Este es mi email, por si preferís comentarme a través de él: latumbadelenterrador@gmail.com

Quizá os pille por sorpresa, pero no me gustó el final de Academia Wellington y muchas personas me pidieron por email que continuara la historia, pues bien, aquí lo tenéis, el último y definitivo episodio de Academia Wellington, o lo que es lo mismo, de la academia del pecado.

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La academia del pecado

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Un relato del Enterrador

Academia Wellington, Galicia. 12 de octubre de 2013, 17:00 PM.

Había pasado una semana desde que Mike me había convertido en uno de sus siervos. Tenía que estar con él todo el tiempo. Debía comer con él, debía dormir con él, debía ducharme con él y debía follar con él.

Me llevó a nuestra habitación, el despacho del jefe de estudios y me dijo que se pondría a leer un rato, así que podía hacer lo que quisiera. Eso era mentira, lo que yo quería era volver a casa con mis padres, pero era imposible, y yo lo sabía. Estaría encerrado por toda la eternidad junto a él, y por ahora era su favorito, pero cuando se cansara me dejaría tirado en una habitación y me quitaría la conciencia, como a los demás. No tenía nada que hacer, así que decidí hablar con él.

-O-oye, Mike. ¿Puedo preguntarte algo?-dije dudoso.

-Ah… Mientras no tardes mucho…-dijo mirándome.

-Me obligas a estar todo el día contigo, pero siempre me encierras 1 hora y no me dices a dónde vas. ¿Qué haces en esa hora?-pregunté asustado.

-Je… Tienes agallas para preguntar, pero aún así, no te voy a responder. Solo eres un juguete, no tienes por qué saberlo…-dijo sonriendo arrogantemente.

-Lo suponía...-dije desanimado-¿Y ese chico, Ángel? ¿Q-qué le hiciste? N-no tiene ojos, y dice que le amabas…

-Lo siento… No sé de qué me hablas…-dijo sonriendo y después cogió el libro de la estantería, siempre el mismo, el libro de medicina-Aquí no hay ningún Ángel.

-P-pero-dije nervioso-en su habitación pone…

-¡Una sola palabra más y te partiré en dos!-dijo gritando muy enfadado-Necesito silencio para leer.

Estaba atrapado. No había nada que pudiera hacer, era su marioneta, si le replicaba me destrozaría. Pero no me importaba. Lo único que hacíamos era follar, una y otra vez. De vez en cuando leía ese libro, que ya habrá releído millones de veces. No quería esa eternidad, y la única forma de escapar era…

-¡Basta!-grité-¡no volveré a seguir tus órdenes!

-Tsk. Siempre igual… Todos acaban cansándose. Ninguno es dulce y sumiso como él-dijo cerrando el libro.

Mike se acercó a mí con cara de asco. De repente, la estancia entera fue envuelta en oscuridad. Mike comenzó a levitar y a estirar las manos. En ese momento me arrepentí de lo que había hecho. No me importaba morir, es más, eso era lo que deseaba. Pero ese monstruo me mataría con dolor, mucho dolor.

-¿Estás listo para afrontar tu destino, Max?-dijo sonriendo.

ADVERTENCIA: Esta parte del relato se vuelve gore y puede resultar desagradable, si no le gustan este tipo de cosas, salte al asterisco.

Mike se acercó por encima a mí y colocó su mano en la parte superior de mi cabeza, quedando libre el dedo pulgar, el cual deslizó por mi cabeza hasta llegar a mi frente, entonces me hincó su afilada uña en ella, y me hizo un corte en la frente. En ese momento sentí un dolor totalmente indescriptible. Grité con todas mis fuerzas por el dolor, pero eso solo consiguió que su sonrisa se ensanchara.

Debía estar muerto, pero ese monstruo quería que sufriera, quería mantenerme con vida para disfrutar de mi tortura. Llevó sus dos manos a mi herida y me la abrió hasta arrancarme de cuajo la tapadera de los sesos, y después cogió mi cerebro. En ese momento me miró.

-Me equivoqué contigo… No eres como él… No eres como Ángel-dijo cambiando su cara a una de pena.

Me arrancó el cerebro, y en ese momento todo se nubló.

*La oscuridad desapareció, pero a mi no me importaba, yo ya estaba muerto.

