miprimita.com

La Frutera De Campo 4

en Hetero: Infidelidad

La Frutera De Campo 4

                Al pasar medio dormido, cerca de la silla donde puse el vaquero, este se cayó haciéndome ver más por accidente o casualidad que por otra cosa, que en el bolsillo de detrás, había un papel y ahora todo encajaba, incluso la frase: “a veces las cosas no son lo que parecen”, en la frutería no me cogió el culo, me metió una nota en el bolsillo, menos mal que le devolví una caricia y no le cogí el culo, como se me había ocurrido en un principio. Sin pensarlo demasiado, me tire sobre la nota como si me llevara el alma el diablo, debo admitir que incluso me lastime un dedo de la mano del ímpetu con que lo cogí, tras pensarlo un poco, con el corazón latiéndome a mil, mi cuerpo temblando por sí solo y no precisamente de frio, lo abrí poco a poco, era una nota de Nuria.

                “Hola Pablo:

Soy Nuria, cuando encuentres esta nota me abre marchado a casa con Mario, mi actual marido y tengo que admitir que estoy hecha un lio, no sé como acabara esto, tú has tenido la oportunidad en este par de días, de demostrarme un poco como seria la vida contigo, pero considero que mi marido se merece también un par de días para demostrármelo, es por eso que tanto hoy como mañana se los daré a él. Te prometo que el ultimo día de los tres días que tengo para pensármelo, lo pasare contigo, tanto la respuesta sea para bien, como si es una despedida. Te dejo al final de la nota mi numero, pero te pido que si de verdad me quieres no me llames, hoy, ni mañana al menos, llámame pasado mañana o pásate por la Frutería, sabes que siempre serás especial para mí, ¿verdad? Pero, si la respuesta es no, te pido que jamás, te vuelvas a poner por delante mío, no quiero volver a serle infiel a mi marido nunca más, así que seas tú o sea Mario y se perfectamente, bueno, sabemos perfectamente, que no puedo resistirme a ti, un beso y te quiero, no sufras por mí. (Marca de sus labios y su número)”

Por un lado al leerla, me quede más tranquilo y por otro, me quede aterrado, mi peor pesadilla se había cumplido, había decidido darle una última oportunidad a su marido, por lo tanto hoy y mañana iba a ser suya, note mi corazón rajarse por todas partes, en mi mente la chica que me gustaba y que ayer, había estado conmigo todo el día y toda la noche, hoy iba a ser de otro…por un momento pensé en romper la carta, pero olía a ella y eso me detuvo, por otro pensé en llamarla, pero eso solo sería un error, así que simplemente hice lo que ella me pidió, darle el tiempo justo que me había pedido, el ultimo día estaría en la frutería a la hora de abrir y mientras tanto, iba a pensar que todo iba a salir mal, así me haría a la idea de que iba a salir mal y me dolería menos, Miguel tenía razón yo había puesto toda la carne en el asador, ahora tenía que dejar que cuajara.

Fui al baño, me tome un vaso de leche calentita con miel al pasar por la cocina y luego finalmente, me acosté, no puedo decir que descansara bien, pero uno hace lo que puede, por la mañana fui al instituto, la frutería estaba abierta cuando pase por delante por la calle de enfrente, no quería mirar, pero no pude evitar hacerlo, los veía muy felices, muy cariñosos, con la tienda llena de gente, las lagrimas brotaron de mis ojos, resbalando por mi cara en la primera desilusión que me encontraba en la vida, me hubiera quedado para ver más, pero primero ya había visto suficiente y segundo, ya me había saltado un día de instituto y mañana que era sábado, la tendría todo el día para mi, así que, hoy debía respetarla.

Me fui al instituto, algunos preguntaron que me había pasado y a cada uno le conté solo para divertirme una historia diferente que todos se tragaron, hasta que en algún momento de la mañana, algunos pusieron en común y se dieron cuenta de que era mentira, a ninguno le conté la verdad, tampoco tenía amigos de verdad allí, después de todo, solo eran gente de clase. Volvieron a preguntarme, pero simplemente dije que todo había sido una broma y que no tenía ganas de hablar de ello, aunque mi cara al pensar sin querer en ello, mostro un semblante que nunca había mostrado, demostrando a mis compañeros, que la cosa era más seria de lo que me gustaba admitir.

