Capitulo 7 Una mañana completita

El hermoso cantar de los pájaros, que estaban posados en la ventana me despertó poco a poco de mi profundo sueño, no fue un despertar rápido, más bien me fui despertando progresivamente, a una velocidad bastante tranquila. Tenía algo de calor sinceramente, en parte porque la calefacción seguía puesta a 30 grados, en parte por tener a 2 chicas abrazadas a mí, aunque estuvieran semi desnudas, el calor del cuerpo humano es increíble, yo también estaba semidesnudo y supongo que es por eso que no llegue a sudar.

Los primeros rayos de sol, entraban ya por las rendijas de la persiana, no sé quien las habría dejado abiertas, hoy había entrado todo el mundo en nuestra habitación, así que podría  haber sido cualquiera realmente, aunque bueno pensándolo bien Isa no se había movido de la cama, que yo sepa. . . Leonor había entrado directa hacia el baño y luego directa hacia la salida,  solo podían haber sido Paola o su camarero pijo.

Ese tipejo me daba realmente mucho coraje, incluso yo diría que un poco de asco, no sé si era por sus pintas de “soy perfecto”, porque quiere tener a Paola para el mismo, por su actitud de soy camarero pero me como el mundo o por todo. Miento, si lo sabía, tan solo estaba celoso, muy celoso, cambiando de tema, la habitación olía a alcohol, a caramelo y un poco a hembra en celo, por ambos lados, ambas olían con igual potencia, ambas estaban mojadas, solo que una sin bragas, por eso tenía mi pierna pringada y la otra con bragas pero que me pringaba igualmente la pierna, vamos que no se notaba que tenia ropa interior, aunque a mí no me desagradaba ni una cosa, ni la otra.

Hablando de las chicas, estábamos justo en la misma postura en la que nos acostamos, quizás las chicas algo mas agarradas a mí, dificultándome bastante, el poder moverme sin despertarlas, mi mano derecha estaba pegada al monte de Venus de Isa, que al no llevar sus bragas puestas, tan solo estirando los dedos tocaría su sensual rajita, por otro lado, mi brazo sostenía la cabeza de Paola, que al mirar hacia ella, notaba su tranquila y profunda respiración, que olía a alcohol pero no siendo para nada un olor desagradable, sin embargo yo si me puse nervioso porque sus labios estaban a escasos milímetros de los míos, si movía mi cabeza hacia ella o si ponía morritos la besaría, parecía imposible moverme sin despertar a alguna de ellas o a las dos.

Antes de moverme no lo había notado, pero ahora notaba un pequeño dolor de cabeza, supongo que era la resaca, la verdad no me extraño, porque ayer bebí vodka. Las manos me temblaban un poco de la resaca, pero bueno al menos ya no me dolía la polla, ni los arañazos de la espalda, tan solo la cabeza. Primero intente sacar el brazo de debajo de la cabeza de Paola, lo intente con suavidad aunque torpemente por la resaca, al empezar a mover el brazo, la cabeza de Paola se me acerco sin querer y sus labios acabaron pegados a los míos.

Paola me pasó sus 2 brazos alrededor del cuello, cruzándolos al pasar mi cuello, luego apretándome contra ella empezó a darme picos, luego a darme morreos y luego pego un gemido diciéndome:

Paola: mmm, dame mas nene.

Yo me sorprendí ante esto que ella hizo, ¿estaría fingiendo?, no, parecía que estaba profundamente dormida, ¿estaba teniendo un sueño porno?, joder, pues me estaba poniendo, porque entre sus besos, sus tetas en mi costado apretujadas contra mí y sus piernas acariciando mi pierna y mi entre pierna, solo me estaba jodiendo todo esto, por el tema que haber como me quitaba ahora de aquí, ahora sería mucho más difícil.

Pero la cosa no paró ahí, porque empezó a darme puntazos como si estuviera follandose mi pierna mientras gemía suavemente, al poco paro y se quedo en esa postura, yo viendo que sería más fácil separarme de Isa que de Paola, empecé a mover mi brazo intentando buscar una salida por esa parte, yo la verdad me notaba excitado y tenía una erección, desconozco si era por lo que hizo Paola o eran mi erección y ganas matutinas normales.

Al mover el brazo Isa me abrazo más y me beso en el cachete al tiempo que me decía:

Isa: Buenos días, Axel

Axel: Buenos días, Isa

Isa: ¿oye, no veas cómo te agarra tu compañera de cuarto, no?

Axel: si, parece que está soñando algo.

Isa: ¿si, el que? Jeje

Axel: no sé, pero algo seguro.

Isa: ¿estás feliz de dormir con 2 chicas abrazadas a ti?

Axel: si. . . lo que pasa que me gustaría salir y no se como

Isa: jeje ¿te ayudo?

Axel: vale, gracias.

Entre los dos intentamos quitarme del abrazo inevitable de Paola, pero no hubo forma, contra mas lo intentamos, mas abrazado a Paola acababa.

Isa: no hay forma

Axel: uf, pues tengo que salir como sea, que tengo mucho que hacer esta mañana.

Isa: bueno, vamos a volver a intentarlo

Paola: mmm. . . Axel.

Ambos nos miramos, con los ojos abiertos de par en par, ¿estaba soñando conmigo o era cosa mía?.

Isa: tu amiga está soñando contigo

Axel: ¿no me digas?, ¿tú crees?

Isa: bueno, vamos a intentarlo otra vez.

Axel: si, intentémoslo, jeje.

Yo estaba apresado, pero feliz, feliz porque no era el único que soñaba con el otro, ella también soñaba conmigo igual que yo con ella. Esta vez pudimos soltarme entre los dos, entonces Paola puso carita triste, pero bueno, le di un beso en el cachete, me levante y me puse a hacer cuentas.

Isa: ¿Qué haces?

Axel: ahora, te cuento, distráete con la tele o algo, que tengo que concentrarme.

Isa: ups, perdón, no te molesto, avísame.

Ella se acostó de nuevo y yo estuve al menos 1 hora, haciendo los papeles que me pidió la jefa que hiciera, debo confesar que fue algo más difícil de lo que yo esperaba y recordaba, pero también hay que añadir que era capaz de hacerlo, así que no estaría de más, conseguir este tercer curro.

Al terminar me levante, prepare en una bolsa los papeles y me gire hacia Isa, para decirle que ya había acabado, pero entonces me di cuenta que se había quedado súper frita, Paola seguía en el séptimos sueño, así que podía hacer lo que quisiera, pero antes de hacer nada, tenía que hacer lo que tenía que hacer, Paola me dijo que se lo mirara mientras dormía, pues eso pensaba hacer, me daba algo de cosa, pero bueno, chocho de Paola, haya voy.

Como no quería destaparla, saque la sabana, la manta y el cobertor de debajo de la cama, abriendo así un hueco para meterme yo, esperaba que no se despertara Isa, porque sería muy complicado y poco fructífero, explicarle a Isa que hacía yo aquí, en esta posición y en este lugar. Paola ahora estaba boca arriba despatarrada en la cama, la verdad no era una postura muy sexy, pero en esta ocasión, me facilitaba tela las cosas, al ser tan pequeñita, tuve que meterme más en la cama, hasta tener sus braguitas negras frente a mi cara y mis manos, lo 1º que se me ocurrió fue besarlo, al besarlo, ella lanzo un suspiro que pude oír, mientras yo notaba que sus braguitas estaban empapadas, además del olor a coño tan apetecible, que había aquí debajo de las mantas.

No pude resistirme a ese olor, así que saque mi lengua todo lo que pude, baje mi cabeza para lamer, desde abajo del todo de las braguitas de Paola hasta arriba, ya no sabía a ropa, solo sabia a coño de Paola, aunque el tacto si era el de unas braguitas, estaban impregnadas, más bien empapadas del flujo de Paola y se dibujaba en ellas la silueta de su hermosa rajita, que aun no había podido ver, pero que hoy no se me escaparía sin verlo.

No pude controlarme demasiado, por eso seguía lamiéndolo un rato de esa misma manera, mientras que sus suspiros se hicieron más constantes, aun se puso mas húmeda, pero yo decidí que era hora de dar un paso más, cogí sus braguitas con una mano, uní sus piernas con la otra y empecé a bajarle, las braguitas. Ella no opuso resistencia en alguna en ningún momento, pero claro, estaba dormida, asi que no contaba demasiado, ¿o sí?

Por fin tenía el chocho de Paola, frente a mi sin nada que lo tapara, sin nadie que me metiera bulla, sin nadie que me lo pudiera arrebatar, su chocho era bastante grande, comparándolo con su tamaño de cuerpo, pero no me sorprendía, igual que sus tetas eran muy grandes, su chocho a pesar de tener la fama de guarra que le daban lo tenía bastante cerrado y no como me lo esperaba yo, más abierto, lo que si era extraño es que echaba muchísimo flujo, eso no era normal, pero eso podía ser por sus hormonas simplemente, que estuviera súper salida o que fuera simplemente así, yo tenía más saliva de lo normal y ella tenía más flujo de lo normal, lo mires por donde lo mires, hacíamos buena pareja.

