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Amigos de Hyves

en Gays

AMIGOS DE HYVES

Hasta hace poco no conocía Hyves. Me puso en contacto con esa organización de amistades mi amigo Bruno, al que llamo Bru por esa costumbre de abreviar el nombre que tenemos los españoles, al contrario de los americanos, que si no poseen por lo menos dos nombres de pila, sienten pertenecer a una familia pobre.

Inmediatamente invité se añadiesen todos los amigos que tenía en el msn, la mayoría lo hizo.

Cuando me mandaron la clave comencé a hyvear y así descubrí a otros dos chicos o chavos (como se llaman en México) merecedores que todo cristiano, musulmán, budista o ateo conozca, me refiero a Rodolfo y Javier Lorenzo (este por su doble nombre habréis averiguado enseguida es de allende los mares)

¡¡ Qué bellos ejemplares masculinos !!

De uno ya conozco actualmente lo principal, bello rostro, mirada acariciadora, sonrisa que te invita a pedirle rápidamente un beso, simpatía a raudales y por las fotografías que tiene expuestas, la firme promesa de un cuerpo esbelto, hermoso y prometedor de placeres solo comparables a los que disfrutaban los dioses griegos en el Parnaso.

Del otro, más atrevido y sabedor que todo lo que posee es de admirar, no solo su bonita cara morena y simpática, sino todo lo demás que expone, suficientemente largo para dar placer, bello, duro, deseado, caliente, hermoso y originador de muchas masturbaciones (si lo sabré yo que quedé atrapado de la maravillosa polla y culito que enseña)

Pedí de inmediato la aceptación de los dos para que fuesen mis amigos en Hyves y también en el msn y me hicieron feliz, pues ambos me han aceptado.

Os cuento todo este preámbulo para que los lectores puedan comprender como me encontré cuando recibí firmada por el fundador de Hyves la siguiente comunicación.

"Amigo-socio en Hyves:

Creamos este grupo en Ámsterdam (Holanda) hace solamente un año y aunque su expansión por internet se está desarrollando muy rápidamente, para nuestra satisfacción, no hemos dejado de pensar en nuevas iniciativas que puedan enriquecerle y hacerle más grande.

Así hemos decidido crear un premio que denominamos "Conozca la ciudad donde se inició Hyves". Está especialmente dedicado a captar gente del grupo homosexual, que aunque sabemos es importante, deseamos aumente y constituya el principal en esta asociación de amistades.

El premio consiste en pasar dos días en nuestra ciudad, con su noche intermedia, a cuatro de nuestros amigos-socios.

Nos es grato comunicarle que entre los elegidos por la presidencia del grupo Hyves, se encuentra usted.

Los tres restantes y las razones por las que fueron escogidos son:

Bruno

Por la campaña de captación de amigos socios que ha hecho para Hyves.

Por la sexualidad que presentan las fotografías que ha expuesto, sin enseñar nada especial de su cuerpo, consigue se piense en él de una manera deseable.

Rodolfo

Por su belleza radiante, juventud exuberante e incipiente sexualidad que muestra en las fotos expuestas.

Por hacer soñar con ángeles celestiales todas las noches, como lo definió uno de los miembros del jurado.

 

Javier Lorenzo

 

Por atreverse a mostrarnos toda su maravillosa, sublime y deseada masculinidad.

El jurado ha sido unánime en dictaminar que la polla de ese chavo y lo que le cuelga y acompaña, es la mejor muestra de belleza genital de nuestros jóvenes socios.

En la carta no me decían cual había sido el motivo por lo que me habían elegido a mí. Pregunté a mis amigos si en la notificación que les habían enviado a ellos indicaban algo sobre mi persona y la respuesta fue negativa. Quizá algún día llegue a saber la causa, pues nadie mejor que yo sabe no reúno tantas e importantes cualidades que ellos. Pudieran ser mis ansias sexuales lo que me hizo elegir, que en ello creo ganar a todos los socios, exarcevadas hasta el sumun al ver los cuerpos que se exponen en las páginas Hyves.

El premio que nos otorgaban consistía en un viaje en línea regular en avión hasta la ciudad de Ámsterdam, donde nos reuniríamos los cuatro el sábado día 22 de agosto para disfrutar durante aquel día y el siguiente, en el que partiríamos a última hora, por los mismos medios que para la llegada, a nuestros lugares de origen

No nos decía nada más la invitación recibida aunque supusimos que durante esos dos días seríamos sus invitados y por ello, agasajados de diversos modos en la ciudad holandesa.

