Capitulo 16: “La sorpresa”

                Mientras Paola estaba por ahí, yo planee cosas con sus compañeras y su jefa,  me entere de sus horarios hoy y con la ayuda de los padres organice cosas increíbles, mas tarde, quede con mis amigos de la zona, aceptaron ayudarme todos o la inmensa mayoría.

Paola

         Esta noche había tenido un sueño húmedo con Axel, esto de no hacer nada con ningún chico, me estaba matando, pero entre todo lo que hacía estaba tan molida, que no podía mas con mi alma y desde que me enamore, los demás tíos me daban asco, tanto estar con tantos chicos, que ya no podía mirar a ninguno.

Había contratado a una chica que las horas que trabajaba, se quedaba con mi niña, era una vecina joven, que se la veía responsable, al principio me dio un miedo atroz, con esas cosas que sale en la televisión, pero ya estaba más tranquila, dado que no había pasado nada, gracias a dios.

Tenía una casita humilde, un salón con un sofá, una televisión, una mesa con 2 sillas, una cocina con lo básico, nevera, congelador, fogón y una encimera para cocinar, un cuarto de baño con bidel, bañera, lavabo, un espejo sobre él y váter, por último el cuarto de mi pequeña y el mío, un cuarto con una cama de matrimonio, un armario y una cuna.

A quien quería engañar había pasado de tenerlo todo a no tener nada, antes tenía una habitación entera para mis cosas y ahora no tenia cosas ni para llenar un armario, antes tenía a Axel y ahora tenía una hija suya, pero él, no aparecía por ninguna parte ni me contestaba a mis llamadas, ni mis mensajes, ni mis whatsapp, ni nada.

Lo volví a llamar mientras  que brotaban las lágrimas de mis ojos, pero nada, ni siquiera daba señal, me seque las lágrimas y como una mujer independiente que era, al oír llorar a mi hija, me levante y empecé la lucha de cada día.

Le di de comer a mi hija, hable un poco con ella, limpie un poco la casa, escuchando de lejos la televisión, mire un rato la foto de Axel, limpie a mi hija, cambie a mi hija, estaba cocinando cuando llamaron a la puerta, abrí en pijama y un ramo de rosas rojas, estaba frente a mi

Paola: ¿sí?

Repartidor: hola, te traigo este ramo, para ti

Paola: ¿para…para mí? ¿Quién lo manda?

Repartidor: anónimo, pero tiene un mensaje

Paola: gracias, ¿cuánto le debo?

Repartidor: nada, me han pagado ya y me han dado incluso la propina.

Mi corazón empezó a latir a mil, ¡¿Axel?! Cogí el ramo, se me olvido hasta despedirme del pobre repartidor, busque entre las rosas rojas y encontré una carta, escrita con una letra que no era la de Axel:

Querida Paola:

Sé que no he estado, como me hubiera gustado

Sé que no soy el mejor, pero te aseguro que tampoco el peor

Sé que me habrás echado de menos, pero yo no he sido menos

Aun así, si aun me quieres, pronto volveré, firmado: ANONIMO

                El corazón me latía a mil, mi cuerpo temblaba, la respiración agitada, era Axel, ¿no?, ¿porque que otro podría ser?, el que no ha estado, el que no es mejor, ni peor, solo diferente y al que le he echado de menos y el a mí, ¡Axel!, claro que te quiero estúpido… aish pronto volverá

Me estaba volviendo loca, de repente abrí mi armario y me puse lo más bonito que tenía un vestido negro, me peine, me ondule el pelo, me maquille levemente los labios, los ojos y un poco de color, pero poco más.

Llame a la chica que cuidaba de mi hija y en ese momento me fui a la peluquería a contárselo todo a mis amigas.

Axel

Había esperado en el coche, hasta que vi salir a Paola de su casa, iba preciosa, cualquiera diría que iba a una cita, cuando, realmente iba a su trabajo

Padre: adelante

Madre: las amigas de Pao, convencieron a la canguro, no te preocupes.

Abrí la puerta, llame al telefonillo

Canguro: ¿diga?

