Todo lo bueno se acaba y el verano llega a su fin y con el mi estancia en casa del abuelo. Pienso en eso justo cuando sus dientes tiran de mi clítoris, luego su lengua lame el trozo dolorido y de nuevo muerde, tira y chupa. Me vuelve loca su manera de darme placer, es rudo, fuerte, exigente y me obliga siempre a buscar más placer, a subir otro escalón, a desear un poquito más.

-abuelo, te echare de menos –le digo casi llorando-

-no te pongas triste princesita, iré a verte y vendrás a verme. Además descansare y me pondré más fuerte para ti, no podría seguir este ritmo siempre.  -Me dice para que me ría-

Me mete dos dedos de repente hasta el fondo y gimoteo, los saca y me quejo

-como quedamos preciosa? Te follo o te dejo?

-fóllame abuelito, haz que me corra

-si mi amor, te gusta así princesita? –Acentúa sus arremetidas-

-si abuelito

Con la otra mano saca mis tetitas y baja la cabeza, atrapa un pezón y lo retuerce con sus labios, lo mordisquea y tira, tira y tira. Mete y saca los dedos rápido, sin parar, sin piedad, al igual que su boca que tampoco tiene piedad con mis tetas y me corro entre jadeos y temblores allí de pie en la cocina mientras su mujer duerme la siesta.

-abuelo me das polla?

-ahora no

-ya no quieres a la nena? –le digo haciendo pucheros, como si fuera una niña pequeña-

-cariño, te quiero y mira como me tienes, pero quiero follarte bien y no mirando a la puerta por si esa bruja baja y nos caza.

Nos besamos, me gustan sus besos húmedos. Se aprieta para que note su polla gorda.

Esa noche voy al pueblo a despedirme de la chica del bar y la de la tienda, no somos amigas pero si conocidas. El abuelo sale con sus amigos. Regreso pronto a casa, una quiere llevarme pero prefiero dar un paseo.

Paso por casa de Mario el amigo del abuelo y me asomo a la ventana, están los tres jugando a las cartas con otro más. El abuelo viene a saludarme, diciéndoles que su nietecita se va mañana.

-cariño, si no tienes prisa podemos regresar juntos, no me falta mucho, solo una partida.

Asiento y Mario me abre la puerta despacio. La voz de su mujer le pide quien es y él le dice que otro colega.

-pasa preciosa.

Juegan los cuatro y el nuevo no deja de mirarme, llevo una faldita corta y decido ser mala y enseñarle mis braguitas, llevo las rosas con dibujos, las preferidas del abuelo. Dice que se siente un pervertido cuando me folla con esas braguitas de niña.

Los tres notan mi maniobra y miran como su amigo mira entre mis piernas, Mario se levanta y echa la cortina para que no se vea desde la calle. Yo ante la sonrisa malvada del abuelo abro más las piernas y eso hombre suda a pesar del aire acondicionado.

-la última mano -dice el abuelo-

-que nos jugamos? –Pregunta Mario-

Cuando el nuevo dice la cantidad Mario y Jesús dicen que pasan, pero el abuelo dice:

-yo no llevo tanto esta noche, puedo apostar otra cosa?

-qué quieres apostar? –pide el nuevo-

-a mi nieta

-si –se le escapa enseguida al nuevo-

-me refiero a un polvo, aquí y ahora, solo eso. Que os parece?

Los tres asienten, el nuevo que es el único que no conoce el rol mío con el abuelo pide

-y ella que dice?

-ella hace lo que yo le pido, verdad Luna?

Yo hago mi papel, bajo la cabeza sumisa, para que no vea la perversión que empieza a excitarme ya. Quiero que crea que no quiero del todo que solo lo hago porque me lo pide el.

Como todos imaginareis mi abuelito perdió y el nuevo tiro su mano ganadora sobre la mesa con una gran sonrisa. En ese momento la mujer de Mario se asoma yo ya me había colocado tras la puerta estratégicamente, se despide diciendo que se va a la cama. Cierra y oímos como sube la escalera.

-Mario como está la cosa?

-perfecto Arturo, no volverá a bajar, se toma la pastilla en la cocina y justo llega al cuarto y se queda dormida.

