Este es mi email, por si preferís comentarme a través de él: latumbadelenterrador@gmail.com

Últimamente he estado escribiendo relato sobre relato, y puede que mi cabeza se colapsara y mis historias perdieran un poco, pero ahora ya estoy escribiendo a un ritmo más pausado. Por cierto, nada más terminar este capítulo, me pondré a escribir el primero de la segunda temporada de ¿Amor o Maldición? ¡Ya tengo un montón de ideas! Espero que os guste la séptima entrega de esta serie de amor tan friki.

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Videogames and rock and roll!

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Un relato del Enterrador

Capítulo 7: Planes, pero que muchos planes

KEVIN

Mis ojos se abrieron como platos y después, mi cuerpo se paralizó por completo. DJ COCK me había descubierto, había descubierto que yo era el de la fiesta, el que estaba con Max. No sabía qué hacer. Nada que pudiera decirle arreglaría lo que hice. Traumatizamos a su hermano.

-¿Quién es, hermanito?-dijo Aarón acercándose a la puerta.

Aarón se quedó mirando y finalmente sonrió.

-¡Pero si eres el hermano de Pablo! ¿Qué haces aquí?-preguntó extrañado.

-He venido a por tu hermano, vamos a dar un paseo. ¿Verdad, Kevin?-dijo mirándome.

-E-eh… Pues verás… Yo…-titubeé.

-¡Decidido! ¡Vamos!-dijo cogiéndome del brazo.

Tiró de mí y cerró la puerta. Luego me llevó cogido del brazo hasta un parque que hay cerca de mi casa sin decir una palabra, yo tampoco hablé, era demasiado arriesgado.

-Es mejor que tu hermano no escuche lo que vamos a hablar-dijo sentándose en un columpio.

-¿Y qu-qué querías decirme?-dije asustado.

-He venido a escuchar tus razones-dijo mirándome desde el columpio.

-¿R-razones?-dije sorprendido.

-¿Por qué ayudaste a Max Cool a montar aquel escándalo en la fiesta?-dijo seriamente.

-Glup… V-verás… Y-yo no sabía que haríamos eso en la pista de baile-dije nervioso-él me prometió una PS4 y...

De repente se levantó y me pegó un puñetazo en la cara, durante la milésima de segundo que duró mi caída vi toda su furia reflejada en sus ojos. Y sabía cómo se sentía porque yo también tenía un hermano pequeño, eso era lo peor. Caí en el suelo y mi nariz comenzó a sangrar.

Me cogió de la camisa y me levantó. Me miró a los ojos fijamente y me estrelló contra las barras del columpio.

-Escúchame bien, pedazo de mierda-dijo furioso-Mi hermano es lo más importante para mí en este mundo, y tú le has destrozado la infancia, ¿qué crees que debería hacer contigo?

Comencé a llorar. No había nadie alrededor nuestra a quién pudiera pedir ayuda, y aunque lo hubiera, jamás se la pediría, porque merecía lo que me iba a hacer, y yo lo sabía.

-L-lo siento…-dije llorando.

-¡¿Crees que arreglas algo con sentirlo?! ¡Lo que le has hecho a mi hermano es irreversible!-dijo zarandeándome.

-¡M-me haré responsable! ¡Haré lo que haga falta!-dije arrepentido.

-¿Me ayudarás a darle una lección a Max Cool?-dijo acercando su cara a la mía.

-¿Q-qué?-dije sorprendido.

-Por lo que parece confía en ti-dijo soltándome-Si me ayudas, te perdonaré.

-P-pero…-dije nervioso.

-¿Aceptas o te parto la cara?-dijo levantando el puño.

-A-acepto-dije asustado.

-Dentro de una semana daré un concierto con él, en ese momento atacaremos. Acabaremos con su carrera-dijo sonriendo.

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MAX

No mentiré, me gusta que me cuiden, como a todo el mundo, lo que no me gusta es que un travesti se me restriegue mientras finge que me cuide.

-Estaba muy preocupada por ti, Maxy. Casi me da un infarto, aunque puede ser que mis latidos sean por ti, guapo-dijo guiñándome un ojo.