Tras salir del instituto, pase por delante de la frutería, estaban cerrando, ambos lo pasaban bien, el, le decía algo, ella se reía y también de al revés, una mirada por parte de ella, me encontró mirándola, la hizo ponerse seria un momento y luego, se puso a hablar con él y no volvió a mirarme, las lagrimas volvieron a brotar por mi cara, cogí mi moto, no tenía ganas de volver a casa, así que simplemente cogí la moto y me fui a conducir por cualquier parte. Estuve por San Fernando, Chiclana, Puerto Real, Puerto de Santa María, eche gasolina y volví hasta Chiclana, si alguien podía decirme una opinión que debía escuchar esa era Zoé, así que me presente en su casa, por sorpresa.

Aparque la moto y llame a casa de mi hermana, como siempre sonó su voz -¡voy!- al abrirme la puerta y verme así, mi hermana se asusto -¿Qué te pasa, Pablo?- Entonces se lo conté todo… mientras que ella se fumo uno de sus cigarrillos y a mí me ofrecía una cerveza que no pensaba rechazar. –Vamos que…te has enamorado de ella- yo asentí –ya te lo dije- ella asintió de acuerdo a mi afirmación, -dale su tiempo ella lo necesita, estoy casi convencida de que volverá- yo puse cara rara, -¿sabes algo que yo no sepa?- ella negó con la cabeza –intuición femenina- se encogió de hombros, -bueno, gracias hermana, debo irme- ella sonrió –que te vaya bien el trabajo- yo le desee lo mismo y me largue a casa.

Tenía que tirar la basura a todos los vecinos, como ayer, que tuve que hacerlo estando agotado y llorando, pero un trabajo era un trabajo para un Nera, ahora que lo pensaba quizás ser un Nera, era demasiada responsabilidad, para una sola persona, pero bueno, todo en la vida tiene pros y contras, todo paso tal y como lo esperaba, me acosté y pase una noche mejor, aunque no buena del todo, me desperté temprano, me arregle como si fuera a una cita y a primera hora estaba en la frutería. Como esperaba ella llego un poco más tarde de la cuenta, también iba más guapa de lo normal y su marido estaba allí, sin embargo, me saludo de buen humor por primera vez y se fue a aparcar.

-Hola Pablo, ¿Cómo has estado?- yo la mire extraño al ver que no hacia ningún intento por acercarse a mí, aunque el brillo en su mirada aun brillaba por dentro, -bien… ¿y tú?- ella abrió la verja de la frutería y me hizo el gesto, de que pasara, yo por un momento dude si darme la vuelta, pero no lo hice. Pase hacia dentro, al pasar ella cerro tras nosotros –yo…- la mire, me miro y me comió los labios con los suyos, sus brazos acariciaban todo mi cuerpo y en el momento que la verja empezó a subir, separo sus labios de los míos y sus brazos de mi, mirándome con una sonrisa tonta.

Su marido nos miro extraño al ver nuestra cercanía -¿nos vemos mañana, cariño?- ella asintió –nos vemos mañana, Mario- él le dio un beso en el cachete y se largo cabizbajo, nada más se fue, ella volvió a cerrar la verja y antes de que dijera nada, volvió a besarme y tocarme igual que antes, yo aunque tenía miles de preguntas que hacerle, prefería que fuera ella la que se decidiera a hablarme de ello, así que simplemente, me dedique a tocarla y besarla, igual que ella a mí.

Cuando paso un rato haciendo eso, finalmente nos separamos, nos quedamos agarrados a la cintura, sin separarnos más que la distancia de nuestras narices, no sin volver a besarnos varias veces más, y entonces fue cuando hable –deberíamos ponernos a trabajar, ¿no?- ella asintió -¿Qué te parece si no abrimos, hoy?- yo la mire a los ojos -¿hablas en serio?- ella asintió, -¿Qué tienes pensado?- ella sonrió -¿quieres un masaje?- entonces me di cuenta, ella quería ligar conmigo, había sufrido para nada, bueno o eso o quería una despedida por todo lo alto.

-¿y dónde, porque aquí no hay sitio, no?- señale a nuestro alrededor, ella me guiño un ojo -¿no te vale con esto?- cogió una bolsa que estaba detrás de la barra, la bolsa contenía una manta y un cojín. –Claro que me vale- ella lo extendió –túmbate, Pablo- me tumbe, mirándola sorprendido, de verdad pensaba hacerme un masaje, sabia como acabaría esto, aunque quizás es lo que ella buscaba.