Axel: soy Axel

Ella me abrió, empecé a subir por el ascensor, llegue a la puerta, llame, me abrió la canguro una niña de 17 años más o menos, joven, hermosa, guapa, pero lo que me importaba a mí, es que tenía en brazos a mi hija.

Canguro: hola, ¿quieres cogerla?

Axel: no, me da miedo…

Canguro: ¿te enseño?

Axel: vale…

Poco a poco fue enseñándome a cogerla, al tenerla en brazos, note en el corazón, como que era mi hija de verdad, como que empezaba a quererla y encima tenía mucho parecido a Paola, era increíble, una mini Pao.

Al instante me puse a decirle cosas y a hacerle monerías, hasta que me agarro con su manita el dedo y ya me quede atontado con ella, la canguro al poco me despertó de mi trance para explicarme que todo estaba en el coche.

Nos despedimos y con ayuda de los suegros, fuimos a la nave, donde estábamos preparándolo todo, ya todo lo demás, estaba hecho, solo quedaba, esperar, la palabra que mas odiaba en este mundo.

Paola

Mirando para todos lados, intentando saber donde estaba Axel, intentaba  caminar sexy, por si me estaba mirando, hasta que llegue a la peluquería, empecé a contarles lo que me había pasado:

Bajita: si, ha estado antes aquí, buscándote

Paola: ¡¿Qué dices, en serio?!

Alta: si, le dijimos donde vivías y se dirigió hacia allí

Paola: entonces, me voy corriendo para casa

Rubia: no te preocupes, dijo que si no te encontraba, te vería después de trabajar en la nave, de las afueras de Puertollano

Paola: ah, vale…gracias chicas

Jefa: luego te llevo yo

Pase todo el día trabajando, pensando en él, el día se me estaba haciendo eterno, nunca jamás había tenido un día tan largo en mi vida, las horas pasaban como días enteros, los minutos como horas y los segundos como minutos.

Cuando mi jornada acabo, empezó a sonar la canción de” Chris Brown forever” y en ese momento entro un chico vestido de esmoquin, con un traje blanco metido en una percha y una bolsa de plástico: ¿señorita Paola?

Paola: si, soy yo

Chico: he traído su traje y su limosina le está esperando

Paola: ¿mi traje, mi limosina?

Chico: si, póngaselo por favor, la espero aquí

Lo cogí un poco nerviosa, mire a todas las chicas, se me seco la boca, estaba como un flan

Jefa: venga, ve al baño, ¿a qué esperas?

Fui al baño, colgué en la percha de detrás de la puerta el vestido, me quite el mío, lo doble sobre el váter y me sorprendí al ver que el vestido era, un precioso vestido de boda, era uno de estos vestidos que se agarran a ti por el pecho, porque no tenía tirantes, yo desde luego iba a llevarlo bien ceñido porque pecho no me faltaba, estaba adornado  en plan tribal, por la parte de los pechos, luego llegaba hasta el ombligo haciéndose cada vez más fino, formando una flor con un color gris, luego en la cintura tenía un circulo de esa misma decoración que me rodeaba toda, y por ultimo tenía un tribal abajo del todo, que subía hasta la mitad del traje solo por una parte y una falda larga que arrastraba por el suelo.

También llevaba un collar de plata con pequeñas joyas y por ultimo un anillo, una alianza que no ponía nada, me lo puse todo, ¡¿me estaba pidiendo matrimonio, de esta manera?! No lo sabía, pero me iba a vestir y a poner todo.

Al salir

Jefa: venga chicas, hacedle el peinado, las uñas y la depiláis para que esté preparada para todo esta noche.

Me hicieron un completo, no podía sentirme más guapa, me habían ondulado el pelo, maquillado, depilado los pocos pelos que no estaban donde tienen que estar y me habían puesto uñas y pintado las uñas.

Tras todo eso, el chofer me llevo a una iglesia, donde al bajarme vi salir de la iglesia a mi padre, me quede de piedra, no sabía qué hacer, ni que decir, ellos habían organizado mi boda, ¿con quién? No pensaba decirle que si, a nadie que no fuera Axel.

Padre: ven, que los invitados ya están dentro

Paola: ¿con quién me caso?

