Proyecto Chronos Semana: 1 Parte 2

Cuando llegamos el encargado, intento presentarle a Mari José que estaba bastante estresada la chica nueva que iba al cuarto número tres, iba vestida como una motera y aun llevaba el casco en el brazo, era morena con el pelo largo hasta casi el ombligo por la altura a la que le llegaba, lo tenía liso, no era una preciosidad como las otras, ni tenía un gran cuerpo, ni tampoco parecía mis simpatía, pero yo decidí pararme y ser educado.

Encargado: ah, Mari José, esta es… (Con una sonrisa en la cara)

Mari José: no tengo tiempo, perdona (paso de largo)

Encargado: ¿Qué le pasa? (Con un poco de cara de circunstancias)

Dani: normalmente tenemos tres horas para entrenar, pero hoy entre el horario, las tareas, tener que estudiar y el horario de la comida, vamos a tener dos horas y media nada más y está un poco estresada (Se lo quería explicar bien)

Mari José: vamos, Dani, no tardes (Asomo la cabeza, por el cuarto para decir eso y volvió a entrar)

Encargado: bueno, no os entretendré mucho, esta es Eva María (Señalando a la chica motera)

Dani: buenas, yo soy Dani, encantado (Intente darle dos besos, pero ella me corto, ofreciéndome la mano, se la di, algo molesto por su actitud)

Eva: encantada (sin mucho interés)

María: y yo María (Le dio directamente la mano, como si supiera que también le iba a rechazar los dos besos)

Eva: encantada (sin mucho interés, tampoco)

María: ¿vamos? (pregunto María)

Encargado: gracias, ya nos veremos, no quiero entreteneros mas (Aunque su cara había vuelto a su sonrisa de siempre)

Mari José: vamos Dani, que yo ya casi estoy (Siguió Mari José con su actitud estresada)

Dani: ten cuidado en ese cuarto (Le dije preocupado a María)

María: lo sé… (Me respondió con una sonrisa)

Cada uno entramos en su cuarto y como siempre, me fue desagradable, separarme de ella, aunque lo que vi al entrar en el cuarto, me gusto, fue una grata sorpresa. Mari José estaba medio agachada de espaldas a mí, tan solo con un tanga negro finito puesto y se estaba subiendo unas mallas azules súper apretadas, luego se puso un sujetador deportivo aun de espaldas sin nada debajo, tras eso, que me había calentado de nuevo, haciendo que me dolieran los huevos ya, hice como que entraba ahora y cojeando fui hasta mi armario.

Mari José: hola, ya era hora, ¿desde cuándo llevas ahí? (quiso saber entre sus protestas)

Dani: acabo de llegar (Mientras que cogía ropa cómoda para hacer deporte, un chándal de dos piezas)

Mari José: ¿estás bien? (Se preocupo un poco)

Dani: si… ¿Por qué? (Quise saber)

Mari José: ¿entonces porque cojeas? (Pregunto sobre lo obvio, me alivie al pensar que no se había percatado de mi erección)

Dani: me ha dado un calambre, ahora se me pasa (Mentí, sobre lo obvio)

Mari José: ah vale (Se sentó en su cama, que estaba sin estrenar a esperarme)

Entre en el baño y comencé a cambiarme, intentaba pensar en tener un hueco libre para desahogo personal, pero entre todo lo que tenía que hacer, me temía que no lo tendría, si seguía así iba a explotar como una olla exprés, porque no paraba de acumular tensión. Al salir del baño, llamaron a la puerta, abrí yo que estaba más cerca era María que tenía cara de circunstancia y tenía la ropa de deporte en la mano.

Dani: ¿Qué te pasa? (Pregunte con la esperanza de que me lo contara)

María: nada, ¿me puedo cambiar aquí? (Intento negar que pasara nada, aunque su cara la delataba)

Mari José: ¿no tienes baño en tu cuarto? (Intento como siempre, echarla)

María: si, pero está ocupado (Volvió a poner una excusa para quedarse)

Dani: pasa, anda  (Le señale el baño y ella entro con una tímida sonrisa)

Tras cerrar la puerta

Dani: ¿Qué abra pasado en su cuarto, para que venga aquí a cambiarse? (Pregunte inocentemente)

Mari José: Quizás nada (Dijo con un gesto molesto)

Dani: ¿entonces para que iba a venir? (Pregunte intentando entender un poco la situación)

Mari José: ¿no es obvio? (Fue una pregunta que no pretendía una respuesta, mas bien, dejo caer como que lo hacía para llamar mi atención)

Dani: ¿el qué? (Preferí hacerme el tonto y seguirle el juego, para ver hasta donde llegaba)

Mari José: nada, déjalo (Dijo algo molesta o celosa, no estaba seguro, más bien seria lo primero, lo segundo no era posible, tenia novio)

Después salió María del baño, ella iba también con un chándal cómodo un bodi ceñido por arriba.

María: ¿nos vamos? (Pregunto con una sonrisa)

Dani: vámonos (Mire a Mari José)

Mari José: a ver si puedes seguirnos el ritmo (Con una sonrisa de chica mala)

Mientras tanto un pequeño grupo se separo del grupo grande para hablar lo que tenían que hablar…

Charlie: aquí estamos solos, cuéntanos Paola (Dijo Charlie, bastante impaciente)

Paola: bueno, no es que haya mucho que contar, Sandra y yo nos acostamos y cuando nos levantamos estaban los dos sudando en la misma cama (Confeso con total sinceridad)

Charlie: esos dos han follado con disimulo (Afirmo estando bastante seguro de lo que decía)

Paola: ellos dicen que no, que ella tiene terrores nocturnos y que sudaron porque hacía calor (Informo)

Melissa: está claro, han follado (Estaba claro, pero tenía que informarse mejor antes de decirle nada a María)

Paola: esta noche me hare la dormida, haber que hacen (Dijo para enterarse de una vez que hacían)

Charlie: vale, pero eso no basta, porque pueden ser tan disimulados que no se note (Objeto, este que quería asegurarse cien por cien)

Melissa: y yo le preguntare mañana a Mari José (Sabiendo que si tenían algo, se lo contaría a ella a solas)

Paola: pero que esto quede entre los tres, ¿vale? (Empezando a sentirse mal, por haber contado algo de sus compañeros de cuarto)

Charlie: tranquila, ni lo dudes (Le abrazo y le dio un gran besazo en el cuello)

Melissa: no diré nada (Por ahora, pensaba)

A pesar de todo, yo aconseje a María que ella hiciera lo que pudiera de camino al entrenamiento que si en algún momento tenía que parar y continuar después lo hiciera, no quería que se lesionara por tonterías. Repetimos los ejercicios de ayer, repitiendo prácticamente los resultados, aunque yo diría que estaba a un paso menos de perder, María perdió en todos y la mayoría no los termino, pero sudo más que ninguno de los tres, la alarma de la comida fue la campana para avisarnos de terminar el ejercicio.

Mari José: has aguantado mejor de lo que esperaba, te felicito (Dijo con una sonrisa en la cara, sintiéndose igualmente victoriosa, extendiéndole la mano a María)

Dani: si, has estado muy bien (Añadí con una sonrisa de orgullo en la cara)

María: gracias (Agradeció mas mi comentario, ya que me miraba a mí, aunque le estuviera dando la mano a Mari José)

Mari José: de nada, vámonos a comer (Soltó su mano, se limpio en las mallas como si el sudor de María le asqueara y empezó a caminar delante)

María: ¡puag!, huelo mal, estoy pegajosa (Se olio las axilas y puso cara de horror)

Mari José: después de hacer ejercicio el primer día, no es recomendable levantar el alerón  (Dijo como broma en parte para meterse con María)

Dani: (le olí la cabeza) a mí me gusta como hueles

María: (ruborizada) anda quítate (me empujo), estás loco, como voy a oler bien

Mari José: ¿y yo, como huelo? (Pregunto Mari José quizás si un pelín ¿celosa?)

