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Alien: el octavo pajillero

en Parodias

Nave espacial Red Bull

Cargamento: 1200 toneladas de viagra en polvo.

Tripulación: 7

Destino: sistema Alfa Lox

Computadora madre de la nave espacial Red Bull

Interceptada llamada de origen desconocido. Similar a la melodía humana "El baile del gorila". Imposible desencriptar. ¿Órdenes?

C.P.U de la computadora madre ...etc

Investigar planeta de emisión de la señal. Repartir laxante intravenoso para la evacuación total de restos de la sopa de ayer en la tripulación humanoide.

Computadora madre

Recibido. Pasando a código azul. Corto y cambio

Estamos en el año 2500 y pico. La última frontera que limitaba al hombre, el espacio exterior, está siendo derruida. En dos siglos de colonización sideral ningún rastro de vida sexual ni inteligente ha sido hallado... hasta hoy. Esta es la primera señal de origen desconocido captada por el hombre desde la broma de los eruptos en las parabólicas de los chicos de Fanta en el 2001.

En el interior de la nave, el laxante hace que uno a uno, la tripulación vaya saliendo del sopor para tener que salir corriendo al water a deponer. En estos momentos el capitán de la expedición, Maxwell Somedyc, sale del lavabo.

¡Joder! ¡Qué forma de cagar, Sam! Me va a doler el culo por lo menos una semana. –

Si quiere, le echo una mirada a su culito, capitán. –

No me vengas con tus mariconadas tan temprano, Samuel. –

Desde dentro de lavabo de señoras se oyen la voces de las dos integrantes femeninas de la tripulación: la teniente Replay y su mano derecha, la sargento Fellatia.

Oye, Felly, ¿qué coño comiste al salir? ¡Vaya pedos que te estás tirando, so cabrona! –

Perdona tía. Mi madre, que me obligo a comer un plato de fabada. Ya sabes lo que pasa con eso, ¿no? –

¿Pero los de medio ambiente no prohibieron la fabada hace unos años? –

Era fabada de contrabando. –

Y caducada, tía. ¡Estás podrida! –

¡Prrrrrrrrr.....! –

"Capi" Max pasa revista a las tropas mientras se fuma un habano. Todavía le escuece el culo.

Samuel deja de rascarte los cojones, coño, que estamos de servicio. –

¿Por que no me los rasca usted, capitán? –

Que te den por culo. ¿Alguien ha visto a Erik Z? –

Todavía está durmiendo, señor. No le ha hecho efecto el laxante. –

¡Mecagüen su padre! Que alguien vaya a despertarlo. –

Al rato vuelve Felly con el rostro pálido.

¿Qué pasa? ¿Sigue durmiendo? –

¡Ya te digo! Pero no he podido despertarle. El tío cerdo se ha espurriado encima. No hay gitano que se acerque a menos de un metro. ¡Qué tufo! –

Bueno, bueno. Ya se levantará ese hijo de perra. Veamos ahora por qué cojones nos ha despertado la puta computadora. –

Computadora madre

Buenos días, Maxwell. Hemos recibido una llamada de origen desconocido del sector 69. Su misión será interrumpida hasta que investiguen su procedencia. Corto.

¡Preparad la nave auxiliar, muchachos! Tenemos que bajar al planeta a ver quién es el huevazos que ha hecho una llamada interestelar. Felly, tú ven a mi camarote, que vas a comerme el rabo. –

Esto... no me apetece. –

¿Puedo ir yo? ¿Puedo ir yo? –

Que te folle un pez, Samuel. –

Media hora más tarde todos están listos para bajar al planeta. Tras un viaje sin problemas tienen un accidente al descender.

¡Serás jilipollas, Bubaloo! –

Bueno, jefe, a cualquiera se le puede olvidar bajar el tren de aterrizaje. –

¡Arrestado en el cuarto de Sam un día! –

¡Sí, sí! –

Bueno Sam, a ver si tú eres capaz de meterte para el cuerpo los treinta y pico de Bubaloo. –

La nave está siendo reparada y mientras, Erik Z, Felly y el Capi van a explorar la llamada.