Padre: entra conmigo, confía en mí

Me extendió su mano, dude unos instantes, pero finalmente se la di, no podían obligarme a nada, ya no, ahora era libre de tomar mis propias decisiones y ya no tenía miedo, era una mujer que estaba preparada para lo que sea, al entrar en la iglesia, había mucha gente que no conocía, estaba toda mi familia a un lado, que llenaban toda la zona, por otro estaba la familia de alguien que también llenaban otra zona y por ultimo en un tercer lugar más pequeño, estaba gente desconocida, pero también estaban Isa, Didi, Simona.

Fuimos andando hasta el altar al paso de la música de iglesia, estaba con muchas dudas, por no saber no sabía ni quién era el novio, ni quien era toda esa gente que no conocía, pero aunque mis pasos eran poco firmes, a pesar de que me costaba mucho tragar, llegue aparentemente firme hasta el altar.

Padre: ¿estás lista?

Lo mire con desconfianza pero a pesar de eso dije

Pao: si…

Axel

                No sé quien estaba más tonto con mi hija si yo o los padres de Pao, tuve que darle de comer, algo que me daba autentico pavor no fuera a ser que se me ahogara y cambiarle los pañales que casi vomito y me quito las ganas totalmente de convite.

Padre: es hora de presentarnos, ¿no?

Axel: no se si quiero conocerlos, después de todo

Padre: vamos a ser al fin y al cabo, familia, ¿no?

Axel: si, pero por vuestra culpa me perdí el nacimiento de esta cosita, todo el embarazo y…

Padre: bueno, ahora puedes embarazarla otra vez y recuperar el tiempo perdido, gracias a nosotros.

Axel: os recuerdo que podría haber venido yo solo y dejaros a vosotros de lado

Padre: …

Madre: cariño tiene razón, los únicos  a los que Pao no quiere ver, somos nosotros…

Padre: pero creo que lo estamos arreglando, ahora, ¿no?

Me levante, lo cogí por pescuezo

Axel: maldito desgraciado, los momentos perdidos jamás se recuperan

Padre: …

Axel: me largo

Padre: espera ¿vendrás a la boda?

Axel: lo pensare

En ese momento cogí mi chaqueta, para largarme, pero antes de largarme escuche:

Madre: no te preocupes, vendrá.

Estuve en los sitios a los que venía cuando me agobiaba, no habían cambiado nada, al verme a Antonio y a la jefa paseando me ofrecieron ser el encargado del bar, que ellos querían vacaciones permanentes, retirarse.

Axel: bueno, no me vendría mal ahora tengo una familia, si queréis ir a la boda es hoy en la iglesia del pueblo.

Antonio: allí estaremos ¿a qué hora es?

Axel: a las 10

Antonio: hasta ahora

También me encontré a Sergio, nos tomamos algo:

Sergio: cerré la disco

Axel: ¿y eso?

Sergio: no me salía rentable

Axel: ¿lo alquilas?

Sergio: si, ¿acaso crees poderle sacar partido?

Axel: no lo creo, estoy convencido, ¿sigue en pie eso de ser socios?

Sergio: hecho

Axel: bueno con 1 condición, ven a mi boda hoy

Sergio: eso está hecho

Luego me quede solo y empecé a pensar lo que toda persona debería evitar, pensar demasiado nunca es bueno, empecé a pensar en todo lo que me había perdido, momentos que jamás volverían, que jamás recuperaría, estaba dando una vuelta decidiendo si finalmente iría a la boda o esperaría a Paola en casa simplemente, cuando acabe cerca de la peluquería.

Era casi de noche, ella estaba vestida de novia y estaba espectacular, esta noche quería acabar en la cama con ella y todos los días de mi vida, tenía que pillar un taxi o no llegaría a la boda, enfrente casualmente siempre había, así que cogí uno, le pague lo que marcaba la maquina y una propina, me arregle, en el espejo de la iglesia y en ese instante

Vi a Pao entrar en la iglesia, estando yo entre las columnas, en ese momento el corazón me latía a mil, de cerca estaba preciosa, de una forma tan inalcanzable con las palabras que no me molestare en buscar una palabra que le llegue siquiera a las suelas de los zapatos, en su cara se reflejaban dudas y nerviosismo, pero iba a esperar a que Pao llegara al final del camino.