Antes de asegurar mi presencia me puse en contacto con mis amigos y me alegré muchísimo que todos, solventados los permisos paternos, habían aceptado el regalo. Quedamos pues citados para vernos y conocernos personalmente ese sábado en Holanda.

No hablaré de los días de espera porque tendría que deciros la cantidad de veces que mi ordenador se conectó a Hyves, buscó los perfiles de mis compañeros, admiré una y mil veces sus rostros y deseé infundir en ellos, mi deseo interno, de ser bien aceptado cuando me conocieran.

A Dios doy las gracias porque cuando en la sala, en la que los representantes de Hyves nos esperaban para reunirnos, presentarnos y vernos por primera vez, Bru y Rodolfo ya se conocían personalmente, los rostros de mis nuevos amigos, mostraron la alegría de conocernos y los besos de intercambio que nos dimos, señalaban la aceptación y cariño que había surgido rápidamente entre todos.

Efectivamente, tal como esperábamos, el personal de Hyves nos enseñó la ciudad, llevó a comer a un sitio típico y acompañó durante toda la tarde. Me pareció algo extraño no nos hubiesen trasladado primeramente a un hotel donde dormiríamos, pero tanto yo como mis compañeros no nos atrevimos a preguntar nada ¡¡ Ellos eran los que habían preparado todo!!.

La camaradería fue la tónica de todo el día, indudablemente entre Bru y Rodolfo hubo un acercamiento, lo que originó que yo me inclinase por Javier Lorenzo. Mis dos amigos españoles son adorables, pero pensé que tendría más ocasiones de intimar con ellos que con el mexicano, por la distancia en que ambos vivíamos.

Además este chavo mostró desde un principio cierta predilección por estar a mi lado, cosa que agradecí rozando al descuido su cuerpo tantas veces como pude, para obtener sobeos, que me enervaban hasta tal punto, que en alguna ocasión tuve que disimular la hinchazón que mi polla producía en la pernera del pantalón.

Pienso se daba cuenta de mis tocamientos aunque en ningún momento apartó mi mano ni la cercanía de mis bajos,, lo más que llegó a hacer fue volver su mirada hacia mí y sonreírme de una manera tan sensual como solo saben hacerlo los "manitos" mexicanos.

Cenamos muy pronto, como parece ser habitual en esos países y después nos llevaron a un lugar de la ciudad especialísimo en el que por fin supimos por qué no nos habían reservado habitaciones en un hotel

Yo había oído hablar del barrio de esta ciudad que se convirtió en un símbolo de libertad sexual para el mundo, en la que existe una calle, que a través de los cristales de las ventanas abiertas e iluminadas de las habitaciones bajas, están a nivel del suelo, pueden contemplarse las chicas, muchachos y transexuales que se ofrecen para el comercio carnal, es decir, donde cada casa de prostitución enseña sus putas o putos a la vista de todos, para que elijan.

Supimos entonces que Hyves en una de sus geniales ideas de promoción de su web, había alquilado por aquella noche una de esas casas y pensaba ponernos a nosotros cuatro para que fuéramos observados desde la calle, a través de los cristales, por los numerosos transeúntes que pasaran por la calzada.

El que fuéramos vistos, sabiendo éramos los elegidos como mejores representantes de los chicos que podrían encontrar en internet, para que solicitaran participar en el grupo de hyves, no nos pareció mal, incluso creo llenó de orgullo nuestro ego, que quedó chafado, cuando vimos colocaban dos grandes canapés de color rosa y encima dos colchones del mismo color, frente a los dos grandes ventanales que la casa poseía hacia la calle y que ahora permanecían cubiertos por unos grandes y opacos cortinones que prohibían, desde fuera, ver el interior.

Cuando comunicamos que en vez de canapés y colchones mejor hubieran sido cuatro butacas porque así era más fácil a la gente contemplarnos, nos dijeron

Parece no habéis entendido lo que deseamos de vosotros. Os debéis de desnudar completamente y en forma de parejas, formadas como elijáis vosotros, acostaros sobre los colchones. Desde las nueve de la noche, hora que se encienden las luces de estos escaparates, hasta las once que se apagan, seréis contemplados por los transeúntes. Deseamos saquen la conclusión que Hyves, donde pertenecéis, es un sitio maravilloso, lleno de chicos como vosotros.

El sumun de la desfachatez fue cuando el representante de Hyves continuó seriamente.

No os podemos pedir que os améis y jodáis aunque ese sería nuestro deseo, porque es al personal homosexual al que va dirigido principalmente esta promoción.

