Capitulo 1: Noche en Jerez

Hoy fue un día duro, aunque una noche espectacular,  pero no adelantemos acontecimientos, estuve en casa de mis primos, que por fin lo había arreglado con ellos también, la ex de mi primo presentada por cierto por mí, me dio muchos problemas con ellos, los únicos amigos que estuvieron conmigo todo el tiempo pero vamos que, tampoco es que me apoyaran, ni me ayudaran mucho.

Realmente ellos y yo juntos, solo hacíamos 2 cosas, jugar a la ps3 y jugar al rol, a uno le gusta el rol, pero, también necesita otras cosas, sobre todo yo, que tengo el gusto variado. Soy bastante freak como para ver anime, leer manga,  hacer un cosplay de vez en cuando, pero también me gusta salir de fiesta, tomar algo, dar un paseo, ir a la piscina, pero a ellos no, a ellos no les gusta salir, solo el ordenador, la consola y el rol.

Me llamo Damián,  tengo 23 años y aunque pase la tarde con ellos, esta vez el rol no me gusto, esto es como las películas, a veces te gusta, a veces te parece que has perdido tu tiempo, encima tuve a Cesar todo el día intentando convencerme para que fuera a Jerez, yo contestándole todo el tiempo con negativas o duda, quería ir, pero a la vez no, al tiempo que mis primos se molestaban conmigo por estar con el móvil, añadiendo más presión a la olla exprés de mi vida.

Quería ir porque ellos contaban maravillas sobre Jerez y dos chicas mellizas, yo le daba mis motivos para no ir aunque no decía los verdaderos obviamente,  mis motivos eran que en la punta entrabamos gratis por mis contactos, ahí siempre he tenido contactos para entrar gratis e incluso a veces para beber algo gratis, porque mi ropa chula no me cabe, no me iban a dejar entrar y no quería que ellos tuvieran problemas por mi culpa, además de joderles la noche.

La verdad puede sonar ruin como me medio convenció, pero como ya dije yo buscaba en el fondo de mi ser un amor de verdad, me dijo que íbamos a ser 3 chicas para 3 chicos, eso me hizo pensar, ¿y si entre esas 3 chicas esta la chica que vera a través de mi aspecto?, le dije:

Damián: bueno vale, iré... ¿Quiénes vamos?

Cesar: venga bien, Adán, tú y yo, en la parada de siempre a las 11 y media.

No muy convencido, luego estuve discutiendo con mi mejor amiga Marie de Barcelona, ella antes vivió aquí, por motivos laborales de su padre pero cuando el padre se prejubilo, volvieron a su hogar, a ella si le dije los motivos verdaderos y los falsos que dije antes para tratar de convencerla que me dijera que no fuera, pero ni por esas, su frase fue: “ve, conócelas y diviértete” en este momento no lo vi, pero realmente era un buen consejo.

A las 10 y media Salí de casa de mis primos, esta vez llegar tarde era culpa mía, pero entre que Cesar siempre llegaba 2 horas tarde y que Adán antes de las 12 no aparecía. Me lo tomaba con calma la verdad, luego a las 11 cene, me duche y me vestí a las 12 y cuarto salí de mi casa.

Estaba algo enfadado porque me habían llamado 3 veces metiéndome bulla, a pesar de que esta vez tenía la culpa yo, pero no me puedes acostumbrar a llegar siempre tarde y luego exigirme a mi puntualidad, cuando llegue a la esquina de donde siempre quedamos me llamo Adán y por su tonito estuve a punto de darme la vuelta y largarme.

Damián: ¿dime?

Adán: oh apareces ya o nos largamos.

Me lo pensé un segundo si decirle: vete a la mierda que yo siempre os espero una hora, si decirle pues largaos y no volver a hablarles, pero entre que no tenia mas amigos, mucho menos que salieran de fiesta y entre que ya me apetecía ir a Jerez le dije:

Damián: estoy en la esquina...

Adán: ah bueno vale, no tardes.

Colgamos, aparecí por la esquina, al llegar al coche el chofer empezó a protestarme:

Cesar: quillo, por tu culpa vamos a llegar tarde.

Damián: para una vez que me tenéis que esperar a mí y tú eres el menos indicado para hablar.

Cesar: ¿yo, porque?

Damián: porque siempre llegas 2 horas tarde.

Cesar: no, yo no llego tarde.

Adán: anda que no, que yo siempre que dices a las 12, bajo 30 minutos después y aun así te tengo que esperar.

Nos empezamos a reír todos de él, lo más gracioso es que él también se reía, porque era la verdad, al final había otro mas, así que éramos 4 para 3, eso sin embargo no hacía que me echara para detrás, este era Rafael, mejor amigo sin duda de Adán, tendría mi edad más o menos, era un viejo amigo con el que discutí por mi ex.

Cesar: venga móntate

Al montarme:

Damián: hola Rafael

Rafael: hola Damián

Cesar comenzó a correr bastante, no le echamos cuenta ninguno al principio, hice un trato de comprar los hielos y los vasos, para beber de su botella, Ron velero con coca cola, como siempre hubo problemas con Cesar, el por poner coche, quiere gasolina y botella, cosa que no es justa, pero bueno, yo puse paz y lo dejaron a desgana beber de nuestra botella.

Cesar estaba loco de eso no había duda,  creo que llego a poner el coche a 150 km/h Cádiz-Jerez, las curvas de 40 las giro a 80 y para colmo mi cinturón no iba bien, creo que no fui el único que pensó “vamos a morir”, pero si fui el que más seguro lo tenía.

