AGRIPINA.-¿Pero que decís, descarada?
Encendámonos, amada señora,
y pongamos el coño caliente
para ganarle a la desvergonzada.
(ALICIA, AURORA Y AGRIPINA miran para MARÍA. Comienzan a masturbarse. MARÍA esté sentada en el taburete con la ropa sobre las rodillas.)
MARÍA.-Mis ganas no serán encendidas
con esas falsas masturbaciones.
Ya me conozco esas canciones,
son repetitivas y aburridas.
(Las TRES se siguen masturbando. Hablan de MARÍA como si no estuviera presente.)
AURORA.-(A AGRIPINA.)
Está buenísima. Es agraciada,
y sus pechitos son duros, rocosos.
pondría en ellos mis labios melosos
hasta que estuviese entregada.
AGRIPINA. (A AURORA.)
Yo bebería de su dulce fuente
hasta que la dejase bien seca,
en mis manos iba a ser manteca
con azucar, almibar ardiente.
ALICIA.-Yo le comería el trasero.
Provocaría una inmensa cascada
cuando estuviese tan acalorada
que pudiese a gritos un bombero.
MARÍA.-¡Mira la recatada sirvienta!
Parecía una mosquita muerta
y salió calentorra, tuerta,
resultó ser una mala Cenicienta.
(Siguen masturbándose. AURORA y AGRIPINA ignoran a ALICIA y a MARÍA.)
AURORA.-(A AGRIPINA.)
Cerremos lo ojos. Pensemos en ella.
(Las DOS cierran los ojos. Acarician los pezones con los dedos mojados del jugo del coño. Se magrean las tetas. Se vuelven a masturbar. Se masturban con una mano y cogen una teta con la otra. Permanecen con los ojos cerrados y calladas más de cinco minutos. Sigue hablando AURORA.)
Yo le estoy chupando los pezones.
Son como peligrosos aguijones.
¿Vos qué hacéis, querida doncella?
AGRIPINA.-Yo le estoy comiendo la conchita
y puedo ver como se contonea.
Suspira, chilla, me besa. gime, jadea
Se va a correr y grita, grita. ¡Como grita!
AURORA.-(Deja de ignorar a ALICIA.)
¿Y vos, maravilla primaveral?
¿Os la come o se la estáis comiendo?
Decidmelo que ya estoy sintiendo
que se acerca el caliente manantial.
ALICIA.-(Con los ojos cerrados.)
¿Yo? Yo me voy a correr de primera.
¡El cosquilleo es inaguantable!
¡Me come el coño la miserable!
¡Me corro! ¡¡¡Me corro. puñetera!!!
(ALICIA se corre. MARÍA al ver como se corre ALICIA comienza a masturbarse.)
AGRIPINA.-¡La siento! ¡Siento que me va a venir!
¡Mi talle se pone tenso, muy tenso!
¡No puedo pensar! ¡Ya no pienso!
¡Ya estoy punto de sucumbir!
AURORA.- Volemos juntas hacia el cielo.
¡Sí! ¡También se me acerca la ola!
¡Está empapada mi amapola!
¡Me va cubriendo un tupido velo!
(MARÍA mueve los dedos dentro del coño endiabladamente rápido.)
MARÍA.-¡Lo conseguísteis, malditas bandidas.
¡!Está llegando! ¡Me está llegando!
¡Me ahogo! ¡Me estoy ahogando!
¡¡Me corro!! ¡¡¡Es la madre de las corridas!!!
(MARÍA, AURORA y AGRIPINA se corren juntas. Las corridas son inmensas. Sus gemidos escandalosos. Sus convulsiones tremendas. MARÍA al acabar de correrse vuelve a la cama.)
MARÍA.-Me sigue el bendito cosquilleo.
No sabía que era tan, tan tan golosa,
pero voy a dejar en paz mi babosa
porque me vicia su húmedo solfeo.
(AURORA mira a AGRIPINA. Sonríen.)
AGRIPINA.-(A MARÍA.)
¿Entonces no probáis el consolador
de las siete millones de centellas?
Os juro que para ver las estrellas
jamás encontraréis nada mejor.
AURORA.-(A AGRIPINA.)
Es mucho para ella, reina mora.
¿Su coño es muy pequeñito.
No aceptaría ese chochito
tan descomunal taladradora.
(MARÍA se calla. ALICIA se hace la chulita.)
ALICIA.-Si no acabara de disfrutar
lo probaría yo ahora mismo,
pero para no llegar al abismo
será mejor no empezar a jugar.
AGRIPINA.-Llegaréis a lo delicioso,
y con el pequeño en el trasero
sentiréis un gusto tan placentero
que os parecerá escandaloso.
AURORA.-(A AGRIPINA.)
¿Os habéis vuelto loca, Agripina?
A la princesa no le cabría.
Hasta creo que le dolería,
Mucho mueble para poca cocina.
ALICIA.-¿Dolerme?¿A qué estáis esperando?
¿Dónde está es cosa impura?
Me muero por sentir esa locura.