-Todo eso está muy bien pero… ¡¿podrías soltarme la polla mientras me hablas?!-dije apartando a ese bicho feo y asqueroso.

-Perdona querido, te estaba poniendo la crema en las piernas y creo que se me ha ido la mano…-dijo sonriéndome.

-A ti lo que se te ha ido es otra cosa…-dije levantando una ceja.

-De todas formas, ¿a quién se le ocurre meterse en un coche lleno de matones?-dijo sacando el alcohol.

-¡La culpa es de los brutos de los guardaespaldas que han hecho que el coche se estrelle!-dije enfadado-Además…¿Qué querías que hiciera? Tenían armaaaaaaaaaaaaaaaaaaas…

Grité de dolor cuando el travesti me echó el alcohol en la herida. La verdad es que para haber sobrevivido a un choque de un coche, estaba bastante bien. Esos matones pertenecían a “El buen prestamista”, una empresa de préstamos que dejaron mucho dinero a mis padres antes de que desaparecieran, y ahora quieren hacerme pagar a mí.

No tengo la menor intención de pagarles, así que creo que los tendré pegados al culo durante una buena temporada…

-¡Aaaaaaaaah! ¡Bruto! ¡Podrías avisarme!-dije gritando.

-Si hubieras querido ir a un hospital, una enfermera cualificada lo hubiera hecho, pero como no, pues te aguantas-dijo el travesti levantando un dedo-Por cierto, es bruta.

-De cualquier forma… Anula el concierto con Cock, no estoy en condiciones-dije cansado.

-Imposible. Si lo hago, Tim se enfadará conmigo…-dijo suspirando-Se pone muy guapo cuando se enfada, pero no me apetece tener problemas…

-¡Tú harás lo que yo te diga que para eso eres mi manager!-grité enfadado.

-Mmmm… Quizá lo haga si tú haces algo por mí…-dijo sonriendo.

-Tsk. ¿De qué se trata?-dije cabreado.

Entonces me agarró la polla otra vez y fue a llevársela a la boca. Mi cuerpo reaccionó rápidamente y le metí una patada en la cabeza que le tiré del sofá.

-¡Aaaagh! Me encantan los hombres brutos…-dijo sonriendo.

-¡Ni se te ocurra acercarte a mí! ¡Haré el puto concierto!-grité furioso.

-Je… Sabía que funcionaría…-dijo levantándose.

-¡No juegues conmigo!-dije lanzándole un cojín.

-Bueno, me voy. Quédate aquí y no me des problemas, ¿vale?-dijo cerrando la puerta.

En cuanto cerró la puerta cogí el teléfono que había sobre la mesa y marqué el número de un viejo conocido.

-Hola Jorge, necesito un favor-dije al teléfono.

-Lo que sea por ti, Max. Pero… ya sabes cuál es el precio, ¿no?-contestó Jorge al otro lado.

-No te preocupes Jorge, ya lo sé. ¿Puedes venir a mi hotel y negociamos los detalles?-dije sonriendo.

-Por supuesto. Estaré ahí en una hora-dijo Jorge, y después colgó.

Con esto me libraría de ese molesto grano en el culo… Tenía… cómo decirlo… un amante en cada puerto, como dirían los marineros. En cada ciudad a la que iba me ligaba a un chico que pudiera conseguir cosas que yo necesitara. Jorge era el de esta ciudad. Y lo iba a utilizar…

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KEVIN

No tenía más opción que seguirle el rollo o de lo contrario me pegaría una paliza. Así que obedecí sin rechistar. Debíamos prepararlo todo perfectamente y elaborar un plan. Fuimos a su casa para prepararlo todo.

-Bien. Te explico, mi plan es sencillo-dijo antes de relatar el plan.

Antes del concierto van a poner dos vídeos sobre nuestros recorridos en el mundo de la música. Cómo empezamos y cómo llegamos a donde estamos… Tu tarea será doble. Lo primero será hacer un vídeo sobre la carrera de Max. Insertando el vídeo de vuestro polvo en la sala de fiestas que he conseguido. Y luego tendrás que ir a su camerino y distraerlo mientras cambio los vídeos.

-¿Y cómo lo distraigo?-dije pensativo.

-No sé… Eso ya es tu problema-dijo encogiéndose de hombros.