Bien muchachos, la temperatura exterior ronda el 0º. ¿Estáis bien protegidos por los trajes térmicos? –

Sí jefe, pero noto cierto dolor de cabeza. –

No puedes ser más jilipollas, Erik Z. Vuelve a la nave y ponte el puto casco. –

A la orden. –

Media hora más tarde han llegado a una extraña nave con forma fálica.

Joderse, Felly, parece la tranca de Bubaloo. –

Sí, pero le faltan los lunares en la base del prepucio para ser idéntica. –

Eres una puta, Felly. ¿También te has pasado por la piedra a Buba? –

¡Ey capi! He encontrado una entrada al sitio éste.

Muy bien Erik Z. Ya iba siendo hora de que hicieses algo útil. A la vuelta te invito a un petardo.-

Dentro encuentran un extraterrestre fiambre con algo pegado a su bajo vientre.

Vaya, parece que los extraterrestres también tienen sex-shops. ¡Qué artilugio sexual tiene ese ahí puesto! –

Seguro que la palmó de eso. Tiene los huevos gangrenados. –

Se la succionaría hasta la muerte. ¡Eso si que es una muerte dulce! –

Me pregunto si tendrán también consoladores alienígenas. –

Seguro, Felly. Los dos primeros que encontremos os los podéis quedar tú y Sam. –

Llegan a los motores de la nave. No se ve un carajo..

Enciende la linterna. Erik. –

Esto... La perdí jugando al mus con Buba. –

Bueno... pues saca una bengalas. –

Tampoco tengo. Me chuté con el líquido fosforito. No veas que subidón... –

¡Mecagüen! Pues saca unas cerillas o algo, pero haz que vea donde pongo las piernas. –

El suelo parece menstruo, jefe. –

Saca unos tampax gigantes, Felly. –

Cuando consiguen secar un poco el suelo ven que hay unos huevos de carne.

¡Manda huevos, capitán! Una corrida de este huevo podría inundar la nave. –

No creo. Tú y Replay os lo tragaríais todo... ¡Mirad! Hay algo dentro. –

Parece el juguete erótico que mató al otro pavo. –

¡Ostia! Voy a llevarme uno. –

Erik Z intenta abrir el huevo y entonces le salta una especie de labios alienígenas feladores devorapenes.

¡Ah que gusto! ¡Como la chupa! –

¡Quítaselo, capi! Aquí sólo yo hago felaciones. –

¡Erik, deja para los demás! –

Ohhhhhhh... Me voy a correr ya, que flipe. –

Serás cabrón... Te lo voy a quitar.... –

¡Capi! Se está poniendo morado. Creo que ha empezado chuparle las gonadas. –

Rápido, llevémoslo a la nave. –

Arrastrando a Erik, que tiene una cara de felicidad absoluta y está inconsciente, vuelven a la nave auxiliar de la Red Bull.

Ass, ayúdanos con esto. –

Criatura alienígena...bip...matar tripulación...bip...volver a casa con ejemplar. –

Luego, luego. ¡Vaya rayas se mete este tío! Ahora habla como mi puto Commodore. –

Intentan separar al bicho devoranabos de Erik Z pero no pueden.

¡Volvamos a casa! –

¿Tienes miedo, Replay? –

No, es que me acabo de acordar que me dejé las lentejas en el fogón. –

¡Joder Replay! Está bien. Buba, ¿podemos irnos ya? –

Hombre. Me falta limpiar los parabrisas. –

¿Cuánto puedes tardar? –

12 horas mínimo. –

¡Maldición! No podemos esperar tanto tiempo.

Sugiero...bip...que naveguemos a ciegas...bip... Sólo hay una posibilidad entre un millón de que sobrevivamos. –

Está bien, Ass. Despegaremos sin limpiar los cristales. –

Milagrosamente llegan sin un rasguño a la Red Bull. Al día siguiente discuten lo que deben hacer con Erik Z en el desayuno.

Yo propongo que lo violemos. Total, no se entera de nada. –

Samuel, otra mariconada más y te meto un tiro. Quiero propuestas serias. –

Creo que lo mejor que podemos hacer es hibernarlo todo el viaje de vuelta. –

No va a hacer falta. –

Quien ha dicho esto último es Erik Z, que parece recuperado del ataque.