Lo cierto es que ya estáis tardando.
AGRIPINA se levanta. Coge en el armario un consolador enorme, MARÍA, sonríe.Tapa la boca con una mano. ALICIA abre los ojos como platos.)
AGRIPINA.-Aquí está el terrible demoledor.
Aparato que puede ser magistral.
Esta maravilla no tiene igual.
Como él no hay otro conquistador.
ALICIA.-¡Es algo enorme! ¡Descomunal!
¡Parece la verga de un caballo!
¡Sería como meter un rayo
en en mi dulce paraíso terrenal!
AGRIPINA.-(Irónica.)
¿Os estáis rajando, amapolita?
¿Os ha asustado el tamaño?
¿Pensaís que os puede hacer daño
en esa chochita tan pequeñita?
ALICIA.-No, pero lo pensé mejor.
Creo que lo probaré otro día,
cuando el cuerpo me pida alegría
y no le importe sentir dolor.
(AURORA y AGRIPINA se ríen. Saben que tiene miedo. A MARÍA no la asusta aquella monstruosidad de consolador.)
MARÍA.-Pues a mí me apetece.
Si el consolador es descomunal
la corrida debe ser bestial
y mi coño se la merece.
(AGRIPINA aprieta la base del demoledor y sale un chorro de leche. Le pasa la lengua. Acaricia sus tetas con el demoledor.)
AGRIPINA.-(A AURORA.)
El coño ya lo tendrá mojado.
Dadle un repaso al trasero.
Meteremos el pequeño primero,
o si cuadra, el tanque pesado.
(MARÍA se pone a cuatro patas.)
MARÍA.-Excitadme hasta estar a punto.
Usad todos los trucos de mujer.
Hacedme con el gozo estremecer
mientras pruebo ese conjunto.
(AURORA con su lengua y sus dedos va poniendo cachonda a MARÍA.)
AURORA.-Vuestro coño expulsa aguadilla
como si se estuviese corriendo,
imaginad lo que iréis sintiendo
con el pequeño y la marvilla.
(AGRIPINA lleva a la boca de MARÍA el demoledor. MARÍA lo chupa. AGRIPINA aprieta la base. MARÍA traga le leche. Lo lame. Del demoledor salen chorritos de leche. ALICIA está que arde. Juega con su clítoris.)
MARÍA.-Casi, casi. Me voy fundiendo...
(Gemidos.)
Esa lengua dentro de mi culito...
(Gemidos.)
Entra tan suave, tan, tan suavecito...
(Gemidos.)
¡Me viene, me viene, me está viniendo!
(AURORA deja de follarle el culo.)
AURORA.-(A AGRIPINA.)
Metedle el coloso peleón
que la tengo más que empapada,
va a correrse como una condenada.
Enseguida suelta un gran aluvión.
(AGRIPINA va metiedo el demoledor. Despacito. MARÍA, gime. Al rato el demoledor entra y sale produciéndole a MARÍA un inmenso placer. AURORA le mete el consolador pequeño en el culo.)
MARÍA.-Me, me, me, me, me vengo...
(Gemidos.)
¡Vuelo, vuelo, vuelo! ¡¡Estoy volando!!
(Gemidos.)
¡Quiero reír! ¡Quiero bailar! ¡Estoy bailando!
(Gemidos.)
¡¡¡Ooooooooh¡¡¡ Me estoy corriendo.
MARIA se convulsiona entre dulces gemidos. AGRIPINA le quita el demoledor al acabar de correrse. Una mezcla de leche y aguadilla comienza a salir del coño. AGRIPINA pone la lengua. Se va tragando la mezcla. AURORA no puede más.)
AURORA.- (A AGRIPINA.)
¿Va a ser todo para la princesa?
Yo estoy a punto de reventar.
¿Jugamos? ¿Queréis jugar?
Seré vuestra pantera taviesa.
AURORA se echa boca arriba al lado de MARÍA y ALICIA. AGRIPINA va a hacer que disfrute.)
AGRIPINA.-No escatimaré ningún beso. Haré que os perdáis con las ganas. En vuetra piel haré filigranas, Beberé el néctar de vuestro sexo.
(AGRIPINA besa a AURORA en la boca. Baja besando y lamiendo hasta las tetas. Come la tetas. Baja besando y lamiendo hasta el coño. Come el coño. Baja besando y lamiendo los muslos hasta los pies. Masajea, lame y chupa los dedos.Las plantas de los pies... Sube besando y lamiendo los muslos hasta el coño. Vuelve a comer el coño. Sube hasta las tetas. Come las tetas. Sube hasta la boca. Le come la boca. Baja al coño decidida a acabar el trabajo. AURORA se deshace en gemidos.)
AURORA.-¡Hacéis esclava a la señora!
¡No paréis de lamer, bella leonal!
¡Sí, sí, sí! ¡¡Mi coño reacciona!!
¡¡Me corro!! ¡¡¡Me corro, castigadora!!!
