miprimita.com

Mariel

en Sexo con maduros

MARIEL

Iba paseando cuando me encontré con tres chicas en la parada del autobús. Una de ellas me dijo:

-¿Quieres pasar un rato agradable con nosotras dos, papito?

A mi me gustaba solo la que estaba sentada en el banco de la parada. Una morena delgada, de pelo rizado, con labios carnosos, muy guapa.

Le pregunté:

-¿Y tú cuánto cobras?

Me miró, y muy seria, me dijo:

-No tendrías dinero suficiente para pagarme, putero.

-Pide.

-Ya te dije que no me podrías pagar.

Se levantó. Era más alta que yo, me quitaría unos ocho centímetros, debía medir un metro setenta y ocho. Era un monumento de mujer. No me acomplejó, le dije:

-Mira, en mi vida pagué a una mujer, pero no conozco a nadie en Asturias y a pagar que sea con un pastelito de crema.

Paró un autobús, el conductor abrió la puerta, y le dijo a la chica:

-¿Subes, Mariel?

Su respuesta fue tajante.

-No.

El conductor del autobús cerró la puerta y se fue. Las otras dos chicas ya se habían metido dentro de un auto con dos maduros cómo yo. Le volví a repetir:

-Pide.

-¿Eres un tipo raro?

-No sé, si vienes conmigo te comería el coño y el culo...

-Un tipo normal y corriente. ¿Te hospedas en algún hotel?

-Sí.

-Mira que soy muy cara.

-Me da igual.

-Y puedo llegar a ser muy guarra.

-Mejor. ¿Vamos?

-Vamos.

En la habitación del hotel me desnudé, me eché sobre la cama, y cómo nunca antes estuviera con una puta, dejé que hiciera lo que quisiera. Se desnudó. Vi sus tetas grandes, con pequeñas areolas y enormes pezones y su coño totalmente depilado, me empujó sobre la cama. Me cogió la polla y me hizo una mamada. Mamaba y pajeaba bien. Cuando dejó de mamar mi verga erecta, pensé que me iba a follar, pero se sentó sobre mí y deslizo su coño mojado por mi vientre dejando una estela brillante cómo si fuera la baba de un caracol. Creí ahora que me iba a dar su coño a mamar, y lo que hizo fue ponerme su pequeño y duro culo en la boca, y decirme:

-Limpiame el culo con la lengua, perro.

Era guarra, era, pero yo era más. Le lamí y le follé el ojete con la lengua mientras le magreaba las tetas... Después me puso el coño en la boca, estaba empapado de babas. Me dijo:

-Saboréa las mieles de una hembra de verdad, canijo.

Mariel no se movía, dejaba que fuera yo el que mamara a mi aire. Cuando comenzó a gemir creí que se iba a correr en mi boca, de nuevo me había equivocada, cogió la polla y la metió dentro de su coño. Lo tenía empapado y ardiendo. Follándome lentamente, me dijo:

-Llámame por mi nombre si quieres que te folle más aprisa, muñeco.

-¿Mariel?

-¡Puta, coño, puta!

-¡¡Puta!!

Agarró las tetas con las dos manos y apuró un poquitín el vaivén de su culo.

-No se oye nada.

-¡¡Puta`!!

-¡No se oye nada, maricón!

-¡¡¡Puta, zorra, ramera!!!

-¡Pídeme que te haga correr, putero!

¡Que diablos le iba a pedir si me dejo mudo! Me estaba follando a toda hostia y comencé a correrme. Mi polla tocando el fondo de su coño empezó a encontrarse con un mar de jugos. Mariel se estaba corriendo conmigo. El monumento se desplomó sobre mi. Se sacudía una cosa mala, y su boca por vez primera buscó la mía y me metió la lengua hasta la campanilla. Se la chupé... Al acabar quedó rendida. La aparté y al estar boca arriba, metí mi cabeza entre sus piernas, y le lamí el coño. Me gusta tragar mi leche mezclada con los jugos de una corrida de mujer. No se sorprendió:

-¡Eres de los míos!

