Capitulo 2: Búsqueda de las chicas

                Al día siguiente, el domingo estuve en la cama rememorando toda la noche entera, me salieron un par de sonrisas solas, aunque el pensamiento que me recorría cada rincón de mi cerebro, de mi cuerpo era: ¿a ver como acaba esto, como sale?

Llevaba años sin rememorar en la cama tirado algo que me hubiera pasado, tengo que admitir que llevaba tanto sin sentir que creía que jamás podría volver a sentir, por eso estaba contento porque si podía sentir de nuevo.

Celia, me gustaba bastante, fue un flechazo o algo así, en toda mi vida me habían dado 2, con este 3, pero ninguno me había dado tan fuerte, me puse a dieta y comencé a andar por las noches para volver a ponerme en mi forma,  ahora mismo pesaba 90 Kg, demasiado peso para mi, dado que mi peso ideal va desde los 60-63 Kg.

El miércoles paso algo increíble al menos para mí, para los demás sería algo normal, pero que Celia se hubiese tomado la molestia de buscarme en tuenti para agregarme al tuenti para etiquetarme en las fotos a mi me llego a la patata, nunca jamás nadie había hecho eso por mí, sé que es triste, pero y mucho menos una mujer.

La acepte bastante feliz y contento, aunque estuve haciendo otras cosas me mantuve todo el día conectado esperando a ver si me hablaba, porque yo no me atrevía, pensé que la molestaría o que sería pesado.

Al poco paso lo que yo esperaba:

Celia: hola, ¿qué pasa?

Damián: hola, nada en especial ¿y tú que hacer por aquí?

Celia: subiendo fotos

¿Las has visto?

(Como para no verlas, salíamos geniales, había subido 1 de ella a solas, 1 conmigo y 2 Cesar, Cielo, ella y yo)

Damián: si, no salimos nada mal

Celia: están chulas.

Damián: no has tardado nada en subirlas, ¿eh?

Celia: si, es que no he podido antes

Oye, ¿tienes whatsapp?

(Sabia que el whatsapp me serviría de algo, un mes después de comprármelo, por fin adquiría su utilidad, benditos instintos)

Damián: claro, ¿te doy mi número y me agregas?

Celia: no, toma el mío (X)

Damián: ya te acepte

Pero la conversación se acabo por ambos lares, por whatsapp le mande un Hey, soy yo. Pero nada ni contesto, realmente era una chica ocupada o pasaba 3 pueblos de mí, quien sabe.

El resto de la semana fue una semana normal y corriente, exceptuando que por la noche me dijo:

Celia: perdona, que antes estaba ocupada

Damián: no pasa nada, pero ¿qué hacías?

Celia: estaba trabajando

Al principio no sabía si era verdad, porque no recordaba que me dijese el sábado que ella tenía trabajo y menos un trabajo que le ocupara todo el día, pero bueno no suelo desconfiar de la gente y menos al principio sin darme motivos.

Damián: pues que pecha de trabaja te has pegado, ¿no?

Celia: si, hoy he trabajado bastante la verdad y entre las cosas de casa, ahora es cuando me sentado.

Eso era más comprensible, no hablamos mucho mas sinceramente, ella se fue a cenar y yo me quede pensando: “no será tan fácil volver a quedar con ellas, pero lo conseguiré”.

Al llegar el viernes, intente hablar con ella para conseguir quedar pero, como esperaba, no sería tan fácil.

Damián: hey

Al principio no me contesto,  pero tras un par de horas...

Celia: ¿qué pasa?

Damián: aquí decidiendo que hacer este fin de semana, ¿y tú?

Celia: nosotras es que no lo planeamos, simplemente vamos a donde nos surja.

Eso me había gustado, yo antes era así iba a intentar recuperar esa parte de mí, lo malo, es que así era mucho más difícil quedar con ellas.

Damián: han, eso está muy bien.

Damián: oye, pues si os apetece quedar o algo, decídmelo, que me lo pase muy bien y ahí ganas de repetir.

Celia: claro, ya veremos.