Ella se puso justo en la misma posición que cuando me tumbe yo sobre ella y a parte de notar que estaba mojada, comenzó a hacerme un masaje, que casi diría, que era mucho mejor que el mío, todas las tensiones que tenía desaparecieron, mi erección no espero mucho para aparecer y estaba quedándome dormido, de lo que el masaje me estaba relajando. Pero la segunda parte del masaje era mucho más atrevida y distinta al mío, se tumbo sobre mi y comenzó a acariciarme por todas partes, me puso sus tetas sin sujetador en la espalda, aun tapadas con su top, notaba los pezones endurecerse en mi espalda y por ultimo comenzó a besarme el cuello.

Empezó a refregarme su humedad en el culo, sus pezones en mi espalda, sus manos empezaron a buscar una por un lado mi polla y otra se dedicaba a acariciarme por todas partes y sus labios empezaron a provocar una gran excitación en mi cuello. Intente girarme pero ella no me dejo y siguió con su masaje erótico, una vez agarro mi polla, se centro en ello, sin olvidarse de lo demás, empezó primero a acariciarla y luego, quise participar, pero también se quejo, solo quería ocuparse ella, así que decidí darle lo que quería.

-Nuria, si sigues así, voy a correrme…- y ella me susurro en el oído: -pues hazlo, córrete para mí, nene-en ese momento, como si sus deseos fueran ordenes para mí, me ladeo, siguió en mi espalda y empecé a correrme sobre la manta que había traído, me corrí a borbotones y tras eso mi erección, bajo. Nos besamos en los labios, -¿y esto?- ella ayudo a limpiarme con papel, me ayudo a levantarme y recogió lo que había traído –quería un día contigo de amor sin sexo y para eso solo hay una manera, descargarte- me guiño el ojo, ¿Qué te apetece hacer, ahora?

La verdad es que tenía razón, ahora todos los planes que se me ocurrían no eran sexuales, eran solo amorosos, -¿vamos a tomar algo, al bahía sur?- ella sonrió – ¡si, vámonos!-dejo la bolsa allí, con todo recogido -¿crees que eso es buena idea?- ella asintió –Mario nunca viene por aquí, ya lo sabes- Así fue como nos fuimos y cerramos la frutería el sábado. Nos montamos en mi moto y ella estando bastante agarrada a mí, ya con su sujetador y su tanga puestas de nuevo, nos pusimos en camino hacia el bahía sur, adonde pensaba llevarla a tomar algo, con el solecito y la terraza con vistas al mar.

Aparcamos la moto en el aparcamiento y le agarre la mano, para ir andando hacia el bahía sur, ella se sonrojo, pero entrelazo sus dedos con los míos y de camino al paseo trasero…-¿podemos mirar ropa, de camino?- yo la mire –claro, no tenemos prisa- ella me devolvió la mirada –hoy, volvemos a comer con tu hermana, ¿no?- yo le asentí -¿si, porque?- ella se sonrojo un poco –tengo cosas que hablar con ella- la mire con curiosidad -¿cosas, que cosas?- ella solo se rio –eres un cotilla- le guiñe el ojo –cuando se trata de ti, lo soy-

Fuimos entrando en tiendas de ropa por el camino y hablando de ello, también nos besábamos de vez en cuando, aunque al ser besos en público, nos cortábamos un poco, tampoco demasiado, la pasión y el amor, parecían latentes, en lo nuestro. Finalmente llegamos al paseo y tras pasear por el –que bonito- yo mire alrededor –solo es bonito, porque lo estoy viendo contigo-ella se sonrojo al oír eso -¿Por qué me dices esas cosas?- aun colorada, yo le sonreí y tras besarla conteste –por que son las cosas que siento-

-que tonto eres- me acaricio la cara y nos volvimos a besar -¿vamos a tomar algo a ese bar de allí?- ella se agarro de mi brazo, asintió -vamos- el bar estaba casi lleno, cuando llegamos nosotros y nos sentamos, se lleno por completo, nos sentamos el uno al lado del otro, aun sin soltarnos, al poco vino el camarero -¿Qué desean tomar?- habíamos estado tonteando entre nosotros, por eso aun no habíamos mirado la carta, -puedes volver en cinco minutos, que aun no miramos la carta- el asintió –claro, no hay problema- se alejo de nosotros y nosotros, nos arrimamos el uno al otro, para ver la carta juntos, aunque ambos estábamos en una nube, no estábamos centrados, porque aun mirando la carta -¿Por qué sonríes así, cuando estás conmigo?- yo sonrojado conteste -¿no es obvio? Porque estar contigo me hace feliz- a raíz de eso se quedo bastante callada, hasta que dijo.

