No podía dar por finalizada VIdeogames sin dar por terminada la historia de Sergio y Jose. Aunque seguramente os lo hubierais tomado como un “y fueron felices para siempre” xD Pero es mejor que aclare algunas cosas con este final, para que estéis seguros de todo. Se podría decir que este capítulo será mitad “Videogames” mitad “Basket and rap!” y mitad “light and darkness” para cerrar esta etapa definitivamente. Disfrutadlo.

Si queréis, podéis comentar a través de email a la dirección de correo: latumbadelenterrador@gmail. com

o por twitter: enterradoreto

Videogames and rock and roll!:

Basket and rap!

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Un relato del Enterrador

Capítulo 9: Videogames, basket and darkness together

JOSE

Todo el mundo se quedó en silencio, expectante ante mi aparición. La verdad es que yo ya había avisado de que el plan no era una buena idea, pero no tenía otra opción. Suspiré y busqué entre el público hasta que di con la mirada de Sergio. Estaba junto con Pablo y habían venido a apoyarme, así que tenía que ser fuerte.

-¿Se puede saber… ¡qué demonios es esto!?-gritó el mánager de Max de sexo indefinido.

-P-pero si Max estaba ahí hace un momento-dijo la encargada del escenario.

-Esto… ¿se me oye?-hablé al micrófono.

-¡El asesinoooooooooooooooooooooooooooooo!-gritaron un grupo de chicas con miedo.

-N-no. Esperad, yo…

Comenzaron a tirarme cosas. Latas de refrescos, cubos de palomitas, gafas 3D…

-¡Pero bueno! ¡¿Estamos en un concierto o en el cine?!-grité furioso.

Como si alguien me hubiera hecho caso, me lanzaron un mechero a la cabeza, para clarificar que no, que estábamos en un concierto.

-¡Auch! ¡Mirad, Max me ha mandado aquíiiiiiiiiiiii!-grité con todas mis fuerzas esquivando sandías (en serio, no sé para qué, pero las llevaban).

-¿Eh?

-¡No le hagáis caso! ¡Puede ser un truco! ¡Seguro que ha matado a Max y ahora planea usurpar su puesto!

-(¿Quién va a querer su estúpido puesto de Justin Bieber del rock? ¡Ni siquiera Justin Bieber!)-pensé.

-Espronceda, ¿qué significa esto?-apareció Tim, el secretario del presidente, tras el manager de Max.

-¡Tim! Pues resulta que esta estrellita apagada se nos ha colado.

-¿Dónde está Max?

-Ni idea-sonrió Nicolás.

En ese momento Tim le arreó un sopapo que lo dejó inconsciente en el suelo al instante y dirigió su mirada al escenario.

-José Marín, si consigues arreglar esta situación, te devolveremos tu antiguo puesto y te devolveremos tu antiguo nombre, DJ COCK.

Sonreí y miré a Sergio que me miraba expectante. Pablo se había quedado dormido, aunque no entiendo cómo pudo con tanto griterío…

-Aarón, eso no… jeje… Zzzz…-masculló entre sueños sonriendo.

-¡¿Se puede saber con qué sueñas?!-se puso nervioso Sergio.

-¡Atención todas!-grité decidido-Max ha dejado un vídeo para vosotras. Si no me creéis a mí, creedle a él.

Con el mando en la mano accioné el play y una pantalla se deslizó en el escenario con la sonrisa de Max en primer plano. Cobró movimiento de forma inmediata y se dirigió a sus fans.

-¡¿Qué pasa, genteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?!-gritó animado.

-¡¡¡¡MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAX!!!

-Lo siento mucho, pivitas, pero tengo que dejaros a este segundón como plato principal porque tengo asuntos que resolver. Como compensación todas podréis tener una cita conmigo.

-(Espera… ¡no son tan tontas como para creerse que saldrás con ellas!)

-¡¡¡¡Yaaaaaaay!!! ¡¡¡Vamos a salir con Max!!!

-(Para que luego digan que los estereotipos nunca son ciertos…)

-Pues nada, paz y a disfrutar del rap de DJ COCK. Con una canción que he compuesto yo, por supuesto.

Guiñó un ojo y la pantalla se apagó. La canción la había compuesto en 5 minutos, la verdad es que el cabrón tiene maña… Lo malo es que no me había dado tiempo a revisarla, y sabía que eso era algo muy malo.

-¡Bien! ¡Cantaré esta canción en honor de Max!

