Se encuentra el honorable y respetable señor Abundio fumándose un purillo en la puerta de la honrada empresa de asesoría fiscal que preside. Es el señor Abundio un hombre por el cual hay dos cosas que valora como valoraría un indigente una barra de pan; el prestigio de su empresa y el de su misma persona, que tanto vale uno como el otro y si decayera uno lo mismo pasaría con su reflejo. La empresa presidida por el respetable señor es una líder en el tema de asesoría fiscal, cuando un empresario se ve en verdaderos problemas sabe que si acude a ella se librará de ellos como mínimo de la forma más limpia posible. Es por eso que el señor considera el terrenal vicio de fumarse el delgado habano como una estrategia publicitaria en que todo aquel que pase por delante del bufete lo vea y tenga una excelente imagen simplemente a partir de la visión del capitán tranquilamente fumando en la puerta.
El susosdicho habano está practicamenet a su acabose, ha proporcionado al señor un momentáneo y perecedero estado de calma valorándose este con el aprecio que nada más podría proporcionar de una manera tan simple y natural. Dentro del bufete le esperan al señor altas columnas de trabajo inmortalizado en cloradas hojas de papel que parecen llamarle desde sus cajones para poder pasar cuanto antes a una vida mejor en la planta recicladora paperil. Por fin el puro ha quedado reducido a una marrón colilla que don Abundio lanza al suelo sin temor a ensuciarlo gravemente pues sabe que la 100% hoja de tabaco de que está compuesta el puro es biodegradable y no tardará ni un mes a volver a formar parte de la naturaleza.
-toririro-tororiro-titotitotito-
Maldita sea, exclama el señor Abundio mentalmente pues no podía sonar la llamada de su móvil en peor momento. Justo en el más profundo estado de nirvana alcanzado con la tenue drogadicción del Diós Xochipilli, dios azteca del tabaco. El señor Abundio toma el móvil de su cintura y lo descuelga habilidoso al lado de su oído.
-Abundio: dígame.
-Voz: buenos días señor Abundio.
-Abundio: buenos días, con quien hablo.
-Voz: no se alarme señor Abundio, pero mi intención es que no llegue a saber quien soy.
-Abundio: ¿pero esto qué es? una broma?
-Voz: dios le librara y que esto fuese una infantil broma, pero le informo que no soy un bromista mozalbete sino un hombre grande.
-Abundio: pero a ver, no se embrolle en banalidades y, dígame quien es y qué desea.
-Voz: soy quien no creo llegue a saber nunca quien soy, y lo que deseo es, o sea, me explicaré; tengo una fotos.... digamos comprometedoras de usted y su perro.
-Abundio: ¡quéééé! oiga! ¡quien es! qué significa esto!
-Voz: significa puramente esto, que tengo unas fotos de usted jugando con su perro y no precisamente a lanzarle la pelota sino algo que... no le gustaría a usted saliera publicado en el Hola*1
*1 revista del corazón.
o en la televisión como escándalo no público, sino nacional que es a lo que llegarían de hacerse públicas mis fotos.
-Abundio: ¡oiga! no sé quien es usted ni qué se propone! pero le advierto que se está enfrentando al líder de uno de los bufetes más poderosos de toda españa y si no quiere verse en problem....
-Voz: ¡óigamo usted! no me voy a enfrentar a ningún problema con su bufete porque para empezar no sabe usted ni quien soy, y eso le imposibilita hacer absolutamente nada contra mi. Por contra yo sí que sé quien es usted y lo que puedo en su contra con unas fotos que verían miles de personas y que tirarían su persona al mismo suelo de la comunidad y lo tendría que dejar todo! ¡todo absolutamente todo e irse a vivir a Marte!
El señor Abundio parece asustado por este pequeño arranque de ira de la llamada y no se atreve a proferir más amenazas a quien tiene en el fondo la paella por el mango.
-Voz: escúcheme, tengo ahora mismo en la mano unas fotos graciosísimas. En la primera se ve... a usted corriendo desnudo por el prado y con su perro persiguiéndole. Una foto que si bien es bastante graciosa no me serviría para lo que de verdad me propongo con usted, pues todo el mundo tiene sus manías. Pero en esta siguiente foto veo que... usted está a 4 patas y su perro le está oliendo el culo como haría con otro perro. Doblemente más graciosa que la anterior, prueba irrefutable de que sufre usted una aguda deformación psíquica no precisamente lo más apropiado para un gerente de bufete de abogados. Esta ya me serviría para sacarle a usted una poca pasta, pero... tengo otras fotos que me servirían para sacarle... un pooooco más de pasta. En la siguiente foto le veo a usted tumbado boca arriba, con los brazos y las piernas estiradas simulando "patas" como un perro tumbado de espaldas revolcándose por el césped. Pero lo grave de esta foto es que su perro le está... oliéndole o lamiéndole entrepiernas. Esto podría ser un fruto totalmente casual de un atrevido juego, pero si me fijo veo que su verga está erecta, y las cosas toman con ello palabras mayores porque se ve en ello que está usted manteniendo una relación sexual con su perro.
-Abundio: ¡oiga! ¡oiga! no sé qué se propone usted pero esas fotos son falsas! ¡yo nunca he hecho las cosas que describe usted! cómo iba a realizar mi honorable persona locuras como las que describe!
-Voz: ¿falsas? uhmmm están muuuuuuy bien falsificadas como mínimo. La verdad es que creo imposible falsificar tan bien, con tanto detalle, de lejanía, de enfoque, de escenario. Lo siento pero ni el más experto falsificador podría crear unas fotos como esta, son verdaderas, tan verdaderas como usted mismo sabe que son. No se esfuerce por favor.. en decirme.. ja ja, que son falsas, ja ja ja, es que hasta me hace gracia. Le voy a describir un poquito el resto de fotos que le tomé para hacerle memoria, dulces recuerdos ¿verdad?