Sin exageraciones de ningún tipo,  llegamos a Jerez en 15 minutos, cuando de media ahí media hora de trayecto, cuando le pregunte:

Damián: Cesar, ¿Por qué has corrido tanto?

Cesar: porque ahí una chica esperándome.

Todos hicimos los típicos comentarios sobre huy que tiene chica o casi nos matas cabron, cosas parecidas, a mi me sonó raro eso, así que pensé me voy a fijar. Por el camino aunque no se debe de hacer, fuimos bebiendo, así que surgieron frases dichas por mí como: “entre semáforo y semáforo recargo porque me toca” o parecidos, al llegar al botellodromo de Jerez, ellas estaban aparcadas en la entrada, en su coche rosa, bastante pijo la verdad.

Nosotros aparcamos detrás, ellos/as se bajaron del coche, comenzaron a discutir, Cesar con una chica, Adán con otra, yo me quede en el coche viendo el espectáculo, mientras bebía y Rafael lo mismo.

Rafael dijo: bueno, yo voy a salir que ya se han calmado las cosas y para ayudar a calmarlas.

La verdad yo lo veía todo muy bonito desde dentro del coche, no tenía ni la mas mínima intención de salir de ahí dentro, me sentía “más seguro”, pero bueno, el destino no nos concede  lo que queremos, por otra parte salir solo para la discoteca hubiera sido un total y complemente derroche del dinero empleado para ir a Jerez.

Estaba inmerso en mis pensamientos, calentito, bebiendo tranquilamente, que no me di cuenta que una de las chicas se había acercado a mi ventana, toco con el puño 3 veces la ventana a lo que yo respondí algo sorprendido:

Damián: ¿Qué salga?

Chica: si, claro.

Salí, al verla tampoco es que pusiera mucho interés al mirarla, pero inicialmente no me llamo la atención, llevaba el pelo rizado, estaba delgada tenia buena figura, unas tetas medio grandes una 100 al menos, una rebeca que solo cubre la espalda y las mangas negra, debajo una camiseta transparente rosa con bordados sin mangas, que dejaba prácticamente afuera un precioso sujetador rosa, además de una falda de tubo roja y unas medias negras hasta las rodillas.

Chica: hola, me llamo Celia ¿y tú?

Damián: ¿yo?, me llamo Damián

Celia: no el vecino, (risita) encantada (tenía una sonrisa muy bonita, la verdad)

Damián: encantado también (sonrisa)

Nos dimos dos besitos

Celia: no veas como habéis tardado, ¿eh?

Damián: si, es que esta gente siempre llega tarde y yo no sabía que hoy iban a llegar temprano, perdonad, enserio.

Celia: no pasa nada

Rafael: Celia, eres la que peor me cae de las dos.

Ella no sé por qué motivo me miro a mí con cara de que pesado, suspiro y le dijo

Celia: a mí tampoco me caen bien los niños con los pelos de punta, mira tú por dónde.

Obviamente ese comentario iba por él, yo no tenía el pelo por casualidad hoy levantado, el, lo tenía en plan tupe,  yo sonreí frente a ese comentario y el, se descojono solo, parecía que tuvieran bastante confianza entre ellos.

En ese momento llego Cesar, y tanto Rafael como yo, le dijimos a Celia: “este tío está loco”

Celia: ¿si, porque?

Rafael: girando las curvas de 40 a 80

Damián: a 140-150 Km / hora

Rafael: le deja el volante al copiloto en media autopista porque le llaman por teléfono.

Cesar: venga ya, no les hagas caso(riéndose).

Celia: ¿sí? Pues yo lo veía un chico responsable, ¿eh?

Damián: si hemos llegado Cádiz - jerez en 15 minutos y ahí media hora.

Rafael: pues me parece a mí que no lo es, todos pensábamos que moríamos

Damián: y yo varias veces porque mi cinturón iba a regular.

Cesar: que cabrones sois (mas se reía el tipo, pero que peculiar es).

Todos nos reímos, entonces ella se acerco a Adán y la chica que seguía enojada con él,  se metió detrás del coche entonces volvió la misma chica algo cambiada, aunque cada vez me fijaba menos, me fije que llevaba el pelo distinto el pelo negro que le tapaba media cara por la derecha, iba con una camiseta de mangas largas que no mostraba escote, estaba algo más delgada y tenía menos pecho, pero mejor culo se plasmaba en los vaqueros, iba a preguntar, pero como no sabía nada, espere a que alguien hablara.

Cesar: ¿Qué, las diferencias?

Damián: me cuesta, pero si

Chica: claro es que somos diferentes, tío.

En la voz divergían bastante, aunque me daba en la nariz que si ellas querían se podían cambiar sin que nadie se diera cuenta.

Rafael: pues yo os veo iguales, aunque tú eres más amable que tu hermana.

Celia: te he oído

Rafael: si, para eso lo eh echo.

Se gano un cate de Celia, pero hizo reír a esta chica y a mí, que me dijo apoyando su codo sobre mi hombro:

Chica: ¿cómo te llamas compañero?

Damián: Yo Damián, ¿y tú?

Chica: Cielo, encantada (nos dimos dos besitos ambos con la mano en la cintura del otro)

Damián: encantado (a la vez que los besos)

Tenían bonitos nombres las dos, la verdad y ambas parecían buena gente, aun no me arrepentía de haber venido, esperaba que la cosa siguiera así.

Damián: oye, ¿no erais 3?

Celia: si... pero se fue

Cielo: se aburría de esperaros y se fue con sus amigos.

