miprimita.com

Un viaje inolvidable III

en Hetero: General

Al día siguiente decidimos darnos una vuelta por el gimnasio para hacer algo de ejercicio, y posteriormente ir a desayunar. El terminar, me entretuve en la recepción arreglando unas cosas, por lo que ella se adelantó a la habitación para irse bañando y prepararnos para ir a la playa nuevamente.

 

Cuando llegué a la habitación, ella prácticamente había terminado. Ya tenía puesto su nuevo traje de baño que le había regalado, que le quedó a la perfección. Mientras que peinaba su cabello húmedo le comente que ahora yo me iba a bañar. Ella me dio un beso y me dijo que no me tardara, que había amanecido muy caliente y que necesitaba unos ricos besos. Que me estaría esperando con mucha ansiedad.

 

Al salir del baño me doy cuenta que no esta en la habitación, se me hizo raro, pero no la encontraba. Me asomé a la terraza y ahí estaba. Recostada en la hamaca que se encontraba instalada ahí afuera, con una vista del mar y la playa. Con un sol radiante pero no muy caluroso. Estaba recostada en la hamaca como ya había mencionado, dando la espalda a la habitación, por lo que pude acercarme sin que se diera cuenta, pero cuál fue mi sorpresa que estaba disfrutando su momento!!!.

 

Aunque me acerqué, quedé un poco retirado de la hamaca para poder disfrutar lo que hacía. Tenía los ojos cerrados y con una mano estaba recorriendo su pierna y su nalga, mientras que con la otra estaba acariciando su vagina. Se estaba masturbando!!! Para mí era un gran espectáculo.

 

Con su mano, friccionaba y friccionaba su vulva por arriba del traje de baño, mientras que con la otra eran sus tetas las que estaba acariciando. Mordiéndose los labios, contrayendo un poco su cuerpo a cada caricia que se hacía, así como emitiendo algunos gemidos --- AAAAhhhhhh!!!!!

 

Yo comencé a excitarme mucho, y con mi mano acariciaba mi pene, que ya estaba muy erecto, por encima del traje de baño. Cuando ella retira su mano de su vulva y se lleva los dedos a la boca, comienza a chuparlos y lamerlos como un dulce que le gustara mucho. Cuando ya los tenía muy mojados, bajo su mano e hizo a un lado su tanga del traje de baño y comenzó a frotarse el clítoris y poco a poco introduciendo sus dedos en su vulva, hasta que metió los tres dedos en su totalidad y continuó acariciándose cada vez más rápido y fuerte. Mientras que con su otra mano ya había retirado la parte de arriba del traje y sus tetas ya se encontraban al aire libre, siendo acariciadas, pellizcadas y apachurradas por su mano. Jugando con su pezón que estaba ya bastante erecto y duro. Mientras que seguía mordiéndose los labios y recorriéndolos con su lengua. Mientras yo con mi verga ya de fuera me estaba masturbando viendo tan maravilloso espectáculo. Para que en un momento sus gemidos se intensificaran y fueran cada vez mayores.

 

--- Mmmmmm!!!!! AAAAhhhhh!!!! ---

 

Hasta que su cuerpo comenzó a contorsionarse y brincar, provocando un movimiento en la hamaca. Estaba llegando a su orgasmo!!!! Sus gritos de placer fueron más fuertes. Se estaba viniendo!!!

 

En esos instante decidí acercarme y dándole un beso en la boca para disfrutar su placer que estaba sintiendo en esos momentos. Después llevé mi boca a sus pechos, a esos ricos y grandes pezones que tiene, bien duros y paraditos que estaban por tanta excitación que tenía. Los besaba, los chupaba, los mordía. Y ella nuevamente empezaba a dar gemidos de placer.