Cogió mi cabeza con las dos manos y acarició mi cabello... Diez minutos más tarde seguía con mi cabeza entre las piernas de Mariel. Debajo de la cintura le había puesto dos almohadas. La estaba poniendo cachonda para que la penetración anal fuese placentera. La punta de mi lengua rozaba el glande de su clítoris cómo si de una pluma se tratase. Mis manos magreaban sus tetas. Mariel movía su pelvis intentando que su clítoris se apretase contra mi lengua. Yo retiraba la lengua para que esto no ocurriese. Al rato le miré la vulva de su coñito depilado y de ella volvía a salir un jugo blanquecino que bajaba y le mojaba el ojete. Lamí de abajo a arriba y mi lengua se llenó con jugos que llenarían una cuchara sopera. Gimió y se retorció. Ya la tenía perra, pero siempre fui un goloso y aquella cucharada de jugos me supo a poco. Seguí rozando su glande y acariciando sus tetas hasta beber tres cucharadas más. Llegó un momento en que Mariel ya no podía más.

-Quiero correrme ya, por favor, no hagas más pausas, hazme correr.

Aquella no era la petición que haría una prostituta. Mariel era tan puta cómo yo cirujano plástico.

Le metí la punta de la lengua en el ojete, luego le lamí un labio, después el otro, le metí la lengua en la vagina, subí, apreté mi lengua contra su clítoris e hice círculos sobre él cada vez más aprisa... Lo que tenía que ocurrir, ocurrió, se corrió diciendo:

-¡¡¡Dioooooooosssssssssss!!!

Tembló, se retorció, gimió, me tiró de los pelos... Le vino el gusto con una fuerza brutal.

Al acabar de gozar se quitó las almohadas de debajo de su cintura, y me preguntó:

-¿Cómo es que no se te baja la polla?

-Viagra.

-¡Ah!

-¿Incluyen besos tus servicios?

-Incluye lo que tú quieras, tú pagas, tú mandas.

Besándola en boca, cuello, nariz, ojos... Y mordiéndole los lóbulos de las orejas, le fui magreando las tetas, mamándoselas... Luego le metí dos dedos en el coñito. Le busqué el punto G y la masturbé. Minutos después ya mis dedos chapoteaban en sus jugos. No aguantaba mucho, pero no quiso correrse así. Me dijo:

-Cómeme el coñito otra vez.

-Pidelo por favor.

-Cómelo, por favor... ¡Maricón!

-Me gusta que me llames por mi nombre, puta.

Esta vez puse mi lengua plana entre sus labios y dejé que fuese ella la que buscase el orgasmo... Movió la pelvis, me apretó la cabeza contra ella y al correrse, me dijo:

-¡¡Beeeeeeeeebe, canalla!!

Se corrió cómo una fuente, cómo una fuente que echa babas. Tanto se retorció que pensé que iba a romper. ¡Pedazo de corrida! Me dejó la cara perdida de jugos.

Ahora el que no podía más era yo. Nada más recuperarse, le dije:

-Ponte a cuatro patas.

-¿Me vas a hacer sexo anal?

-¿A ti que te parece?

-Me parece que sí.

Al ponerse a cuatro patas, le lamí y le follé el ojete con la lengua. Después le metí el dedo meñique dentro del culo, a este siguieron los otros cuatro, de menos a más gordo... Mariel no paraba de gemir. De su coñito volvieron a salir jugos. Le colgaba una especie de moco de él cuando se lo lamí. Otra cucharada de jugo que me tomaba. Mariel, entre gemido y gemido, y con voz dulce me dijo:

-Aún me voy a correr sin meterla en el culo, papito.

-¿Eres cubana?

-Medio asturiana medio cubana. ¿Quieres que te haga una?

-¿Va en el precio?

-Ya te dije que te haría lo que quisieras.

