LORENA:

Mi nombre es Lorena, soy una sesentona viuda con una larga trayectoria de sexo en mi familia. Primero con mi cuñada Ana mari, luego con sus hijos y luego con los míos.

Hace poco se ha incorporado a nuestra hermandad de vicio Rocío la hermana mayor de Ana mari junto a toda su familia.

Rocío es una señora mayor de 68 años muy guapa, pelo corto, ojos negros, boca carnosa. Esta gordita y es bajita, pero resulta muy atractiva tanto para los tíos como para las tías pues tiene unas carnes muy apetitosas.

Mi cuñada Rocío nos contó a su hermana Ana mari y a mí, un día que estábamos hablando de mi hija Rosi que a su hija Paqui le encantan las hembras. Rocío tiene dos hija y un hijo. Paqui es la segunda, tiene unos 37 años y está soltera. Hace mucho deporte por lo que tiene un cuerpo musculoso y sin grasa, su cuerpo no es muy femenino, no tiene grandes curvas y sus pechos son pequeñitos.

Otro día que estábamos borrachas nos contó que desde hace 5 años, tanto ella como su hija mayor María del Mar mantenían relaciones. María del mar es su hija mayor, está casada y tiene tres hijos. Tiene 40 años y es preciosa, se parece a su madre pero más guapa, también con el pelo corto. Ésta si tiene curvas, buenas caderas, buenas tetorras, una boca maravillosa de mamona. También es bajita como su madre.

Rocío: Empezó un día que estaba acostada conmigo. Me metió mano tan bien que no pude resistirme. ¡Cómo me sobaba el culo! Se lió a magrearme y a comerme por todas partes. Estuvo un rato comiéndome la lengua, me puso la boca roja de tanto chuparla, dice que la vuelve loca, después me estuvo comiendo el chocho y el ojete durante una hora en la que me corrí, siete veces.

Rocío: Después me contó que lo mismo hacía con su hermana María del Mar, que la había hecho una viciosa de follarla con el puño por el coño y por el culo.

Después nosotras le contamos nuestras aventuras con nuestros hijos. Ella nos invitó a presenciar una sesión de guarrerías que hacían las tres juntas.

Allí estábamos Ana mari y yo en el armario empotrado presenciando lo que hacían las tres:

María del mar estaba tumbada con el culo para arriba con un puño de su hermana incrustado dentro. En esos momentos se estaba meando mientras Paqui le bombeaba el culo, el chorro de pipí caía directamente en su obscena boca, tragando todo lo que podía. Con la otra mano Paqui follaba el culo de mi cuñada que estaba a cuatro patas besando a su María del mar y compartiendo con ella el pis.

Después las dos se tumbaron boca arriba y Paqui les introdujo a ambas el brazo hasta el codo moviendo las manos de tal forma que les salía un bulto a la altura del ombligo. Reme y María del mar se abrazaron metiéndose las lenguas y tocándose una a otras los coños mientras se restregaban sus tetas, hasta que se corrieron como burras

Luego cogieron entre las dos a la guarrilla de Paqui y mientras María del mar le comía el coño metiéndole una larga y gorda lengua en la vagina, su madre se sentaba sobre su cara restregándole el chocho chorreante. Paqui tenía agarrada a su madre por sus dos tetazas.

Paqui: ¡Ahy me voy a correr guarras. Méate en mi boca mamá!.

Rosa se meó con ganas en la boca de su hija menor, la cual se estremeció en un gran orgasmo muy largo lanzando chorros de caldos a la bocaza de su hermana que se bebía todo.

ÁNGEL:

Estoy con Lorena acostado en su cama, acabamos de echar un polvo. Me he corrido dentro de su vagina en mi postura favorita, es decir, ella encima de mí mientras yo le follo desde abajo y le magreo las tetas y nos morreamos.

Me llamo Ángel, soy doce años menor que Lorena. Somos amantes ocasionales desde que ella tenía 40 años. Lorena siempre ha sido un pibón. Es una mujer muy atractiva, alta y con un cuerpazo. Tiene anchas caderas y estrecha cintura. Siempre ha llamado la atención de los hombres, sobre todo cuando era más joven.

Lorena: Es un caso muy raro lo de mi cuñada Rocío. A la vejez se vuelve viciosa del sexo e incestuosa. ¡Anda su hermana Ana mari tiene un pase porque como ya sabes es viciosa desde joven!, como yo, y en cuanto al incesto ya lleva20 años liada con sus hijos, o sea desde los 50 más o menos. Pero la Rocío es un caso especial. Siempre ha sido una mujer normal, nunca ha hablado mucho de sexo, que se sepa no ha tenido amantes ni nada, pero ahora cerca de los 70 se pervierte, o mejor dicho la pervierten.

Ángel: Y tu caso también viene de lejos ¿verdad?

Lorena: Si, como tú sabes yo ya llevo liada con mis hijos cerca de 20 años y con mi cuñada  Ana mari y con Mari Carmen hace por lo menos 27.

Ángel: Si, pero lo que no se es como empezaste con tus hijos. ¿Por qué no me lo cuentas?

Estábamos de lado, frente a frente, ella me tenía echada su patorra encima de mí. Yo le magreaba la nalga y jugueteaba con sus largos labios vaginales, mientas ella me acariciaba mi picha morcillona.

Lorena:

<<Pues mira, el primero fue mi Juanillo. (Juan es ciego) Tendría unos 23 años y yo unos cuarenta y cuatro. Era cuando su padre se tiraba todo el día fuera de casa. Pues varias veces entré al baño y lo pillé duchándose. Con curiosidad y en silencio retiré la cortina para descubrir su descomunal cipote totalmente descapullado. Por entonces mi marido me tenía mu abandonada y me tuve que hacer varias pajas pensando en el pene de mi hijo.

Por otra parte me daba pena mi hijo que con su edad aun no había tenido relaciones sexuales. Teníamos mucha confianza y él me lo contaba. Me decía mucho que sus amigos le dijeran que yo estaba muy buena. Un día para que supiera cómo era le dejé que me manoseara.

 Yo estaba con un bambo de estar por casa sin bragas ni sostén. Me palpó las piernas el culo la cintura, las caderas. No le deje que me tocara las tetas pero me dijo que si no lo dejaba no tendría idea de cómo me las veían sus amigos, así que le deje que me acariciara mis tetas sin sostén.

Me puse cachonda perdida y supongo que el también. Así que cuando terminó de sobarme se metió en el baño. Se dejó la puerta abierta, me asomé y vi que estaba sentado el váter haciéndose una paja. Ahora le veía la polla tiesa. ¡Que pedazo de tranca! Debía medir por lo menos 25 cm.

No me pude contener, me arrodille delante de él. Y cogiéndole el cipote le dije:

“No te asustes, que te voy a enseñar a estar con una mujer”.

El se dejó y yo me puse a comerle el capullo y meneársela, a los pocos minutos se corrió en mi boca y me lo trague todo.

A partir de ahí empezó todo. Me lo llevé a la cama y le enseñe a follarme bien. Desde entonces cuando estábamos solos unas veces el me metía mano y me follaba en la salita, en la cocina en el váter. Otras veces yo lo pajeaba y así hasta ahora que todavía cuando le parece me llama y me pregunta si puedo enseñarle mi cuerpo, si le digo que si, se viene a casa y nos acostamos>>.

Yo ya estaba de nuevo empalmado y le metí mi polla en su coño que ya estaba húmedo. Lo dejé dentro sin moverlo mientras ella seguía contándome

Lorena:

<< Con mi hija Rosi fue después, tendría yo 50 años, ya estaba separada de mi marido. Era en la época en que se hizo lesbiana. De vez en cuando traía a sus novias y dormía con ellas en su habitación. Un día la pillé haciendo un 69 con una de ellas y me excitó. Me tuve que masturbar mirándola por la raja de la puerta.

También desde que se hizo tortillera me di cuenta que me tocaba más de lo normal, me tocaba el culo sobre todo y le gustaba ver cómo me cambiaba de ropa para verme en cueros.

Otro día que estaba sola en casa me desperté y me sentí caliente, me puse a masturbarme. Pero me equivoqué, no estaba sola, Rosi entró en mi habitación y me pillo en pelotas metiéndome un consolador que le había cogido de su mesita de noche.

Se metió en mi cama y poco a poco me tranquilizo diciéndome que no temiera que me iba a dar mucho placer. Entonces me enseño los placeres lésbicos. Era ya toda una maestra. Lo que más me gustaba, y me gusta, es cómo me comer el coño y el culo. Pero a ella lo que más le gusta es follarme con un dildo con un arnés de cintura mientras me come mis tetas de pera. Alcanzo unos orgasmos que no los tengo con nadie, casi siempre me meo cuando me folla. Tenemos que poner una funda de plástico en la cama.

A partir de entonces de vez en cuando, cuando a ella le apetece se mete en mi cama y me jode. Solamente una vez, que estaba en su habitación con su pareja, se metieron en la cama conmigo y me follaron entre las dos. Fue el primer día que me metieron dos manos a la vez una por el culo y otra por el coño. Yo tuve que comerle el coño a su pareja.>>

Loli empezó a mover sus paredes vaginales masajeando mi polla. Estábamos ya calientes. Tiene una habilidad sorprendente de mover el coño de tal manera que puede hacerte una paja moviendo solo las paredes de su vagina.

Ángel: Bueno, ¿ y con tu hijo pequeño?

Lorena:

<

Desde entonces duerme conmigo en mi cama como si fuera mi marido y me folla todos los días. Así que no veas que marcha llevo!, entre el polvo diario de mi Manuel y los esporádicos de mis otros dos hijos, llevo una media a mi edad de diez polvos como mínimo a la semana. No está mal ¿eh?, para mis 65 años¿ verdad?.

Lo que más me gusta de mi Manuel es cuando entra a casa de la calle, viene caliente y en cualquier lugar me quita el pantalón o las bragas , me mete dos dedos en el coño y me los menea rápidamente hasta que me meo de gusto.

Hace un año por primera vez empecé a joder de vez en cuando con mis dos hijos a la vez. Se pusieron de acuerdo y una noche que estaba follándome a mi Manuel, noté que alguien me la metía por el culo. Creía que era Manuel con un consolador pero al notar el peso de su cuerpo vi a mi Juan enculandome con su tranca. Fue un polvo espectacular, uno por el coño y otro por el culo. Solo eché en falta el coño de mi roció en mi boca, ¡ahhhhhhhhhhhhhhh!>>

Lorena se corrió, mientras yo le metía dedos dentro del culo y ya le bombeaba el coño con mi polla.