Ostia tío. ¡Estás vivo! –

Ya lo creo. Y no sólo eso. Me siento de prostituta madre. La raíz cuadrada de 82 es 1 y pico. Las mitocondrias se caracterizan por un apéndice en forma de pene en el tallo. Julio César descubrió América.... ¡Dios! Creo que el alienígena ha aumentado mi coeficiente intelectual. Esto se merece una raya–

De eso no hay duda. Ass, hacle un tacto rectal para comprobar que esté perfectamente. Replay, despega cuanto antes. Felly, ¿qué hay de esa mamada que me tienes que hacer? –

Chúpatela tú sólo, Maxwell. –

¡Yo puedo, yo puedo! Miradme. –

Joder Samuel, eres un asco. ¡Vámonos de una jodida vez! –

Media hora más tarde se oye por todos los altavoces de la nave la voz de Ass.

Erik Z ha empeorado...bip...Venid todos a la enfermería...bip...Posible masacre alienígena de la tripulación. –

Una vez en la enfermería se encuentran con un espectáculo dantesco. Erik Z se convulsiona en la camilla con el culo al aire. Las nalgas aparecen hinchadas.

¿Qué coño pasa? Me la estaba machacando, so cabrones. –

Erik Z...bip... muy infectado. –

¿Con que porquería has mezclado la coca, Erik Z?

Voy a proceder...bip... a su esterilización. –

Luego, Ass... ¡y limpia esa taladradora antes de metérsela a Erik Z por el ojete! –

¡Ponedme un supositorio, coño! Tengo unos retortijones de la leche. –

¡Sujétalo Buba! –

De repente el ano de Erik Z se dilata sin moderación.

¡Mis almorranas! ¡Hijos de puta, haced algo! –

Sin previo aviso sale bañado en mierda un pene alienígena enorme, que escupe semen ácido y sale corriendo.

¡Demonio! Samuel, ¿por qué lo has dejado escapar? –

Estaba leyendo el Playgirl. –

Erik Z...bip... ha muerto. –

Puffff...Era un buen colega....¡Mecagüen! Me debía dos papelinas de turla. –

Sigue la desastrosa expedición, ahora sin el pobre Erik Z. En la reunión de emergencia se exponen las ideas sobre lo que deben hacer.

Tenemos que cazar a ese pene alienígena. Usaremos los condones de contención de titanio que no picamos en el día de los Santos Inocentes. Replay, Felly: dadme vuestras bragas. Lo atraeremos con el olor... ¡Brrrr...Felly, tía! A ver si algún día te lavas el cacas. –

Es un aroma intenso. El pene alienígena picará seguro. –

No creo... A no ser que sea un pervertido coprofilo.... ¡Vaya palominos, rica! –

Separémonos. Usad también los detectores de movimiento. –

Al rato Replay y Buba parecen haber encontrado una buena pista.

¡Sssssshhhh1 Silencio Buba. Ya me contarás otro día cuanto te mide. Creo que he oído algo. –

¿Preparo el condón? –

Sí... A mi señal... ¡Ahora! –

Se tiran encima de una figura agachada que resulta ser Samuel.

¡Aggghhhh! Quitarme ese puto condón de encima. Es de segunda mano, todavía está húmedo. –

¿Qué coño haces aquí...? ¡Joder.... no me digas que te estabas tirando el cadáver de los labios alienígenas devorapenes! –

Tío, ahí te has sobrado. –

Idos a tomar por culo los dos. –

Se separan de él. Samuel busca un sitio menos visible para llevar a cabo su fechoría necrofila. Llega al sistema de refrigeración y allí se despelota por completo.

¡Me lo voy a montar de puta madre! Va a ser una paja de cine. –

No se da cuenta de que algo avanza hacia él, algo enorme que ha captado la presencia de un orificio humanoide. Es el pene alienígena que, silenciosamente, se desliza poco a poco hasta ponerse a la altura de su culo. Y de repente, tomando impulso, se mete de lleno por el ano de Samuel.

¡Ostias, qué es esto! ¡Alguien me penetra, por fin! –

El pene se abre paso por el intestino de Samuel, que empieza a convulsionarse violentamente de placer.