-Mmmm… Tendré que volver a ver los episodios del detective Conan…-dije con pose pensativa.

-Si fallas me encargaré de buscarte y te daré la paliza de tu vida-dijo mirándome con furia-¿Está claro?

-C-clarísimo-dije nervioso-P-pero hay algo que me gustaría saber… ¿Cómo descubriste que yo era el de la fiesta?

-Cuando te ví en el colegio pensé que me sonabas de algo, pero al ver el vídeo del polvo de la sala de fiestas, he visto que tu cara era la misma-dijo cruzado de brazos.

-Mierda… A Superman nunca le reconocen… Ni tampoco a Hannah Montana, y eso que ellos se ponían unas gafas o una peluca y ya nadie los reconocía…-dije deprimido.

-Se siente chaval, esto no es una película… Es la vida real-dijo mirándome fijamente.

Después de aclarar todos los pasos del plan, volví a casa. Ya eran las 22:00 de la noche, y mamá no me dejaba estar fuera de casa hasta más de las 21:00 si no obtenía un permiso especial. Explico, mi madre, que es funcionaria del ayuntamiento, es una mujer regia y muy estricta.

Mi madre está… cómo decirlo… amargada, y lo paga conmigo… Es por esto que es tan estricta, y cuando voy a estar fuera hasta tarde le tengo que rellenar un formulario con toda clase de información: a dónde voy, hasta cuándo voy, por qué voy… Y luego debo presentárselo, ella se lo lee y decide si lo acepta o no… Hasta ahora no la había desobedecido…

Cuando fui a abrir la puerta con la llave vi que no podía abrir, comencé a tocar el timbre y a llamar a la puerta. Entonces oí pasos acercándose a la puerta.

-¿Quién es?-preguntó mi madre al otro lado de la puerta.

-Mamá, soy yo, Kevin. ¿Me abres?-le respondí.

-¿Kevin? ¿Sabes? Tengo un hijo que se llama como tú, pero ha desaparecido, él nunca me desobedecería y volvería a casa después de las 21:00. Ya he llamado a la policía y lo están buscando-dijo ella tranquilamente.

-¿Qu-qué? ¿Qué estás diciendo mamá? K-kevin soy yo-dije asustado.

-¡Oh, no! ¡Es un ladrón haciéndose pasar por mi hijo para entrar a robar!-dijo fingiendo estar asustada.

-Mamá…-dije deprimido.

-Váyase o llamo a la policía...-dijo mi madre amenazándome.

Me fui de allí como mi madre me había pedido, esa era su forma de castigarme, ella era así, muy estricta y dura, sobretodo conmigo. No sabía por qué. Quizá yo le hiciera algo a ella… Quizá cuando nací le hiciera algo… Le robara su sueño o algo así… Quizá solo era un estorbo para ella…

Mientras vagaba por las calles pensando en qué hacer me acordé de Sergio, ¡tenía su número! Igual podía quedarme en su casa. Busqué como loco en la agenda hasta encontrar su número y finalmente lo llamé.

-Sergio, siento molestarte, pero necesito tu ayuda-dije preocupado.

-¿Te pasa algo, Kevin?-dijo él sin expresión en la voz como siempre.

-Verás…-tuve que mentirle, porque después de lo que hizo con Melastandrio, no podía decirle lo que pasaba…-Es que he perdido las llaves de mi casa, y mi madre y mi hermano están de viaje. Así que… ¿Podría quedarme en tu casa?

-Sí-dijo escuetamente.

-¿A tus padres no les importa?-dije preocupado por los problemas que pudiera darle.

-Ellos no viven aquí-me dijo.

-¿Y cómo es eso?-pregunté extrañado.

-Mis padres viajan por todo el mundo, mamá es diseñadora y papá es entrenador de fútbol-dijo él al otro lado del teléfono.

-Ah… Lo siento por ti. ¿Me das la dirección?-dije contento, pues había solucionado el problema.

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MAX

Me vestí para que no me viera las vendas. Iba a ser difícil hacerlo con él sin que notara que llevaba vendajes de haber estado herido. Pero nada es imposible para Max Cool, y menos sexualmente hablando. Esta vez les pedí a mis guardaespaldas que no dejaran entrar a nadie bajo ningún concepto, y si veían a algún travesti, que dispararan sin piedad.

