Sus palabras no dejaron lugar a dudas:
-¿Queres que faga de ti un home? ( ¿Quieres que haga de ti un hombre?)
No había más cera que la que ardía. O la follaba o quedaba por imbecil. El momento era el ideal. Mi tío y mi abuelo, después de cenar y de tomar las uvas, se fueran de casa en casa a tomar un vino con los vecinos de la aldea para celebrar el año muevo. Mi abuela, se había pasado con el aguardiente y dormía en una silla al lado de la cocina de hierro.
Mi tía, como vio que no reaccionaba a sus palabras, levantó la camiseta y me enseñó sus tremendas tetas.
-Toca-dijo.
Para matarme sería si no se las tocaba. Timidamente puse mis dos manos sobre aquellos deliciosos melones. Mi tía cogió mi cabeza y la hundió entre ellos. Se me fue la timidez de golpe. Chupé las tetas con hambre atrasada de 17 años.
Poco después, acariciando mi pelo, dijo:
-Vamos para el piso de arriba. Y di algo, coño, que parece que estoy hablando sola.
Mi nerviosismo me hizo decir:
-Feliz año nuevo.
-Follaremos por eso.
Subiendo las escaleras no perdí de vista su tremendo culo. Sus cachas iban de un lado al otro. "Zas, zas, zas, zas, zas, zas...", y mi polla con cada movimiento: latía, "Tic, tic, tic, tic, tic. tic..."
Al llegar arriba, al lado de la cama, me abrió la bragueta, me sacó la polla, se agachó, y me la mamó.
-No te corras -me dijo mientras me la mamaba y jugaba con mis bolas.
Al rato, sin quitar la falda, se bajó las bragazs, y se echó sobre la cama. Vi su coño. Parecía la Selva Negra después de llover. Me eché encima de ella. Mi tía cogió mi polla y la puso en la entrada del coño. Se la metí hasta el fondo, y le comencé a dar leña...
Llegó mi tio a casa, y al no ver a mi tía, preguntó:
-¡¿Qué andas a facer, María?! (¡¿Qué estás haciendo, María?!)
-Arriba, fodendo. (Arriba, follando)
Casí me da un infarto. Quise quitar la polla. Mi tía me agarró las nalgas, me apretó contra ella, y la volvió a meter hasta el fondo.
-Que che preste. Vou levarlle unha botella de caña de herbas ós Carrizos. (Que te preste. Le voy a llevar una botella de aguardiente de hierbas a los Carrizos)
Era obvio que no le había creído lo de que estaba follando.
-Ti mesmo. (Tu mismo)
Al sentir como se iba mi tío, mi tía, que se había calentado como una perra al hablar con él mientras follaba conmigo, me montó y con las tetas subiendo y bajando, "plas. plas, plas, plas, plas, plas...". me dijo:
-Faite un home. Córrete dentro de min. (Hazte un hombre. ¡Córrete dentro de mi!)
Mi tía se corrió, Era como si estuviese orinando sobre mí. Yo, al sentir como me mojaba aquel líquido calentito, solté una corrida que valió por diez pajas. por la cantida de leche que eché y por el gusto que sentí.
Feliz año nuevo.