 

Seguía hacia abajo, jugando con mi lengua en su obligo un rato para después llegar a las piernas.  Le acomodo sus piernas bien abiertas, para poder disfrutar su vulva que continuaba muy hinchada y mojada por el orgasmo que acababa de tener y lo excitada que estaba aún. Me acerqué a su vulva para besarla y acariciarla. Ella al sentir esto, echó su cabeza para atrás y dio un fuerte gemido --- AAAAAhhhhhh!!!! SSSiiiiiiii ---

 

Con mi boca comencé a chupar su clítoris y con mi lengua a recorrer toda su vulva, sus labios, su clítoris nuevamente. Ahora era yo el que le estaba mamando su vulva, me estaba comiendo su "conejito". Conforme chupaba y lamia, sentía como iba escurriendo líquido de su vulva, se encontraba ya muuuuyyyy mojada. Hasta que no aguantó más y se vino nuevamente. Y gritó --- YYaaaaa  aaaammmmoooorrrr!!! Me estoy viniendo!!!! Chupame, chupame!!!! ---

 

Y tubo una venida muy grande, mientras yo seguía chupando y chupando su vulva. Hasta que terminó y quedó exhausta en la hamaca. Le dí un beso en la boca y le dije al oído --- Ahora vamos a hacer algo nuevo --- La noche anterior cuando estuvimos en la sala de juegos se me antojo mucho su culo, con sus nalgas bien paradas, era una gran visión.

 

Nos levantamos de la hamaca, e inclinándola a ella en la mesita de la terraza, quedando sus nalgas hacia el cielo, siendo acariciadas por los rayos del sol, le dije --- Quiero metértela por el culo!!! --- Desde anoche se me antojo mucho!!!

Y ella me dijo --- SSSiiii, quiero sentirla dentro de mí. Métemela papito, métemela!!!  Me siento muy caliente todavía!!!---

 

Aunque los dos ya estábamos excitadísimos y bien calientes, de cualquier manera le llené todo el culo con lubricante, me puse un condón y también lo bañe en lubricante. Me puse atrás de ella, disfrutando un momento sus nalgas, su culo. Se veía tan hermoso y tan rico. Acerco la punta de mi pene a su culo y comienzo a introducirlo poco a poco. Ella disfrutaba que se la estuviera metiendo por detrás y yo sintiendo lo apretadito de su hoyito en mi pene. Fue entrando poco a poco, para no lastimarla y así se fuera acostumbrando a tenerla adentro. La metía un poco y me detenía, y así iba avanzando hasta casi tenerla adentro, cuando ella me dice --- Yaaaa!!! Métemela toda!!!! La quiero toda dentro de mí!!!! ---

 

Por lo que la metí ya hasta el fondo y los dos al mismo tiempo ahogamos un fuerte grito --- AAAAHHHHH!!!!! Ssssiiiiiiii ---

 

Comencé a meterla y sacarla, sintiendo como se deslizaba mi verga dentro de su culito, pero a la vez sentía como me la apretaba con cada una de sus contracciones de sus nalgas y su culo. La intensidad del mete y saca fue aumentando. Yo con mis manos le agarraba sus nalgas y se las habría mas para poder ver como entraba y salía mi pene de su hoyito, mientras ella con sus dedos se acariciaba su clítoris y se metía los dedos a su vulva. Así continuamos por un rato. La intensidad crecía cada vez mas, hasta que me dice --- Ya me voy a venir otra veeeeezzz!!!! --- Papito, me vengoooo, me vengoooo!!! ---

 

Comencé a sentir como contraía su culo mientras tenía su orgasmo y continuaba acariciándose su clítoris con sus dedos. Sus contracciones apretaban más mi verga dentro de ella y me ayudó a que llegara en esos momentos mi venida!!!. Me aferre a sus nalgas y empecé a sentir una venida grande y larga. --- YYYYaaaaa amooooorrrrr!!! Me estoy viniendo contigo!!! En tu culo!!! AAAhhhh!!! ---

 

Terminamos con mi cuerpo recargado encima de su espalda, con mi pene aún dentro de ella, mientras que ella continuó recargada en sus manos sobre la mesita de la terraza. Así permanecimos un rato, disfrutando el momento. Después, un poco ya recuperados, nos paramos y quedando frente a frente nos dimos un gran beso permaneciendo siempre abrazados. Y me dice --- Ya vez, te dije que estaba bien caliente!!! --- Y terminamos bañándonos nuevamente, pero ahora ya juntos.