Capítulo Final-:Ángel: iankaikkisen tulen (fuego eterno)

50 AÑOS DESPUÉS

Academia Wellington, Galicia. 18 de octubre de 2013, 8:00 AM.

¿Cuántos años habían pasado? ¿50? Creo que más o menos eso… Yo ya tenía 68 años, pero aunque todo eso ocurriera hacía tantísimo tiempo, aún lo recordaba como si fuera ayer. Después de que esos padres vinieran me quedé muy preocupado, tuve que mentirles, decirles que yo era el jefe de estudios. Además, yo sabía que era posible acceder a la academia si Mike lo permitía. Su hijo había sido secuestrado por Mike. Pero tampoco había nada que pudiera hacer para ayudarles.

Fui muchas veces al sitio donde estaba la academia, pero nunca había nada. Mike no quería que yo entrara. Durante 50 años venían padres a preguntar por sus hijos, pero les tenía que mentir, y al poco tiempo siempre leía en el periódico que se habían suicidado. Yo lo sentía muchísimo, pero no podía detener a Mike y salvar a todos esos chicos. Si hubiera podido entrar en la academia…

Un día, después de recoger leña pasé por donde estaba la academia y lo vi, un chico estaba entrando, había esperado ese momento 50 años, así que tiré la leña al suelo y corrí tras él.

Al entrar el chico estaba mirando el salón principal, el de las dos escaleras, a izquierda y derecha.

-Disculpe señor, ¿me puede ayudar?-dijo el chico llamándome.

Si le explicaba lo que pasaba no me hubiese creído, y tampoco tenía muchas opciones para que saliera rápido de ahí. Saqué mi hacha y le amenacé:

-¡Tú, mocoso! ¡Esta academia es mía! ¡Lárgate o te mato!-dije apuntándole con el hacha.

El niño salió corriendo y se perdió en el bosque. Ya le ayudaría cuando saliera de allí. Lo más importante era encontrar a Mike.

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-Cómo ha cambiado, ¿verdad, Esteban?-dije sonriendo.

-Si, amo Mike-dijo Esteban sentado al lado mía en la cama.

-No puedo permitir que me encuentre, así que ya sabes… Échalo de aquí, y dile a los demás que te ayuden. Si le hacéis daño, os destrozo-le dije a Esteban de mal humor.

-A sus órdenes-dijo Esteban sin expresión en la cara.

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Deduje que seguramente Mike se escondió en el despacho del jefe de estudios, así que fui por la derecha. Todos esos pasillos me traían muchos recuerdos, me quedé un momento observando la puerta de nuestra habitación. Mike había quitado su nombre de la puerta, ahora solo ponía: “Ángel”. De repente, todas las puertas de las habitaciones se abrieron a la vez y de ellas empezaron a salir antiguos estudiantes. Mi puerta fue la única que no se abrió.

-Lárgate… Lárgate, intruso-decían los zombies de los que una vez fueron mis compañeros.

Suponía que Mike haría algo así, pero esos 50 años no había estado descansando, estaba preparado para todo. Saqué mi hacha y me abalancé sobre ellos. Agarraba los cuerpos de la camisa y les cortaba la cabeza con el hacha. Decenas de jóvenes iban apareciendo, pero yo iba destrozándoles uno a uno, agarraba a algunos y los usaba como escudo, aunque no era necesario, yo sabía que Mike no me haría daño.

Cuando vi que no se acababan me puse las pilas. Grité como un loco y corrí hincándoles el hacha en el pecho, matándolos a todos. Finalmente acabé agotado y lleno de sangre, pero era por una buena causa. Tenía que encontrarlo… Debía encontrar a la única persona que había amado en mi vida.

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-¡Aaaaaaaaah! ¡No! ¡Nooooooooooooo!-grité fuera de mí.

-¿Qué le ocurre, amo?-dijo Esteban acercándose a mí.

-Él… era tan inocente y puro… incapaz de matar a nadie… y ahora… ahora…-dije hiperventilando.

-¿Qué quiere que haga, amo?-dijo Esteban sin expresión.

-...........-hubo un silencio-Mátalo-dije con lágrimas en los ojos-Ya no es el Ángel dulce y tierno que yo conocía… Ya no es… Nelgax...

-Je…-dijo Esteban-Con mucho gusto.

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Por fin había llegado al despacho, ahora solo tenía que abrir la puerta y…

-JE… JEJEJEJEJEJEJEJEJEJEJEJEJE-oí una voz.

