miprimita.com

Fábula de la viuda negra

en Otros Textos

Atraído por el celo de la hembra, no escarmienta y acude nuevamente desairando el valor de su existencia.

Soy hechicero y tú famosa homicida. Para ti la muerte y la pasión van de la mano. Te fascina estrangular a tus amantes en el clímax. Te deleita disfrutar los estertores genitales del último suspiro. Vuelves a retarme, tal vez por la pasión intensa que pudo despertar nuestro primer encuentro.

Tu fuego pasional se torna seductor y altera mis sentidos. Mágicas vibraciones turban mis oídos cuando evocas mi presencia en tu memoria. Tal demanda perentoria, impone el desafío con su hipnótico sonido sin usar palabra alguna. Imperante es acudir despreciando los rigores del peligro. Si cuerdo fuese taponaría mis oídos y huiría con opuesto destino.

Tu deseo impone inexorablemente mi presencia. No acudiré inerme arrastrado por la pasión ciega como el macho de la viuda negra. La tentación en cualquiera de sus formas queda bien simbolizada por esta ponzoñosa araña y la parca representa al occiso que acudió seducido por su magia.

Necia y jactanciosa no demuestras tus temores conociendo mis poderes. Ni una sola condición has puesto ni quitado. Ni siquiera has fijado lugar, circunstancia ni momento.

El destino ya nos tiene preparado un nuevo encuentro. Acudo cargado de deseo y emocionantes recuerdos. Si es preciso usaré mis malas artes por gozarte nuevamente. Sin tu venia estoy adentro, ya ingresé a tu morada. Sazono el escenario del encuentro, hilos de humo blanco liberan sus vapores cerca al lecho. Ya tengo preparado el néctar del ensueño, el que nos llevará directo al disfrute de lo nuestro.

Presientes, pero no adviertes mi llegada. Te observo oculto sin ser visto. Tu hermosura supera toda fantasía. Tu belleza sobrepasa lo posible. Tus encantos me eximen de probanza. Te noto voluptuosa e impaciente, incapaz de refrenar las íntimas caricias de inquietud por mi llegada. Estás lúbrica, en extremo caudalosa, Mi cánido olfato lo asegura, tu aroma de hembra ardiente lo delata.

Tu imagen me inunda de recuerdos. Tu ardor evoca apasionados momentos, como cuando nuestros rostros no pudieron ocultar su complacencia al conocernos o como cuando se unieron las mitades de la unidad indivisible, con aquel irrefrenable magnetismo que atrajo nuestros cuerpos.

Memoro unidos nuestros labios y enredadas nuestras lenguas en aquel apasionado encuentro. Caricias maceradas y magnéticas descargas llevaron las dulces sensaciones de los labios al mismísimo erógeno epicentro.

Cedieron tus primigenias inquietudes homicidas, tu fuego delató lo que intuía. Entonces parecías convencida de no querer jugar con mi agonía ni perderme para siempre. Tal vez yo tampoco pueda seguir vivo sin gozarte, quien sabe ya ni siquiera intente asesinarte.

No temas niña mía, te dije aquella vez, entrégate confiada que tendrás magnífico placer. Nuestros cuerpos flotaron libres, con pausados movimientos, sobre plumas, tules y nubes de un frondoso firmamento. Como si la ley de gravedad se hubiese derogado para nuestro regodeo. La noción de lugar, tiempo y circunstancia, parecía inexistente por efecto de aquel mágico momento.

Te tenía inquieta, impaciente, apretando el nervio, como un alazán de pura sangre. Exigente por mayor celeridad en las caricias, pero yo controlaba la cadencia. No por dadivoso, talvez por hedonista. Te mostré que el placer carnal es mucho más de lo que tú te imaginabas.

Tu respiración enardecida, el ruego en tu mirada, tu íntima lubricidad en abundancia, no dejaban duda de tu gana. Te estabas derritiendo entre las piernas. Posé los labios en forma gentil y delicada, disfruté de tu seductor aroma, de tu sensual sazón, de la tersura de tu oculta boca que lucía para mí su erótica expresión. Recorrí tus íntimos manjares con la lengua, sin dejar delicia intacta. Te escuché gemir, gritar y llorar de gozo. El clímax te vencía incontenible. Te dije un solo estallido aún no es nada. Con intensión y conociendo los efectos, quise prolongar morbosamente tu placentera agonía.