Cesar: vaya amiga la vuestra.

Celia: ya...

Cielo: en parte tiene razón, tíos.

Damián: culpa mía, pero no esperaba que Cesar llegara puntual y Adán tampoco

Adán: oye, a mi no me metas.

Damián: bueno tú también sueles llegar tarde.

Adán: porque sé que el tarda

Cielo: venga, no pelearse.

Celia: espera que la vaya a llamar para ver dónde está.

Adán se fue con cielo para el coche, Cesar con Celia y ahí estábamos Rafael y yo, que cuando estuviera su amiga, seria yo y yo conmigo mismo, seguramente, pero bueno, la vida es así, unos ganan y otros pierden.

Yo no tenía ganas de luchar por mí mismo, por eso, menos todavía iba a luchar por la atención de alguien, al poco volvió Celia con Cesar.

Celia: está en el yunque, ¿sabéis donde esta?

Cesar: no, montaros en el coche y yo os sigo

Celia: venga, no nos perdáis.

Yo me monte en el coche directamente, ya que estaba apoyado sobre la puerta de la izquierda, donde antes iba yo sentado,  Rafael tuvo que dar la vuelta para montarse donde él iba sentado a la derecha,  Adán volvió solo del coche para montarse de copiloto y Cesar se monto de piloto, obviamente.

Rafael: ¿que Adán ha habido rollete?

Adán: que va, estaba mosqueada.

Rafael: no veas que carácter, ¿no?

Adán: pues si ella tiene carácter, yo mas.

Damián: así es “Adán style”

Yo admiraba a este tipo realmente, podía tener a la chica que él quisiera y sin embargo pasaba del amor, pasaba de las mujeres, bueno, quizás ligaba tanto por eso, quien sabe, el siempre se reía por ese apodo, le hacía mucha gracia, aunque a mí no me parecía bien que hablara así de prepotente,  pero bueno, así es la vida.

Nos reímos todos por mi comentario, bebimos, brindamos, excepto Cesar, que estaba conduciendo tras de Celia la conductora y según el “GPS Celia”, porque siempre le guiaba según entendi.

Cesar: cabrones, que yo no puedo beber ahora

Rafael: pues te jodes...

Adán: es lo que tiene conducir

Bueno, yo ya había llegado a una conclusión “la chavala que era para mí” se había largado con amigos, Celia le gustaba y / o se liaba con Cesar y Adán estaba con Cielo de rollo o algo así,  las fuimos siguiendo y tuvieron un detallazo, al ver el primer aparcamiento nos lo dejaron a nosotros.

Celia: aparcad ahí vosotros, nosotras sabemos dónde encontrar otro

Cesar: ¿enserio?

Celia: si, claro, hasta ahora.

Ellas siguieron para adelante, Cesar aparco una y otra vez hasta dejarlo perfecto en su sitio, yo me salí antes, había un Telepizza, un pub que tenia buena pinta y varios locales ya cerrados.

Adán: ¿Qué, cómo te han caído Celia y Cielo?

Damián: no se, creo que son buena gente, mira que detallazo dejarnos aparcar primero sin saber realmente si encontraran otro.

Rafael: ¿Cuál de las dos te cae mejor?

Damián: aun no sé, parecen muy parecidas pero muy distintas a la vez, pero solo he hablado una vez con cada una, así que ni idea.

Adán: bueno, pero ellas son súper fiesteras y se saben muy buenos lugares.

Damián: entonces nos llevaremos bien.

Adán y Rafael: eso seguro, tío / macho

No sé qué pintaba Cielo “súper fiestera” con “Adán súper aburrido” porque el antes no era así, era como yo, fiestero por naturaleza, pero desde que comenzamos a salir de nuevo, no sé ni porque sale realmente, por no aburrirse en su casa, pero se aburre en la discoteca, así que es lo mismo.

Al poco aparecieron las dos chicas peleando entre ellas, si que tenían carácter, si. Bueno, tras eso todos en grupo nos pusimos de camino al yunque, yo delante solo, luego Celia y Cesar el uno al lado del otro, luego Rafael y por último la parejita Cielo y Adán.

Rafael: cielo, estaba yo pensando

Cielo: oju, seguro que algo malo.

Rafael: (riéndose) en verdad, de las dos tú eres la más fea.

Cielo: ¡¿ah, sí, pero a ti quien te ha preguntado?!

Le dio dos golpes flojitos en la espalda bien merecidos la verdad, yo sonreí al pensar: que cambio al salir con mujeres, es muy distinto de salir chicos solos, la verdad, por lo visto Celia se tropezó con la acera al estar en un poco mal estado la calle, entonces Cesar actuó para intentar aprovechar la situación con ningún resultado, entonces lo comprendí todo, el quería, pero no tenía nada con ella, eso era más normal.

Cesar: agárrate, que te vas a caer.

Celia: no, déjalo.

Cesar: ¿segura?, veras que al final te caes.

Celia: no,  no importa.

Yo estaba escuchando todas las conversaciones en silencio, así iba conociendo la situación, a la gente, sin inmiscuirme demasiado, dado que eso me daba pavor,  pero en ese momento salió una conversación en la que yo ya estaba metido.

Cielo: ¿vosotros habéis salido otras veces por Jerez, no?

Adán: una vez solos que es cuando os conocimos y una con vosotras, con esta 3.

Cesar: si yo igual.

Rafael: yo la vez que salimos solos, con esta 2.

Damián: yo es la primera vez

Cielo: ¿huy y eso?

Damián: bueno, por dinero y por problemas personales.

