ESCENA 12

Un día fuimos a casa de mis suegros en el pueblo. Estaban allí pasando una temporada solos con la ayuda de una asistenta cuarentona llamada Montse.

Yo ya sospechaba algo de esa mujer, la veía demasiado fresca y provocativa. La puta lo que estaba haciendo era sacándole dinero a mi suegro a cambio de favores sexuales.

La verdad es que Montse está muy buena y es provocativa. Yo llegué un día a la casa de mis suegros y como llevaba llave entre. Me encontré en el cuarto de baño a mi suegro dentro de la bañera y la asistenta le estaba comiendo la polla tiesa a sus ochenta años, mientras él le amasaba sus tetas tiesas.

Se asustaron al verme. Yo les dejé terminar y después hable con Montse. Le dije que quedaba despedida pero que antes esa tarde íbamos a montar una orgía en la cocina de la casa de mis suegros y que ella se tenía que encargar de llevarse al viejo a su habitación y entretenerlo toda la tarde a cambio de 300 euros.

La verdad es que teníamos programada una orgia de porquerías que no quería que viese mi suegro.

Todo fue porque mi suegra me confesó después de sus demostraciones de hembra cochina, que en la familia había otra hembra tan cerda o más que ella, su nieta Alicia.

Manuela: desde chiquitita ya sabes la fama de putita que tiene. Pues desde que vamos a casa de mi hija, me descubrió un día en el váter metiéndome pepinos y la muy guarra se lió conmigo a comerme todo lo que salía de mi pueblo. Después me enteré que también lo hacía con su padre.

Yo me encargué de organizar una orgia con los mas guarros de la familia: mi cuñado  Antonio (64 años), el marido de mi hermana mariana y su hijo pepe (38 años), mi suegra y mi sobrina Alicia (28).

Orgía:

Mi suegra está de pie inclinada sobre la gran mesa de la cocina comiendo todo lo que pilla. Viste una bata fina abrochada por delante. Yo en el otro extremo de la mesa con la misma ropa. Ambas sin ropa interior.

Manuela se hartaba de chorizos y morcilla, yo comía también pero más moderadamente.

Mi cuñado Antonio se acerca a la vieja, le levanta la falda y abriéndole los descomunales glúteos le lame la raja del culo. Su hijo pepe hace lo mismo conmigo dándome bocados también en el chocho.

Nos ponen calientes pero seguimos comiendo. Mi sobrina Alicia está en un sofá mirando la escena se desnuda totalmente exhibiendo su cuerpo delgado y esbelto. Saca una lengua grande, en eso también ha salido a su abuela y se pone a frotarse su pipa tiesa.

Los machos dejan nuestros culos lubricados y de un solo golpe nos meten sus pollas gordas en nuestros agujeros del culo. Mi suegra apenas siente la picha de mi cuñado pero a mí me duele un montón el gordo nabo de mi sobrino.

Se ponen a follarnos, a darnos por culo.

Pepe: joder, tita no te entra entera.

Paca: pepe, es que tengo un mojón dentro. Tengo que cagar.

Pepe me la saca yo intento ir al baño, pero mi sobrina Alicia me lo impide

Alicia: no tita, caga en mis manos.

Me agaché y solté un mojón duro en las manos de mi sobrina. La cochina cogió y se fue hacia la abuela quitando a mi cuñado de su culo.

Manuela: no hija, que ya tengo uno dentro de mi hijo.

Alicia: no importa abuela, tú sabes que te caben varios mojones dentro de tu culazo.

Alicia le introdujo mi mojón en su ano abierto, el cual se lo tragó todo.

Alicia: sigue enculandola Antonio

Mi cuñado le metió su polla empujando los dos mojones que tenía la abuela para dentro.

Volví a mi sitio y mi sobrino me enculó de nuevo. Alicia se puso tras él chupándole el culo un ratito y amasándole los cojones.

Los machos nos follaban con fuerza magreandonos las tetazas y la sobrina bajo la mesa nos chupaba los coños a mí y a su abuela.

Nos corrimos mi suegra y yo a la vez, la vieja se convulsionó soltando una gran meada sobre su nieta Alicia que en ese momento le comía el chochamen. La guarrilla se la bebió entera.

Sacaron los tíos sus polla llenas de mierda de nuestros culos, y mi sobrina se encargó de tragárselas enteras hasta dejarlas limpias. Hasta el fondo de la garganta, salivándolas.

Después, Alicia se fue por la gorda de su abuela, le quitó la bata dejando sus michelines al aire y la tumbó en el suelo. Se echó encima de ella en posición 69 y comiéndole el coño le dijo.

Alicia: abuela tengo un buen chorizo en mi culo me lo metió ayer mi padre, te lo he traído expresamente para que te lo comas cerda gorda!

Manuela: échamelo cochina que me lo como todo. Ya sabes que me encanta la mierda de tu padre.