-¿compartimos una copa de muerte por chocolate?- dijo con ilusión como si nunca hubiera hecho algo así, a mí también me la hacía, puesto que yo tampoco lo había hecho nunca. –Vale, tiene buena pinta-poco después mientras que intercambiábamos dos sonrisas, el camarero vino hacia nosotros como si nos hubiera estado observando y supiera que ya habíamos elegido. –Una copa de muerte por chocolate con dos cucharillas- le pedí al camarero, -marchando- lo anoto y se fue, Nuria me cogió por el cuello de la ropa me acerco a su cara mirándome a los ojos –mmm…esa forma de tomar decisiones me ha puesto muy cachonda- y me beso sin remedio, nos dimos un beso de esos inseparables, hasta que ella lo corto.

-¿Qué, que haces?- su cara era un poema, estaba temblorosa, yo le conteste con una sonrisa de chico malo -comprobarlo- y es que mi traviesa mano, mientras que nos besábamos, había aprovechado para comprobar sus palabras, colarme bajo su ropa y comprobar si realmente estaba cachonda o no, se había infiltrado dentro de su pantalón y estaba luchando con su pantalón y su ropa interior, para colarse dentro y comprobar finalmente, si de verdad estaba húmeda o no. Ella se puso muy colorada, me beso mas como escusa para no estar atenta a lo que yo estaba haciendo o no tener que verlo y abrió sus piernas para facilitar mi tarea, en una situación llena de morbo como esta, mi mano se coló, dentro del pantalón y con un último esfuerzo dentro del tanga, para comprobar que si, ciertamente, estaba muy mojada.

Ella se separo para pedirme una cosa –ya lo has comprobado, ahora sácala, por favor- pero yo no me caracterizaba por ser obediente, ni siquiera por ser inseguro, normalmente cuando algo se metía en mi cabeza, ese algo se me quedaba en la cabeza, no lo pensaba mucho, simplemente lo hacía y punto. -no- mis dedos a ciegas comenzaron a acariciar los labios exteriores y a rozar con uno de ellos, justo por el  medio, sus pezones no tardaron en reaccionar y ella me pidió susurrándomelo con cara de suplica que parara, mientras luchaba contra las reacciones de su cuerpo –para…por favor, para ya- yo negué con la cabeza y le susurre: -disfruta- los dedos que acariciaban sus labios, los abrieron, para permitir al avanzado explorador, que acariciara toda su hendidura ya abierta para mi, sus jadeos no se hicieron esperar.

Su mirada de reproche me parecía divertida, aunque creo que aunque no lo quisiera admitir estaba pasando un buen rato, el morbo de poder ser pillados le daba a esto, un toque de morbo increíblemente grande. –Para, Pablo, que viene el camarero- sin embargo yo no pare, justamente en ese momento encontré su clítoris y empecé a acariciárselo, provocando que ella se moviera un poco incomoda y provocando los primeros suspiros. –aquí tienen la copa- yo asentí y el camarero dejo las dos cucharillas y se marcho, ella casi sin poder hablar –yo…te mato- mas como un gemido, que como una protesta –venga, vamos a comer helado, sujétame la copa- me acerque con la escusa de darle de comer en la boca helado, pero aproveche para meter mi mano mas para dentro, así tendría mas movilidad.

Ella obedientemente sujeto la copa y mientras que yo cogía la primera cuchara, introducía mi primer dedo dentro suyo, mientras que con el dedo pequeño seguía jugando con su clítoris, ella se mordió los labios, acallando todo lo posible un gemido, pero que se había escuchado un poco, ella intento coger la cuchara, pero no podía concentrarse en nada, solo podía agarrar la copa, quería decirme algo, pero se cayó, antes de que se le escapara un gemido con la boca abierta. Le di, una cucharada de chocolate, que ella cogió con gusto y aprovecho para gemir, como si fuera por el chocolate que gimiera.