Cielo: ah entiendo, pues veras que bien te lo pasas, hoy.

Celia: ¿Damián eras, no?

Yo en ese momento me di la vuelta, al ver que la conversación seguía por mí andando perfectamente hacia detrás.

Damián: si, que buena memoria

Celia: gracias, ¿una pregunta cuántos años tienes?

Yo sonreí

Damián: 23, ¿Por qué cuantos me echabas?

Celia: 25 o 26 por lo menos

Damián: claro es que con la barba aparento más.

La verdad hoy me había peinado hacia un lado, me había dejado la barba, iba con ropa prestada de mi padre que tiene 50 años, así que iba hecho un trapo, pero era lo mejor que podía ir, sinceramente.

Celia: ¿y tú haces algo?

Estaba un poco desentrenado en esto de interacciones sociales, me hizo gracia porque parecía un chat estilo estudias o trabajas y la conversación se quedaba ahí, pero no estaba seguro a si se refería a eso dado mi oxidación en el tema así que pregunte para asegurarme.

Damián: ¿Qué si estudio, trabajo o algo así, no?

Celia: claro, a eso me refiero.

Yo al ver que estaba hablando mucho con ella y que cabíamos en la acera los 3, dado que las aceras de Jerez son gigantes comparadas con la de Cádiz,  me puse casi a su lado, estuve tan solo un paso por delante.

En un chat al decir esto la conversación hubiera acabado y así pensé que pasaría con ella, pero o ella no era de esas o en la vida real no es así, después de tanto tiempo sin salir, uno ya no lo recuerda.

Damián: mmm, bueno estudio, porque trabajo no ahí por ningún lado

Cesar: (interrumpiendo a propósito) claro, es que no hay nada.

Celia: pero nada, de nada la verdad, las cosas están fatal.

Más tarde me arrepentiría de no haber preguntado yo, dado que ella sabia mas de mi, que yo de ella, pero no era normal que una mujer me preguntara a mí, se interesara por saber de mí, me sentí muy cómodo así, así que no quería romper la magia.

Celia: ¿y qué estudias?

Damián: Bachiller

No quise explicarle porque con esa edad aun estaba estudiando por ese nivel, si podía evitarlo, lo evitaría, pero este no fue el caso, al decirle eso, se quedo pensativa.

Celia: ah, entiendo.

Damián: bueno..., yo es que de pequeño no estudie, porque era muy travieso y rebelde, entonces ahora estoy estudiando de mayor, aprovechando que no hay nada por ningún lado.

Normalmente si la conversación no hubiera acabado ya por lo de antes, se acabaría ahora.

Celia: claro, ahora lo entiendo es que me sonaba raro que con tu edad, aun estuvieras por bachiller

Cesar: si el año pasado se saco la esa (educación segundaria de adultos) y este año está intentando bachiller.

Si me pregunta a mi es incomprensible que conteste él, pero bueno, si él iba detrás de ella, lo comprendo.

Damián: bueno, haber como sale, lo que pasa que es muy tarde pero bueno.

Celia: bueno pero eso es hartarte de estudiar, no te creas nunca es tarde para estudiar.

Pensé: eso díselo a mi madre, guapa. Que no paraba de repetirme día tras día, mes tras mes, año tras año que ya era muy tarde para mí.

Damián: eso me han dicho, pero merece la pena, ¿tú crees?

Celia: si lo creo, la verdad.

Justo en ese momento se cayó de rodillas y Cesar volvió a intentar ganarle terreno.

Cesar: ¡¿ves, te lo dije?!

Damián: ¿estás bien, te ayudo a levantarte?

Le ofrecí la mano en un impulso que me dio, cruzamos miradas, me echo una sonrisa y zash lo partió todo.

Celia: no gracias y no, no estoy bien.

Yo me di la vuelta con un amargo sabor en la garganta, yo no queria ligar con ella solo ayudarla, pero parece ser que ella se lo había tomado de otro modo, en ese momento los demás vieron como estaba.

Cielo: ¿estás bien, chete?

Celia: no, me duele la rodilla.

Rafael: jajaja, mira que Cesar te lo dijo y vas tú y te caes.

Yo a unos 4 o 5 pasos contemplaba la escena, ella le echo una mirada de las que matan a Rafael, Adan fue muy amable con Celia y le dijo:

Adán: ¿estás bien Celia?

Celia: si, no pasa nada.

Cuando reanudamos la marcha, ella se me acerco a mí y dejándome de piedra me dijo:

Celia: ¿me puedo agarrar a ti?

Bueno la verdad es que habiéndose ofrecido Cesar 2 o 3 veces, teniendo a Rafael al lado aunque por lo cabron que era con ella no me extraña que no lo cogiera a él, me pidiera eso a mí que no me conoce apenas, me llego a la patata, pero como no estaba acostumbrado a esto, me puse súper recto, más recto que un palo, el contacto femenino era extraño para mí.

Damián: si, claro.

Se me agarro del brazo, era bastante cómodo andar así la verdad, aunque ahora me daba vergüenza hablar, quería hacerlo, para que se sintiese mas cómoda y no se aburriese a mi lado.

Damián: menos mal que llevas medias hasta la rodilla, que algo te habrá quitado, ¿no?

Celia: que va, si me he hecho sangre y todo.

Damián: ¿a ver?

Celia: que va, que va, que vergüenza.

Yo sonreí y en ese momento teníamos 3 pubs delante, el de en medio era el yunque

Celia: ¿este era, no chete?

Cielo: si, este era.