Yo podía estar embajonado, deprimido, traumado, pero eso era un no bastante clarito, pues yo había hecho todo lo que podía seguramente ella no querría quedar por lo del otro día, imagino que la cague, bueno igual, mi colega Cesar me hablo por whatsapp.

Cesar: hey, ¿qué vamos a hacer esta noche?

Damián: todavía es muy temprano, hablamos por la tarde

Cesar: ¿y eso?

Damián: que no me gusta, planear con antelación las cosas.

Cesar: estas más raro...

Damián: digamos que ando recuperando cosas del pasado

Cesar: bueno, pues hablamos luego.

Luego por la tarde, decidimos salir hoy por la punta, Cesar, Borja y yo solos, como siempre prácticamente, le dijimos a Adán que viniera pero no tenia ganas. Compramos  una botella de ron, otra de coca cola, los hielos y los vasos, cada día me llevaba la mitad de ron para que me durara para los dos días.

El proceso fue el mismo de siempre quedamos en la parada de Adán, a las 12, apareció a la 1 y media como siempre nos recogió a Borja y a mí con su coche,  luego entre que aparcábamos las 2, entre que bebíamos las 3 y media.

Bajábamos a la disco a las 4 menos algo, entrabamos gratis porque conozco al portero de una discoteca, al relaciones de la otra en la que incluso consigo chupitos gratis, había más, pero las demás ya eran pagando y que quieres que te diga si salgo por Cádiz, prefiero salir gratis, aunque luego dentro si apetece me tome una copita y / o una cervecita.

Una vez dentro de la discoteca, yo intentaba ligar porque sabía que si conseguía una chica, se me quitaban todos los traumas y todas las tonterías, pero supongo que por mi trauma, mi oxidación en el tema, por mi aspecto o por todo a la vez, el resultado era nefasto.

Yo tenía antes un amigo al que llamábamos “el cuervo”, porque su táctica daba asco la verdad, también tenía otro mote “pecho hundido” yo no lo llamaba así, pero el resto sí, porque no tenía esternón.  Su táctica era se acercaba a una, bailaba cerca suya, si la chica en cuestión se quitaba, probaba con otra del mismo grupo,  así hasta que una caía, lo echaban o se quitaban todas, entonces iba a otro grupo, hasta que callera una y si a las 4 y media una no caía se largaba a casa, si caía alguna se quedaba con la piba.

Una vez hace años el resto de mis amigos se habían ido, yo me quede con él, que era como estar solo porque nunca estaba contigo mas de unos segundos la verdad encima para colmo a las 4 y algo, se largo con una burda escusa dejándome totalmente solo, desde ahí jamás me volví a quedar solo con él.

Yo no era un tipo que me sintiera cómodo haciendo esa táctica, así que la descarte, mi táctica fue la del paso a paso si se me acercaba ella y me interesaba, solo buscaba un rollo, pero si salía algo más, estaba soltero.

Estando en la discoteca bailando,  Cesar buscando pibas, Borja bailando frente a mí, yo bailando con él, si alguna se acercaba que fuera ella, porque yo no lo haría, sabia donde estaban mis limitaciones actuales.

Una chavala cruzo por el medio posiblemente para llamar la atención, una morenita que no estaba mal con el pelo rizadito, bajita, con un vestido blanco pegado, luego se dio la vuelta y comenzamos a bailar como en grupo: delante “el mata”, a mi izquierda su amiga gordita que no me interesaba lo mas mínimo y a mi derecha la chica del vestido blanco.

Con el movimiento del baile acabamos el mata detrás de la gordita y yo detrás de la del vestido blanco, ahora ella empezaba a acercarse a su amiga y a ir para detrás andando hacia detrás y rozar su culo conmigo, estuvo así por 5 minutos al menos, yo notaba una presión en mi cabeza que me evitaba avanzar si ella no hacia algo mas, incluso que mantenerme ahí y no quitarme me costaba, quizás por no haber atacado en su momento o quizás porque la molestaba y no la dejaba bailar bien, ambas se quitaron y se fueron de la disco.

Mire para debajo en sentido de derrota, me auto castigue yo mismo por fallar, luego de recriminarme por no hacer nada, me subí a la plataforma de la disco, con mi amigo Borja, nos pusimos a bailar el uno al lado del otro, la plataforma estaba vacía en ese momento y de repente se lleno de pibas.