AURORA se corre con tanta intensidad que queda exhausta. ALICIA Y MARÍA miran a AGRIPINA. Está excitadísima. AGRIPINA se echa boca arriba. No hace falta que diga nada.)
ALICIA.-(A AGRIPINA.)
Aquí tenéis una loba y una pantera.
Yo voy a arañar vuestras entrañas.
Usaré mis más arteras mañas.
¿Quién queréis de primera?
AGRIPINA.-(Deseosa.)
Vos. Quiero sentir en mi boca.
(Se besan.)
el sabor de vuestro higo.
(Se vuelven a besar.)
Quiero que os corráis conmigo
y que de gozo os volváis loca.
(MARÍA comienza a lamer el coño empapado de AGRIPINA.)
Poned vuestro coño en mi boquita.
Quiero beber vuestra ambrosía.
Deseo sentir que sois mía.
Quiero que me la deis, pequeñita.
(ALICIA no se hace de rogar. Se masturba sobre la boca de AGRIPINA. AGRIPINA le folla el culo con la lengua.)
ALICIA.-Me cazasteis como a una ardilla.
(Gemidos de las DOS.)
¡Se está acercando la corriente!
(Gemidos.)
¡¡Llega el torrete!!¡¡El torrente!!
¡¡Me corro!! ¡¡¡Me corro, viciosilla!!!
(ALICIA se corre. Eyacula en la boca de AGRIPINA. MARÍA deja de lamer el coño de AGRIPINA. Ve temblando y gimiendo a ALICIA. Si se toca ya se corre. ALICIA se echa al lado de AURORA.)
AGRIPINA.-(A MARÍA)
¿Y vos a que estáis esperando?
Venid aquí, amapola delicada
y inundadme con vuestra riada.
¿No veis que lo estoy deseando?
(MARÍA pone su coño en la boca de AGRIPINA. Siente el contacto de su lengua. Se va a correr. Debajo de la almohada coge el destructor. Lo enciende. Lo mete en el coño.)
MARÍA.-¡Qué corrida, que corrida!
¡Pedazo de corrida se avecina!
mi chochito, alu, alu, alucina.
¡¡¡¡Bebe, bebe, bebe, querida!!!
(MARÍA se corre a chorros. AGRIPINA la agarra por la cintura. AGRIPINA traga, traga y traga. MARÍA acaba al lado de ALICIA Y AURORA. Sin avisar ALICIA y AURORA se echan sobre AGRIPINA.)
AGRIPINA.-(A las DOS.)
¿Qué me estáis haciendo?
(Le dan la vuelta. AURORA abre sus nalgas. Echa leche condensada. Le lame la leche del culo.)
Sois preciosas, seductoras.
(Gemidos)
Dos palomitas encantadoras.
¡Me acabaréis consumiendo!
ALICIA.-(A AURORA.)
Meted en su culo el consolador.
(Gemidos)
Suvecito, con mucha suvidad.
(Gemidos mientras le va entrando.)
Mirad que cara tiene de felicidad.
(Gemidos.)
¡¡Qué bello es vuestro amor!!
AGRIPINA.-(A las DOS.)
¡Ya, ya, ya voy a llegar al paraíso!
(Gemidos.)
¡Me voy a derretir! Siento la tormeta!
(Gemidos.)
¡Llega lenta, lenta, lenta, muy lenta!
(Gemidos.)
¡Llega, llega! ¡Es muy dulce su aviso¡!!
(AURORA comienza a merterle el demoledor.)
Suave, suave, suave. No asusta.
(Gemidos.)
Meted y sacad al mismo compás.
(Gemidos.)
Un poquito más, más, más, más, más, más.
Me gusta, me gusta, me gusta, me gusta.
ALICIA.-(A AURORA.)
¡Mirad, mirad como se dilata!
Lo admite con sumo agrado.
(AGRIPINA no para de gemir.)
Le entra y le sale con desenfado.
Es hora de que le deis la nata.
(AURORA aprieta la base del demoledor.)
AGRIPINA.-(A las DOS.)
Siento sus chorritos dentro de mí.
(Gemidos.)
Siento su leche templadita.
(Gemidos.)
¡Mi talle se agita! ¡¡Se agita!!
(Gemidos)
¡¡Ya está aqui!! ¡¡¡ Sí, sí, sííííííííí!!!
(Al acabar de correrse AGRIPINA. AURORA quita el destructor del coño. Lo lame.)
AURORA,.¡Que bien sabe tu flujo, querida.
Mas lo tenemos que dejar
estoy tan agotada de disfrutar
que me duemo, me quedo domida.
(AURORA, se duerme.)
AGRIPINA.-Ya va a llegar el Ufano.
ALICIA.-Nuestro amo y dueño
MARÍA.-El que nos metió en este sueño.
AGRIPINA.-De una tarde de verano.
Entra por la puerta de la habitación un diablo con traje negro, capa, cuernos y rabo. Abre la capa. Es roja en su interior. AGRIPINA, MARÍA Y ALICIA se refugian bajo la capa. El diablo mira al público. Sonríé con maldad.
TELÓN