No tenia pelo alguno, aunque ella si tenía la marca, se notaba que se hacia la cera, le empecé a acariciar los labios superiores del chocho con mi dedo índice, sin apretar nada, para ir poco a poco, aprovechando que tenía tiempo, sus suspiros volvieron a sonar, a la vez que salían pequeñas gotas de flujo entre sus labios vaginales, yo para no desaprovechar nada, usa mi lengua para recogerlas, justo en ese momento sus suspiros se hicieron gemidos suaves y bajitos.

Al rato de estar así, decidí avanzar más, si estaba teniendo tan poco cuidado era porque tenía el permiso de Paola, para hacer esto, bueno no exactamente para hacer esto, pero ya que tenía derecho a verlo, sacaba algo de provecho, esta vez use las dos manos, abrí los labios vaginales superiores con dulzura, dejando al descubierto su clítoris que ya había alcanzado algo de tamaño, su uretra apenas visible y sus labios inferiores que tapaban su vagina, jajajaja era la 1º vez que tenía un chocho, tan cerca y con posibilidades de investigarlo, así que pensaba usarlo, aunque suene fea la palabra.

Yo por probar haber que pasaba, empecé a acariciar en círculos los alrededores de la uretra, entonces la respuesta fue casi instantánea, suspiro algo mas continuo y luego gimió a un volumen medio, yo temía que despertara a Isa, pero, no quería parar, ahora que Paola estaba a mi merced y que era mía, aunque fuera temporalmente, al menos su chocho era mío. . .

Luego con el dedo meñique jugué a presionar el boquetito minúsculo, ella volvió a gemir, esta vez mas continuado, además su chocho que ya estaba húmedo ahora, se empezaba a mojar de sobre manera. Su clítoris que ya había alcanzado cierto tamaño, me llamo la atención, así que continúe jugando por ahí, con mi dedo índice hice círculos alrededor del clítoris, al notar su aumento de intensidad y velocidad de gemidos pare, no quería que se corriera tan pronto, cuando note que su calentón bajo, esta vez moví el dedo índice de abajo a arriba, luego en sentido contrario, también de izquierda a derecha y viceversa, sus gemidos volvieron a surgir aunque mas suave, su chocho se volvió a mojar, pero menos y por último se le hincho el clítoris de nuevo.

Luego comencé a presionar el clítoris como si fuera un botón, ella gimió de una forma diferente, gemidos más largos, aunque solo sus gemidos me estaban poniendo cachondo, que cada vez estuviera más cachonda, me ponía muchísimo. Seguí probando cosas, ahora jale suavemente del clítoris, ella suspiro y gimió como dando un pequeño quejido a su vez, me estaba encantando probar estas cosas.

Luego me fui directo a lo único que me quedaba por probar, sus labios inferiores, ella tenía ya el coño empapado, además de algo hinchado y yo comencé a acariciarle los labios inferiores por fuera, sin apretar para nada, aun no quería que mi dedo entrara dentro de ella, sus gemidos volvieron a subir de volumen y de velocidad, mientras yo repetía este proceso, porque cada cosa obviamente la probaba varias veces, para ver los resultados y los gestos que provocaban en ella.

Yo decidí esperar de nuevo, no quería que tuviera su orgasmo aun, eso debería y tendría que esperar, cuando se volvió a relajar, le metí un dedo hasta el fondo, ella dio un pequeño quejido, dado que había esperado a que se volviera a secar, yo comencé a mover el dedo dentro de ella, mientras se comenzó a mojar y a hinchar sus labios junto a su clítoris, comencé a meterle el segundo dedo, ella comenzó a suspirar y a gemir de nuevo, aunque bajito, con suavidad y no muy frecuentemente.

 Yo vi que le cabía todavía algo más, así que le metí el tercer dedo, sin parar de moverle los dedos en su interior, sus gemidos y suspiros, se empezaron a hacer más continuos, a ser mas bruscos y con un volumen medio. Yo no contento con esos resultados, le metí el cuarto dedo, que para mi sorpresa, aun no estaban apretujados, le cabían bien.

No sé si es que a ella le cabía tela, si mi polla había hecho estragos en su interior, porque teniéndola de 22 Centímetros de largo y 4´5 Centímetros de ancho, 5 Centímetros por la parte del capullo de la polla, podría ensancharle el coño a cualquiera, a mi me daba igual, fuera lo que fuera, me estaba dando un morbo increíble, porque un chocho grande, bonito y húmedo, las tres cosas que necesita un buen coño, para encantarme, hombre los chiquititos no están mal, pero no me gusta hacerle daño a nadie.

Al meter el quinto dedo empezaban a estar apretujados, pero al moverlos dentro de ella, rose su clítoris por dentro y entonces ella, estaba a punto de correrse, se lo saque con un poquito de sangre en las uñas, parece que yo había terminado de ensancharla, sin darme cuenta por lo húmeda que estaba, porque no tuve que apretar nada en absoluto, entro todo fácilmente, con tal mala suerte que al sacarlo deslizándose tan fácilmente y tan rápido, ella empezó a tener un orgasmo, lo note porque sus gemidos se hicieron más fuertes, con más intensidad, porque su chocho se inundo mucho mas, porque empezó a arquearse dormida y porque tenía el típico tembleque, yo al sacarle la mano, me fije en que mi mano se unía a su chocho por unos hilillos de flujo y luego comencé a tocarle el clítoris para aumentarle el placer y la duración del orgasmo.

La verdad que sus gemidos me estaban haciendo perder el control, fuera parte de lo que ya me había puesto dormir con las dos, levantarme en esas posiciones, estar mojado de sus flujos casi por igual y la erección mañanera o no tan mañanera, al escuchar los gemidos de Paola, sobre todo los de su orgasmo, te entraban ganas de correrte, de follartela como un loco y aun mas embriagándome con esta visión y este olor, que ambos eran un néctar de los dioses, a la vez que para dioses, aunque yo no era un dios y por lo tanto no lo merecía, no podía vivir sin él antes de conocerlo, imagina ahora que lo conozco.

No pudiendo resistir más la tentación, justo cuando acababa su orgasmo, empecé a comerle el coño como si se acabara el mundo, aunque me pringue toda la cara, me daba igual, porque no podía evitarlo, había perdido el control de mi mismo, por esta musa celestial. Lamia todo el interior de sus labios, chupaba su clítoris con mis labios, lamia su clítoris, metía mi lengua dentro de su coño y una vez dentro la movía a arriba, abajo, izquierda, derecha, daba vueltas y jugaba al mete, saca con la lengua.

Sus gemidos esta vez fueron más profundos, saliendo más de su interior, no pudo evitar mover su cintura como pidiéndome más, yo tuve que agarrarla para que no se moviera y comérselo lo mejor posible, yo le puse aun más interés, ella gimió aun mas, mas fuerte, mas alargados, más profundos, hasta que dando un gemido como un gritito, se empezó a correr en mi boca, el primer chorro me lo comí entero, el segundo me pillo mientras tragaba por eso me mancho sobre todo la parte de la nariz para abajo, el tercero siendo menos abundante me lo comí entero, dejando ya de salir más, yo lo rebañe, porque yo había comido otros coños, pero nunca me había sabido tan bien, tan dulce, tan húmedo y tan rico un coño, era realmente el néctar de los dioses, que enviciaba más que fumarse un cartón de tabaco en un solo día y para bien o para mal, yo ya lo había probado, ya era tarde para echarse atrás.

Yo le di un piquito en los labios del chocho, como si fuera su boquita inferior, técnicamente, lo era. Pensé en volverle a poner las bragas, pero recordé en que ella tenía mis bóxers y en que ella no me los devolvió, así que me dije a mi mismo: me lo voy a quedar de recuerdo, como ella. Y eso hice, me las guarde en mi maleta, que ya solo tenía dentro 3 bragas mojadas, una de cada chica y una cámara con 3 fotos de chicas en bragas.

Antes que Isa o Paola, se despertaran y tener que explicar muchas cosas, cogí ropa para hacer deporte y me metí en la ducha, me di una ducha rapidita, hoy si cantando con completa felicidad, pero no tarde mucho, ya había perdido demasiado tiempo, aunque no se podía decir que ese tiempo fuera perdido, ju, ju, ju.

Salí de la ducha ya vestido, entonces vi como ambas se despertaban porque a ambas les estaban dando en los ojos un par de rayos de sol distintos, Isa miro hacia donde estaba yo antes, mientras que Paola se estiraba, dejándome ver parte de su sujetador, con sus enormes tetas y sus pezones marcados, parece que no se quedo tranquila.

Al no verme Isa me busco con su mirada, hasta encontrarme viniendo por el pasillo, yo mientras preparaba una bolsa con mi ropa de trabajar, les dije:

Axel: Buenos días, dormilonas

Isa: Buenos días, mi deportista

Paola: Buenos días, que madrugador estas hoy, que raro.