Es que “el mata” era un amuleto andante, sin embargo en cuanto a Cesar, tenia peor suerte que yo, hay algún refregón forzado me lleve, dado que estábamos apretujados contra la pared, por no decir muchos, pero no paso una gran cosa.

Cuando Cesar subió a la plataforma, Borja se bajo, al poco las chicas se bajaron y subieron chicos. Primero me baje yo, comencé a bailar con Borja abajo estilo grupo como siempre y al poco Cesar bajo.

Cesar: no veas que de tíos.

Borja: los has atraído tu, picha.

Damián: (risas) eres gafe, tío

Cesar: si, claro (risas)

Seguimos bailando los tres, pero ya la discoteca estaba medio vacía, lo mejor que me había pasado era la chica del vestido blanco, que cutre, tssss.

Nos fuimos derrotados cada uno por no haber cumplido sus objetivos, la verdad salir así, no tenía mucho sentido, como la otra noche nada, Cesar nos dejo en mi parada, Borja se quedo con él para charlar, yo me fui a dormir.

Al siguiente día, sábado, me lleve todo el día descansando, leyendo manga, escuchando música en el PC, a media tarde por whatsapp.

Cesar: quillo que, ¿punta?

Damián: si, que remedio, las gemelas no han dado señales de vida.

Cesar: no las van a dar antes de un mes, ya verás.

Damián: quillo, pero ven más temprano, que ayer viniste muy tarde, no me jodas.

Cesar: vale, vale.

Llego a la una menos cuarto, entre que aparcamos la una y media, esta vez bajamos a las tres a la discoteca, vi una chica muy parecida a una chica que me gusto hace años Paula, pero, ella estaba en una esquina y yo en el centro de la discoteca, no daba caso para conocerla.

Hoy un grupo de chicas se expandió, quedando una chica cerca mía, yo tuve que ponerme de lado para poder bailar bien,  eran asiáticas todas,  la que quedo junto a mí, llevaba una mini falta y top blancos, para ser asiática tenía un pedazo de pecho, era mona, que no suelen tener, pero si ella no hacía nada yo no pensaba hacer nada.

Ella mirando hacia detrás de reojo, dio un paso hacia detrás adrede, entonces esta era la mía, me arme del poco valor que pude reunir, pero necesitaba que ella mantuviera esa posición para yo ir afianzándome a mi velocidad, paso a paso, mi primer paso fue refregar sin tocar ni nada, a lo que ella se dejo sin problema alguno, entonces di el segundo paso.

Puse las manos en su cintura, ella se dejo al principio, pero luego se quito y cambio de posición, estuvimos mirándonos un rato de lejos, hasta que el grupo de asiáticas se fragmento y yo había obtenido otra derrota, no sé que había fallado esta vez, se que se me notaba falta de confianza a la legua, pero que le hago, si al hacer esto ya me estaba sobre esforzando.

En el resto de la noche lo único interesante que paso, es que una de ellas bailo con un chaval y para mi que tuvo algún orgasmo en la pista, por como bailaba, toda sudada, con cara de placer, refregando como si follaran en la pista, encima estaban en la tarima, por lo que todos los miraban más o menos descarados.

Yo la verdad me daban algo de envidia sana, aunque ni de lejos era eso lo que yo buscaba.

Luego, nos fuimos a casa tal y como ayer tras cerrar la discoteca, el domingo pase un día algo chungo, jugué al rol con mis primos con una resaca de dos pares de huevos y ya hasta el martes no pasó nada interesante.

El martes le hable a ella porque tenía que intentar que este fin de semana fuera diferente, siempre he odiado repetir cosas, repetir caminos, repetir actividades, pero sobre todo odiaba ir 2 días al mismo sitio.

Damián: hola, ¿qué pasa?

Celia: eso digo yo, ¿qué pasa?

Damián: ¿que como lo pasasteis el fin de semana?

Celia: bien ¿y tú?

Damián: bueno, yo siempre me lo paso bien

Celia: ah, eso está bien.

