miprimita.com

El diario del desprecio de Peter Wright 5

en Gays

No me gustaría terminar esta pequeña saga de Rick y Peter sin indagar un poco más en la mente de este último. Por esto y porque me divierte hacerlo, he decidido urdir este extra.

 

Si queréis, podéis comentar a través de email a la dirección de correo: [email protected]

o en twitter: @enterradorelato

https://twitter.com/Enterradorelato

también me podéis comentar por wattpad:

http://www.wattpad.com/user/El_enterrador

 

Diario de una adolescencia gay

_______________

Un relato del Enterrador

 

El diario del desprecio de Peter Wright 5: Desprecio las duchas con final feliz

 

Creo que no existía otra persona en el mundo que me pareciera más irritante. Su ridícula sonrisa, su estúpida manía de tener las manos en los bolsillos, su aberrante pelo de punta, su desagradable olor, su deleznable voz, su esperpéntico y absurdo sentido del humor... todo, todo en él era odioso. Rick Jones era despreciable. Entonces, ¿por qué? ¿Por qué me había rendido ante él? ¿Cómo era posible que le hubiera entregado mi orgullo sin más? Qué asco. Curiosamente, lo que me daba más asco no era el hecho de haberle entregado mi orgullo, sino que no me importara en absoluto. Estaba tranquilo, en paz, como si no hubiera cometido el mayor error de mi vida.

 

No entendía por qué confiaba tanto en él. Era un estúpido violador que había intentado forzarme en el baño (aunque después yo lo forcé a él, pero bueno, eso es irrelevante), que me había acosado hasta la saciedad, y aún así, ¡ja! Mi corazón palpitaba por él. No me gustaba. Lo odiaba, lo odiaba porque me hacía débil. Cada vez que él estaba cerca, no podía evitar sentirme indefenso, expuesto, frágil. Y aún odiándolo como lo odiaba, no podía evitar amarlo.

 

Ese día, cuando se fue con ese transformista de Tom, sentí que mi vida había terminado, sentí como si todo mi mundo estuviera con él y no conmigo. Jones era el centro, el centro de mi existencia. Una vez más lo recalco: qué desagradable. Una decepción agridulce, porque por una parte no deseaba amarlo, pero por otra, me hacía muy feliz hacerlo. Cuando volvió a por mí, mi mente ya no me respondía. Sólo pensaba en huir de él, en huir lejos, huir a un sitio donde él no pudiera alcanzarme y volver a herirme. Sin embargo, parece que no se puede huir del amor.

 

Quién lo iba a decir… Al final, la vida sí que me había regalado un final feliz. Mi triste y miserable vida llena de tonos grises acababa de teñirse de los más intensos colores gracias a Jones. Y por mucho que lo odie, eso es algo que hará que lo ame para siempre. Me pregunto si es posible que coexistan el amor y el odio hacia una misma persona. ¿Puedo amar y odiar a Jones al mismo tiempo o simplemente me estoy engañando a mí mismo y no soy capaz de odiarlo?

 

Ahí estaba, ante mí, el causante de todos mis problemas amorosos y también la solución a todos ellos. Su cuerpo entero estaba empapado. El agua de la lluvia caía sobre su piel y se deslizaba delicadamente por ella hasta caer al suelo como si de un riachuelo se tratase. Me sonreía intentando recordarme que su último chiste había sido gracioso. Y no lo fue. Me pareció entrañable que me pidiera que le enjabonara los huevos con un chiste, pero no fue gracioso. Espera, ¿entrañable? ¡¿Un chiste sexual de ese obseso?! ¡Bah! Debía de estar perdiendo la cabeza.

 

Minutos antes le había hecho una mamada a Jones, la primera de mi vida, y él, cual eyaculador precoz, había culminado a los pocos minutos. Qué patético. Él era el más experimentado y no pudo cumplir. En parte lo agradecí, ya que estaba bastante nervioso y no sabía muy bien qué hacer a continuación. Aún así, me cabreó un poco, porque yo no me había corrido. Es cierto que me encantó el sabor de su polla, pero eso no es suficiente.

 

-¿Quieres que te lave los huevos?-sonreí arrogantemente-. No me da la gana. Que lo haga tu madre.

 

-Tío, qué asco.

 

-Ahora me dirás que no te lavó de pequeño, ¿no?-suspiré.

 

-Bueno, da igual. ¿Vamos a tu casa?-se acercó a mí y me pasó el brazo por encima del hombro.

 

Asentí y caminamos bajo la lluvia en dirección a mi casa. Durante el trayecto, el muy gilipollas se pegó a mí e intentó toquetearme, pero no le dejé. A diferencia de ese delincuente, yo no estoy dispuesto a hacer eso en público. Y sí, ya sé que acababa de chupársela a un tío en el parque, sin embargo, en el parque no había nadie, y en las calles sí.

 

A pesar de mis negativas, siguió insistiendo y me dio algún que otro beso en el cuello, por lo que tuve que meterle varias hostias para que parara. Aún con ésas, siguió. Supongo que no se puede hacer nada con el salido de Rick Jones.

 

Tras llegar a la puerta de mi casa, Rick se adelantó para tocar el timbre, pero lo detuve; no quería que Justin nos viera meternos juntos en la ducha. Saqué mi llave del bolsillo y abrí la puerta. Inmediatamente después, me giré hacia Rick y me coloqué un dedo en la boca indicándole que no hiciera ruido. Me hizo un gesto con el pulgar para indicarme que lo había entendido y entramos juntos.

 

La luz del salón estaba apagada, no obstante, la tele estaba encendida. Estaba puesto Disney Channel, así que sabía que el mequetrefe de Justin se había dejado la tele puesta. Jones se quedó embobado viendo cómo el pato Donald se peleaba con una farola. Desde luego, si es que era como un niño pequeño… Le llamé la atención y le dije que subiéramos. Entonces me siguió escaleras arriba.

 

Sin encender la luz y caminando con cuidado debido a la oscuridad, nos encaminamos hacia el baño. Eché un rápido vistazo en dirección a la habitación de Justin y vi que tenía una pequeña rendija abierta que dejaba entrever que la habitación estaba encendida. Por lo tanto, le dije a Rick que debíamos ir con mucho sigilo. Finalmente, como un par de espías, acabamos llegando al baño.

 

Dejé que él pasara primero y cerré la puerta con cerrojo a mi espalda. Hacía un buen rato que venía notando mucho el frío. Si seguía así, seguro que me iba a resfriar. Mi cuerpo temblaba sin control y esto llamó la atención de Jones, que me envolvió con sus brazos en un cálido abrazo.

 

-Gracias-susurré sonriendo.

 

-Vaya, pero si mi Peter puede ser tierno y todo...-respondió en tono dulce.

 

-Desnúdate.

 

-Guau, para el carro, Romeo. ¿No me invitas a cenar primero?

 

-Lo siento, no soy tan elegante como tú. Jamás superaré lo de ese McDonald’s.

 

Se rió y se separó de mí para desnudarse mientras yo abría el grifo y dejaba que el agua fluyese hasta que saliese caliente. Mientras verificaba la temperatura del agua, Rick se acercó a mí por la espalda y se puso a lamerme el agua de lluvia que llevaba encima. Su lengua serpenteó con delicadeza desde mi cuello hasta mis brazos y cuando se encontró con una barrera de tela, me quitó la camisa para poder lamerme la zona del pecho que podía alcanzar desde atrás.

 

Su lengua alcanzó mi pezón y una corriente eléctrica me recorrió el cuerpo. Le dije que parara, que eso no me gustaba, pero en lugar de eso, me bajó los pantalones y los calzoncillos y cuando sus manos quedaron libres, las dirigió a mis pezones. Su lengua, que parecía muy juguetona, emprendió un sendero por mi espalda hasta mis nalgas, las cuales se puso a lamer deleitándose en chuparlas de vez en cuando.

 

Nunca había experimentado semejante sensación, pero el hecho de que me tocara los pezones, sumado a la estimulación de mi culo, estaba haciendo que mi cuerpo me fallara. Sentía que me iba a caer de un momento a otro, como si no me quedase el menor atisbo de fuerza en el cuerpo.

 

-El agua ya e-está caliente. V-vamos a e-entrar-le dije para intentar escapar de esa sensación asfixiante.

 

-Vale-se levantó-. ¿Cuándo podré catar tu culo?

 

-Pues ahora mismo-sentencié.

 

-Pero ¿no hay preparativos que hacer? He oído que…

 

-Ahórrate los detalles, que son asquerosos. Desde que me enamoré de Brent me lo hago todos los días, así que no hay problema.

 

De repente, su expresión, amable y risueña, se tornó seria y calculadora. Entrecerró los ojos y me observó detenidamente. Después, me cogió del brazo y tras entrar en la ducha, me colocó de espaldas a él de modo que mi cuerpo estuviese totalmente pegado al suyo, polla con culo. Pegó la barbilla a mi hombro y me susurró en el oído con voz ronca y autoritaria:

 

-Se me ha olvidado decírtelo antes: si sólo me estás utilizando para olvidar a Brent, no te lo perdonaré.

 

-No seas idiota-fruncí el ceño-. ¿Por qué me iba a conformar? Yo puedo tener al hombre que quiera. Considérate afortunado.

 

-Lo que tú digas. En fin, acepto ser el segundo plato. Dicen que es el que más llena-sonrió.

 

Que siguiera pensando que era el segundo plato era absurdo. Él había desbancado totalmente a Brent de mi corazón. Mi mente estaba llena de él, sólo de él. En mi interior ya no había lugar para otra persona que no fuera Rick Jones. Si supiera todo esto… Sin embargo, no se lo diría. Era mejor guardarme algo de orgullo por si acaso. Además, de eso tenía que darse cuenta él solo. Y bueno, también está el pequeño detalle de que me gustaba verlo celoso. Siempre y cuando no se convirtiera en una molestia, claro.

 

Como noté el ambiente un poco silencioso a excepción del agua cayendo, decidí activar su lado del cerebro menos encantador: su instinto. Moví mi culo de tal manera que su polla se frotara con él a una velocidad frenética. Sin poder evitarlo, me gimió en la nuca soltando delicioso vaho. Un hombre soltando vaho por la boca me ponía muy cachondo, y más, aunque no me guste admitirlo, si ese hombre es Rick Jones.

 

Ansioso, giré la cabeza y busqué su boca para que me besara. Sacando la legua y buscando encontrarse conmigo, él me besó. Nuestras lenguas se entrelazaron y restregaron mutuamente, buscándose la una a la otra y completándose. Durante todo el beso, no paré de moverme para que Rick gimiese en mi boca y me llenase con su aliento.

 

-Tú sí que sabes cómo poner a alguien cachondo-gimió separando sus labios.

 

-Rick-susurré relamiéndome-, fóllame.

 

-Madre mía, Peter, vas a hacer que me corra sin tocarme siquiera.

 

-No-sonreí arrogantemente-, no puedes correrte hasta dejarme satisfecho-llevé mi mano a mi culo y metí un dedo en mi interior para provocarlo-. Justo aquí.

 

Se mordió el labio inferior con fuerza y cogió la alcachofa de la ducha ante mi atenta mirada. Entonces apartó mi mano y metió un dedo mientras mojaba mi entrada. El agua caliente, añadida a su dedo profanador, hicieron que me diera un pequeño espasmo, cosa que a él le agradó.

 

A continuación, sin sacar el dedo de mi entrada, me dio la vuelta y quedó frente a frente a mí. Se agachó y sin mediar palabra, se metió mi polla en la boca, la cual aumentó considerablemente de tamaño por el confort y el calor de su boca, además de por la sorpresa.

 

-A-aaagh… E-eres increíble, Rick Jones, aaagh… m-me has hecho pasar del frío más glaciar al calor m-más… a-aaagh… so-sofocante-dije entre gemidos.

 

No contestó, sólo intentó introducirse más hacia el fondo, pero fracasó. Y eso que sólo me mide 15 cm… Si se llega a encontrar con un monstruo de 18 cm, se muere. Como pudo, lamió el tronco e hizo círculos con la lengua en el glande. No voy a mentir, lo hacía de pena, pero al menos aumentaba la velocidad de su dedo en mi entrada y eso me daba placer. Seguidamente, introdujo un segundo dedo, lo cual hizo que se me escapara un alarido de placer. Sus ojos se encontraron con los míos al hacer esto y mi cara se ruborizó.

 

Dando por finalizada la mamada, se levantó y me besó. De nuevo nuestras lenguas lucharon con todo lo que tenían, ensalivándose la una a la otra. Ese beso venía con una doble intención porque ese cerdo aprovechó que tenía la guardia baja para meterme un tercer dedo. Emití un pequeño grito en su boca y él me lamió el labio mientras tanto. Abrí los ojos y me encontré con su mirada, su asquerosa y dulce mirada de niño que ha hecho una travesura. Pero a mí no me iba a ganar. Le agarré la polla y empecé a pajearle mientras seguía besándome.

 

Al ver que lo estaba disfrutando, me aparté del beso y le aparté la mano de mi culo; entonces me puse a pajearle más rápido y acerqué mi boca a su oreja.

 

-Quiero que me folles ya, Rick.

 

Su cara se puso toda roja, no sé si por el calor o por la calentura, y acto seguido, inclinando mi cuerpo para que me apoyara en la pared, se colocó detrás de mí.

 

-¿Tienes condones?-preguntó.

 

-No creo que me vaya a quedar embarazado-suspiré-. ¡Date prisa!

 

-Bueno, si luego me pegas el sida tendrás que invitarme a una hamburguesa-sonrió.

 

-Me agotas...-me quejé-. ¿Quieres entrar de una vez?

 

-Suplícamelo-dijo con una amplia sonrisa.

 

-Tsk. Como no lo hagas inmediatamente, le diré a todo el mundo que eres eyaculador precoz.

 

-Aguafiestas…

 

Sin más dilación, apuntó con su polla a mi agujero y, poco a poco, fue metiéndola dentro. Mis entrañas se resisitieron un poco al principio, pero mi cuerpo acabó asimilándolo por completo, como ya había hecho mi corazón. Una vez que estuvo completamente dentro, Rick emitió un fuerte resoplido de placer. Exclamó: “¡Oh, joder, qué estrecho estás!” y le agarré del culo para dirgirle y que me diera más rápido.

 

Estaba ansioso, ansioso de él. Quería más, deseaba más, necesitaba más. Qué irónico…. Odio que me toquen. Y aún así, cuando estoy con él… necesito que lo haga. Su cuerpo, su respiración, su voz… todo me atraía en esos momentos. Mi mente deja de pertenecerme para pertenecera él. Si no, ¿por qué empecé a pensar cursilerías del tipo “No podría estar más feliz”, “Rick Jones es perfecto”, “Quiero ser suyo”? Me estaba volviendo loco, loco por él.

 

De repente, aceleró las embestidas y pude oír cómo sus famosos huevos chocaban con mis nalgas de forma violenta.

 

-¡Oh, mierda! ¡Qué bien se siente!-gritó improverbios llevado por la excitación.

 

-¡Fóllame más, Rick! ¡Fóllame más duro!

 

Sus ojos brillaban con una luz especial, como si estuviera deseando hacerlo. Me agarró de la cadera y, entre gritos de placer, introdujo su polla hasta el fondo de mi ser para volver a sacarla y después meterla a la mayor velocidad que su cuerpo le permitía.

 

-¡¿Te gusta, Peter?!-gritó.

 

-¡Me encanta!-grité.

 

-¡Toma polla, toma polla!

 

Estaba llegando al éxtasis, me lo notaba. Ni siquiera me había tocado y mi miembro ya me estaba avisando de que iba a correrme de un momento a otro. Esto hizo que todo mi cuerpo se estremeciera de placer y empecé a sentir las embestidas de Rick el doble de placenteras.

 

-¡Oh, Rick, me corro, me corro!-exclamé pajeándome para sacar de mi interior la semilla de la vida.

 

-¡Yo también, yo también! ¡Oh! ¡Joder, joder, joooooooooooooooder!-culminó en mi interior.

 

Justo cuando se corrió, mi polla lo interpretó como una invitación a que ella también lo hiciese, así que, como no pude más, todo mi semen salió disparada al suelo de la ducha, perdiéndose entre el agua que allí había.

 

-¡Dios! ¡Eso sí que ha sido un “final feliz”!-sentenció soltando vaho a más no poder con cada gemido.

 

Ambos estábamos agotados, jadeando a más no poder. Rick sacó su polla de mi culo y rápidamente fui a chuparla. Me la metí en la boca ante su expresión de sorpresa y comencé a lamerle el glande mientras me la chupaba.

 

-¡A-a-a-aaah, cabrón! Justo cuando tengo el capullo sensible-gimió retrayéndose un poco.

 

Me agarró de la barbilla cuando le hube limpiado el pene y me alcé hasta quedar a su altura.

 

-Te quiero, Peter.

 

-Yo también te quiero, Rick-sonreí.

 

Ambos nos besamos bajo el agua de la ducha y de repente, oímos que alguien llamaba a la puerta.

 

-¡Peter!-se oyó al otro lado-. ¿Te queda mucho? Es que tengo que hacer pis, y llevas un buen rato ahí dentro.

 

Me sonrojé porque ya ni me acordaba de que Justin estaba cerca. ¿Y si nos había oído? Rick fue a hablar, pero le tapé rápidamente la boca para después decir:

 

-Yo que tú buscaría alguna planta, porque a mí me queda para rato.

 

-¡Joooo!

 

Mi acompañante sacó la lengua y me lamió la mano mirándome con picardía; entonces la aparté de su boca.

 

-Será mejor que nos duchemos de una vez, ¿no?-susurró con una sonrisa, la mejor sonrisa que había visto en mi vida.

 

_________________________________________________________________________

 

Después de una agradable ducha en la que yo le había enjabonado a él y él me había enjabonado a mí, salimos del baño. Creía que Justin estaría en el pasillo dando saltos por no haber podido entrar, pero no era así. Es más, no había rastro de él en el mismo. Miré en dirección a su habitación y vi que la luz estaba encendida.

 

-Oye, tus viejos no estarán en casa, ¿no? Porque si están, igual nos han oído-se rió Rick.

 

En ese momento caí en la cuenta de algo: él aún no sabía lo de mis padres. ¿Cómo se lo iba a contar? Era de esos temas que nunca es fácil sacar. Supongo que debía saberlo, porque, al fin y al cabo, ahora éramos novios. Novios… Se me revolvía el estómago al pensar que ese idiota era mi novio… Y aun así, se me dibujaba una sonrisa en los labios.

 

Decidí que lo mejor sería evitar el tema de momento y contárselo ya otro día, cuando tuviera las ideas más claras. Le dije que no estaban porque habían ido a una reunión de negocios en Las Vegas, y eso pareció complacerle.

 

-Bueno, será mejor que me vaya. Si me quedo, tu hermano me verá y la liaremos.

 

Por alguna extraña e incomprensible razón, no quería que se fuera. Quería disfrutar de él. Me apetecía que se quedara más tiempo. Rayos, ¿desde cuándo soy tan dependiente de Rick? Si se quiere ir, que se vaya. ¿Por qué debería importarme? El amor nos hace estúpidos. Sin responderle, le agarré del brazo y me dirigí a la habitación de Justin. Él, sorprendido, se dejó llevar.

 

Intenté abrir la puerta, pero había puesto el cerrojo. Dichoso crío... Y eso que se lo tenía prohibidísimo.

 

-Estará haciéndose una paja o algo-soltó Rick.

 

-Pues qué asco.

 

Toqué en la puerta y le dije que abriera, que tenía que hablar con él. No quería hacerlo, así que tuve que gritarle delante de Rick. Éste, impasible, bostezaba sin prestar mucha atención. Parecía que una discusión entre hermanos no le sorprendía. Tras mucho insistir y amenazarle sin tele un mes, abrió la puerta con los mofletes inflados.

 

Al ver a mi invitado, se sorprendió un poco, pero lo saludó con una sonrisa. Por supuesto, era debido a la excelentísima educación que yo le había ofrecido.

 

-Déjanos pasar-le pedí.

 

-No. Hablamos en el salón mejor.

 

-Justin, que nos dejes pasar-le reprendí.

 

-Peter, por favor…

 

Le aparté de un empujón y metí a Rick en la habitación. Nada más entrar vi un cubo en el suelo, lleno de un líquido transparente. Esto provocó, no sé por qué, que Rick se echara a reír.

 

-¿Qué hace esto aquí, Justin?-pregunté.

 

Más se reía Rick.

 

-Es que…-se sonrojó-, tardabas mucho en la ducha y…

 

Qué asco. Repulsivo, repugnante, vomitivo y denigrante eran sólo los primeros adjetivos que se me pasaban por la cabeza al imaginar que mi hermano había cogido un cubo para hacer eso.

 

-Cuando vacíes este cubo, lo tiras a la basura. Ha perdido su inocencia-suspiré.

 

-Lo siento-agachó la cabeza Justin.

 

-No pasa nada, chico. Cuando yo era joven y estaba en el campamento, tenía que hacer las necesidades en un cubo. Y no era sólo mear-añadió Rick.

 

-¿Podemos hablar de otra cosa que no sea miccionar y defecar en cubos?-pedí.

 

-¿Mear en la playa? También lo he hecho-dijo Rick pensativo.

 

Lo di por imposible y me dirigí a Justin, que se estaba riendo por las tonterías de ese idiota.

 

-Justin, memoriza esa cara de mono-señalé a Rick-, porque a partir de ahora lo verás mucho.

 

-Oh, ¿es tu nuevo mejor amigo?

 

-No, es mi novio.

 

-Ah, tu novio. Muy bie…. Espera, ¡¿quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?!

 

Ambos se me quedaron mirando con expresión de sorpresa. Justin porque no sabía que era gay y el otro porque no esperaba que confesara con tanta facilidad que ahora estábamos saliendo. ¿Y por qué no? Uno era mi novio y otro era mi hermano, así que lo correcto era que se conocieran, ¿no? No es que estuviera muy orgulloso de ninguno de los dos, pero no me quedaba otra. Eran las dos personas más importantes de mi vida, y por ello, debían conocerse.

 

-Ves demasiados dibujos animados, Justin. Esa reacción es de todo menos natural-suspiré.

 

-P-pero… ¿está bien que dos hombres estén juntos?

 

Miré a Jones con el ceño fruncido, sin saber qué responder, y él me devolvió la mirada para después sonreír y decirme que él se encargaba. Se acercó a Justin y, tras ponerle la mano en el hombro, le explicó:

 

-¿Ves al estirado de tu hermano? Hace unos minutos estaba sonriendo como un bobo.

 

-¿En serio?

 

-Sí. ¿Y sabés por qué? Porque estaba feliz. Si alguien es feliz, ¿qué coño importa lo demás? A mí, personalmente me la suda si algo está bien o está mal mientras me haga feliz.

 

-Siempre y cuando no hagas daño a nadie, Justin-añadí.

 

-Claro-amplió Jones su sonrisa-. Tu hermano y yo somos felices juntos y no hacemos daño a nadie, así que, ¿qué importa?

 

-P-pero… no es natural.

 

-¿Que no? Una vez vi en la tele un documental de ésos del “National Geographic” y salía un ciervo macho montando a otro. Los dos parecían felices y les daba igual lo que otros ciervos pudieran decir. Si los animales lo hacen, ¿por qué nosotros no?

 

Justin se quedó pensativo unos segundos. No dijo nada, pero tras un rato, alzó la mirada y me miró a mí. Sus ojos reflejaban curiosidad, pero también duda y preocupación.

 

-¿Te hace feliz, Peter?

 

-S-supongo-me sonrojé.

 

-Entonces lo acepto-sonrió Justin.

 

-Claro que sí, hombre-le revolvió Rick el pelo mientras se reía.

 

-¿Dejarás ahora de ser tan estirado, hermano?

 

-¡Pues claro!-respondió Rick por mí-. Yo le quitaré su amargura a pollazos.

 

Le pegué un cocotazo en la nuca con cara de malas pulgas.

 

-No digas esas cosas delante de mi hermano.

 

-Vale-sonrió dolorido.

 

-En fin, deshazte de ese cubo, Justin. Rick y yo nos vamos a mi cuarto, de modo que no nos molestes.

 

-¿A tu cuarto? Pero estoy seco. No creo que pueda aguantar otro…

 

-Tú aguantarás lo que yo te diga-sonreí con maldad.

 

-Bueno, hasta luego, cuñadito-suspiró Rick camiando hacia mí.

 

-¿C-cuñadito?-exclamó Justin.

 

-Pues claro. Ahora somos familia, ¿no? Eres mi hermano político.

 

-Ni que estuviéramos casados-suspiré.

 

-¡Sí! Hasta luego, Rick-sonrió Justin emocionado.

 

Ambos sonreían como estúpidos. Qué simples son… Bueno, y aquí acaba la historia de nuestra reconciliación. Después de eso, Rick y yo estuvimos toda la tarde en mi cuarto, pero, evidentemente, no os voy a contar lo que pasó, pues soy un caballero. Sólo os diré que a pesar de haber sufrido las más inconfesables tragedias en mi vida una y otra vez, ahora era feliz.