Al pararse hay, se fijo en la puerta y agacho la cabeza, hablo con el padre un poco, pero en ese instante se escucho revuelo, de entre la gente salí yo, con el ramo de flores de novia y una flor para el pelo en la espalda, en ese momento nuestras miradas se unieron y todo lo demás se borro, solo estábamos su mirada, mi mirada, su sonrisa, mi sonrisa y sus lagrimas, yo ciertamente también las tenia, pero las contenía a duras penas

Paola intento correr hacia mí, pero el padre la detuvo y le dijo algo, entonces ella con impaciencia espero a que yo llegara de la nada salió mi madre y me acompaño al altar en ese momento Paola no aguanto más, primero me pego una cachetada y luego mientras que yo reaccionaba o no reaccionaba, me comía los morros, mientras lloraba y en ese momento no se si del beso, del golpe, de todo o por fin tenerla en mis brazos, yo también rompí a llorar.

Al quitarse le di el ramo de flores y mientras lo miraba, cogí su pelo del lado derecho se lo pase por detrás de la oreja y le puse la flor en el pelo.

Axel: ahora si estas, perfecta, por cierto, esa no me la merecía…

Mientras me acariciaba la mejilla y ella lloraba sin poder hablar

Axel: te vas a correr el maquillaje y el fotógrafo se va a mosquear

Ella no pudo evitar reírse ante mi comentario, me volvió a abrazar y en ese momento entro el cura, que empezó con la ceremonia que duro 2 terribles horas, en la que solo nos mirábamos, miradas de amor, de rencor, de duda, de celos de pasión, esto era una bomba que podía explotar en cualquier momento y no me quería llevar ningún golpe más, la verdad.

Había sido una gran idea no taparle la cara, así podía ver su belleza, sus sentimientos, la sentía desnuda ante mí, a pesar de obviamente estar vestida, entonces llego la parte importante de la boda:

¿Paola quieres a Axel para amarlo y respetarlo en la vida y hasta que la muerte os separe?

Ella dio un paso hacia detrás, me miro y parecía que iba a huir, le di la mano la acaricie, la mano, recupero el paso desandado

Paola: si quiero

¿Axel, quieres a Paola, para amarlo y respetarlo en la vida y hasta que la muerte os separe?

Yo la mire, ella me sonrió, aun con lágrimas por la cara, yo la sonreí y dije:

Axel: si quiero

Entonces puedes besar a la novia

En ese momento nos miramos fijamente una de mis manos fue a su mano, otra a su cintura y nos dimos el beso más lento, sensual, decidido y amoroso de toda mi vida, Pao era mía, yo era suyo y todo esto para siempre, era increíble.

Todos los invitados nos felicitaron, le presente a mis amigos y familiares, tras las fotos, que Pao nos hizo esperar a todos para retocarse,  luego al salir nos tiraron arroz, que Pao me susurro:

Pao: me ha llegado arroz hasta las bragas

Axel: ¿así que llevas bragas, eh?

Pao: no te lo digo, averígualo, tu, que para eso soy tu mujer.

Me encanto su reacción al decirlo se tapo la boca, como diciendo dios lo que he dicho

Axel: dalo por hecho, en cuanto nos quedemos solos

Al poco ella me fue presentando y para mi sorpresa allí estaba Paula, su prima.

Paula: así que tu eres el famoso Axel, me suenas de algo

Axel: si, tu a mi también

Paola: si, ¿de qué os conocéis?

Esto sí que era un problema, ahora yo que le decía, iba a decir la verdad

Axel: pues un día…

Paula: el estaba buscándote a ti, me confundió contigo, me lo tire y luego le dije que no era tu.

No sé si eso ayudaba o no, le escrute la cara a Paola la cual estaba celosa, ante la picaresca cara de su prima

Paola: ¿y eso cuando fue Axel?

