Recuerdo que era un viernes por la noche, estábamos en el estudio tomando un descanso, Diego revisaba su correo por el internet mientras yo hojeaba una revista recostada en el sofá, al fondo se escuchaba el sonido de la radio, recuerdo que transmitían un programa de esos típicos de las noches en los que se arma una tertulia sobre cualquier cosa, el tema de esa noche eran las fantasías de los hombres y las mujeres.

"Una de las fantasías más comunes entre los hombres es la de tener un trío con dos chicas, de hecho la revista New señala que cada vez más mujeres están abiertas a probar este tipo de actividades ya sea con su pareja o incluso siendo la tercera del grupo…"

- Eso es muy cierto, todos los hombres hemos soñado con esa idea por lo menos alguna vez- respondió Diego.-

- ¿Y lo llegaste a hacer alguna vez?

- En realidad no.

- Pero ¿te gustaría hacerlo?

- ¿Por qué no? ¿Tú te atreverías a hacer algo así?

- La realidad era que nunca me había planteado esa idea, pero no me resulta incómoda, contigo tendría la confianza como para probarlo.

- ¿En serio?

Parecía una simple conversación trivial, y en cierto modo lo era, pero para mi marido resultó ser un poco más que eso, lo vio como una posibilidad para cumplir con algo que siempre había deseado experimentar, la idea en realidad le encantaba, y lo pude constatar esa noche cuando estando juntos llegó a susurrarme "sería una delicia verte con otra chica".

Fue cuestión de tiempo para que Diego retomara el tema al pasar los días, y mientras más conversábamos sobre el asunto más factible se me iba haciendo la posibilidad y el deseo crecía.  Así que comenzamos a plantearnos lo que queríamos hacer, definitivamente sería con una chica, que no perteneciera a nuestro círculo de amistades y que pudiéramos elegir de común acuerdo. Pero ¿Quién sería y dónde buscarla? Habíamos escuchado de lugares en donde se reúnen parejas con fines de intercambiar, pensamos que era posible encontrar a alguna chica que nos pareciera bien en un lugar así, puesto que hay mucha gente soltera que visita esos clubes precisamente para participar en tríos y grupos.

Estuve investigando por algún tiempo, y buscando referencias encontré un lugar en internet que me pareció agradable, se lo comenté a Diego y quisimos visitarlo. Hay que decir, que el entusiasmo de mi marido estaba en su punto más alto, el hecho de verme intrigada con la idea y buscando las opciones lo ponía a mil, y yo también me sentía bastante caliente y con mucha curiosidad, así que vivíamos para "comernos el uno al otro" como si el mundo fuera a acabarse, por lo que incluso antes de concretar algo la sola idea de compartir con una chica nos estaba brindando mucho placer.

Sin embargo, las cosas no avanzaron exactamente como habíamos pensando, en pocas palabras puedo decir que no sentimos química con ninguna persona en especial, tampoco queríamos estar con la primera mujer que se nos atravesara por el medio. Con el tiempo, las cosas mejoraron y de una forma inesperada, puesto que fue a través de la red social.

En vista de que teníamos tiempo en esto de buscar, había estado visitando algunas páginas y grupos de contacto, fue ahí en donde conocí a Tani, comenzamos a intercambiar mensajes, nos agregamos y un día pudimos conversar.

Tani era una mujer preciosa, de tez morena clara y ojos grises, con un largo cabello negro y un cuerpo que lucía hermoso, pero lo que más me agradaba de ella es que lucía muy franca y abierta a pesar de tener unos 10 años menos que yo.

- Yo: ¿Entonces ya has participado en tríos?

- Tani: Pues si, a decir verdad lo he hecho varias veces.

- Yo: ¿Y cómo fue que te animaste a probar?

- Tani: Mira, básicamente fue pura curiosidad, recuerdo que la primera vez fue en la prepa.

- Yo: ¿En serio?

- Tani: Si, bueno en realidad no fue que pasara todo, pero estaba…tonteando por llamarlo de algún modo con unos compañeros, tú sabes una de esas tardes en que no hay mucho que hacer.

- Yo: ¿Y qué fue lo que pasó?

- Tani: Estábamos en un salón desocupado, hablando tonterías y escuchando música, yo había comenzado a bailar y uno de los chicos –el que me gustaba- vino a bailar conmigo, y comenzó el roce, el coqueteo, el otro chico no tardó en unirse al baile. Al principio apenas me rozaban de forma discreta pero cuando vieron que no me corté le pusieron un poco más de picante, y comenzaron a frotarse contra mi y a tocar mis pechos, tu sabes cómo pueden ser los chicos de sucios a veces.

- Yo: Pero a ti no te pareció sucio.

- Tani: No, me sentí muy excitada   al ser tocada por los dos y mucho más porque notaba que a ellos también les estaba gustando, ya sabes se les sentía la erección; claro no avanzamos más, estábamos en el cole, alguien podía llegar, pero desde entonces la fantasía de estar entre dos me encantó.

- Yo: ¿Y cuándo lo concretaste al fin?

- Tani: tiempo después, con un novio que tuve al cual le encantó la idea.

- Yo: ¿Fue con chicos entonces?

- Tani: No, fue con otra chica y me encantó hacerlo, no me considero les ni nada de eso, pero me puso demasiado poder tocar a otra chica, y que mi novio nos viera, cuando el se nos unió tuvimos el sexo más increíble que jamás habíamos tenido. Luego de eso pasó otras veces.