Damián: cúchame, a ver si nos vemos este finde, ¿eh?

Celia: a ver, ya veremos, que aún queda mucha semana por delante.

Damián: si, tienes razón.

Celia: bueno, me voy a trabajar.

Damián: hasta luego, guapa.

El resto de la semana fue normal y corriente, entre semana iba a casa de mi tía a verla, que es la mujer que me crio, hable con amigos, pero el viernes le hable a Paula y como cosa rara, me contesto.

Damián: el sábado anterior vi a una doble tuya por la punta

Paula: ¿si, que dices?

Damián: en el “aski te kiero”, era clavada a ti de lejos.

Paula: ¿y por qué no te acercaste?

Sencillo porque no me atrevía, pero eso no se lo iba a decir, me daba vergüenza.

Damián: me daba cosa... jeje

Paula: anda, que tonto eres. Hoy voy a la punta

Damián: ¿si, a ver si nos vemos, no?

Paula: ¡venga!

Yo seguí hablando, intentando quedar, pero fue inútil ya no contesto mas, lo peor es que yo sabía porque me había contestado y porque iba a la punta, porque me había visto en fotos con nuevas chicas en el tuenti, el resto del tiempo que la necesite como amiga, me ignoro.

El viernes a media tarde pensé en hablarle a Celia, pero no quería ser pesado, así que decidí esperar a la semana que viene,  me volvió a hablar Cesar.

Cesar: quillo, ¿hoy qué?

Damián: malas noticias, lo de siempre.

Cesar: jajaja, tranquilo, me lo esperaba. ¿Avisamos a Adán?

Damián: si quieres... pero va a decir que no igual que siempre.

Cesar: si dice que no los de siempre

Damián: quillo, hoy ven más temprano, ¿vale?

Cesar: vaaale, que pesado.

Damián: yo no sería tan pesado, si fueras más puntual que quedamos a las 12 y llegas 2 horas tarde.

Cesar: que yo soy puntual

Damián: si, un karajo pa ti.

Cesar: jajajaja, no, gracias ya tengo uno.

Tras nuestra conversación le ofrecí venir a Adán, dijo que no de nuevo,  así que acabamos siendo los de siempre Cesar, Borja y yo.

Como siempre Cesar llego alrededor de la una de la mañana,  estuvimos en la punta alrededor de las 2, esta vez no llevaba bebida, dimos unas vueltas “gaditanas” y por casualidad vi a Paula de frente.

Ella salió corriendo y me metió un abrazo enorme, no sé si de verdad me apreciaba, si era por quedar bien, si era hipocresía, pero bueno mientras estuve en sus brazos poco importaba, ella tenía un cuerpazo era morena con el pelo liso, mediría 1’49 cm, tenía una 110 de pecho, una espalda estrecha que hacía parecer sus tetas mas grandes, unas tetas enormes, unas buenas caderas y un buen estilo de vestir.

Estuvimos abrazados un par de minutos, dándonos besitos, que también era preciosa y hablamos un par de minutos.

Paula: ¿qué es de tu vida?

Damián: nada, ahora estoy volviendo a salir, a ponerme en forma, pasito a paso. ¿y tú?

Paula: ah que bien, pues yo que llevaba mucho sin salir y me dije hoy voy a salir.

Damián: Ah sido genial verte de nuevo Pau

Paula: anda tontín, tú puedes verme cuando quieras.

Eso era mentira, una mentira como un castillo de grande, yo lo probé todo para quedar con ella, antes de mi última ex, me gustaba ella, me fui con mi ex, porque a ella, la vi inaccesible totalmente, sé que esto no me honra, pero no fue el único motivo, también quería ayudar a mi ex, porque su vida era una mierda, lo que no sabía yo en ese entonces es que ella se lo ganaba a pulso.

Damián: pues haber si nos vemos pronto, que este año te he visto una vez.

Paula: claro, ya nos veremos.

Entonces y solo entonces, reparo en que conocía a Cesar, cuando estaba conmigo parecía no existir nadie más para ella.