La olí aunque olía un poco a sudor, que María olía mucho mas, su colonia paliaba casi todo el olor del ejercicio, que en el caso de María, apenas la tapaba, aunque a decir verdad, aun así ambas olían bien, sus olores corporales no me desagradaban en absoluto, solo un pelín el sudor.

Dani: apenas se te nota que hayas sudado (Dije sonriéndole)

Mari José: gracias (Dijo sonrojándose)

María hizo un sonido con la garganta, haciendo que la miráramos ambos

María: ¿nos damos prisa? Tengo hambre

Dani: vamos

Me daba la ligera sensación de que no estaban celosas, simplemente quizá por mas aburrimiento que otra cosa, competían por mi atención, subimos las escaleras de la residencia rápidamente y tanto a mí, como a María nos echaron de la mesa de siempre, a Mari José no, porque no llegaba a apestar, tanto, quiso venir con nosotros, lo que paso es que Charlie la reclamo, pero eso sin duda fue una oportunidad para estar a solas con María, que cuantos más éramos, mas difícil se hacía esto último.

María: ¿ves como apesto? (Dijo con una media sonrisa)

Dani: somos los apestados (Dije bromeando)

María: ¿has hecho una broma? (Dijo tocándome la frente y luego la suya para comparar la temperatura)

Ambos sonreímos

María: pues si que estas caliente (Dijo siendo sincera, ya que mi temperatura siempre era algo mas alta y al hacer ejercicio, era aun mayor)

Dani: si, pero eso es de otra cosa (Dije sin mala intención)

En ese momento María se ruborizo entera

Dani: n-no m-m-me refería a eso (Refiriéndome a lo del barril, al menos no solamente)

María: ya, no pasa nada (Dijo sin levantar la cabeza, ni perder nada de los colores adquiridos)

Quería verla cuando tuviéramos tiempo, aunque no sabía cuando eso seria y tampoco me gustaba planear nada, quería ser dentro de lo que cabe, dentro de esta inmensa jaula, libre.

María: ¿quieres que te ayude luego a estudiar y hacer la tarea? (Pregunto amablemente)

Dani: vale, tráete tu silla y nos ponemos en mi escritorio (Siempre me sentía como si me leyera el pensamiento, aunque supongo que todo eso eran cosas mías, ya que, nadie puede hacer eso)

María: vale (Dijo con una sonrisa)

Dani: ¿sabes? Estas muy guapa, cuando sonríes (Me salió tan espontaneo que ni lo pensé)

María: (Se puso súper colorada) tu también estas muy guapo, cuando lo haces. (Aun muy sonrojada)

Me apeteció besarla, pero no quería hacerlo delante de todo el proyecto, así que solo la mire y la sonreí.

María: ven, que quiero decirte algo (Me hizo gestos con un dedo de que me acercara)

Me acerque sin saber lo que quería, me susurro algo inaudible en el oído y al alejarse, rozo mis labios con los suyos, haciéndome sentir muy a gusto y totalmente compenetrado como si siempre supiera lo que quería, además había sido tan delicada tan cuidadosa que nadie se había dado cuenta.

Dani: me ha gustado eso (Confesé algo colorado)

María: lo sé (Dijo ella con una sonrisa inocente)

Poco después almorzamos, siendo los primeros en terminar, bajamos a los cuartos antes que nadie, la cogí de la mano en el pasillo, la jale hacia mí y comencé a besarla, sintiendo como la electricidad nos unía, me pegue a ella contra la pared, la rodee con mis brazos por la cintura, ella rodeo mi nuca y no sé cuánto tiempo estuvimos allí besándonos, lo único que se, que escuchar el ruido de la gente, es lo que nos hizo separarnos, ella entro rápidamente en el cuarto sin decir nada y yo tras quedarme un segundo mirando esa puerta un poco confuso, camine tranquilamente a mi cuarto.

Entre en mi cuarto, cogí la ropa y comencé a ducharme que ya me hacía falta, además tuve que masturbarme frenéticamente, ya que la escena de antes sin darme cuenta, me la había levantado hasta el cuello. Mari José protesto un poco en la puerta, pero tuvo que esperar, yo necesitaba tanto una cosa como la otra, incluso había estado a punto de correrme en los pantalones de lo caliente que estaba, cuando me enrollaba con María, porque eso era enrollarnos o no, quizá estaba tan caliente que me la había tirado con ropa y por eso María, había salido huyendo así, tenía sentido, quizá debería disculparse o quizá no, bueno lo echo, echo esta, ahora que mas daba.

En el otro cuarto, María estaba justo detrás de la puerta con el corazón a mil, le fallaban las piernas así que se había dejado caer al suelo tras la puerta, nunca había hecho estas cosas con un chico, se sentía empapada e hinchada allí abajo, también los pezones le presionaban contra el sujetador, tenía la respiración agitada, le temblaba todo, no sabía lo que Dani le había hecho hace un momento y no se había quitado porque se sentía muy bien, pero ahora se sentía muy mal y no sabía porque.

Poco después, sus compañeros/as de cuarto intentaron entrar, ella simplemente gateo lentamente hasta la cama y se sentó en el suelo, al entrar las hermanas se asustaron y se la llevaron al baño, Charlie intento entrar, pero no lo dejaron.

Melissa: lo siento, esto es cosa de hermanas (Que fue la que le dejo fuera)

Charlie: está bien chicas, ahora me contáis (Fingió no sentirse dolido)

Intento escuchar detrás de la puerta, pero estaba medianamente insonorizado y con el ruido de la ducha, que había empezado a sonar, no funcionó.

Melissa: ¿Qué te pasa, María? (Pregunto algo preocupada)

María: no lo sé, estaba besándome con Dani de una forma diferente, cuando empecé a sentirme así (Confeso la chica, que se sentía rara, desnudándose con la ayuda de sus hermanas)

Miriam: ¿pero, así como? (Pregunto preocupada su hermana)

María: me siento muy mojada e hinchada ahí abajo, me tiembla todo el cuerpo sobre todo me tiemblan las piernas y hasta me fallan, tengo el corazón a mil, me siento agitada y un poco mal. (Confeso, cosa que no hubiera dicho a nadie, si no desconociera que le pasaba)

Melissa: ¿Qué estabais haciendo? (Pregunto Melissa, que aun no entendía nada)

María: besándonos, apretándonos el uno contra el otro, contra la pared, no se… (Bastante afligida)

Ambas hermanas se miraron entre si y empezaron a reír sin parar

María: ¿de qué os reis? (metiéndose ya en la ducha, un poco enfadada)

Melissa: de que ya no eres virgen

Miriam: al menos, no con ropa

María: (se puso sonrojada, entendiendo a que se referían) ¿entonces que me pasaba?

Miriam: has tenido tu primer orgasmo

Poco después, estuvieron las tres contándose como llevaban el día, le pidió a Melissa que le trajera ropa, pero esta le dijo que no, porque Charlie era mariquita y no había razones para no salir en toalla, Miriam que tampoco se fiaba lo hizo. Poco después salieron las tres, Charlie pregunto, pero ninguna abrió la boca, ni siquiera su mejor amiga Melissa.

Tras salir de la ducha

Mari José: ya era hora, ¿te parece bonito hacer esperar a una dama? (Con los brazos en jarra)

Dani: si… (Aun secándome la cabeza con la toalla)

Mari José: como eres (Dijo negando con la cabeza)

Sandra: ¿para qué le preguntas, si sabes cómo es? (Pregunto Sandra)

Dani: soy adorable (Dije con una sonrisa de oreja a oreja)

Sandra: no te lo crees ni tu (Afirmo con una sonrisa también)

Paola: ¿estás de mejor humor ahora, no? (Pregunto Paola)

Dani: si… (Acepte que lo estaba)

Mari José: ¿ha pasado algo? (Pregunto preocupada)

Dani: no, hacer ejercicio me pone de buen humor (Mentí, no quería que nadie supiera que me había besado con María)

Mari José: bueno, voy a ducharme (Dijo, más tranquila)

Me senté a hacer la tarea, que era lo mismo que estaban haciendo Paola y Sandra, la de lengua me costó hacerla, menos mal que llego María a ayudarme, pero cuando me iba a poner con la de francés, no tenía ni idea, aunque era un poco incomodo, ninguno hicimos ni dijimos nada sobre el tema. Tras terminar la tarea nos pusimos a estudiar un poco, terminamos a las ocho, la verdad es que no quedaba mucho tiempo libre, para hacer nada, cuando al fin terminamos.