Alicia fue expulsando un gordo mojón marón que su abuela fue degustando hasta comérselo todo. Luego se liaron a meterse puños en los coños. Alicia le metió el antebrazo entero. Lo que me sorprendió es que la abuela también pudo incrustarle su gordo puño en el coño de mi sobrina, que al estar tan delgada se le notaba por fuera de la barriga. Se corrieron como cerdas que eran.

Mientras descansaban un poco fui a la habitación de mi suegro a vigilar y asomándome por la puerta entreabierta lo vi tendido en su cama con los pantalones bajados y la asistenta sentada sobre su cara refregándole su coño por la cara mientras le meneaba la polla que tenía tiesa. El viejo le sobaba su culo respingón.

Volví a la gran cocina y me encontré a mi suegra comiendo más, con todo lo que tenía dentro le entraron ganas de potar y la muy puerca lo hizo sobre su nieta que estaba tumbada en el suelo. Le echó unos caños de vómitos de comida y caca sobre la chiquilla y la puso echa un asquito.

Alicia: joder abuela que asco, pero como me pones, por favor necesito que me folleis los a la vez.

Mi cuñado se tendió en el suelo y Alicia se puso sobre él metiéndose la polla en el coño, detrás pepe le hincó su gordo nabo en el culo. Alicia estaba caliente al máximo, fuera de sí.

Alicia: más hondo cabrones, que no se diga que tenéis pichas cortas. Folladme duro. Antonio tírame fuerte de los pezones.

Mi cuñado le agarró las pequeñas tetitas y le pellizcó los tiesos pezones. Tirando de ellos sin piedad.

Alicia: aaaaggg, así tira fuerte. Abuela acércame tu culazo y suéltame un mojón voy a demostrar a la tita Paca que tú no eres la única comemierdas.

Mientras los hombres la follaban la vieja fue expulsando un mojón duro y marrón que la muchacha se lo zampaba sin ningún asco.

Manuela: aquí tienes el que me metiste antes el de tu tía Paca.

Alicia: agggg, me corro. Mas fuerte hijos de puta, uaaahh.

Luego  mi sobrino pepe tendió a la gorda vieja en el suelo y le metió su pollón en el culo. Yo le metí la mano en su enorme coño y a través de su pared vaginal le agarré el nabo empezando a pajearlo hasta que echó toda la leche en los intestinos de la abuela.

Yo estaba ardiendo, así que le pedí a mi cuñado Antonio que me follara, el guarro lo hizo tendiéndome en la mesa, abriéndome la bata y comiéndome los pies mientras me metía su polla y me bombeaba.

La guarra de mi sobrina se recuperó y llena de pis y vómitos de la abuela se acercó a ella y metiéndole la mano en las tripas hasta el codo le sacó un mojón muy negro que tenía guardado en el fondo de su recto. Era como había dicho de su hijo, mi marido.

Alicia: este regalito del tito va a ir a parar al fondo de mi culo. Ya se lo devolveré a él cuando valla a su casa.

Ella misma se metió hondo el gran mojón en sus tripas.

Por último Alicia cogió a la abuela y con la ayuda de los hombres la colocaron en el sofá con la cabeza en el asiento y el culo apoyado en el respaldo. Se sentó sobre su cara.

Alicia: abuela méteme tu filete de lengua en el coño.

La abuela quedó despatarrada con las piernas al aire. Los tíos se pusieron a comerle los gordos pies.

Alicia le metió las dos manos en el coñazo abriéndoselo mucho . Me pidió cosas de la mesa y le metió todo lo que pillaba: pepinos, una ristra de chorizos, una morcilla. Y con un salchichón enorme se puso a follarle el culo.

La vieja berreaba como una cerda a la que están matando. Alicia se meó sobre su boca, moviendo las cosas que tenía dentro del coño.

Alicia: ahora lo que esta guarra necesita es que le amaseis las tetas uno en cada lado y le meeis en la cara.

Los tíos se dieron por aludidos, con las manos le magreaban los cántaros deformados mientras le meaban chorros de orina que la zorra procuraba tragar. Yo también me senté en su cara vaciando mi vejiga en su boca.

Alicia le sacó el salchichón del culo y metiéndole el brazo hasta el codo follaba a su abuela fuertemente.

En esos momentos manuela explotó en un súper orgasmo meandose a chorros que bañaban a su asquerosa nieta a la cual le venía bien para quitarle los vómitos que tenía encima. Con sus piernas abrazaba a su delgada nieta que también se corría en su boca.

Manuela: aaaaaggggghhhh! Hija de puta que bien me follas. Reviento de gusto, me meo, aggggghhhh que gustazo.

Para terminar las dos cerdas se quedaron abrazadas en el suelo recuperándose y lamiéndose sus guarros cuerpos. Una con 80 años y otra con 28. Increible.