Muy buenas a todos, soy Johnatan Hamilton y me dispongo a presentarles la cuarta parte de esta temporada. Así que como ya es habitual, vamos con el estúpido y pretencioso mensaje del autor:

Si las cosas siguen así, esta será la última temporada de ¿Amor o Maldición? Creo que igual la estoy sobreexplotando, aunque a mí personalmente me da mucha pena, porque considero que esta es la serie donde he sabido desarrollar mejor las personalidades de los personajes… En fin… Espero que os guste el cuarto capítulo.

Si desean, pueden comentar a través de email a la dirección de correo: latumbadelenterrador@gmail.com

¡¿Qué?! ¿Piensa cancelarnos? Espero que no hable en serio… O tendré que enfadarme mucho… Voy a tener unas palabras con el autor mientras ustedes leen el relato, en el cual, por cierto, salgo muy favorecido:

¿Amor o Maldición?

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Un relato del Enterrador

Capítulo 4: A no expected day, Este mayordomo cae en la trampa

-¿A-a dónde me lleváis?-dijo lord Phaminton asustado.

-Eso nos lo dirás tú-dije yo enfadada.

-¡Miaaa! ¡Eso, hermanita! ¡Enséñale quién manda!-dijo Kitty emocionada.

-¿Q-qué quieren de mí?-dijo lord Phaminton con cara de miedo.

-Dinos a donde han llevado al conde-dije yo seriamente.

-¡Eso, eso! ¡Miau! ¡Dínoslo o te araño!-dijo Kitty sacando las uñas.

-Je…-dijo de forma arrogante-¿Piensas que eso me…?

De repente Kitty le arañó toda la cara y lord Phaminton empezó a chillar por el dolor, todo esto mientras yo lo llevaba atado subido en mi hombro corriendo por el bosque.

-¡Miau! Je, je… ¿Vas a cantar o no?-dijo Kitty sonriendo.

-¡Jamás!-respondió el viejo tajantemente.

-Entonces tendremos que torturarte…-dije yo sonriendo.

-¡Miaaa! ¡Igual que Johnny-Johnny! Yo quiero, hermanita, yo quiero-dijo Kitty emocionada.

-Está bien-dije suspirando-Adelante.

-¡Miau! ¡Bien!-dijo emocionada-Jiji… Voy a hacerte gritar, pedir clemencia…

-¿Q-qué piensas hacerme?-dijo lord Phaminton nervioso.

Kitty no dijo nada, se puso seria y se acercó a la cara de lord Phaminton, éste puso cara de horror, entonces Kitty alzó la mano, y después el dedo índice, el cual chupó, y se lo metió en la oreja.

-¡Aaaaagh! ¡Está frío! ¡Para!-gritaba lord Phaminton.

-¡Pues confiesa!-dije yo de mal humor.

-¡No!-dijo él alterado.

-Kitty…-dije yo.

-¡Mia! ¡Si, hermanita!-dijo sonriendo.

Kitty cogió su otro dedo índice, se lo chupó  y se lo metió a lord Phaminton en la otra oreja. Su cuerpo se estremeció y una sonrisa se dibujó en la cara de Kitty.

-¡Te lo suplico, para!-dijo llorando lord Phaminton.

-¡Mia! Pararé cuando me digas dónde está el señor-dijo Kitty enfadada.

-¡Está bien, lo diré! ¡Pero para, por Dios!-dijo lord Phaminton pidiendo clemencia.

-¡Miau! ¡Vale!-dijo Kitty sacando los dedos de sus orejas.

-Buen trabajo, Kitty-dije sonriendo.

-¡Miaaaa!-dijo poniéndose roja-Yo haría cualquier cosa por mi hermanita…

-Muy bien-dije sonriendo-Y en cuanto a ti, lord Phaminton, más te vale no mentirnos.

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Aquel hombre me había dicho que era el amo del… ¿Yalasabaru? No sabía qué era eso… Pero tenía la sensación de que me lo iba a explicar…

-Verá... code Bentley. Hace muchos, pero que muchísimos años, yo vivía en Mesopotamia, creo que vosotros llamabais a mi época el año 4700 a.c. aproximadamente…

En Mesopotamia adorábamos a muchísimos Dioses, aunque ninguno era el verdadero… Anu era el padre de los dioses y se hacían muchos sacrificios en su honor, pero las cosas no cambiaban… Seguían ocurriendo desastres, malas cosechas… Muertes prematuras…. Nada lo satisfacía… Pero nadie se daba cuenta de eso… Entonces decidí que había que hacer algo para cambiar esa situación… Había que matar personas… Los dioses querían que sacrificásemos personas…

Un día, llegué al templo dispuesto a parar los sacrificios y matar personas en su lugar. Liberé a muchos animales que se dispondían a ser sacrificados, entre ellos un cuervo. Ese cuervo era el Yatagarasu, tenía tres patas, pero yo no le di importancia, simplemente creí que era un cuervo con un defecto genético, y supongo que los sacerdotes pensaron lo mismo… Cuando llegó la hora de sacrificar, todos acudieron al templo y yo estaba allí, sólo, sin los animales.

Los sacerdotes comenzaron a gritarme por dejar escapar a los animales. Entonces decidí que era hora de comenzar con mi plan.

Por cierto conde, esto es una ADVERTENCIA: a partir de aquí la historia se vuelve muy gore y sangrienta, así que si sus aristocráticos oídos no pueden aguantar tanta perversidad, es mejor que salte al siguiente asterisco:

Cogí la lanza que escondía a mi espalda y con ella le arranqué la cabeza al sacerdote superior, en ese momento todo el mundo comenzó a chillar y a correr.

-Tranquilos hijos míos, Anu, padre de los dioses, desea sacrificios humanos. Todos vosotros moriréis para darle lo que quiere. ¡Halellujah!-dije predicando.

Creí que me harían caso, pero no fue así, corrieron hacia la puerta, pero misteriosamente antes de que la alcanzaran ésta se cerró sola, haciendo imposible el abrirla, en ese momento pensé que Anu estaba de mi parte, pero no, no era él, era el Yatagarasu.

Me acerqué a todos los que asistieron al sacrificio y comencé a partir sus cuerpos en dos con la lanza, les hincaba la lanza a algunos en la cabeza, a otros en los ojos, a otros en las piernas, era una auténtica masacre, todas aquellas cabezas arrancadas volando por los aires… Las tripas de la gente por el suelo… Era divertido ver cómo gritaban… Cómo lloraban… Cómo se arrastraban por el suelo para huir. Cuando los maté a todos oí unos sollozos a mi espalda.

Me giré y solo había una mesa, me acerqué a la mesa con la lanza y subí el mantel, imaginaos mi sorpresa al encontrarme a una mujer con un niño y una niña debajo… Sonreí.

-Sniff… Por favor… No nos mate…-lloraba la mujer.

Yo no respondí, alcé la lanza para arrancarle la cabeza.

-¡No, por favor!-gritó-Yo… Yo… Sniff…. Haré lo que sea… Le daré placer… Lo que quiera….

-¿Placer?-sonreí-Si… Eso me gustaría.

-Sniff… Está bien…-dijo la mujer saliendo de debajo de la mesa desnudándose.

Cuando salió partí la cabeza de los niños en dos con mi lanza. Vi perfectamente sus pequeños cerebros saliendo de su cráneo… Sonreí aún más. La mujer, horrorizada, corrió junto a sus hijos.

-¡¿Qué ha hecho?!-gritó ella-¡Usted prometió que…!

-¿Yo? Yo no he prometido nada. Solo que me gustaría que me dieras placer. Supongo que eres la recompensa que me ha enviado Anu-dije acercándome a ella.

La cogí del pelo y la puse contra la mesa, después la violé seis veces, no entro en detalles porque sé que es gay, conde, soy considerado… Después, le metí la lanza entera por… Je… Por su chochito…

*-Eres un monstruo asqueroso, mataste a toda esa gente y violaste a una mujer-dije con odio.

-Así es…-dijo sonriendo-Pero espere que le cuente el final, es de mala educación interrumpir…

Al cabo de unas horas tiraron la puerta abajo unos guardias… Éstos me desterraron, no me mataron porque era sacerdote, y estaba mal visto que un siervo de los dioses hiciera algo así… Caminando por el mundo no sé dónde llegué… Pero el cuervo que había salvado me salvó y me llevó a una aldea en la montaña, donde mató a todos los que se oponían a que me quedara, luego se quedó conmigo, observándome, hasta que morí…

-E-espera… ¿Que moriste?-dije asustado.

-Oh… No lo sabe, ¿verdad conde? Déborah, aquí presente, me resucitó-dijo sonriendo.

-¿Y cómo es eso?-dije confundido.

-Señor, no tenemos tiempo para más historias, ya está aquí-dijo Déborah sonriendo.

-Perfecto… Parece que han venido a por usted, conde…-dijo Marcus sonriendo.

De repente la puerta saltó por los aires llevándose a los dos guardias que la custodiaban por delante. Del humo apareció una figura, al vislumbrarla, pude ver a mi mayordomo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Johnatan Hamilton, fiel mayordomo de los Bentley, es un placer conocerte…. Espera, quizá prefieras que te llame Crowny-dijo Marcus sonriendo.

-Llámeme Johnatan, es el nombre que me puso mi señor-dijo sonriendo-Al cual, por cierto, he venido a recoger. Espero que no les haya causado muchos problemas…

-¿Yo? ¿A ellos? ¡Será al revés!-dije molesto.

-Señor… Debería dejar de dejarse secuestrar… No es digno de un caballero inglés…-dijo frunciendo el ceño.

-Tsk-respondí-No me secuestran por gusto…

-Johnatan, te daremos a tu señor, nosotros no lo queremos para nada, pero tú debes entregarnos algo-dijo Déborah sonriendo.

-Maldita víbora aprovechada… ¿Tengo que recordar que todavía me debes dos favores?-dijo Johnatan de mal humor.

-Eso ha quedado anulado, pero no te preocupes, a cambio, tampoco te comeré… Por ahora…-dijo Déborah sonriendo.

-No pienso daros mi semen-añadió Johnatan.

-Entonces me temo que no podremos entregarte a tu amo-dijo Marcus fingiendo estar abatido.

De repente, dos cuchillos volaron por la sala, uno alcanzó la yugular de Déborah y el otro el ojo de Marcus, los dos cayeron al suelo al instante.

-Vámonos señor-dijo el mayordomo acercándose a mí.

-¿Por qué has tardado tanto?-dije molesto.

-Me ocupaba de su primo-dijo sonriendo.

-No vuelvas a dejarme solo…-dije apartando la mirada.

-Je… Fue usted el que me lo pidió… pero... vale-dijo sonriendo.

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Lord Phaminton nos indicó que el conde estaba cerca de la fábrica londinense de la compañía Funtom, pero al llegar no lo encontrábamos.

-¿Seguro que has dicho la verdad?-dije molesta.

-Estoy seguro, le aseguro que Bentley está por aquí en algún claro del bosque-dijo lord Phaminton asintiendo.

-¡Mia! ¡Se me ha ocurrido una idea para encontrarlo!-dijo Kitty con la cara iluminada.

-¿Qué idea, Kitty?-pregunté extrañada.

-Pues… ¡miau! ¡Puedo olfatear su rastro!-dijo muy segura de sí misma.

-Ya no somos gatas, Kitty…-suspiré.

-Mia… Pues yo sigo notando los aromas…-dijo inflando los mofletes.

-¡¿Y lo dices ahora?!-dije exaltada.

