Prologo
Me habían hundido la vida, ocho meses, le habían bastado y sobrado, para hundirla pero no quiero hablar de ella, de esa chica con pinta de mosquita muerta, que por dentro era una malvada súcubo.
Aun así me había rematado hasta la saciedad, me había hundido y re-hundido durante tres años y 2 meses más. En los cuales había intentado rehacer mi vida con dos chicas que conocí cada una a su tiempo por supuesto. Con una lo intente dos veces y con la otra cinco veces, todas inútilmente, eso sí, todas por culpa de ese diablo camuflado de mujer.
Pero lo peor no fue eso, fueron sus constantes llamadas, con el record mundial de ochenta al día, sus mensajes falsos y mentirosos con la intención de darme pena, lastima y hacerme sentir culpable, que algún día deje de leer siquiera, pero tampoco se quedaba atrás en el record de doce mensajes al día, sus dos o tres correos con escritos del largo de la biblia, que al principio leía por estúpido remordimiento e incluso le contestaba queriendo explicarle o hacerle entender el porqué todo se acabo, lo cual fue inútil y le daba aun mas pie a mal entendidos y por ello deje de hacerlo.
Todo fue inútil su turbia, enrevesada y maquiavélica mente, le hacía ver, oír y pensar, solo lo que ella quería. No importaba nada de lo que yo dijera, hiciera o pensara, ser tan listo como una vez me dijo un test de inteligencia, no me sirvió para nada, si pasaba de ella, me dejaba solo, provocaba que la gente no me mirara siquiera a la cara con sus falacias y hacía pensar a la gente a pesar de su locura, que yo era el peor hombre del mundo, lo peor es que llego a convencerme incluso a mí mismo, de que yo era malo, de que no valdría nada, de que nadie más me querría.
Si estaba a su lado no me dejaba vivir en paz, ocupaba todo mi tiempo pareciéndole poco aun así, era un sin vivir la verdad, por ejemplo yo odio discutir y amo conversar, ella solo tenía un tema de conversación que me interesara un poco quizás, el rol, en todos los demás discutíamos fuertemente, además no le podía contar nada que me saliera un poquito bien, primeramente porque provocaba una fuerte discusión, igual que cuando pedía un poco de tiempo para mi, que incluso llegaba a montarme un espectáculo y a llorar y segundo porque llegaba hasta lo que me saliera bien y me lo hundía totalmente.
Probé a ser su amigo, pero cuando se dio cuenta que todo esto iba a mejor, me monto un espectáculo en la calle, casi nos pegan a mis amigos y a mí por su culpa, me arranco de los brazos a la chica que me gustaba en ese momento sin yo poder hacer nada para evitarlo y se aseguro de que no volviera a verla, consiguiéndolo esta vez.
Por último como medida desesperada antes del inminente suicidio, tras un gran abandono de mi por mi propia parte físicamente, le cedí mi cuerpo, parece ser que se confió y pude escapar de sus afiladas garras, tras un mes más de martirio, de tortura y aunque aun me llama, creo que por fin soy libre.
Aun así mi vida sigue en ruinas, es mas no quedan ni los restos de lo que era, antes estaba fibrado, ahora soy obeso, antes era guapo, ahora soy horroroso, antes no me quería, pero confiaba en mi mismo al menos, ahora me odio y no confió para nada en mi, antes era sociable, sin vergüenza, travieso, buenazo, ahora soy introvertido, me da todo vergüenza y mas bueno que el pan, todo esto me ocasiono un gran trauma psicológico la verdad, le he cogido miedo a relacionarme sinceramente.
Sobre todo con desconocidos, con mucha gente a la vez y con mujeres lo que más la verdad, le tengo miedo al amor, bueno. . . miedo no, pánico, pero a la vez necesito cariño y sentirme amado, donde mas bloqueado estoy es ahí, también como no me fio de mi cuerpo, me da miedo irme a un lugar que no conozca ya, yo que era un viajero, un aventurero, en mi Curriculum de viaje están: Puertollano, Sevilla, Córdoba, Ávila, Pueblos de Cádiz, Barcelona, Conil, Puerto Real, Jerez y Pamplona, ahora no me atrevía ni siquiera a pasar de San Fernando.
Ella hace tiempo que llego al termino: o conmigo o con ninguna, intento también usar sus mentiras y sus engaños con la ley y obtuvo algún resultado pero gracias a Dios, no su objetivo real, hubo un tiempo que temía por mi vida, por la de mis allegados, por la de la gente que se me acercara, esperaba que apareciera por nuestra espalda de las sombras de la calle, con un cuchillo de carnicero en las manos y nos matara a todos, porque lo que estaba claro es que estaba loca y incluso hubo un tiempo en el que pensé, que sería un alivio que me matara, porque acabaría con esta tortura que sin duda no solo no merecía yo, sino que creo fervientemente que nadie se la puede llegar a merecer.
Pero ahora era libre, no sabía qué hacer, me sentía vacio, porque esa maldad personificada había metido sus poderosas y largas zarpas en mis entrañas, me había vaciado, era eso y puede que también fuera que ocupaba tanto de mi tiempo que ahora al obtener tanto tiempo libre de un solo golpe me encontraba solo, perdido y desvalido.
Estuve en el Psicólogo de la seguridad social, pero la verdad sin ánimo de despreciar a nadie, ni de generalizar, la mujer que me trato debería de haberse dedicado a otra cosa, porque no me ayudo lo más mínimo, estaba claro que esto no era lo suyo, y además creo que además pille el síndrome que quieres a tus raptores, solo que con mi acosadora personal, no la quería, la odiaba, pero si la necesitaba.
Solo era consciente de lo que quería: arreglar mi vida, recuperarme a mí mismo, ganarme un futuro, recuperar o conseguir amigos de verdad y un amor que no le importara mi estado actual.
La lástima es que yo era un iluso, un soñador, en mi mundo no existe un amor así, en este mundo capitalista o al menos yo, no lo he encontrado, recupere viejas amistades, conseguí algunas nuevas, me apunte a bachiller perdiendo así paso a paso, poco a poco, algunos bloqueos como el de los desconocidos parcialmente, si me hablaban ellos no me sentía incomodo y el de grandes multitudes totalmente, yo me senté detrás con la idea de estar más o menos solo, pero éramos en clase 62 y había menos de 60 sitios, trajeron sillas nuevas que colocaron detrás y acabe rodeado.
Además yo siempre he tenido una gran educación, si me hablan suelo contestar, en realidad eso me hizo más fácil relacionarme, aunque fue una gran presión y me sentía incomodo.
Me gusto alguna chica en clase, hice un grupo y cuando se dieron cuenta me echaron, solo me quede con una amiga en clase de la que también me sentí atraído al menos físicamente esta ni se dio cuenta ni se lo dije ya estaba espantado de palos, creo que estaba tan mal que cualquiera chica con un físico bastante alto (me volví mas exigente eso si, supongo que le cogí miedo a bajar el listón por mi ex) cualquier chica que cumpliera los requisitos físicos y me tratara bien, con cariño, me hubiese enamorado si hubiese querido.
Hasta que mi vida cambio o mejor dicho comenzó a cambiar, eso me fue cambiando a mí, me hizo ir recuperándome, ir madurando e ir evolucionando. Me lleve seis meses saliendo por la punta con viejos amigos, sin atreverme a ir a otra parte, sin caberme mi ropa chula de talla S, inicialmente empecé yendo a solas, locura que nunca pensé que cometería, pero un amigo, un viejo amigo, llamado Adán con el sobrenombre impuesto por mí de "Adán Style" me dijo:
- a mí esto en realidad no me gusta mucho, pero no vengas solo tío, llámame.
Aunque al principio me mostré muy reticente, tanto que tuvo que decírmelo dos o tres veces antes de que terminara aceptando su oferta.
Y así conocí a Borja de 30 años llamado por mi "el mata" por su apellido, que ahora se juntaba con ellos, también estaba César un viejo colega, apodado por mi "el timador" porque siempre intentaba sacar provecho económico de toco, Adán tenía 27 años y César 19.
Me ofrecieron un par de veces salir afuera a Jerez, pero, aunque ahora me arrepiento, quizás, convencido les decía que no, en parte por la presión de mi ex, en parte por mis propios miedos y traumas, pero, llegaron las ferias, entonces fuimos a la de Jerez en la cual casi me da un ataque de ansiedad en el lugar donde los jóvenes se reunían para beber, estaba lleno de gente y se me acelero la respiración, me dio un mareo, pero bueno lo resistí como un hombre y sin montar espectáculo alguno, solo se dio cuenta Adán, porque me vio raro y entonces me pregunto, luego fuimos a la de Chiclana lo cual se me hizo más fácil y incluso quede con varios grupos allí eso sí, sin despegarme del mío en ningún momento hasta el final.
Pero vamos al principio del cambio o quizás debo decir al principio de mi nueva vida, el principio de todo, no se puede saber cómo acabara esto. . .