He quedado con Paca a las cinco de la tarde, voy a su casa, llamo al timbre y me abren. “Sube Miguel, estamos en el dormitorio” me dicen.

Cuando llego me encuentro a Paca con un camisón negro sin mangas muy cortito tumbada en la cama exhibiendo sus esplendidas carnes blancas. Está abierta de piernas y su yerno Paco, de unos cuarenta y tantos años le tiene metido el puño en su dilatado ano.

Paca: ponte cómodo Miguel, que mi yerno me está desatascando las tuberías.

Paco le mete y le saca el brazo hasta el codo.

Paco: hola Miguel, mira el culo tan hondo que tiene mi suegra.

Paca suspiraba de placer y se sube el camisón de seda para dejarme ver cómo el puño de su yerno la penetra provocando una hinchazón en su barriga a la altura de su ombligo.

Miguel: que burra eres Paca, ya me has empalmado. Dónde está la niña?

Paco: mi hija está al llegar del instituto, lo vamos a pasar bien con la abuela y la nieta, a cual más puta.

Me saco la polla y me pongo a meneármela sentado en una silla observándolos. Ahora, Paca cambia de postura poniéndose a cuatro patas. Su yerno sin sacarle el brazo del recto me dice:

Paco: ahora voy a ordeñale el coño, verás la leche que le sale a la vieja.

Paca a cuatro patas, su yerno dándole caña con su brazo por un agujero anal hinchado y del coño empieza a chorrear unos jugos blancos que van cayendo en un bol transparente que Paco ha puesto bajo ella.

Así se tira diez minutos hasta que Paca explota en un súper orgasmo berrando como una burra. El bol está lleno hasta la mitad de jugos de Paca.

Suena el timbre. Bajo a abrir, debe ser Alicia. Se me olvida meterme el nabo dentro. La chica de 19 años es bajita, con buenas curvas y una cara de niña.

Alicia: pero bueno, esto qué es?. Me estás esperando con la polla dura? Tú debes ser Miguel.

Se acerca a mí y me agarra mi cipote mientras me da un morreo la golfilla.

Miguel: vamos para arriba que nos están esperando tu padre y tu abuela.

Mientras subimos las escaleras me fijo en sus nalgas voluptuosas , lleva puesta una falda escolar cortita que enseña buena parte de sus gorditos muslos. Es bajita, pero está muy buena.

Cuando llegamos a la habitación nos encontramos a su  abuela con 69 años que se ha quitado el camisón blanco y se ha puesto un corsé para estilizar su cintura de color burdeos. Está de pie con su yerno que ya desnudo exhibe un pollón considerable. Pajeandolo está su suegra.

Paca: hola mi putita, cómo te ha  ido hoy en el instituto?

Alicia: uff, abuela, demasiado bien. Hoy traigo cuatro corridas en mis bragas, una de mi padre de esta mañana, otra del profesor de educación física a primera hora, otra de un compañero en el recreo y otra del director que me llamó a su despacho para que se la meneara.

Paca: joder, pues entonces no sé como las bragas aguantan tanta corrida.

Alicia: porque hoy me he preparado bien y mee he puesto unas que son impermeables para que no se me salga la leche. Te la traigo toda para ti, anda tiéndete que te voy a hartar de semen.

Paca: venga cochina, que hoy estoy más caliente que una burra.

Alicia: te tomaste la pastilla de viagra femenina?

Paca: si

Paco: pero niña, para que le das esas cosas a tu abuela, a ella no le hace falta nada para ponerse cachonda, a ver si le pasa algo.

Alicia: no te preocupes papá, me la dio el director que las toma su mujer y quería probarlos con la abuela.

Paca se tumba en la cama y su nieta se saca con cuidado las bragas. Observo que lleva en la entrepierna un hundilon considerable de leche.

La chica coge y le echa todo el engrudo en la cara a su abuela poniéndose en seguida sobre ella a comerse entre las dos las cuatro corridas de machos.

Mientras tanto su padre la desnuda dejándola en pelotas.