Ambas se estaban levantando, cuando yo mire, me fije en que ambas estaban con el coño al aire, cuando ambas notaron que lo tenían al aire, primero se miraron a ellas mismas y luego miraron a la otra, terminando ambas diciendo a la vez:

Chicas: ¿¡¡ oye, donde están mis bragas y sus bragas!!?

Axel: es curioso que lo preguntéis, yo tengo las de Isa y las de Paola cuando se acostó no las tenía puestas, creo yo.

Mire para otro lado ya que mentí y si las miraba a la cara me reiría, perdería a Isa si se enteraba de lo de Paola y yo no quería hacerle daño, después de todo lo que sacrifico por mí anoche. Paola puso cara de pensativa, seguro que estaba intentando recordar si se las quito ella o estaba fingiendo delante de Isa o siguiendo su juego de inocentona, porque por cojones tuvo que notar lo que le hice antes y Isa, me pregunto sin demora:

Isa: ¿y qué haces tú con mis bragas?

Axel: bueno, pensé que no te importaría, que me las quedara.

Isa: no me importa, si las quieres, ¿te puedo preguntar para que las quieres? (nada mas termino la risa se rio pícaramente)

Axel: bueno es personal (mire para otro lado como si estuviera avergonzado)

Isa: no pasa nada entonces, quédatelas jeje

Seguro que pensó que era un pervertido y que me quería masturbar oliéndolas, no era mala opción y aunque nunca lo había hecho, no estaría de más, probar cosas nuevas, aunque yo no era ningún pervertido, solo un chico normal decente. Mientras Paola seguía pensando con cara de pensativa, yo pensé una escusa rápida para quedarme a solas con Paola y le dije a Isa:

Axel: Isa dúchate rápido, que quiero ir a hacer deporte, antes de ir a trabajar.

Isa: vale, voy cariño, pero. . . ya que voy a ir sin bragas al menos me acompañaras, ¿verdad? (dijo como con algo de miedo a ir sola en esa situación)

Axel: créeme, llevaras bragas o no, te pensaba acompañar

Ella puso una carita feliz, me dio un pico mientras se iba al baño, moviendo ese culito sexy desnudo, que también me ponía bastante, estaba que me subía por las paredes porque, Paola se había corrido, pero yo no, luego mientras Isa entraba en el baño, miro hacia mí, para comprobar si la estaba mirando y al comprobar que sí, me sonrió con una sonrisa muy bonita y se metió para dentro del baño.

Yo me acerque a Paola, ella al yo acercarme reacciono mirándome, para ver qué es lo que yo hacía, yo me acerque a su oído y le dije:

Axel: tus bragas las tengo yo, porque ya he visto tu chocho y pensé que estaría bien dejarte sin bragas, igual que tu a mi sin bóxers.

Paola: ju, me has violado.

Axel: ya estamos iguales los dos, tú me violaste a mí y yo a ti, jajaja.

Paola: yo no te viole, yo solo te lo limpie, fu.

Axel: mentirosilla eres, que me dolía la polla.

Paola: yo no fui, a mi si que me duele ahora

Axel: eso será culpa de tu amiguito, porque mira lo que me pasa a mi (le enseñe mi entre pierna)

Que estaba súper empalmado, entre todo lo anterior y lo de ahora, tenerla desnuda con el coño al aire y tan solo el sujetador cubriéndole parte de sus tetazas. Ella me piso una carita de niña buena increíble al tiempo que me dijo:

Paola: ¿Por qué estas tan hinchado?

Estaba claro, volvía a su juego, a su juego de niña inocente, aunque no lo era, le daba mucho morbo al asunto, quizás ya era el momento de decirle que ella me ponía así, ella estaba en mi terreno ya, yo no seguía sus pasos, ella seguía los míos.

Axel: ya sabes, tú me pones así.

Paola: ¿yo? (dijo aun inocentemente) ¿Por qué yo?

Axel: hombre, es normal, tienes el chocho al aire y las tetas Semi desnudas.

Paola: ¿y eso te pone?

Axel: claro. . .

Paola: yo creí que te ponían algunas de estas chicas que me has enseñado sus fotos.

Axel: si, me ponen son mujeres atractivas, pero tú más.

Paola: ¿Pero, por qué yo más?

Parece que intentaba sacarme más información, de lo que yo veía conveniente o quería soltar, así que contra reste cambiando de tema drásticamente.

Axel: oye, ¿sabes que gane la apuesta?

Paola: Jo, no me cambies de tema.

Axel: hagamos una cosa, hoy me prometiste pasar tiempo conmigo, así que hoy saldrás conmigo por ahí y luego si te acuerdas te lo diré, además de que el domingo eres completamente mía, gracias a la apuesta.

Paola: ¡vale!, oye Axel. . .

Axel: ¿Qué?

Paola: ¿puedo ir con vosotros, ahora?

Axel: vale, si quieres, ve a ducharte ya.

Paola: voy

Paola cogió ropa nueva, metió en mi bolsa algo que no vi bien y se fue moviendo ese culo sabiendo que la miraba, pero ella más orgullosa que Isa, no miro hacia mí, llamo a la puerta, le pidió permiso para entrar y luego entro, desapareciendo tras la puerta del baño.

Yo para distraerme, fui pidiendo desayuno para los tres, les pregunte a cada una que querían a través de la puerta del baño, la verdad tonterías mías, porque ya les había visto casi todo a las dos, que estaban en el baño y luego mientras yo esperaba, me acosté como no, en mi postura favorita.

Estuve pensando en que pasaría esta noche y el domingo con Paola, en que pasaría con Celia, con Leonor y con Isa, en si me llamaría alguien de mi familia hoy, en cómo sería mi reencuentro con mi ex novia, en que le parecería mi trabajo con los papeles en la jefa y por último, pero no menos importante en que haría la jefa con mis ideas.

Como quise pensar demasiadas cosas en tan poco tiempo, pensé muy poquito en cada cosa, no pudiendo llegar realmente a ninguna conclusión factible, que no hubiera sacado ya en otro momento más tranquilo.

Al poco de ponerme a pensar, ambas salieron, charlando animadamente como si fueran buenas amigas, la verdad la cosa era perfecta, a una le gustaba yo, una me gustaba a mí, la otra no me desagradaba, Paola necesitaba amigas, así que si no se complicaban las cosas, todo era perfecto.

Últimamente, había sobre explotado mi polla y sinceramente hoy quería dejarla descansar en medida de lo posible, así que me decidí, ahora que la tenia curada a evitar roces innecesarios, al menos hoy, ya mañana seria otro cantar y esta madrugada era mañana ya. . .

Cuando ellas se acercaron lo suficiente a mí, a ambas se les escapo una sonrisa maliciosa al mirarme y como si hubieran preparado un dialogo, cambiaron de conversación:

Isa: gracias por dejarme tus bragas Paola

Paola: de nada, a mi no me molesta, ya me compraras unas nuevas.

Isa: o si no te doy unas mías

Esas habían sido las palabras mágicas, lo que yo había conseguido pensando, que me bajara el calentón entre otras cosas, como relajarme, ellas en un pequeño dialogo me habían vuelto a poner cachondo y nervioso. Además habían conseguido un tercer efecto, yo soy muy curioso y al decir estas palabras ahora me habían dejado con la duda de que llevaban cada una de ropa interior, yo no pude evitar decir esto:

Axel: ¿Qué bragas lleváis?

Paola: Axel, quillo pero que guarro eres (haciéndose la tímida)

Isa: huy, huy, huy las cosas que pregunta el nene

Axel: hombre, no soy de piedra. . . si os ponéis a hablar de esas cosas delante mía, yo soy muy curioso y quiero saber.

Paola: tu tienes muy poquita vergüenza o mucha cara dura.

Axel: si, tengo poquita, pero no es malo, tampoco.

Isa: ¿tú sabes que la curiosidad mato al gato, no?

Axel: si, pero no importa, le quedaron 6 vidas.

Ambas se miraron y echaron unas risitas, por mis frases, entonces Paola soltó su frase, porque ella no podía ser menos que yo:

Paola: pero tú no tienes 7 vidas

Axel: no, es verdad a mi me quedan 4.

Isa: ¿eres un gato? Jeje

Axel: si os sirve en capoeira me decían gatinho

Paola: ¿gatiño?

Axel: no, gatinho

Isa: (bastante curiosa) ¿y qué significa?

Axel: en sentido estricto de la palabra gatito, en el sentido que lo usan las brasileñas, se lo dicen al chico que les gusta o les atrae, cuando quieren ligárselo.

Isa: guau, que de cosas sabes.

Paola: que interesante, ¿y quién te puso ese apodo y donde gastaste las otras 3 vidas?

Axel: son historias muy largas, ya os las contare otro día con más tiempo, pero me enseñáis las bragas.

Me lleve 2 cachetadas suaves de broma, Isa con una sonrisa en la cara y Paola no muy convencida, se me pusieron delante, cosa que yo aproveche para fijarme en el atuendo de Paola, porque el de Isa era el mismo que el de anoche, era obvio que la pobre no había contado con ligar y mucho menos con quedarse a dormir en el hotel.