 

La realidad no había hecho más que ofrecerme finales devastadores y trágicos, pero por fin, tras mucho luchar, había conseguido lo que tanto quería: por fin tenía mi final feliz.

 

CONTINUARÁ…

 

_________________________________________________________________________

 

Hala, ahora ya sólo me queda por juntar a la última pareja. Pero no hay prisa, ¿eh? Que aún hay cosas que contar.

 

OS SALUDA

 

EL ENTERRADOR

Mas de Enterrador

El diario del sacrificio de Mark Twin 8

El diario del sacrificio de Mark Twin 7

El diario del sacrificio de Mark Twin 6

El diario del sacrificio de Mark Twin 5

El diario del sacrificio de Mark Twin 4

El diario de la inocencia de Justin Wright 12.5

El diario de la inocencia de Justin Wright 12

El diario de la inocencia de Justin Wright 11

El diario online de Rick Jones

El diario online de Marcos García 15

El diario online de Marcos García 14

El diario online de Marcos García 13

El diario de la inocencia de Justin Wright 10

El diario de la inocencia de Justin Wright 9

El diario de aprendizaje de Rick Jones 16

El diario del sufrimiento de Jake Moss

Fanfic South Park: #Mi(P)edo (TWEEK X CRAIG)

Fanfic South Park: #Mi(P)edo (TWEEK X CRAIG)

El diario de aprendizaje de Rick Jones 15

El diario filosófico de Dylan Twin 2

El diario filosófico de Dylan Twin 1

El diario de las presas de Jared Davis 1

El diario de la inocencia de Justin Wright 8

El diario de mi inocencia el día de San Valentín

El diario de mi desprecio al día de San Valentín

El diario de mi día de San Valentín offline

El diario de mi sacrificio del día de San Valentín

El diario del desprecio de Peter Wright 6

El diario de aprendizaje de Rick Jones 13

El diario de aprendizaje de Rick Jones 14

Especial: El diario de la primera navidad

Fall in love 2

Fall in love 1 (remasterizado)

Fall in love 1

Lluviosos días de aprendizaje -extra-

Lluviosos días de aprendizaje (1 solo capítulo)

El diario de la inocencia de Justin Wright 7.5

El diario oscuro de Jack Faustus III

El diario online de Marcos García 12

El diario online de Marcos García 11

El diario online de Marcos García 10

El diario de aprendizaje de Rick Jones 12

El diario de poemas de Rick Jones 2

El diario de aprendizaje de Rick Jones 11

El diario de poemas de Peter Wright 1

El diario de aprendizaje de Rick Jones 10

El diario de la inocencia de Justin Wright 7

El diario de la inocencia de Justin Wright 6

El diario del ligoteo de Eric Lover 1

El diario del sacrificio de Mark Twin 3

El diario del sacrificio de Mark Twin 2

El diario del sacrificio de Mark Twin 1

El diario del director de Penélope Smith 1

Anuncio de El Enterrador

El diario de la inocencia de Justin Wright 5

El diario online de Marcos García 9

El diario del desprecio de Peter Wright 5.5

El diario oscuro de Jack Faustus II

El diario de aprendizaje de Rick Jones 9

El diario de aprendizaje de Rick Jones 8

El diario del desprecio de Peter Wright 4

El diario online de Marcos García 8

El diario online de Marcos García 7

El diario de la inocencia de Justin Wright 4

El diario de la inocencia de Justin Wright 3

El diario de la inocencia de Justin Wright 2

El diario de aprendizaje de Rick Jones 7

El diario online de Marcos García 6

El diario online de Marcos García 5

El diario online de Marcos García 4.5

El diario online de Marcos García 4

El diario del desprecio de Peter Wright 3

El diario del desprecio de Peter Wright 2.5

El diario del desprecio de Peter Wright 2

El diario del desprecio de Peter Wright 1.5

El diario del desprecio de Peter Wright 1

El diario de la inocencia de Justin Wright 1

El diario de aprendizaje de Rick Jones 6 y 6.5

El diario de aprendizaje de Rick Jones 5

El diario oscuro de Jack Faustus I

El diario online de Marcos García 3

El diario online de Marcos García 2

El diario online de Marcos García 1

El diario de aprendizaje de Rick Jones Extras -1-

El diario de aprendizaje de Rick Jones 4

El diario de aprendizaje de Rick Jones 3

El diario de aprendizaje de Rick Jones 2

El diario de aprendizaje de Rick Jones 1

The last laughter 4

The last laughter 3

The last laughter 2

The last laughter 1

Videogames and rock and roll KR: 08

VRR 09 Basket and rap!

Videogames and rock and roll KR: 07

Light and darkness together 8 (FINAL)

Light and darkness together 7

Light and darkness together 6

Videogames and rock and roll KR: 05

Light and darkness together 5

Sedientos de odio: odio al día de San Valentín

St Valentin special: Al least I have my cat

VRR 04 Basket and rap!

Light and darkness together 4

Videogames and rock and roll KR: 03

Light and darkness together 3

Videogames and rock and roll KR: 02

El nuevo juguete del señorito:Especial nochevieja3

El nuevo juguete del señorito:Especial nochevieja2

El nuevo juguete del señorito:Especial nochevieja1

Videogames and rock and roll 2: 01

Basket and rap! 4

Basket and rap! 3

Basket and rap! 2

Light and darkness together 2

Basket and rap! 1

Light and darkness together

Especial sedientos de odio: odio a ser violado

Videogames and rock and roll! Especial part 2

Videogames and rock and roll! Especial part 1

I will make you feel the darkness

Una vida vacía 8

Una vida vacía 7

Una vida vacía 6

Una vida vacía 5

Una vida vacía 4

Una vida vacía 3

Una vida vacía 2

Una vida vacía

Roger Flyer: El caso del colegio 1

La muerte del Enterrador

El nuevo juguete del señorito 4

El nuevo juguete del señorito 3

El nuevo juguete del señorito 2

El nuevo juguete del señorito 1

Deaths detective parte 2 FINAL

Deaths detective parte 1

Sedientos de sangre 10

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 10

Sedientos de sangre 9

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 9

Sedientos de sangre 8

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 8

Sedientos de sangre 7

Sedientos de sangre 7

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 7

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 6

Sedientos de sangre 6

Sedientos de sangre 5

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 5

Sedientos de sangre 4

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 4

Sedientos de sangre 3

Videogames and rock and roll! 10

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 3

Sedientos de sangre 2

Videogames and rock and roll! 9

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 2

Sedientos de sangre

Videogames and rock and roll! 8

Maldiciendo al destino VI

La academia del pecado FIN

¿Amor o maldición? 2 Capítulo 1

Videogames and rock and roll! 7

Academia Wellington, entrégate al pecado 9

¿Amor o maldición? Especial: el castigo

Videogames and rock and roll! 6

Academia Wellington, entrégate al pecado 8

¿Amor o maldición? Especial: Tweety solo

¿Amor o maldición? Especial: Kitty x Cathy

¿Amor o maldición? MERRY CHRISTMAS!

Videogames and rock and roll! 5

Academia Wellington, entrégate al pecado 7

Videogames and rock and roll! 4

Academia Wellington, entrégate al pecado 6

Videogames and rock and roll! 3

Academia Wellington, entrégate al pecado 5

Videogames and rock and roll! 2

Academia Wellington, entrégate al pecado 4

Maldiciendo al destino (Cap 4)

Videogames and rock and roll!

Maldiciendo al destino (Cap 2)

Academia Wellington, entrégate al pecado 3

Academia Wellington, entrégate al pecado 2

Academia Wellington, entrégate al pecado

La academia del pecado

Un cliente me usó como su juguete 3

Un cliente me usó como su juguete 2

Un cliente me usó como su juguete

¿Amor o maldición? Capítulo 13

¿Amor o maldición? Capítulo 12

¿Amor o maldición? Capítulo 11

¿Amor o maldición? Capítulo 10

¿Amor o maldición? Capítulo 9

¿Amor o maldición? Capítulo 8

¿Amor o maldición? Capítulo 7

¿Amor o maldición? Capítulo 6

¿Amor o maldición? Capítulo 5

¿Amor o maldición? Capítulo 4

¿Amor o maldición? Capítulo 3

¿Amor o maldición? Capítulo 2

¿Amor o maldición? Capítulo 1