Antes que pudiéramos anunciar nuestro total rechazo a aquella extraña proposición tuvimos que oír.

Esperamos aceptéis sin quejaros, hemos gastado mucho dinero en organizar este evento, los viajes, el alquiler de esta casa, etc y creo deberíais estar orgullosos de haber sido los elegidos.

Era una manera suave de decirnos que deberíamos pagar nuestros gastos si nos volvíamos atrás.

Me dije interiormente.

- Solamente por poder ver desnudos a mis tres compañeros de excursión, estoy dispuesto a quedarme en pelota picada ante todos los habitantes de Ámsterdam.

Acepté desnudarme y animé que el resto lo hicieran también.

- ¿Qué importa que aquí vean tu pollita en persona? - le dije a Javier Lorenzo - si ya la han visto y degustado miles en Hyves - y animé a voz en grito - ¡¡ Vosotros amigos madrileños hacer lo mismo !!

- Es verdad - contestó riéndose el chavo mexicano que comenzó a imitarme, despojándose de su ropa.

A los dos madrileños les costó un poco más arrancarse, sobre todo a Rodolfo, que dada su juventud, tenía más prevención en quedarse en cueros y que cuando su última prenda abandonó su cuerpo, en un movimiento instintivo, se tapó la zona genital con ambas manos extendidas, como hacen los que sienten vergüenza mostrase así ante los semejantes.

¡¡ Qué maravilla de adolescentes tenia ante mí !! ¡¡ Qué bellezas contemplaron mis ojos !! ¡¡ Qué vergas tan bien formadas ¡! ¡¡ Qué testículos colocados por la naturaleza tan en su sitio !! Tostaditos por el sol, perfectamente proporcionados, sin una pizca de grasa superflua, con muy poco vello, excepto en las partes imprescindibles, donde acariciar los pelitos son un motivo de calentamiento sexual.

En cuanto yo quedé desnudo y contemplé aquellos monumentos de cuerpos, mi polla comenzó a alborotarse.

Cuando ella dice que desea elevarse, no hay forma de parar su hinchazón - dije por disculpa.

Taparla con mis manos me pareció pusilánime, por ello la dejé que tomase su tamaño natural cuando está dura y pidiendo guerra como en esta ocasión.

- No sabe de educación ni componendas cuando algún cuerpo o culito le gusta, lo manifiesta poniéndose así.

La bamboleé mostrándola bien, riéndome mientras se lo decía, y animé, al que deseaba fuese mi pareja en el colchón, a tumbarse sobre él.

Bru y Rodolfo después de hecha una seña entre ellos se acostaron en el colchón que estaba cercano a ellos, lo que obligó a que Javier Lorenzo y yo lo hiciéramos en el que quedaba libre.

Si por mi hubiera sido, no hubiese hecho dos parejas separadas, hubiera unido a los cuatro y así todos tumbados juntos sobre los colchones, tendríamos más posibilidades de confraternizar.

Llevábamos solamente unos minutos sobre los canapés cuando se encendieron, encima de nosotro, unos potentes focos que nos iluminaron más fuertemente que un día soleado al mediodía, a la vez que se corrían eléctricamente los cortinones, dejándonos ante la ansiosa mirada de muchas caras curiosas que estaban pegadas a los cristales desde el exterior, para poder contemplar lo que había sido motivo de propaganda intensiva bajo el lema " Vea a los bellos jóvenes que pertenecen a Hyves", "Apúntense, es gratis, pueden encontrar amigos como éstos, llegar a conocimientos personales y poder disfrutar de algo que nunca pudo soñar".

¿Creéis se puede sentir deseo sexual, encontrándose en pelotas, junto a unos cristales en los que se agolpan caras curiosas, con ojos desorbitados, intentando no perderse detalle de lo que ocurre en el interior?

Pues yo sí lo sentía, me volvió loco encontrarme pegado a una piel caliente y viva, que hacía a todos los axones de mis células obnuvilar mi cerebro, de manera que solo podía pensar en acercarme, gozar de su contacto, poderle acariciar, lamer y sobar para que todos mis sentidos, abiertos al placer, gozasen.

Notaba el olor del cuerpo de un macho joven, sano y sexual que despedía, cerca de mí, efluvios que me enloquecían, por lo que grité a la pareja madrileña que permanecía quieta y parada en el otro colchón.

Nuestros rostros son para ellos tan impersonales como los de ellos para nosotros. ¡¡ Aquí nadie nos conoce !! ¡¡ Hagamos lo que nuestros cuerpos nos piden ¡

El primero en reaccionar ante mi exhortación fue Rodolfo, al que oí decir.