Entonces entramos en primer lugar yo y Celia cogidos del brazo lo que facilitaba que yo entrara la verdad, Rafael y Cesar sueltos delante de Adán y Cielo que iban agarrados, cuando estábamos frente al portero mi corazón palpito fuerte y pensé: llego la hora de la verdad, cruce los dedos de mi mano suelta para “rezar” por tener suerte y no joderles la noche, ahora que todo iba genial.

Entramos sin problemas, yo suspire y parece que no era el único que no estaba seguro si yo entraría, pero vamos, no me extraña.

Celia: hemos entrado (con una sonrisa de alivio)

Damián: gracias, por quedarte agarrada, eso me lo hizo más fácil.

Celia: de nada, jeje.

Cesar: ¿ves? Has entrado sin problemas.

Damián: no tanto, yo creo que por los pelos.

Celia: ¿vamos a pedirnos una copa?

Damián: vale, vamos.

Aunque yo venía con intención de gastar poco, lo menos posible por si acaso había traído unos 30 euros,  entre el dinero de la gasolina, que eran 4 euros, los 2 euros de los vasos y el hielo, que en la gasolinera de Jerez estaba súper barato,  me quedaban 26 así que me lo podía permitir y me apetecía beber con ella.

Ella no se que se pidió la verdad, pero yo me pedí ron con coca cola, nos pusimos junto a una diana de dardos, pero el pub estaba tan lleno que no se podía ni jugar y la usamos para apoyar nuestras chaquetas, sobra decir que yo no me quite la mía, me lleve una finita para poder llevarla toda la noche.

Celia tampoco se la quito porque como era una Rebequita abierta no le molestaría, Cielo tampoco, solo Rafael, Cesar y Adán, luego los demás desaparecieron y me quede a solas con Celia, entonces empecé a conocerla yo un poquito, antes de que se fueran Cielo y todos los demás, Celia comenzó a sacar la cámara y antes de que hiciera si quiera una foto ya estaba Cielo protestando.

Cielo: ¡Chete!, no vayas a empezar con las fotos ya, ¿eh?

Celia: ¡me quieres dejar!, que la acabo de sacar y para algo la traigo...

Yo ante esa pequeña discusión de hermanas solo sonreí, ella me extendió la cámara al tiempo que me decía:

Celia: ¿te importa hacerme una foto Damián?

Damián: no claro, sin problema.

Si algo se me había dado siempre bien, desde pequeñito era hacer fotos, me gustaba hacerlas, me era muy fácil hacer fotos espectaculares y me era muy cómodo, pero hacerle una foto bonita a una chica bonita era muy fácil.

Le hice una foto, que a mí me gusto desde luego, pero pronto me di cuenta de que era muy exigente con ella misma.

Celia: ¿a ver?

Damián: ¿Qué tal?

Celia: no me gusta, ¿y a ti?

Damián: ¿no?, que raro, a mi si me gusta.

Ella se hizo 2 fotos que no terminaron de gustarle ninguna y dejo caer en el aire.

Celia: no te voy a andar molestando para que me hagas fotos

Damián: bueno a mi no me importa, a mi me gusta hacerlas.

Celia: no, ¿en serio?

Damián: si, en serio desde chiquitito me gusto.

Celia: ¿me haces una más?

Damián: y las que quieras.

Le hice una foto, que tampoco le termino de gustar, porque me volvió a decir.

Celia: ¿otra?

Damián: venga, otra.

Le hice dos fotos esta vez, una posando y una improvisada sin mirar al objetivo siquiera solo apuntando por lógica e intuición. Yo mire ambas fotos, me gusto mas la foto en la que estaba posando sin embargo a ella le gusto mas la improvisada.

Al poco me dijo para mi sorpresa

Celia: ¿nos hacemos una foto?

Realmente yo me sentía horrible, no quería fotos de ningún modo, llevaba meses sin fotos y las fotos que tenía en esos meses fueron sacadas de extranjis,  porque con este aspecto yo no quería verme en foto ni regalado, pero, pensándolo fríamente me apetecía salir al lado de una chica tan bonita, que quizás jamás volvería a ver, vamos seguramente, así que hasta sorprendiéndome a mí mismo, de mi boca salieron palabras extrañas desde hace años, para mí.

Damián: venga, vale.

Lo intento un par de veces estando ella y yo solos, pero no hubo manera, ella no acertaba y yo tenía el brazo corto, pero cuando íbamos a abandonar aparecieron los demás y ella dijo:

Celia: Chete, nos haces una foto.

Cielo: vale

Nos hizo una foto decente de un solo intento, me sentí superado pero, pensé: ella la conoce más y sabe como las prefiere, la amiga apareció al fin, me la presentaron creo que se llamaba Lorena, digo creo, porque fue, verla, saludarla y decir ella: bueno chicas, me quedo con mis amigos, vamos, vista y no vista.

Cesar: ¿que estaba buena, no?

Si digo la verdad no me fije demasiado, era alta, delgada, morena, buenas curvas, pero, no me interesaba sinceramente, así que le conteste con sinceridad.

Damián: bueno, no estaba mal pero es un poco estúpida, con perdón porque es vuestra amiga, pero no me llama la atención.

El intento de desarmarme de Cesar no había dado sus frutos, aunque Celia, estaba muy cabreada para pensar en esas tonterías.

Celia: se ha portado fatal, nos hace venir aquí, para quedarse con sus amigos, que ha venido con nosotras, anda vámonos.

Salimos todos del pub, yo mire el pub pensando quizás en la discoteca, no me dejen entrar, quizás no deberíamos haber salido, cruce los dedos una vez más, para no aguarle la fiesta a nadie.

