieres es que te joda.

Didi: no me lo cortes ahora que lo estoy disfrutando.

Mientras siguio haciéndomelo para intentar disuadirme de irme.

Axel: no gracias, no quiero perder el trabajo y tener que irme, pero, si quieres repetimos y lo terminamos.

Didi: pero, ¿cuando?

Ya si paro, estaba super mojada, con los pezones erectos y bastante desmelenada.

Axel: mmm, ¿Cuándo se queda tu casa libre?

Didi: mmm… ¿no puedes quedar esta noche?

Axel: podría escaparme un rato, pero, ¿estaria tu casa a solas?

Didi: no…

Axel: ¿entonces cuando lo estará?

Didi: mañana por la mañana, si quieres.

Axel: pues mañana por la mañana lo acabamos.

Didi: ¿me lo prometes?

Axel: no lo se, lo intentare.

Didi: ¿Por qué no lo prometes?

Axel: porque no me gusta prometer cosas que no se si voy a poder cumplir.

Didi: ¿Por qué dices eso?

Axel: porque esta noche eh quedado con Paola y no se que pasara.

Didi: ¿tu no pondrías cuernos por mi?

Axel: por ti habría alguna posibilidad, pero no, porque yo no soy de poner cuernos.

Didi. Como mañana me digas que tienes novia y que no me follas te mato.

Axel: (risas) ¿Por qué?

Didi: porque antes de probarlo no te tenía ganas apenas, pero ahora uf no veas.

Axel: lo tendré en cuenta, ¿me dejas salir de tu cama, que no quiero llegar tarde al trabajo?

Didi: vale, con una condición, yo te acompaño.

Axel: echo.

Bueno, no había salido mal la cosa, aunque me llevaba un calentón de los grandes ella también, nos vestimos los dos entre besos, tocamientos, risas y miraditas. Salimos los dos de la casa, nos montamos en el ascensor de la mano y al bajar nos separamos porque nos encontramos de frente a la madre.

CONTINUARA…