Grité eso, pero la verdad es que ninguna me estaba escuchando, simplemente gritaban el nombre de Max mientras pegaban saltitos emocionadas. Aunque al menos ya no estaban en mi contra, así que comencé a cantar la canción de Max.

-I’m a slave, slave of love. A black, black slave of love. I belong to you, because you’re my love, my white and precious love-canté-(Esta canción… Max…. ¡en cuanto te encuentre te voy a mataaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!

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SERGIO

Menos mal que Pablo se había quedado dormido porque la canción que le había compuesto Max a Jose era de lo más racista. A veces me daba un poco de celos ver la relación que tenían, porque ellos decían que se odiaban, pero parecían llevarse muy bien dentro de sus peleas.

-¡¡¡Kyaaaaaaaaa!!! ¡Qué buenorro!-oí a mi espalda.

Miré hacia atrás y vi como una mujer de cabellos blancos, lo cual era extraño porque parecía joven, acompañada de un tipo elegante y bastante guapo con gafas de sol se abrían paso entre la multitud.

-¡Vamos, eres un tardón!-gritó la mujer.

-¡Agh, ¿te quieres callar?! ¡Te dije que no quería venir, y aún así…!

-¿Osas replicarme?-sonrió la mujer.

-Tsk. No…

-¡Guapo, cásate conmigo!-gritó una de las chicas al hombre.

-Mira, incluso has ligado gracias a mí.

-¿Tú quién eres? ¿Su mujer?-preguntó la chica a la mujer.

La mujer se giró hacia la chica muy lentamente con una dulce sonrisa, que rápidamente se tornó en una cara de absoluta furia.

-¡¿Qué pasa, que por ser una mujer ya tengo que estar casada?!

-(Vaya personajes…)-pensé para mí.

La chica salió corriendo con lágrimas en los ojos y el hombre sonrió.

-No se te puede sacar de casa, ¿eh?

-¡Ha sido ella la que me ha provocado!

-¿Eh?-se sorprendió el hombre.

Perdió su sonrisa al instante tras cruzarse su mirada con la mía. Era muy guapo, pero tenía cara de delincuente. Me giré rápidamente para evitar problemas y me agarré al brazo de Pablo para protegerle en caso de peligro.

-¿Qué pasa?-preguntó la mujer.

-Es él.

-¿Ése es tu hijo?-sonrió.

-Te recuerdo que yo no tengo hijos, y no, no es él.

-¿Entonces…?

El hombre no respondió, simplemente andó hasta mí con paso tranquilo. Yo aparté la mirada y miré al escenario intentando hacerle creer que no me había percatado de su presencia para que no me molestara. Se quitó las gafas y me examinó con detenimiento.

-Cuánto tiempo, Mephistópheles.

-(¿Mephis… qué? ¡¿Me confunde con otro?! ¡Pero quién va a tener ese nombre tan raro!)

-No te hagas el tonto-sonrió.

-¿Me habla a mí?-le miré muerto de miedo.

En esos momentos agradezco el no poder exteriorizar mis emociones porque aunque estuviera muerto de miedo y al borde de las lágrimas él no notaba nada.

De repente la mujer le pegó un cocotazo en la cabeza y me sonrió.

-Idiota. No asustes a este joven con tus mierdas.

-¡Auch! ¡¿Mis…!? ¡¿Cómo te atreves?!

-¿Te vas a atrever a levantarle la mano a una mujer?

-Solo te aprovechas de ser mujer cuando te interesa…

-Lo siento, muchacho, te habrá asustado-me dio la mano-Yo soy Aurora, y él es mi hermano Luci.

-”O”. Lucio-añadió el hombre.

-Hola.

-Es evidente que no guarda recuerdos de su vida anterior, idiota, ¿para qué le preguntas?

-¡Calla! Un error lo comete cualquiera.

-Una persona puede cometer errores hasta los mil años, y tú tienes más de eso.

-¿Qué quieren?

-Verás, estamos buscando a Kevin Gutiérrez-sonrió la mujer.

-¿Para qué?

-Él es un angelito para mí, por así decirlo. Así que quisiera verlo.

-No lo conozco.

-Sí lo conoces-sonrió más ampliamente la mujer.

-Que no.

-Que si.

-No.

-¡Si!

-... No.

-¡Aaaaaaaagh! ¡¿No me lo dices porque soy una mujer?!

Justo en ese instante el hombre me tocó la cabeza y comencé a ver borroso.