¡¡ Tiene toda la razón Valen !! ¡¡ Iniciemos nuestra actuación para que sepan esos reprimidos sexuales de ahí fuera, lo que somos capaces de hacer los jóvenes elegidos en Hyves de España. Si es sexo lo que quieren ver saldrán satisfechos ¡¡¡ Ahí voy Bru, te voy a comer enterito !!!

Le imité yo.

-¡¡¡ Aquí voy Javier, voy a hacer lo mismo contigo merendaré tu cuerpo !!!

Abandoné la postura fetal que había mantenido hasta entonces y que casi ocultaba mis encendidos genitales a los mirones, con lo que al quedar mi polla libre, apareció empinada como un tieso mástil sobre mi extendido cuerpo.

Me volví después hacia mi compañero de colchón que recibió un montón de besos seguidos por todo el pecho, principalmente sobre los garbancitos que formaban las puntas de sus atrayentes tetitas, que se endurecieron inmediatamente, señalándome que estaba dispuesto a compartir un acercamiento sexual con mi cuerpo.

Continué con mi agradable trabajo. Mi boca fue bajando lentamente, mordiendo, lamiendo o besando toda la piel del recorrido, desde las tetitas hasta el empiece del vello púbico, donde paré para disfrutar del olor de su sexo y buscar ansioso la punta de la ya empinada verga e iniciarle una mamada como yo sé realizar.

Utilizo una táctica que me enseñó un amigo cubano, que la aprendió de otro, que la había llegado a dominar bajo la égida de una vieja puta de La Habana que fue su maestra en estas lides del puterío.

Consiste en apretar fuertemente la polla con los labios lo que origina un gran frotamiento sobre ella cuando entra y sale de la cavidad bucal, como si se la pajease, a la vez que en cada entrada debe de llegar el capullo hasta el final y pegar sobre la campañilla.

Comencé mi mamada sobre Javier Lorenzo y cuando calculé estaba a punto, continué con la segunda parte de mi táctica. Aspiré por el agujerito de la punta llamando a la lefa que inició su subida desde los testículos y soplé a continuación volviéndola a bajar. Repetí varias veces la operación con lo que le produje un extraordinario placer, como si se hubiese corrido en cada aspiración-soplado, mas como no salía al exterior el jugo de su masculinidad se encontraba dispuesto a continuar su sesión de sexo.

Durante esta acción gritó, gimió e incluso me clavó sus uñas en la espalda durante uno de los momentos más álgidos de su delirio gozoso.

Después mi lengua siguió el recorrido por el canal de sus cojoncitos hasta encontrar el agujero, que dejé lubrificado con mi saliva, por donde pensaba, llegado el momento, penetraría la punta de mi espada.

Terminado este recorrido bucal que había efectuado a mi compañero de lecho, le pedí me acariciara como mejor quisiese o supiera, como acción preparatoria a una lamida de polla, que él debería hacerme, ya que deseaba conocer como lo ejecutaba.

Se preparó poniéndose de rodillas, mientras yo me coloqué medio sentado, con la espalda apoyada en la cabecera del canapé y mientras Javier Lorenzo realizaba los preliminares, bajar mi prepucio para dejar la uretra al aire, darle a mi mango dos o tres meneos para mantenerle duro y tomar posiciones, miré lo que estaban haciendo mis otros dos amigos.

Por la manera tan entrenada y compasada que actuaban, Bru estaba encima de Rodolfo, que permanecía boca abajo apoyado su pecho sobre una almohada, me di cuenta que no solo conocían personalmente sus rostros, sino también tenían un gran conocimiento de como reaccionaban sus cuerpos al follar.

Bruno se movía locamente en el mete-saca mientras Rodolfo ayudaba, arqueando su joven y ágil cuerpo, siguiendo el mismo compás del cocxis de su amigo. Sus enrojecidos y sudorosos rostros marcaban placer y la espera del derrame, momento crucial de la cogida,

Tanto ellos como nosotros habíamos hecho caso omiso de los espectadores que a través de los cristales nos observaban. En uno de los momentos en que dirigí la mirada hacia allí, me pareció ver había gente moviendo ansiosos la mano sobre su agarrada polla, que habían sacado al exterior de sus pantalones.

Inició Javier el chupeteo sobre mi verga, lo hacía a la manera clásica como si de un polo de caramelo se tratas, a base de lametones y bastante saliva. Me proporcionó todo el placer que su lengua fue capaz, que en esta ocasión se vio aumentado porque por la posición algo elevada que mantenía, pude observar y disfrutar de la primera corrida de la pareja madrileña, que después de las convulsiones de rigor, recibió un aplauso unánime de los mirones exteriores.