Antes de nada jugué con aquellas deliciosas tetas, mamando, lamiendo, chupando y magreando. Sus grandes pezones quedaron duros a más no poder. Luego le metí la verga entre las tetas, ella las apretaba, las magreaba y tiraba de los pezones mientras la masturbaban. Mirando para su preciosa cara sentí cómo me venía y cómo después un chorro de leche impactaba en su cuello, dejó la polla libre y los otros chorros fueron a parar a su cara. Cuando acabé de correrme lamí las gotas de leche de mi corrida que cayeran sobre sus tetas, luego la leche del cuello, acto seguido la de su cara y después, con restos de leche sobre mi lengua, la besé, Mariel me chupó la lengua, después me escupió en la boca, y me dijo:

-¡Cerdo!

Le escupí en la suya y le respondí:

-¡Zorra!

Le di la vuelta y Jugué con la punta de mi polla en la entrada de su ojete, después cogiéndola por las tetas, le lamí el culo y se la metí en el coño. Mariel quería lo que tocaba. Me dijo:

-¡En el culo, maricón! ¡¡La quiero dentro de mi culo!!

La saque del coño y se la puse en la entrada del ojete... Estaba tan excitada que se la clavé hasta el fondo sin dificultad. La follé duro. Quería saber si le iba la marcha. ¡Y vaya si le iba!

Metió dos dedos en el coñito, y masturbándose, me dijo:

-¡Aprieta mis pezones! ¡¡Y dame con más fuerza, putero!!

La follé a romper, y el que rompí fui yo. Rompí en una corrida tan grande que le anegó el culo, Mariel, sintiendo mi leche calentita dentro de su culo, se corrió cómo una perra, a chorros.

Al acabar y darse la vuelta vio que seguía empalmado. Me dijo:

-¿Subo? Es una pena desperdiciar esa erección.

-No hablamos del tiempo. ¿Tendrás un tiempo límite, no?

-No soy puta, bueno algo puta soy, pero no cobro. ¿Te puedo follar otra vez?

-Claro que puedes.

-¿Y me vas a comer el coño después de correrme y de correrte tú dentro?

-¿Te gustaría volver a sentir cómo trago mi corrida y la tuya?

-Sí, y si me dieras un poquito a probar, y después siguieras lamiendo y me hicieras correr de nuevo...

-¿Crees que le comí el coño después de corrernos juntos y la hice correr otra vez? ¿Te gustaría follarme, que nos corriéramos juntos y que te la comiera a ti hasta que te corrieras de nuevo?

Comentar no cuesta nada, si no quieres comentar aquí puedes comentar en privado... En mi correo:

capalo.33@gmx.es

Quique.

Mas de QUIQUE

Adela

Bar de carretera

Un incesto muy peculiar

Orgía en el colegio

Jaqui

Virgos fuera.

Los ocho orgasmos de Ariadna

Aprendiendo a follar al marido de su prima

La joven venezolana

El obispo, el monaguillo y la monja albina

La Zurda, una guarra de cuidado

La cabrera y su hermano

Una historia diferente a todo lo que has leído

La bañera

Cuatro días de agosto

Jaqueline cumple una de sus fantasías

Pervirtiendo a Ángela

Mi obra más larga

La mudita

Amor de padre, amor sin límites

A ti, mujer.

Desvirgando a Sarita en el camposanto

Volver

Una virgen con tremendas ganas de ser desvirgada

Una tía necesitada y un sobrino complaciente

Bañada de semen en el cementerio (bien escrito)

De honrada a putón llegó con un calentón

No era un chalet, era una casa de putas

Era, es... y seguirá siendo preciosa

Laurita, el san bernardo y yo

Katiuska

Dos bombones de honduras

La recatada, la chismosa y los pajilleros

Maricarmen

La media santa

Muñequita

Viciosas

Dos extraños

Sor anabel, pilar y el cura

Mi hermano, mi amante

Fin de semana en londres

Trío inesperado

El crucero

La francesa

De corrida en corrida a la hija se le iba la vida

¡que bonito es soñar, coño, qué bonito es soñar!