Luego implorabas por ser mía, tu desesperación era evidente, el brillo anhelante de tus lindos ojos, la erección de tus sonrosados pezones, tu mayor disposición al atrevimiento, tu exaltada y rebosante intimidad. En pleno descontrol me tirabas del cabello, querías forzarme a galoparte. Con lánguida voz sugerías la incursión. Luego tu reclamo se tornaba airado. Yo me divertía exacerbando tu impaciencia. Incapaz de aguardar te ofreciste separando con los dedos los ruborizados labios de Venus con descaro.

Muy emocionada forzaste la incursión. La afanosa tentativa te provocó un nuevo clímax. El dulce estallido lejos de calmarte te embraveció el picor. Con inquietud y urgencia quedaste totalmente penetrada. Girabas las caderas en torno a mi erección, agitándote en frenética danza de estimulación desesperada. Tú ponías el fervor y yo el control. Te sumiste en una erógena cadena de sostenidas explosiones, mientras yo prolongaba golosamente la culminación. Los acompasados movimientos iniciales se volvieron severas convulsiones. Los gemidos de deleite se tornaron en gritos estridentes.

Deseabas tomar la iniciativa, decidida asumiste el control y procediste a cabalgarme con soltura. Completamente encajada girabas las caderas con cadencia apresurada. Tus nalgas juguetonas resbalaban sobre un charco de lujuria. Tu hinchada erección se divertía con mi pelvis acolchada. La inminencia de una nueva explosión te resultaba incontenible, hasta que la efervescencia reventó en ebullición. Me tenías subyugado y totalmente controlado. Aún no me explico como así lo conseguiste.

Pero… basta de recuerdos. Ya es hora que gocemos como en aquel inolvidable duelo, es así como quiero volver a poseerte. Ha llegado el momento de anunciarte mi presencia. Lo hago con un monótono tañido interminablemente sostenido, lo emite un mágico instrumento de oculta procedencia. Una variedad de diapasón que provoca un sutil encantamiento. Por fin ha terminado la impaciente espera de nuestro mágico encuentro. Todo lo tenemos aclarado al habernos antes ya pertenecido. No es preciso hablar para entendernos, pero igual yo tercamente quiero hacerlo, me impulsa la promiscuidad del murmullo erecto.

Sorpresivamente abandono mi escondite y manifiesto mi llegada. Me muestro desnudo ante tus ojos. Me incomoda y desconcierta tu total indiferencia. Ni una sola expresión de contento celebra mi visita. Me siento inexplicablemente ignorado. Tu desdén me asfixia y me ocasiona severos malestares. Hago esfuerzos sobrehumanos por oxigenarme. Adivino que planeas un nuevo juego, tal vez muy excitante y placentero, como todo lo que concibes en tu morboso cerebro. Ya sé… quieres exacerbar mi paciencia para obligarme a tomarte por la fuerza. Eso es, ya entiendo, quieres sentir mi corpulencia expresada en toda su potencia. Osas desafiarme incauta en mi propio terreno, verás cuan rudo puedo ser si con eso te deleito. Ahí te va mi primera arremetida.

Me lanzo sobre ti, pero… ¡no logro comprenderlo! Pasé a través de la materia sin conseguir impacto alguno, ¿Qué misterio está ocurriendo?... ¿Es acaso que también puedes ser etérea?

La asfixia es cada vez mayor, el malestar va en aumento, ya no puedo respirar. Algo implacable me estrangula gradualmente. Siento que esta horrible sensación ya me había ocurrido. Me perturban las confusas imágenes pasadas, me agobia su recuerdo ¿Qué me está pasando? ¿Que maligno poder tienes para dominarme de ese modo? Pero… ¡debo controlarme!, y aclarar mis pensamientos. ¿Que ocurrió aquella vez primera que lograste controlarme y cabalgaste sobre mí hasta saciarte?