 

Ya como al medio día, salimos a tomar el sol y disfrutar la playa, el mar y sus pequeñas olas, jugando juntos dentro del mar, completamente desnudos. Nos abrazábamos, nos tomábamos de las manos, gracias a las olas había muchos roces de nuestros cuerpos. Ya un poco cansados subimos para comer en los camastros junto a la alberca, para después disfrutar la tarde recostados en ellos y refrescándonos en la alberca.

 

Ya por la noche disponiéndonos a arreglarnos para tomar una velada romántica, con una rica cena y una botella de vino. Decidimos continuar sin nada debajo de nuestra ropa, "desnudos" por dentro nuevamente. Ella se veía preciosa, con su cabello rizado y suelto, con un vestido color verde agua ceñido a su cuerpo, lo que permitía admirar su silueta bien formada. Con un escote que permitía verle una parte de sus senos queriendo escapar de él y disfrutar también la noche, sus caderas y sus nalgas bien delineadas bajo el vestido, que tiene una textura muy fresca y lisa, que al pasar las manos por él recorriendo su cuerpo se puede tener una sensación muy especial. Terminando en sus pies con unos huaraches con tacón alto para poder también admirar sus pies. Se puso un perfume muy rico, que al acercarme a ella y percibirlo, hacía que se me erizara la piel.

 

De verla, quede con la boca abierta, admirándola de arriba a abajo, quede nuevamente perdidamente enamorado de ella, me sentí muy orgulloso de ella, de su belleza. Viéndola  admiraba juntas a mi amiga y a mi amante. Así había sido en este viaje.

 

Yo vestía todo de blanco, una camisa de una tela muy fresca, abotonada hasta la mitad de mi pecho solamente y con un pantalón blanco, algo ajustado donde podían notarse también las  formas de mis nalgas y mis piernas. Con zapatos tipo guante, propios para las noches en la playa. Y yo me puse la colonia preferida de ella, con la que se que ella se pone muy sensible y excitada.

 

Dispuestos así, fuimos a cenar. El restaurante esta en lo alto del hotel, al aire libre, en un ambiente romántico iluminado con la luz de las velas. Cenamos unos deliciosos platillos acompañados de un exquisito vino.  Al terminar, bajamos al bar y le pedimos al encargado que si podía poner un disco especial que habíamos hecho para disfrutar esa noche bailando románticamente.

 

Al llegar al bar nos encontramos que había 4 parejas distribuidas entre los sillones y las mesas; dos de ellas las de la noche anterior, que nos saludamos y nos deseamos una rica noche. Cada una por su lado, platicando. Mientras ponían la música nos sentamos en los sillones a disfrutar nuestras bebidas, como quedamos en medio de los sillones, quedaron las dos parejas de la noche anterior a nuestros lados, una a cada lado, por lo que en determinado momento ya estábamos las tres parejas platicando de nuestra estancia en este paraíso, lo que más nos gustaba, y de la gran noche anterior, uff!!! volvía a subir la temperatura, en fin, de todo un poco. Fue una buena, divertida y cachonda plática.

 

Por fin comenzó la música que habíamos pedido. Con la música romántica de fondo, comenzamos a bailar, juntos, muy juntos. Nuestros cuerpos quedaron pegados entre sí, y así nos movíamos ligeramente al ritmo de las baladas. El bailar nos gusta mucho y siempre nos ha excitado el estar bailando muy juntos, sintiendo el roce de nuestros cuerpos.

 

Yo sentía sus pechos pegados al mío, donde la erección de sus pezones comenzaba a aparecer y en mi pecho los sentía perfectamente. Nuestras cabezas quedaron juntas, tocándonos con nuestras mejillas. Una de mis manos la abrazaba por la espalda, recorriéndola toda de arriba a abajo, mientras que la otra se posaba sobre sus nalgas, sintiéndolas por encima de ese vestido que les daba una textura muy especial.