-No pierdas el tiempo. Es más fácil infiltrarse en su mente y sacárselo-sonrió.

Todo empezó a volverse negro y antes de desmayarme lo último que vi fue la sonrisa de ese hombre que me miraba atentamente. Después creo que soñé algo muy raro, que me era muy familiar…

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SUEÑO DE SERGIO

Vi un sitio muy raro. Parecía una caverna llena de fuego y oscuridad. Un hombre con alas llevaba a otro en brazos adentrándose en la cueva más y más. El chico que estaba siendo llevado estaba dormido y el otro tenía una expresión muy seria, parecía que pasaba algo.

-Mmm… ¿dónde estoy?-se despertó el que iba en brazos.

-Por fin despiertas-sonrió el otro.

-¿Luxo? ¿Dónde estamos?

-Te he sacado de tu cuarto para que no vieras como Damien muerte.

-¿Que Damien…?

-Olvídate de él, Mephisto. Está muerto. Céntrate ahora en mí.

El chico se quedó paralizado unos instantes y miró con una expresión de pena al que lo llevaba. Le acarició el hombro y le miró.

-Bájame, quiero hablar contigo.

La expresión del otro hombre era seria, y se notaba dolor en su mirada, pero lo estaba aguantando por alguna razón.

-Lo siento, pero… yo jamás podré quererte. Nunca.

El otro se quedó en silencio. Dio un paso hacia atrás como si el dolor le empujara a alejarse del causante de su sufrimiento, pero rápidamente volvió a avanzar.

-Eso piensas ahora, sin embargo…

-Voy a destruirme, Luxo-le interrumpió.

-¡¿C-cómo?!

-Si mi amo muere, si la persona que más quiero en el mundo no está, no necesito vivir…

La ira invadió el cuerpo del tal Luxo porque le cruzó la cara al otro con una fuerza descomunal, no obstante, el otro no emitió sonido alguno, ni siquiera cambió la expresión de su cara, solo pudo responder con una sonrisa melancólica.

-¿Lo sientes, Luxo? Hace frío.

-¡No seas idiota! ¡Solo porque tu amor no se haya cumplido no tienes que matarte!

-Ojalá pudiera corresponder a tus sentimientos. Te lo mereces de verdad. Siempre has sido muy bueno conmigo.

-Tú… eres el único que me ha tratado como un igual-comenzó a llorar-¡El resto me odia porque soy una abominación nacida de un ángel y un demonio, un nefilim!

Era una escena francamente triste, pero no entendía por qué. Yo no entendía de qué estaban hablando y cuál era la situación, pero aún así me sentía triste. Es extraño…. porque me resultaba familiar.

-¡Por favor, quédate conmigo!-gritó Luxo.

-Lo siento, pero te mereces a alguien mejor que yo, no te mereces a alguien que nunca pueda amarte.

-¡Eso no me importa! ¡Yo quiero estar contigo! ¡Yo te quiero!

-LUXO. ME TEMO QUE ES HORA DE TU CASTIGO-se oyó una espantosa voz.

-¿C-castigo?-preguntó Luxo nervioso.

-HAS INTENTADO HACERTE CON EL TRONO DEL INFIERNO.

-P-pero si nunca fue mi intención… ¡Además, antes me has dicho que estaba bien!

-TE HAS CREÍDO MÁS LISTO QUE YO, Y ESO ES RAZÓN DE CASTIGO SUFICIENTE.

-P-pero…

-¿UNAS ÚLTIMAS PALABRAS?

El otro chico miró asombrado a Luxo, parece que no asimiló lo que pasaba tan rápido como él.

-Je. Bueno, de todas formas si no puedo tenerte esto es lo mejor-sonrió-Adiós, Mephis. Siempre te voy a querer, que no se te olvide.

-ADIOSITOOOOOOOOOOOOOOOOOOO-añadió la voz en tono jocoso.

Tras eso Luxo desapareció soltando unas últimas lágrimas sobre el suelo de la cueva en la que parecían estar.

-L-luxo… ¡¡¡LUXOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

La oscuridad lo envolvió todo a su alrededor. EL chico miró en todas direcciones con miedo y una voz distinta a la anterior le habló.

-SOY EL CORAZÓN DE LA OSCURIDAD.