Fina

Llámame j

Monjas calientes 2

Dos curas, un monaguillo y un viejo cura

Monjas calientes

El secuestro de rosa la mimosa

Esther, casada y mal follada

Carolina

El ladrón

Julia

El padre sabía de rectitud, la hija sabía latín

Viendo y hablando se puede acabar follando

Hacer el amor y follar todo es empezar

Sarita

La hija rebelde

Bañada de semen en el cementerio

Dos cuñadas y un destino

Dos vampiras mexicanas

María

Esther y su padre... un incesto inevitable

La trampa

Una noche movidita

Jugando con fuego

Lina maría

Eva - la osa

Un trío de sueño

Pablo y la obsesión por las tetas de su madre

La princesita de los dedos de oro

Una burra y un caballo para tres

Follando a bordo en el yate britania

La encerrona

El relato de los relatos

El fantasma

Riadna

Eusebio, su madre y sus perversiones

Mini orgía en el monte

Una noche inolvidable

Incesto tras incesto

Roxi

La roja, la rojita y la chochona

De orgasmo en orgasmo

La monja

La muerta de la curva

Greta y concha

¡¿no sabes meter con más ímpetu, capullo?!

Historia de un incesto

El encanto de los juegos de rol

Un encuentro en la isla de la toja

La viuda

El primer orgasmo de la tía verónica

Mi cuñada teresa y mi hermana lola

Incestos a pares

Del polvo en el cementerio a los polvos en mi cama

Desvirgando a mi sobrina nina

La morena

Dos historias paralelas

Violeta

Bajo los cerezos

Ocurrió en Venecia

Dulce

Fantasía

Ella y él

Princesa

Chiquita

Diana

La peregrina

Fin de semana en Caracas

Las 24 fantasías eróticas de rosa

Samanta, Hugo y sor piedad

Bella

La tía, el sobrino, la criada y el jardinero

De incesto en incesto

La cabaña

Angelita

Gordi 2

Gordi

Tigresa blanca

De chapero de aldea a gigoló de capital

La noche de las confesiones incestuosas

Yenny , la historia de un incesto

Atilana

El sueño

La cama de helechos y hojas de roble

Chus y cholo

Gigoló y pintor

Roxana

Lorena y gerardo, más que hermana y hermano

Estrella

Úrsula

Desvirgando a la hermana del cura

Chiquita

Marisa

Eva maría y enrique

Leonor

Mamba negra

La orgía

El cura vicioso

Adelita

Mimitos

Claudia. andrea. vicenta y mónica g t.

Tita

Virgen y cuarentona

Bibi

Las testigos de jehová

María

Incestos en la noche

Polvazos incestuosos

Don rubén ríos

Alma - belén el bomboncito y la yogurina

Lobas (el ermitaño 2)

El ermitaño

Juliana

Hace más de cuarenta años... 2

Hace más de cuarenta años...

Casilda

Muñequita 3

Muñequita 2

Muñequita

Aura

Mónica galán

Pajas con una lectora

El sonambulo

Trío interracial

Virginia

Emails reales (con la autorización de rita)

Gigoló por un día

Las 10 primeras veces de sara

Abigaíl

Ana

Bea, nina y su tío

Fresita, la lagarta, la bicha, y yo

Cosas de casa

Luisiña

Lidia, rebeca y una sorpresa

Rebeca y lidia - la gorda y la flaca

Venancia

Estefanía pervierte a su tía

Estefanía

La confesión

Leila

De virgen a putón verbenero

Loba ardiente ii

Loba ardiente

Celia

Eran las nueve de la noche

Tasy y zorra plateada ( anastasya y odette)

Berta, cenicienta de aldea

De sueños y brujas

Esperanza y caridad

Albina

Abi

Juana, la princesita de papá

De las pajas de gloria y otros vicios

Sor... presa

Conchita

El primer orgasmo de rocío

Andrés, roncaba

Aida

Agripina

Gloria

¿quién?