-¡¿Quién anda ahí?!-grité.

El pasillo se iluminó y me cegó por completo. Cuando pude distinguir vi que Esteban se encontraba ante mí. Estaba llorando, pero también riendo, como la otra vez…

-Estoy tan feliz… Hoy voy a cumplir mi venganza, al menos contra ti-dijo sonriendo-Pero a la vez estoy triste porque Mike no me quiere a su lado. Hemos follado un par de veces desde que está aquí, pero no me quiere… ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué quiere a una insignificante mosca como tú?!

-Je… Esto era inevitable, bien, ¡acabaré contigo Esteban! ¡Y después recuperaré a Mike!-dije empuñando el hacha.

-Que así sea-dijo echando ligeramente la cabeza hacia arriba.

Entonces, un viento increíblemente fuerte inundó el pasillo, no sabía de dónde venía, todas las ventanas estaban cerradas. Pero al verle, lo vi claro. Era el poder de Esteban, el poder de una bestia. Tenía que enfrentarme a una bestia, y Esteban iba en serio, mis posibilidades eran muy bajas.

-¿Qué pasa, Nelgax?-dijo abriendo los ojos como platos-¿Tienes miedo?

Me dispuse a abalancé sobre él con mi hacha, pero en cuanto me acerqué el viento destrozó mi hacha y me lanzó contra el suelo.

-Patético…-dijo mirándome con sus ojos abiertos como platos y llenos de lágrimas-Un estúpido humano no puede compararse con un siervo del demonio.

Se acercó a mi lentamente, entonces yo me dispuse a levantarme, pero no pude. Mi cuerpo no reaccionaba. Levanté la vista y su sonrisa se ensanchó aún más. Metió la mano en el bolsillo y sacó una piruleta, entonces sacó la lengua para lamerla, una enorme lengua de 2 metros de largo, que rodeó la piruleta y la succionó en una milésima de segundo.

-¿Ves lo que he hecho con la piruleta? Eso es lo que voy a hacer con tu cabeza-dijo acercándose aún más.

Se puso a mi lado y se agachó, entonces se fue a sacar la cabeza dándole vueltas, era como una tapa de rosca de un bote de pepinillos. En ese momento me di cuenta de que iba a morir, estaba acabado. Nadie iba a salvarme. Todos esos años en el bosque no me sirvieron para nada. No podía hacer nada contra un siervo del demonio. Cerré los ojos y dije:

-Adiós, Mike.

Oí un ruido como de atravesar algo, entonces abrí los ojos y vi el pecho de Esteban atravesado por una cruz, como la otra vez… Bloody Cross. Sus ojos estaban abiertos como platos, pero la cabeza estaba en su mano. Su cuerpo cayó al suelo y detrás de él pude ver a Mike, exactamente igual que hace 50 años, los siervos del demonio no envejecen... Estaba igual que aquella vez. No, había algo diferente, la otra vez me estaba sonriendo detrás de Esteban, esta vez su expresión permanecía seria.

-¿Mike?-pregunté asombrado.

Fui a levantarme para ir corriendo a abrazarle, pero mi cuerpo seguía sin responder. No entendía nada, ¿ese hechizo no era obra de Esteban? ¿Entonces era obra de… Mike?

-Eras tan puro e inocente… Eras tan perfecto… Tan… Tan… increíblemente perfecto-dijo con lágrimas en los ojos.

-¿M-Mike?-pregunté de nuevo asustado.

-Todo… todo… es por mi culpa… Yo… yo no quería meterte en esto… S-soy un monstruo… Y te he convertido a ti en uno…-dijo cayendo de rodillas.

-Mike… ¿Qu-qué quieres decir?-dije preparándome para lo peor.

-Ya no eres el Ángel… No… el Nelgax que yo conocí… Ahora te mataré…-dijo mientras más lágrimas brotaban de sus ojos-Pero antes… Déjame abrazarte por última vez…

Chasqueó los dedos sin perder esa expresión de tristeza y desesperación. De repente, mi cuerpo se transformó, mi piel comenzó a tersarse, mi pelo canoso volvió a su color original y mi cuerpo robusto de leñador volvió a mi cuerpo delgado de adolescente. Había vuelto a mi yo de 18 años.  Levantó las manos y mi cuerpo se levantó con ellas, luego me atrajo con sus manos. Yo seguía sin poder moverme, pero él me abrazó.