Dani: uf, todo el día con esta mierda

María: al menos lo hemos terminado ya y podemos estar tranquilos

Paola: shhhh (Que seguía estudiando)

Sandra estaba ya en la cama viendo videos como siempre con el volumen bajito, Mari José que estaba rezagada ya que se había duchado después de mi, seguía estudiando, le hice un gesto de cabeza para salir del cuarto y tras salir, intente sacar el tema.

Dani: oye, respecto a lo de antes… (Iba a pedirle disculpas al final y todo eso, por haberme dejado llevar)

María: no te preocupes, estuvo bien y nadie se enterara (Guiñándome el ojo al final)

Dani: (Me apetecía dar una vuelta con ella, pero más me apetecía estar un rato solo) Oye, mañana a ver si damos una vuelta, pero hoy voy a darme un paseo yo solito, ¿vale?

María: vale (me dio un beso en los labios muy suave, haciéndome sentir que cambiaria mi frase anterior, pero yo no era de cambiar de opinión tan rápidamente, así que tras ese beso, ella entro en su cuarto y yo me marche)

Di un paseo viendo todo el recinto, no tenía un solo punto débil a decir verdad, aunque como siempre si insistía lo encontraría, porque todo en este mundo lo tiene, todo flaquea alguna vez, estuve pensando que en el fondo esta vida no estaba tan mal y que aunque había malos momentos, también había buenos momentos, solo pensar que ahora me tocaba dormir otra vez con Mari José y que nos moriríamos de calor, me hizo sonreír.

Me senté en una esquina a contemplar las nubes, cuando apareció ante mi vista, mi “querido amigo”

Chronos: hace buen tiempo, ¿eh? (Dijo parado a un metro solamente de mi)

Dani: si… (Dije maldiciendo mentalmente, que no podía estar solo en momento alguno)

Chronos: ¿puedo sentarme? (Pregunto amablemente)

Dani: claro, sírvase (Le señale el suelo)

Chronos: al final no viniste a hablar conmigo tras la comida (Dijo tocándose las gafas)

Dani: oh, se me olvido, esta vez, le juro que es verdad (Realmente estaba siendo sincero, ni se me había pasado por la cabeza)

Chronos: lo sé, esa chica te tiene un poco en las nubes (No era una pregunta, lo decía totalmente seguro)

Dani: ¿si usted lo dice? No es tan fácil, encandilarme a mí (Recuperando mi posición chulesca)

Chronos: no, y sin embargo lo está consiguiendo (Volvió a afirmar)

Tras una breve reflexión, en la que pensé que quizá tenía razón, volvió a continuar

Chronos: siento haberte tratado tan mal en la clase, pero es que, allí tengo que ser así (Quiso explicar el)

Dani: no importa (Dije incomodo, mirando para otro lado)

Chronos: si importa, te he notado guardando las distancias conmigo desde entonces (Dijo demostrando a pesar de tener tantas cosas en la cabeza, estar bastante centrado y ser muy observador)

Dani: simplemente no soporto que me traten así (Explique con brevedad)

Chronos: entonces, lo siento. Yo quería solo avisarte, el comandante acero quería castigarte, pero por ahora lo dejaremos en una pequeña sanción de diez puntos negativos, ¿vale? (Se disculpo y me informo de mi sanción)

Dani: ¿y María? (Pregunte un poco molesto)

Chronos: esta vez la dejaremos tranquila, pero si vuelves a hacer algo así, no podre protegerte y protegerla mucho tiempo del comandante, intenta portarte bien, ¿vale? (Me suplico el amable anciano)

Dani: lo intentare aunque no prometo nada (Dije recuperando levemente la sonrisa)

Chronos: bueno… (Levantándose) ya es más que nada, ¿estamos en paz? (me ofreció la mano)

Dani: en paz (yo no era de dar la mano, así que solo se la choque) ¿ya se va? (Pregunte)

Chronos: si… tengo cosas que hacer (Me informo)

Dani: ¿lleva aquí todo el día? (Pregunte con curiosidad)

Chronos: ¿aquí, allí? Son conceptos un poco vacios para mi (Dejándome más confuso que cuando había preguntado)

Se marcho dejándome solo por fin, pero con la cabeza llena de dudas, utilizaría este tiempo para estar tranquilo y pensar. Vio como llegaban a lo lejos dos compañeros nuevos, no los distinguió bien, primero porque no le importaban mucho y segundo porque desde pequeño tendría que haber llevado gafas, pero se había negado a hacerlo, de cerca veía perfectamente, pero de lejos no veía nada.

Cuando sonó la alarma para cenar, se dirigió hacia allí, el cansancio de todos fue bastante notable, todos estaban cabizbajos, agotados, se sentó con el grupo esta vez, Eva María se sentó sola, los nuevos integrantes fueron admitidos en el grupo nuevo, pero tras saludar a la gente, prefirieron sentarse solos, a mi lado tenia a Sandra y a María.

El chico que era muy parecido a ella, solo nos había saludado a Charlie y después a mí, luego la chica que era muy parecida a él, solo las había saludado a ellas, no me preguntéis porque, porque no lo sabía, pero claro no solo fue percibido por mí, fue percibido por todos.

Charlie: que gente más rara, ¿no? (Pregunto a todos)

Dani: cada uno es como es (Comente sin ánimo de juzgar a nadie)

Charlie: ¿a ti no te importa nada, no? (Me pregunto a mi algo molesto por mi actitud de pasar de los demás)

Durante un segundo, mire a María, provocando que se sonrojara, que el sonriera y yo luego conteste: no… (Por primera vez, no muy seguro de mi mismo)

Charlie: ya veo, no te preocupes todos tenemos nuestro punto débil (Dijo con una sonrisa, aunque su voz sonaba un poco amenazante)

Dani: cuidado, que vas por camino pedregoso y que cuando un camión choca con un tanque, también se parte (Haciendo una comparación, de lo que pasaría, si me atacaba)

Charlie: no se a que te refieres (Dijo haciéndose el tonto)

Iba a levantarme y largarme, pero María rozo disimuladamente mis manos que estaban colocadas entre mis piernas, haciéndome sentir tranquilo, como siempre.

Charlie: yo voy a arreglar esto (Se levanto y se dirigió a Eva María)

Se acerco a Eva María, que lo miraba con gesto serio.

Charlie: ¿Por qué los huracanes en su mayoría tienen nombres de mujeres?

Porque cuando se van, se llevan el carro, la casa, y tu dinero. (Conto un chiste malísimo, pero al contrario de lo que todos pensábamos, la chica comenzó a reír)

Charlie acabo sentado con ella, hablando amistosamente, yo me había imaginado un final muy diferente, tras decir ese chiste, un puñetazo en la cara y volver llorando hasta aquí, pero aquí las apariencias engañaban mucho o eso parecía. El resto de la cena fue ligera y tranquila, no paso nada más interesante, nos despedimos todos hasta mañana, entre en el cuarto, todas entraron a cambiarse juntas, yo solo me quede en calzoncillos, no pensaba pasar la misma calor que anoche y espere en la cama.

Al poco salieron Sandra y Paola vestidas como ayer, Mari José salió esta vez con la misma banda de ayer, pero esta vez en vez de unas mallas, con unos mini shorts vaqueros, se le marcaba perfectamente los labios de debajo y el culo a parte de marcarse perfectamente se le sobresalía por debajo.

Mari José: ¿crees que así, no pasaremos calor?

Dani: no se, intentémoslo

Mari José: ¿tu como vas a dormir?

Me destape para que lo viera ella misma, mientras que las demás ya se iban acostando

Mari José: (abriendo los ojos de par en par) podrías dormir con unas calzonas, ¿no?