-Luxo… Sniff…

-NO HACE FALTA QUE DIGAS NADA, SÉ CUÁL ES TU DESEO. TE ENAMORARÁS DE ÉL, PERO A CAMBIO AMBOS TENDRÉIS QUE PASAR POR UN SUFRIMIENTO ANTERIOR. UN SUFRIMIENTO… PATERNAL.

-Lo que sea… si me consigo enamorar… de él…. Sniff… Él se lo merece, solo quiero... Corresponder a sus sentimientos...

-ASÍ SEA. MUCHA SUERTE EN TU NUEVA VIDA, SERGIO REAL.

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JOSE

Terminé el dichoso concierto y le hice una señal a Sergio para que subiera, éste miró a su alrededor extrañado y tras despertar a Pablo, vino entre bastidores para reencontrarse conmigo.

-¿Lo he hecho bien?-sonreí.

-Si. Perdón por dormirme.

-¿Dormirte? ¿Qué dices, bobo?-le di un golpecito en el hombro-Si te he estado mirando todo el rato y estabas despierto.

-¿Eh?

-¡Has estado genial, hermanito!-dijo Pablo animado.

-Tú sí te has dormido de verdad-señalé molesto.

-El hombre y la mujer de antes-...soltó Sergio.

-¿Hombre y mujer? Si has estado todo el rato solo con Pablo. ¿Estás bien? A ver si vas a tener fiebre o algo, ¿vamos a casa?

-No. Lo siento.

-¡Excellent! ¡Magnificent!-gritó el manager de Max apareciendo por la puerta-¡Has estado sensacional!

-No es para tanto-me sonrojé.

-Si. Ciertamente nos quedamos con el artista equivocado-añadió Tim.

-¿Dónde está Max?-intervino Merlo, el presidente de PIKA RECORDS.

-Se fue a ver a Kevin.

-Lo que me temía-sonrió Nicolás.

-Espero que entienda las consecuencias de sus actos-se puso serio Tim.

-¡Despido, despido!-canturreó Nicolás.

-En fin, quedas contratado… DJ COCK-sonrió Tim-Nos encargaremos de limpiar tu nombre y te devolveremos todos tus bienes en cuanto empieces a trabajar.

-Gracias, pero no.

-¿Eh?-se quedó a cuadros Nicolás.

-Ahora soy más feliz que con todas esas riquezas. Mientras esté con Sergio no necesito nada más-sonrió-Solo os pido que limpiéis mi nombre como favor por haberos dado este concierto. Más que nada porque no poder salir a la calle es un engorro.

-Esto… es increíble. ¡¿Por qué íbamos a ayudarte?! ¡Ja!-sonrió de forma malvada Tim.

-Hazlo, Tim-dijo Merlo serio.

-¿Cómo dice?

-Cock, eh… digo… Jose-sonrió Merlo-Te deseo lo mejor. Te devolveremos tu honor perdido.

Entonces el presidente miró a Sergio, que aún andaba perdido en sus pensamientos.

-Cuídalo bien, ¿vale?

-¿Eh? Si.

-Pues si mi hermano no quiere, ¿puedo ser yo la próxima estrella?-sonrió Pablo-DJ COCK JR. ¿Mola o no?

Todos nos echamos a reír y Pablo infló los mofletes.

-Blando…-masculló Nicolás mirando a Merlo.

-Bueno, Sergio… ¿volvemos a casa?-sonreí ofreciéndole la mano.

Me miró un poco sorprendido, pero rápidamente sonrió y me dio la mano.

-Contigo iría a cualquier parte, Jose.

-Pues venga, volvamos a nuestro hogar...

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KEVIN

-PUM-

Aquel fue el sonido de la puerta abriéndose de golpe. Interrumpieron a Max justo cuando estaba a punto de hacer una locura. Mi madre seguía inmovilizada y yo estaba en manos del guardaespaldas sin poder moverme tampoco.

-¿Se puede?-entró un hombre con gafas de sol y una sonrisa pérfida.

-¿Q-quién es usted?-pregunté nervioso.

Tras él apareció una mujer de mirada radiante y pelo blanco con una sonrisa en la cara.

-Luci, ¿qué es lo que tienes en contra de los padres? Siempre haces que los que tengan una segunda oportunidad tengan malos padres.

-¡No me llames Luci! Y supongo que es casualidad.

-Lo dudo.

-¡Qué bien!-se limpió Max las lágrimas-Más público para el penoso final de Max Cool.

-Damien, deberías parar-dijo la mujer seria-Tienes mucho por lo que vivir.

-¿Damien?-preguntó Max.