Paola llevaba una camisa negra estilo Rebequita abrochada completa, que esfumaba la posibilidad totalmente de verle el canalillo o el escote, sin embargo estaba apretadita y marcaba una estilosa figura, una falda corta de vuelo gris y unas medias parecidas a las de ayer, mientras que Isa se levanto el vestido, Paola se levanto la falda corta de vuelo gris y se bajo las medias hasta las rodillas.

Isa: disfruta nene

Paola: pervertido. . .

Isa llevaba unas braguitas blancas de encaje, bastante sexys y que le pegaban mucho más, que las braguitas blancas de algodón que llevaba anoche,  sin embargo Paola llevaba unas bragas más pequeñas militares, aunque claro, alguno podía ser un tanga, como yo solo estaba viendo la parte de delante.

Axel: ¿puedo pediros que os deis media vuelta? (con un poco de cara de pervertido por la situación)

Isa: vale, jeje.

Paola: pero no pidas más, que pides tu mucho.

Ambas se pusieron de espaldas con las ropas levantadas, permitiéndome ver, que ambos eran tanga y no bragas, dejándome ver perfectamente las nalgas de cada una: el culo de Isa estaba bien, aunque la ropa de Isa engañaba para aparentar ser mejor, estaba bien, pero ya el culo de Paola era genial, te entraban ganas de acercarte, darle un azote a cada una, trincar bien cada nalga, ponerlas a 4 patas y follartelas a las dos.

Paola: ¿ya estas contento?

Axel: bueno, si pudiera pedir más. . .

Paola: no, pidas mas, cara dura.

Isa: pide todo lo que quieras. . .

Axel: esa frase es peligrosa, ¿lo sabes?

Isa: lo se

Paola nos miro a ambos, supongo que viendo que se estaba quedando fuera del juego, dijo algo para ponerlo aun más interesante.

Paola: tu poco pedir y poco hacer

Axel: eso es porque vosotras no pedís.

Isa: buena idea Paola, ¿pero que pedimos?

Paola: ven y lo hablamos

Se pusieron a cuchichear a escasos pasos de mí, no me entere porque tampoco le puse mucho interés observaba mejor, la ropa interior de Isa que seguía al aire, porque la falda de Paola al soltarla se bajo sola, pero el vestido de Isa, se quedo arriba.

Paola: hemos decidido que vamos a jugar a un juego, tu vas a decirnos que hagamos una cosa a cada una y cada una, una cosa a ti, ¿estás de acuerdo?

Axel: estoy de acuerdo.

No sé que se proponían las dos, pero este juego me estaba gustando, aunque algo me decía que iba a salir calentito y quizás mojadito de aquí.

Paola: entonces primera ella

Isa: quiero que me comas el cuello

Axel: marchando

Me acerque a ella, paso a paso, sin prisa alguna, esto era para hacer tiempo entre que llegaba el desayuno, al llegar comencé primero con suaves y dulces besos, de reojo vi que ella se derretía, pero al hacer esto, Paola salto diciendo:

Paola: jeje el bar te está haciendo mucho mal, seguro que esas frases son las que dices.

Me estaba provocando, eso es seguro, pero no le daría la satisfacción de parar para hablar,  empecé a pegarle bocaditos pasionales en el cuello a lo que ella contesto con suspiros y jadeos disimulados, yo continúe, haciéndole un chupetón, lo que provoco que ella soltara algún quejido, mesclado de algún gemido, no es por faldar, pero hacer chupetones se me da especialmente, bien.

Paola: ya has pasado la prueba, que queremos jugar al juego todos, fu.

Yo le hice una señal con la mano de que se esperara, para rematar la faena comiéndole el cuello como un tigre, mordiéndole, besándola, lamiéndola, succionando, lo que la hiso gemir repetidas veces y al separarme de ella, me fije en sus bragas blancas y estaban algo mojadas.

Axel: que impaciente eres, jeje.

Paola: no es eso, jo.

Axel: bueno, fuera lo que fuera, que el juego continúe.

Me hiso mucha gracia imitar esa frase, que era de una película, Paola lo pensó un rato, lo que yo aproveche para incordiarla un poco diciéndole:

Axel: ¿para qué me metes prisa, si no lo tienes pensado?

Paola: ju, si lo tengo pensado, es que. . . no sé cual es mejor y como hay prisa.

Axel: tú relájate, este juego puede continuar cuando vosotras queráis

Paola: aish que bueno eres

Me abrazo, notando ella mi erección en su estomago y yo sus pechos en mi barriga, ahora no tenía sus tacones puestos y eso se notaba, pero me daba un morbo, que fuera tan bajita, dije un comentario sin querer queriendo, para incordiarla, tal vez porque soy algo travieso, tal vez porque se ponía muy bonita cuando se enfadaba.

Axel: no te pongas más los tacones

Paola: ¿Por qué no?

Axel: porque me encanta que seas tan bajita

Ella odiaba su altura, pero yo sigo pensando que las chicas pequeñas están más bien repartidas y son manejables en la cama, todo son ventajas.

Paola: que malo eres conmigo, fu.

Axel: con lo que yo te quiero

Con mi frase Isa me miro, Paola me miro y yo las mire a las dos, quitándole importancia a la cosa sonriendo, Paola me dio un puñetazo suave en el brazo y Isa sonrió, hasta que por fin Paola hablo.

Paola: vas a tener que  hacerme un masaje en los pies, con las medias puestas.

Axel: fácil y sencillo, soy fisioterapeuta no profesional, porque hice un cursillo de verano.

Me crují las manos, en sentido de preparación, aunque no me gusta hacerlo, porque con el tiempo eso puede derivar en una enfermedad que te deforma las manos y yo soy muy maniático con mis manos, tengo que tenerlas limpias y bien cuidadas, aunque suene un poco a mariquita, no lo soy.

Paola: a ver si es verdad. . .

Parecía la frase favorita de Paola y la que más me picaba a mí, le indique, que se tumbara en la cama con una mano, ella lo hiso, le subí las medias, porque si vas a hacer algo, hazlo bien, no puedes dejar que te distraiga en este tema, el sexo, por ejemplo y siendo sincero teniendo a Paola con las medias bajadas enseñándome el tanga no me iba a poder concentrar.

Axel: tú relájate, cierra los ojos, céntrate, no pienses y deja volar la imaginación, pruébalo y luego opinas.

Yo me senté en una silla junto a ella que más o menos obedeció mis indicaciones, cogí sus dos pies, pequeñitos, monos y con unas medias, el morbo de todo hombre, me los puse sobre mis rodillas y empecé centrándome en uno,  empecé a masajeárselo agarrando su pie con ambas manos por la parte de arriba, insistiendo sobre todo en la planta primero con el dedo gordo de cada mano, ella lo estaba disfrutando porque tenía una cara de gusto que pocas veces se la había visto yo y esto nada mas que había hecho comenzar.

 Luego cambie, agarre su pie por su talón, con mi mano derecha y con mi mano izquierda deslice la punta de mis dedos, por sus pies desde arriba, hasta abajo, provocando al instante su risa y acto seguido sus carcajadas, pero ella aguanto y no me quito el pie de las manos, dejándome seguir así el masaje.

Tras unos segundos, pase a las cosquillas leves con una mano, eleve su pie, agarrándolo por la parte de arriba y con la otra mano, alterne el movimiento de los dedos, provocándole unos suspiros del gusto de nuevo y pequeñas risotadas, de vez en cuando.

Estaba súper claro que la amaba, porque hasta su risa, me ponía, me llenaba, me encantaba, volví a cambiar el masaje de su pie, ahora ponía el nudillo en diferentes partes de su planta del pie y la movía en forma circular, a ella se le escapo un par de gemidos o tres.

Isa nos miraba sorprendida, ahora empecé a acariciarle la parte de arriba del pie, de varias formas distintas, caricias, cosquillitas, cosquillitas suaves, movimientos circulares, apretando y soltando rítmicamente, ella gemía, resoplaba, jadeaba, se reía y por ultimo: acaricie los dedos de sus pies, pase haciendo cosquilla entre los dedos de sus pies, le moldee el pie con mis caricias, a veces puso carita de dolor, a veces cara de gusto, a veces estaba a punto de echar a reír y repetí este mismo proceso con ambos pies, al acabar me vino un olor bastante abundante al flujo de Paola, estaba mojada claramente, aunque las medias evitaban que se vieran sus bragas mojadas.

Axel: ¿Qué, que tal Paola?

Paola: mmm (gimió) ha sido increíble, eres muy bueno, esto lo tenemos que repetir. . .

Axel: cuando quieras, cariño

Isa carraspeo, para llamar nuestra atención, estaba celosa y se le notaba a la legua, pero claro es que yo en los sentimientos soy como un libro abierto, basta con mirarme a la cara, para saber que siento por cada persona.

Isa: bueno, te toca a ti, pídeme a mí algo.

Axel: así que lo que quiera. . .

Isa: lo que quieras.

Axel: quiero que. . .te enrolles con Paola

Isa: uf, ¿tiene que ser eso?