Dani: paso, esto es lo que ahí, si quieres

Mari José miro a los lados, Sandra y Paola que acostadas la miraban con curiosidad, ella miro para abajo y se metió en mi cama sin pensárselo dos veces, yo la abrace como el día anterior, aunque había que admitir que esta vez notaba menos las nalgas del culo, ya que era más duro que las mallas, también eh de admitir que notaba mas, las cachas y las piernas, así que la erección no tardo en aparecer, prácticamente nada. Ella simplemente me dejo rodearla con mis brazos, esta vez tenía el pelo recogido en un moño para que nos diera menos calor, facilitando que mi cabeza estuviera en su cuello, esta vez como estábamos mas cansados, el sueño nos pudo y nos quedamos dormidos así, abrazados.

A la mañana siguiente nos despertó la alarma, estábamos quizá un poco menos sudados, pero, aun así teníamos que pasar por la ducha igual.

Mari José: tenemos que quitarnos más ropa (dijo en voz baja)

Dani: ¿ves? (Señalando que yo tenía razón, teníamos que estar en ropa interior ambos, si no queríamos sudar, aunque si lo hacía, seria insufrible)

Mari José: si… (Me dio la razón a regañadientes)

Esta vez la deje entrar a ella primero y luego entre yo, después de todo era un caballero, como era miércoles, primero dimos: Matemáticas, luego Ingles, luego francés, luego desayunamos como cenamos ayer, Charlie que ya había ido a clases y Eva María en una mesa, los mellizos en otra y las demás conmigo, todas las de la mesa se habían puesto a dieta, excepto María. Luego tuvimos nuestra primera clase de lengua optativa, que fue tal y como la de materia optativa, solo que esta vez tenia conmigo a Mari José, María y a Charlie, siendo nuestros tutores gente nativa de esa lengua, que costaba hasta entenderles hablar.

Tras eso, dimos la clase de lengua y por ultimo volvimos a tener Astronomía, que:

Chronos: ¿ayer mirasteis las estrellas como os dije? (Al escuchar eso, María se asusto un poco y a mí se me pusieron un poco de corbata)

María: no, se nos olvido (Dijo ella con algo de miedo)

Dani: yo caí rendido a las diez (Informe a Chronos)

Chronos: que de hoy no pase, ¿vale? (Dijo siendo bastante amigable)

María: prometido, yo me encargo, lo saco de la cama si es necesario (Dijo María sonriendo)

Chronos: cuento con ello (Le acaricio la cabeza)

Dani: vale, vale, esta noche, vamos (No pude evitar sonreír al pensar que si viniera a mi cama, se llevaría una sorpresa)

Chronos dentro de su amabilidad nos metió caña con el planeta tierra hoy, para despejar las dudas que quedaron ayer en lo máximo posible, cuando dio por finalizada la clase, apareció el comandante de Acero, este no era como el director, este había traído con el, a todos los nuevos.

Comandante Acero: seguidme, chicos.

Eran las tres de la tarde, nos hizo formar en la plaza en línea recta como si fuéramos militares y mientras caminaba paralelo a nosotros comenzó a hablar

Comandante Acero: lo primero que haréis todos los días al salir de clase es quedaros aquí en esta posición, el pecho fuera, el estomago dentro y el culo dentro. (Ordeno a Charlie)

Charlie: si comandante

Comandante Acero: Si señor, responderás como si señor, zoquete

Charlie: ¡si señor!

Yo no pude evitar reírme, cosa que no paso desapercibida para el comandante

Comandante Acero: ¿te hace gracia cadete?

Dani: ¡no señor!

Comandante Acero: para que te rías mas, hazme ahora mismo cincuenta flexiones y tu vas a contarlas en voz alta, Charlie.

Dani: ¡Si señor!

Charlie: 1…2…3… (Tras un rato) 49…y…50

Me puse en pie me sacudí el polvo y me puse firme

Dani: ¡termine señor!

Comandante Acero: (que había estado regañando mientras sin perderme ojo a las chicas que iban muy cortitas vestidas) ¿quiere más motivos para reírse, soldado?

Dani: ¡No Señor!

Comandante Acero: así, me gusta y ahora os voy a enseñar a poneros en formación.

Perdió toda la hora de su clase enseñándonos a formar, nos había dado una paliza ya que cualquier error te daba con la vara y yo estaba un poco cansado de las cincuenta flexiones, aunque mi satisfacción fue ver su cara de sorprendido al ver que las hacía, sonó la alarma del almuerzo anunciando que su clase se había acabado.

Comandante Acero: mañana si os portáis bien, llegaremos a pisar la clase

Todos estábamos esperando a que nos dejara solos para hablar de esta clase, pero subió con nosotros hasta el comedor, una vez allí, se sentó con el director y estábamos un poco más tranquilos, por vez primera, ahora que éramos tantos, nos unimos todo el grupo.

Charlie: ¿para qué coño sirve esta clase? (Protesto en voz baja)

Dani: ¿instrucción militar? (Dije con algo de ironía)

Ale: odio este sitio, voy a intentar marcharme (Se quejaba Ale, el mellizo varón)

Alexandra: tranquilo, Alex (Intentaba relajarle sin mucho éxito, la melliza hembra)

Paola: deberías aguantar, es mucho dinero (Argumento sin ninguna mala intención)

Ale: pero no deje la vida militar, para esto (Contesto con sus motivos)

Sandra: Paola tiene razón, aguanta un poco (Toco a Ale, sin pasarme desapercibida una total mirada de celos de su hermana)

Ale: no quiero (Lloriqueo un poco)

Eva María: lloras como una niña (Insulto la chica motorista)

Ale: si no fueras una mujer… (Amenazo Ale)

Eva María: ¿Qué? (Dijo ella sin ningún miedo del chico)

Dani: dejadlo, eso es lo que quiere, separarnos un poco (Intercedí con el ánimo de detener la pelea)

Miriam: pues ha conseguido lo contrario (Viendo como por primera vez, nos habíamos sentado todos juntos)

Melissa: a duras penas (Contesto su hermana mirando a Eva María y a Ale que se daban la espalda)

Mari José: pero yo no creo que esta sea su clase (Dijo mas para sí misma, que para los demás)

Dani: ¿Qué has dicho? (Pregunte con la intención de que lo repitiera)

María: yo tampoco (Siendo la única a parte de mi que lo había oído al estar ambas, cerca mía)

Mari José: yo creo, que esta es la introducción de su clase (Dijo, dejándonos a todos pensativos)

Tras una conversación en la que nos pusimos de acuerdo, comimos, esta vez hicimos la tarea y estudiamos antes, para hacer la digestión de la comida, fuimos a hacer ejercicio a las siete y media: Mari José protestaba

Mari José: cada día hacemos menos (Se quejo)

Dani: hoy tenemos menos tiempo, mañana si tenemos más, lo recuperamos (Prometí, para calmar sus nervios)

Mari José: vale… que remedio, no tengo otra opción (Aunque no parecía contenta, acepto)

María: vamos (Dijo, para ser seguida por nosotros acto seguido)

Mari José, María y yo, nos encontramos allí a los mellizos y a Eva María, que lo hacían por su cuenta. A las nueve en la cena, estuvimos mas separados que nunca, nadie tenía ganas de cachondeo, todos estábamos sentados, los mellizos por un lado, Charlie y Eva María por otro, Paola, Melissa y Mari José por otro, María, Sandra, Miriam y yo por otro. Tras eso bajamos a bañarnos, pero en la puerta del cuarto.