Recuerdo vagamente… por sorpresa algo extraño logró estrangularme. Sentí que me asfixiaba y que la sangre no irrigaba mi cerebro. Dualidad de sensaciones… que ironía, un gran placer me embargaba en simultáneo. Imposible discernir si debía consentirlo o si urgía defenderme con los dientes. Dudé un instante. Aguzadas sensaciones genitales encubrieron mi agonía. Sentí el bombeo entre las piernas, la sangre ya no irrigaba mis neuronas. El órgano viril se agigantaba y aceleraba sus latidos. Me pediste ponerle broche de oro tu larga cadena de placer y regodeo. Con violentos estertores culminaba nuestro gozo paralelo. Intensas contracciones vaginales, extrajeron mi caudaloso fluido. Hasta ahí logré captar con esfuerzo lo ocurrido. Luego perdí la noción del tiempo y todo se detuvo para siempre a partir de ese momento. Todavía no logro tener claro si aún respiro o si ya fui caserito del cadalso.

Recién levantada la "viudita" terminó diciendo: ¡Que raro me parece todo esto! Creo haber sentido una vibración sutil o un insólito soplido, pero algo inexplicable ha erizado mi cabello. ¡Que raro!… Muy extraño me parece lo ocurrido. ¿Será acaso mi conciencia saturada de sevicia? No lo creo, no los llamo, nunca lo hago. Vienen solos los incautos, que sabiendo el riesgo no se alejan del peligro y se someten ciegamente sin medir las consecuencias.

MORALEJA.-

Que complejo el ser humano en su meollo. Se presume racional y se doblega ante el placer desairando continuar con su existencia. Juega con la vida como si esta fuese la mínima fracción de la nada colocada a la izquierda. No escarmienta y persevera Contumaz en el absurdo. ¿Que podemos esperar si no corrige? ¡Acabará sepultado bajo mierda!, sin dudarlo les respondo.

Mas de EJERCICIO

La asombrosa historia de la Thermo mix

La verdadera historia del Inquisidor Ortuño

Vengándome de Sara

He visto el futuro

La tormenta

El Monasterio del Tiempo

La cuenta atrás

Bucle

Ejercicio XIXX: Cambio de fecha.

Ejercicio XXIX: Viajes en el tiempo

Ejercicio XXIX

Redención

Los pecados capitales de una madre

Manos

El poder de Natacha

El hombre que me excita

El toro por los cuernos

Valentina

Pulsión maternal

XXVIII Ejercicio: Los siete pecados capitales

La hormiga

Masturbación fugaz

Las musas (¡y su puta madre!)

Querido Carlos...

Asmodeo

En la oscuridad

La maldición

El desquite de Érica

Eva Marina

La viuda

Noche de copas

La despedida

La llamada

Cine de madrugada

La pareja de moda

Testigo 85-C

Diez minutos

Las tetas de Tatiana

Por el cuello o por los cojones

Fisioterapeuta

Guapo, rico y tengo un pollón

Inmóvil

¡Siéntate bien!

La obsesión de Diana

El Cuerpo

Descenso

Mía (Ejercicio)

Serrvirr de ejemplo

La espera

Despatarrada

Primera infidelidad

Caricias

Mi amante, Pascual

Sexogenaria

La heteroxesual confundida.

La ira viste de cuero

Homenaje

Indefensa

Reencuentro

XXVII Ejercicio: relación de relatos

XXVII Ejercicio de Autores: microrrelatos

El principio del fin

Como Cristiano Ronaldo

Supercalientes

Paso del noroeste

Pérdida personal

Naufraghost

Marinos y caballeros

La manzana, fruta de pasiones y venganzas

El naufragio del Te Erre

En un mundo salvaje

La última travesía del “Tsimtsum

Sentinelî

Me llamaban Viernes.

Naufragio del Trintia: Selena y Philip

La isla

El huracán Francine

Fin

La sirena del Báltico

Nunca Jamás

El Último Vuelo del Electra

Relatos XXVI Ejercicio

Naufragios: Namori se está ahogando

Naufragios: amantes en potencia

Naufragios: Libertad

Naufragios: Outdoor Training

Naufragios: Naufragio

Naufragios: Crucero de Empresa

Naufragios: Háblame del mar, marinero

Naufragios: Enemigos

Naufragios: La Invitación

Naufragios: El naufragio del Zamboanga

Homenaje a todos

XXVI Ejercicio de Autores

Final del Ejercicio XXV

Sus ojos

Vecinos de dúplex en la costa

Pauline o la lascivia del poder

¡No hay huevos!