Paula: oh, hola Cesar

Cesar: hola Paula

El se acerco a darle dos besos, porque lo que es ella ni se movió. Yo siempre he pensado que lo que ella esperaba de mi es lo que hacían todos los demás, perseguirla como un perrito faldero, pero yo no podía me sentía ridículo, yo no era así, entonces cuando me iba a perder del todo, llamaba mi atención: para decir: “Oye, estoy aquí”.

Es muy posible que me equivocara pero quedaba con mucha gente y por algún motivo conmigo no, ¿Por qué no? ¿Acaso me tenía miedo? O es que acaso sabía que si quedaba conmigo, caía rendida en mis pies, quien sabe y nunca lo sabré.

Paula: ¿Dónde vais a entrar?

Damián: en el aski te kiero

Paula: yo voy a entrar en el “Dream”

Ella antes siempre entraba en el aski te kiero, durante una época me dio por entrar en el Dream, entonces ella cambio de discoteca, no sé por qué motivo realmente pero, creo que fue por mi o al menos quiero pensar eso, pero ya no la cambiaba mas por mí, yo hubiera entrado encantado en el Dream por verla, pero, Cesar nunca traía dinero, Borja había que avisarle para que trajera dinero y porque quería comprobar de paso si cambiaba de disco como la última vez.

Damián: estaremos en el aski, pásate luego si quieres.

Paula: vale, haber si me paso.

Me acaricio la cara, yo le metí el ultimo abrazo y le dije en el oído mientras la apretujaba contra mí.

Damián: aish, te he echado mucho de menos.

Paula: y yo a ti

Cuando la solté.

Paula: hasta luego

Damián: hasta pronto.

Ese hasta pronto fue bastante desanimado era una súplica al cielo, intentando volverla a ver prontito, pero que seguramente no se cumpliría, pasara lo que pasara. Seguimos nuestro camino ella con sus dos amigos hacia el Dream y yo con mis dos amigos hasta el aski te kiero.

Eso fue lo más interesante de este día la verdad, me harte de bailar, pero hoy no paso nada más interesante, volvió a aparecer la doble de Paula, estuve mirándola toda la noche, incluso determine sus diferencias, era más altita, se movía mejor, tenía el pelo más largo, mejor culo, menos tetas, pero Paula era más guapa.

El sábado harto de lo mismo, a media tarde le dije a Cesar.

Damián: Cesar, hoy nos vamos a Jerez.

Cesar: O_o ¿y eso?

Damián: estoy harto ya de la punta, quiero repetir en el comedy, ¿tú sabes llegar?

Cesar: no... La verdad, sin Celia que es la que me guía, no.

Damián: mamon, debiste haberte aprendido el camino.

Cesar: hoy me fíjate mejor, es que no puedo seguir y aprender a la vez.

Damián: vale, ¿a quién podemos traer que sepa?

Cesar: podría traer a Vicente, lo que pasa que está obsesionado con Cielo de las gemelas

Damián: bueno, qué más da, hoy ellas no vienen, así que no las molestara.

Cesar: se lo diré a Adán y a Rafael, por si cuela.

Damián: no va a colar, pero vale, yo se lo diré a Borja por si quiere venir.

Así nos empezamos a organizar hoy, acabamos siendo solo tres, el número maldito de nuestra vida, de la vida de Cesar y la mía.  Los únicos que siempre íbamos de fiesta éramos el y yo, pero bueno, al final venia Vicente, Cesar y yo.

Adán tenía que estudiar para un examen, Rafael si no venia Adán no venia, Borja le pareció muy caro para salir de fiesta, él se lo perdía tan mayor y sin haber probado la fiesta de verdad.

Esta vez como un milagro llego a las 12 batiendo su propio record de puntualidad,  pero como si no, porque entre que fuimos a casco antiguo a por Vicente, entre esperarlo y todo, las 12 y media, entre partir para Jerez y llegar la 1.

Entre que encontramos el camino, aparcamos y nos dirigimos al comedy eran las 1 y media, la verdad que nada más llegar al coche, no paro de preguntar por las gemelas, sobre todo por Cielo, nada mas decir dos frases me di cuenta que tenía una obsesión con ella.