-Abundio: esta broma no me hace ninguna gracia. Dígame... quien es usted y hablaremos del tema como hay que hablarlo.... con los papeles encima la mesa y..
-Voz: tranquilo, tranquilo, que dudo que me llegue usted a ver en la vida, como mínimo sabiendo que soy yo quien le habla ahora. En la siguiente foto se le ve a usted a 4 patas como su perro, pero, ahora no está imitándole como imitaríale un niño oliéndole el trasero, sino que está su cabeza bajo el perro y me apostaría el dedo índice que tiene usted la verga del perro en la boca.
-Abundio: pero, no puede ser, no puede ser, es imposible que..
-Voz: ¡que qué! que las tomara? ¿que las tomara el día 26 de abril de este mismo año? Que las revelara personalmente en mi laboratorio privado? ¿Que incluso me pensara lárgamente si valía la pena lo que estoy haciendo?!! ¡EH! dígame! ¡Dígame! ¿valía la pena?!!
-Abundio: oiga.. por favor.. no se sulfure.. no quiero discusión ni pel..
-Voz: ¡ni yo! ni yo quiero discutirme. Pero si no hace lo que le digo no tendré más remedio que enviar estas fotos a las más escandalosas revistas del país, y ellas se encargarán de publicar unas viñetas más humorísticas que los chistes gráficos publicadas en ellas durante todo el año! Inmagínese usted que salgan todas estas fotos en las revistas que lee su mujer y las amigas de su mujer y los maridos de las amigas de su mujer y, ja ja, todas las mujeres de España con sus respectivos maridos. Le voy a recordar un poco las siguientes fotos para, preparárle para lo que le quiero... pedir. En esta siguiente se le ve a 4 patas de nuevo como si fuera no un perro, sino una ¡perra! porque tiene a su querida mascota montada por detrás y esa viciosa cara que pone usted sacando la lengua no es sólamente para seguirle el juego al can, sino que se le ve que lo está pasando ¡requetebien! Ja ja ja, casi que hasta me dan ganas de probarlo yo. . . . . . . .
La conversación se detiene por ambas partes durante unos segundos en que el señor Abundio presa del terror no se atreve a decir nada y el señor anónimo parece gozar de la humillación que propina al "pobre" capitalista.
-Voz: quedan unas pocas fotos más; una en que se le ve otra vez tumbado patas arriba, con su can encima suyo, cogiéndole como cogerían dos personas o en este caso, una persona y un perro. Otra en que se le ve a usted comiéndole, ¡oh Dios mío, qué asco! el culo al perro.. Un ser que en su vida se ha limpiado con papel higiénico después de hacer sus necesidades y ahora está usted comiéndole el culo! ¡Agggg! Después está otra que, ja ja, le....
-Abundio: basta, basta por favor, está bien.. está bien.. haré lo que usted me diga.. pero quiero las fotos.. y los negativos.. lo quiero todo..
-Voz: bien.. empezamos a entendernos. Le explicaré que quiero lo siguiente. ¿Usted sabe cual es el precio del cuponazo de la ONCE*2 semanal?
*2 Organización Nacional Ciegos España. Soporta numerosos sorteos de lotería en España.
-Abundio: me suena, no suelo comprar lotería pero creo que está en... mucho dinero ¿verdad?
-Voz: 6 millones. 6 millones de uros limpios de impuestos y tasas.
-Abundio: pero no puede ser verdad lo que me dice. Cómo quiere pedirme ese dinero, no dispongo de esa plata..
-Voz: no dispone de esa plata en metálico, pero tiene muuuuchas propiedades. Que si chalets, un parque temático en la costa dorada, numerosos valores bursátiles. No dispone de ese dinero de hoy pa mañana pero con un par de semanas podrame usted proporcionarlo.
-Abundio: pero que.. no puede hacerme esto... es injusto.. inmoral..
-Voz: ¿injusto? ¿inmoral? uy que malvado sooooy.. ni los avatares con que negocia diariamente su bufete son celestiálmente justos ni los jueguecitos que practicó en abril, como mínimo, con su perro son religiósamente morales.
-Abundio: pero que.. óigame.. por favor..
-Voz: ni por favor ni ostias, quiero ese dinero dentro de dos semanas exactas. El 8 de septiembre a las 12 de la noche quiero un maletín escondido tras el árbol que está.. justo en línea recta de las columnas izquierdas de la ermita de san Agustín, en la sierra. Enviaré a recoger ese dinero a una persona que no saberá nada del tema. Y si hay algún.. pequeño problema con la recogida.. las fotos saldrán en menos de 24 horas hacia el buzón de una docena de revistas.
-Abundio: pero, oiga.. deme un poco más de tiempo..
-Voz: ¡no! van a ser dos semanas. Tiene usted dos semanas para salvar su vida, o como mínimo su vida, je je je, llamándose Abundio. Si no lo consigue vaya pensándose un nuevo nombre. Le sirven Sisinio, Froilán, Ireneo... ja ja ja, el santoral está lleno de nuevos nombres. Váyase pensando en lo que quiere para su empresa, su familia y su vida entera, porque si el 8 de septiembre no está ese dinero en donde tiene que estar, creo que se va a tener que cambiar de nombre, ja ja ja ja....
-Chas-
La llamada se cuelga por la banda del chan-ta-je-a-dor.