-Lo siento, Nelgax… Lo siento tanto… No pude cumplir mi promesa…-dijo mientras acariciaba mi cabeza y me llenaba el hombro de lágrimas.

Entonces me apartó delicadamente y sacó una pistola del bolsillo.

-Serás la primera persona que mate sin sufrir, será rápido, apenas te darás cuenta-dijo apuntándome con la pistola.

Vi sus ojos, los ojos que le robó a aquel hombre. Su expresión era triste, estaba claro que le dolía más a él que a mí.

-¿N-no dices nada?-dijo bajando la vista.

-No tengo nada que decir. Ya lo sabes, a tu lado siempre me siento seguro-dije sonriendo.

-Je… Supongo que sí… Puede que al final sí que fuera verdad…-dijo sonriéndome mientras dos gotas caían de sus ojos-Lo siento, Ángel.

(¡PUM!)

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QUERIDO SÚBDITO NÚMERO 24563456846….87:

CREO QUE YA TE HAS DIVERTIDO BASTANTE, TE HE REGALADO 50 AÑOS EN ESA ACADEMIA. PERO AHORA HA LLEGADO EL MOMENTO DE QUE VUELVAS A MI LADO PARA SERVIRME COMO SIERVO. SÉ QUE SELLASTE TU ALMA A ESA ACADEMIA, PERO NO TE PREOCUPES, SOLO TIENES QUE QUEMARLA DE NUEVO, SI LO HACES, TU ALMA SERÁ LIBERADA. ES MUY IMPORTANTE QUE NO TE QUEMES, SI LO HACES, NO VENDRÁS A MI LADO, SINO QUE ARDERÁS EN LAS LLAMAS DEL INFIERNO. TIENES 2 DÍAS PARA HACERLO, SI NO LO HACES TÚ, LO HARÉ YO.

ATENTAMENTE,

TU QUERIDO SATANETE.

-Qué irónico… He matado a tantas personas… Y cada una de ellas me suplicó una y otra vez y no sentí compasión, pero a ti, Ángel, no he podido matarte…-dijo Mike sentado en la cama del despacho del jefe de estudios.

-Sabía que no serías capaz de matarme…-dije con una sonrisa arrogante.

-Oye, tampoco te creas muy especial. No me hagas cambiar de idea-me dijo sonriendo-En fin, tú ganas, ¿de qué querías hablarme?

-¡Quiero que pares de secuestrar gente! Siempre haces que muchos chicos vengan a esta academia, y se conviertan en tus siervos. Luego los haces desaparecer del mundo, incluso su recuerdo. ¡Tienes que parar!-dije decidido.

-Je… No me digas que estás celoso...-dijo con su sonrisa arrogante.

-¡P-pues claro que no! D-dejamos claro que aquella sería nuestra primera y última vez-dije avergonzado.

-Oh… Es verdad… Y dime, ¿cómo has aguantado?-dijo acercándose a mí-¿Te has estado tocando?

-¿¡Q-qué!? ¡P-pues claro que no!-dije aún más avergonzado apartando la cara.

-No me mientas, yo lo sé todo. Tenías que saciar tu lujurioso cuerpo durante estos 50 años, pero aún así querías serme fiel. Así que te tocabas pensando en mí-dijo acercando su boca a mi oreja-Acariciabas tu cuerpo deseando que tus manos fueran las mías, deseabas que te envolviera en mis brazos y te hiciera mío, igual que aquella vez.

-¡P-para!-dije enfadado.

-Pero lo peor de todo es que cada vez que te corrías, lo hacías en tu mano, para llevarte el semen a la boca e imaginarte que era el mío-me susurró al oído.

-N-nos estamos desviando del tema… ¿V-vas a parar de s-secuestrar gente o no?-dije sonrojado.

-Lo haré… Pero tendrás que suplicármelo… Además… debes pagarme de alguna forma, ¿No crees?-dijo lamiendo mi oreja.

-¿Q-qué estás haciendo?-dije nervioso.

-No puedo resistirme a ti, y menos con tu cuerpo adolescente. ¡Jamás volverás a tener ese cuerpo robusto y feo mientras yo esté contigo! Te he lanzado un hechizo de eterna juventud-dijo acariciándome la cara.

