A las ocho de la tarde nos reunimos en casa de Auxi, su marido y su hijo habían ido al futbol. Allí estaban junto a mí un chaval de unos treinta años, Juanjo, el monitor del gimnasio que era un guaperas con un cuerpo en plena forma. Julián el tutor del instituto de María y amante de Auxi, de unos cuarenta años y bastante alto. Auxi y María vestían con el uniforme de Tahima. Era una especie de kimono rojo amarrado a la cintura con un cinturón negro que le llegaba hasta medio muslo. Faltaba uno de los machos, un vecino de Auxi que es el abuelo de Bea, la amiga de María.

AUXI: no sé qué pasa, se está retrasando, estará al llegar. Mientras viene mi hija y yo os vamos a deleitar con un numerito lésbico para poneros en forma.

Ambas se sentaron en la alfombra de gomaespuma que habían puesto en el centro del salón con las piernas cruzadas, sin zapatos.

AUXI: vamos a concentrarnos meditando para que veáis como llegamos al orgasmo sin tocarnos.

Cerraron los ojos y empezaron a respirar profundamente moviendo sus cuerpos como contoneándose. En pocos minutos estaban gimiendo.

MARÍA; uuuuhhh, aaahhhhh. Ay, ay, uaahg. Pufffff.

AUXI: ah, ah, guaaauh. Uuuuuh. Yaaaah.

Madre e hija alcanzaron sendos orgasmos tantricos que nos sorprendió a todos.

En eso que llegó José, el abuelo de Bea.

JOSÉ: perdonad, es que mi nieta me ha entretenido. La muy putilla intentó seducir a su padre. Se le antoja todo de ti, María. Su padre no lo toleró y como sabes está castigada durante un mes, pero la muy guarrilla, en vista que no pudo con su padre me ha seducido a mí. No he podido aguantar su cuerpazo y me la he tenido que follar como ella quería, por el culo.

AUXI: entonces ya vienes con una carga menos.

JOSÉ: si, pero como tú sabes aunque soy viejo, aguanto todo lo que me echen.

José era un hombre de unos sesenta años, pero se veía muy en forma y es muy apuesto.

AUXI: bueno has llegado a tiempo para ver el numerito lésbico con mi hija, así te pones cachondo de nuevo. Vámonos todos al dormitorio de mi cabronazo marido.

Nos fuimos al dormitorio de matrimonio. Auxi puso como de costumbre dos toallas grandes encima de su cama para prevenir mojar el colchón. Madre e hija se desprendieron de sus kimonos rojos y quedaron con una especie de bañador negro ceñido a sus cuerpos. Eran parte del uniforme del gimnasio. Por la parte de abajo eran tan cortos que dejaban al aire sus nalgas apetitosas. Por la parte de arriba tenían tirantas dejando desnudos sus hombros y brazos. A Auxi como siempre se le señalaban los dos tiesos pezones en la tela ceñida del uniforme.

Auxi se tendió en la cama haciéndose la dormida. Lo tenían todo ensayado. Su hija se acostó detrás de su madre y empezó a acariciarla, le besaba el cuello, le sobaba las caderas. Después se bajó a su culazo y se lo besó con ternura. Cogió la entrepierna del uniforme echándolo a un lado viendo su coño abierto y ya mojado. Lo olió. Auxi hizo como si se despertara y cogió a su hija besándola en la boca, intercambiando sus lenguas.

AUXI: mira lo que te he comprado para tu cumple.

Sacó del cajón de la mesita de noche un dildo con correas.

MARÍA: Uy mami, que chulo. Tenía ganas de uno. A mi amiga Bea le va a encantar.

AUXI: tu siempre pensando en tu amiga, pero esto lo he comprado para que lo uses con tu madres. Así que póntelo y fóllame hija.

Auxi ayudó a la niña a ponerse y atarse el arnés en la sus caderas y maría quedó con una polla hermosa y enhiesta. Se echó sobre su madre y ésta abrió la piernas echándose de nuevo la pernera a un lado. María le metió la polla de plástico gorda y grande hasta el fondo, procediendo a follarla.

Así estuvo un rato hasta que su madre le dijo:

AUXI: ya está bien, es poco para mí, me gusta más la carne. Quítatelo y guárdalo para tus amigas. Ponte en posición con tu brazo como ya sabes que estoy a mil.

Su hija la obedeció, se echó en la cama con su brazo derecho apoyado en el colchón y el puño cerrado. Su madre se puso de rodillas y apoyando su chocho en el puño de su hija se fue introduciendo todo su brazo hasta el codo. Así se folló ella misma subiendo y bajando hasta que alcanzó un escandaloso orgasmo.

Cuando se sacó el brazo de María le salió un montón de líquidos a presión mojando las toallas.

AUXI: Bueno, ya veo vuestros bultos en los pantalones. Quitaos la ropa, machos míos. No olvidéis que hoy estáis aquí para follaros todos a la vez a María porque es su cumpleaños. Yo a partir de ahora me limitaré a grabar la sesión. María, empieza catando las pollas de estos señores.

María se puso de rodillas en el suelo y los cuatro hombres nos pusimos a su alrededor con las pollas ya tiesas. La chica fue mamando con maestría una a una las pichas de todos. Eran pollas normales excepto la del abuelo José que tenía un pollón como la de un negro polludo.

MARÍA: vaya tranca tiene el abuelo de mi amiga Bea.

AUXI: ya te lo dije hija. Por eso estoy liada con él.

JOSÉ: la ostia puta, qué bien la mama tu hija Auxi!

ANGEL: qué boquita de mamona tienes. Tu padre tiene que estar contento contigo, todas las noches mamándosela.