Paco: está buena la cochina verdad Miguel?. Anda métele mano.

Me acerco a la chavala y le abro las nalgas tiene el pubis , el coño y el culo lleno de pelos muy negros y empapados de semen. El padre le abre el ojete invitándome a metérsela por ahí.

Me entra con facilidad y me pongo a darle por culo hasta que me corro dentro mientras ella también lo hace refregándose con el voluptuoso cuerpazo de su abuela.

A parir de ahí todo es un desmadre, no se me ha bajado, me pongo a follarme a Paca mientras le como sus gordos pies y pantorrillas.

 La niña se folla a su padre introduciéndose hasta el fondo en su pequeño cuerpo el pedazo de estaca de su padre, hasta el fondo de su coño peludo.

Alicia:  ummh papá, cómo te huele el brazo al culo de la abuela!

Paco: limpiamelo guarra!

Alicia sigue cabalgando a su padre y se corre mientras le limpia a su padre los restos de jugos culeros de Paca.

Descansamos todos un momento.

Paca: ahora vais a saborear todos mi leche de coño.

Paca nos pasa el bol de sus flujos y su yerno y yo degustamos su sabor tragando un poquito.

Alicia: dadme, la leche de mi abuela es mía.

La chiquilla nos arrebata el bol y se traga casi todo su contenido de un trago, el resto se lo esparce por la cara.

Alicia: ahora quiero que enculeis los dos a la vez a la vieja putona. Así Miguel verá, como es la sensación de follar un ojete con otro pollón dentro.

Paca se tumba levantando el culo con las piernas abiertas. Los dos tíos nos pusimos uno delante de otro. Paco le metió hasta el fondo su vergajo.

Paca: vamos Miguel, no te asustes, que he llegado a tener cuatro dentro.

Empujo y mi polla entró en su dilatado y flexible ano. De esa forma nos la follamos mientras su nieta le restriega el coño peludo por la cara a su abuela la cual alcanzó otro orgasmo tremendo.

Paco me dice que la dejemos descansar y que le hagamos un sándwich a su hija. El se pone tendido, Alicia se echa sobre su cuerpo metiéndose el enorme miembro de su padre en su hondo coño y yo volví a encularla. Ahora sí, ahora nos corrimos los tres a la vez mientras la niña gritaba como una posesa.

En esos momentos la vieja Paca nos sorprendió poniéndose de pié y meandose sobre nosotros tres. Eso me calentó tanto, el olor de su orina, sus recuerdos, su edad y su voluptuoso cuerpo que inexplicablemente no se me bajó la erección.

Paco: pues en eso es en lo que nos ha convertido mi suegra a mí y a su nieta y todo con el consentimiento de mi mujer.

Alicia: la pobre de mi madre perdió la lívido por los excesos a los que la sometieron mi padre y mi abuelo.

Esto lo dice la putita de Alicia mientras se saca con los dedos nuestro semen de sus agujeros y se chupa los dedos.

Para terminar Paca y su nieta montan un fabuloso 69 comiéndose los chochos chorreantes de flujos y semen. La abuela se corre una vez más. Alicia se incorpora y frotándose su pelambrera se corre soltándole una larga meada sobre el cuerpo de su abuela.

Paca: agg puta cría, que me bañas!

Alicia: ahora mearos vosotros sobre esta puta vieja

Yo le suelto una meada sobre el chocho rosado de mi vieja amante, la cual no deja de correrse, mientras su yerno se mea directamente en su boca. Paca se traga todo su pis menos un poco que le quita su nieta para probar la orina de su padre.

Paca; me he quedado con ganas de más

Paco; te lo dije Alicia, para qué le das a tu abuela esas pastillas, ahora nos va a tener liados hasta la noche aquí.

Los tres nos abalanzamos sobre las turgentes y celulíticas carnes de Paca disfrutando como locos de ellas y de sus flujos que no paran de manar. Alicia le mete el brazo en el culo hasta el hombro, su padre en el coño hasta el codo y yo la mano en la boca.

Paca, siempre Paca, lujuria toda la vida.

FIN.