Algunos la miraron, pero al ver la copa comprendieron lo que sentía, justo empecé a coger otra cucharada, cuando le empecé a mover el dedo dentro y continúe jugueteando con su clítoris, ella parecía que iba a estallar, de contener los gemidos, le di, otra cucharada a lo que ella contesto, con un gran gemido, anunciando que no le quedaba mucho, algunos la miraron con cara de que estaba siendo bastante exagerada, pero luego siguieron a lo suyo, lo mejor fue, cuando acaricie el clítoris por dentro y por fuera a la vez, que tuvo un orgasmo y ya no lo pudo disimular mas, aunque me cogió la cara y me hizo besarla con la tercera cucharada de chocolate que le había dado aun dentro de su boca, el morbo, de esta escena, me había hecho tener una increíble erección, pero ya había jugado bastante, tras un rato alargándole el orgasmo y jugando con el chocolate, me iba a retirar, pero ella al notarlo, cerro las piernas, con mi mano dentro.

Yo la mire confundido y ella con el dedo me negó –ahora no te escapas, ¿querías jugar? Pues ahora vamos a jugar- se metió una cucharada de chocolate en la boca y me beso, mientras que jugábamos a pasarnos el chocolate con la boca y mi dedo aun en su interior, seguía acariciándola, mientras ella temblaba, aun con retazos del orgasmo, sus gemidos eran ahogados por mi boca. Ella rio con una sonrisa picara, al separarse de mí, cogió con una cuchara, una cucharada grande de chocolate y al llegar a su escote que hoy era bastante prominente, lejos de lo normal, se le derramo sin querer –huy, se me ha derramado, Pablo- yo mire como el chocolate, le había caído sobre un pecho y parte en el canalillo, empezó a resbalarle lentamente por la redondez de sus pechos, intente coger una servilleta para limpiarla, pero volvió a negarme con el dedo –con papel no, hazlo con la boca- mis ojos se abrieron de par en par al oír eso, mire a nuestro alrededor observe algunas miradas fugaces a nosotros, pero no podía dejar que el chocolate le escurriera, así que acerque mi cara a sus pechos bastante avergonzado.

Saque la lengua y lamí con timidez, ella se puso más colorada, ya que eso la avergonzaba mas, empujo mi cara contra sus pechos, obligándome a abrir la boca, para no mancharme, así que al empezar a comerle las tetas así, ella dejo escapar algún gemido, atrayendo mas miradas, aumentando el morbo, al sentir las miradas clavadas en nosotros, ella tapo su cara con mi cabeza y me susurro: -para…para ya, ya está bien- pero ella no me había dejado retirarme cuando yo quise, ahora no me conformaría con menos que un orgasmo, le metí un segundo dedo, mientras que mi lengua limpiaba el chocolate que había llegado a su canalillo y en ese momento, justo en ese momento, me regalo un fuerte y hermoso orgasmo ante las miradas de reproche de los demás clientes.

Saque la mano y en su cara, me chupe los dedos, dejándola súper colorada, mucha gente nos miraba y había diversas reacciones, ternura, desagrado y lascivia. Tras eso y aunque resulte complicado creerlo, mientras que ella terminaba el orgasmo, le estuve dando cucharadas en la boca y cuando se recupero, empezó a darme ella cucharadas en la boca a mi, poco a poco las miradas fueron disipándose, no así, nuestra vergüenza. –Qué vergüenza, Pablo- yo le devolví una sonrisa –fuiste tú la que querías jugar- ella sonrojada confeso –sí, pero se me fue de las manos…- yo le guiñe un ojo –bueno, que nos quiten lo bailado, ha sido divertido- ella sorprendida por mi descaro -¿alguna vez te dejare cortado?- yo asentí –seguro que si te esfuerzas- aunque en el fondo, estaba de broma, sabía que ella era mucho más tímida que yo.

Pagamos la cuenta y entre besos, caricias y arrumacos, nos pusimos en movimiento de camino hacia la moto, pillándome por vez primera descuadrado, al pasar junto a unos baños, ella se soltó de mi cintura, me dio la mano y jalo de mí, sin saber adónde se dirigía, miro hacia los lados y entramos en el baño de los minusválidos, que era una sola habitación y era más amplia. -¿y esto?- pregunte entre risas a una Nuria, que no reconocía. -¿Creíste que el juego había terminado? Pobre inocente- aunque seguía dándome la espalda, sin ser capaz de mirarme a la cara por lo que estaba haciendo, se desabrocho el pantalón y lo dejo caer, quedándose solamente en el tanga, que le prestó mi hermana, hice un sonido de sorpresa, al ver eso.

Luego elevo el top que llevaba, dejándolo caer al suelo, quedándose en el escueto sujetador de mi hermana y aun de espaldas, se pego a mí, notando mi dureza en sus nalgas, echando su cabeza en mi hombro y el culo hacia detrás, -Creía que hoy no habría sexo…- proteste con una sonrisa en la cara, aunque estaba disfrutándolo, ella no podía verlo, porque seguía de espaldas -¿ah, no lo quieres? Espera se lo daré a otro…- Ella hizo la intención de separarse de mí, justo cuando mis brazos se cerraron sobre su cintura, previendo sus intenciones.

-¿Qué haces?- dijo ella forcejeando levemente y agarrando mis manos, volviéndose hacia mí con gesto de duda, -Tomar, lo que es mío- Diría que fui yo quien la bese, pero mentiría, ambos nos besamos, sus manos soltaron mis brazos, para colgarse de mi cuello y mis manos soltaron su cintura, para agarrar sus muslos y apretarla contra mí, notando perfectamente su humedad, contra mi erección. Poco a poco, mis manos acariciaron todos los rincones de su cuerpo y poco a poco, ella reacciono, con una sola mano porque la otra seguía en mi nuca, evitando que nuestros labios se separaran un solo milímetro, me quito el cinturón, me bajo el pantalón y así el bóxer, mientras tanto, mis manos se habían dedicado a quitarle el sujetador y ella lo remato, lanzándolo por los aires, sin pensarlo un solo segundo.

Empezó a bajarse el tanga ella misma con una sola mano y al dar un golpecito en el aire, el tanga cayó al suelo -¿tienes ganas?- ella se mordió los labios y negó con la cabeza, -¿ah no? Entonces puedes esperar, ¿no?- me iba a girar hacia la puerta, cuando con una sola mano, me tiro contra la puerta, me beso los labios incluso mordiéndome de las ansias, que le puso, ella empezó a refregar su rajita, con mi palo duro, entre sus piernas, estaba poniéndome aun más duro y ella mas mojada, cuando separo sus labios para decirme, casi sin respiración: -por favor…métemela ya-.

Agarre su pierna derecha y la subí hasta inclinar suficiente su rajita, como para poder metérsela, sus brazos volvieron a anclarse en mi cuello, para ayudar a que la besara y ayudarme también a mantener el equilibrio, su pierna que estaba en el suelo, estaba de puntillas y la otra, estaba contra la puerta, casi estirada. Con una mano sujetaba su pierna y con la otra, agarre mi polla, la dirigí hacia su rajita e intente metérsela, pero resbalo, -huy, estoy demasiado húmeda, ¿no?- asentí, pero volví a intentarlo, sujetando mejor a mi parte sexual, haciendo que la cabeza, le entrara en el agujero a duras penas, casi vuelve a resbalar, aunque con cierta dificultad lo conseguí, sacándole un gemido a Nuria.

Sin soltarla, sabiendo que si lo hacia se saldría y resbalaría sin remedio, seguí metiéndosela paso a paso, puntazo a puntazo, centímetro a centímetro, sacándole a Nuria, jadeos, suspiros y gemidos, que la estaban volviendo loca, ya que incluso apoyo su cabeza en mi hombro, al llegar al punto más profundo que esta postura nos permitía, estaba casi toda dentro. –sigue…- pidió Nuria jadeando, -voy, impaciente- Solté al fin mi polla, mientras que me centraba en apretar para que le entrara hasta el fondo con éxito desigual, pero consiguiendo que Nuria diera pequeños grititos de placer, mientras que la acariciaba por todas partes y ella solo se agarraba a mi cuello, para no perder el equilibrio con mis pequeños puntazos con fuerza, que estaban consiguiendo sacarle gemidos, uno tras otro.

Mis manos encierran sus nalgas, para evitar que ella se caiga, poco a poco entre los besos, la penetración en esta nueva postura para ambos tan excitante y la conexión entre ambos, hace que Nuria tenga un orgasmo, lo que acelera considerablemente la velocidad de penetración, corriéndome en sus entrañas, mientras que Nuria aun sigue recibiendo las descargas de su orgasmo, empieza a recibir en su interior, mis descargas. Tras un rato aun en su interior, justo cuando estaba bajando su pierna, producto de un calambre, empezaron a aporrear la puerta, -Buenas, ¿se encuentra bien?- era la voz de un hombre, -si, espere un poco por favor- mire a Nuria un poco nervioso, pero lejos de verla nerviosa como la esperaba, vi como se mordía los labios mirándome e inmediatamente se puso en cuatro patas, mostrándome como caían gotas de mi semen al suelo, su rajita aun abierta y su culo, provocando no solo que mi miembro no bajara, sino que subiera de nuevo.