Cuando oí los aplausos que dedicaban a mis amigos grité.

- ¡¡ Rodolfo tenias razón, son unos reprimidos!!.

- ¡¡ Yupiiii, viva el sexo ! ! - me contestó gritando de la misma manera.

Animados por el entusiasmo que habíamos provocado, pajas incluidas, cambiamos nuestras posiciones. En el colchón de al lado fue Bru quien se dispuso a recibir el espadín de Rodolfo y en el nuestro consideramos llegado el momento del folleteo, que iba a iniciar mi verga entrando la primera en el culo de Javier.

Mi amigo y compañero ayudó a la punta a encontrar y entrar suavemente por su culito para hacerlo lo más suavemente posible y le produjera mucho placer y nada de dolor.

Bien dirigida y entrando despacito, para lo que empujé solamente lo imprescindible, llegó hasta el fondo y ya preparados los cuerpos, comenzó el bombeo.

Desde los primeros movimientos escuché los ayes que le producía mi polla en su interior y él oiría mis chillidos de gozo. Por un momento olvidé a los amigos de Madrid, a los mirones, al personal de Hyves, que no sabía ni donde estaba, y al mundo entero, porque lo que estaba sintiendo mi parte baja de mi cuerpo, era lo único importante del universo en aquel momento. No recuerdo el tiempo que duró el gozo, ni cuantas emboladas tuve que dar a Javier para derramarme sobre él, pero cuando sucedió esto, cuando le entregué todo mi ser y mi vida en aquel chorro de esperma que salió de mi verga y quedó depositado en el interior de sus entrañas casi perdí la consciencia de donde estaba.

No podría deciros sinceramente, pues no lo vi, si en la otra pareja hubo mamoneo o solo jodienda, porque tuve bastante con atender el cuerpo del mexicano, lo que si os digo que oí ayes, suspiros, respiraciones jadeantes y hasta algún grito de placer que se les escapó en algún momento de su sesión de sexo.

Como tuve que descansar unos instantes para reponerme porque en correspondencia a lo que mi acompañante me había proporcionado, debía ser yo ahora quien le hiciera feliz dejándome coger aproveché para mirar de nuevo

Pensé que la pareja que estaba en la otra cama, ya follados el uno al otro, también descansarían, pero nada de eso, comprobé cuanta sexualidad poseían, habían reanudado de nuevo la ronda y Bru, igual que le vi la anterior vez, encima de Rodolfo, se movía rápido intentando que con aquellas nuevas emboladas se corriese su amigo nuevamente.

Los que han practicado el sexo de las dos maneras posibles, metiendo o recibiendo, saben que el placer sentido es diferente. Algunos elegirán el primero y otros el segundo. Si me dejo guiar por lo que hoy os narro, el primero es el que más me llenó, porque conquistar, poseer y sacar gritos placenteros del maravilloso cuerpo de Javier Lorenzo colmó me dicha de aquella tarde-noche.

Por ello hice los posibles cuando me follaba, aunque sabía no era mi cuerpo tan sublime como el suyo, hacerlo todo lo feliz que pudiera. Todo mi ser se prestó a que mi compañero gozase al cogerme, tanto como yo lo había hecho cuando se la metí yo. Si atiendo a sus palabras, gritos, ayes y otras manifestaciones salió contento de la experiencia.

Repetimos de una forma calcada los movimientos anteriores para que el sintiera lo más posible, aunque ahora de una forma inversa. Notaba que algo candente atravesaba y golpeaba mis entrañas produciéndome una sensación placentera y extraña y cuando mi amigo se corrió chillé también locamente pues me había parecido que algo que me había penetrado por mi ano, me ardía interiormente.

No sé si conseguimos lo que los representantes de Hyves pretendían, lo que sí sé es que hicimos saber que todos los muchachos de otras regiones del mundo pueden amarse porque sienten, sufren o gozan de la misma manera.

Con todos estos actos el tiempo que habían calculado estarían encendidos los escaparates y abiertos los cortinones al público, llegó a su fin y cuando se apagaron las luces y se corrieron las cortinas, los anfitriones de Hyves, tuvieron la buena idea de marcharse y cerrar al salir, dejándonos descansando tranquilamente.

¿Qué pasó de madrugada antes de abandonar aquella casa? Quizá si dispongo de suficiente tiempo lo narre alguna vez.

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