La hermana mayor que todos compartimos

Ana y la pausa de los anuncios

Moonlight

Guerrera en celo

Aburridas

El canalla

Y todo por una apuesta

Un gol por la escuadra

Dos primos muy primos

Mi hija apuesta por nuestro futuro

La puerta oscura del transexual

Relación de relatos del Ejercicio XXV

Ejercicio XXV

Final del ejercicio XXIV

El fin del racionamiento

Amores eternos

La clínica

Halley

La mujer más guapa del mundo

Cuatro años y un día

El hombre de mi vida

Algo muy especial.

Marcha atrás

El friki

El payaso y la preñada

Justicia o venganza

Noche de cuernos

Velocidad de escape

Mi adorable desconocida

Accidente a plena luz

Relación del relatos del XXIV Ejercicio de Autores

XXIV Ejercicio de Autores

Votación temas XXIV Ejercicio de Autores

Convocatoria ejercicio XXIV

Final del XXIII Ejercicio

El holandés errante

El Pirata

El torero

En el cielo

Campanilla y el sexo

Ser Paco Payne

Príncipe azul

Silvia salió del armario

Cambio

Mátame suavemente

Un divertido juego

Tres palabras

El semen del padre

Salvajes

Día de la marmota

Los tres Eduardos

Sheena es una punker

El legendario guerrillero de Simauria

El converso y la mujer adúltera

Órdago a todo

La bicicleta

Janies got a gun

Difurciada

Relación de relatos del XXIII Ejercicio

XXIII Ejercicio de autores de Todorelatos

Votación de las propuestas para el XXIII Ejercicio

Convocatoria del XXIII Ejercicio de Autores

La historia del monaguillo o el final del XXII

La reducción

Es palabra de Dios

Tren de medianoche

Hermana mayor

Una historia inmoral

Venceremos... venceremos... algún día

El vicario

Cielo e infierno

Reencuentros en la tercera fase

La Señora Eulalia

La pregunta

Juguetes rotos

Génesis 1,27

La entrevista

La mafia de los mantos blancos

Las cosas no son tan simples

XXII Ejercicio: lista de relatos

XXII Ejercicio de Autores de TodoRelatos

Votación de las propuestas para el XXII Ejercicio

Convocatoria del XXII Ejercicio de autores

Avance del XXII Ejercicio

Resultado del XXI Ejercicio de Autores

Con su blanca palidez

Adios mundo cruel

Tribal

Mi sueño del Fin del Mundo

El Pianista Virtuoso

A ciegas

La Ceremonia

Blanca del Segundo Origen

Hotel California

El tren del fin del mundo

100 años después

El fin del mundo. La tormenta solar perfecta.

Un último deseo

El convite

Demiurgo

Diario

El Gato de Chesire

Relacion relatos XXI Ejercicio

XXI Ejercicio de Autores

Votaciones para el XXI Ejercicio de Autores

Propuesta de ideas para el XXI Ejercicio Autores

Revisión de las normas

Gracias por participar del XX Ejercicio de Autores

Aprender a contracorriente [gatacolorada]

Vida estropeada [Estela Plateada]

En las crisis ganan los banqueros[ana del alba 20]

El rescate de Benilde [voralamar]

Se alquila habitación [Ginés Linares]

Sin tetas no hay trabajo [doctorbp]

El Préstamo [Lydia]

Liberar tensiones [Bubu]

Parásito [SideShift]

El Sacrificio de mi Mamá [Garganta de Cuero]

Ladrona [Neón]

Maldita Crisis [EROTIKA]

Las ventajas del poder [gatacolorada]

La crisis del coño [ana del alba 20]

¿Por Qué Lloras? [Silvade]

del amor. La máquina [erostres]

Los viajeros temporales [Estela Plateada]

Relato casi erótico [Alba_longa]