María: recuerda que tenemos que hacer el trabajo que nos mando el director (Recordó)

Dani: vale, me ducho y salgo para afuera (Conteste, para tranquilizarla)

Al darme la vuelta me encontré a Mari José de frente

Dani: ¿Qué haces ahí?, me has asustado (Dije riéndome)

Mari José: ¿adónde vas? (Dijo con gesto preocupado)

Dani: tengo que ir a la azotea a mirar a las estrellas (Dije con total sinceridad)

Mari José: pero dormiremos juntos, ¿no? (Queriendo saber, lo que necesitaba saber)

Dani: claro, cuando vuelva (Le guiñe un ojo despreocupado)

Mari José: dúchate tu primero, así luego entre que te espero, me ducho y me meto en tu cama a esperarte, ¿vale? (Me pregunto pidiéndome permiso)

Yo solo asentí, me di prisa en ducharme mientras que sonriendo pensaba que, esta vez seria ella la que me esperaría en la cama y no yo a ella. Al salir, nos cruzamos Mari José y yo, ya las demás estaban acostadas muertas de sueño, por el día de hoy, yo estaba cansado, pero tenía que tirar para adelante. Nada más salir con un pijama azul pegadito al cuerpo, vi a María apunto de llamar a la puerta, ella solo me sonrió, iba con un culote rosa de corazoncitos en el que por cierto se le marcaba todo y una camiseta de mangas cortas, por debajo del culote llevaba un leggin y debajo de la camiseta de mangas cortas una camiseta de manga larga blanca.

María: ¿vamos a hacer nuestra tarea? (Ofreciéndome su brazo)

Dani: (se lo agarre) vamos, bonito pijama (Se puso un poco colorada)

María: lo mismo iba a decir del tuyo (Me dijo, poniéndome ella a mi colorado ahora)

Por el camino fuimos en silencio, ya era bastante duro para los dos subir las escaleras otra vez, como para ir hablando a la vez, aunque solo podía pensar, que arriba tendríamos otra escusa para estar solos y que sería el primer momento del día en el que estaría relajado, siendo las once de la noche prácticamente, solo me apetecía estar con ella en la cama, al ser tan tarde, pero esa opción por ahora, no era posible, además tampoco quería dejar tirada a Mari José, que a fin de cuentas, un poco nerviosa, pero no era mala chica.

Cuando llegamos a la azotea, tras tomar un poco de descanso y mientras que yo abría la puerta de la azotea

María: al fin llegamos, ¿eh?

Dani: si… a ver que vemos en la azotea

María: seguramente la luna y algún planeta del sistema solar

Dani: seguro

Una vez que abrí la puerta, paso primera María y luego al entrar yo, cerré la puerta tras de mí, era una azotea, cuadrada bastante amplia, donde refrescaba un poco y en una esquina había un telescopio y dos taburetes. Deje primero a María que mirara, luego mire yo, todo esto era fascinante, ver junto a ella las estrellas, que además como esto estaba un poco apartado de las luces de ciudad, se veía un bonito cielo estrellado. Estuvimos un rato gordo hablando del espacio, de las estrellas, de posibles extraterrestres e incluso buscando a ver si reconocíamos cosas del espacio, tras un rato…

María: ya me cansado (confeso)

Dani: ¿ya nos vamos? (pregunte)

María: no, hemos venido a ver las estrellas y vamos a verlas (mientras que se sentaba sobre mí, acariciándome la cara con su mano, mientras que sus ojos en la más pura oscuridad me miraban los míos)

Dani: pues vamos a, verlas… (Dije mientras que sus labios me besaban la cara, buscándome los labios hasta que me callo fundiéndonos en un beso, donde no nos preocupaba nada, ni que nos viera nadie, ni que se enterara nadie)

Mis manos fueron acariciando sus piernas a través del leggin hasta llegar a su culo, con el pijama que al ser la tela del culote tan blandita podía notar hasta sus braguitas, pero lo que más me impacto fue el momento en el que mis manos abarcaron su culo por completo parecía estar hecha para mí, no podía creer que estuviéramos haciendo esto, en vez de los deberes, mientras que no dejábamos de besarnos ni para respirar, casi podría decir, que respirábamos el uno gracias a la respiración del otro.

Olía tan bien y me hacía sentir tan bien, que pensaba que íbamos a caernos de un mareo como la primera vez, apoye mi espalda en la pared más cercana para evitarlo, ella me rodeo el cuello con sus brazos y se pego mas a mí, donde dada mi erección, empecé a notar cómo se mojaba gradualmente. No sé si era cosa mía o no, pero ella empezó a apretarse contra mí, que al estar contra la pared no podía ir más hacia atrás, mientras sus besos en mis labios se volvían aun mas húmedos y sus caricias en mi cuello, me hacían temblar, al poco empecé a subir una mano acariciándola primero por fuera de la primera capa de camiseta, luego la metí entre ambas y por ultimo dentro de sus dos camisetas de pijama, ella empezó a jadear visiblemente excitada por mi caricia, ahora se veía obligada a soltar mis labios para respirar, que besaba como si fuera la última vez que los iba a besar, mi otra mano, fue acariciando sus muslos y su culo, mientras que empecé también a apretarla contra mí, provocando que tuviera un orgasmo fuertísimo.

En ese momento, ella se dejo caer como muerta hacia detrás, yo la sujete, mientras temblaba, estuvo cerca de un minuto o dos así, hasta que luego, aun temblando, se incorporo, me dio un suave beso en los labios y me dijo:

María: gracias por el orgasmo, Dani

Dani: ¿ya está?

María: bueno, yo ya estoy saciada, creo

Dani: ¿y no te olvidas de mi?

María: ah, verdad, perdona, es que es mi primera vez haciendo esto, estoy un poco nerviosa ¿Qué te hago, para que tengas un orgasmo?

Dani: Anda déjate guiar

Comencé a besarle el cuello, para recuperar un poco de esa pasión que en un segundo se había cargado María, por completo. Poco a poco sus manos volvieron a buscar mi cuello, sus labios los míos y volvió a apretarse contra mí, pero esta vez, yo agarre su culo, haciéndola que apretara, que luego lo alejara y luego volviera a apretar, cuando ella comprendió empezó a hacerlo ella sola, mientras que yo, me podía centrar en acariciar su pelo y su cara, mientras que me centraba en esos profundos besos, que nos dejaban sin respiración.

Al poco comencé a sentir que me iba a correr, aunque pensé que sería demasiado fuerte para la inocente María, así que decidí correrme dentro de la ropa, ya que afuera tampoco podía, porque sería un desastre y siendo su primera vez, no quería arriesgarme a correrme sobre ella, no fuera a ser, que se enfadara. Al poco, gemí, mientras que sentí mis bóxer mancharse de mi propio liquido, dándole un fuerte puntazo a ella, ella sonrió satisfecha y tras darme otro dulce beso, me pregunto.

María: ¿ya? (Como sorprendida)

Dani: si… uf (Totalmente satisfecho, aunque un poco desagradado, por tener que hacerlo dentro de mi ropa)

María: que poco os dura el orgasmo a los chicos (Comento, mientras que se ponía en pie, aun un poco mareada de su orgasmo)

Dani: ya te explicare, anda vámonos a dormir (Tenía prisa por limpiar este desastre)

María: ¿juntos? (Esta vez parecía totalmente desconectada de mi)

Dani: no, cada uno en su cuarto, eso lo dejamos para otro día, ¿vale? (No es que no me apetecería dormir con ella, pero primero le debía dormir con ella a Mari José y qué coño, también tenía ganas y segundo, no quería quitarle su primera vez de verdad, si no sentía algo mas por ella)

María: va…vale, otro día (Dijo satisfecha)

Abrí la puerta para salir y luego la cerré, para irnos a nuestro cuarto, cuando íbamos a despedirnos, María me beso apasionadamente

María: ¿estás seguro de que no quieres entrar? (Me dijo mordiéndose los labios)

Dani: hoy no, otro día (Dije sonriendo con mi típica sonrisa)

María: entonces (me dio un lametón en el oído) hasta otro día… (Me susurro en el oído con tono melódico)

Marchándose a su cuarto sin mirar atrás, moviendo mucho el culo, haciéndome quedar embobado, mirándoselo, hasta que desapareció tras la puerta. Tras eso entre en el mío, silenciosamente, cogí unos calzoncillos apretados, use el bidel para lavar a conciencia la ropa que tenia puesta, si la ponía en lo sucio tenía que estar medianamente decente y luego la puse en la ventana a secar. Me duche rápidamente, para quitarme cualquier mancha, me puse los nuevos calzoncillos, me seque bien secado y mirando que todas estaban dormidas, me acerque a Mari José, que estaba bien tapadita en mi cama, que se había quedado dormida esperándome.

El problema era que estaba boca arriba ocupando toda la cama, intentaría entrar sin despertarla en la cama, pero bueno, al fin y al cabo era mi cama, era problema suyo por haberse metido, descubrí la cama en plena oscuridad y fui palpando para ver donde podía poner el cuerpo y donde no, poco a poco me fui metiendo por debajo de sus manos y sus piernas, pero ella cambio de postura por sorpresa y acabamos de frente, aunque me sorprendió el hecho de que estaba notando demasiada piel.

Puso una pierna desnuda sobre las mías y yo para estar cómodo tuve que poner una entre las suyas, acabando mis bóxers, pegados a sus bragas, porque cuando mi mano se puso en su cintura, note que solo tenía puestas las bragas, metí con suavidad mi otra mano, bajo su almohada, para abrazarla también por ese lado, provocando sin querer que se pegara mas a mí y notando que arriba solo llevaba el sujetador. Ya que sus pechos se acababan de pegar a mi pecho y su aliento me daba en la cara, pero no era molesto, al contrario era muy agradable, teníamos la nariz de uno, contra la nariz del otro.

Al llegar yo, estaba fría y temblaba, pero al abrazarla, aparte de que empezó a coger calor, dejo de temblar y me abrazo pegándose más, mientras casi inaudiblemente pronuncio el nombre de su novio: Dani… El problema era, que ahora su pierna me evitaba moverme ya que me rodeaba y sus brazos también, que mi polla que había empezado a subir con todo esto, se le estaba clavando en las bragas, que se estaban mojando, que ahora mis labios, estaban pegados a los suyos, notando cada centímetro de su piel, que la tenía tan cerca que podía mirar cada milímetro de su cara y que se me hacía muy difícil,  tener mis labios pegados a los suyos sin besarla, intentaría dormir, pero sabía que hoy sería complicado, no por calor, hoy precisamente el problema sería otro.

Me moría de ganas de contarle a mis hermanas lo que Dani y yo habíamos hecho, aun tenía el corazón a mil, aun estaba temblando, no estaba segura de si lo que había hecho, lo había hecho bien, pero lo que si estaba seguro es que ambos estaban satisfechos, aunque si tenía que admitir que tras el orgasmo había perdido la conexión con Dani, sabía que era cuestión de tiempo que la recuperara, aunque eso la perturbaba un poco ya que no sabía qué pensaría el de todo esto. Aunque debía admitir que por ella, lo hubieran repetido, ya que por haberlo satisfecho a él, tenía las bragas empapadas.

Como sabia que le costaría coger el sueño se fue a la ducha, se cambio de ropa interior y de pijama, ya que este hombre la había dejado tan mojada que había calado un poco en todo, luego se metió en la cama fresquita y se quedo dormida en seguida con una sonrisa, mañana seria otro día.

Hoy era jueves, según el horario era un día más tranquilo y menos mal, porque no había pegado ojo en toda la noche, Mari José, había tenido sueños húmedos con su novio, me había besado, magreado y dado puntazos en varias ocasiones de la noche, sin embargo, quizá porque yo ya estaba saciado, aunque me había puesto tela otra vez o mejor dicho más que antes,  me había estado quieto, demostrando que era un caballero y que no me quería llevar un guantazo, ya que sabía perfectamente, que solo estaba soñando.

Lo que me preguntaba es a partir de ahora esto sería todas las noches así, porque una noche podía soportarlo, pero dos o tres o todas, no. Uno es un hombre y hoy como estaba de por sí más desahogado había aguantado bien, pero mañana podía ser que no. Al poco sonó la alarma de todas las mañanas, por lo comprometido de la postura de hoy decidí hacerme el dormido de nuevo y esperar a ver cómo reaccionaba ella. Primero se pusieron en movimiento como siempre Paola y Sandra se despertaron primero.

Paola: huy estos dos cada vez duermen con menos ropa, al final se lían (Comento en voz alta)

Sandra: no creo…ella tenía novio, creo. (Le contesto con lo que pensaba)

Paola: pues hoy, están súper pegados, ¿no? (Se acerco, para vernos mejor)

Sandra: uf, se están besando y todo, el novio estará muy contento con ella (Acercándose aun mas)

Paola: vamos a dejarlos tranquilos (Mientras que Paola, se cambiaba rápido y salía de la habitación)

Sandra: si, vámonos (Siguiendo su ejemplo)

Si lo había escuchado yo, seguro que Mari José tenía que haberlo escuchado, porque aunque fingiera estar dormida, por fuerza tenía que estar despierta ahora. Nada más cerrarse la puerta, Mari José comenzó a moverse un poco, como haciéndose la que se despertaba. En un primer momento pareció asustarse, se separo un poco o al menos lo fingió, porque ya no sabía si fingía o estaba dormida, no tenía ni idea de eso.

Y luego me llamo, suavemente con su mano en mi pecho

Mari José: Buenos días dormilón (me dijo tiernamente)

Dani: Buenos días (Dije fingiendo despertarme)

Mari José: ¿has dormido bien? (Pregunto dándome un beso en la frente)

Dani: si ¿y tú? (Le dije sonriendo)

Mari José: si, hoy apenas eh sudado  (Dijo oliéndose así misma)

Dani: ¿ves como yo tenía razón? (Le dije manteniendo la sonrisa)

Mari José: si, así se duerme más a gusto (Dijo quizá dándome una indirecta o quizá no)

Yo la mire a los ojos sin saber cómo actuar, pero le seguí el juego un poco a ver adonde llegábamos.

Dani: si, la verdad es que si, se duerme más a gusto (Mirándola fijamente)

Mari José: ¿tú también has dormido más a gusto, no? (sonrojándose un poco con la pregunta)

Dani: si, bastante más (Volviendo a sonreírle)

Mari José: pues si no te importa, dormimos así a partir de ahora (Mirando hacia abajo avergonzada)

Dani: vale… (Dije aceptando su oferta, un poco cortado y sin saber si se refería solo a la ropa interior o a dormir de frente el uno contra el otro y tan pegados)

Mari José: ¿me dejas pasar para ir al baño? (Señalando la puerta del baño)

Dani: pasa (me puse boca arriba, no me quise quitar porque estaba empalmado y ella lo vería, aunque era una tontería)

Yo pensaba que se iba a poner de pie, pero no, se puso de rodillas, se puso sobre mí, clavándosela en todo el chocho, se le escapo un gemido, entonces y solo entonces, apoyo el pie en el suelo, se levanto y luego saco el otro, tenia medio culo fuera ya que las bragas con el ajetreo de anoche se le habían movido un poco y me mostro perfectamente una de sus prietas nalgas, que eran parte de un cuerpazo muy bien trabajado.

Mari José: hoy, ahorraremos tiempo (dijo entrando en el baño)

Dani: supongo… (Dije viendo la gran erección que tenia de nuevo entre mis piernas)

Prepare ropa para ponerme y cuando salió ella, puse la ropa por delante para que no viera la erección

Mari José: ¿ya te vas a vestir? (Pareciendo decepcionada)

Dani: si, ahora salgo (Ya no iba a cambiar lo que iba a hacer)

Mari José: vale, entonces yo me visto aquí (Me informo, no se para que, si en realidad más desnuda que la había visto, ya casi no podía verla)

Me había costado vestirme con la erección, al salir, ella estaba casi vestida, aun tenía medio sujetador fuera, se termino de vestir y me dijo: ¿nos vamos juntos?

Dani: vamos

Nos reunimos todos en la plaza como todas las mañanas tras eso fuimos con el director a clase como siempre, todas las chicas iban hoy menos pintadas, menos arregladas y enseñando menos cacho, porque sabían que luego nos veríamos las caras con el comandante Acero, María me miraba sonriente y Mari José evitaba mirarme, dimos a primera hora clase de Matemáticas, luego ingles, luego francés y por fin nos toco ir a desayunar, por el camino…

Chronos: siento el retraso, se que dije que las daría ayer, pero más vale tarde que nunca, aquí tenéis vuestras tarjetas de puntos, ya están puestas al día, tienen un contador con los puntos electrónico, cuando los gastéis o vayáis adquiriendo mas, el solo cambiara. Nos fue llamando uno a uno y nos la fue dando, cuando llego a mí, tenia: - 4 puntos, no estaba tan mal.

De camino al comedor, María se fue a hablar con sus hermanas y quitando a Charlie que estaba sentado en la mesa del cuarto numero 3, yo me senté con las chicas de mi cuarto.

Conversación del cuarto numero 3:

Eva María: que rollo estar encerrados aquí, echo de menos coger mi moto (Dijo Eva María, apoyando su cabeza en su mano, aburrida)

Charlie: y yo mis fiestas (Imitando burda y descaradamente el gesto de Eva María, provocando la risa de Ale)

Eva María: ¿Qué fiestas te has pegado tú? (Pregunto Eva María bastante ofendida por la imitación, recuperando su tono chulesco)

Charlie: si yo te contara… (Contesto Charlie, como si no quisiera hablar, aunque era evidente que estaba loco por contarlo)

Ale: cuenta, tenemos tiempo (Salto Ale, mirando el reloj de su hermana)

Charlie: yo me llevado hasta tres días de fiesta seguidos sin parar, por la noche a las discotecas y por el día alguien ponía un coche, conectaba altavoces, se ponía a vender alcohol y a bailar, además cada día me ligado a alguien, pero el cuarto día caía muerto. (Charlie empezó a contar con la primera cara de alegría real, que había puesto estando aquí)

Eva María: vamos, que te habías metido de todo (Dijo la motorista, continuando con su ataque)

Charlie: en un festival de música si no te metes de todo, no lo disfrutas (Dijo Charlie como si fuera ley lo que el decía)

Ale: a mí me gustaría ir a uno (Dejo caer en el aire, a pesar del apretón de brazos de su hermana)

La hermana lo miro con desconfianza

Ale: ¿Qué? No me metería nada (Explico defendiendo su inocencia)

Charlie: no te preocupes, ya me lo meto, yo por ti (dijo palmeando la espalda del chico)

Alejandra: yo iría contigo (Abrazándolo desde el lado)

Charlie: yo puedo deciros uno que esta genial, para el verano (Conto con una sonrisa en la cara)

Ale: no hables con mi hermana, habla conmigo (Amenazo de manera celosa)

Charlie: vale, vale, lo siento (Se disculpo con las manos arriba en forma de rendición)

Estos dos se traían un rollo muy raro, el solo hablaba con chicos y ella solo hablaba con chicas, era como si fueran dos mitades o como si tuvieran una relación de completo compromiso, sin derecho a mirar ni a interactuar con el otro sexo. Eva María, era como Dani, tenía su propio rollo, quizá por eso mismo nunca llegaran a acercarse, aunque harían buena pareja, aunque ella parecía que iba más en serio que él, aunque cualquiera se le acercaba con las malas pulgas que tenía el chaval. Siempre me gustaba analizar a todo el mundo, me gustaba gastar bromas a todos, aunque no todos se las tomaban con buen pie, siempre me lo pasaba bien, me gustan las bromas de todo tipo, incluso las pesadas y si veo una fisura en alguien, ataco allí donde la veo.

Aunque en el fondo lo hago para reírnos un rato, entre María y Dani, había visto alguna fisura y me iba a poner a jugar con ellos, también la había visto entre Ale y Alejandra, aunque con estos tendría que ir con más cuidado, aunque también seria genial hacer un poco de celestino, ¿con quién podría juntar a Ale? Creo firmemente que no haría migas con ninguna, demasiado retraído. Sin embargo según había visto Dani tenía posibilidades con Eva María, con cualquiera de las trillizas, aunque menos con Miriam, con María, con Mari José y con Sandra o eso me había parecido.

Y Alejandra, ¿tendría posibilidades Dani con ella o ella con él? Sería divertido averiguarlo…

Eva María: ¿de qué te ríes? (Pregunto todavía molesta con él)

Charlie: no, nada, solo estaba pensando (Contesto pero le había pillado un poco descuadrado)

Eva María: ¿acaso usas el cerebro? (Pregunto, insultándole con gracia)

Ale e incluso Alejandra se rieron de Charlie al cual no le afectaban nimiedades de esas, el que ríe el ultimo, ríe mejor y el siempre reía el ultimo, no por nada era el “maestro de las bromas”.

Ale: por cierto, has dicho liarte con alguien, pensé que solo te atraían los hombres…

Charlie: es simple, averiguarlo guapetón (Haciéndole el gesto con el dedo de que se acercara)

Ale: déjalo… (Diciendo con el gesto de la mano, que mantuviera las distancias, por si se le ocurría acercarse)

Eva María: qué asco me das, cuando te pones en ese plan (Comunico mirando para otro lado, por casualidad a Dani)

Alejandra: a mí me parece gracioso (Dijo hablando con Eva María y con Ale, mientras se reía)

Ale: ¿Qué festival es? (Pregunto interesado)

Charlie: se llama: Fantasy Land, si quieres, vamos juntos y te hago de guía, si vas solo el primer año, acojona. (Comunico Charlie, para cumplir su plan principal, se había metido aquí, para encontrar compañeros nuevos, de fiesta, para ir al festival)

Ale: bueno… (Contesto, no muy seguro de si ir con él o no)

Eva María: yo también voy (Comunico la motorista, sacando de dudas a Ale)

Alejandra: y yo (Dijo contestando a la motorista, asegurando a Ale, que iban a ir todos juntos)

Charlie: este año, el festival será divertido (Anuncio Charlie mas para sí mismo, que para los demás)

Conversación del cuarto numero 2:

Melissa: Menos mal que vienes que últimamente no te vemos el pelo, ni para dormir (Protesto con los brazos en jarra)

Miriam: Eso, anoche adonde fuiste que no te vimos ni llegar (Se sumo a la protesta, pero con una sonrisa)

María: Estaba haciendo tarea (Se ruborizo, en realidad pensaba saludar a sus hermanas y volver con Dani, pero viendo los ánimos que estaban revueltos, se quedo)

Melissa: ¿Qué clase de tarea? (Pregunto con una ceja levantada)

Miriam: si, porque esa cara, no es de hacer tarea, precisamente (Señalando sus colores con su mano)

María: bueno tarea de astronomía con Dani (Sin poder evitar ruborizarse al instante y mirar para abajo al recordar lo que paso anoche)

Miriam: ¿y en esa tarea, pasaron más cosas, no? (Pregunto con una sonrisa)

María: si… (Contesto sin poder mirar a su hermana a la cara)

Melissa: ¿sexo? (Pregunto alarmada ya que conocía el secreto de Dani)

María: no…bueno, sí, pero con ropa, ¿Por qué? (Viendo un poco molesta que sus hermanas se metían demasiado en su relación, cuando ella, no se había metido nunca en las suyas)

Melissa: porque tengo que contarte una cosa al respecto de Dani, que no sabes (Dijo muy seria, que estaba afligida, por tener que darle una noticia así, a su hermana)

María: ¿de Dani, que no se? (Pregunto extrañada sin poder creerlo y sin poder evitarlo busco a Dani con la mirada)

Miriam: ya sabes que eso es imposible, vale que no sabemos cómo, pero María siempre sabe todo de los chicos que le gustan, es por eso, que nunca ha llegado a mucho con ellos (Recordó a su hermana, que parecía haberlo olvidado)

Melissa: pues esta vez, no. Esta vez me he enterado de algo que ella no sabe (Dijo un poco dubitativa aun de si contarlo o no)

María: ¿el qué? (Pregunto mientras estaba empezando a notar un ardor por dentro, como el corazón se le aceleraba y como el poco sudor que caía por sus mejillas se volvía frio como el hielo)

Miriam: si vas a decirlo, dilo ya, no te lo pienses mas, que María se está poniendo nerviosa y siempre que se pone nerviosa, ya sabes lo que pasa (Ayudo a decidirse a su hermana, preparándose por si pasaba lo de siempre)

Melissa sabía que se la estaba jugando, pero que iba a hacer, dejar que un tipo de la calle se cachondeara de ella, no le quedaba otra que al menos avisarla, aunque podía provocar un accidente, pero mejor era que se enterara ahora, ya que si se enteraba después, sería peor. O eso pensaba ella, ya que su hermana nunca había estado con un chico, porque siempre habían intentado engañarla, por lo tanto, no sabía que sería capaz de hacer su hermana, si era engañada por uno.

Melissa: bueno, estuve hablando con una compañera de su cuarto

María: ¿y? (Dijo cortando a su hermana para que fuera al grano sin mirar más que para abajo, temiéndose lo peor)

Miriam: cuidado (Susurro y gesticulo a su hermana para que fuera suave)

Melissa: y me dijeron que no dormía solo

María: ¿ah, no y con quien lo hace? (Mirando con un destello en los ojos, hacia Dani y sus compañeras de cuarto)

Melissa: (iba a decirlo, pero Miriam sin que María la viera dijo que no con la cabeza) no lo sé, no quiso decírmelo, pero, es una de su cuarto (Dijo señalando a las chicas que estaban con Dani)

Miriam: llego la hecatombe (Se escondió bajo la mesa)

Melissa: perdonadme (Dijo mirando a las chicas y también lo hizo)

María: (Grito desgarrador)

Conversación del cuarto numero 1:

Sandra: Hombre tortolitos (Dijo con algo de retintín)

Mari José: ¿tortolitos? (Preguntando extrañada)

Paola: ¿Qué tal habéis dormido hoy? (Pregunto siguiéndole el juego a su compañera)

Dani: más cómodo (Dije notando sus tonitos, pero sin importarme nada en absoluto y notando que María lo miraba con una cara extraña y algo por dentro le dijo que algo no iba bien, preocupándolo, bastante)

Sandra: eso seguro (Continuando con su mismo tono)

Dani: ¿a qué te refieres? (Pregunte mirando a María, que estaba poniendo unas caras que no me gustaban nada y seguía sintiendo que algo iba a pasar)

Paola: hombre en ropa interior siempre se duerme más cómodo y sobre todo si tienes compañía (Dijo mirándolos a ambos)

Mari José: eso es porque teníamos calor (Confeso con sinceridad)

Sandra: ya, claro, pues yo no tengo calor por las noches ¿y tu Paola? (Pregunto incrédula  a su amiga)

Paola: yo tampoco (Comunico con una risita)

Mari José: eso es porque no dormís acompañadas (Explico ya que ella estaba harta de dormir acompañada, de hecho no podía dormir sola)

Dani: y conmigo que doy mucho calor (Para ayudarla conté algo de mí, aunque no era muy partidario de hacerlo, no me gustaba el rollo que se traían entre las dos, Vi que Eva María me miraba, pero estaba más atento a María y a estas dos)

Mari José: si, que eres  calentito (Confeso sonrojándose)

Sandra: claro y yo me lo tengo que creer, ¿no? (Esta solo discutía conmigo, ahora lo comprendía, estaba celosa)

Paola: ¿Qué te crees que eres la única que has dormido acompañada? (Y esta solo le hablaba a Mari José, algún problema tenia con ella)

Dani: Metete en la cama conmigo un rato y lo compruebas (Aun discutiendo vi que María nos miraba con una cara muy rara y vi inminente, que algo malo pasaba, aunque no sabía el que)

Mari José: ¿Qué me tienes envidia, eh? (Dijo Mari José sacando pecho y chocando contra Paola que había hecho lo mismo y poniendo sus cabezas pegadas la una a la otra)

Sandra: mas quisieras, chaval (Dijo riéndose de mí en mi cara)

Paola: más quisieras tú, que te tenga envidia, si eres una… (En ese momento, mi intuición me hizo darle una patada a la mesa, tumbándola y poniéndome detrás, intente jalar de Sandra hacia dentro de la mesa, pero esta soltó la mano haciendo fuerza, intente derribar a Mari José y a Paola, pero Paola salto hacia otro lado, solo Mari José y yo acabamos tras la mesa)

Estaba en la puerta del proyecto Chronos, con los papeles que me había dado el médico del Puerto Santa María, el soldado hablaba por radio y solicitaba paso para mí, yo que había escapado de cárceles juveniles y había sido expulsado de muchos correccionales, solo buscaba los puntos débiles del lugar para escapar o el cómo provocar un lio, para que me echaran una vez más. Aunque la asistenta social me había dicho que esta era mi última oportunidad a mi todo eso me daba igual, yo solo quería hacer lo que me daba la gana, ser libre y lo que estaba claro es que esta estúpida sociedad en decadencia, no me dejaba.

Yo vestía siempre de negro, con cadenas de plata, tenía la lengua dividida en dos, tenia ambos brazos llenos de tatuajes, tenía la oreja izquierda entera llena de pirsin y un dilatador bastante grande, tenía un medio aro en el lado derecho de los labios y dos bolitas, que una salía por debajo y otra entre los labios. En un brazo tenía un león y en el otro un dragón, tenía una cresta punki con reflejos dorados, era bajito, pero fornido.

Soldado: adelante, puede pasar (Me gire para el policía para que me quitara las esposas)

Policía: ¿no van a escoltarle? (Pregunto, incrédulo)

Soldado: no, aquí dentro es libre (Respondió, haciendo que el policía buscara las llaves en su bolsillo)

Policía: no saben ustedes lo que han hecho (Dijo, mientras lo soltaba)

Loctius: ¿así que, aquí dentro soy libre, eh? (Pregunte, con curiosidad por lo que había escuchado, que me había parecido en un principio una broma de mal gusto)

Soldado: Bienvenido al Proyecto Chronos, donde todo el mundo tiene una segunda oportunidad

Loctius: gracias, bueno saberlo (Sin duda eso de una segunda oportunidad y de una entre comillas falsa libertad, era bueno saberlo)

Arranque mi macuto negro, de las sucias manos policiales y entre en las instalaciones, tras darme un paseíto en el que nadie me vigilaba, me fije en que no había nadie por ninguna parte, pero en algún lado tenían que estar. Intente entrar en los dos edificios del fondo pero estaban cerrados, así era fácil, por descarte, era el edificio que quedaba, entre en él y desde abajo se escuchaba el desorden de muchas chicas y algún que otro chico.

Comencé a subir tranquilamente, pues no tenía prisa para llegar, conforme iba subiendo se iban volviendo más ruidosos, no sabía que tenían en la cabeza la gente joven de mi generación y supongo que ellos tampoco sabrían que tenía yo, llegue a una puerta que ponía comedor y al cruzar el umbral…

El Director Chronos exploto manchándolo todo de un liquido extraño, pero que ni de lejos eran sesos, sangre o tripas, el militar, se puso en pie, pero empezó a sujetarse la cabeza como si se la fueran a arrancar o le doliera terriblemente, el camarero se cayó al suelo con las bandejas de comida y empezó a rodar agarrándose la cabeza gritando de dolor. Eva María, se puso en pie, luego cayó de rodillas y se arrastro a cuatro patas, por todo el comedor, Charlie cayó al suelo descojonándose de dolor, Ale y Alejandra, solamente se abrazaron y se apoyaron el uno en el otro sentados.

Sandra nada más soltarse del agarre de la mano de Dani, se tiro al suelo llorando de dolor y Paola, se hizo una bolita, mientras que gritaba de dolor. Miriam y Melissa bajo la mesa solo se tapaban los oídos, viendo angustiadas lo que había liado su hermana, por hablar Melissa, Dani y Mari José sentían un pequeño pitido en los oídos cubiertos por la mesa y Loctius, que entraba en la sala, cuando María estaba dejando de gritar y se estaba empezando a sentar agotada, Dijo: Me siento como en casa (Con una sonrisa)