Al llegar al gran semáforo de 2 carriles para un lado y 2 para otro,  Celia se me volvió a agarrar del brazo, yo como estaba encantado, no le dije nada, si no lo hubiese hecho, hubiera echado de menos andar agarrados, durante todo el camino todos criticamos a Lorena, todos estábamos molestos con ella porque nos hizo venir para nada, pero sobre todo ellas, aunque eran buenas personas, porque incluso así la defendían un poco.

Yo solo comente mi opinión sobre el tema, que parecía buena chica, pero que no se había portado bien con ellas ni con nosotros, pero sobre todo con ellas, a mí si me dieron la razón.

Al llegar al coche, ellas se fueron al coche, yo al irse ellas, mee en un árbol porque no aguantaba más, en el pub había estado demasiado ocupado para ir al baño y parece que a Adán le había pasado lo mismo, porque hizo lo mismo.

Al terminar de mear, la frase que me soltó Rafael delante de todos, me caló hondo.

Rafael: ¿Adán que tal con Cielo? ¿Y tu Damián?

Adán: yo, bien.

Damián: ¿yo? ¿Yo qué?

Rafael: bueno, parece que ahora a Celia le interesas tú. Haber con quien se queda al final si con Cesar o contigo, ¿no?

Damián: ¿ah sí, tú crees?

Cesar: (evitando el tema) vamos subiéndonos al coche, por si llegan estas.

Eso me hizo sentir dos cosas, por una parte miedo a perder a Cesar como amigo por robarle lo que no era aun suyo y esperanza de que alguien pudiera amarme en mi estado al fin.

Adán: (empeorando el tema) creo que ya sabemos quién le cae mejor de las dos.

Damián: bueno en realidad, no conozco a tu chica, así que por ahora solo conozco mejor a Celia.

Adán: jaja mi chica dice

Damián: ¿ah y no lo es?

Adán: no, solo nos estamos conociendo

Yo sonreí, este hombre siempre igual, nunca aprendería hasta que perdiera a su amor, por sus tonterías, pero bueno él era el y yo soy yo, yo nunca jugaría con amor pero, el cómo tenia de sobra sí. Poco después ellas llegaron en su coche, lo sacamos del aparcamiento, nos hicimos otro cubata Rafael y yo, los dos últimos mientras Cesar las seguía.

Durante unos segundos íbamos a su lado, para luego adelantarnos, pasamos junto a un control policial que estaba en la otra dirección, giraron para la derecha y se pararon allí, este detalle ya me mato del todo, al ponernos a su lado:

Celia: ahora tenemos que pasar por el control policial, tened cuidado con los cubatas y tirad las botellas por aquí, no vaya a ser que os pillen.

Cesar: gracias.

Celia y Cielo: de nada.

Cesar: ya las habéis oído chicos

Rafael: vale, lo tiro ya.

Damián: no te preocupes, que el cubata no llega vivo

Cesar: ¿seguro?

Damián: seguro

Mientras ellos tiraban todo al suelo, cerraban las puertas, daban la vuelta y comenzaban a seguirlas yo di buches grandes, callo mas sobre mi chaqueta que en mi boca la verdad, cuando faltaba menos de 1 minuto para llegar al control tire el alcohol por la ventana y guarde el vaso.

Seguimos con el cachondeo, la musiquita, persiguiéndolas a ellas, hasta que nos llevaron a la discoteca, como antes el primer aparcamiento nos lo quisieron dejar a nosotros, pero yo actué antes de que eso sucediera.

Damián: Cesar, no me seas mamon, déjaselo a ellas y nosotros tomamos otro.

Cesar: no chicas, ahora nos toca a nosotros ser caballeros.

Celia: como queráis, gracias.

Avanzamos hacia adelante con el coche y había otro aparcamiento que se acababa de quedar libre, vamos que vimos al coche salir de ahí, volvió a aparcar hasta dejarlo perfecto, entonces ellas aun estaban aparcamiento y Cesar la ayudo a aparcar, parece que es cierto que las mujeres al volante son mas torpecillas o seria solo mi amiga, no se puede juzgar millones de casos por uno solo.

Al bajarse ellas, íbamos nosotros 4 delante uno al lado del otro y ellas 2 detrás agarradas.

Celia: id vosotros primero

Cielo: y ya si os dejan entrar, entramos nosotras.

Todos: vale

Yo aguante la respiración al pasar el tipo apenas ni nos miro al entrar un alivio, todos sonreímos algunos como Cesar y Rafael se fueron directos a la zona discoteca, pero otros como Adán, Cielo, Celia y yo, fuimos a la zona pub porque Adán dijo: ¿te lo enseño, esto? Y Celia dijo: vamos a tomar algo chicos, yo por supuesto quería que me lo enseñara así que acepte.

La discoteca se llamaba comedy, había una zona pub con asientos y bancos de madera, con billares y una barra para pedir, la zona discoteca aun no la vi así que no podía describirla, mi colega Adán me comento:

Adán: ¿nos pedimos un chupito?

Debo reconocer que yo no soy así, pero hoy me dio ese impulso, también es que el me debía 20 euros que no me había devuelto y quiera que no, eso también me hizo decirlo, aunque no es que me lo pensara mucho.

Damián: ¡¿tú invitas?!

El en un primer momento se quedo de piedra, se lo pensó un segundo

Adán: vale... (pidió 2 chupitos de tequila)

Mucha gracia no le hizo pero bueno, me invito, nos bebimos un chupito brindando por una buena noche y tocamos madera porque el que no la toca no folla, las gemes se rieron, lo que no me gusto es que quizás Celia haciéndose una idea equivocada de mí.

Celia: ¿quieres una cerveza?

Damián: vale, ¿Cuánto vale?

Celia: yo te invito

Damián: no mujer no hace falta

Celia: venga hombre que da igual.

Ella sí lo hizo encantada, pero no quería que pensara que yo no tenía, realmente tenía 300 Euros y algo en mi casa, pero no quería gastar, primero porque mis ingresos se habían acabado y segundo porque quería hacer algo este veranito que venía, aunque estábamos en enero, por eso me tenía que durar y con la minúscula paga que tengo no me llega para nada.

Nos sentamos a un lado Celia y yo, yo pegado a la pared y Celia a mi lado, enfrente mía Cielo y a su lado Adán. Lejos de lo normal no hablamos los 4, sino que hablamos estilo parejita, fue gracioso, hasta que empecé a sentir cosas que quizás no debiera sentir.

Hablamos muchas horas la verdad, sobre todo al principio hablaba ella, me pregunto sobre mi vida y claro yo no soy de los que responden una pregunta así, como algo breve,  le dije: que de pequeño me hicieron bulling escolar que yo a cambio les insultaba a ellos que si me pegaban les pegaba yo y como de pequeño era muy bruto, los derribaba de una sola ostia, pero vamos no es raro dado que de pequeño tenia la misma altura que ahora prácticamente de mayor no crecí mas de 10 cm, no era muy alto pero me bastaba 1’63 Cm, uno de mis sueños era ser policía, pero por no medir 7 Cm mas de mierda, no pude serlo.

Esa fue una de las tontas razones por las que no estudie en su momento,  le conté que había tenido 3 novias, 2 rollos largos y muchos rollos, por eso sabia que los rollos no me iban mucho, porque te ibas con las manos vacías a casa, que mi última ex, me acosaba pero no hice mucho hincapié en el tema, solo le dije que yo estaba así por su culpa, que si mira mis primeras fotos de tuenti, vería la diferencia del antes al después.

También le conté que con 19 años fue mi época de gran esplendor, fue cuando estaba delgado, fuerte, porque me lleve 6 meses en el gimnasio, ahí fue cuando mas ligue,  que me gusta cantar en la bañera y bailar y luego fue mi turno de preguntar.

Le pregunte por su vida, ella fue más breve me dijo que nada en especial, que mi vida era más interesante que la suya, le pregunte por varias cosas, sus estudios realmente solo conseguía respuestas breves,  que era esteticién,  yo le pregunte que si pensaba hacer algo más, me dijo que aun no sabía que por ahora no, le dije: ¿y trabajas de lo tuyo?, ella dijo algo hago por ahí y el único tema que le toco la fibra sensible era el tema que yo estaba tratando de evitar, ¿Qué tal en el amor?

Fue la única respuesta de todas estas horas, que mereció la pena haber sido hecha, me dijo que había tenido 4 o 5 parejas, que ella no era de rollos y que su ultimo ex, le hizo daño, en ese momento recibí una flecha en mi corazón,  era de un Cupido viejo, sordo, medio ciego, tuerto y que no sabe donde tiene que enviar las flechas, la flecha a su corazón fallo, pero al mío acertó en todo el medio.

Otra vez hice algo que yo no haría, le pregunte:

Damián: oye, ¿vienes conmigo al baño? Es que no sé donde está.

En realidad solo quería hablar con ella, pero ella pensó mal seguramente y me dijo:

Celia: no, no, gracias... yo me quedo aquí, mejor.

Entonces mire un segundo a Adán y a Cielo, no sé porque, pero, me dio un impulso me la acerque por la cintura y le dije en el oído.

Damián: ¿tú sabes que me gustas, no?

Ella se quedo de piedra, yo la vi con una cara de intimidada, en ese momento la solté, le sonreí y me largue en búsqueda del baño, fui bastante rallado con lo que había hecho, con su reacción y con no haber querido acompañarme, para colmo el humor Jerezano no es muy bueno.

Tras preguntarles a varias personas de donde estaba el baño, un chaval acepto acompañarme pero me dijo:

Chaval: ¿tú no serás maricón, no?

Damián: no... me gusta una chavala que viene conmigo, lo que pasa que ella no me ha querido enseñar el baño...

Chaval: ah, bueno.

Me enseño donde estaba el baño,  cada uno meamos por su lado, yo lo prefería también así la verdad, tras quedarme tranquilo fui de nuevo a la mesa para encontrarme un percaz bastante diferente.

Adán estaba de pie hablando con Celia, Cielo estaba en su lado sola, normalmente yo me habría puesto junto a Cielo, pero entre que me gustaba Celia y no Cielo, entre que a Cielo no la conocía prácticamente y entre que no confiaba en mi mismo, me senté donde antes y simplemente apoye mi cabeza en la mesa con mi brazo sujetándola apoyando mi codo en ella para mantener el equilibrio, mientras que pensaba dado mis miedos interiores, ¿lo habrá contado al irme?, ¡seguro!, ahora se reirán de mi...suspire al pensar esas cosas.

Pero lejos de ser así todo, el mundo parezca o no mentira, es cruento, pero no tanto,  Cielo hablo conmigo, yo por desgracia se me nota todo, no soy capaz de disimular para nada.

Cielo: ¿Qué te pasa a ti?

Damián: na...

Cielo: ¿Qué te gusta mi hermana, no?