Grande y felicísimamente armado [voralamar]

El Fotógrafo [Vieri32]

¿Algo para reír o para llorar? [MilkaMousse]

Nyotaimori [Ginés Linares]

Muñecos Rotos [pokovirgen]

Relación de relatos del XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XX Ejercicio de Autores

Gracias por participar en el XIX ejercicio

Legión de Ángeles

Eva al desnudo

En el fondo de su mente

Las viejas tamaleras

Una canción en 100 años

Del amor, la guerra y otras lindezas

Canción de despedida

Noches de luna llena

Almas

El sobre azul

Nunca subas a la chica de la curva

Aunque tu no lo sepas

El Cid

La puta de mi novia y su despedida

Por toda la casa

El suicidio del Samurai

Causa y efecto

La fiesta de Navidad

Diálogos para un ejercicio

La barbería

Por los beneficios

Cenizas del deseo

M & M… y sí, son unos bombones adictivos

Lazos oscuros y desconocidos

Relación de relatos del XIX ejercicio

XIX Ejercicio de autores

XIX Ejercicio de autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XIX Ejercicio de Autores

Brevísimo balance del XVIII Ejercicio de Autores

Pínchame, amor (Segunda parte)

Noche mágica

Con todos ustedes....¡el increíble bebé barbudo!

Extraños en la noche

Noche de suerte

Por fin pude ver a mi esposa montada en un joven

La chica de la revista

Vida de casado

Una manera de sentir

Trovadores de la noche

Después de la feria según Lucas

Después de la feria según Marcos

La morochita villera

Cómo recuerdo el día en que llegó a mi casa

Amo las mujeres que desagradan a otros

¡Pínchame, amor! (1)

La primera noche de mi nueva vida

La mejor noche de un actor porno

La prueba

Paparazzi

Ivette, mi princesa árabe

El montoncillo y la gata

Pasión y lujuria en la Barceloneta

Relación de relatos del XVIII Ejercicio de Autores

Noticias sobre el XVIII Ejercicio de Autores

XVIII Ejercicio de autores

XVIII Ejercicio: Votación del tema

Propuesta de ideas. XVIII Ejercicio de Autores

Crucigrama. GatitaKarabo.

Flores. Dark Silver.

¡Maldita sea! Izar

Fugados. Dark Silver.

Superbotellón. MariCruz29

El Pelao. GatitaKarabo.

Raquelísima. Moonlight.

Oración. Masulokunoxo

El despertar. GatitaKarabo

Media tarde. Trazada.

La noche es bella. Lydia

Apetecible. Paul Sheldon.

Play. Un Típico Sobi.

Zanahorias de Haití. Masulokunoxo.

Charla de alcoba. Trazada.

XVII. Ejercicio de autores.

XVII Ejercicio. Votación del tema.

Propuesta de ideas. XVII ejercicio de autores

PsicóTRico.

Mi primer día.

Desde el fondo de la pecera

Un chico normal

La increíble historia de Mandy y su locura felina

Carta blanca

Amigo mío, ¿qué hice mal?

La psicología del miedo

El diablo nunca

El salto atrás de Paco.

Contacto humano

Identidad

Una muñeca vestida de azul.

AVISO - XVI Ejercicio - RELATO PSIQUIÁTRICO

XVI. Ejercicio de autores. Relato psiquiátrico

Votación del tema. XVI Ejercicio

Propuesta de ideas. XVI ejercicio de autores

¿Qué es el ejercicio?

La leyenda del demoniaco jinete sodomizador

¿Por qué las ancianas tienen obsesión...?

El visitante

Amantes en apuros

El hotel

El cementerio

La leyenda urbana de TR, ¿Quién es el Calavera?

Mascherata a Venezia

La cadena

Mujer sola

Electo ateneo

La Dama de los Siguanes

Libertina libertad

Máscaras

El engaño del Cadejo

Los veintiún gramos del alma

Examen oral

En el espejo

El Greenpalace

Una leyenda urbana

Sorpresa, sorpresa

Gotitas milagrosas

Información del XV ejercicio

XV Ejercicio de autores - Leyendas urbanas

Propuestas e ideas para el XV ejercicio de autores

Cambio de carpas

Con mi pa en la playa

Con sabor a mar

La luna, único testigo

Duna

Selene

Acheron

Una noche en la playa

¿Dónde está Fred?