-Jajajajaja. ¡Jajajajajajajaja!-se rió el hombre de gafas de sol.

-¿Se puede saber qué te pasa?-preguntó la mujer de cabello blanco.

-Ese de ahí no es Damien.

La mujer se quedó con los ojos como platos. Como si Max solo pudiera ser Damien, como si no hubiera otra opción posible, como si todo el mundo hubiera dado por hecho que Max era Damien.

-Me temo que yo no he dicho jamás que Max fuera Damien.

-Eso es imposible… Ángel se iba a reencontrar con él. ¡¿Qué has hecho?!

-Yo nada. El que ha interferido es Max Cool.

-Oye, no sé de qué estáis hablando, pero me estáis aburriendo. Y quiero pegarme un tiro, ¿vale?-bostezó Max.

-¿Quién… quién es este niño? ¿Quién es este niño que puede interferir en las órdenes del diablo?

-Este niño es… Max Cool. Así de simple.

-¡Es evidente que no es solo eso!

-¿Aún no te has dado cuenta? ¿No reconoces a tu propio hijo?-se apoyó el hombre despreocupado contra la pared.

-Espera… no… no… éste… éste es…

-¡Así es! ¡Max Cool no es ni será nunca Damien, sino que es Jesucristo!

-¡Juajuajuajua! ¡Sé que soy genial, tío! ¿Pero decir que soy Jesucristo? Que no soy “Los beatles”.

-¿Dónde está Damien, Luci?

-De hecho soy mejor que Jesucristo-sonrió Max.

-Si te lo digo no será una sorpresa. No te preocupes, la profecía se cumplirá. Ángel y Damien volverán a estar juntos, el cuándo es la clave. Yo nunca dije que tuviera que ser en esta vida.

-¡¿Por qué no me has contado todo eso antes?! ¡¿Es porque soy una mujer, verdad?!

-¡¿Y eso qué tiene que ver ahora?! ¡Estás loca!

-A decir verdad si tenía que haber un impostor hubiera preferido que fuera Kev-suspiró-Es un llorica y un patoso. No me cae bien.

-¡Señora, que estoy aquí!-grité molesto.

-¡¿Señora?!

-¿Nos vamos ya? Ya los has visto, que es lo que querías.

-Lo que yo quería era ver a Ángel y a DAMIEN.

-Se siente.

-Jum-protestó la mujer y se giró hacia mí-¡Y tú a ver si espabilas, quejica!

Dicho esto los dos salieron por la puerta como si nada.

-¿Alguien me explica qué acaba de pasar?-suspiré.

-¿Por dónde íbamos? ¡Ah, sí! ¡Por el “pum”!-sonrió Max.

-No lo hagas, chico. Mi hijo te quiere, tienes mucho por lo que vivir.

-Con lo callada que estaba había olvidado hasta que estaba ahí… Ejem. Pero yo no lo amo a él. ¡No puedo amar, señora!

-Aprenderás a amar, tarde o temprano.

-Solo quiero… amar y ser amado. Primero Damien y ahora Ángel, ¿por qué no puede ser? ¿Por qué nunca se cumple mi amo?-sonrió Max.

-¿Max?

-¿Eh? ¿He dicho yo eso? ¡Da igual! ¡Esto se acabó!

Apuntó la pistola a su sien y disparó sin pensárselo ante la atenta mirada de todos. Creo que en toda mi vida jamás podré olvidar ese día, el día en que terminó mi relación con Max Cool.

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5 AÑOS DESPUÉS

Kevin había quedado con Sergio y Jose después de mucho tiempo. Se habían hecho muy responsables. Ahora hasta tenían una hija, adoptada, claro.

-¡Keviiiiiiiiiiiiin!-gritó Sergio desde la distancia.

Poco a poco Sergio había adquirido la capacidad de expresar sus sentimientos. El hecho de no poder expresar sus sentimientos era parte de la penitencia que impuso el diablo a Mephistópheles antes de hacerlo resucitar, pero cuando encontró el amor se pasó la maldición.

Corrió hasta Kevin y sonrió ampliamente a su lado.

-Cuánto tiempo, Sergio-sonrió.

-Dos años por lo menos, jajaja-se rió.

-¿Sabes?-sonrió Kevin-Se me sigue haciendo raro verte tan expresivo.

-Estela, sé buena y no le sueltes la mano a papá, ¿vale?-exclamó Jose con autoridad.

-V-vale, papá.