Axel: pues déjame pensar fue…

Paula: antes de veniros a Puertollano, ¿recuerdas que te dijo que tenias una doble? Pues era yo

La mire con un gesto que significaba un claro: gracias, Paola nos miro con desconfianza y algo celosona dijo:

Paola: pues ya no lo catas mas, ahora es mío

Paula: prima, no seas así, que me prometió repetir

Ambas empezaron a pelearse de broma, estaba contento, todo iba bien, quedamos en una hora en el hotel donde empezó todo, donde se desarrollo nuestra historia de amor, nos montamos en la limosina y en ese momento Paola me dijo:

Paola: ¿quieres conocer a nuestra hija?

Axel: ya la he conocido (risas), hoy se la queda tu madre, para que podamos disfrutar de nuestra noche

Le di al botón de la intimidad y las ventanas oscuras aparecieron por doquier, desde adelante, desde los lados y desde atrás

Paola: ¿y esto?

Axel: tenemos un rato para comprobar, si llevas bragas…

Y en ese momento empezamos a enrollarnos al instante estaba como loca, estaba más puesta que nunca, tenía todas las piernas mojadas y las bragas blancas empapadas le quite las bragas y empecé a comerle esa rajita recién rasurada que tenia, tan grandecita e inflamadita por la excitación, como echaba de menos su olor, su textura, su sabor, fui un poco malo con ella, dando rodeos con mi lengua sobre sus labios exteriores y alrededor de ellos, que se noto al instante como pedía a gritos un orgasmo, echando aun mas flujo si cabe.

Mientras yo le hacía todo esto, ella solo decía cosas como esta:

Paola: Axel, para

Paola: Axel, para por favor

Paola: Axel, que no aguanto mas

Hasta que el tono cambio, cuando mi lengua rozo su entrada y la recorrí de abajo a arriba rozando su clítoris

Paola: mmm… ¿recuerdas que te dije que pararas?, ¡pues como pares te mato!

Y entonces empecé a comerle el chocho por fuera, por dentro y al introducirle mi lengua, se me corrió en la boca, apretando mi cabeza contra su chocho e irguiendo sus caderas hacia mí, llegándole la lengua lo máximo de profunda que le cabía y cuanta cantidad hecho, que menos mal que me lo comí casi todo, su vestido se mojo y el traje se me mojo a mi también.

Axel: no veas cómo me has puesto

Paola: es tu culpa, te dije que pararas

Axel: creo que lo último que escuche es: como pares te mato

Ella se rio y me pego de broma un cate en el hombro

Axel: ¿Cuánto llevas sin hacerlo?

Paola: desde que lo hice contigo desde la última vez…

Axel: ¿y no te has masturbado?

Paola: no tenía tiempo ni animo

Axel: aish mi tontorrona

Paola: ahora el que necesita ayuda eres tú, ¿no crees?

Axel: no, que entonces no vamos a llegar a las fotos del parque

Paola: prefiero mi postre (carita de gatita)

Me puso tanto que tuve que dejarme y tengo que admitir que nunca jamás me la habían comido así, parecía que llevara 1 año sin comer nada y fuera lo único que se fuera a comer, que llevara toda la vida esperándolo o que le encantara, tanto ímpetu le puso que al poco, me corrí a borbotones, gracias a su habilidad nada callo fuera de sitio excepto algunas gotitas que le resbalaron por la comisura entre tragar y tragar y algún chorrillo que llego al imponente canalillo que yo luego limpie con toallitas encantado.

Luego nos enjuagamos la boca con un enjuague bucal que ella llevaba en el bolso y nos enrollamos pasionalmente hasta llegar, en el parque donde estaba la famosa fuente de Puertollano nos hicimos varias fotos, luego a la nave que habíamos alquilado para no molestar a los inquilinos del hotel, aun teniendo buffet del hotel.

Al llegar empezamos a comer, luego repartimos las invitaciones, ellos los regalos, solo digo que teníamos una casa de 2 plantas perfectamente equipada, un chalet con piscina, con establo y con garaje y un coche para nosotros 2.

Luego comimos tarta y por ultimo bailamos hasta las tantas, donde yo abrí el baile con Pao y tras de eso nos escabullimos hasta el hotel….

CONTINUARA….