-T-también quería hablar de eso… Quiero quedarme aquí contigo-dijo mientras él me acariciaba la mejilla.

-Ya te lo dije hace mucho tiempo, yo vivo aquí encerrado sin poder salir, además, para hacer eso tendría que matarte-dijo mientras echaba su cuerpo sobre el mío.

-Entonces mátame-le susurré al oído debajo de él.

-Acabas de demostrar que no soy capaz-dijo él sonriendo.

-Mike… He estado 50 años sin verte, ¿qué crees que he aprendido?-dije agarrándole la cara.

-¿Aparte de a usar un hacha para matar?-dijo levantando una ceja.

-A que no puedo estar separado de ti, no me importan las consecuencias…-dije con seguridad. No había estado tan seguro de algo en mi vida.

-Lo siento, pero llegas tarde. El demonio me reclama, y me tengo que ir con él. Pronto este lugar desaparecerá definitivamente-dijo mirándome a los ojos.

-Sabes que no me rendiré tan fácilmente, ¿verdad?-dije sonriendo.

-No hay nada que puedas hacer… Pero al menos déjame disfrutar de tu cuerpo una última vez. Antes de que me vaya a sembrar el terror en el mundo-dijo juntando sus labios con los míos.

Había estado 50 años sin probar esos labios, así que en cuanto se juntaron con los míos saboreé con ansia su dulce lengua, que me transportaba a un paraíso húmedo y excitante de placer. Allí lo íbamos a hacer, en el despacho del jefe de estudios, que ahora era el cuarto del amo, de Mike.

Separó sus labios y se quitó la camiseta, dejando ver sus pectorales perfectos, parecían esculpidos. Su cuerpo delgado me volvía loco. Luego me quitó la camisa y comenzó a bajar.

-¡Espera! Q-quiero hacerlo yo…-dije avergonzado.

-Ah… Es verdad… Has estado 50 años practicando con los plátanos…-dijo sonriendo.

-¡C-cuando acabe esto no vuelvas a espiarme!-dije rojo como un tomate.

Aunque me dio mucha vergüenza, en el fondo me alegró saber que estaba tan pendiente de mí. Se levantó, luego se tumbó en la cama y se bajó los pantalones y los calzoncillos.

-Hay que ver… Cuántos años tiene que esperar uno para que su novio le chupe la polla-dijo sonriendo.

-¡C-calla!-dije avergonzado de nuevo.

¡¿N-novios?! ¿Dijo que éramos novios? Aquello hizo que me doliera el pecho, pero no sabía por qué. Me agaché y me metí en la polla su enorme polla de 19 cm.  Primero la descapullé y comencé a hacer círculos con la lengua en el glande.  

Mike comenzó a gemir, así que decidí aumentar su placer metiéndomela entera en la boca poco a poco. Mientras iba asimilando más parte de su polla la iba saboreando, sabía totalmente diferente a cómo me había imaginado. Era un sabor difícil de explicar con palabras… ¿Salado?

Al ver que podía asimilar su polla entera, Mike decidió tomar la iniciativa, me agarró de la cabeza y comenzó a follarme la boca, enterraba su polla en mi garganta una y otra vez. Era agresivo, me lloraban los ojos, casi me faltaba el aire, pero no sé por qué… Me gustaba…

Le cogí el gusto a eso, pero por lo visto él se cansó, porque cuando soltó su agarre y me puse a lamerle el tronco de la polla, me agarró de la barbilla y me sonrió.

-Creo que es hora de que lleguemos a lo interesante…-me dijo con su sonrisa arrogante.

-V-vale-dije nervioso.

-No sé por qué te pones nervioso… Ya sé que no usaste los plátanos sólo para practicar las mamadas-dijo encogiéndose de hombros y sonriendo.

-Créeme, Mike, si no fueras un monstruo, te habría matado…-dije cabreado.

-Mentiroso...-dijo levantándome las piernas para follarme.

-¡E-espera! ¿N-no me vas a lubricar?-dije asustado.

-No es necesario… Tu entrenamiento con los plátanos te ha hecho… cómo decirlo… más ancho de esfínter-dijo poniendo su polla en la entrada de mi culo.