-¿Eh? Sois un par de lentos, he llegado yo antes.

-¡Papi!-gritó la niña yendo a abrazar a Sergio.

Sergio la levantó en brazos y le ofreció la mayor sonrisa que se le puede ofrecer a alguien.

-Cómo se nota a quien quiere más…-suspiró Jose.

-Es que tú eres un borde, Jose-le guió un ojo Sergio.

-Vaya, quién os ha visto y quién os ve-se rió Kevin-Hola, pequeña Estela.

-H-hola…-se puso colorada.

-¿Ya no te acuerdas de mí? Bueno, es normal, fue hace dos años y tú tenías solo dos…

La niña escondió la  cara en el hombro de Sergio, que aún la tenía en brazos.

-Papi…-susurró asustada.

-No te asustes, cariño. Es un amigo.

-Oye, ¿no os liáis cuando dice “papi”?

-No. Porque Sergio la educó para que le llamara a él “papi” y a mi “papá”-soltó Jose algo molesto.

-Por supuesto. Para que no hubiera confusiones.

Pasaron a un restaurante y estuvieron cenando mientras charlaban animadamente de sus vidas.

-¿Y a qué te dedicas ahora, Sergio?

-Pues me he hecho heladero. ¡Los helados son mi pasión!

-(Ahora entiendo porqué la niña le adora…). ¿Y tú, Jose?

-Compongo canciones para algunos cantantes, no me va mal, la verdad-sonrió.

-¿Y qué haces tú ahora, Kevin?

-¿Yo? Soy actor de doblaje. Estoy empezando aquí, pero mi sueño es ir a Japón y convertirme en seiyuu (nota: actores de doblaje japoneses),

-No nos sorprende-masculló Jose.

-Y dinos, ¿sales con alguien?-sonrió pícaramente Sergio.

-La verdad es que no. He decidido centrarme un poco en mi carrera. Mi vida sigue siendo un desastre, pero al menos si pongo todo mi empeño, saldré adelante.

-¡Claro que sí, hombre!-le dio un golpe en la espalda Sergio.

-¿Y Max?-preguntó Jose.

-¿Por qué preguntas por él? Ya sabes lo que pasó.

-¿Pero has recibido noticias suyas?

-Ni una sola. Solo la carta que me dejó cuando se fue.

-Menos mal que Nicolás le había cambiado su pistola por una que disparaba semen, que si no… ¡Jajajaja!-se rió Sergio.

-Asqueroso… No quiero ni pensar de quién sería aquel semen.

“Max. Te deseo lo mejor allá donde estés. Ahora llevo una vida feliz, y Sergio y Jose también lo son, así que espero que tú también lo seas. Estoy seguro de que algún día tú también podrás amar”

Y allí se quedaron todos comiendo y riendo como buenos amigos. Al final mi hermano no fue tan malo, dicen que el diablo nunca perdona, pero aquella vez le ofreció a todos ellos una segunda oportunidad. Incluso a mi hijo Jesús.

“Querido Kevin:

He actuado de forma exagerada. No debería haber hecho todo lo que hice, pero yo creía que era amor lo que sentía, lo siento. Ahora entiendo que lo que sentía era el deseo de amar y no amor en sí. Sé que no podré amar jamás, ¡pero no me rendiré! Nicolás me ha dicho que dejaremos la ciudad e iremos a hacer una gira por todo el mundo, así que no creo que volvamos a vernos.

Siento todo lo que te he hecho. Y quiero que sepas que no eres un friki asqueroso, tú vales mucho, y sé que algún día encontrarás el amor que tienes predestinado, así que sigue luchando. No estamos hechos el uno para el otro, pero me gustaría pensar que sí que nos queda una preciosa amistad. Nunca te olvidaré, Kevin. Eres la primera persona que ha sabido ver luz en esta cáscara arrogante y oscura, así que una y mil veces más, te doy las gracias.

Max Cool”

FIN

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Hala, me quedo mucho más a gusto con este final. Matar a Max sería un sacrilegio, le tengo demasiado cariño a mi creación como para acabar con ella. Además, seguro que vuelve a aparecer en algún relato xD En cuanto a los otros, pues a lo mejor vuelven a salir alguna vez, aunque el final que les he dado a Sergio y Jose me parece bastante bonito y definitivo, así que como mucho contaría un episodio de su pasado xD En fin, muchas gracias por seguirme, espero que os haya sorprendido este capítulo.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR