Aquí tenéis el especial que os prometí. ¿Qué pasó con Kevin después de que lo secuestraran? Aquí tendréis la respuesta… La verdad es que al leer los capítulos que escribí de Videogames me he dado cuenta de que hay muchas erratas y errores. Y eso que reviso cada relato dos veces antes de subirlo desde siempre. A partir de ahora intentaré tener más cuidado, espero no haber perdido la esencia de aquella serie que tanto éxito tuvo en esta página.

Este es mi email, por si preferís comentarme a través de él: latumbadelenterrador@gmail.com

Videogames and rock and roll!

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Un relato del Enterrador

Especial: Death Noticed

PART 1: CAUGHT

KEVIN

Diez meses… Diez interminables y angustiosos meses han pasado desde que aquellos hombres me secuestraron. Ja… Hay gente que dice que el tiempo pasa muy rápido. Me río yo de eso, estos diez meses han pasado como si fueran toda una vida. Cada minuto que pasaba era para mí como un año… Pero en fin… Será mejor que os cuente cómo comenzó todo esto.

(Hace diez meses)

-Esto es un secuestro-oí decir a uno de los hombres del coche.

Me colocaron una bolsa en la cabeza y me dieron un golpe en la nuca. Caí inmediatamente desmayado. No sé cuánto tiempo pasó, pero desperté en una habitación cerrada, sentado en una silla atado de pies y manos. La sala era enorme, pero no había casi iluminación, apenas veía nada… Solo que tenía el techo muy alto, o eso me parecía, y que era muy grande. Intenté forcejear para escapar, pero alguien tan débil como yo apenas tenía nada que hacer.

Miré al suelo y unas lágrimas recorrieron mi mejilla. Pero… ¿Qué más daba? Max no me quería, me odiaba… Y aquellas crueles arpías habían hecho que sus novios me violaran. ¿Tenía sentido vivir? Por supuesto que no. Quería que esos hombres me mataran rápido y acabaran con mi sufrimiento. No quería vivir. No merecía vivir.

La puerta se abrió y un montón de hombres calvos con gafas de sol entraron en la sala, se colocaron rectos en la pared, mirándome. Era ridículo que llevaran gafas de sol allí. No verían nada…

-El crío ha despertado-dijo uno de ellos.

Oí pasos, unos pasos gigantescos, de alguien muy pesado. Debía ser alguien grande y fuerte, una especie de gorila gigantesco… Un monstruo… No, un demonio que había sido enviado para torturarme. Una silueta apareció en la puerta y al vislumbrarla, pude ver a un hombre enorme de grandes músculos, calvo y de gran sonrisa.

-Genial… Un ternerito nuevo ha venido. Hacía mucho que no podía divertirme-dijo el hombre sonriendo.

Estaba paralizado por el miedo, no podía decir nada, simplemente miraba con ojos llorosos lo que se me venía encima. El hombre gigantesco se acercó a mí, acercó su cara a la mía y amplió su sonrisa. Entonces me lamió la mejilla. Yo abrí los ojos como platos y le miré con miedo.

-Mmmm… Sabe bien, ¿y decís que esta es la piruleta de Max Cool?-dijo mirando a los guardias.

-¡Señor, sí, señor! ¡El señor Giovanni en persona nos dijo que lo capturáramos!-dijo uno de los guardias.

-¿Giovanni en persona? Tsk… ¿Eso quiere decir que no puedo jugar con él?-dijo de mal humor el gigante.

-Las órdenes del señor Giovanni fueron claras. Puede hacer lo que quiera con él, mientras no lo mate ni le arranque nada del cuerpo-dijo serio uno de los hombres.

-Vaya… Con lo que a mí me gusta el sexo gore…-amplió la sonrisa el tipo mirándome.

-Este relato no posee temática gore, así que nada-dijo uno de los guardias por lo bajo.

-¡Bien, largaos! Dejádmelo a mí-dijo el hombre dirigiéndose a todos los guardias.

Los guardias se fueron y me quedé a solas con aquel hombre. Mi cuerpo temblaba, comencé a llorar, tenía miedo… Mucho miedo…. No me iba a matar… Y yo quería morir… Me iba a hacer sufrir… Y yo quería morir.

-Mátame…-dije por lo bajo.

-¿Mm?-dijo el hombre-No me seas aburrido, ternerito. ¡Vas a hacerme sentir bien!

El hombre se acercó a una esquina de la habitación y por lo que pude oír, cuando él abrió un cajón, había allí una mesa. Sacó un vibrador de unos 20 cm y me sonrió. Así fue como mi infierno comenzó.

Todos los días, desde ese, aquel gorila gigantesco me metía vibradores de diferentes tamaño en el culo. Daba igual que mi culo no cediera, daba igual que sangrara, daba igual que me doliera… Daba igual que llorara… Siempre hacía lo mismo.

-¡Vamos, ternerito! ¡Ahora con la E!-gritó mientras me perforaba el culo con un vibrador de 25 cm.

-¡Aaaagh! Sniff…-gritaba llorando-¡Aaaaagh! Esternón.

-¡Bien! ¡Siguiente, F!-gritó hundiéndolo aún más.

-Snifff… ¡Aaaagh! ¡Familia!-grité llorando a todo volumen.

Para que no me desmayara por el dolor, hacía trabajar a mi cerebro, tenía que decirle una palabra por cada letra del abecedario. Al principio él iba diciéndome las letras, pero conforme avanzaban los días, lo hacíamos en silencio, yo iba diciendo las letras y las palabras llorando, y él no decía nada, solo se reía y me metía los vibradores.

-¡Z! ¡Zapato!-gritaba yo dolorido.

Terminó su sesión aquel día como siempre y se fue sin decir nada, dejando el vibrador lleno de sangre encima de la mesa para que viera lo que me había hecho, y para que viera que no podría escapar. Que ese era mi destino. Que iba a ser así para siempre…

-Oh, vamos… Es patético… ¿Es que no piensas hacer nada?-oí una voz.

-Snifff… ¿E-eh? ¿Quién ha… D-dicho eso?-dije sollozando.

-No hay nada que pueda hacer, debe esperar a que la policía lo salve. No puede actuar por su cuenta-oí otra voz.

-¡¿Quiénes sois?! ¡¿Qué queréis de míiiiiiiii?!-grité asustado.

-Oh, no te preocupes, Kevin. Nosotros no te haremos daño, soy… Eh, bueno, no puedo decir mi verdadero nombre… Me conocen como L…-dijo una de las voces.

-Y yo soy Light Yagami, aunque me conocen como Kira…-dijo el otro en tono cansado, diciendo lo último por lo bajo para que solo yo lo escuchara.

Ese fue el día en el que me volví loco. Tanto Light Yagami como L no existían, era mi mente enferma hablándome… Ambos son personajes del manga Death Note, Light representa la idea de tomarse la justicia por su mano y L la justicia jurídica. Quizá eran mi lado bueno y mi lado malo peleándose para ver cuál predominaba.

-La policía no vendrá nunca, es evidente. Lo que tienes que hacer es usar tretas para salir de aquí, Kevin-dijo Light calmado.

-No puedes tomarte la justicia por tu mano, si les matas, irás a la cárcel. ¿Quieres ser un asesino como Kira?-dijo L molesto.

-Ese tal Kira parece apuesto… Pero no estamos hablando de él, sino de Kevin-dijo tajante Light.

-Light Yagami…. Hay un 99,999999% de posibilidades de que seas Kira-dijo L pensativo.

Así empezaron a pasar los días, mi cerebro enfermo creaba situaciones en las que L y Light me hablaban, se peleaban entre ellos o me daban consejos sobre lo que debía hacer. Tras dos meses, todo cambió, a peor, como era costumbre en mi vida.

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-¡Pues a mí me pone más cachondo un juicio!-gritó L enfadado.

-¡¿Qué disparate es ese?! ¡No hay nada más erótico que la ejecución de una persona!-gritó Light decidido.

En el momento en el que esos dos se peleaban en mi cabeza, la puerta se abrió como todos los días y entró el gorila junto un montón de tipos calvos con gafas, como el primer día. Me extrañé y me asusté, ellos no habían vuelto desde aquel día, solo venía él.

-Creo que ya estás preparado para ser usado, ternerito-dijo el tipo con una amplia sonrisa enseñando sus dientes.

Había llegado el momento… Suponía que tarde o temprano iba a llegar, iba a ser violado otra vez. Esos 10 hombres, que se dice pronto, iban a abusar de mí…

-¿Sabes por qué te llamo ternerito?-sonrió-Porque pronto vas a probar la leche de mi “ubre”.

La sala se quedó en silencio, y eso al gorila no pareció gustarle en absoluto, pegó un pisotón con fuerza y gritó:

-¡¿Por qué no os reís?! ¡¿Es que no lo pilláis?!

Los guardias se pusieron a fingir sus risas y él se rió de nuevo, yo simplemente les miraba, impotente, porque no había nada que pudiera hacer… Iba a ser violado si o si.

-La policía te salvará… No te preocupes, aguanta, aguanta-dijo L.

-Te van a violar… Mátalos, es lo único que puedes hacer-dijo Light serio.

Comencé a llorar de nuevo y el monstruo aquel me levantó y me tiró al suelo, esposándome los pies y las manos. Alcé la vista y todos estaban ya desnudos, pajeándose, mientras me miraban. Como supuse, la polla del gorila era monstruosa, era sobrehumana… 30 cm…

-¡Por favor, no! ¡Por favoooor!-grité.

De repente el hombre sacó un bate de beisbol y me miró.

-Hala, ya estamos otra vez…-dijo L.

-Al final va a ser verdad que le gustan los bates por el culo al autor…-dijo Light suspirando.

-¡Jajajajaja!-se rió al ver mi expresión de horror-¿Te has asustado? Tranquilo, solo era una broma, ternerito…

Tiró el bate contra la pared y me metió su enorme polla por el culo sin la más mínima contemplación, intenté gritar, pero rápidamente uno de los soldados me tapó la boca con su polla.

-¿Para qué usar bates cuando tengo una polla como esta?-dijo el tío metiéndomela más profundo.

-¡Mmmmmf!-grité con la polla en la boca.

-¡Con la A!-gritó el monstruo.

-¡Mmmmf! ¡Ayf quef dolf!-grité intentando hablar.

Los demás tíos se iban pajeando mientras el gorila me daba por culo y los guardias se turnaban para follarme la boca.

-¿No lo entiendes? ¿De qué sirve aguantar? Dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor, dolor. ¡Solo te trae dolor! ¡Tienes que matarlos! Mátalos, mátalos, mátalos, mátalos, mátalos, mátalos, mátalos…. ¡Matalos!-decía Light en mi cabeza.

-La justicia puede traerte dolor a veces, Kevin. Pero acabará encontrándote-dijo L calmado.

-Nadie va a venir, ¿no lo ves? ¿No ves cómo sus pollas se deslizan por tus labios y te llenan con ese sabor a macho? ¿No ves cómo esa polla monstruoso te revienta por dentro mientras entra y sale de tu cuerpo?-dijo Light.

Los guardias movían sus caderas con fuerzas para abrirme la boca, notaba cómo el sabor de sus pollas se mezclaba con el de mi saliva. No me gustaba ese sabor, lo odiaba. Yo solo quería saborear a Max… Estaba enamorado de él… No quería a nadie más, y como él no me quería, no merecía otra cosa que no fuera la muerte. Lloraba y lloraba, pero a nadie le importaba.

Aquel hombre me embestía con todas sus fuerzas sin la más mínima piedad, notaba como mi culo cedía a sus fuertes embestías, el dolor era tal, que ni siquiera lo sentía, no sentía nada… Solo sentía mareo, puede que fuera mi cerebro intentando desmayarse.

Todos los soldados se iban corriendo en mi boca y me escupían dentro, para marcar que era solo un esclavo, un perro, un simple juguete que no servía nada más que para follar. Al final el gigante se corrió dentro de mí.

-¡Aaaaaaaaah!-gritó llenando mi interior de su asqueroso esperma.

-Patético… Lloriquea todo lo que quieras, que es para lo único para lo que sirves…-dijo Light molesto.

-Muy bien, Kevin. Has aguantado como un campeón, muy bien… Estoy orgulloso-dijo L-Todo ha acabado…

-¡Ja!-gritó el gorila-Ahora que hemos terminado el calentamiento....

Me giré cómo pude y le miré llorando, su sonrisa se ensanchó y sacó del cajón unas bolas chinas. Comenzó a meterlas sin ninguna dificultad, puesto que mi culo estaba muy dilatado. Yo apenas ya notaba nada, solo lloraba mientras seguía diciendo palabras con las letras.

-Y con esta ya está-dijo metiendo la última.

-¡Con K! ¡Kevin quiere morir!-grité llorando.

-Ahora... -dijo cogiendo el bate-Es cuando empieza el juego de verdad…

-¡Lo sabía!-gritó L.

-Enterrador… Sucio pervertido de los bates de béisbol-dijo Light asqueado.

Me introdujo el bate también, que desplazó a las bolas chinas hacia el fondo, entonces sí que volví a notarlo. Era horrible, el dolor más agudo y horrible que jamás había experimentado.

-¡Aaaaaaaaaaaaaagh!-grité con todas mis fuerzas.

-¡Siiiiiiii! ¡Eso es, eso es, eso es, eso es, eso es, eso es! ¡Vamos, déjame escuchar cómo te retuerces, ternerito! ¡Juajauajuajuajuajuajuajuajua!-gritó el gorila.

-¡M! ¡Muerte, muerte, muerte, muerteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!-grité llorando a todo volumen.

-¡Vamos, vamos, vamos, vamos!-gritaba el hombre.

-¡Con N! ¡Noooooooooooooo!-grité.

-¡Jejejejeje! ¡Déjame disfrutar de ti, ternerito! ¡Deléitame con tus gritos!-gritó el gorila.

-¡Con P! ¡Para, por favoooooooooooooooooor! ¡Por favooooooooooooooooooooooooooooooooooor!-grité.

-¡No te saltes letras!-dijo revolviendo el bate.

-¡Aaaaaaaaaaaagh!-grité.

Mi cuerpo no pudo más, me desmayé. Al día siguiente me desperté con un dolor de culo infernal, no sabía ni cómo seguía vivo… Ni siquiera habían limpiado la sangre del suelo para que viera lo que había sangrado.

-Kevin, ¡por fin despiertas!-dijo L-Muy bien, ya verás cómo te encuentran pronto.

-S-seguro que s-sí…-dije cansado.

-Nadie vendrá jamás, acéptalo, Kevin-dijo Light serio.

Yo quería creer que alguien me salvaría. Pero no fue así. Todas las noches esos hombres me violaban con diferentes objetos y me trataban como un juguete. Nadie venía. Max no venía. La policía no venía. Sergio no venía. Mi hermanito no venía. Mi madre no venía. ¡Nadie venía! ¡Nadie, nadie, nadie, nadie, nadie, nadie!

-¡Juajuajuajuajua! ¡Grita para mí!-gritaba ese monstruo todos los días destrozándome le culo.

-¡Con la N! ¡Nadieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! ¡Aaaaaaagh!-gritaba yo.

Aquellos hombres me violaban todas las noches hasta que me desmayaba. Así fueron pasando los meses… Uno tras otro…. Hasta ese día….

Lloraba en la soledad de mi celda, como todos los días. Preguntándome por qué yo, por qué era tan desgraciado. De repente, al abrir los ojos, estaba sentado en un banco ante un estanque, solo. Miré a mi alrededor y vi a animales pescando, cazando bichos, e incluso charlando entre ellos. Estaba en el pueblo de Animal Crossing.

-Es hermoso, ¿verdad?-dijo Light apareciendo a mi lado-¿Puedo sentarme contigo?

-S-si…-dije nervioso.

-Nadie viene, ¿verdad?-sonrió.

-¿Me he vuelto loco?-dije triste.