Fin de semana en la playa

La noche del sacrificio

Nuestra playa

Aquella noche en la playa

La indígena

Sacrificio a la luna

El Círculo de Therion

Hijo de puta

Como olas de pasión

Hija de la luna

XIV ejercicio de autores – ampliación de plazo

La noche de los cuernos

Citas Playeras S.A.

Yo quería y no quería

XIV Ejercicio de Relatos Una noche en la playa

Información sobre el XIV Ejercicio de Relatos

Inocente ¿de qué?

La soledad y la mujer

Una oración por Rivas

El te amo menos cotizado de la Internet

Esquizos

Mi recuerdo

Pesadilla 2

Dios, el puto y la monja

Ella

Pesadilla (1)

Remembranzas

Nada es completo

Hodie mihi cras tibi

Pimpollo

Un momento (3)

Hastío

La sonrisa

Tu camino

Duelo de titanes

La madre de Nadia Lerma

XIII ejercicio sobre microrelatos

Mujer Amante - Vieri32

No tengo tiempo para olvidar - Lymaryn

Un ramito de violetas - Lydia

Palabras de amor - Trazada

Bend and break - GatitaKarabo

Tú me acostumbraste - Avizor

Por cincuenta talentos de plata - Estado Virgen

Mi encuentro con el placer [Apasionada29]

El peor pirata de la Historia [Caronte]

Äalborg [Sywyn]

El pirata que robó mi corazón [Lydia]

A 1000 pies de altura [Lymarim]

Trailer [Zesna]

Me aburrí muchísimo [Parisién]

U-331 [Solharis]

En el océano de la noche [Kosuke]

Sansón y Dalila

Kitsune

La esencia de Zeus

El sueño de Inocencia

Ángeles y demonios

Lilith

Hércules y las hijas del rey Tespio

Invitación para el X Ejercicio: Mitología Erótica

Aun no te conozco... pero ya te deseo

Tren nocturno a Bilbao

He encontrado tu foto en Internet

Entre tres y cuatro me hicieron mujer

Memorias de un sanitario

Sexo, anillos y marihuana

Sex-appeal

Talla XXL

Goth

Cayendo al vacío

Afilándome los cuernos

Plumas y cuchillas

IX Ejercicio: 2ª Invitación

IX Ejercicio de relatos eróticos

Pesadillas de robot

Mi dulce mascota

Promethea

Involución

Déjà vu

Eros vence a Tanatos

El instrumento de Data

El corazón de Zobe

Fuga de la torre del placer

Comer, beber, follar y ser feliz

El caminante

Pecado

Maldito destino

Yo te vi morir

Decisión mortal

Madre

Angelo da morte

Azul intenso

Cuando suena el timbre

Mátame

Pecado y redención

El último beso

El purificador

Mi instinto básico

Ella quería tener más

Hospital

Por una buena causa

Seven years

El opositor

¿Tanto te apetece morir?