Comencé a penetrarla con fuerza, la enderece y empecé a tocarle el clítoris, mientras que ella gemía sin control, poco a poco los golpes a la puerta aumentaron, igual que mis besos en el cuello, nuestros gemidos ya se hacían sonoros, mientras que la persona nos ordenaba abrir la puerta, pero a nosotros no nos importaba, estábamos a lo nuestro, besarnos, acariciarnos, hacer el amor y al poco ambos tuvimos un fuerte orgasmo, juntos. –ya va, ya va, ya salimos- los golpes cesaron, ambos jadeábamos, aun no se la había sacado, se la saque poco a poco y empezamos a vestirnos levemente manchando por las prisas nuestra ropa interior.

-me he manchado…- dijo Nuria apenada, yo le guiñe el ojo –no te preocupes, ahora en casa de mi hermana te duchas y te cambias- ella en principio sonrió, luego se sonrojo –me da un poco de vergüenza- yo sonreí, la bese en la boca –anda, no te preocupes, no pasa nada- le di la mano y volví a añadir -¿vamos?- ella un poco avergonzada, por tener que salir del baño, sabiendo que había alguien fuera que sabía que habíamos hecho algo dentro, se abrazo a mi brazo, se tapo la cara y sin pensarlo más, salimos de allí.

Había un tipo que nos miro sorprendido, mientras salíamos de allí a toda velocidad, como si nos persiguieran, cuando nos alejamos suficiente de allí, Nuria se separo lo justo, nos miramos ambos a los ojos y nos empezamos a reír nerviosamente, por lo vivido antes. Después de eso, su cara se torno en preocupación, -¿Qué te pasa, Nuria?- ella me miro como si la hubiera sacado de sus pensamientos –estaba pensando… ¿en qué nos pasa? ¿Por qué no podemos estar ni un día sin hacerlo?- yo me puse triste, ya que sus palabras me recordaron el día y medio que habíamos pasado separados –sí, que podemos, este día y medio que hemos pasado separados, no lo hemos hecho- ella sonrió, aunque luego se puso seria de nuevo, igual que yo, ambos nos besamos y nuestra cara de preocupación, se quito por fuera.

Aunque ambos estábamos preocupados por dentro, por un lado todo esto no significaría nada, si luego decidía quedarse con su marido, esto nos preocupaba a ambos, ella estaba preocupada por la decisión inminente e importante que tenía que tomar, hoy. Y yo estaba preocupado, de que habría pasado este día y medio con su marido, nos montamos en la moto, mas callados que de costumbre y llegamos a casa de mi hermana en poco menos de una hora, aparcamos y llamamos a la puerta, preparados para afrontar lo que tendríamos que afrontar en el resto del día, ambos estábamos asustados, pero ambos buscamos entrelazar la mano con el otro a la vez, mi hermana abrió justo, cuando ambos pusimos una mirada cómplice y rematada con media sonrisa.