Mássssss...más adentro. –

El gran pene llega hasta el colon y allí, furioso por no poder avanzar más, se empieza a hinchar para disfrute de Samuel.

¡Qué maravilla! Es lo mejor que me he metido en el culo nunca!-

Para su desgracia el alien no puede contener su rabia más y empieza a vomitar semen corrosivo. A punto de eyacular, Samuel muere disuelto por la semilla alienígena. Lo último que captan sus orgásmicas retinas es el terrorífico pene alien brotando de su estómago con un sospechoso color marrón, triunfante.

Vuelven a reunirse para comunicar los resultados de la búsqueda: nadie ha visto nada.

Joder, ¿dónde se habrá metido el bicho ese? –

Tal vez Samuel haya dado con él. –

Espero que no... Conociéndolo no lo compartiría con nadie. –

Felly, ese bicho ha taladrado el culo de Erik Z. ¿Quieres que te pase lo mismo? –

No sería tan horrible. –

Si quieres pollas, te conformarás con la mí, cachonda.

Buba llega en ese momento con el clavel que Samuel lleva en su solapa.

¿Tú también te has vuelto maricón, Buba? –

No jefe, es el clavel de Buba. No he encontrado nada más. –

¡Imposible! Samuel nunca hubiese perdido su capullo. –

Pero el muy capullo sí se ha perdido. –

Se oye un ruido parecido a un animal salvaje frotándose contra las planchas de metal del techo.

¡Traed las armas! Vamos a acabar con ese pene monstruoso antes de que nos pete el ñajillas a todos. –

De la cocina recogen todo el material agresivo-defensivo de que son capaces: un mechero, varios palillos mondadientes, medio paquete de "Celtas" sin filtro y casi un kilo de queso Roquefort.

Desde luego, ¡vaya arsenal! Por no tener no tenemos ni cubiertos de metal. –

No pasaron por los detectores de metales del espaciopuerto. Tuvimos que robarlos en el autoservicio. –

Según mis cálculos... bip... el pene alienígena debe tener... bip... una piel de un grosor de 3 micras para hacerle algún daño leve... vais a morir... bip. –

Ass, ya cansas con tus profecías apocalípticas. Bueno, chicos: suponiendo que ese pene alienígena tenga la piel más delgada que la tripa de un salchichón, lo mejor será acorralarlo y tirarlo al espacio exterior por el conducto de desechos. –

¡Yo no me meto ahí! –

Te has metido en sitios peores, Buba. Pero no te preocupes, cagueta. Iré yo mismo. –

El capitán se mete en la apestosa tubería. Desde la sala de control le informan de lo que se aprecia en el sistema de localización por control remoto.

¿Capitán? ¿Me recibe? –

Alto y claro. ¿Hay algo enfrente a mí? –

No. Puede continuar hasta la sección P2. –

Imposible. Algo obstruye el camino. –

¿Cómo? No aparece nada en el mapa. –

Voy a comprobar qué es... –

¿Capitán? ¿Está ahí? –

.... –

¡Capi! ¡O no, lo ha cogido! ¡Ahora vendrá a por nosotros! ¡Nos enculará vivos! –

¡Calla marica! Estoy bien. El obstáculo era un pegote de mierda reseca. ¡Me he manchado hasta los codos para quitarlo! Por suerte he encontrado mi dentadura postiza. Creí que la había perdido para siempre.

¡Menos mal! Continúe capitán. El camino está libre. Corto. –

Oye Replay, ¿qué es ese punto que se mueve? –

Debe ser el pene alienígena. –

Ahhh.... ¿Y qué hace tan cerca del capitán? –

Pues se lo va a follar por el culo. –

Ahhh... Perdona mi curiosidad. ¿No deberías decírselo al capitán? –

Pues no es mala idea. No obstante creo que debemos someterlo a votación. –

No estamos todos. Felly se ha ido al tocador. –

Votaremos sin ella. –

Bip...eso es antidemocrático... bip –

Ass tiene razón. La esperaremos. No quiero que me meta un paquete la compañía por no respetar el reglamento. –

Agggghhhhh...¡Me ha pillado!.... –

¿Capitán? Espere un poco, que estamos deliberando qué hacer. –

¡Aghhhh...Hijos de puta...! ¿Por qué no me habéis avisado! –

¡Cálmese coño, capitán! Usted debería dar ejemplo de serenidad en estas situaciones. –