El, no paro de hablarle a Cielo todo el tiempo por whatsapp tanto que ellas sabían todo lo que íbamos a hacer nosotros, quienes íbamos, a qué hora y para qué, pero nosotros no sabíamos nada de ellas... maldito idiota el tipo, no tenía ni idea de lo que hacía y la cagaba todo el tiempo.

Lo siento por ponerme así, pero desde mi ex a la gente obsesiva la olía en el aire y no la tragaba, yo por dentro lo aguantaba con bastante esfuerzo, porque no lo tragaba, vamos, que si era por mí, no se venía mas con nosotros y eso que no me había hecho nada, pero era insoportable para mí.

Estuvimos en el comedia en las mesitas cada uno con su whatsapp, cada uno con su birra, bastante más aburrido que la otra noche, como yo sospechaba no era el lugar, sino la gente que va a ese lugar, la que te hace pasártelo mejor o peor y esta gente era un muermo.

Celia: ¿que habéis ido con Vicente al comedy?

Damián: si, hija sí.

Celia: ¿y eso?

Damián: que Cesar, no sabía llegar al comedy y nos lo llevamos de “guía”, pero vaya muermo de tío, es más pesado.

Celia: jajajaja, ¿Por qué es pesado?

Damián: porque no para de hablar de Cielo

Celia: bueno está un poco obsesionado el chaval.

Damián: ¡¿un poco?! Si no tiene otro tema de conversación.

Celia: jajajajaja, ¿y para que os lo lleváis?

Damián: porque yo no lo sabía.

Celia: pero cesar, si.

Damián: pero el cabron, no me dijo nada.

Celia: joder pobre chaval, que malo eres con él.

Damián: bueno, dime donde estáis y os lo dejo allí, que sois mas buenas -_-

Celia: no, no déjalo, que tu lo tratas muy bien.

Damián: jajaja, ¿ahora sí, no?

Celia: si, si, si jajaja, bueno te dejo, que me voy de fiesta.

Damián: venga, pásalo bien, yo lo intentare.

De repente Adán me hablo bastante enojado.

Adán: quillo, que pesado es Vicente... no lo soporto.

Damián: créeme, no eres el único, es súper pesado.

Adán: no va y me dice el tío, que sí creo que ¿si Cielo querrá con él?

Damián: ¿no sabe que te lías con ella?, po díselo.

Adán: yo no le digo nada, lo he bloqueado por imbécil.

Damián: yo si me pregunta le voy a decir, que no tengo whatsapp.

Estuvimos hasta las 4 de la mañana, bebiéndonos esa cerveza, haciendo videos y dos de tres hablándole a Adán hasta que se acostó y la frase que dijo, tenía razón, pero ellos eran más aburridos, que le hacía yo.

Adán: no se que hacéis estando de fiesta y hablando todos conmigo.

Damián: que son unos aburridos...

Bueno, tras eso, nos fuimos a bailar, Cesar al menos medio baila, pero, Vicente solo se apoyaba en la pared con la chaqueta en la mano, yo también baile, empezaba a no querer ligar, porque comenzaba a sentir por Celia, hoy me había hablado a mí, por culpa de Vicente, pero, que no le hablara a Cesar y a mi si, podía significar algo.

Estuvimos ahí toda la noche, estaba más petado que cuando vinimos con ellas, pero aun así, no tenía ni comparación, con ellas me lo pasaba bien, ahora no lo pasaba mal, pero tampoco demasiado bien, más que nada me medio entretenía.

Me tome un cubata en la barra que estaba en medio de la parte de discoteca, Vicente era mayor, tenía cara de pringado, era alto, algo feúcho y delgado, además tenía treinta y algo años, era virgen y boquerón, pero siendo así, el chaval no me extraña, que no haya tenido nada nunca con nadie.

La noche acabo sin novedad, no paso nada en especial, Cesar nos llevo a los dos, luego se volvió a su casa, el era de la isla de San Fernando, yo de Cádiz por la parte de San Severiano y Vicente, de Casco Antiguo cerca de la punta.

Primero llevo a Vicente, todo el camino lo pase durmiendo, pero cuando lo dejo a él, ya estuvimos hablando.

Cesar: tío, que por culo me ha dado con Cielo.