-¡Oye! No puedes…

No me dejó terminar la frase, me introdujo su polla completa en el culo de una sola vez. Vi las estrellas, aunque en realidad ya había experimentado ese dolor… Cuando lo hacía con los plátanos no me lubricaba y pensaba que Mike me follaba sin piedad… El muy cerdo lo sabía… Por eso lo estaba haciendo.

-¿Qué pasa?-dijo sonriendo-¿Te duele?

-¡Serás hijo de…!

No pude terminar de decirlo, porque mientras me follaba boca arriba y me sujetaba las piernas con las dos manos, me volvió a besar. Juntó de nuevo sus labios con los mío mientras que con sus embestidas me taladraba el esfínter. Cada embestida conseguía rozarme la próstata, y enseguida todo el dolor que sentía se transformó en placer. Al cabo de un rato su polla empezó a convulsionarse, y entonces fue a sacarla de mi interior.

-N-no… Agh… Q-quiero que te corras dentro…-dije entre gemidos.

-Je… Pero que chico tan sucio te has vuelto…-dijo volviendo a meter la polla en mi culo.

Soltó mis piernas y se inclinó hacia delante para seguir penetrándome, era para verme la cara mientras me follaba. Sus ojos lujuriosos me miraban con superioridad. Entonces me corrí, y él también. Luego me sonrió y metió dos dedos en mi culo, recogió el semen con ellos y me lo llevó a la boca.

-Esto es lo que querías, ¿verdad?-dijo restregando el semen por mi boca.

Luego con dos dedos de su otra mano recogió mi semen que había caído en mi pecho y me lo llevó a la boca también. Saboreé ambos sabores, que se juntaron en uno solo, pero cuando me quise dar cuenta, Mike me estaba besando y mezclando esos sabores con su saliva. Estaba en el paraíso del placer.

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Me desperté en la cama de Mike. Por lo visto me había quedado dormido… Leí la nota del demonio y me di cuenta de algo, estaba fechada a 16 de octubre de 2013. Es decir, ¡que había sido escrito hace 2 días! ¡Y decía que en 2 días vendría a buscar a Mike! Tenía que encontrarlo, o de lo contrario…

Salí corriendo a buscarlo, todavía estaba el cadáver de Esteban tirado en el pasillo, pero lo salté y seguí corriendo. Corrí y corrí y vi que la puerta de la que era nuestra antigua habitación estaba abierta. Decidí asomar la cabeza.

-¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

¡¿POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOR QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!?

-¡Cállate! Ya no te voy a necesitar. Durante años he venido aquí 1 hora al día para fingir que eres Ángel y que éramos felices, pero eso se ha acabado-dijo Mike sentado en la cama con ese cadáver.

Mike levantó un dedo y el cuerpo del jefe de estudios se prendió fuego de la nada. Emitió un aullido de dolor y se carbonizó rápidamente. Cuando se carbonizó Mike miró hacia la puerta.

-Puedes entrar, Ángel-dijo suspirando.

-¿T-todo eso era verdad?-dije asombrado.

-Así es. Pero bueno… Así es la vida. Vamos, te acompañaré a la puerta-dijo mientras se levantaba de la cama.

-¡Yo no quiero irme! ¡Quiero quedarme contigo! ¡Hace 50 años no lo hice y me he arrepentido todos los días de mi vida!-dije gritando.

-Qué cursi…-dijo con una sonrisa de medio lado-Te contaré algo divertido:

Cuando te fuiste no maté cruelmente a ese viejo que tanto daño nos hizo, simplemente lo quemé rápidamente. Es irónico… Ese viejo sabía la verdad. Ángel, te contaré la verdadera historia de la fundación de la Academia Wellington.

Hace ya muchos años, en Nueva Zelanda se proclamó el voto a la mujer, fue el primer país del mundo en el que se permitió. Esto enfureció de sobremanera a los más conservadores. Y una pareja decidieron incluso abandonar el país. Esta pareja decidió venir a España y formar una academia para niños ricos… La Academia Wellington…

Pero oh... sorpresa, esta pareja no era lo que parecía, eran Gilbert Torres y Anselmo Espronceda, el segundo de ellos era conocido en toda Nueva Zelanda por vestirse de mujer. Era un travesti. Era una pareja homosexual. ¿Y sabes lo más divertido? Esta pareja fundó la academia para abusar sexualmente de los niños que había en ella. Esto nunca se supo, el siguiente director Hershel Torres, hijo adoptivo de la familia, pasó por “la vergüenza” de tener padres homosexuales.

