La noche del sábado la dedica Lidia a hacer un gangbang con los hombres de su familia: su padre, sus dos hermanos y su marido. Es una viciosa de las pollas y  le encanta estar penetrada por muchas a la vez.

Después de cenar están en casa esperando que llegue el padre. La madre y su cuñada se van de paseo con los niños, suelen dejarla sola con los hombres para que goce.

Lidia: joder mamá, que está tardando papá.

Fina: el hijo de puta, seguro que está tirándose a alguna por ahí.

Manuel: sé donde está mamá. Me dijo que vendría a la hora de cenar. Está en la casa de al lado con la vecina.

Fina: ¿con Moni?. Será puta! Sabía que tarde o temprano se lo tiraría. Es la más puta del pueblo y su marido un cornudo  consentido. Ahora mismo voy por él. Mi hija tiene más derecho a su tranca que esa guarra.

Fina fue a la casa de la vecina. Y pegó. Salió el marido de Moni.

Fina: Alfonso dile a mi marido que salga ahora mismo, se que está tirándose a tu mujer.

Alfonso entró para dentro y al momento salió Moni toda despeinada y colorada con una camiseta como única prenda.

Fina: puta asquerosa deja a mi marido que se vaya ya. Lo está esperando su hija.

Moni: espera un poco Fina, es que no me he corrido todavía, en cuanto termine se va.

Fina: ni pensarlo, seguro que ya te has corrido un montón de veces, y él también, veo como te corre semen por tus piernas abajo. O sale ahora o se lo digo a tus hijas, ya que al cabron de tu marido le da igual.

Al final consiguió convencerla. Andrés salió  y su  mujer le echó una mirada seria.

Fina: venga putero que tu  hija está esperando tu tranca.

Cuando Andrés llegó a su  casa ya estaban liados en el salón. Lidia estaba en bragas y sujetador hincada de rodillas chupando las pollas de los demás tíos.

La de su hermano Pepe, tan tiesa y dura como siempre acababa de vaciarse en su cara.

Lidia: guarro, me has manchado el sostén. Joder con el crio y su  eyaculación precoz.

Pepe: habértelo quitado putón.

Lidia se quitó la ropa interior dejando su cuerpo en pelotas. Su marido le metió el gordo nabo en su ancha boca.

Lidia: joer, Sergio que me ahogas. Que no tengo la garganta como mi cuñá. Mejor te como los gordos cojones que tienes.

Luego se empleó con su hermano mayor. Esta vez fue ella la que se tragó su largo cipote hasta el fondo de su garganta. Metiéndolo y sacándolo le dijo a su marido:

Lidia: ves esto es otra cosa , es larga pero no tan gorda. Hombre papá ya estás aquí… ven para acá´ que te coma la tranca. Pero si ya vienes empalmado.

Andrés: claro, es que estaba tirándome a la vecina cuando ha venido tu madre y me ha cortado.

Lidia se puso a chuparle la gran polla porque era imposible metérsela en la boca.

Lidia: se nota, la traes todavía mojada de jugos de Moni. Me gusta, me pone cachonda pensar en esa puta vecina.

Lidia en medio de los cuatro hombre se vuelve loca, una vez chupadas sus pollas pide que la penetren todos a la vez.

Primero se pone sobre su padre hincándose la tranca en su hondo coño.

Lidia: joder papá, cómo me revientas el coño.

Luego se traga hasta el esófago el cipote de su hermano mayor. Su padre le abre el culo metiéndole dedos. Se le abre un gran agujero donde entra con facilidad el gordo nabo de su marido.

Pepe, su hermano pequeño con su picha siempre tiesa empuja en el gran ano de Lidia consiguiendo darle por culo a la vez que su marido.

Más tarde cambian de posición, ahora Lidia se da la vuelta metiéndose la monstruosa tranca de su padre en el culo. Se abre el coño dilatado.

Lidia: quiero ahora las pollas de mis dos hermanos follandome mi coño. Y la de mi marido en mi boca.

Pepe y Manuel le meten sus pollas a la vez en el abierto coñazo de la Lidia, la cual empieza a correrse como una condenada.

Su marido cachondo perdido, le mete su cipote en su glotona boca y empieza a correrse llenándola de leche por todas parte. Ella traga todo lo que puede, el resto le deja la cara y las tetas empapadas.

Su padre le llena el culo y sus hermanos se vacían a la vez en su coño.

Andrés: hija de puta, que viciosa eres. Cómo te gusta que te llenen por todos tus boquetes, guarra.

Al día siguiente.

Los domingos por la mañana Fina prepara un desayuno especial para su familia y luego montan una orgía.

Se levanta a las nueve y lo primero que hacer es ir a la habitación de su hija Lidia  de 34 años y despierta a su  yerno Sergio. Como ya sabemos éste tiene un pollón lechero que en su primera descarga del día es capaz de llenar un recipiente de un tercio de litro.

