Una familia unida
Capítulo 12
Angela, Vanesa y Luis estaban sentados a la mesa del comedor, haciendo la sobremesa y esperando la llegada de Mónica que estaría despidiendo a su hermana que iría a visitar a alguna amiga, antes de unirse a ellos. Cuando arribara, subirían al dormitorio de Angela para otra de sus diarias sesiones de sexo, que la llegada de Paula no había logrado interrumpir.
Les traigo una sorpresa
Entró Mónica y tras ella apareció Paula, que se mostraba obviamente algo cohibida.
Todos quedaron mudos, sin reacción. No entendían la presencia de la hermana de Mónica, a menos que la traía para presentarla a Angela y Luis, lo que significaría que esa tarde no habría sexo por vez primera desde que habían iniciado sus encuentros grupales y que en lugar de ello tendrían una reunión social.
Angela se acercó y saludó a Paula, la que tenía una sonrisa de incomodidad que al resto no les llamó la atención tratándose de una persona que recién les venía conociendo. Cualquier otra persona tendría la misma actitud en una situación similar, pero ellos ignoraban la verdadera intención de Mónica al traer su hermana.
Mónica, divertida por la situación creada, invitó a Paula a sentarse e iniciaron una conversación que pretendía ser normal y distendida. Cuando el hielo inicial se había roto y empezaron las bromas, lanzó la bomba.
Paula se nos une al equipo
El asombro fue mayor. Ninguno esperaba que la hermana de Mónica se integrara al grupo tan repentinamente, pero esta, con un movimiento de cabeza afirmativo y una sonrisa en los labios les miró uno a uno.
Sí, quiero participar de sus juegos
Fue Vanesa la primera en reaccionar.
Qué bien, tia. Bienvenida
Uniendo la acción a la palabra, la abrazó y le plantó un beso en los labios, que Paula le devolvió con cierta timidez.
Angela se acercó e hizo igual que Vanesa. Paula, ya mas en confianza, devolvió el abrazo y el beso con más energía. Y cuando llegó la oportunidad de Luis, Paula estaba mucho mas en confianza y le devolvió el beso con pasión.
Mónica les contó lo sucedido entre ellas la noche del sábado y cómo Paula se había interesado por probar la verga de Luis.
Qué bien. Parece que mi instrumento está adquiriendo fama.
Con un mohín de niña mimada, Vanesa se acercó a Paula y le dijo:
Tía, ¿y no te entusiasmó que estuviera tu sobrina en el grupo?
Paula no dijo nada, limitándose a sonreír. Pero en su mirada Vanesa advirtió un deseo que no podía ocultar. Se acercó nuevamente a su tía y volvió a besarla. Ahora, Paula abrió su boca y le entregó su lengua, enredándose ambas en un apasionado beso, mientras la muchacha llevaba su mano a la entre pierna de su tia, que sintió tambalear sus piernas del gusto que le proporcionaba la muchacha con su mano contra su panocha.
Eres rica, tia.
Mmmmmmmmm
Paula, ya entrada en confianza, llevó su mano al chocho de su sobrina y las dos mujeres empezaron a masajearse las zorras mientras se besaban ardorosamente. Parecía que estaban ellas solas en la pieza por la pasión con la que se entregaron a besarse y tocarse.
Ricaaaa, tiaaaaaaaaaaaaaa
Siiiiiiiiiiiiii. Mijitaaaaaaaaa
Y sobrina y tía soltaron sus jugos delante de las otras personas, que estaban fascinadas con la entrega de esta nueva integrante.
Una gran adquisición para el equipo, dijo Luis entusiasmado.
Cuando se hubieron calmado, Angela, con tono divertido, dijo
Bueno, ya que nos hemos presentado, ¿subimos?
Angela lideró el grupo que subió a su dormitorio, donde empezaron a desvestirse unos a otros. Vanesa se dedicó a desnudar a su tía, mientras con los ojos devoraba sus turgentes formas mientras iban asomando en su desnudez. Luis se dedicó a su madrea y mientras la besaba largamente iba desprendiéndola de su vestido, que finalmente quedó en el suelo mientras ella asomaba en su exquisita desnudez.
Qué rica te ves en pelota, mami, le dijo Luis cuando la vio parada delante de el sin ninguna prenda en el cuerpo.
Mónica se acercó a Paula y empezó a besarla en tanto sus manos acariciaban sus senos. Esta, por su parte, puso su mano en el chocho de su hermana y empezó a acariciarlo y a meterle un dedo, que pronto se convirtieron en dos. Mónica cerró los ojos y acabó ahí mismo, abrazada a Paula.
Vanesa se abalanzó sobre Angela y tirándola en la cama le abrió las piernas y empezó a mamarle el chocho.
Luis, mostrando su enorme herramienta a Paula, le preguntó
¿Te atreves a recibirla?
Por empeño no me quedaré, así que adelante.
Mónica, acuéstate, pero con los pies en el suelo. Paula ponte a lo perrito y empieza a chuparle el chocho a tu hermana, que yo me encargaré de tu zorrita que, supongo, debe estar hambrienta de pico, ¿O no?
Tienes razón
Mónica hizo como le dijera Luis y Paula puso su cabeza entre los muslos de su hermana, levantando sus nalgas para facilitar la maniobra de Luis que empezó a empujar su instrumento entre sus cachetes, que daban cierta resistencia al invasor que, después de algunos esfuerzos, logró meterse en la zorra caliente de Paula. Esta apretó los labios aguantando el dolor y empezó a moverse con ganas mientras chupaba la chucha de Mónica.
Rico, Paula, ricoooooo
Siiii, mijitaaaaaa, pero mas rico es el pico de Luis
¿Te gusta como te culeo?
Es exquisitoooooo. Asiiiiiiiiiiiiiii
Puedes gozar lo que quieras, ,porque hay pico para mucho rato
Aghhhhhhhhhhhhh. Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Paula casi pierde la conciencia después de acabar cuatro veces con el pico de Luis dentro, sin que este diera muestras de querer acabar. Era tanto su gusto que Mónica acabó tres veces con la lengua de su hermana, que estaba descontrolada de tanto culiar.
Angela llamó a su hijo
Luis, quiero mi cuota, ahora.
Este no se hizo de rogar y sacó el pico de las nalgas de Paula y fue a meterlo a la chucha de su madre, que subió las piernas y las llevó a la espalda de su hijo, abrazándolo e instándolo a que la culiara.
Siiiiii. Massssssss. Ricooooooooooooo
Vanesa, que había quedado sola, llamó a su madre para que la consolara
Mamita, ven a chupar la zorra de tu hijita
Mónica se plantó entre las piernas de Vanesa y empezó a brindarle una mamada increíble, alentada por la presencia de su hermana, para que ésta viera como ella le chupaba el coño a su propia hija. Este pensamiento le hizo acabar y mientras su lengua tocaba el clítoris de Vanesa haciéndola llegar al éxtasis, ella soltaba sus propios jugos, que caían por sus muslos.
El espectáculo de folladas era tan excitante para Paula que a pesar de sus múltiples recientes acabas, empezó a masajear su propio chocho mientras gozaba viendo a las dos madres teniendo sexo con sus hijos.
Cuando hubieron acabado, después de un ligero descanso, Luis se acostó de espaldas y llamó a las mujeres.
Una a una móntense en mi verga y la tragarán con sus chochos calientes. Para que todas gocen, después de la segunda acabada le dejan el sitio a la siguiente, ¿les parece?
Ellas asintieron fascinadas y Paula ocupó el primer sitio, a la que siguieron Vanesa, Mónica y Angela, que se reservó para el final, ya que deseaba recibir las descargas de su hijo en su interior.
Finalmente, cuando le llegó el turno a su madre, Luis decidió soltar sus jugos y se los entregó a Angela, que estaba fascinada de verse inundada por tal cantidad de semen.
El resto de la tarde siguieron follando, intercambiando parejas de manera que todas las mujeres tuvieron su cuota de pico, el que las dejó completamente satisfechas después de incontables acabadas.
Finalmente Luis creyó llegada su hora.
Pónganse las cuatro una al lado de la otra, que voy a acabar sobre todas ustedes, ya que por ahora no puedo comerme sus culos, pues no aguantarían mi polla.
Hicieron como les pidió el muchacho, que empezó a desparramar su leche sobre los rostros de las mujeres, que lo recibieron fascinas, lamiendo las gotas que les caían en la boca.
Vanesa, fiel a su gusto por la lluvia dorada, le pidió
Aprovecha de bañarnos con tu orina, Luis
Y Luis empezó a orinar donde antes había llenado de semen, convirtiendo los rostros de las mujeres en una masa gelatinosa, que ellas degustaron con deleite
Cuando se hubieron calmado, fue Paula la que habló
Mónica, tu sabes que hay alguien que podría aguantar esa polla en el culo
¿Sofía?
Correcto.
Luis, tenemos una hermana que de seguro aguanta tu pico
Perfecto, ¿Cuándo la presentarán?
La voy a invitar a casa a que venga a ver a Paula. Entre las dos la convenceremos.
Estupendo
Todos terminaron felices esa jornada, ante la perspectiva de conocer una mujer que pudiera soportar en el culo las dimensiones de la verga de Luis, Sería un espectáculo digno de verse, comentaban.
Angela y Luis no sospechaban que en su propia familia había otra persona que era capaz de la misma hazaña que Sofía. Se trataba de Sandra, la hermana de Angela.
Y menos imaginaban que las tendrían a las dos muy pronto.