Mas de Drake Defens

Sueños cumplidos C.21 Una promesa cumplida

Sueños cumplidos C.19 Misión: conseguir grupo

Sueños cumplidos C.20 Mi primera misión

Sueños cumplidos C.18 La patrulla de vagabundos

Sueños cumplidos C.17 La despedida

Sueños cumplidos C.16 Continúan las compras

Sueños cumplidos C.15 De compras por Suren

Sueños cumplidos C.14Un despertar tardio, dolorido

Sueños cumplidos C.12 Una pradera peligrosa

Sueños cumplidos C.13 El amanecer y el pueblo

Sueños cumplidos C.10 La cuadrilla de los asesinos

Sueños cumplidos C.11 La venganza Goblin

Sueños cumplidos C.8 Una noche complicada

Sueños cumplidos C.9 La persecución Goblin

Sueños cumplidos C.7 Recuerdos anteriores

Sueños cumplidos C.5 El extraño gimoteo

Sueños cumplicos C.4 La bailarina de fuego

Sueños cumplidos C.6 La mujer salvada

Sueños cumplidos Prologo

Sueños cumplidos C.2 La aventura comienza

Sueños cumplidos C.3 Viajando con un nuevo amigo

Sueños cumplidos C.1 La aventura comienza

Mundo Paralelo 11 Parte: 3 B

Mundo Paralelo 11 Parte: 2

Mundo Paralelo Parte 4-A

Mundo Paralelo 11 Parte 4

Mundo Paralelo 11 Parte: 3

Mundo Paralelo 11 Parte 4-B

Mundo Paralelo 10

Mundo 11 Parte: 4-C

Mundo Paralelo 11 Parte: 1

Dos Mundos Divididos En El Mismo Espacio

Mundo Paralelo 9

Klaster 001: Capitulo 5

Jugando con la Vida: Capitulo 3: La Ultima Barrera

Mundo Paralelo 7

Mundo Paralelo 8

Dragon Ball Super Goku

Mundo Paralelo 6

Mundo Paralelo 4

Mundo Paralelo 5

Mundo Paralelo 3

Mundo Paralelo 2

El Abuelo Cubano

El Dragon Negro (Capitulo: 11) La Lesbiana

Mundo Paralelo 1

El Dragon Negro (Capitulo: 10) Dos Castigadas

El Dragon Negro (Capitulo: 9) La cita con Sofía

Ligándome A Embarazadas 1

El Dragon Negro (Capitulo: 8-B.C.) ambas de fiesta

El Dragon Negro (Capitulo: 8) Disfrutando de Yoli

Confundido con Otro 1

Mundo Paralelo

La Frutera De Campo 6

Asexual De Nacimiento

Una Mano Fortuita

La Frutera De Campo 5

Confundido Con Otro

Ligándome A Embarazadas

La Frutera De Campo 3

Reencuentro con mi Prima Capitulo 1: El Parque

Reencuentro con mi Prima

Causa y Efecto

Solo Dos Lagrimas

La Frutera De Campo 2

Valhala

Jugando con la vida: Capitulo 2: El Desastre

Klaster 001: Capitulo 4

Proyecto Chronos Primera Clase

Encontrando Al Amor

Viajando Tras Un Sueño [Prologo]

Viajando Tras Un Sueño [Capitulo-2: Puertollano]

Viajando Tras Un Sueño [Capitulo-3: Realidad]

Viajando Tras Un Sueño [Capitulo-1: El Sueño]

Volviendo a Casa[Capitulo 4]Rompiendo La Monotonía

Bola De Dragón Universal Preludio Celes 2

Jugando con la vida: Capitulo 1: El Comienzo

La Frutera De Campo 1

Proyecto Chronos Semana 1 Parte: 2

Klaster 001: Capitulo 3

La Frutera De Campo

Volviendo a Casa [Capitulo 3]El Fin De Semana

Proyecto Chronos Semana 1 Parte: 1

Jugando con la vida: Prologo

Klaster 001: Capitulo 2

Proyecto Chronos Dia 1

Bola De Dragón Universal Preludio Celes 1

Klaster 001: Capitulo 1

Volviendo a Casa [Capitulo 2] La monotonía

Klaster 001: Prologo

Volviendo a Casa [Capitulo 1] La Bienvenida

Volviendo a Casa [Prologo]

Proyecto Chronos

Supervivientes de la plaga Civil: Capitulo 2-B

El pequeño coronel: Capitulo-1

Bola De Dragón Universal

El pequeño coronel: Prologo

Supervivientes de la plaga Civil: Capitulo 2-A

Supervivientes de la plaga Civil: Capitulo 1-No

Supervivientes de la plaga Civil: Prologo.v:2

Supervivientes de la plaga Civil: Capitulo 1-Abrir

Supervivientes de la plaga Civil: Prologo

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 17) Sorpresa

Encontrando al Amor Capitulo: 3

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 11) Multitud

Encontrando al Amor Capitulo: 2

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 10) Soledad

Encontrando al Amor Capitulo: 1

El pequeño emperador: Capitulo 1

El pequeño emperador: Prologo

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 9) Paola

El Dragon Negro (Capitulo: 7) Raptando a Yolanda

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 8) Mi ex

Encontrando al Amor

El Dragon Negro (Capitulo: 5-B) Jenny esta confusa

El Dragon Negro (Capitulo: 6) La cita con Sofía

El Dragon Negro (Capitulo: 5) En el parque

El Dragon Negro (Capitulo: 4)La cita con Jenny

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 7) La mañana

El Dragon Negro (Capitulo: 3)Buscando otra victima

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 6) La apuesta

El Dragon Negro (Capitulo: 2)Vigilando a Sofia

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 5)El Trabajo

El Dragon Negro (Capitulo: 1)Sofia es Raptada

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 4) El sueño

El Dragon Negro (Prologo)

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 3) La noche

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 2)La llegada

Viajando Tras un Sueño (Capitulo 1)El Viaje

Viajando Tras un Sueño (Prologo)