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A mi abuela le gusta

en Amor filial

A mi abuela todavía le gusta

Mi abuela tiene setenta y ocho años… Vive sola, conduce su coche y es muy activa... Mide 160 cm y pesa sobre unos 60 kilos... Su pelo es gris y lleva gafas… Ella es la madre de mi padre.

Yo tengo treinta y dos años... Vivo con mi esposa y dos hijas... No hay nada diferente en mi familia de cualquier otra familia... Yo trabajo y mi esposa también… Mis hijos van a la escuela y una vez a la semana comemos fuera... Cuando estoy en casa, veo televisión en mi despacho mientras resuelvo cosas, mi esposa ve televisión en el salón y las hijas hacen lo que hacen las hijas adolescentes.

Papá y yo cuidamos a la abuela... Cuando papá no puede ir a su casa para ayudarle, voy yo... La abuela es una buena cocinera… Cada vez que voy a su casa, comemos juntos.

El abuelo murió hace más de veinticinco años... Sé que ella lo extraña, pero nunca dice nada... La pensión que le quedó del abuelo está bien, pero ella no ahorra apenas... Siempre está tratando de pagarme por lo que le hago en su casa aunque yo nunca lo acepto.

Cuando estoy trabajando en su casa, ella trata de ayudarme todo lo posible porque se mantiene en forma para su edad… La veo bien para una mujer de su edad... El verano pasado se vino con nosotros de vacaciones a la playa y se trajo un traje de baño nuevo… Yo siempre he pensado que después de los setenta ninguna mujer luce bien en traje de baño.

El apartamento alquilado tenía dos habitaciones… Mi mujer y yo nos quedamos en una y mis hijas y mi abuela se quedaron en la otra... Nos preparamos para la playa... Mis hijas salieron primero... Pensé que sus trajes eran demasiado pequeños para ellas, pero mi mujer me dijo que no les dijera nada, que eran cosas de jóvenes ir así.

Cuando la abuela salió para venirse con nosotros a la playa, llevaba un gran sombrero y se cubría su traje de baño con un gran pañuelo alegre, un fular... Ella no se veía mal… La parte superior de su traje de baño, el fular lo tapaba bastante bien… Sus piernas se notaban viejas pero no asquerosas... Estaban bronceadas y todavía estaban en buena forma.

Tal vez no esté tan mal con el bañador’, pensé.

Bajamos a la playa... Las chicas y mi mujer se fueron a nadar… La abuela se quitó el fular y se puso sobre la toalla... El traje era un traje para mujeres mayores...  Para su edad, no se veía mal... Su piel no estaba tan arrugada como pensé que estaría…. Su culo encajaba bien en el traje de baño... Quiero decir que ninguna de sus nalgas estaban colgando o algo así... Pensé:

´Si yo fuera un hombre de setenta años, no me importaría conocerla.

 

 

Ya de regreso de vacaciones, un día, papá me llamó y me preguntó si podía ayudar a la abuela este fin de semana, ya que él no podía… Cómo no tenía ningún plan, accedí a ir yo.

Como siempre, cuando entré en el camino de entrada a su casa ella estaba esperándome fuera… Era sábado por la mañana y le dije a mi mujer que me quedaría a pasar la noche, dependiendo de cuánto trabajo tenía que hacer… La abuela llevaba un vestido de verano y se veía bien con él.

Ella me dijo que hizo una lista de cosas que tenía que hacer... Comencé de inmediato pues no quería pasar la noche allí... Uno de los trabajos era quitar las malezas del jardín... Y empezamos los dos hacerlo.

Cuando llevaba en el jardín unos diez minutos más o menos, por casualidad miré a la abuela mientras se inclinaba para arrancar las malas hierbas… Pude ver por el frente de su vestido que no llevaba sujetador y se le veían perfectamente sus dos tetas.

Como estaba ocupada arrancando maleza, no me prestaba atención y yo podía verlas moverse... No eran muy grandes y no se veían mal... Incluso pude ver sus pezones... Eran un marrón muy oscuro.

Cuando terminamos de arrancar las malas hierbas, me pidió que le pusiera en el jardín algunas rocas que estaban detrás del garaje... Fui a buscarlas y ella siguió… Cómo quería ayudarme, le dije que sólo cogiera las rocas más pequeñas.

La vi comenzar a agacharse para recoger una roca y le dije que no lo hiciera cómo lo estaba haciendo sino que se doblara sobre sus rodillas para no se lastimarse la espalda... La observé para asegurarme de que seguía mis instrucciones y cuando se agachó, su falda se le subió y pude ver que tampoco llevaba bragas.