El caso es que Hershel escondió el pasado y formó la academia para formar jóvenes de familia noble, pero al descubrirnos follando por culpa de Esteban, convirtió la academia en un centro de tortura para “curar la homosexualidad”.

-E-entonces… Los padres del viejo que nos mató…-dije sorprendido.

-Exacto. Eran igual que nosotros. Dos hombres juntos… Qué broma más cruel, jejejeje. JEJEJEJEJEJEJEJE. Qué irónico… ¡Qué hipócrita!-dijo Mike riendo fuera de sí.

-Mike…-dije triste.

De repente, la oscuridad comenzó a envolvernos. Todo se volvió oscuro. Solo podía ver la figura de Mike a mi lado, que parecía tan confundido como yo. Una muñeca de trapo apareció ante nosotros bailando ballet… “¿El algo de los cisnes?” pensé.

-¡LAGO!-respondió la muñeca con voz bastante ronca, por cierto.

-Parece que ya ha llegado el momento...-dijo Mike cerrando los ojos y suspirando.

-ASÍ ES. ¿VAS A QUEMAR LA ACADEMIA O LO HAGO YO?-dijo la muñeca sonriendo.

De repente la sonrisa de Mike se ensanchó y sacó un cuchillo del bolsillo. Mis ojos se abrieron como platos, me apuntaba a mí…

-Tsk. Te dije que te largaras…-dijo de mal humor-Y no me has hecho caso… Ahora, te voy a matar.

-¡¿E-eh?!-dije confundido.

-Solo eras un simple agujero para mí, Ángel. Todo era mentira, yo ya no podía sentir nada después de ser un monstruo. Hice todo ese teatro para follar contigo-dijo pasando su lengua por sus labios.

-Por favor…-dije sonriendo-Tú no eres capaz de matarm…

Jamás en mi vida pude terminar esa frase. Me hincó el cuchillo exactamente en el corazón. De repente, perdí todas mis fuerzas, me faltaba el aire, me ahogaba con mi propia sangre. Después, me morí.

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-¡MUY BIEN HECHO, MIKE!-dijo la muñeca que me miraba de manera aprobadora-¡NO ESPERABA MENOS DE MI SIERVO! ¡AHORA QUEMA ESTE ANTRO!

La oscuridad se esfumó, y ya sabía lo que tenía que hacer. Quemar esa estúpida academia, que no había traído más que dolor y desgracias. Eché gasolina por toda la academia y después me reuní con la muñeca en la puerta para echar la cerilla.

-JEJEJE. LO QUE MÁS ME GUSTA DE TODO ESTO ES QUE ÁNGEL SERÁ QUEMADO. ¡IGUAL QUE NEGLAX! ¿NO TE PARECE DELICIOSAMENTE IRÓNICO?-dijo la muñeca bailando.

-JAJAJAAJAAJAJAJAJAJAJAJAJ

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-Es totalmente sublime-dije dejando de reír.

-AHORA, LA CERILLA-me ordenó.

Encendí una cerilla y la tiré a la mansión. El fuego se extendió en una milésima de segundo. El demonio comenzó a reírse y yo corrí, abrí la puerta y entré.

-¿¡P-PYHÄ!? ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!-dijo la bestia sorprendida.

-Lo siento, ya no soy tu siervo, ya no soy Mike Pyhä, ahora soy Mike Pérez otra vez-dije sonriendo-Y Mike Pérez morirá junto a Ángel Bárcenas.

-¡INSENSATO, ARDERÁS EN EL INFIERNO!-dijo fuera de sí.

-Si… arderé en el infierno, pero lo haré con él-dije cerrando la puerta.

-¡MIKE PYHÄÄÄÄÄ!-fui lo último que oí de él.

Todavía tenía mis poderes, así que salté por las paredes hasta el cuarto de Ángel. Él estaba en el suelo muerto, lo cogí entre mis brazos.

-Esta es la única forma de estar juntos, Ángel… Tú lo querías tanto como yo… Perdóname por no cumplir nuestra promesa por segunda vez-dije sonriendo con lágrimas en los ojos.

Nos fundimos en un apasionado beso mientras las llamas avanzaron por la estancia y nos consumieron a ambos, en ese momento me morí, otra vez.