Fina a sus 58 años pone a su yerno a cuatro patas, le mete bajo la polla una jarra y le ordeña el nabo gordo magreandole los huevos hasta que el chaval vacía su leche.

Luego se ordeña ella. Fina no tiene leche en las tetas pero por su cocho salen muchas clases de caldos. Uno de ellos es leche, es una especie de corridas que tiene tan blancas como la leche. Para ello necesita que entre su yerno y su  hija le provoquen un orgasmo de tetas mamándoselas fuertemente, mientras ella se mete dos dedos en la vagina frotándose una glándula en forma de pezón que tiene en un rincón de su coño. De esa forma alcanza un orgasmo que la hace estremecer empezando a caerle leche por las piernas abajo a raudales. Es un rio de leche que su hija recoge con otra jarra. Medio litro de leche.

A continuación Fina va a la habitación  de su hijo mayor Manuel de 36 años y su mujer Emi de 33. Ésta está en periodo de lactancia con unas tetas pequeñas pero de las que sale leche a raudales. Entre su suegra y su hijo la ponen a cuatro patas y la ordeñan llenando un litro de leche.

Luego una vez vestidos, o casi vestidos puesto que en verano no suelen llevar mucha ropa se van al jardín de la casa y allí en una gran mesa desayunan de todo bebiéndose entre todos las jarras de leche antes ordeñadas.

Emi viste una camisa de su marido abierta y nada más, el chocho depilado con un monte de Venus muy gordo, obsceno. Un chochazo vamos.

Ahí está sentada en una butaca dándole más leche pero esta vez directamente de sus ubres a Pepe, el hijo pequeño de Fina que tuvo con su hijo  mayor. En la otra teta tiene al marido de Lidia, Sergio.

Emi goza de las mamadas mientras se frota su chumino.

En otra butaca está el patriarca de la casa Andrés en calzoncillos, ya tiene fuera su estaca enorme apuntando al cielo. Su hija se la está meneando lentamente, hasta que su nuera deja de dar de mamar a sus machos y se levanta para coger el monstruoso pene y sólo con frotárselo correrse rápidamente.

La vecina, la puta Moni, está asomada por encima del muro que separa los dos patios de las casas. Sabe que todos los domingos montan una orgía. Moni está con un vestido fino de verano montada a hombros de su marido Alfonso, un cornudo consentido.

Alfonso: niña, bájate ya, que no puedo más. Además me estas manchando la camisa con los caldos de tu coño.

Moni: aguanta cabron, que aun no han empezado.

Fina se acuesta en una tumbona de playa y se abre de piernas. Todos los domingos ofrece a su familia los manjares de su coño. Es lo que llaman LA FUENTE DE FINA.

Ya hemos visto en los capítulos anteriores que cuando se pone calienta chorrea flujos vaginales a lo vestía, y que cuando se corre los expulsa como si fueran eyaculaciones. Pero la verdad es que del coño de Fina salen más caldos dependiendo el tipo de orgasmo.

Como  por ejemplo la leche exquisita que  le sale cuando tiene el orgasmo de tetas. Por cierto, se la han bebido toda, no queda ni una gota en la jarra.

Bueno como decía, Fina se tumba en la tumbona con una copa llena de leche de su yerno, degustándolo y calentándose.

Se abre de piernas y empiezan a desfilar entre sus muslos largos y macizos todos los miembros de su familia.

En primer lugar su hijo pequeño le lame la raja, enseguida empieza a empapar el vestido. Se lo quita quedando en bolas, exhibiendo su maduro cuerpo bien conservado. Pepe le devora el coño materno. Fina le escupe chorradas de flujos en la cara de su hijo corriéndose.

Luego su hijo mayor lo sustituye pero esta vez no le chupa el coño sino que le pasa su cipote de arriba abajo por la raja. Pepe aprovecha para meter su picha tiesa en la boca de su madre corriéndose enseguida dentro.

Fina: puto crio, que pronto te corres. Mas semen pa mi barriga. Restriégame tu capullo bien por el clítoris que me corro otra vez Manuel.

Moni deja de observar porque el enquencle su marido se ha caído al suelo.

Moni: hijo puta, que poca fuerza  tienes, anda tráeme una escalera. Que esto se está poniendo ardiendo.

Alfonso trae la escalera y Moni se sube en ella siguiendo espiando. Moni viste una minifalda y su marido observa su coño oscuro cómo gotea flujos que caen al césped del jardín desde arriba de la escalera.

Ahora fina está siendo masturbada por el bruto de su marido, el cual le mete dos dedos en el coño moviéndolos dentro y fuera a una velocidad vertiginosa. Es la manera que hace que su mujer explote en un squirt. Su hija Lidia se pone delante, está en biquini esperando recibir los largos chorros de líquido que lanza su madre.

Fina: aah, ah, ha, ha, ah, mas rápido, que exploto. Toma mi chorro putillaaaa.

Varios chorros de líquido salen de su coño como una fuente, chorros que duchan literalmente a Lida, la cual se quita el biquini refregándose el agua de su madre por todo su cuerpo.

A continuación su hijo Manuel se mete entre las piernas de su madre. Este está obsesionado con su cuerpo, la morrea, le come las tetas mientras soba con ganas sus caderas, sus muslazos largos. Al final , una vez la tiene caliente de nuevo le mete dos dedos en el ano dándole un masaje qué solo él sabe dárselo.

Fina tiene en el recto una zona muy sensible que si se la frota durante un rato alcanza un orgasmo de culo que aparte de expulsar muchos caldos por el ano, explota en un clímax enorme que le hace perder la consciencia y suelta por el coño una plasta blancuzca y densa como un yogurt .

Manuel le ofrece tan delicioso manjar a Emi, su mujercita. A la guara le encanta comerse el engrudo de su suegra, le gusta tanto que mientras lo hace su cuñado Pepe se la folla por atrás haciéndola que se corra.

Mientras tanto en el patio del lado Alfonso se menea su pollon fuera del pantalón mirando a su mujercita chorrear flujos desde lo alto de la escalera.

Fina se ha corrido de todas las maneras posibles, está exhausta. Se despierta y ve a la vecina asomando su cabeza tras el muro.

Fina: oye guarra, vente con nosotros, si te gusta lo que ves seguro que estás cachonda. Y aquí tengo cuatro machos para hartarte de polla,.

Moni no lo duda, con la ayuda de los hombres la bajan del muro y se une a la fiesta.

Manuel: hola putón. Tenía ganas de catarte, mira que cipote tengo, no es tan grande como el de mi padre pero seguro que te gusta.

Moni; lo que me gustaría es hacer una cosa que nunca he hecho, que me folleis tu padre y tu a la vez.

Fina; vale, pero antes tengo que bautizarte. Cogedla y dejadla en pelotas . Ponedla delante de mi coño. Puta, si quieres follarte a mis machos vas a tener que comerme el chocho a mí.

Moni se abalanza como perra en celo y devora el coñazo de Fina hinchado de corridas.

Fina; no me quedan más caldos putona, así que te tendré que bautizar con una meada.

Moni; no guarra, esas porquerías no me gustan.

Fina hizo que sus machos agarraran a la vecina poniéndola de rodillas desnuda entre sus piernas y abriéndose la breva le soltó un largo chorro de orina que la dejó bañada por completo.

MONI: joder Andrés que meada más larga me ha soltado tu mujer, qué asco.

Fina: pues a mis machos no le dan asco de mi pis, vamos follarosla los cuatro a la vez.

Dicho y hecho Andres, su dos hijos  y su yerno forzaron a la vecina metiéndole sus pollas a la vez en su lujurioso cuerpo de 47 años.

Moni: aggh, cómao me duele el culo Andres, que estaca más dura, me llenas las tripas. Ay qué hacéis?. Nunca me han metido dos pollas a la vez en el coño y mira que me han metido pollas. Me vais a reventar….

Fina: Manuel, hijo, métele tu cipote en la boca a esta puta para que se calle, follale la garganta.

Alfonso, observaba lo que hacían con su puta mujer y se calentaba mucho, se pajeaba su largo cipote desde lo alto de su escalera.

En eso que llegó Cori, su hija pequeña de 20 años. Era una rubia muy guapa con un buen cuerpo. Sabía lo puta que era su madre y no quería que su padre fuera tan cabrón.

Cori: papá, no puedo soportarlo, no le debes nada a mamá, te está maltratando, déjala, vente conmigo a mi casa, a mi marido no le importa, no te faltará nada.

Alfonso: no puedo hija, quiero a tu madre aunque no pare de ponerme los cuernos, además me pone cachondo, mira como tengo el pito.

Cori: papá ya te lo he dicho mil veces, eso no es un pito, es un trabuco, muchos hombres quisieran tener una tranca como esa. No eres un picha floja.

La verdad es que Cori estaba dispuesta a convencer a su padre para que dejara a la puta de su madre, aunque ello supusiese acostarse con él. Así llevaba ya seis meses desde que se casó.

Alfonso volvió a mirar lo que le estaban haciendo a su mujer, esta berraba mientras los cuatro machos se vaciaban dentro de todos sus agujeros.

Alfonso: hija, le están dando caña a tu madre cuatro tíos a la vez y mira como tengo la polla.

Cori le agarró el cipote a su padre, le llegaba a la altura de la boca montado en la escalera. Empezó a menear esa polla llena de venas y se metió el capullo en su boca. En seguida Alfonso regó de semen a su guapa hijita poniéndola perdida.

Cori: buaf papá cómo me has puesto. Mi madre y mi hermana son unas golfas pero yo sólo follo contigo aparte de mi marido. Vente con nosotros a vivir.

 FIN