Damián: ¿ha seguido todo el camino hablando de ella, mientras dormía?

Cesar: todo, el puto camino.

Damián: ese no viene mas, ¿eh?

Cesar: claro, que no.

Entre esa charla y poco mas llegamos a mi parada, me baje y quedamos en vernos para el fin de semana que viene. Durante toda la semana seguí andando por las noches con Borja, a dieta en mi casa, no muy estricta pero no podía pasar de comérmelo todo a no comer nada, el jueves de esta semana charle un rato con ella, pero no demasiado, el viernes fuimos a la punta como siempre, esta vez sí vino Adán, éramos Cesar, Adán, Borja y yo.

Esta vez, a las 12 y media Cesar estaba aquí, a la 1 aparco y a la 1 y media estábamos bebiendo, así hasta las 3, más o menos, solo bebíamos Cesar, Adán y yo, porque Borja no bebía.

Al bajar, Adán daba 2 bailes, entonces se paraba, cruzaba los brazos,  hacia un sonido de molestia y miraba para un lado, miraba para otro lado, miraba para otro, se movía y repetía el proceso, Cesar parecía que lo imitaba, le seguía el juego, yo es que si salgo, es para pasarlo bien, no para estar amargado.

Solo Borja y yo lo andábamos pasando bien, en una de este Borja y yo subimos a la plataforma, entonces subieron varias chicas, pero 3 me prestaron atención. Una era muy delgada, morena, bajita, llevaba una minifalda de tubo negra y un escote negro con flores de adorno, otra era anchita, pero estaba bien rubita, buen culo, pantalón amarillo suave “sordomudo”, camisa hawaiana  y era más altita que yo y la tercera no me fije mucho, quizás ni la mire o es que no me intereso.

Morenita: ten cuidado con esto, haber si te lo van a robar, ¿eh? (agarrando mi mariconera)

Damián: no te preocupes, que está bien agarrado

Rubia: te importa que nos pongamos, ¿aquí?

Damián: no, poneros, hay sitio para todos.

Poco mas hablamos, pero las 3 comenzaron a bailar a mi alrededor, la morenita se metió donde no cabía, acabe apretujado entre mujeres sin querer a la morena le toque varias veces el culo dado el limitado espacio, con la rubia también me refregué pero menos, sin embargo no hice nada mas, a consecuencia de no hacer nada mas, las 3 se fueron al poco rato, yo esperaba ilusamente una despedida dado que habíamos hablado, pero me quede con las ganas.

El resto de la noche fue igual que las otras, lo pase mejor para que mentir, pero no era suficiente, Adán y Borja se salieron de la discoteca a media noche, para que Adán se comprase un bocadillo, al irse él, toda las chicas de la discoteca poco a poco se fueron, Cesar sin embargo se quedo conmigo.

Nos fuimos antes de la discoteca, porque ya solo quedaban tíos, por el resto nos llevo a casa y a descansar, ni siquiera con las chicas que se me acercaban a mi podía, mi ex, me había inutilizado, ni siquiera esforzándome por cambiarlo, podía.

Llore un rato por frustración, hasta quedarme dormido. A media tarde, hable con Celia haber si conseguía quedar o iban a tener razón todos los demás.

Damián: buenos días, señorita

Celia: ¿días? ¿Serán tarde, ya no?

Damián: no, días porque me acabo de levantar.

Celia: ¿y eso, saliste ayer?

Damián: si, ¿y tú?

Celia: no, porque Cielo trabajaba.

Damián: ¿y hoy no salís?

Celia: si, eso queremos, pero no se aun, adonde.

Damián: oye, haber si me enseñáis más lugares guapos de Jerez.

Celia: nosotras queremos salir hoy por Jerez.

Damián: pues si quieres, quedamos.

Celia: bueno, nosotras hemos quedado con otros amigos, pero, si os queréis venir.

Damián: vale, hablamos luego, ¿no?

Celia: venga, vale.

Lo había logrado, no habíamos quedado en un mes, habíamos quedado en 3 semanas, pero ese no era todo mi logro, mi logro era, que ya le había pillado el truco y que ahora me sería más fácil quedar.