 

Ella por su parte, también me abrazaba con sus brazos entrelazándolos alrededor de mi cuello, y pegando mucho su pelvis a mí, de modo que pudiera sentir mi pene en medio de sus piernas, las cuales poco a poco al ritmo de la música las iba abriendo un poco más, para así sentir más cerca mi pene.

 

Por ahí andaban dos o tres parejas también platicando y disfrutando de la noche, cada quien disfrutándolo todo a su manera. Pero nosotros con los ojos cerrados, bailando al compás de las melodías y recordando que debajo de ese vestido no traía nada,  los dos fuimos sintiendo un hormigueo por todo el cuerpo. Así permanecimos por un muy buen rato, hasta que se terminó el disco, siempre bailando, sintiendo como el ligero viento nos acariciaba y nos refrescaba. Iluminándonos siempre con la luna que estaba tan grande como un queso, muy hermosa. Las últimas dos canciones las bailamos inclusive besándonos, sin separar nuestros labios y sintiendo yo sus pezones duros y parados en mi pecho y ella mi pene ya bien erecto entre sus piernas. Estábamos ya muy excitados. Olvidándonos de los demás, si saber qué hacían, si nos veían, nada, en nada pensábamos, más que en nosotros, en disfrutarnos. Ella me muerde una oreja y me dice --- Estoy muy mojada amor ¡!!! Quiero hacer el amor!!! ---

 

Nos fuimos hacia el jacuzzi, que se encuentra en el risco del hotel, que tiene la peculariedad de sentirte que estas sobre el mar, que estas en medio de él. Llegamos a él y nos desnudamos por completo, nos metimos al jacuzzi, sintiendo lo calido del agua y nos besamos una y mil veces más.

 

Rodeados de las burbujas que salían del jacuzzi, me acomodo sentado en la barra dentro de él, mientras que ella abre sus piernas y se sienta sobre mí, introduciendo mi pene en su vulva hasta el fondo desde ese mismo instante, ya no aguantábamos más. Estaba bastante lubricada para recibir mi pene hasta adentro de su vagina por todas nuestras caricias al estar bailando. Yo me sostenía con los brazos hacia atrás mientras que ella sujetándose de mis hombros comenzó a cabalgarme, subiendo y bajando con mi pene bien parado dentro de su vagina, deslizándose hasta el fondo. Empezamos haciéndolo dentro del agua, los dos prácticamente sumergidos en ella, mi cabeza simplemente era lo único que estaba fuera del agua, mientras que a ella el agua le cubría sus pechos. Pero conforme fuimos intensificando nuestras embestidas, y yo con el afán de metérsela más adentro, fui elevando mi pelvis más y más, provocando que ella fuera subiendo y subiendo, para que en determinado momento ella quedara prácticamente fuera del agua, con movimientos llenos de placer y de modo que mientras yo estaba dentro del agua, a ella solamente le cubría las piernas y las burbujas a nuestro alrededor.

 

Los dos subíamos y bajábamos, en direcciones encontradas para poder hacer la penetración más profunda, hasta que nos venimos juntos.

 

--- AAAAhhhhhh!!!!! Dámela toda, dámela toda!!!! ----

 

Nuestros cuerpos comenzaron a contraerse hasta que quedamos nuevamente sumergidos los dos en el agua. Yo recostado con la cabeza fuera del agua y ella acostada sobre mí, abrazándonos fuertemente y permanecimos así, besándonos por un muy buen rato.

 

Ya casi a la media noche, nos salimos del jacuzzi y recogimos nuestras ropas y nos fuimos así desnudos caminando hasta nuestro cuarto, abrazados, siempre abrazados pasando entre el bar y la alberca, en medio de las parejas que continuaban ahí compartiendo la noche con su pareja, continuando por el pasillo hasta cruzar el jardín y llegar a nuestra habitación. Para volver a hacer el amor y terminar así este viaje inolvidable, esperando regresar el siguiente año para volver a vivir estos momento y aún más. Maravilloso y espectacular!!!