Camila -2-

Camila

El sueño de una tarde de verano -9- teatro -telón

El sueño de una tarde de verano - 8 - teatro

Elizabeth

Isidoro, marta, carol y aurora

El sueño de una tarde de verano - 7 - teatro

Jacinta, la mujer del capador

Las hermanastras - 3 -

El sueño de una tarde de verano - 6 - teatro

Las hermanastras - 2 -

Las hermanastras

Sebas y soraya

Don josé y las sumisas

El sueño de una tarde de verano - 5 - teatro

Jennifer

Casilda

El sueño de una tarde de verano - 4 - teatro

Mejillones para seis

Polvo para estrenar el año

Mejillones par seis

El folla abuelas

¿alguna vez has follado así ?

Marta y rosalía

Una novia para tres hermanos... y una hermana

Las trillizas se desmadran

Las trillizas

Alguien voló sobre el nido de arsenio

Andrés las náyades y la arpía

Chelsea

Asunción

Tres días de diciembre

El primer orgasmo lésbico de julieta

La virginidad de la sobrina de mi mujer

Mi tía virginia -6-

Abril -3-

Mi tía virginia -5-

Mi tía virginia -4-

Abril -2.

Mi tía virginia -3-

Mi tía virginia -2-

Mi tía virginia

Salomé

Salomé -2-

Abril

Josefa

El duque, la duquesa, el mayordomo y eva

Mejillones para cuatro -3-

Mejillones para cuatro -2-

Mejillones para cuatro

Carta de toñito a su padre

Susanita

Inés - 2 -

Inés

Las cuñadas

El vampiro vikingo - 3 -

La beata

Las hermanas

Obra de teatro - el sueño de una tarde de verano

El sueño de una tarde de verano - 3 - teatro

La pimera vez de rosaura

El sueño de una tarde de verano - 2- teatro

La noche de halloween

Kristel

La jaca

Tasy

De orgasmo en orgasmo

Muñeca

La puta de lujo

La rusita

Un viaje alucinante -2-

Un viaje alucinante

La vecina - 3 .

Olaf

Tres noches con luz

Rebeca

Cuatro días de primavera

El vampiro vikingo

Las primas - 2 -

Las primas

La juez del placer (n.o)

La revancha de estrella (nalgadas orgásmicas 2

El tenorio don quijote de la mancha 1

Historia de una muerte anunciada

4 días de invierno

Disfrutando del regalo

Ayla

Carmuchiña

Nalgadas orgásmicas

4 noches de veranio

Perdición

Nora

Obsesión

Spanish slipper - capítulo final

Spanish slipper - 4 -

Spanish slipper -3-

Spanish slipper -2- (zapatilla española -2-)

Spanish slipper

Las hijas de papá -2-

Confesiones entre una hermana y un hermano

Las hijas de papá

La noche de san juan

El hijo y la hija del conde

El maclaren

Lili -2-

La pulga

Lolita -2-

Julián. marta y sus hijos -2-

La putona de mi tia y la calentorra de mi prima

Julián. marta y sus hijos

El enano

Amalia

El eyaculador precoz

Sonia la sumisa -2-

LUISITA (Micro relato)

Sonia la sumisa

Sexo en acapulco

ZORRA PLATEADAo

El ladrón

Odette

Elvirita

Elvirita

Carolina -2.

Sonia -2-

Sonia

Carmiña

Lucrecia

La adivina -3-

Lolita

La vecina (2)

Lili

La vecina

La adivina -2-

Cristina -4- la verdad sobre cristina

Carolina

La adivina

Cristina -2-

Cristina -3-

Cristina -1-

Sandra

La sobrina de mi mujer

A mi amigo lo sedujo su hija