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Me desperté rodeado de llamas, tenía mucho miedo, me quemaba constantemente, solo veía llamas allí donde mirara. Nada más… Solo llamas… Estaba solo… Mike me había matado… Me había traicionado… De repente, una niña sin cabeza apareció ante mí.

-¡Aaaaaah! ¡¿Qué coño?!-dije asustado.

La niña hizo un gesto para que la siguiera, decidí hacerlo, total, no tenía nada que perder. Entonces encontremos a alguien inconsciente en medio de las llamas, era Mike. Aunque me había matado algo dentro de mí me obligaba a ayudarle.

-¿Mike? ¡Despierta, Mike! ¡Despierta!-dije dándole tortazos en la cara a ver si reaccionaba…

-¡Ah! Mmmm… Solo estab durmiendo, bruto…-dijo desperezándose.

-Me alegro de que estés bien… Espera… ¡Me has matado! ¡¿Cómo has podido, cerdo?!-dije gritando enfadado y llorando.

Se levantó sin expresión en la cara, entonces me besó. Mis ojos envueltos en lágrimas se abrieron como platos, no esperaba esa reacción. No pude contratacar, su beso me dejó sin aliento.

-Antes de irnos, tengo que hacer algo-me dijo sonriendo.

Metió la mano en el bolsillo y de repente sacó un objeto, que por lo visto se ensanchó dentro del bolsillo, pues parecía muy grande para el mismo. Era una cabeza… ¿La cabeza de Esteban?

-Alicia-dijo sonriendo-Toma, lo prometido es deuda, la cabeza del conejo.

La niña se colocó la cabeza y sonrió. Era una sonrisa inocente y pura.

-Gracias, amo-dijo abrazando a Mike.

-Oh…-dijo sorprendido por el abrazo-No es nada, y no me llames amo. Ya no lo soy. Alicia, eres libre. No volveremos. Tu amigo el sombrerero está prendado de ese tío y solo quiere estar con él. Espero que encuentres la felicidad.

La niña se apartó y se fue corriendo, feliz como unas castañuelas, Mike la despidió con la mano.

-¡Oye!-dije volviendo en mí-¡Eres un monstruo y un asesino, yo...!

De repente me cogió en brazos, empezó a andar y yo comencé a patalear.

-¡Suéltame, monstruo!-gritaba yo.

-Soy tan feliz…-dijo mirando al frente.

No entendía nada. ¡¿Qué pasaba aquí?!

-Al final… Esta era la única forma de estar juntos-dijo sonriendo, fue la primera vez que su sonrisa no era de maldad, era una sonrisa sincera y pura, una sonrisa de amor.

-¡¿Qué?! ¡Dame una explicación!-grité indignado.

-Tenemos toda la eternidad para explicaciones… Ahora quiero hacerte el amor-dijo llevándome todavía en brazos.

-¡Si no me das una explicación me largo!-dije cruzándome de brazos.

-Agh… Cabezón-dijo inflando los mofletes-Verás… Si los dos moríamos quemados, seríamos condenados al fuego eterno, ¿lo captas? Aquí estamos, juntos. Por eso te maté… Para que pudiéramos estar juntos por toda la eternidad.

-Mike…-dije sorprendido.

-Además, si te llevo en brazos, las llamas no te dañarán-dijo sonriendo.

-¡Pero a ti sí!-dije preocupado.

-Ese será mi castigo, por incumplir nuestra promesa, dos veces-dijo mirando al frente.

-No, Mike, tú no has incumplido nada. Lo único que yo quería era que estuviéramos juntos, y lo has conseguido. Siempre que he estado contigo me he sentido seguro… Incluso después de haberme matado-dije sonriendo.

-Mentiroso…-dijo acercando su cara a la mía.

-Jeje-dije yo antes de juntar mis labios con los suyos.

FIN

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Este final me gusta más, es más romántico, Mike y Ángel acaban ardiendo en el infierno para siempre, juntos. Es un final mucho más bonito, un final feliz. Ya no habrá más historias de estos dos. Pero estoy seguro de que son felices allí abajo, después de todo, solo se necesitan el uno al otro. Quizá es un capítulo ñoño… Pero a mí me gusta así. Espero que a vosotros también. ¡Hasta otra!

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

La academia del pecado

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Un relato del Enterrador

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AURORA LA DIOSA

ALE205

YONY

AUSHA  

ALBANY

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