Jorge llegó en una hora, la verdad es que no me acordaba de su cara, solo me acordaba de su polla. Era un excelente ejemplar de 25 cm. Algo inhumano, pero que me ponía muy cachondo.

-¿Qué pasa, Max?-dijo dándome la mano.

-No perdamos más tiempo, vamos, túmbate en la cama-dije sonriendo.

-Tú mandas-dijo tumbándose.

En ese momento lo até rápidamente a la cama. Su mirada cambió a una de horror.

-Jaja. Qué cara has puesto. No te preocupes hombre, que no te voy a matar. Solo quiero jugar-dije sacando un pañuelo del bolsillo.

Cogí el pañuelo y se lo até a la cabeza para que no pudiera ver nada.

-Vamos a jugar al juego de las sensaciones. Dicen que cuando no ves, el resto de tus sentidos se agudizan. Vas a disfrutar, ya lo verás…-dije subiéndome encima de él.

-¿Y por qué me has atado?-dijo nervioso.

-Porque el que manda aquí soy yo-dije bajándole los pantalones.

Se estaba revolviendo un poco, pero en cuanto le bajé los pantalones (el muy guarro había venido sin calzoncillos… Sabía a lo que venía…) y me metí su polla entera en la boca se quedó quieto. Mi garganta está bastante entrenada, puedo aguantar lo que sea… Una vez conseguí meterme una regla de 30 cm entera en la boca. Cuando me la tragué toda, mi sonrisa se ensanchó. Ya estaba bajo mi control.

Me saqué su polla de la boca y la olisqueé, me encanta el dulce aroma salado de una polla bien dura.  Después me puse a lamerla, despacio, primero saboreando bien el glande y después lamiendo el tronco de arriba a abajo lentamente. Sus gemidos me pusieron bastante cachondo, así que me quité toda la ropa y comencé a restregar mi culo por su polla mientras le morreba.

Le escupía en la boca, después recogía mi escupitajo con la lengua y se lo volvía a tirar. Él se inclinaba pidiendo más. Así que le dí lo que quería. Me metí su enorme pollón monstruoso de una sola vez.

Debo reconocer que hasta a mí me dolió tener semejante pollón en el culo. Pero el dolor es parte del placer para mí, así que lo cabalgaba salvajemente.

-Agh… Jorge… Me encanta tu pollón-dije entre gemidos.

-E-es tuyo Agh… cuando agh… quieras, Max-dijo él entre gemidos.

Al estar con el pañuelo en los ojos y atado, no podía ni ver ni tocar mis vendajes, jeje, y eso era lo que yo quería.

Me embestía en la polla de ese tío como si la vida me fuera en ello. Quería todo ese enorme trozo de carne sólo para mí. Supuse que eso era lo que se sentía cuando lo hacías con un negro. Nunca lo había probado… Pero ahora sentía ganas…

Sentí cómo empezaba a convulsionarse, sabía lo que venía. Me saqué su polla del culo y me la llevé a la boca. Me puse a hacerle una paja rápida, y entonces salió, toda su espesa leche fue a parar a mi boca. Subí hasta donde estaba su boca y le besé con su leche aún en mi boca. Estas guarradas me ponían mucho.

Mientras él gemía cansado después del polvo, yo me vestí rápidamente, luego lo desaté y le quité el pañuelo de los ojos.

-Bien, hablemos de lo que necesitas, Max-dijo Jorge.

-Verás… Necesito que te libres de alguien… Y tengo un plan para conseguirlo-dije sonriendo mientras él se vestía.

-¿Y cuándo sería eso?-preguntó él poniéndose la camiseta.

-En el concierto en que daremos Cock y yo…-dije con una sonrisa maliciosa.

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KEVIN

Sergio era tan bueno conmigo… Siempre me ayudaba en lo que podía y me defendía… Estaba empezando a olvidar a Max y a enamorarme de Sergio. Tampoco es que fuera dulce conmigo… Bueno… Ni dulce ni no dulce… Neutral, porque no mostraba expresión alguna… Pero aún así me gustaba.