-Jeje… Miau, lo siento-dijo sonriendo.

-Espera… ¿Qué es eso de que ya no sois gatas?-preguntó lord Phaminton.

-Antes éramos prostitutas, ahora calla-dije para que se callara.

-¡Mino! Alby-Alby no está por aquí-dijo KItty.

-Entonces nos has mentido…-dije sonriendo de forma siniestra.

-Por favor… Si me chivo me matarán… No tenía otra opción…-dijo lord Phaminton asustado.

-Me parece que ya no te vamos a necesitar….-dije mirándole-¡Kitty!

-¡Miau! Yes, my lady-dijo imitando a Crowny.

ADVERTENCIA: a partir de aquí el relato puede resultar de temática gore, si no les gustan este tipo de cosas, salten a la siguiente línea a mitad de página:

Kitty se acercó a lord Phaminton y le metió los dedos en las orejas de nuevo, pero sin salivar, éste se rió diciendo que eso no le hacía nada. Entonces Kitty lo hizo, sacó su uña dentro de la oreja de lord Phaminton. Le desgarró el tímpano y le arrancó las orejas. Lord Phaminton gritó con todas sus fuerzas, pero no se escuchó, porque se había quedado sordo para siempre.

La sangre comenzó a brotar de donde antes estaban sus orejas y entonces lo tiré al suelo, Kitty se subió en su pecho y le rompió las cuerdas con las uñas, al hacerlo, él intentó darle un puñetazo, pero Kitty lo esquivó y le mordió arrancándole la mano. Luego la escupió y mientras lord Phaminton se retorcía de dolor, le hincó la uña en el pecho, y se lo abrió desde el cuello hasta la barriga.

Metió sus dos manos en la raja y tiró hasta abrirla perfectamente. Lord Phaminton ya estaba muerto. Un montón de animales corrieron al ver esto y comenzaron a comerse los órganos internos de Lord Phaminton. Kitty también comía con ellos, devoraba con crueldad el corazón, los pulmones, el hígado… y todos los órganos que pillaba de Lord Phaminton. Cuando quedó satisfecha alzó la cabeza, totalmente llena de sangre, y me miró, después me sonrió. Y yo, le devolví la sonrisa.

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Johnatan me sacó de ese templo llevándome en brazos, estaba cansado por lo del secuestro, solo quería llegar a casa e irme a dormir… Pero de repente, vimos una figura en mitad del jardín del templo, donde había un montón de encapuchados quemados. Estaba de espaldas a nosotros.

Johnatan se acercó y la figura no se inmutó, nos dimos la vuelta para verle la cara. Era un espantapájaros.

-Solo es un estúpido espantapájaros, vámonos-dije cansado.

Pero Johnatan no se movió, ni respondió. Le miré a la cara y fue la primera desde que lo conocí que vi el terror en sus ojos. Se había quedado paralizado ante un espantapájaros. Aunque por otra parte era normal… Era un cuervo…

-Johnatan, es solo un espantapájaros, no te hará nada… Venga, vámonos-dije acariciándole la mejilla, algo totalmente vergonzoso, pero que hice más bien por obligación.

-No te va a responder…-Oí una voz.

De repente, por la puerta aparecieron Déborah y Marcus, sonriendo.

-¡Vosotros! ¡¿Cómo habéis...?!-dije asustado.

-Somos inmortales, no podemos morir, como aquí, tu amigo. La diferencia es que él fue “bendecido” por el demonio y nosotros por el Yatagarasu-dijo Déborah.

Se acercó a uno de los encapuchados y cogió algo que había cerca de su cadáver.

-El ojo del mayordomo…-dijo Marcus.

-¿Lo ves? Como él, aunque nos arranques miembros o nos mates, volveremos a resurgir, y los miembros también-dijo Déborah sonriendo.

-P-pero eso significa que vosotros tampoco podéis matarlo-dije molesto.

-Técnicamente hay algunas formas de matarnos… Pero no son muchas, y no son fáciles de hacer…-dijo Marcus sonriendo.

-¿Qu-qué váis a hacerle?-pregunté asustado.

-No necesitamos que esté vivo para extraerle el semen, así que nuestro amigo el espantapájaros se encargará de él-dijo Marcus señalando al espantapájaros.

Entonces la cara de calabaza del espantapájaros cambió, de una cara triste y melancólica a una sonrisa psicótica exagerada. Sus ojos se abrieron y se volvieron muy oscuros, sus brazos de paja comenzaron a moverse y le salieron manos. El palo que lo sujetaba, el cual era su tronco y pierna, se partió en dos y le aparecieron un par de piernas y un par de pies.

-Scarecrow, acaba con él-dijo Marcus señalando a Johnatan.

-¡Johnatan, es una orden! ¡Destruye ese espantapájaros!-le ordené.

Johnatan ni se inmutó, seguía con la mirada perdida en el dichoso espantapájaros. Entonces el monstruo le dió un golpe, por el cual yo caí al suelo y él se estrelló contra la pared del templo. El espantapájaros entonces se abrió de brazos y empezó a crecer. En menos de 1 minuto su cuerpo era tan grande como la estatua de la libertad.

Johnatan reaccionó de repente, pero cuando se quiso dar cuenta el espantapájaros lo apresó su mano gigante. Johnatan intentó zafarse de su agarre pero no pudo. El espantapájaros lanzó a Johnatan contra el templo y lo destrozó. Johnatan intentó salir de los escombros, pero entonces el espantapájaros lo cogió de nuevo con una mano.

ADVERTENCIA: a partir de aquí el relato puede resultar de temática gore, si no les gustan este tipo de cosas, salten a la siguiente línea a mitad de página:

El espantapájaros agarró con su mano libre la cabeza de Johnatan y la giró, sonó un crack, después se metió el cuerpo de Johnatan en la boca. En aquel momento el mundo se paró para mí, lo que fueron un par de segundos para mí se hicieron horas. Lo mordió, y después se lo tragó. Yo no podía aceptarlo, pero así era, mi mayordomo estaba muerto. Solo dejó de su cuerpo la parte de la cintura para abajo, y se la entregó a Marcus, que lo cogió y alzó la mano.

El templo se volvió a construir, y justo antes de entrar se giró y me miró en el suelo.

-Llavadlo junto al resto de sacrificios-le dijo a Déborah.

-Como desee-dijo Déborah.

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Desperté en un sitio completamente desconocido para mí, hasta donde podía ver, solo había oscuridad, de repente, se iluminó una luz y una muñeca de trapo apareció ante mí, era ella, Cynthia, otra vez.

-BIENVENIDO AL INFIERNO, JOHNATAN HAMILTON-dijo la voz de ya sabéis quién.

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¡Miaaaagh! ¡Johnny-Johnny! Johnny-Johnny ha… Sniff… Supongo que yo me tendré que encargar de despedir el relato… Es lo que él hubiera querido… ¡Minooooooo! ¡Debo ser positiva! Ejem… Vamos con la investigación de esta semana:

Extra: La detective Kitty

Episodio 3: Johnatan y el conde

¡Miau! ¿Qué tal? He estado realizando otra investigación para vosotros durante esta semana, sobre Johnny-Johnny y el conde. Antes que nada, os daré los datos generales:

DATOS GENERALES

Nombre: Johnatan alias Crowny y Albert Bentley

Aficiones: Johnatan: torturar, matar y servir a su señor (lo último es raro pero cierto, ¡miau!) Albert: tener el control y aunque esto no lo admitiría nunca, estar con Johnny-Johnny (¡miau! Qué mono).

Personalidad: Johnatan: es un mayordomo sádico y cruel incapaz de sentir nada por nadie excepto por su señor. Albert: un noble gruñón, pero en el fondo bueno y cariñoso.

CREACIÓN

El problema de Kuroshitsuji para poner escenas de sexo es el hecho de que Ciel es un niño, así que Enterry-terry quiso madurar a su conde, y así nació Alby-Alby, es como un ciel de mayor, pero no se lo imagina como Ciel cuando escribe sobre él, según Enterry-terry se lo imagina como el vizconde de Druitt en apariencia… No me preguntéis por qué, aunque su personalidad no tenga nada que ver...

En cuanto a Johnny-Johnny es evidente en quién está basado, ¿no? Así es, ¡miau! Sebastian Michaelis, mayordomo de los Phantomhive… No se lo digáis a nadie, pero Johnny-Johnny es fan de Sebastian, tiene hasta un póster en su cuarto… Jiji… ¡miau! Aunque en el fondo Johnatan es un poco más bueno que Sebastian, después de todo, Johnatan no es un demonio…

En cuanto a los nombres, para Albert Bentley Enterry-terry buscó un nombre que sonara aristocrático y mirando en páginas de internet de nombres ingleses este le gustó, en cuanto a Johnatan, le pasó algo muy curioso, en el primer episodio escribió Johnatan mal, no es Johnatan, sino Jonathan, pero como se dio cuenta tarde y nadie le dijo nada siguió. ¡Muy mal, Enterry-terry! ¡Encima de pervertido eres tonto! De cualquier forma, a mí me gusta Johnny-Johnny, aunque quizá debía quitar la hache…¿Miau? Aparte, Crowny, viene de Crow, cuervo en ingés, no de Crown, que significa corona.

Cuando Enterry-terry escribió su especial de navidad de ¿Amor o Maldición? quiso reflejar en Johnny-Johnny a él mismo, porque en ese episodio Johnny-Johnny se da cuenta de que se ha ablandado y vuelve a ser tan cruel como antes. Eso también le pasó a Enterry-terry que por aquel entonces había dejado un poco de lado la crueldad de sus relatos.

Bueno, no hay nada más que contar, ¡mia! ¡Ah, sí? ¿Sabéis que el conde duerme abrazado a la foto que le dimos todos los sirvientes? ¡Miaaaaa! ¡Qué mono! Aunque si se entera de que os he dicho esto, seguro que manda a Johnny-Johnny que me mate. ¡miau, hasta otra!

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Eso es todo, ¿os gustan mis investigaciones? Ahora el mensaje del autor, antes de morir Johnny-Johnny ha estado hablando con él, lo que no sé es de qué…:

A pesar de haber sido amenazado por uno de los personajes sigo pensando en acabar la serie. Pero bueno, a él ya no creo que le importe, ya que ha muerto. Últimamente estoy algo deprimido y lo pagan mis personajes, Kevin en Videogames and rock and rolll! y hoy Johnatan, igual lo dejo pudriéndose en el infierno… En fin, gracias por leer.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

¡Miaaaaaaa! ¡Nos quiere cancelar! ¡Que alguien haga algo! No hay nada que yo pueda hacer, solo vosotros, lectores, le podéis hacer cambiar de opinión… Por cierto, ¿por qué estará deprimido? ¿Le habrá dejado el novio? ¡A lo mejor es impotente! ¡Mia! Ahora que me acuerdo, debo anunciar que a partir de hoy Enterry-terry publicará solo dos relatos a la vez, por lo menos de momento, uno en lunes y otro en viernes. ¡Nosotros seremos los viernes! ¡Así que no os olvidéis de pasaros los lunes y los viernes por todorelatos-com para leer los relatos de Enterry-terry! Y para muestra, el avance. ¡Miau!:

Miau, mi hermanita y yo debemos darnos prisa y encontrar al conde, ¿llegaremos a tiempo o… será demasiado tarde? Sniff… ¡Miaaaa! ¡Johnny-Johnny! Sniff… ¡Miauaaaah!

Este mayordomo ha muerto

¡Miauaaaaah!

PROXIMAMENTE