Mi marido llega del trabajo, me pregunta por las chicas y le digo que están en el salón haciendo gimnasia.
A Yolanda y Macarena ahora les ha dado por hacer ejercicio para mantenerse en línea. A mi marido le gusta verlas haciendo gimnasia, le pone, así que se mete en el salón donde ellas están haciendo zumba u otro tipo de ejercicios rítmicos.
Yolanda: a dónde vas papá?, no ves que estamos ocupadas?
Francisco: tranquilas que voy a buscar unos papeles, vosotras seguid.
Las chicas no se cortan porque mi esposo las mire ya que están hartas de follar con él, lo que pasa es que no quieren que les interrumpa su actividad.
Es verano hace calor, mi hija con 32 años, más delgada que nunca está chorreando en sudor, y está haciendo la gimnasia solo en bragas y sujetador. Mi nuera con 29 sin embargo lleva puesto un pantaloncito corto de deporte ceñido y un top.
El vicioso de mi marido lo que quiere es ver cómo mueven sus jóvenes cuerpos. Se sienta en el sofá y se excita mirándolas. Ve a su pedazo de hija cómo le votan sus grandes pechos al saltar, ve a su nuera, admirando su joven silueta, su perfecto culo y piernas, y el bultito que se le nota en el pantaloncito de su enorme clítoris. Total, se pone cachondo.
Y el descarado se saca su larga picha fuera del pantalón, la tiene morcillona y se pone a meneársela.
Yolanda: joder papá, ¿qué haces?. Que nos distraes, por favor vete.
Francisco: tranquila, vosotras seguid. Yo voy a lo mío y vosotras como si no estuviera aquí.
Macarena: si hombre, como que no llama la atención tu cipote, suegro.
Francisco se sale con la suya y se la menea observando cómo su hija se agacha enseñando su abierto agujero del culo entre la cinta diminuta de su tanga. La muy putitas se han enviciado últimamente al sexo anal y se han puesto los ojetes abiertos como agujeros de golf. Encima suelen llevar introducidas bolas chinas.
Macarena: joder, así no me puedo concentrar cuñada, entre las bolas que tengo dentro del culo y ver el cipotón de tu padre me pongo cachonda, mira que tieso se me ha puesto el pito (así es como llama frecuentemente a su enorme clítoris)
Yolanda: joder, bueno venga, vamos a parar y después seguimos.
Las chicas se acercaron al sofá donde estaba mi marido. Macarena se quitó el pantaloncito enseñando su chocho pelao.
Macarena: mira suegro como me has puesto, toca mi pipa.
Francisco le agarró el clítoris y se lo meneo fuertemente como a ella le gusta, luego se lo chupo llevándoselo a la boca.
Macarena: ostias, cómo tiene la polla tu padre. Hoy la tienes más tiesa suegro!
Francisco: pues aprovecha y métetela nuera!
Macarena se introdujo el cipote tieso de Francisco todo lo que pudo.
Macarena: ya está, ya no me cabe más, pero por lo menos tengo dentro 25 cms.
Yolanda: cuñá, tu sabes que sólo nos entra entera en el culo. Mira, déjame.
Yolanda se quita el tanga y ensalivándose su abierto ojete se introduce el largo pito de su padre hasta el fondo. 35 sentimientos de cipote.
Francisco: vale chicas, sácatela Yolanda. Hoy quiero el tratamiento oral especial que me dedicáis las dos.
Yolanda: vale guarro, vamos cuñá.
El tratamiento especial consiste en quitarle los pantalones y calzoncillos y mientras Yolanda se mete el largo cipote en el esófago, Macarena se mete los cojones de su suegro en la boca y le lame el culo metiéndole la larga lengua que tiene hasta el fondo del ojete.
De esa forma mi marido se corre. Cuando Yolanda siente los primeros chorros se la saca y le echa todo el esperma a su cuñada sobre el pelo y la cara, dejándosela pringosa.
Macarena: ostia tía, cómo me has puesto el pelo que lo tengo limpio.
Yolanda: tranquila, ahora nos tenemos que duchar. Acércate que te como todo el semen de mi padre que tienes en la cara. Hoy has echado más cabronazo!
Mi hija le lame con ganas la leche de su padre que tiene mi nuera en la cara, se nota que está cachonda.
Macarena: vaya, ya se le ha bajado a tu padre y nosotras calientes perdidas.
Yolanda: bueno, pues tendremos que montárnoslo nosotras. Ven, vamos a la esterilla. Y que el cabrón de mi padre vea el espectáculo que tanto le gusta.
Las chicas últimamente les han dado por hacer bollos entre ellas, juegan sobre todo con sus desarrollados anos. Son unas cochinas.
Yolanda se quita el sujetador dejando caer sus grandes tetas colgantes. Macarena hace lo mismo con el top enseñando los negros pezones erectos. Se ponen cachondas tendiéndose en las esterillas de gimnasia. Yolanda tira de la cuerdecita sacándole tres gordísimas bolas chinas que tiene en el recto.
Al hacerlo se le abre exageradamente el ojete. Macarena empuja y le salen los pliegues del recto, una rosa roja que la guarrilla de mi hija le come como si se un pene se tratara. A la vez le masturba el clítoris gigante hasta que Macarena se corre suspirando profundamente.
A continuación Macarena se lanza sobre mi hija frotando su clítoris tieso sobre su chocho. Le levanta las piernas dejando abierto su culo y su chocho. Le refriega su higo con el clítoris aun tieso. Dos cuerpos jóvenes y jugosos disfrutando de sus chochos sin pelos y chorreantes.
Y se corren las dos gritando, sobre todo mi hija, que empieza a lanzar chorros a presión de pis sobre la rosa roja de Macarena.
Para terminar montan un 69 comiéndose los culos y corriéndose en sus bocas echando líquidos en sus caras. Macarena lleva a Yolanda a un súper orgasmo metiéndole todo el brazo en las tripas.
Macarena: vaya culo más hondo tienes cuñá. Eres la campeona de la casa.
Una vez repuestas, se levantan. Ven a mi marido ya de nuevo empalmado y mi hija le dice:
Yolanda: Papá, ahora que te desahogue mamá, que nosotras vamos a seguir haciendo ejercicios y después a ducharnos.