Quedé tan sorprendió que di la vuelta y recogí una roca y me fui a dejarla en el jardín.. Cuando volvimos a buscar más roca, ella se inclinó de la misma manera y al mirar de nuevo pude ver el coño de mi abuela… No estaba afeitado pero tenía muy poco pelo... Sabía que no debería estar mirando, pero no pude evitarlo.

Cada vez que se agachaba, volvía a ver su coño... Cuanto más lo veía, más pensaba:

‘No se ve mal para una mujer mayor.’

Nunca había visto un coño tan viejo, pero no se veía muy diferente a uno más joven… Ella nunca me pilló mirando.

Cuando terminamos con las rocas, llegó el momento de un descanso… La abuela entró en la casa y me sacó una cerveza… Se sentó en los escalones y le veía de cerca sus tetas y su coño y seguí pensando mientras bebía:

He visto sus tetas y su coño... Nunca pensé que eso pasaría… ¿Cómo se verá sin ropa?’… Uff!!, no puedo creerme tener pensar en eso… Aún así, no podía quitarme la idea de mi cabeza pensar cómo se vería desnuda… Para una mujer de casi ochenta años no se veía mal… Incluso me pregunté si alguna vez la abuela pensaría en el sexo.

Entonces otro pensamiento me vino a la cabeza y me sorprendió todavía más… Me preguntaba ‘¿Cómo sería tener relaciones sexuales con una mujer de ochenta años... ¿Lo disfrutaría como lo hace una mujer más joven?La única mujer de casi esa edad que conocía era mi abuela… No creo que ella aceptase la idea de tener relaciones sexuales con su nieto.’

Si quisiera probarlo, ¿cómo lo haría?... ¿Cómo conseguiría que la abuela tuviera relaciones sexuales conmigo?... ¿Cómo se lo propondría?... “Oye abuela, han pasado años desde que tuviste la última relación sexual, ¿te apetece que lo hagamos tú y yo?... No creo que eso lo deba decir así... Dudo que ella lo aceptase… Tendría que encontrar una manera de ver si todavía estaba interesada en el sexo pero sin asustarla’… Decidí quedarme a pasar la noche… Llamé a mi mujer y le dije que no estaría en casa hasta la mañana siguiente.

Esa noche vimos la tele y hablamos… Sobre todo hablamos de cosas de la familia… Muy aburrida conversación, pero a ella le gustaba el tema... Mientras hablábamos, yo pensaba cómo podría averiguar si la abuela estaba interesada en el sexo... Se estaba haciendo tarde y le dije que me iba a duchar.

Después de la ducha me puse mis calzoncillos… Era normal que mi padre o yo viéramos la televisión en calzoncillos... Volví a la sala de estar... La abuela dijo que era su turno para la ducha y se fue… Me recosté en el sofá y comencé a ver un programa en la televisión... Fue entonces cuando tuve una idea... Pensé en una manera de ver si ella todavía pensaba en el sexo a su edad... Apagué las luces y ahora la única luz que quedó era la televisión… Saqué mi polla por la abertura de mis calzoncillos… Cerré los ojos y fingí estar dormido... Ella pensaría que se escapó mientras yo dormía... Si ella seguía viendo la televisión o se acostaba, sabía que ella ya no estaba interesada en el sexo… Pero, si ella se sentaba a mi lado en el sofá y me la miraba, entonces si estaba interesada en el sexo.

La oí volver al salón... Ella estaba diciendo algo, pensando que yo todavía estaba "despierto"… La oí sentarse a mi lado… Ella dejó de hablar a media frase… Mis ojos estaban abiertos lo suficiente para verla… Ella estaba mirando a mi polla expuesta… La observé poniéndose las gafas… Supongo que ella quería verlo mejor… Nada más sucedió durante unos cinco minutos.

La vi inclinarse hacia mí y mirar más de cerca.

- "Fran, ¿estás despierto?"… No me moví.

- "Ooooh", la oí decirse a sí misma en voz baja.

Estaba claro… ella aun estaba interesada en el sexo... Traté de averiguar cómo podría llevar esto más lejos pero no podía pensar en nada... Tenía los ojos cerrados… De repente, sentí que algo me tocaba la polla.

‘Oh, Dios mío, creo que la abuela me la está tocando´, pensé… Mantuve los ojos cerrados y esperé a ver qué sucedía... Tenía razón… Ella me estaba tocando la polla... Sentí pasar su dedo por encima de ella. El tema empezó a ponerse difícil.

‘Oh nooo… Si se pone tiesa, la va a asustar’, pensé… Intenté que mi polla se mantuviera relajada… Perdí... Se puso tiesa... Pero ella no se asustó sino todo lo contrario… Me la cogió con sus dedos y los envolvió alrededor del tronco, con lo cul mi polla se puso más tiesa aún.

Puede que a la abuela le guste ver de nuevo una polla pero no creo que haría nada con su nieto’, continué pensando… Pero lejos de tener miedo, ella comenzó a apretar mi polla y después de darle unos cuatro o cinco apretones, se detuvo... Yo, tenía miedo de abrir los ojos y que ella supiera que no estaba dormido.

De pronto, sentí algo cálido y húmedo en mi polla.

Oh, Dios mío, mi abuela me está haciendo una mamada’… No podía creer que esto estuviera sucediendo... Algo se sentía diferente en esta mamada… Entonces lo pensé... La abuela no se había vuelto a poner los dientes y me la estaban mamando sin dientes... Podía sentir cómo me la mordía al mismo tiempo que me estaba chupando... Esto era algo que no había esperado... Ella era bastante buena en eso.

Era hora de abrir los ojos... Lo hice y le dije:

- "Oh abuela, que a gusto siento lo que me haces."

Se detuvo y sacó su boca de mi polla.

- "Oh, lo siento, Fran… Pensé que no te enterarías ya que estabas dormido".

- "Me gusta lo que me estabas haciendo, de verdad… Quería que esto sucediera... No sabía si aún pensabas en el sexo o no, y me gusta saber que sí."

- "Sólo porque alguien envejece no significa que no piense en el sexo... Pero no quiero que te sientas mal por mí."

- "Yo no… Creo que esto es genial… ¿Quieres llevar esto más lejos?"

- "¿Qué quieres decir?", me preguntó.

- "Bueno, ¿puede alguien de tu edad seguir teniendo relaciones sexuales?"

- "Claro… Pero en mi caso hace tanto tiempo que no estoy segura de poder", respondió ella.

- "¿Quieres intentarlo?", le pregunté.

- "Eres mi nieto... Esto es incesto."

- "Eso es para gente más joven… En tu caso no hay posibilidad de que puedas quedar embarazada… Ambos somos adultos… Yo estoy dispuesto a probarlo… ¿Y tú?"

- "¿De verdad quieres probar tener sexo conmigo?", me preguntó.

- "Sí… Creo que se sentara muy bien y disfrutaré con ello", le respondí.

- "No se lo tienes que decir a nadie... Esto será sólo entre tú y yo."

- “Claro”, le respondí.

- "Vamos a mi habitación"... La abuela se levantó y se dirigió al dormitorio y yo la seguí.

No puedo creer que me vaya a follar a mi abuela’, pensé.

- "Creo que deberíamos apagar la luz… No quiero que veas este viejo cuerpo que tengo”, me dijo.

- "Quiero verlo... Te veo muy bien para tu edad… Te diré una cosa... Apagaremos la luz de la habitación pero dejaremos la luz del baño encendida... De esa manera habrá una luz tenue en la habitación y así podré mirar tu cuerpo, abuela."

La abuela se quitó el vestido que llevaba puesto… No se veía mal con esta luz… Sus tetas eran pequeñas, por lo que no colgaban mucho… Ella ahora llevaba bragas grandes… Me acerqué y lentamente se las baje y le ayudé a quitárselas.

- "Te veo bien, abuela."

- "¿Lo dices de verdad o simplemente es un cumplido?"

- "No... Lo digo de verdad… Estoy sorprendido… Tu cuerpo se ve bien para mí... Además, me gusta la idea de follar contigo."

- "Llevo mucho tiempo sin hacerlo."

- "Acuéstate en la cama", le dije.

La vi subir a la cama y acostarse de espaldas... Sus piernas estaban juntas y sus manos descansaban a cada lado de ella.

- "Vamos hacer esto, lentamente, sin prisas", le dije.

- "De acuerdo", respondió ella.

Me acosté junto a ella y puse mi mano en su teta.

- "Ooooh"… Fue todo lo que dijo.

Comencé a acariciar su teta… Era suave y aun así se sentía bien al tocarla... Puse mi boca en su pezón y comencé a chuparlo.

- "Ooooh"… Fue todo lo que escuché de nuevo.

Me aparté y le pregunté si le gustaba.

- "Me gusta... Se siente bien y me da gusto."

Mientras le chupaba el pezón, comencé a mover mi mano hacia su coño… Pude sentir su cuerpo tensarse, pero seguí moviendo mi mano hacia abajo… Noté que tenía poco pelo en su pubis… Bajé más la mano y alcancé sus labios vaginales.

- "Ooooh"… Fue todo lo que ella decía.

"¿Quieres que lo deje, abuela?"

- "No, no… Me gusta… Sigue”, me respondió.

- "Abre más las piernas para que pueda tocarte mejor", le pedí.

La abuela separó las piernas... Ahora me resultaba fácil tocarle su coño… Seguí jugando con sus labios vaginales… Ella no estaba mojada pero yo seguí moviendo mis dedos por su coño.

- "No creo que esté funcionando", me dijo.

- "¿No estás a gusto?"

- "Oh, sí, se siente bien… No quiero que te detengas."

Seguí moviendo mis dedos alrededor de sus labios. Empecé a sentirla mojarse un poco... Sólo fue suficiente para que le metiera un dedo en ella un poco.

- "Oooh", dijo excitada arqueando un poco su cuerpo… Sabía que ella podía sentir lo que le estaba haciendo.

Cuanto más trabajaba en ella, más mojada se ponía... A estas alturas ya casi podía meter tres dedos enteros en ella.. Además, notaba que había empezado a levantar su culo y moverlo para buscar darse mayor placer… Mis dedos los moví fácilmente dentro de su coño y se los metía y sacaba fuera de su coño. Ella estaba totalmente entregada, gemía sin parar y me decía que estaba disfrutando con mis caricias.

Saqué mis dedos y bajé la cabeza… Comencé a chuparle el coño... A ella esto le gustó mucho y se abrió de piernas todo lo que pudo para favorecer la lamida a la vez que comenzó a mover su culo hacia arriba y hacia abajo, tratando de que yo la chupase bien por todos sitios.

Pensé que ella estaba lista... Me incorporé y le pregunté:

- "¿Estás lista, abuela?... Quiero intentar meterte mi polla en tu coño... ¿Quieres eso?"

- "Oh, sí… Quiero sentir otra vez una polla metida en mi coño"... Me sorprendió que ella usara la palabra polla… Supongo que se estaba excitando.

Puse mi polla tiesa a la entrada de su coño… Fue suficiente moverla hacia arriba y hacia abajo para que ella comenzase a ponerse más húmeda... Lentamente deslice mi polla dentro de su coño.

- "¿Estas bien?", le pregunté.

- "Oh sí… Métemela más, pero ve despacio."

Empujé un poco más y me detuve... No notaba húmedo y cálido... Comencé a empujar de nuevo… Quería ir despacio y no hacerle daño... Sentí a la abuela agarrarme el culo con ambas manos… Supongo que iba demasiado lento… Y me apreté más a ella… Ella siguió presionando mi culo y yo me hundí más profundamente en ella… Miré hacia abajo y vi que toda mi polla estaba dentro.

- "Abuela, está todo… ¿Cómo te sientes?"

- "Me siento llena... Quiero que empieces a entrar y salir de mí."

Eso era todo lo que necesitaba... Comencé a follar a mi abuela... Me levanté casi por completo y luego hundí lentamente mi polla en ella... Tenía miedo de ir rápido.

- "Más rápido y más duro", le oí decir.

Aumenté mi velocidad y empecé a golpearle con mi polla, más fuerte... A ella le gustó eso... La sentí levantar sus piernas para que yo se la metiera más profundo... La abuela tuvo un buen polvo… El interior de los coños todos sienten lo mismo... Me quedó claro que no importa la edad que tengan.

Noté que sentí empezar a correrme... No pude detenerme… Tiré una carga de semen en ella.

Me desaceleré.. Mi polla empezaba a ablandarse... Después de otro minuto... Se puso tan blanda que se le salió del coño.

- "Bueno, abuela, ¿qué te ha parecido?"

- "Creo que me gusta que mi nieto me folle… La próxima vez, Fran, quiero que vayas más fuerte, más rápido y más profundo… También quiero correrme así."

- De acuerdo, abuela… Te destrozaré a pollazos y verás como te corres de a gusto”, le respondí.

Vi a papá el próximo fin de semana.

- "¿Cómo te fue con la abuela?"

- "Bien, papá. Hicimos todo lo que ella quería que yo le hiciera."

- "¿No hubo problemas?", preguntó.

- "Bueno, no estaba segura de lo que quería que hiciera al principio, pero ella me decía que hiciera eso, que hiciera lo otro…"

- "¿Quedó satisfecha con todo lo que hiciste?"

- "Sí, pero ella quiere que vuelva pronto... Dijo que tenía muchas cosas que aún quería que le hiciera".

- "Eres un buen nieto.", me dijo.

- "Traté de ser bueno para ella", le respondí.

 

F I N

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