-bien supongo que querrás cobrarte no?

Le pide al nuevo, este asiente sin dejar de mirarme.

-Mario desnuda a Luna por favor

Mario viene hacia mí, me levanta del sillón y me quita la camiseta por la cabeza, mis tetitas quedan a la vista de todos, se pone ante mí y me quita la faldita, yo no levanto la cabeza, miro mis pies.

-ven Luna

Voy hacia él y me besa en la boca, me empuja de los hombros poniéndome de rodillas ante el hombre. Baja a mi oído y me dice:

-sácala y pónsela a punto, mi amigo quiere follarte.

Le desabrocho la bragueta y me cuesta, tiene la polla durísima, la saco y me la llevo enseguida a la boca, chupo la cabeza, y me la meto dentro empezando un mete y saca profundo, no es muy larga aunque si está bien de gruesa. En dos minutos está gimiendo sin parar, empiezo a mamársela, succiono fuerte la cabeza y me la meto dentro, repito la acción varias veces, hasta que sé que está a mi merced, sé que ya es mío. Dejo entonces su polla que ya solo sueña con que se la siga mamando, la cojo con mi mano y mientras se la meneo despacito, empiezo a lamer sus testículos, los meto en mi boca y succiono también. El jadea sin parar.

-que puta es tu nieta, como la chupa.

-verdad que es buena?

-sí, mucho.

Sigo alternando las chupadas en su polla con chupadas en sus testículos, hasta que me dice con voz entrecortada.

-necesito follarte ahora, llevo siglos sin que nadie me hiciera eso y no aguantare más, bueno nada de siglos no recuerdo que nadie me la comiera así, se te ve tan glotona preciosa que me enloqueces.

Decido ser mala y chupo al mismo tiempo que tiro de sus huevos y entre gemidos noto un fuerte chorro de semen en mi garganta, sigo y me llena con dos más, la saco y aún sigue corriéndose en mis labios, me relamo y trago todo su semen, terminando de enloquecerle.

-puta no has parado y no he podido controlarlo, no he podido follarte pero ha valido la pena follarme esa boquita que tan rico la mama. –Me dice el hombre agradecido-

Miro al abuelo y este viene hacia mí y me pide:

-se queda?

-si que se quede.

-Mario toda tuya y tu quédate si quieres

-que vais hacer? –le pide a Jesús mientras Mario ya me está besando-

-vamos a follárnosla

-en serio?

-si

Jesús se une a nosotros y poniéndose detrás de mí frota su polla en mi culito, el abuelo no deja de mirar desde su sillón. Jesús muerde mi cuello y Mario muerde mis labios, sus dedos buscan mi raja y me folla con ellos, Jesús agarra mis tetas desde atrás y las lleva apretándolas a la boca de Mario que degusta mis tetitas con placer. Me siento en la gloria entre esos dos, me estimulan el coñito, los tatas, el culo, siento sus manos por todo. Miro al nuevo y le sonrió al notar como su polla crece de nuevo ante lo que ve.

-ven zorrita –me dice Mario-

Me lleva al sofá, se sienta y me arrodillo entre sus piernas, le chupo la polla mientras Jesús se desnuda, le pongo un condón a Mario y me subo, agarro su polla y me la meto, bajo mi cuerpo lentamente mientras él me abre, mi vagina aprieta su polla, sus manos recorren mi cuerpo, se paran en mis tetas y las estruja, acerca su boca y las muerde, Jesús detrás de mí me aprieta más hacia la boca de Mario y poniéndose detrás de mí se arrodilla, me separa y empieza a lamer la rajita de mi culito, pasa su lengua por todos los rincones y encuentra la estrecha entrada, empuja dentro su lengua y yo lanzo un gemido, me muevo abarcando bien la polla de Mario que no deja de morder mis pechos, Jesús se levanta y desde atrás me separa un poco de Mario y mete su mano entre ambos, acariciando mi clítoris.

-que tal Mario? Como se está en su coñito?

-en la gloria, me encanta follarme a esta brujita –dice mirando al nuevo-

-agárramela y ábreme desde ahí su culito voy a metérsela –dice Jesús-

El nuevo lanza un gemido al oír eso, su polla va a reventarle el pantalón y el abuelo le pide

-qué te parece?