-¿Tus padres no vienen a verte de vez en cuando?-dije para entablar conversación.

-Solo vienen a verme por navidad-dijo preparándome una cama.

-¿Y no estás triste?-dije abatido.

-...

-¡Lo siento! S-sé que no debería meterme donde no me llaman-dije avergonzado.

-No. Porque te tengo a ti-dijo mirándome sin expresión.

En ese momento me dio un vuelco el corazón, ¡él sentía lo mismo por mi! Iba a lanzarme a besarlo cuando hablo.

-Es una suerte tenerte como amigo-dijo terminando de colocar la sábana.

-¿A-amigo?-dije decepcionado.

-Claro. Vamos a cenar-dijo llevándome al comedor.

Parece ser que él no sentía lo mismo por mí. Solo me veía como un amigo… Un amigo… Un amigo… Esas palabras retumbaban en mi cabeza. Y de nuevo volvieron las palabras de Max:

“Yo soy un cantante de éxito que puede tener al tío que quiera y tú eres un simple friki sucio y asqueroso, ¿te enteras?”

Solo era un friki sucio y asqueroso, no tenía derecho a ser amado. Solo era un insecto, como diría Vegeta de Dragon ball. A veces desearía ser una persona normal y corriente, solo uno más de tantos jóvenes. No el friki al que todos señalaban y odiaban.

-¿Vienes, Kevin?-dijo llamándome.

-Ya voy...-dije deprimido.

-Si quieres después podemos jugar a la play-dijo mirándome.

-¡¿T-tienes la play?!-dije sorprendido.

-Claro. Mis padres no saben mis gustos y como quieren calmar sus conciencias me envían consolas y juegos, aunque a mí no me van mucho…-dijo señalando una flagrante PS4.

-Jaja. Está bien. Te mostraré mis habilidades en el GTA. No te enfades si te gano, ¿eh?-dije orgulloso.

Jugamos como unas 15 veces y en todas me mató. EN TODAS. Y era la primera vez que jugaba. ¡Yo jugaba al GTA desde el primero en la primera playstation! ¡Y él me había destrozado.

-Qué fácil…-dijo escuetamente.

-¡Oye! ¡Encima no te cachondees!-dije enfadado.

-No entiendes nada de estrategias de batalla-dijo apagado la consola.

-¡¿Qué estrategias de batalla si simplemente me persigues hasta matarme?!-dije furioso.

-La culpa es tuya por huir…-dijo sin expresión de nuevo.

-¡No si quieres te dejo que me mates!-dije a la defensiva.

-Por lo menos mueres con honor-dijo mirándome.

-¡No soy un samurai!-dije gritando.

Al final estuvimos toda la noche jugando y charlando, Sergio era muy buen chico. No me rendiría tan fácilmente. Aunque estuviera en la friendzone no me rendiría. Conseguiría su amor. Costase lo que costase.

MIENTRAS TANTO EN LA CASA DE MELASTANDRIO Y MELASTASIA…

-¡Melastasia! ¡Te vamos a vengar!-dijo Melanie golpeando la mesa.

-Eso, eso-respondieron el resto de chicas.

-Gracias, chicas. Ese maldito rarito desbarató nuestro plan. Y todo gracias a ese chico nuevo-dijo Melastasia molesta.

-Primero te hizo eso, Melanie, y ahora maltrata a Melastasia, ¡no tiene perdón!-dijo Melania enfadada.

-No os preocupéis, tengo un plan. Vamos a acabar con ese friki asqueroso… En el concierto de la semana que viene de Max Cool-dijo Melanie sonriendo.

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Un concierto… Tres planes… No os perdáis el próximo episodio… Ni yo mismo sé lo que voy a hacer. Pero antes de eso estará colgado el primer episodio de la segunda temporada de ¿Amor o Maldición? Por cierto, ya tengo decidido el spin-off, bueno los dos, al final haré dos. Pronto tendréis noticias… No dejéis de comentar, ya sabéis que me animáis. Hasta otra.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

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¿Amor o Maldición? 2

AVANCE

¿Un nuevo residente en la mansión? ¿La leyenda del Yatagarasu? ¿Una sociedad secreta? ¿Una serpiente vengativa?

MUY PRONTO...