El Juego de la Perversión

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Salí del salón antes de terminar mi período de clases. Además de ser el director, también imparto y superviso el seminario que ellos deben realizar para poder graduarse, y superviso el temario, tanto a los de bachillerato, como los de magisterio y perito. Los de secretariado no lo hacen. Quise terminar antes y les dejé una tarea. Luego salí y me fui a mi oficina. Ya llevaba 2 días así, con ganas de nada, apagado y apático. Después de lo que pasó en mi casa y con el dichoso jueguito, ya nada me parecía lo mismo.

Veamos: sodomicé a mi hermano Alfredo y le metí un pepino entre el culo, que el nunca sacó y hasta le encantaba tener allí metido; me cogí como un animal a mi hermana Aura María y a mi prima Mariana; y al marido de esta última lo violé de las maneras más diversas y pervertidas. ¡Definitivamente nada podría seguir siendo igual en adelante!

Amanecimos ese día en la sala. Jorge estaba tirado en el suelo boca arriba, Fredi yacía a su lado, pero al revés. Aura estaba recostada contra una pared, con el sexo abierto. Mariana durmió junto a mí luego de cogérmela como un salvaje por casi toda la noche. Su sexo estaba igualmente abierto su ano muy dilatado. Todos estaban pegosteados de semen y fluidos. Había sido una orgía de dimensiones épicas.

Me quedé dormido del agotamiento, pero en realidad no dormí nada bien. Ahora el futuro aparecía extraño, lleno de incertidumbre y con nada claro. Pensaba en Daike, mi esposa, y en mi familia y en las familias de ellos. ¿Qué nos deparaba la vida de este punto en adelante?

Subo a mi pick-up y emprendo el camino de regreso. Recordé que tenía que llevar algo a mi casa. Paré en una ferretería y compro dos collares de cuero, uno más grande y grueso que el otro. Además llevo una cadena. Vuelvo a mi carro y sigo el camino.

Manejo y pienso en mi presente. Fredí, Aura María, Jorge y Mariana son ahora mis esclavos sexuales sin remedio. Ellos me pertenecen y hacen y les hago lo que yo deseo. Es su maldición y su bendición. La jaula en la que cayeron y de la que nunca podrán escapar, pues aunque quieran, nunca moverán ni un dedo para salir, pues no quieren.

Aura dejó su puesto bien remunerado en la Cervecería Nacional, donde ella trabajaba. Mi hermana tiene el título de administradora y siempre fue eficiente. Por ello nadie comprendió nunca el porqué de su renuncia tan súbita, y el porqué del abandonó de su casa y todo para irse a Cobán. La instruí a para que dijera que fue porque deseaban secuestrar a su hija Vicky para sacarle dinero.

Ahora vive en mi casa de Cobán, y es mi amante, puta y esclava a tiempo completo. Ella y su hija. No pude evitar que su hija participara, no la logré detener… pero esa es otra historia. Afuera, el mundo me ve como un hermano modelo, que no dudó en recoger y sostener a su desamparada hermana para darle seguridad. Adentro de la casa, hago con ella lo que se me da la gana y la trato como el juguete de sexo que ahora es.

Llego a mi casa y saco la llave para entrar, pero mi sobrina Vicky me abre desde adentro.

Vicky me dio un sonoro beso en la mejilla y salió corriendo hacia la cocina. Regresó corriendo a la sala, Aura venía detrás de ella. En cuanto la vi, le saqué el collar de cuero que compré y se lo agité en el aire. Ella lo vio y sonrió pícaramente.

Aura María se despojó del vestido celeste que traía, y después del conjunto de interiores blancos que llevaba, muy sensuales. Sobre sus chichotas aun tenía escrito varios letreros, que decían "perra sucia", "puerca asquerosa", "cosa sucia", "juguete de sexo", etc., que le escribí anoche.

Desnuda, se arrodilló a esperar a que me abriera el zipper y sacara mi macana lista para la guerra. La tomó en sus manos y se la llevó a la boca, dándome una buena mamada. Su hijita Vicky observaba desde un sillón atentamente. Ella también estaba tomando el gusto por mi tranca.

Después de unos minutos, le coloqué el collar y la puse de pié jalándola de el violentamente. Le estampé un beso profundo y la lleve, casi a rastras hasta mi cuarto, en el segundo piso de la casa. Aura se dejaba llevar como una perra mansa, le gusta que la trate con rudeza. No el sado, no, aclaro. Pero si disfruta de la rudeza.

Entré al cuarto y cerré la puerta después de que Vicky entró. La tiré sobre la cama de un fuerte empujón y me senté sobre sus senos. Ella volvió a tomar mi pene en su boca.

La nena se quitó su ropita infantil y la dejó en el suelo. Su cuerpecito blanco y delicado se miraba muy hermoso. Con sus 7 años, Victoria María se estaba convirtiendo en toda una mamona. Se arrodilló al pié de la cama y zambulló su carita entre el sexo de su madre. De allí salió, y allí volvía. Me encanta y calienta muchísimo ver su cabecita rubia moverse al compás de sus lametones y chupadas, bajo las parte íntimas de si madre, es algo que sencillamente me fascina.