AUXI: bueno hija, cumple con el primero de tus deseos. Venga os quiero a todos meneándosela para bañar a mi niña de semen. María quítate el uniforme y quédate en pelotas que te van a duchar.

Allí estaba aquella preciosidad, desnuda, luciendo su adolescente cuerpo con el pubis depilado. Los tíos nos pusimos bravos ver cómo abría su mamona boca y sacaba la lengua mirando nuestras pollas. Empezamos a explotar echándole la leche en toda la cara, dentro de la boca, en las tetitas tiesas, en el pelo. O sea que la dejamos hecha un asquito porque el profesor y el monitor del gimnasio eyacularon una enorme cantidad de engrudo.

La madre dejó de filmar y se abalanzo por María, liándose a chupar el semen de su piel. María estaba cachonda, se frotaba el chochito tan abultado que tenia, un chochete gordo.

AUXI: déjame a mi cariño, y tú méteme los dedos en mi almeja también.

Ambas mujeres se dieron un atracón de semen que tenía la chica en el cuerpo y la cara mientras se follaban mutuamente metiéndose dos dedos en sus vaginas. Llegaron a otro orgasmo, la madre expulsaba chorros de flujos como si fueran eyaculaciones.

Esa escena nos hizo empalmar a los hombres de nuevo.

AUXI: ahora a la cama María, que estos señores te van a follar de dos en dos como a ti te gusta. Vamos, primero ángel se la metes en el culo mientras ella se traga la polla de su profesor.

María se puso a cuatro patas, yo le abrí las nalgas viendo como entre sus estrechas caderas se abría un ojete apetecible, redondo y abierto.

ANGEL: se nota que tu padre te da mucho por culo María

AUXI: Ángel, métesela sin miramientos que tiene unos agujeros muy elásticos.

Así hice se la metí hasta el fondo de un golpe, sentí un recto muy calentito y húmedo que me apretó mi pito y me hizo empezar a follarla.

Por delante María cogió la polla de su profe y poco a poco se la fue tragando hasta que sus gordos labios tocaron los huevos y el pubis.

De esa forma los dos nos la follamos, uno por el culo y otro por la boca, como ella quería.

AUXI: ya está bien, no correros todavía, ahora cambio de pareja.

Ahora el profesor y el abuelo. Este último se fue por su culo.

AUXI: no, José. Tú por la boca.

JOSÉ: eso como va a ser, cómo le va a entrar mi trabuco en la garganta de la niña.

AUXI: ja, ja, ja, tu confía en mí. Vas a ver la garganta que tiene mi hija. Métesela sin susto.

Todos nos quedamos asombrados, no nos imaginábamos que aquel cipote podía caber dentro de una garganta. La niña empezó a dar arcadas pero al final consiguió concentrarse y su garganta se fue hinchando como una serpiente que se come a un animal. Verdaderamente era elástica la hija de puta.

El abuelo empezó a sacar y meter su gran nabo follandola por la boca. No me explico cómo respiraba la chica. El monitor se la endiñó en el culo follandola dándole unos empujones bestiales que hizo que María se corriera sin poder gemir por tener su garganta ocupados.

AUXI: bueno, ahora preparaos para la escena fina. José ponte tendido en la cama. María cógele ese tremendo cipote y demuestra cómo te lo enchufas en tu coñito.

María poco a poco empezó a meterse aquel cilindro de carne hasta introducirse unos 18 cms.

MARÍA: mamá, ya me ha llegado al útero.

AUXÍ: muy bien, pues ahora ya sabes, a relajarte y a estirar.

La putilla se concentro y dejando caer su cuerpo se metía los treinta centímetros de polla hasta los huevos.

ANGEL: joooder! Se la ha metido hasta el estomago. Se le ve cómo se le hincha la barriga!

Luego la madre la hizo echarse sobre el sesentón polludo y mojándose sus dedos con sus propios flujos se los fue introduciendo uno a uno en el ano de su hija hasta meterle la mano entera.

AUXI: mirad cómo dilata mi “elastic girl”. Uy, esto qué es?. Vaya tronco que tengo aquí golfa. José te gusta cómo te hago una paja dentro de mi hija?

JOSÉ: la ostia puta Auxi!  Me has agarrado la polla dentro del coño de tu hija desde su culo! Que bestia!

Auxi sacó la mano del culo de María dejando un gran agujero abierto.

AUXI: venga, aprovechad ahora que lo tiene abierto para metérsela por atrás. Tu primero Ángel.

Le metí la polla en su abierto culo y a indicación de su madre me eché sobre su cuerpecito.

AUXI: ahora tú Juanjo.

JUANJO: por donde?

AUXI: por el culo, por donde va a ser!. Verás cómo le cabe

María estaba rellena de pollas, el enorme tronco del abuelo en su chochito y mi polla y la del monitor dilatándole su elástico pero prieto ano.

Solo le quedaba el agujero de la boca que a indicación de su puta madre se encargó de taponarlo el profesor metiéndole su nabo hasta la garganta.

La niña se corría constantemente, como no podía gritar ni gemir, daba espasmos con sus piernas y brazos.

Nos fuimos corriendo los cuatro hombres llenándole los agujeros de leche. La chica quedó destrozada de tanto pollazo.

AUXI: María, un último esfuerzo ponte encima de mí.

Auxi se quitó el uniforme y abriendo las piernas su hija se puso a hacerle un 69. Auxi le apretaba su cabeza contra su inundado chocho para que se tragara sus constantes salpicones de jugos.

Mi amiga le abría el coñito y el culito a su nena para tragarse el semen que le habíamos metidos los cuatro hombres.

De esa forma se corrieron las dos. Dimos por finalizada la sesión y rápidamente nos fuimos antes que viniese su padre y su hermano.