-vaya nieta tienes, además de estar buenísima es una golfa. No estoy acostumbrado a esto ya viste lo rápido que me hizo correr en su boca, llevo años solo con el polvo soso con mi mujer una vez cada quince días. Imagínate como me pone ver esto en directo. Solo lo había visto en películas.

En esos momentos Jesús empieza a meterme su rabo en el culito, noto la cabeza que se abre paso, me escuece y me quejo. Mario no deja de entrar y entrar y el abuelo se levanta, viene hacia mí y me dice:

-tranquila pequeña sabes que enseguida te gusta, deja que Jesús se despida de tu culito hermoso.

Mientras me habla Jesús empuja y me la mete en el culo, antes solo me lo follaba el abuelo, pero ahora ya está preparado para ellos. Entra y sale y yo gimoteo de dolor mientras mi culito se adapta a su polla, Mario me dice:

-así golfa que hoy también yo voy a follártelo como despedida

Se cambian las posiciones en un momento y ahora es Mario quien penetra mi culo mientras Jesús me folla el coñito, ambos empujan fuertemente, me hacen correr varias veces, hasta que un rato después, salen de mí y me echan en el suelo, ambos se menean las pollas sobre mi hasta que me llenan de semen, chorros espesos y calientes caen en mis tetas, en mi estómago, en mis muslos. El abuelo me llama, me levanto dolorida y pegajosa y voy hacia él, me da la vuelta y apoyando su polla en la entrada de mi culito dolorido me sienta sobre su polla dura, me la mete hasta el fondo, me apoya hacia atrás y con un trapito empieza a limpiar mis tetitas.

-así bebe mueve el culo mientras el abuelo te limpia

Los tres miran embelesados como mi abuelo pareciendo el mejor abuelo limpia a su nieta, solo una cosa no encaja en la escena, su polla en mi culo. Me coge por las ingles y me mueve de tal manera que su polla me abre más, sus dedos hurgan en mi coño y abriéndolo dice

-ven a follártela –le dice al nuevo-

Este no necesita que se lo diga dos veces, se levanta y de camino se baja la cremallera, saca su polla y bajando un poco la pasa por mi raja escocida, la pone en la entrada y empuja, más y más. Me llenan de nuevo como antes tengo dos pollas más para mí, pero esta vez es distinto, es mi abuelito quien me folla mientras me dice al oído.

-te quiero preciosa, te adoro, gracias por darme tanto placer y de tantas maneras

Noto como se corre en mi culo, noto su semen tibio y me corro, pensando en lo mucho que quiero a ese viejito. Mientras la polla que taladra mi maltratado ya coñito bombea sin piedad hasta que se corre.

-que placer golfilla, que coño tienes. Vendería mi alma al diablo por tener una nieta así.

Nos despedimos y volvemos a casa, antes de dormir me doy una ducha, el abuelo comprueba que su mujer duerme y se mete en el baño, cierra la puerta y sentándome en sus piernas de lado me besa, me toca, me besa más, me toca más y me corro en sus dedos hábiles. Casi me desmayo, me ayuda a ir a la cama, le gusta masturbarme junto antes de que me duerma. Lo hace cada noche.

Me cubre con la sabana y tras besar mis labios, mis tetitas y mi coñito se va.

Como le echare de menos, que largo será el invierno sin mi querido abuelito Arturo.

Por la mañana salimos, quedamos hace unos días que me llevaría y pasaría dos días allí, tenía un par de visitas que hacer. Su mujer se quedó de lo más tranquila.

Pasamos ante mi casa y se lo digo, me dice que solo es un momento. Paramos ante una casa grande convertida en edificio de apartamentos encantadora, subimos en el ascensor hasta el último piso, entramos en el apartamento, medio abuhardillado y encantador como el resto.

-te gusta Luna?

-me encanta

-pues es mío y por extensión tuyo, te lo regalo, aunque diremos que solo te lo alquilo, lo pondré a tu nombre quiero que sea tuyo mi amor.

-cuando lo compraste?