¡Ya ha llegado Felly! Podemos votar. Felly, ¿quieres que le digamos al capitán que el pene va tras él? –

Sí. Es un poco cabronazo, pero no se merece que le destrocen el ano de esa forma. –

Está bien. ¿Votos a favor? –

¡Cochinos, traidores! ¡Me está reventando el culo! ¡Ayudadme! –

¡Qué pesado es el tío este! Voy a desconectar el walkietalkie. –

Uno, dos tres, cuatro, cinco... Cinco a favor y dos en contra. –

¡Imposible! Sólo somos cuatro. –

Bip...exijo un recuento...bip... –

Vale Ass... Uno, dos, tres a favor y uno en contra. Ahora está bien. Vamos a decírselo al capitán.–

¡Ha habido pucherazo! ¡Qué estafa! –

Calla Buba, que tú has votado a favor... Vamos a decírselo de una puta vez. Capitán, ¿me escucha? –

¡Dios! Me ha dilatado hasta el esófago. ¡Cabrones, malnacidos! –

Escuche capitán, el alien va tras usted. –

Creo que bip... margináis a la oposición y bip...abusáis de la mayoría absoluta. –

Ass, debes respetar las decisiones democráticas. ¿Capitán? –

....¡Aghhhhhhh!.... –

¿Capi? ... Vaya, parece que ha muerto. –

A otra cosa, mariposa. ¿Hace una partida de póker? –

Cada uno vuelve a sus ocupaciones. Replay va a su cuarto a dormir. De pronto Ass abre la puerta.

Ass, qué quieres.... Estoy muy cansada. –

Bip.... He hablado con la computadora... bip... tripulación debe ser sacrificada. –

Luego, luego. Ahora voy a echar una cabezadita... ¡Ummmmm....! –

Ass coge una revista de decoración de interiores de la estantería y se la mete en los morros a Replay.

¿Qué demon...mmmmfffffff? –

Bip... Matar...destruir...destripar...aniquilar...bip...asesinar...esterilizar...castrar... cantar boleros... bip...-

Por fortuna llegan Buba y Felly.

¡Replay, no sabía que te gustase la celulosa! ¿Está buena? –

¡MMmmmmmffff.....! –

¡Qué maleducada, hablando con la boca llena! –

¡Mmmffffffffff! –

Creo que no lo va a digerir bien. Buba, tráele un poco de bicarbonato. –

Buba sale corriendo para la cocina. Felly se queda mirando la habitación de Replay, mientras Ass intenta ahogarla.

Chica, tienes un gusto ho-rri-ble! Mira esas cortinas, que hortera. ¿No sabes que ahora se llevan las persianas antiradiación? Eres una antigua. –

Mmmmmmmffff..ayummmmffffff... –

¿Qué dices? No te entiendo. ¿Qué dice, Ass? –

Bip... quiere decir que no te van a subir el sueldo. Bip... que eres una zorra creída y pija. –

¡Mmmmfffff....! -

¡Vaya! Muy bonito. Luego me pedirás prestadas las compresas. ¡Desagradecida! ¡Bruja! –

Buba vuelve y tropieza. El bicarbonato cae sobre Ass, cuya piel sintética empieza a deshacerse.

¡Perdón...! Joder Ass, yo que tú iba al dermatólogo, se te cae la piel a cachos.

Tengo una crema especial para cutis sensibles, Ass. Si queres te la presto. –

Bip... error...error...bip... destrucción...bip...La casa de la pradera... bip...-

¡Ey! Ass es un puto robot. –

¿Qué? ¿Por qué dices eso? –

Por los huesos. ¡Mira! Son de PVC. –

¡O cielos! Con lo que contamina. –

Ass se desactiva cantando una rumba de Manolo Escobar. Buba y Felly ayudan a Replay a incorporarse.

¡No veas Replay! Ass era un androide último modelo. ¡Qué flipe! –

No estaba nada mal. Yo me lo hubiera tirado. –

¡Mmmfffffff! –

¿Eh? Mierda, Replay también es un androide. –

¡MMMMMMMMffffff! –

Quítate eso de la boca. A saber dónde ha estado. –

¡Puffff....! Menos mal, creí que me moría. –

No me extraña, esta revista es de la temporada pasada... –

Tenemos que escapar de la nave. Probaremos con la nave auxiliar. –

No cabemos todos. No hay suficientes cervezas para todo el viaje. –

Tentaremos a la suerte. Vosotros ir a por las latas de sardinas al almacén. Yo prepararé la nave.–

Buba y Felly están recogiendo comida y otras chorradas para la evacuación.

No se te olvide el parchis ni el scalestrix. –

Tendremos que quitar algo para meterlo todo. –

Pues podemos empezar por las latas de fabada, so cabrona. Luego te cuajas y no hay quien lo aguante. –

Vale.... ¿Qué son estos cilindros? –

Son de oxígeno. Sin ellos no podremos respirar. –

Bueno, podemos quitar al menos un par. –

¡Si sólo hay tres! –

Siempre poniendo pegas, Buba, siempre. Mira, quitamos dos y no se lo decimos a Replay. –

Está bien... ¿qué más?-

Tras las espaldas a estos dos se alza el pene alienígena. Al oler el culo de Felly, se vuelve loco de excitación y se lanza sobre ella.

Estáte quieto Buba. Luego te dejaré que me la metas un ratito. –

Emmm... yo no soy.... –

No seas mentiroso, pillín. Esta tranca tan gorda sólo puede ser la tuya. –

Te digo que yo no soy. –

¿Entonces quien? ¡No me irás a decir que Replay es un travesti! –

¡Es el pene alienígena! ¡Huye! –

Venga, Buba que ya no conocem... ostras, buba. ¿cómo lo haces para metérmela si estás ahí delante? ¿Eres ventrílocuo del pene? –

El pene alienígena empieza a fornicar a Felly. Ésta se retuerce y lo consigue sacar.

Ah, no, majete. No sin lubricar antes un poco. –

Felly, haciendo honor a su nombre, empieza a chupar el pene alienígena hasta ponerlo brillante. Viendo a Buba celoso dice:

Venga, tontorrón, que puedo con dos salvajes. Tú por delante y tú por detrás. –

Así Felly es follada salvajemente por las pollas, una negra y otra alienígena. El pene alienígena eyacula y Felly nota como se disuelve por dentro.

¡Aghhhhh! Me muero, me muero.... –

Sí, puta, haznos gozar. –

¡Es horrible! Me voy a desmayar. –

¡Como me pones mientras gimes... ¡cómo me pones! –

Felly la palma y Buba, sin darse cuenta, sigue dale que te pego hasta que ve el pene alienígena salir del culo de Felly.

Cabrón... ¿ya te fuiste? –

Buba suelta a Felly y le enseña, sujetándosela con ambas manos, la pedazo polla al alienígena.

La mía es más grande. –

Empiezan a pelear usando los miembros como sables láser. Buba parece que va a ganar por no haberse corrido y estar todavía descansado, pero llega Replay y al ver a Felly en el suelo suelta un grito.

Qué, Replay, ¿tú también quieres probar mi maza? –

Esa distracción resulta fatal para Buba. El pene alienígena lo golpea en la nuca y lo liquida. Luego se lanza tras Replay, la última superviviente de la Red Bull.

La situación no puede ser más tensa. Replay está acorralada en el almacén. El pene alien lo sabe y se prepara para el asalto final. Pero entonces Replay tiene una idea en su desesperación. Consigue conducir al alienígena hasta el centro de carga y descarga de materiales y allí deja caer sobre él varios kilos de viagra en polvo. El pene alienígena entra en éxtasis. Sus venas se inflaman a toda velocidad y empieza a hincharse. Por fin, completamente empapado de polvo de viagra, estalla en un orgasmo terrorífico y el semen corrosivo salpica todo el almacén. La estructura y motores de la Red Bull están sentenciados. Replay corre hasta la nave auxiliar y logra escapar antes de que la nave entera se vaya al carajo.

Por fin, libre de la amenaza del pene alienígena, se mete en la cápsula de hibernación y con un consolador de baterías de plutonio metido entre las piernas, sueña con volver a su casa y echar un buen polvo.

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