Me cogí a Aura por el culo por un buen rato. La puse en 4 después de pegarle una buen motada en la posición del misionero y perforarle como quise su vagina. Acosté boca arriba a Vicky, y coloque sobre ella a su madre, con su sexo sobre su carita. Así, le ensarté con fuerza la verga entre el culo y la sujeté del collar y le di con violencia. Era un espectáculo ver sus senos mecerse frenéticamente de un lugar a otro al compás de mis fortísimos golpes de caderas. Mientras, Vicky chupaba el sexo de su madre con fruición, oyendo los desgarradores gemidos que de su garganta salían.

Aura María alcanzó el clímax en la boquita de su hijita linda. Y luego la puse en el suelo y llené con mi semen sus gigantes senos. Puse al final a mi sobrina a limpiárselos con la lengua.

Pues bien amigos, así es mi vida ahora con mi hermana. Me la cojo cuando quiero y como quiero, sin importar que Vicky esté presente. De hecho, esa es una de mis costumbres favoritas, someter y cogérmela como un salvaje estando Vicky presente. Aura se mantiene húmeda todo el tiempo, no sé por qué. Siempre está lista para el sexo, y se me entrega en cuanto yo lo deseo.

Pero no la quiero solo como mi esclava, y mantenerla atada como una perra todo el santo día en la casa, no. También quiero que tenga una vida lo más cercano posible a la normalidad. Por eso, aproveché sus grandes condiciones como profesional y monté un negocio con ella. Usé dinero mío y de ella, y pusimos una empresa agrónoma. Plantamos diversas plantas exóticas y las exportamos al extranjero. Hoja de xate, orquídeas, etc., plantas de muchos tipos. El clima frío y muy húmedo de Cobán nos ayuda en ello.

Mariana nos ayuda en ello. Ella es Bióloga y consiguió un trabajo en el Biotopo del Quetzal, aquí en las verapaces. Nos ayuda en la parte técnica de la empresa, contratándola para tal efecto. Ella no abandonó la capital solo para eso, no. También porque quería estar conmigo. También es mi perra de tiempo completo.

Mariana disfruta de ser dominada, pero no con tanta violencia como su prima, no. Ella es más de ponerla a hacer cosas que no quiere, de que las haga por su voluntad, pero en contra de ella. Se que parece una contradicción, pero no lo es una vez que se analiza. Ella se muere por se sometida y dominada, pero la conciencia la remuerde por eso. Por lo tanto, necesita sentir que realmente no tenía opción alguna. O lo hacía, o lo hacía, no tenía a donde escoger. Su esposo la visita los fines de semana, pues el es arquitecto y trabaja en la capital.

Ella y Jorge me dan un gran placer y son una fuente inacabable de diversión para mí. Una de las cosas que más me gusta hacerles es la siguiente: pongo a Mariana boca arriba sobre la cama, con las manos atadas o esposadas a su espalda. Coloco a Jorge luego sobre ella, con su pene en su boca y los pongo a hacer un 69. Cuando van por la mitad, penetro al marido por el culo y lo empiezo a sodomizar con lujo de fuerza y rudeza, sin permitirle sacar la cara de las partes de su esposa. Así, cada vez que yo le hundo la verga con fuerza por el culo, el entierra la suya entre la boca y garganta de su desesperada esposa, que siente que se ahoga. El termina en su boca, y yo en la boca de el, y por último los pongo a besarse apasionadamente y que jueguen con el semen en sus bocas.

No he dejado por un lado los juegos y desafíos del juego, no. La vez pasada les puse el desafío a Jorge y a Fredi de hacerse coger por un hombre distinto cada noche, durante 5 días. ¡Y lo cumplieron!

Fredi también es de mi propiedad. A el no lo veo tanto, pues su esposa ve extraño que viaje tanto a Cobán. Pero cada vez que lo encuentro, quebranto su culito como un desesperado, como si fuese el último culo del mundo. La última vez, me visitó por un fin de semana completo, y lo mantuve amarrado y con un grueso pepino entre el culo los 2 días. Solo se lo sacaba para cogerlo yo.

Yo he terminado aceptando todo esto, ¿qué más me quedaba? No pude cerrarle la puerta en la cara a mi hermano la 5ta vez que llegó de rodillas a suplicarme que lo sodomizara, con un pepino en sus manos. Y tampoco le pude cerrar la entrada a mi casa a Aura maría el día que llegó con su pequeña, luego de dejar su casa, su trabajo, todo, solo para irse conmigo a Cobán y convertirse en mi esclava y puta a tiempo completo. Yo tampoco me podía echar para atrás.

Mi vida no ha vuelto a ser la misma, no. Ahora soy su amo aunque no quiera. Ellos dependen de mí aunque yo no quiera.

Y esto no se ha quedado solo con mi hermana y su nena, mi hermano, mi prima y su esposo, no. Pero lo que hice después con otros parientes, es tema aparte. Es parte de este juego enfermo y apresante, de este juego del que no se puede escapar… del juego de la perversión.

FIN.

Gran Jaguar

Quisiera leer los comentarios y críticas que tiene sobre esta serie. También quisiera leer sugerencias pues tengo deseos de hacerle una segunda parte. Todavía hay mucho de donde agarrar. Gracias por sus sugerencias y atención.

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