-hace unos años, lo compre como inversión y lo alquile, este verano pensé que era ideal para ti Luna

-gracias abuelo pero no puedo aceptarlo

-si puedes y debes. No querrás darme un disgusto verdad?

-no, bueno me quedo no puedo resistirme pero dime que aceptaras un alquiler

-ya me cobrare no te preocupes

-en especies?

-Luna cariño en especies ya lo tendrías pagado con el verano que me has regalado

-gracias, me gusta hacerte feliz

-pues lo consigues al cien por cien

Nos besamos y me dice

-Luna cuando no este quiero que lleves una vida de lo más normal, quiero que conozcas a gente, a más hombres, quiero que lleves la vida que deberías llevar, solo quiero ser mientras quieras un complemento a esa vida.

Que majo es ese hombre, ahora piensa que no quiere influir en mi vida, pero no puede evitarlo, se ha convertido en el centro de ella. Soy enteramente suya, hasta que él quiera

-siempre querré abuelo.

-yo también, pero me refiero a que fuera de nosotros quiero que tu vida sea completa, vamos que tengas amigos, novios y lo que surja, no te preocupes por mí.

Salimos a cenar y por la tarde me trajeron mi cama y cuatro muebles de mi antigua habitación, nada más irse, sin siquiera hacerla, nos fuimos hacia allí, me empujo al centro y se perdió entre mis muslos, lamio mi coño como solo el lamia, adoraba su lengua, adoraba el placer que ese hombre me daba a cada momento. Quise más y se negó. Por la noche íbamos a cenar a casa de una pareja conocida, no quería ir quería quedarme follando, teníamos poco tiempo ya.

Estábamos sentados los cuatro a la mesa, era una pareja de unos cincuenta años ella y alguno más el, más jóvenes que el abuelo. Se conocían hacia mucho se notaba, al final de la cena retiramos la mesa, se levantó la mujer a por el postre dejándome con el marido el abuelo fue a ayudarla.

Al señor le sonó el móvil y tras disculparse cogió la llamada, me levante y fui a la cocina, me quede helada al ver como el abuelo se estaba follando a esa mujer apoyada en la mesa, vi su cara de deseo y me enfade, me enrabiete al ver como el abuelo bombeaba otro coño que no era el mío.

Algo me delato y el abuelo me miro.

-ven Luna

-no –le digo enfadada-

-estas celosa pequeña?

-si

-y cómo crees que tendría que estar yo?

-tu eres tú y yo soy yo

-preciosa no sientas celos nunca, podre follar mil coños pero ninguno será el tuyo, nada después de ti Luna me hará sentir lo que siento en tu lindo coñito, viendo tu cara, tu cuerpo contraerse de placer, nada en este mundo me hará olvidar esa sensación, en ese momento me siento el dueño del mundo, solo dentro de ti mi cielo. Ahora ven y follemos amor.

Me acerco a él y me besa

-te quiero Luna, bésame y folla conmigo y mis amigos. A ella no le importa saber que no siento lo que siento en ti, le da igual, solo es placer momentáneo, nada más nos une y ella lo sabe.

Me hablaba bajito pero duro, sabía que tenía que derribar mi muro, que por otra parte caía a pasos agigantados.

-chuparas su coño cuando me corra en el preciosa?

-si

-entonces solo por ver eso vale la pena follarmelo -dice el abuelo, mientras la mujer calla sabiendo que debe hacer-

La coge de las caderas y sin dejar de mirarme empuja fuerte, entra y sale fuertemente, veo su cara, sus movimientos, sé que está apunto y me lanzo a chupar su boca, nos besamos mientras se corre, gime en mi boca, jadea y empuja llenándola de semen.

Saca la polla lentamente y me arrodillo a lamer dispuesta a no dejar que se pierda ni una gota, del mejor manjar del mundo, el semen de mi abuelito.

Ella jadea con mi lengua, me agarra del pelo

-chupa nena, que bien lo haces, vas hacer que me corra

Mientras chupo el abuelo mira y oímos desde la puerta

-habéis empezado sin  mí? Con lo salido que me ha puesto pensar que iba a comerme este pastelito tan apetecible.

Nos giramos y en el marco de la puerta está el marido desabrochándose el pantalón…