Paola: yo me dejo

Axel: lo que quiera, ¿recuerdas?

Isa: si. . .

Paola: yo también lo recuerdo, jeje.

Paola era hetero, igual que yo, pero sin embargo parecía ponerle este juego tanto como a mí, por eso se ponía de mi lado en esto. Isa se acerco a Paola, con carita de asco, Paola me miro con carita picara, al pegarse la una a la otra, las tetas de Isa quedaron sobre las de Paola, hubiera preferido que se apretujaran los pechos de una con los de otra, pero esto daba igualmente morbo, Paola le cogió las 2 nalgas del culo a Isa guiñándome el ojo, la otra puso cara de sorprendida y mirándome con una mirada suplicante me dijo:

Isa: ¿hace falta que sea enrollarnos, no puede ser un piquito? (me puso carita triste)

Paola: huy, huy, huy me parece a mí, que nuestra amiga es de boquilla

Yo me empecé a molestar por sus escusas, pero Paola, al decir esto, pareció convencer a Isa, porque con cara enfadada, empezó dándole un pico a Paola, que la pillo por sorpresa, para acto seguido con brusquedad, paso una mano hasta su culo, una hasta su teta, mientras empezaba a morrease con Paola, metiéndole lengua incluso, Paola le seguía el juego a duras penas, dado que la pillo por sorpresa, pero esto me estaba poniendo, la verdad, no sabía si arrepentirme de lo que había pedido o disfrutarlo simplemente, porque me estaba poniendo de una manera que si no me desahogaba iba a estar todo el día mas salido que el pico de una mesa.

Paola estaba de puntillas y Isa mirando abajo, mientras se besaban si no daba suficientemente morbo ya de por si la escena, de repente la rodilla de Paola roso el coño de Isa, haciendo movimientos circulares y movimientos de roce de adelante a detrás haciendo fricción, a lo que esta contesto gimiendo y dándole un bocadito en los labios a Paola de pasión, que lanzo un quejido, que mas bien parecía un gemido, yo como no aguantaba más la escena.

Axel: bueno, chicas, chicas doy por válida la escena, parad por favor.

Ambas me miraron de reojo, mientras pasaba Paola sus brazos alrededor del cuello de Isa, sin separar sus labios ni su lengua de la boca de Isa, ni Isa de la suya, su rodilla seguía aun en el coño de Isa, era una postura muy sexy pero la cosa no acabo hay, sin embargo, Isa tenía una mano en la teta de Paola y otra mano en el chocho de Paola, aprovechando que Paola tenía las piernas abiertas y ambas siguieron gimiendo, besándose y metiéndose mano, durante un instante vi una sonrisa con malicia por parte de ambas, ambas se habían puesto de acuerdo, no sé por qué, pero me dio la sensación que ambas querían que acabara follandomelas a las dos, a una de ellas, o algo así.

Axel: chicas, por fa parad.

Siguieron ignorándome, yo necesitaba desahogarme ya, así que me saque la polla delante de ellas, empecé a pajearme, además a una gran velocidad y cuando estaba a poco de correrme llamaron a la puerta, ellas me miraron a mí, poniéndome caritas de guarras, Paola más que Isa, pero ambas fueron súper perras, porque de repente pararon y se fueron a la puerta, obligando a parar mi paja y a guardármela, para que el personal no me viera la polla.

Entraron 2 camareros que dejaron la comida sobre la mesita, mientras los pobres hombres no se coscaban de nada, ellas miraban mi gran erección, con ansia, con disfrute y con malicia, esto empezaba a dejar de gustarme, sobre todo porque luego vendrían los dolorosos, dolores de huevos.

Yo me senté en la única silla de la habitación, pero fue un gran fallo mío, porque no pensé que se atrevieran a hacerme ninguna perrada de estas más, pero me equivocaba, porque lo 1º que hiso Isa fue sentarse sobre mí, diciendo:

Isa: ¡con permiso!

Yo algo molesto dije:

Axel: y sin él. . .

Paola: fu, ¿y ahora yo donde me siento?

Axel: mas sitio no queda. . .

Isa: ¿Axel, que te pasa?

Axel: nada. . .

Isa: no se te noto borde

Paola: Axel, ¿me das de comer?

Estuve a punto de atragantarme, por su oferta y incluso yo diría que a punto de correrme, porque Isa, se estaba moviendo para “acomodarse”, porque claro, se estaba clavando la polla y le dolería o molestaría.

Axel: estate quieta Isa, ahora mismo Paola

Isa: ¿Por qué?

Paola: vale, gracias.

Hay seguía yo, con una chica sentada sobre mí que estaba bastante buena, comiendo, dándole de comer a la chica de mis sueños y con un calentón increíble, que no recuerdo haber tenido uno así, NUNCA.

Al levantarse Isa casi me corro, pero Paola al ver el sitio libre se fue a sentar con mucha ilusión, yo conseguí pararla poniéndole las manos en el culo, ella me miro extrañada, para acto seguido preguntarme:

Paola: jo, ¿Por qué?

Axel: mejor que no

Paola: (muy celosa) ¿¡a ella la dejas sentarse y a mí no!?

Parecía que tenían algún tipo de acuerdo, pero que Paola se sentía ahora inferior a ella, como si la diera de lado por la otra, pero claro que no era eso, para nada, deje que se sentara en mi rodillas y le susurre al oído:

Axel: es que si te sientas sobre mí, me corro.

Paola: comprendo, jejeje.

Su cara de enfadada ahora había cambiado drásticamente, a una cara de felicidad, mientras que la cara de Isa, estaba extrañada. Mire la hora y era justo la hora de irnos, yo me levante, intente disimular mi tremenda erección, provocando las risas de las chicas, que además estuvieron cuchicheando sobre el detalle que paso antes, luego con todo preparado para salir, nos lavamos los dientes, nos terminamos de acicalar y luego yo les ofrecí los brazos a las dos a la vez, pero solo Isa lo cogió, eso en parte me hiso ponerme algo cabizbajo, pero bueno tire para adelante con dos cojones, iba con una chica agarrada y con la otra suelta, pero ambas iban conmigo, de una forma u otra.

Salimos los tres de la habitación, una hora más tarde de lo que yo tenía planeado, yo quería salir a las 9 y eran las 10, claro que había merecido la pena, hasta que Paola me corto el rollo, aunque no todo iba a salir a pedir de boca, sobre todo si estas a 2 bandas.

Los 3 íbamos por el pasillo del hotel, yo andaba un poco extraño, dada la erección que yo portaba, aunque la disimulara seguía ahí, Paola iba separada, pero pegada a mí y Isa iba agarrada a mí sin soltarme a mí mismo paso.

Fuimos charlando animadamente por las calles de Puertollano, un poco de todo, me entere de muchas cosas de Isa que no sabía y unas pocas de Paola que no sabía, a la media hora andando, llegamos a la casa puerta de Isa, entonces empezó la conversación de despedida, aunque me dejo muy claro, que era un hasta mañana y no un adiós.

Isa: ¿Entonces trabajas en el mesón de aquí detrás, no?

Axel: así es

Isa: ¿nos volveremos a ver? (con las lagrimas saltadas)

Axel: claro, siempre que quieras, además no te queda lejos.

Isa: no me refiero a en el mesón tonto, me refiero en la calle.

Axel: ya sabes donde vivo, tienes mi número, yo tengo el tuyo, ya quedaremos.

Ella me abrazo, susurrándome en el oído:

Isa: ¿me lo prometes?

Axel: te lo prometo

Paola carraspeo algo celosa, pero haciendo caso omiso, ambos seguimos abrazados, nos dimos varios besos en el cachete,  continuándome ella diciéndome:

Isa: ¿pero de verdad?

Axel: yo no suelo mentir, pero aun así, cuando lo prometo, mi palabra es sagrada. . .para mí.

Isa: confió en ti

Axel: no te defraudare, no te preocupes.

Paola comenzó a toser con una tos algo falsa, supongo, mas celosa aun, entonces nos fuimos a dar los dos besos, pero entre beso y beso, Isa me dio un pico tan rápido, que no me dio tiempo a quitarme, aunque quizás me hubiera quitado y luego la hubiera besado, luego sin quitarse, continuo con un morreo y luego con un muerdo, entonces Isa se separo con una sonrisa, ambos miramos a Paola que nos miraba con los ojos y la boca abierta de par en par y entonces ambos reímos, yo sabiendo que pagaría esto bastante caro, aunque esperaba que fuera un precio, que yo pudiera pagar y a Isa, supongo que le hiso gracia la cara de Paola.

Paola: (enfadada) veo que aquí sobro, si queréis me voy, así os dejo a solas.

