miprimita.com

Dos principiantes maduros (2ª parte)

en Gays

    Este relato es la continuación del titulado “DOS PRINCIPIANTES MADUROS” que se publicó el 16 de febrero de 2015. Para situarnos, dos maduros cincuentones se citan por primera vez y llegan a un apartamento propiedad de uno de ellos donde acaban de hacerse unas mamadas mutuas en un 69 sublime rematado por un intercambio de semen y saliva fruto de un delicioso, largo, dulce y apasionado beso.

    Ninguno de los dos quería romper la magia que embargaba el momento tan delicioso que estábamos viviendo, por eso nos costaba tanto movernos o hablar, allí permanecíamos callados, nuestros cuerpos desnudos, empapados de sudor,  mirándonos con ternura y a la vez con esa pícara sonrisa de complicidad que surge después de un acto como el que acabábamos de realizar en el  que tanto placer nos habíamos intercambiado. Por fin me decidí a romper el silencio y no fue con la manida frase: -¿te ha gustado?- eso no necesitábamos preguntárnoslo, sino con otra más práctica: -anda, saca algo de beber que lo necesito-.

    -Te voy a sacar de beber y de comer si quieres, como vengo a comer casi todos los días aquí, tengo casi de todo, ¿te apetece pan con tomate y algo para picar?, ¿una cerveza?, ¿vino?...-

    -No te molestes, quiero beber y ducharme si no te importa.-

    -Primero picamos algo y mientras, nos quedaremos más frescos, no nos vistamos, además me gusta verte desnudo y que me veas a mí.-

    Mientras preparaba el picoteo en la cocina yo lo iba persiguiendo sin dejar de hacerle caricias, tocándole las tetillas, las pelotas, el abdomen, el pelo de su pecho, su ahora flácido pene… Y yo notaba que le gustaba aunque evidentemente no había erección alguna. Cuando lo tuvo todo preparado en una bandeja, la dejó sobre la mesita de la sala, frente al sofá, me invitó a sentarme y no bien lo había hecho se abalanzó sobre mi flácida polla y se la metió entera dentro de su boca, estuvo jugueteando un rato con ella y cuando me la dejó dijo:

    -Me gusta chupártela estando pequeña, es tierna y deliciosa, me gustaría notarla crecer dentro de mi boca.-

    -Pues me parece que tendrá que ser otro día porque hoy ya llevamos dos corridas, algunas semanas no me toca tanto, pero por falta de deseo de seguir haciéndolo contigo no será.-

    -Yo me he quedado con ganas de más y si tú también estás en el mismo caso, seguro que podemos hacer algo, aún a nuestra edad es más importante la predisposición y la mente que las limitaciones físicas derivadas de la naturaleza. Si quieres, podemos. Ya te he dicho que traigo viagra, nos tomamos una cada uno y en 20 minutos estamos como un adolescente salido.-

    -Nunca he tomado, pero ya me han hablado, aunque la verdad es que tampoco he estado en situación de necesitarla, pero bueno, esta vez creo que será una buena ocasión para probarla.-

    Mientras esto decía, él ya llegaba con un par de pastillas de color azul que inmediatamente tomamos, nos comimos lo que había preparado y unos postres que sacó con unos cafés y para rematar, preparó unas copas con hielo que tomamos en el sofá mientras no parábamos de sobarnos.

    Sabíamos que cuando acabáramos las copas iríamos a ducharnos, habíamos quedado en hacerlo juntos, ya empezábamos a sentirnos impacientes por ir, abrazados en el sofá y en voz baja nos comunicábamos nuestras fantasías y planes a realizar de inmediato. Me manifestó sus deseos de recibir una lluvia dorada y de percibir el crecimiento de mi polla teniéndola dentro de su boca, yo le prometía metérsela con suavidad pero con firmeza.

    -¿Alguna vez te han chupado el culo? ¿No? A mi sí, en una ocasión estuve con dos chinas y mientras estaba encima de una, la otra me lo chupaba y ya verás qué disfrute cuando sientas mi lengua.-

    -Ya se me empieza a subir, vamos a la ducha.-

    Nos dirigimos al baño y nos metimos juntos en una amplia bañera donde se echó largo y me pidió la anhelada lluvia dorada, mientras yo meaba él se la sobaba y en segundos se le puso tiesa como un palo, se levantó, nos dimos un morreo con un ligero sabor a mi pis y, antes de que se me enderezara, comenzó a chuparla y mi pija creció y creció en su boca como él estaba deseando. Ahora ya podíamos abrir el grifo, íbamos a dejar nuestros cuerpos limpios, nos dábamos gel mutuamente a la vez que nos besábamos, recorríamos todos los rincones del cuerpo propio y ajeno, yo casi no podía dejar de masturbarlo, con el cuerpo embadurnado de gel, nos metíamos del uno al otro primeramente un dedo y después dos, con el fin de limpiar nuestros ya de por sí limpios culos, a la vez que nos dábamos el gusto que uno al otro queríamos para sí mismo y para el amante.

    Le dije que se agachara delante de mí, dándome la espalda, le aclaré el culo y cogiéndolo por las caderas, le hice una mamada en el ano tal y como había aprendido de la chinita, a la vez él se masturbaba con una mano y con la otra se apoyaba en el borde de la bañera, aunque de vez en cuando, no sé con cuál de las dos me cogía la cabeza para apretarla hacia su trasero.

    -No puedo aguantar más, tienes el culo a punto y yo estoy que ardo, te la voy a meter, pero  he dejado los condones en el bolsillo del pantalón a la entrada del piso. ¿Qué hacemos?-

    -Yo no tengo relaciones más que con mi mujer, pero tú veo que tienes otras, claro que si tomas precauciones…-

    -Cuando he salido por ahí, siempre con condón, aunque esta vez es completamente distinto, creo que con el afecto, si no es amor, que nos hemos cogido, podemos sincerarnos y confiar en el otro. Yo por mi parte estoy seguro y si tú no me frenas…-

    Sin acabar la frase, y en la confianza de que no me engañaba, ya la punta de mi polla estaba en contacto con su agujero, dejé caer saliva en abundancia y empujé suavemente, a pesar de la dificultad para que entrara, yo estaba a punto de correrme, me tuve que contener. Cogí una pizca de gel con la que embadurné la entrada y ¡qué maravilla! Entró como sin querer. Una vez dentro me quedé muy quieto como no queriendo incomodarle, hasta que él comenzó un leve balanceo de adelante a atrás que entendí como pistoletazo de salida al meneo que le iba a dar seguidamente. Tendría que hacer verdaderos esfuerzos para no correrme ya, como sin duda hubiera hecho de no estar pendiente de que mi amante disfrutara como yo lo estaba haciendo.

    Al mismo tiempo que yo le prodigaba un imparable polvo, él se estaba masturbando hasta que en un momento dado se apoyó con las dos manos en la bañera y me animó a hacerlo más rápido y más intenso, entonces comprendí que estaba buscando correrse como yo le había dicho que alguna vez lo conseguía, sin tocarla.

    -¿Te quieres correr así? ¿Crees que lo conseguirás? Si lo haces avisa porque ya no esperaré más, aunque yo también querría conocer lo que se siente con un pene en mi interior.-

    -Calla y sigue ¡cabrón! Dale más ¡hijo de puta! No se te ocurra sacármela, estoy a punto… Y no me la toques que quiero correrme así… Sí… Así… Sigue, sigue, sigue, no pares…Más, más, más, más… ¡Ah, ah, ahhhh…! ¡Ya…ya…ya!-

    Y a la vez que se llevaba la mano a su polla para ayudarse a acabar de correrse (lo cual percibí en mi polla por las contracciones de su ano) yo, que estaba aguantando de correrme como podía, me dejé arrastrar por una corriente de placer que recorría mi cuerpo y con mi pija clavada en su culo hasta donde mis huevos hacían tope, eyaculé entre espasmos incontrolables en interminables chorros de semen que quedaron atrapados en sus entrañas.

    Permanecimos así un buen rato y cuando se la saqué observé que a mi pene le seguía un pequeño borbotón de mi semen que recogí con mi mano para enseñárselo a continuación. Otra vez nuestras miradas se cruzaron pícaras y cómplices y radiantes de un bienestar y de una felicidad inusitada. Abrazados, nos volvimos a besar, otra vez nuestros cuerpos chorreaban sudor, otra vez estábamos empapados, se cogió la pija para apoyarla en mi abdomen, aún no estaba totalmente flácida y sin avisar, noté correr, del abdomen hacia abajo, un líquido más caliente todavía que nuestros cuerpos. Nunca hubiera pensado que me podía gustar así el hecho de sentir correr su orina por mi cuerpo. Este final tuvo como posdata una ducha ahora sí, tranquila y relajada, con animada conversación y promesas de repetición con cambio de posición.

    Agradecimiento especial: Jadoy

Mas de tatitatiana

1968 mis experiencias,especialmente las lésbicas

Historia de una conocida política actual (XII)

Historia de una conocida política actual (XI)

Historia de una conocida política actual (X)

Historia de una conocida política actual (IX)

Historia de una conocida política actual (VIII)

Historia de una conocida política actual (VII)

Historia de una conocida política actual (VI)

Historia de una conocida política actual (V)

Historia de una conocida política actual (IV)

Historia de una conocida política actual (III)

Historia de una conocida política actual (II)

Historia de una conocida política actual (I)

Sexo furtivo en el campo

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 15 (Epílogo)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 14(Las hermanas)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 13 (Susana)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 12 (Orgía)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 11 (Javier)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 10 (Dani y Sofía)

La vieja casa (V)

La vieja casa (IV)

La vieja casa (II y III)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 9 (Ana y Reyes)

La vieja casa (I)

El hermano de mi amigo

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 8 (Pablo y Sebas)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 7 (La Beba)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 6 (Rosi)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 5 (Lola)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 4 (Tres amigos)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 3 (La pareja)

VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA 2 (Elisa)

Avance voyeur

Avance de un sueño

Avance anal

Verano en campo, playa y montaña 1 (Julio)

Avance bisex

Avance gay

Avance lésbico

Avance orgías

Avance fraterno

Avance masturbaciones

Avance amor

Avance hetero

Avance infidelidad

Avance trio

Avance con madura

Avance oral

La francesa que yo amé

Dos principiantes maduros