Mientras pensaba joder, ¿cómo lo sabe?, pensé bueno a mí se me nota todo, quizás también es que había vivido estas situaciones a menudo con su hermana, dado que las llamaban la guapa y la simpática por algo seria claro, aunque me pareció que esta chica era lista y intuitiva, como yo.

Damián: si...

Cielo: ¿y porque no se lo dices?

Damián: ya se lo dicho, pero ella no me ha dicho nada.

Cielo: bueno ya te lo dirá.

Damián: ¿tú crees?

Cielo: si (sonrisa)

Era buena gente, la verdad esta chica podía ser mi mejor amiga y la otra mi chica, siendo así, sería genial la situación. Antes de que todo siguiera, llegaron Rafael y Cesar.

Rafael: ¿os queda mucho?

Cesar: que son las 5 y media de la mañana.

Cielo: ¡¿enserio, ya?!

Celia: se me han pasado las horas volando.

Pensé: culpa mía, mientras sonreía.

Cielo: venga tomaos eso ya y vamos a bailar

Nos apuramos la cerveza a mi no me quedaba, por eso yo me pedí una cerveza para soportar el mal trago de antes,  me había puesto la mariconera mal, así que  deje un momento la cerveza bien vigilada pegada a mis pies, en ese momento mi intuición me aviso de que algo iba a pasar con la cerveza, dije ahora mismo la cogeré, pero antes de que yo pudiera reaccionar, salió Cielo del baño a súper velocidad y me tiro la cerveza recién pedida, mientras que yo pensaba mierda...

Cielo: ostia, ¿qué te tirado la cerveza, nueva?

Damián: si... pero no importa.

Cielo: pero, ¿cómo que no? y ¿para que la pones en el suelo?

Damián: es que me estaba poniendo bien la bolsa, pero no pasa nada, enserio.

Cielo: anda vente y te pedimos otra.

Me cogió de la cintura y me llevo semi obligado a la barra, estaba a gusto con ella, así que me resistí poco la verdad, pero por el camino le dije.

Damián: pero no te gastes tu el dinero, qué ha sido culpa mía.

Cielo: anda, anda calla que te la he tirado yo.

Era obstinada la verdad, me pidió la cerveza, yo le di:

Damián: gracias, Cielo.

Cielo: no hay de qué.

Fuimos cogidos de la cintura hasta la discoteca, estaba bastante bien, la verdad era en forma de cuadrado, tenía una parte alta a la derecha hacia abajo donde estaba el dj, había una barra justo en el medio y una al fondo y al fondo a la derecha estaba la zona vip, de música era variada la verdad, aunque no estuvimos mucho tiempo, comenzamos a bailar en círculo, yo como ya estaba bebido daba algún pequeño tumbo mientras bailaba, nos hicimos un par de fotos mas, Cesar, Cielo, Celia y yo,  la parte de discoteca se me hizo muy corta, cuando realmente lo que a mí me gusta es esa parte, sin embargo, lo había pasado mejor que nunca.

Salimos de los primeros de la discoteca, nada más salir Adán y Cielo, se liaron delante nuestra, Adán pego con pasión contenida a Cielo en la pared y comenzaron a liarse, por algún motivo que en ese momento no entendí, Celia se mosqueo bastante.

Celia: ¡Chete, date prisa, que habéis tenido toda la noche!

Todos nos dirigimos a su coche con un poco de cara nos acoplamos detrás, yo vi que ella me miraba por el retrovisor de pilotaje, quizás me equivoco, pero bueno, Rafael estuvo ahí diciendo tonterías, Celia enojada, Cesar intentando tontear sin éxito y yo callado, mirándola, lo único que dije es: que cómodo es tu coche.

Fui al único que le contesto y me dijo: ¿si, tú crees? A lo que yo conteste que si, luego de eso, siguió a su bola, mirando a la parejita y mirándome a mí, creo, por el retrovisor.

Al poco la pareja se separo, dejamos a Cesar de copiloto de Celia, para darle alcance a Cielo, nos despedimos de ella, Rafael se cachondeo un poco de ella, Celia y Cielo discutieron y se largaron a toda velocidad.

A mí me molesto un poco que Celia se fuese sin despedirse y pregunte.

Damián: ¿es siempre así, esta chica?

Rafael: ¿así como?

Damián: pues que se mosquea sabe dios porque y se va sin despedirse.

Cesar: si

Adán: la última vez les echamos la bronca por lo mismo.

Damián: pues vaya

No todo puede ser perfecto, llegamos hasta el coche hablando más de ellas.

Damián: yo me lo he pasado bomba, haber si quedamos mas con ellas.

Adán: olvídate hasta el mes que viene.

Damián: ¿que quedáis una vez al mes?

Cesar: pues más o menos

Yo no dije nada, pero pensé: ni loco, quedaremos antes de que haga el mes completo, me lo puse como reto personal y cuando yo hacía eso, nada se me resistía, porque soy muy competitivo.

Lo siguiente fue montarnos todos en el coche, por el camino me entro fatiga, creí que iba a vomitar y le dije:

Damián: Cesar, ¿puedes parar un momento?

Cesar: no, no puedo.

Damián: oks...

Yo abrí la ventana para que me diera el viento y por si tenía que potar, aunque soy difícil de hacer potar,  estaba desentrenado en esto del alcohol así que no me extrañaba había bebido bastante.

Me quede dormido y al llegar al supersol que estaba enfrente de mi casa, me llamaron y les dije adiós, lo siguiente que recuerdo es despertarme el domingo en mi casa.