- Yo: ¿Siempre con chicas?

- Tani: no, también con chicos, pero no fue igual, con las chicas hay como cierto toque más delicado, es más suave, cuando lo hicimos con el chico me sentí un poco rara, lo disfruté pero fue raro. ¿Y ustedes ya lo han hecho?

- Yo: No, pero a decir verdad estamos buscando con quien hacerlo.

- Tani: ¿Será con un chico o una chica?

- Yo: Queremos una chica, es lo que me hizo visitar la página en la que nos conocimos, estoy en esa búsqueda.

- Tani: Wow me parece genial, oye ¿Me dejarías conocerte? Por cam.

- Yo: Ok

- Tani: Estefany eres muy bella! no te costará encontrar a una chica que quiera compartir con ustedes ¿Y el cómo es?

- Yo: Gracias por lo de bella, él no está en casa ahora, trabaja turno de la noche hoy, pero te voy a mostrar una foto.

- Tania: Vaya, no parece que tuviera la edad que dice, está muy bien tu marido, pero tu eres preciosa, se ve que tienes buenos pechos, anda déjame verlos un poco más, baja un poquito la cam.

Pensé que simplemente se trataba de curiosidad, una chica tan abierta como ella, hablando de esto de los tríos y toda la cosa, así que bajé la cam. Llevaba puesta una dormilona de encajes que dejaba notar muy bien la forma de mis senos a través de las transparencias del bordado.

- Tani: Uff tienes unos pechos divinos, disculpa mi sinceridad amiga pero me calenté mirándolos.

- Yo: jajajajajajajaja que locuras tienes muchacha - Le había respondido con naturalidad, pero lo cierto era que estaba comenzando a excitarme la forma tan morbosa en que esta chica me estaba mirando-.

- Tani: anda, déjame mirar un poco más.

- Yo: ¿Y que quieres mirar ahora?

- Tani: Tu dormilona es corta ¿No?

- Yo: Si, es bastante corta.

- Tani: Bueno, ponte de pie, quiero verte de espaldas.

Sentí escalofríos con esa petición, llevaba una braga bastante corta y por la transparencia de la dormilona me vería completa, era algo que no me estaba esperando cuando comencé la conversación, pero también estaba sintiendo mucho morbo, así que con timidez me levanté y me di vuelta.

- Tani: Por dios Estefany tienes muy, muy buen culo, en realidad que provocas chica.

- Yo: Bueno, tu también eres muy bella.

- Tani: ¿Te puedo decir algo?

- Yo: Claro.

- Tani: Tengo muchas ganas de masturbarme contigo.

- Yo: ¿Conmigo?

- Tani: No tienes que hacer nada sino quieres, solo acompañame y habla conmigo mientras hablamos, piensa en que sino eres capaz de mirarme hacerlo por webcam mucho menos podrás estar con una chica el día que vayan a disfrutar del trío.

- Yo: Tienes razón, me encantaría acompañarte Tani.

Y más que encantarme lo deseaba, saberla excitada por mirarme hizo que me hirviera la sangre. Tania se quitó la ropa con naturalidad y picardía, estaba realmente buena, me encantaban sus muslos bien torneados y sus buenas nalgas, además de sus pechos tan firmes y redondos como una fruta carnosa.

Se recostó sobre la cama que había estado detrás de ella y comenzó a acariciar su cuerpo.

- Tani: Mmmm estás muy rica amiguita, ya me imagino cuanto te goza tu marido. Anda, dime las cositas que te hace.

- Yo: Cuando me tiene desnuda en la cama, le gusta lamer y mamar mis pezones, los chupa hasta hacerme mojar y cuando sabe que estoy mojada me mete el dedo en la cuca, lo mueve en circulos dentro de mi y me deja bien caliente, entonces se acuesta y me hace mamarle el guevo mientras me hunde un dedo por el ano.

- Tani: Ahhhh si, si que rico te lo hace, sigue, sigue.

Era delicioso verla tendida sobre la cama, frotando su cuquita con la mano mientras con la otra se halaba los pezones, estaba totalmente mojada mirandola.

- Yo: Se lo chupo hasta que se corre y me llena de leche la cara y los senos, entonces me quedo de rodillas y el se pone debajo de mi y comienza a mamar mi cuca mientras sigue abriéndome el ano ahhhhh, ahhhh

- Tani: Mmmmm que rico, sigue tocáte conmigo, mira como me tienes -y me mostraba los dedos llenos de flujo-.

- Yo: Que caliente eres, mira como me tienes a mi hundiendome los dedos ahhhhh.

Ya no podíamos hablar más, solo nos mirábamos gozar y gemir, Tania se movía con ritmo haciendo que sus tetas se bambolearan suavemente al compás de sus jadeos, yo la disfrutaba toda sin dejar de tocarme hasta que ambas nos corrimos.

- Tani: Eres muy caliente chica, y estás muy buena, me encantaría ser yo quien estuviera con ustedes.

- Yo: A mi también, estoy convencida de que tienes que ser tú, voy a hablar con Diego.

A la mañana siguiente hablé con mi marido sobre lo que había pasado y quedó encantado con la idea, ya les contaré más adelante lo que pasó después.