Isa: no te preocupes, ya me voy yo, así os dejo solos que tenéis mucho que hacer. . .(con una sonrisa de oreja a oreja)

La tensión se palpaba en el ambiente, pero aparte de tensión, había algo mas oculto, algo entre Isa y Paola, que no me habían dicho y que habían ocultado, casi por completo, hasta ahora, Isa le dio 2 besos a Paola con susurros en sus oídos, a los que Paola correspondió con besos bruscos, como de rabia, terminando guiñándole un ojo a Isa, detalle que me descoloco un poco, pero bueno, lo importante era, que aun no se habían jalado de los pelos, luego ambas me miraron sonrientes, Isa más que Paola, para ver que yo observaba la escena con todo detalle y con una mínima sonrisa, no sabiendo si sonreír realmente, si preocuparme o si interceder.

Isa: adiós, cariño, adiós Paola

Para despedirse de mí, alzo su mano por encima de su cabeza, agitando sus dedos animada y cariñosamente, a Paola simplemente movió la mano de lado a lado levemente, dándose la vuelta, al pasar por mi lado  Isa, para entrar en la casa puerta de cristales con una verja exterior de barrotes negros, que dejaba ver perfectamente un sofá para tres rojo a la izquierda, una escalera hacia arriba, con plantas a los lados en macetas individuales, donde arriba, estaban los buzones a la derecha, un tablón de madera con papeles colgados al frente, entre los 2 ascensores que eran bastante estrechos, eso era todo lo que veía desde aquí, le di un tortazo en el culo, lo que provoco una mirada asesina de Paola y una mirada juguetona de ella, volviendo tan solo la cabeza, no girando su cuerpo entero.

Al llegar a la puerta, llamo al telefonillo, volviéndose en ese momento con las manos puestas en su culo y dejándose caer sobre la puerta, en ese momento Paola se me había acercado, pero nos quedamos mirándonos Isa y yo, sonando entonces la voz de su compañera de piso.

Chica: ¿Quién es?

Isa: soy yo, África

África: Paloma y Gema estaban preocupadas por ti, zorrona, ¿Dónde te habías metido?

Isa: en la habitación del chico de anoche

África: (pareció sorprenderse) guau es la primera vez que pasas la noche en la habitación de un chico, ¿y que hubo tema?

Isa: (ruborizada) porfa, ábreme ya, que él sigue aquí y lo está escuchando todo.

África: huy, pero avísame tía, lo siento jeje, un saludo de mi parte

Al tiempo que Paola, se me agarro del brazo dulcemente, como nunca lo había hecho, yo me acerque para saludar a la compañera de piso de Isa, llevándome a Paola conmigo.

Axel: gracias por el saludo, otro de mi parte, jajaja.

África: oye, sube si quieres, que por mí, no hay problema, además quiero conocer al chico que ha conseguido llevarse a Isa a la cama.

Isa: eh, que estoy delante.

Nos reímos todos, excepto Isa, que evidentemente no le hacía mucha gracia este tema.

Axel: siento defraudarte, pero tendrá que ser otro día, es que hoy tengo la mañana, un poco ocupada. . .

África: no pasa nada, si estas ocupado, pero vente otro día, ¿vale?

Axel: no lo dudes, en cuanto pueda.

Isa: ¿me abres ya, que quiero matarte?

África: no, entonces no te abro.

Nos reímos todos, mientras la amiga le abría, Isa le dio otro beso a Paola en el cachete y a mi otro en la boca, metiendo su cuerpo ya en la casa puerta.

Isa: os voy a echar de menos, ¿de verdad que os volveré a ver?

Axel: (con una sonrisa) que si mujer

Paola: además, tenemos que acabar el juego, jeje.

África: ¿Qué juego?, huy, huy, huy, me lo tienes que contar todo, chicas que la muy zorra se ha montado un trió. (se escucho ruido de varias chicas comentando este comentario).

Los 3 nos quedamos mirando el telefonillo, creo que todos habíamos olvidado que la amiga seguía al telefonillo o quizás todos habíamos pensado que la amiga había colgado, Isa miro al telefonillo con cara de, no veas la que me ha caído, Paola tenia cara de disculpa y mi cara era un poco de trauma.

Paola: lo siento

Isa: no pasa nada, ahora tendré que contarles. . .

Axel: a mí no me importa, cuéntales.

Isa: gracias (con una sonrisa)

Isa: adiós (con la boquita de morros, pidiéndome un beso)

Mientras yo se lo daba, Paola dijo:

Paola: uf, que empalagosos sois

Empujando a Isa estilo broma dentro de la casa puerta y cerrando la puerta, para separarnos de una vez, menos mal que Isa se lo tomo a broma, mientras Isa se iba, yo mire a Paola, pero cuando le iba a preguntar que porque lo había hecho, ella me dijo:

Paola: por fin, nos quedamos solos.

En ese momento se colgó el telefonillo, me preocupo un poco si lo hubieran oído, pero bueno Isa ya sabía después de lo de esta mañana y los gestos de Paola, lo que realmente había, Paola puso gesto de ¿la he cagado?, al tiempo que yo normalizaba el gesto, poniéndome en marcha hacia el mesón, para enseñarle donde esta, diciéndole:

Axel: no te preocupes, que yo fui muy claro con Isa, no pasara nada.

Paola: ¿seguro?, no quiero dejarla mal, delante de sus amigas.

Axel: no te preocupes por nada, todo está bien.

Me sorprendió que Paola se preocupara por eso, eso era más típico de mi, que de ella, siempre pensé que Paola primero se importaba ella y luego los demás, aun así esa forma de ver las cosas ya la convertía en mejor que la mayoría, que solo pensaban en ellos, quizás ella en el fondo era como yo o pasar tanto tiempo junto a mi le estaba pasando factura, era una de las dos cosas, seguro.

Axel: bueno, ¿para que querías quedarte a solas conmigo?

Paola: para decirte que he pensado lo de pasar más tiempo contigo y como te dije que hoy estaba libre, pues eh pensado que hoy tras el trabajo, cenare en el mesón y nos iremos esta noche, juntos de fiesta, si tu quieres. . .claro

Axel: claro que quiero, tonta, no estaría mal el plan, no estaría nada, pero que nada mal.

Paola: entonces esta hecho, esta noche juerga, jejeje.

Axel: vale, pues juerga nocturna, entonces.

En ese momento llegamos al mesón, no serian más de las 11, en este momento:

Axel: aquí es cariño

Paola: ¿¡Cariño!? (Rio divertida)

Axel: jajaja, como si no te lo hubiera dicho ya, muchas veces por internet.

Paola: ya. . . pero no es lo mismo y aun no me acostumbro que me lo digas a la cara, jeje, me siento un poco rara, aunque no sea la primera vez que me lo hayas dicho.

Axel: si quieres no te lo digo

Paola: no, no, dímelo mejor.

Axel: ¿en qué quedamos te lo digo o no te lo digo? Porque no quiero que te sientas rara y si no te gusta. . .

Paola: si dímelo, ju, ya me acostumbrare, porque me siento rara, pero también me gusta.

Axel: ¿Por qué antes no te quisiste agarrar a mí?

Paola: porque no te quería dar esa satisfacción, además yo no soy así. . .

Axel: aja, bueno saberlo. . . ¿así como?

Pregunte algo molesto por su comentario, poniéndome un poco a la defensiva, porque acababa de cambiar, tan de repente, estos comentarios no encajaban con la Paola buena que se había mostrado antes, empezaba a confundirme ella de nuevo, ella no pillo que yo estaba molesto, porque con la misma cara de mala que tenia ahora dijo.

Paola: ¿Cómo, que así como?

Axel: ¿Qué a que te refieres, con que no eres así?

Paola: pues a que no soy una chica fácil

Axel: (susurrándolo) y que lo digas. . .

Mientras me soltaba, fingiendo que era por el calor.

Axel: ya veo. . .

Paola: (me miro mal) ¿Qué, pasa?

Axel: nada, no pasa nada.

Paola: algo pasara, para decir “y que lo digas”, creo yo.

Axel: (sorprendido) que buen oído tienes, pues nada me ha molestado un poco lo que has dicho.

Paola: ¿el que en particular?

Axel: prefiero no hablar de eso, voy a saludar un momento

Me di la vuelta para entrar en el mesón

Paola: y yo prefiero hablarlo (mientras me agarraba la mano, con sus dos manos, para que no me fuera, dejándola hay sola)

Ambos nos miramos cogidos de la mano a los ojos, era un momento tenso, porque yo no quería decírselo y ella quería oírlo, pero bueno. . . quizás no tenía otra escapatoria.

Axel: bueno, ahora te lo digo, déjame antes saludar.

Paola: vale. . . (Al soltarme, puso cara de estar algo rallada, a la vez que yo algo rallado, entraba en el mesón).

Había ganado algo de tiempo, pero el momento llegaría igualmente, al entrar había dentro un par de clientes, dos camareras que no conocía, la jefa no estaba, había solo un cocinero y mi amigo el gerente, se notaba que por la mañana, había poca clientela, bueno fui pensativo hasta la barra, que al sentarme en ella, me dijo una camarera, sacándome una sonrisa en la cara:

Camarera: Buenos días, señor, ¿no preferiría sentarse en una mesa, para que le atendiera yo?

Yo la mire con los ojos como plato, estaba claro que la táctica de esta camarera, era seducir a los clientes, para atenderlos ella, cuando yo iba a hablar, Antonio dijo:

Antonio: déjalo Sheila, que él es Axel, mi mejor amigo, el chico del que te hable.

Yo sonreí, al ver la cara de perpleja que se le había quedado a la camarera, además mire a Antonio que tenía una mirada bastante enigmática, lo cual me sorprendió cuando el solía tener una mirada cálida y bastante atenta, de ahí que se fijara en todo, ayer.

Sheila: perdona, te confundí con un cliente, encantada soy Sheila (me dio 2 besos pegaditos a los labios)

Axel: no importa, ha sido interesante, yo soy Axel

Paola: ¿el qué?

Uf, la cosa no hacía más que empeorar, no salía de una situación, para meterme en otra, parece ser que Paola había visto algún gesto que no le había gustado y había entrado a toda prisa, Antonio me vio la cara de agobio y de no saber qué decir, porque comenzó hablando él:

Antonio: hola, pequeña no tengo el placer de conocerte, aunque me da la impresión que Axel se llevo todo el día hablando de ti.

Fue una maniobra perfecta para cambiar el tema de conversación, no sabía aun si iba a ser eficaz o solo me iba a dar más tiempo en cualquier caso, sería justo lo que necesitaba para pensar que decirle a Paola, porque entre lo de antes y lo de ahora me había pillado un poco en blanco.

Paola: hola soy Paola, ¿si, tanto ha hablado de mi?, pues él me hablo en Cádiz de ti hace 1 año y un par de veces más.

Era cierto, pero es que tampoco había tenido ocasión ni tiempo para hablar con ella, largo y tendido desde que llegamos, había sido la misma chica ocupada de siempre con la diferencia que la veía por la noche y la mañana, por que vivíamos juntos.

Antonio: encantado (se dieron 2 besos)

Paola: encantada, pero. . . ¿Qué era eso tan interesante?

Axel: que Sheila es la mejor amiga de Antonio y fue contratada ayer, como yo (no sé porque pero me salió del alma decir) además llego ayer desde Sevilla.

Sheila abrió los ojos de par en par, mostrándome así que había acertado en algo, entonces Paola la miro y Sheila le sonrió, entonces Paola le devolvió la sonrisa y yo dije, porque volvía a tener algo de prisa:

Axel: bueno, tan solo pasaba a saludar, nos vemos aquí a las 3 de la tarde

Antonio: que detalle tío, hasta las 3, que te sea leve (supuse que lo dijo por mi cara de agobiado)

Sheila: hasta pronto. . . (Lo dijo en un tono morboso, que fue desapercibido por Antonio, pero Paola y yo nos dimos cuenta)

Me di cuenta de que ella se dio cuenta, porque de repente me agarro fuertemente mi brazo, rodeándolo con los suyos, como temiendo perderme, yo no pude más que sonreír y decir:

Axel: hasta luego

Paola: adiós. . .

Sin soltarse, comenzamos a andar juntos, hasta que salimos del Mesón y nos pusimos camino al gimnasio, al que fui yo en Puertollano cuando fui la 3º vez, que me quede mes y medio, al poco de salir Paola se puso colorada y me soltó añadiendo:

Paola: lo siento, si te he jodido el ligue. . .

Axel: jajajaja, pero ¿de qué ligue estás hablándome?, si solo eran el gerente un buen amigo mío y una compañera de trabajo, que he conocido hoy.

Paola: si, tu amiguita “Sheila” (imitando los gestos de Sheila con cara de molesta)

Axel: jajaja, no sé porque, pero me da la ligera sensación que estas celosa, puede ser que me equivoque, pero me parece que realmente estas celosa, jeje.

Paola: (me miro con una cara sarcástica) yo no estoy celosa, solo te pedía perdón por joderte el ligue, que no es lo que pretendía. . .

Axel: si lo pretendías (sonreí, para continuar luego) y si estas celosa.

Paola: a mí no me hace gracia ¿eh? Y no lo estoy fu.

Axel: a mí tampoco, me hace gracia y si lo estas jeje. (Dije aun riéndome)

Estábamos hablando, mientras andábamos, ella entonces me dijo algo crispada:

Paola: ¿Entonces porque te ríes? ¡Y no lo estoy jo!

Yo cambie mi gesto, poniéndome serio, sin que ella se lo esperara, me acerque a ella, ella pegándose a la pared de un salto por el susto de no esperárselo, yo puse mis 2 brazos contra la pared dejándola encerrada entre ellos y acercando mi cara a la suya le dije:

Axel: me rio, porque sé que en el fondo sientes por mi y que estas celosa.

Paola: demuéstralo. . . porque n. . .

Cuando fue a hablar por segunda vez, yo me había tomado al pie de la letra la primera palabra: “demuéstralo”, esa palabra me había calado en este momento, quizás en otro momento no me lo hubiera tomado tan al pie de la letra, pero necesitaba hacerlo, quería hacerlo, quería besarla, porque ya nos había quedado pendiente una vez ya y ahora era el momento de hacer algo más importante, más serio, dar un paso más, esperaba que no tuviera consecuencias pero, en cualquier caso no podía aguantar más, además desde que la conocí quería besarla, tocarla, acariciarla, abrazarla y hacerle el amor.

De repente no pude contenerme y la bese, empecé con un pico,  rosando nuestros labios leve y dulcemente, lo último que vi fueron sus ojos abiertos de par en par, con su mirada confundida, escrutando mi cara con sus ojos y su cabeza pegada a la pared, no pudiendo retroceder mas para esquivarme, luego no vi nada más, porque cerré los ojos, me parecía un acto mas romántico, menos incomodo que estar mirándola como un búho, al tiempo que cerraba los ojos, empecé a darle un morreo sin lengua, notando como ella me seguía el ritmo, siendo nuestro primer beso de verdad, yo lo hacía con dulzura y cariño, pero la más grande de todo esto, era que ella me estaba siguiendo.

Para mi sorpresa, ella me metió lengua de repente, mientras me acariciaba la cara, yo la agarre bastante fuerte por la cintura, para que no se me escapara, mientras comenzaba a usar la lengua también, no sé cuánto tiempo nos llevamos así, yo solo sé que cuando me puse a pensar en todo lo que con llevaba este beso, todo empezó a darme vueltas, me tambalee de un lado a otro, diagnosticando que nos íbamos a caer y así fue, Paola intento aguantar el peso de ambos inútilmente, cayendo sobre mí, aunque nos dimos un golpe en la boca, nuestro beso no hizo más que continuar con más pasión aun y solo paramos cuando una voz conocida nos dijo:

Simona: ¿estáis bien, tortolitos?

Primero ambos miramos sin separar siquiera, nuestras lenguas ni nuestros labios, parecía que ninguno quisiéramos separarnos, tenía a Paola sobre mí, con sus manos ahora rodeándome el cuello, con sus tetas sobre mi pecho y clavándole mi poya en su coño, con la ropa puesta por supuesto, ella estaba sobre mí, aunque no me molestaba para nada, aunque me había lastimado un poco al caer, pero no me importaba, tenía a Paola en esa posición y besándome.

Simona: si queréis os dejo ahí revolcándoos por el suelo.

Yo seguí besando a Paola, contestando así a su pregunta, pero. . . Paola, tras seguirme un poco más me susurro:

Paola: ya seguiremos con esto cariño

Cuando ella se iba a quitar, la agarre rodeándole la espalda con mis manos, al hacer eso ella me miro confundida y me dijo:

Paola: que, ¿Qué pasa?

Simona: bueno, estoy esperando en el banco, chicos

Paola: vale, ahora vamos.

Axel: ¿me lo prometes? (con carita triste)

Paola: jeje (dándome un pico tierno) te lo prometo

La deje levantarse, yo me levante y de camino hacia el banco me dijo:

Paola: ¿Qué te ha pasado antes, durante el beso?

Axel: no sé, me dio un mareo, demasiados sentimientos juntos, supongo.

Ella me sonrió por toda respuesta y yo le devolví la sonrisa, tocándome la cabeza algo dolorido, al llegar al banco.

Simona: jajaja, sé que no es asunto mío, pero. . . ¿Qué hacíais allí tirados en el suelo, parejita?

Paola se puso colorada y se me agarro a mí, susurrándome:

Paola: ¿se lo explicas tú, nene por favor?

Axel: claro. . .

Simona nos miraba sin perderse ni el más mínimo detalle, con una sonrisa de oreja a oreja, añadiendo al yo mirarla:

Simona: como avanzan las cosas en tan solo 3 días, jeje.

Axel. Su trabajito ha costado

Recibiendo un golpe de codo en el costado de Paola

Axel: ¡Au!

Simona. Ya veo. . .

La verdad estaba en un pequeño aprieto, porque tenía que explicar que significaba todo esto, sin saberlo yo mismo, porque el beso podría significar que es mi novia, que nos ha apetecido, nos hemos besado y punto, o también que estamos de rollo, que nos estábamos enrollando, quien sabe, quizás ni ella misma lo sabe y por eso quiere que lo explique yo, quien sabe.

Para no arriesgarme a joder lo que paso antes, a perder a Paola o algo así, decidí hablar de lo poco que sabía. . .

Axel: es simple, le robe un beso y de la emoción me caí, llevándomela conmigo al suelo.

Con la explicación que di para no comprometerla a ella, me había deprimido hasta a mí, pero al menos Paola salto a decir algo que provoco una pequeña sonrisa por mi parte.

Paola: bueno, pero yo me deje besar. . . y me gusto.

Simona: ohhhh, esto es una declaración de amor indirecta,  que bonito ¿lo sabéis, no?

Axel: si. . .

Paola: bueno, amor es una palabra muy grande

Yo la mire sintiéndome un poco con ganas de llorar y un poco ridículo por decir lo que siento, cuando ella lo oculta y ella me miro algo confundida por mi mirada, por lo que yo le dije, pero entonces Simona rompió el incomodo silencio que había surgido diciendo:

Simona: bueno, ¿y adonde ibais parejita?

Axel: deja de llamarnos así. . .

Dije algo molesto, sorprendiendo sobre todo a Paola, porque aunque no la mire, de reojo vi que ponía una mirada algo confundida, como si no entendiera mi actitud, Simona me dijo:

Simona: perdona, no pretendía molestarte

Axel: no me molestas. . . íbamos al gimnasio.

Paola: Axel, (preocupada) ¿qué te pasa?

Axel: nada. . .

Paola: anda, dímelo, que ya me conozco yo tus nadas. . .

Axel: como tú dices, luego.

Paola se llevo mirándome un rato, yo mirando al suelo algo rallado y Simona supongo con la palabra en la boca, hasta que por fin se volvió a romper el silencio de nuevo:

Simona: ¿os puedo acompañar?

Axel: anda, vente.

Paola: si, vente con nosotros.

Fuimos andando en este orden, Simona, luego Paola y por ultimo yo, ellas iban hablando entre ellas, contándose todo, lo de la peluquería, un par de trabajitos que ha tenido Simona por aquí, sin decirnos sobre que eran esos trabajos, luego al ver que yo estaba tan callado, Simona me pregunto algo.

Simona: ¿y tú que, conseguiste el trabajo al final?

Yo como no tenía ganas de hablar ahora, le dije que si con un gesto afirmativo de la cabeza, pero como siempre Simona parecía tener una habilidad para quitarme el cabreo, aunque no el desanimo de que antes hubiera dicho claramente Paola, que no sentía amor por mí, tal y como yo por ella. . .

Simona: huy, ¿te ha comido la lengua el gato?

Al decir eso, Paola y yo la miramos, con una cara algo sarcástica ambos, pero luego dijo algo que nos hiso reír a los tres, incluso a mí que estaba cabreado.

Simona: ¡ah, no!, si te la ha comido Paola.

Los tres reímos, aunque Paola nos hecho una mirada asesina, poniéndose colorada, se rio también, gracias a Simona el tenso ambiente, se había vuelto a normalizar, esta chica compensaba como amiga, finalmente llegamos al gimnasio, al verlo:

Paola: ¡guau!, que grande.

Simona: ¿y qué os vais a apuntar los dos?

Axel: por ahora, que yo sepa, yo solo.

Paola: ¿para que te vas a apuntar al gimnasio, si no te hace falta?

Axel: porque esto lo conseguí en un gimnasio de Cádiz, si no me apunto, se pierde con el tiempo(con tono irónico)

Paola: tranquilo, que yo no lo sabía. . . (Me saco la lengua)

Axel: será porque tú no has querido (le guiñe el ojo)

Simona: ¿y a qué hora dices que vas a venir?

Igual que rompía los malos ambientes, rompía los buenos y eso ya no tenía tanta gracia,  acababa de romper un tonteo claro, pero bueno, la chica no era mala chica.

Axel. Por la mañana

Casi justo a la vez hablaron las dos y en ese momento que hablaron las dos se miraron de una forma como si te estuvieran picando entre ellas.

Simona: ¿puedo ir?

Paola: ¿puedo ir?

Sus miradas fueron graciosas, parecía una situación de comic, cuando dos personajes se miran mal a los ojos y salen los rayitos, solo faltaban los rayitos, para ser igual.

Axel: chicas, chicas, calmaos, podéis venir las dos

Ambas me miraron y sonrieron, sin olvidarse de echarse una última mirada entre ellas.

Simona: gracias Axel

Paola: gracias, cariño.

Ambas se volvieron a mirar y se sacaron la lengua, picándose medio en serio, medio en broma.

Axel: de nada, pero, la pregunta es, ¿si os digo que de lunes a viernes a las 11 de la mañana aquí, no me fallareis?

Paola: no te fallare, confía en mí

Simona: aquí estaré

Ambas se miraron a los ojos y creo que justo en ese momento se convirtieron en rivales, pero yo pregunte aun así a Paola, sabiendo que así, la picaría mas, pero como no, a mí también me gustaba jugar.

Axel: Paola, ¿seguro que con lo fiestera que eres puedo contar contigo?

Paola: si, fu.

Axel: bueno, confiare en ti.

Paola me abrazo y al ver eso, Simona para no ser menos, supongo, me abrazo, no sé porque, ni como me las apañaba, pero siempre acababa con dos chicas, esto empezaba a parecerme una señal divina o algo de mi destino, pero bueno, quien sabe.

Axel: Aish mis niñas

Al decir eso, ambas me miraron, pero bueno, no se quitaron del abraso, hasta que yo dije:

Axel: ¿entramos?

Chicas: ¡¡sí!! (Dijeron a la vez ilusionadas)

Entre con ambas abrazadas a mí y yo abrazado a ellas, al entrar el tipo del gimnasio para mi propia sorpresa y de ellas dos, me reconoció.

Monitor: anda, mira quien tenemos aquí, ¡al gaditano!, ¿Qué haces aquí, tío y tan bien acompañado?

Axel: pues he vuelto a Puertollano y nada, son solo unas amigas.

Ambas me miraron mal, pero como todos sabéis, no me gusta mentir y hasta que se dijera lo contrario,

Monitor: ¿y eso para que has vuelto?, pues creo que tus amigas, no están de acuerdo, en que son “amigas”.

Axel: yo hasta que no me digan lo contrario, son amigas, jejeje. Bueno he vuelto para cambiar de vida

Monitor: pues te deseo que tengas una buena vida, mucha suerte. (me abrazo, haciéndome soltar a las chicas un par de segundos).

Axel: bueno, ¿cómo están los precios de tu local?

Monitor: igual que antes, 1 Euro el día, ya sabes.

Axel: pues, nos vamos a apuntar los tres.

Monitor: ¿vais a querer algún monitor o las vas a entrenar tu?

Simona: ¿Cómo que tú?

Axel: bueno, yo tengo un curso de verano de entrenador personal

Paola: ¿ah sí? (con cara de sorprendida) yo no lo sabía.

Simona: yo quiero que tú me entrenes

Paola: y yo también.

Ha Paola le susurre:

Axel: hay muchas cosas, que no sabes de mí.

Aun la sorprendí mas al decirle eso al oído y entonces en voz alta dije:

Axel: bueno, vale, si queréis os entreno a las dos.

Ambas sonrieron, me volvieron a abrazar y me dijeron:

Paola: me pongo en tus manos

Simona: yo vivo de mi cuerpo, no me defraudes.

Tener a Paola en mis manos y las indirectas de Simona de que era puta, eran excitantes casi por igual,  las apretuje contra mí y los tres pagamos un mes completo de gimnasio, nos costó 30 Euros por cabeza, por ser el 1º día, estuvimos 1 hora, 30 minutos de cardio basculares y 30 minutos de circuito, ellas acabaron cansadas y para mí, no fue nada, pero bueno, nos duchamos los tres y al salir.

Paola: ha sido duro el dia

Simona: menos mal que no tengo que trabajar hoy, que no puedo mas.

Axel: jajaja, si esto ha sido un juego de niños, mañana será mas duro.

Paola: vale, yo estoy preparada.

Simona: no, que me vas a matar.

Axel: anda, lo más duro es la 1º semana, luego os acostumbrareis, venga vámonos.

Mientras salíamos del gimnasio, ambas me dijeron:

Paola: yo no traje la ropa del trabajo para cambiarme como tu, tengo que volver al hotel.

Simona: y yo a la casa de alquiler

Axel: bueno, pues hasta mañana Simona y hasta luego Paola.

Paola: hasta luego (me dio 2 besos)

Simona: hasta mañana (también me dio 2 besos pero parándose a susurrarme)

Simona: hay que ver, que te olvidaste de mi y no me llamaste.

Le conteste susurrándole:

Axel: no tuve tiempo, ya te llamare. . .

Y luego dejando a Paola rayada por nuestros susurros, me largue, viendo como hablaban entre ellas, yo me dirigí a la calle de mi ex novia, la calle Goya, llame al telefonillo y contesto su madre, concha:

Concha: ¿sí?

Axel: Concha, soy Axel. . .

Continuara. . .