Satanas Death Show

Días de sangre y de swing

Voy a comprar cigarrillos y vuelvo

Invitación para el nuevo Ejercicio sobre CRÍMENES

Relatos Históricos: La copa de Dionisios

Relatos Históricos: Al-Andalus

Relatos Históricos: 1968

Relatos Históricos: Qué golfa era Carmela

Relatos Históricos: Franco ha muerto, viva el gay

Relatos Históricos: Campos de Cádiz

Relatos Históricos: El soldado

Relatos Históricos: El beso

Relatos Históricos: El primer vuelo

Relatos Históricos: 1929 en Wall Street

Relatos Históricos: En bandeja de plata

Relatos Históricos: Así asesiné al general Prim

Relatos Históricos: El primer gaucho

Relatos Históricos: Yo, el Rey

Relatos Históricos: La maja y el motín

Relatos Históricos: El niño del Kremlin

Relatos Históricos: Tenno Iga No Ran

Relatos Históricos: Las prisioneras de Argel

Relatos Históricos: Un truhán en las Indias

Relatos Históricos: Mar, mar, mar

Relatos Históricos: Un famoso frustrado

Relatos Históricos: Clementina

Relatos Históricos: El caballero don Bellido

Relatos Históricos: Cantabria indomable

Relatos Históricos: En manos del enemigo

Relatos Históricos: Nerón tal cual

Relatos Históricos: Alejandro en Persia

Relatos Históricos: El juicio de Friné

Relatos de Terror: Ojos violetas

Relatos de Terror: Silencio

Relatos de Terror: Nuria

Relatos de Terror: El bebé de Rosa María

Relatos de Terror: El nivel verde

Relatos de Terror: La puerta negra

Relatos de Terror: Aquella noche

Relatos de Terror: Sombras

Relatos de Terror: No juegues a la ouija

Relatos de Terror: Rojo y diabólico

Relatos de Terror: Lola no puede descansar en paz

Relatos de Terror: Aquel ruido

Relatos de Terror: Asesino

Relatos de Terror: Fotos en tu desván

Relatos de Terror: Estúpido hombre blanco

Relatos de Terror: Despertar

Relatos de Terror: Confesión

Relatos de Terror: No mires nunca atrás

Relatos de Terror: Viaje sin retorno

Relatos de Terror: La pesadilla

Relatos de Terror: La playa

Registro de tráfico ilegal - por Esther

Llámame si quieres - por Solharis

Una noche de invierno - por Dani

Clásico revisitado - por Desvestida

Trópico - por Trazada30

Por un puñado de euros - por Yuste

Lengua bífida - por Alesandra

Obediencia - por Némesis30

Hotmail - por Espir4l

Recuerdos - por Némesis30

Ese día estaba yo muy ansiosa - por Esther

Una noche de primavera - por Dani

La sopa - por Solharis

Diez minutos - por Sasha

Celos - por Scherezade

25 líneas dulcemente apasionadas - por Alesandra

Hay que compartir - por Espir4l

Trescientas palabras - por Trazada30

Mi obra de arte - por Lydia

Esa sonrisa divertida - por Trazada30

Ciber amante - por Scherezade

Una noche de otoño - por Dani

Despertar - por Espir4l

En el coche - por Locutus

La mujer de las pulseras - por Yuste

Los pequeños detalles - por Némesis30

Sola - por Scherezade

La oportunidad llega sola - por Elpintor2

Por el bien común - por Wasabi

La vida en un segundo - por Iván Sanluís

La ciclista - por Genio

16 añitos - por Locutus

45 segundos a euro - por Alesandra

Necesito una verga - por Esther

No soy tuya - por Donnar

Más que sustantivos - por Wasabi

Maldito alcohol - por Lachlainn

El preso - por Doro

De ocho a ocho y media - por Superjaime

Esperando - por Scherezade

Ladrón de coches - por Sociedad

Taxista nocturno,servicio especial - por ElPintor2

No me importa nada más - por Hera

Una noche de verano - por Dani

Vampirillos - por Desvestida

Siempre hay un hombro amigo - por Yuste

En mi interior - por Nemésis30

Almas - por Egraine

El tren de lavado - por Lydia

Despertar placentero - por Lince

Piel de manzana - por Sasha

Me fascina - por Erotika

Hace muchos años - por Trazada30

El dragón - por Lobo Nocturno

La fila - por Locutus

La cita - por Alesandra

Tardes eternas - por Ornella

La realidad supera la imaginación - por Genio

Instinto primario - por Espir4l

La sorpresa - por Solharis

38. La verdad en el fuego

Gönbölyuseg

Carta a un desconocido

Enfrentarse al pasado

Alejandría

La venganza de Aracne

Un relato inquietante

El libro maldito de Bartholomeus Nazarí

El apagón

El pasillo oscuro

Ejercicio 2 Las apariencias engañan - Va la novia

Naufragios: Libertad

Naufragios: Outdoor Training

Naufragios: Crucero de Empresa

Naufragios: Naufragio

Naufragios: Háblame del mar, marinero

Naufragios: Enemigos

Naufragios: La Invitación

Naufragios: El naufragio del Zamboanga