REENCUENTRO CON PACA Y SU NIETA.

Siento como mi polla dura entra en un aguje1ro ancho y jugoso pero a la vez me aprieta.

MIGUEL: joer Paca, ya  no me acordaba bien de culo que tienes, parece un coño.

PACA- si hijo, siempre me ha gustado que me den por culo, y en aquella época en que nos conocimos me ensartaron tanto por ahí tantos hombres que se me ha quedado grandísimo.

Paca es una tía de 69 años, y todavía está buenísima. Yo la conocí hace treinta años cuando tenía 25 en un cortijo donde organizaban gangbangs con las mujeres más calientes de mi pueblo. Entonces ella tenía 39 y junto con su hija de 18 iban allí a hartarse follar con los tíos mas degenerados del pueblo.

Después de un año follandomela a ella y otras guarras del pueblo, me fui a la ciudad a vivir y perdimos contacto. Este verano vine y me la encontré, vestida de negro, estaba de luto porque había muerto su marido. La vi muy lozana aun a sus cerca de setenta años. Siempre ha estado muy buena.

Es una mujer alegre y con unas carnes muy apetitosas, sin estar gorda siempre ha sido carnosa con unas piernas gordas y pantorrillas gordas y muy atractiva. Con una piel muy blanca.

MIGUEL: eres un fenómeno Paca, con tu edad y no se te quitan las ganas de folleteo, sin embargo a tu hija se le pasó la calentura.

Paca me menea mi dura polla con los músculos de su recto como si estuviera masturbándome, estamos en una silla, ella con la falda remangada y las bragas quitadas ensartada en mi nabo. Yo le magreo sus patorras celulíticas.

PACA: si hijo, mi hija cuando se casó perdió la libido debido a sus enfermedades.

MIGUEL: con lo guarra y calentona que era!

PACA- pues si la vieras ahora no la reconocerías, está gordísima y la pobre tiene muchos dolores.

Mientras la desnudo dejándola en pelotas, sólo la dejo con las medias negras hasta medio muslo. Está buenísima con sus carnes blancas destacando con la ropa negra. Le muerdo el cuello siempre al aire por su pelo corto. Le sobo sus tetitas pequeñas con los pezones duros como piedras.

Paca me lleva su mano a su coño totalmente depilado, lo recuerdo. Está como cuando tenía 40 años, jugoso y gordo. Siempre chorreando flujos blancos.

MIGUEL: hostia Paca, estas tan cachonda como siempre.

PACA: Si Miguel, mi coño no para de echar flujos cuando me dan por culo, méteme la mano dentro.

No me cuesta trabajo, todo mi puño entra en su cueva caldosa y caliente mientras ella se pellizca un clítoris muchos más grande del que tenía. La cerda se corre en mi mano suspirando y dándome la lengua. Yo no aguanto más y me vacío en su súper ojete.

Nos acostamos en su cama y me cuenta como le fue la vida.

PACA- “poco tiempo después de irte dejamos las reuniones en el cortijo, yo seguí follando sólo con mi marido, mi padre y mi hija. Luego esta se casó y tuvo una hija, después fue perdiendo las ganas de marcha incluso con su marido, pero como es tan buena, me lo cedió a mí de tal manera que ya tenía otro macho más, mi yerno que en vez de follarse a su mujer se follaba a su suegra. Así pasaron los años y perdí a mi caliente padre que murió follandome a los ochenta años.”

“Hace cinco años murió mi marido, lo echo mucho de menos, a él y a su descomunal cipote. Me quedé muy sola, mi hija hizo que mi nieta se viniera a dormir conmigo, hasta que sucedió”.

MIGUEL: ¿Tu nieta?, no la conozco.

PACA: SI, se llama Alicia y ahora tiene 19 años, cuando se vino a vivir conmigo tenía 14 y me día cuenta que llevaba en los genes la calentura de su familia. Me recuerda mucho a su madre cuando era adolescente y nos comíamos mutuamente. No es tan voluptuosa como ella. ¿Te acuerdas las curvas tan exageradas que tenía , el culazo que gastaba?. Alicia es rellenita pero no tan exagerada como su madre.

Me éxito con lo que me está contando y me empalmo otra vez.

PACA: Ven acuéstate sobre mi cuerpo y mete tu pito en mi horno.

Me echo sobre su apetecible cuerpo blandito como un colchón de plumas y me meto la polla en su carnoso chocho.

MIGUÉL: cuéntame cómo empezaste con tu nieta hija de puta.

PACA: << Pues mira, un par de años después de estar durmiendo conmigo, con 16 años, una noche de verano sentí como mi nieta que ya estaba muy desarrollada mientras estábamos dormidas ya casi desnudas empezó a meterme mano.

Me acariciaba mis muslos y el culo. Yo estaba de espaldas a ella y de pronto sentí como la muy guarrilla me metía un dedo en el culo. Aquello me ponía, me recordaba las cochinerías que hacía con mi hija, pero ahora me daba más morbo pues se trataba de una vieja de 66 tacos con una chiquilla de 16, cincuenta años más

“¿qué haces Ali?” Le dije. Ella no contestó sólo se bajó a mi culo y me abrió las piernas para echando las bragas a un lado olerme el conejo. “Qué bien te huele el chocho abuela”, me dijo. Yo caliente, levanté uno de mis muslos mostrándole mi higo chorreante. La niña se puso a comérmelo como si le fuera la vida en ello. “tenía razón mi madre, estás buenísima abuela”.

“¿tu madre te ha hablado de mí?, le pregunté y ella mientras trababa mis flujos me dijo “ si abuela, es que un día intenté meterle mano a ella pero no me dejó, me dijo que no le iba ya este rollo y me contó las puterías que hicisteis las dos cuando ella tenía mi edad, lo del abuelo y el cortijo de los calientes, ya sabes”

-          “hijaputa que bien comes un coño! Tú tienes experiencia ya ¿no? Le dije.

-          “Si abuela Paca, desde los trece años estoy follando con amigos y amigas, me gustan los bollos”.

-          Me has puesto caliente cochinona, ahora verás.

Me levante y poniendo uno de sus antebrazos en la cama hacia arriba con el puño cerrado me lo metí en mi chocho grasiento follandome con él.

“joder abuela que coñazo tienes” me dijo.

Al poco tiempo tuve un orgasmo grande dejándole el brazo chorreando de jugos, ella se puso a relamerlos como una hambrienta.

Cuando me recuperé me puse a besarla, la guarrilla morreaba bien, me recordaba a su madre, mi hija. Llevaba puesto una camiseta y unas bragas grandes, siempre me había llamado la atención que una chica de estos días usase bragas tan grandes. Le levanté la camiseta y le comí los pezones, tenía unas tetitas como las mías. Morreandola le metí la mano dentro de las bragas para sobarle el pepillo. Noté que tenía una mata de pelo muy abundante, pero tenía todo el pubis lleno de engrudo!.

-          Pero esto qué es? Le dije.

-          Abuela, eso es mi secreto, es semen. Tengo el vicio de llevar todo el día mi conejo empapado en leche de tío.

-          Pero si hoy  no has follado con ningún tío!

-          Abuela, desde los trece años me folla mi padre como lo hacía el abuelo con mi madre y tu padre contigo.

-          El hijo de puta, y no me ha dicho nada el jodío,

-          Si, lo teníamos en secreto pero él me cuenta que te folla a ti también y yo le dije que cuando te metiese mano le contaría la verdad.>>

Todo esto que cuenta Paca me pone cachondo perdido empezando a follarla su jugoso chumino, pero  no puedo correrme por segunda vez, cosas de la edad, pero  yo sigo mientras ella continúa contándome:

<< Me dijo que le encanta llevar el chumino todo el día lleno de leche de tío. “Por las mañanas antes de irme al instituto le hago una paja a mi padre y me echa una buena cantidad de semen dentro de las bragas, por eso las uso tan grandes.”

-          “serás puerca, eso no es higiénico “ le digo

-          No lo será pero estoy acostumbrada a tener la pelambrera llena de leche y nunca he tenido una infección. A veces en el instituto, me meto la mano y sacándola mojada me la chupa mi compañera de mesa mientras se hace una paja tragándose los mocos de mi  padre”

-          Déjame que lo compruebe, quítate las bragas.

Me mostró un coño negro de pelos empapados de leche, me lié a chupárselo tragando el semen que ahí tenía. Le hice una comida de coño como hacía tiempo  que no lo hacía, muchos años desde que lo dejé con su madre. La chiquilla se corrió como una loca en mi boca.

-          Evidentemente es leche de tu padre, qué calladito lo tenía el cabrón.

-          Siempre que voy al baño en el insti, me hago una paja degustando el engrudo de mi padre abuela.

-          Serás cochina.>>

PACA: y así empezó todo Miguel desde entonces hacemos cochinerias con la leche que me trae todos los días en sus bragas, leche de su padre, de sus amigos y de algún que otro profe. Ha salido más puta que su abuela.

MIGUEL: joder Paca estoy cachondo perdido pero no puedo correrme dos veces seguidas…

PACA: no te preocupes que conmigo no se queda nadie sin correrse.

Paca me hace cambiar de postura, se pone sobre mi cuerpo en posición 69 y me pone su cochazo echando flujos sobre mi boca, se lo cómo mientras ella me come la polla metiéndosela en la garganta.

MIGUEL: qué bien la chupas hija puta, como te chorrea el coño!

PACA: así, así, ahora chúpame el culo.

Le lamo el ano y este se abre enormemente. Le meto dedos dentro mientras le mastico su pipa hinchadísima.

PACA: méteme la mano en el culo hijo.

MIGUEL: Ostias Paca, cómo te entra toda en el culo , que abierto lo tienes.

PACA: ya no te acordabas cariño?. Dame fuerte que me voy a correr y tú también.

MIGUEL: corretete tu, yo no puedo.

PACA: Verás cómo sí. Mañana vamos a quedar con el bollito de mi nieta y vas a ver cómo me trago la leche que me traes del instituto. Vas a poder tirártela  mientras su padre me folla a mí delante de ella.

Esto último me puso a mil y el detonante fue los gemidos de las corridas de Paca, se venía como una burra echándome chorros de caldos en  mi cara. Yo me vacié en su boca tragándoselo todo la muy puta.

CONTINUARÁ.