-No lo sé, ¿qué es estar loco? ¿Loco es alguien que ve la realidad de manera diferente? Osea, ¿el que piensa de manera diferente a los demás? ¿El que lo ha perdido todo? ¿El que tiene miedo de todo? Quizás todos estamos locos-dijo mirándome.

-Quiero morir…-dije secamente.

-¡Bah! Eso es patético, Kevin. Ese es tu problema, no haces más que lamentarte y aceptar tu destino. Eres patético, ¿la muerte? ¿El suicidio? ¿Lo que quieres es huir? Vamos, por favor…-dijo Light secamente.

-¡¿Y entonces qué puedo hacer?!-dije alterado.

-Matarlos-dijo Light mirando al estanque con una sonrisa.

-En este relato no se mata-dije suspirando.

-Bah, en los especiales el autor puede hacer lo que le de la gana-dijo Light tirando una piedra a un vecino perro.

La piedra le dio en la cabeza tan fuerte que se la arrancó.

-¡¿Q-qué haces?!-grité nervioso.

-En este mundo solo hay dos clases de personas, Kevin. Los que roban y a los que roban-dijo con una sonrisa maliciosa-Tú deberías saberlo…

-¿Yo?-dije extrañado.

-Claro, recuerda a tu padre…-dijo secamente.

-Mi padre era un monstruo, nos abandonó cuando yo era pequeño-dije triste.

-Ja… Jajajaja… ¡JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJA!-se rió-¿Eso es lo que recuerdas… O lo que te obligas a recordar?

-¡¿C-como?!-dije nervioso.

De repente, aparecimos en mi casa cuando yo era pequeño, Aarón acababa de nacer, estaba en la cuna mientras mamá estaba en el salón leyendo el periódico.

-¡¿Q-qué demonios?!-dije asustado.

-Estamos en el pasado, te ayudaré a recordar, Kevin. A recordar a tu padre-sonrió Light.

-¡¿Y si me ven?!-dije nervioso.

-No te preocupes, no pueden vernos ni oírnos-dijo mirando alrededor.

-Hermanita, ¿juegas conmigo?-dijo mi yo de pequeño.

-¡Kyaaaaaaa! ¡Misaki, sabes que en el fondo te gusta, acéptalo!-gritó mi hermana delante del ordenador.

-Hermanita, ¿me oyes?-dijo mi yo de niño triste.

-¿Eh? ¡Fuera, Kevin! ¿No ves que estoy leyendo yaoi?-dijo mi hermana molesta.

-¿Qué es yaoi?-dije yo de pequeño inocente.

-Mangas, o para que me entiendas, comics, de amor entre hombres-dijo mi hermana sin cortarse un pelo.

-Ahora recuerdo que mi hermana siempre ha sido muy sincera-suspiré.

El timbre de la puerta sonó. Mi madre alzó la vista desde el periódico y suspiró. Después dijo:

-¡Kevin! ¡Ábrele la puerta a tu padre!

-Voy, mami-dijo mi yo pequeño sonriendo.

-¿Qué? No quiero verlo, ese hombre me hizo mucho daño cuando se fue… Estuve de psicólogos y no podía dormir. ¡No quiero volver a recordarle!-grité enfadado.

-¿Y por qué no? ¿Es que no quieres ver… El día en que tu padre…. Murió?-dijo Light sonriendo.

-Ya estoy en casa-dijo mi padre entrando con una sonrisa.

CONTINUARÁ…

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Y hasta aquí este capítulo. Siento a los que hayáis echado de menos a Max, pero tenía que centrarme en el cautiverio de Kevin, y sobre todo en lo sus sentimientos de locura. En el episodio de hoy he parodiado un par de animes y videojuegos, algo que siempre me ha gustado hacer en Videogames and rock and roll! xD Al ser un especial, me he permitido un poco más de libertad a la hora de la crudeza de los acontecimientos, en la temporada me suavizaré un poco xD Es un especial en dos partes, así que intentaré escribir pronto la otra parte. En fin, espero que os haya gustado, ya nos veremos.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR