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El cementerio

en Hetero: General

"La muerte siempre es temprana y no perdona a ninguno".

Calderón de la Barca.

Torrejón de Ardoz, 31 de octubre, noche de difuntos, años noventa.

Te digo tío que hace un frío de cojones y los dos estamos aquí vestidos de gilipollas para festejar el Halloween este de mierda que inventaron los yanquis, vamos que no tenemos ya de sobra con lo de la base aérea como para encima andar siguiendo sus putas costumbres, tronco.- se exasperaba Miguel mientras cogía las botellas de whisky y las metía en las bolsas del súper.

Mira, tío, esto ha sido cosa de las tías….pero mola esto de ir vestido todo de negro y llevar una guadaña en la mano. Estoy por subir a casa y acojonar un poco a mis viejos, además a ti el disfraz de esqueleto no te sienta tan mal, a ver si así de una puñetera vez te ligas a Irene. – dijo Pedro mientras daba un codazo a su amigo para dar más énfasis a sus últimas palabras.

Bueno, yo creo que con dos botellas de whisky, el calimocho, las dos botellas de vodka, cervezas y ya los refrescos, ¿estamos servidos, no? ¿o te parece poco?-preguntó Miguel a su amigo.

Si, tío, con esto el pedal lo tenemos asegurado. Vamos cargando con ello hasta casa de Blanca que está allí con Irene y compañía recogemos a las nenas y nos largamos al parque a ponernos moraos- explicó Pedro.

Los dos chicos así lo hicieron se encaminaron a buscar al resto de su pandilla cargados de bebida mientras sus vestimentas negras rompían el silencio de la noche. Aquella noche de Halloween era muy fría, la niebla llorona hacía acto de presencia sumiendo en brumas al pueblo y calando su humedad poco a poco en los huesos.

Los jóvenes torrejoneros acudían deprisa a uno y otro garito disfrazados para no perderse las fiestas que se estaban celebrando de Halloween. Había gente disfrazada de vampiro, de muerte, de diablo e incluso alguno se veía disfrazado de momia con los vendajes ocultando el pantalón vaquero, ninguno quería perder la oportunidad de pasar un buen rato riendo y haciéndose fotos con las pintas siniestras con las que se habían disfrazado.

Pedro y Miguel junto con el resto de la pandilla se encaminaron al parque que está junto al cementerio viejo, el parque situado detrás de la calle Roma. Todos iban riendo por las pintas que llevaban. Miguel no podía parar de mirar a Irene vestida con un escueto vestido rojo ajustado, con dos cuernos en la cabeza y un tridente en la mano, estaba para comérsela, esa pequeña diablesa le ponía a mil. Ya ni llevaba la cuenta de la cantidad de pajas que se había cascado pensando en ella.

Eh Miguel, tío, ehhhhhhhhh, ¡despierta, estas dormido!- Blanca le sacó de su ensoñación a base de gritos……

Estoy bien, joder, estaba en mi mundo, tía. ¿Qué pasa?- Blanca siempre le sacaba un poco de sus casillas, se notaba que la tipa estaba por él pero él sólo tenía ojos para su adorada Irene.

A ver señor dormilón, ¿qué quieres que te ponga en el mini?- ofreció Blanca.

Eso no se pregunta a estas alturas de la película, Blanca, ¡qué va a ser! ¡Whisky¡-le respondió Miguel.

Miguel cogió el mini de whisky y coca-cola que le había servido Blanca mientras preparaba alguna excusa para acercarse a Irene.

Entre bebida y bebida los chicos empezaron a contar chistes y a hablar de los cotilleos del instituto y sobre todo del tema candente: el lío entre la de mate y el de educación física.

Chicos, me dijo Ruth, la que va a la clase B, que les vio meterse mano en el vestuario de tíos, la de mate tenia la lengua del Ramoncito (así llamaban al profesor de Educación física) en la garganta - decía Irene.

Joder qué fuerte, lo que no pase en nuestro Insti, no pasa en ningún otro….- se reía Blanca.

Ya te gustaría a ti Irene tener la lengua del Ramoncito en tu boca- le dijo Miguel un poco celoso de las atenciones que siempre demostraba Irene por todo lo que rodeaba al mundo de ese profesor.

¿Y tú qué sabes? Tal vez me apetezca otra- contestó la chica poniéndole una cara sugerente.

Woooooowwww- gritó el resto de la pandilla salvo Blanca que su rostro de crispación era evidente.

¿Ah sí?, pues mira que bien me voy a poner así de cerquita tuya…- dijo Miguel mientras tomaba posición al lado de Irene y colocaba una mano por encima de su espalda y la abrazaba.

La noche continuó entre gritos, risas, demostraciones de fuerza entre los chicos, cotilleos, etc. Miguel e Irene se robaban besos furtivos, caricias, lametazos, el alcohol sirvió para caldear un poco el ambiente dejando la timidez a un lado.

Tengo que ir a mear- se excusó Irene. ¿Alguien se viene?

Si quieres yo te acompaño- se ofreció Miguel.

Uyyyyy si ahora lo llaman as텅..- dijo sarcásticamente Blanca.

Ya cállate, niñata- la reprendió Miguel mientras cogía de la mano a Irene y la acompañaba a un lugar apartado.

Miguel e Irene se acercaron a la pared del cementerio pero ningún lugar era bueno para tener un poco de privacidad. Rodearon el cementerio en busca de algún arbusto lo suficientemente alto para tapar de los mirones y que Irene pudiese satisfacerse.

Al alzar la vista de frente, encontraron que la alta verja negra coronada de remates en afilados en punta que daba acceso al cementerio tenia abierta una de sus pequeñas portezuelas, probablemente alguien se olvidó de cerrarla o estaban limpiando puesto que al día siguiente era el primero de noviembre y tal vez se esperaba afluencia de público.

¿Hola?, ¿hay alguien?- gritó Miguel. Nadie le contestó.

Irene, entra dentro conmigo, esto esta abandonado, aquí puedes hacer pis tranquila, nadie te verá.- dijo Miguel mientras empujaba la portezuela abriéndola más.

No sé, me da un poco de miedo, esta oscuro y es muy siniestro mearles a los muertos, ¿no?- se reía Irene que estaba bastante afectada por el alcohol ingerido.

No seas boba, ¿quieres hacértelo encima o qué?- le increpaba el chico.

Vale vamos a un rinconcito…..- cedió Irene.

Mientras Irene evacuaba Miguel recorrió el cementerio leyendo las inscripciones de las tumbas. Había tumbas muy abandonadas y otras vacías, el cementerio realmente estaba abandonado, lo cual era normal, habían hecho uno nuevo a la salida de Torrejón mucho más grande y mejor ubicado, no ese que estaba en medio de las urbanizaciones.

Miguel oyó un ruido a su espalda y asustado se volvió con un puño en alto preparado para atacar…..era Irene que se acercaba haciendo "eses" con cara de alivio.

La chica se apoyó contra su pecho y él la abrazó, sentía los pechos de ella apretados contra él, las caderas ajustadas contra las suyas…..realmente era una delicia de chica. Ella sintiendo el calor que provenía de él le besó tiernamente en la boca, sus lenguas bailaron al mismo compás y sus cuerpos reaccionaron al estímulo.

Miguel tumbó a Irene en el suelo empedrado del cementerio y se puso encima de ella, la cubrió de besos, de lametadas, bajó a sus pechos y sobre la tela del vestido rojo de diablesa, le mordisqueó los pezones notándolos bien duros tanto del frío como de sus atenciones.

Irene se subió la parte baja de su vestido y rodeó con sus piernas la cintura de Miguel, éste se movía cadenciosamente encima suya, soltando vaho con su aliento.

Espera- dijo Miguel parando- ¿Estás segura de esto? ¿quieres que te folle?- le preguntó.

Claro que sí, estoy muy cachonda, fóllame- respondió Irene entre jadeos mientras se quitaba sus braguitas negras.

Oh, dios esto es lo que siempre soñé contigo, soy tuyo, lo sabes…- declaró Miguel mientras se baja los pantalones.

Miguel bajó hasta el pubis de la chica, le besó en cada muslo, le lamió cerca de su sexo que ya palpitaba de necesidad, la hizo estar más que dispuesta para él, hasta que ya su lengua se posó justo donde se le reclamaba. Jugó con el clítoris y saboreó los jugos de placer que se desprendían, La joven soltó un gemido prolongado y Miguel se empapó de su orgasmo.

Viendo que Irene tenía un sonrisa de oreja a oreja situó su pene justo en la entrada y se acomodó dentro de ella, bombeaba acompañando el ritmo con movimiento de sus caderas, Irene se apretaba más sobre él, abriendo más piernas para que Miguel llegase más adentro hasta que éste no pudo aguantar más y se derramó dentro de ella alcanzando el clímax entre jadeos.

Ajenos y extasiados por lo que habían compartido no fueron conscientes de lo que se les avecinaba. En un rincón entre las brumas de la niebla y oculto aún más en la oscuridad una figura les observaba acechando.

Miguel se puso de pies abrochándose los pantalones mientras ayudaba a incorporarse a Irene que ya se estaba arreglando los desperfectos sufridos en su vestido ocasionados por su pasión desenfrenada cuando de repente ella escuchó un grito de Miguel:

¿Quién coño anda ahí?- Eh tú, ¿te has divertido con el espectáculo pedazo cabrón?- le gritaba Miguel a una figura oscura agazapada en un rincón mientras se acercaba a ella con el puño en alto dispuesta a golpearle.

La figura se internó más en la oscuridad de los pasillos del cementerio y Miguel fue detrás de ella.

Miguel, vuelve, déjalo, no importa- le gritaba Irene desde su sitio.

Se oyó un forcejo, alguien que se cayó y se volvió a incorporar……

Por favor, déjalo ya- susurraba Irene.

De repente, vio a Miguel corriendo velozmente en su dirección, Irene sintió como todos los pelos de su cuerpo se ponían de punta y un escalofrío del terror más puro la recorría entera, las lágrimas se agolparon a sus ojos , lágrimas de pavor…..lo que perseguía a Miguel no era de este mundo, imposible…..

¡Irene¡ Vete, vete, huye, corre que viene….- gritaba Miguel mientras corría.

Irene pudo ver que tenia un arañazo en la cara hecho con algo afilado que le sangraba y tenia la camiseta rasgada por muchos lados, cojeaba de una pierna…..¡ Dios mío ¡ lo que le perseguía venía raudamente hacia donde estaban ellos, oscuro y letal con algo afilado en la mano……

Irene, no lo pensó dos veces y rauda corrió como nunca lo había hecho hasta la verja de entrada al cementerio, notaba lo agitado de su respiración, la humedad del ambiente y esa soledad que rodeaba el cementerio amortiguada por sus pisadas y los otras que provenían de detrás suya, pudo pasar por la entrada y salió a uno de los extremos del parque donde estaría el resto de su pandilla. Se alejó unos cuantos pasos retrocediendo esperando a Miguel, pensó que nunca aparecería, en un arrebato de aire la puerta de la verja se cerró.

Noooo- pensó Irene y fue a empujarla para abrirla y ayudar a Miguel a salir pero no pudo, estaba cerrada a cal y canto.

Miguel llegó blanco de miedo, sangrando, sudando, tiró de la portezuela, no se abría, tiró de la verja, no cedía. El chico desesperado empezó a escalar la valla para poder huir.

Irene, voy a subir trepando, ve a por Pedro para que me ayude en la caída, ¡corre¡. Ve y aléjate de aquí, te quiero….- le dijo entrecortadamente Miguel.

La chica asintió y salió disparada hasta donde estaba el grupo, al verla aparecer todos soltaron un grito de alarma, la chica tenia el vestido sucio, el pelo desordenado, lloraba sin parar, estaba en estado de shock. Irene sabia que no había tiempo para explicarles nada, agarró a Pedro del brazo y le obligó a seguirla corriendo, logró balbucear un "Miguel, en peligro".

Todo el grupo se puso en movimiento rápidamente encabezado por Irene que guiaba sujetando a Pedro de un brazo hasta el lugar de entrada al cementerio.

Una vez allí descubrieron con horror como el cuerpo de Miguel quedaba desmadejado colgando de la verja mientras que una de las puntas de metal que coronaban esta le traspasaba el pecho arrebatándole su vida.

Irene se echó al suelo llorando desesperadamente al ver a su amigo muerto y al alzar la vista vio entre las brumas del cementerio dos sombras, una la de su amigo Miguel que la miraba alzando una mano como despedida y otra con una sonrisa siniestra, guadaña en mano……la Muerte.

Muchas han sido las diferentes historias que circularon desde aquél día por este municipio: ¿suicidio, asesinato, mala suerte, demonios, espíritus?. Lo que sí es cierto es que desde aquel entonces nadie intenta entrar en el cementerio por la noche aunque se vea la verja abierta esperando nuevos excursionistas…….

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Relato casi erótico [Alba_longa]

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El Fotógrafo [Vieri32]

¿Algo para reír o para llorar? [MilkaMousse]

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Muñecos Rotos [pokovirgen]

Relación de relatos del XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XX Ejercicio de Autores

Gracias por participar en el XIX ejercicio

Legión de Ángeles

Eva al desnudo

En el fondo de su mente

Las viejas tamaleras

Una canción en 100 años

Del amor, la guerra y otras lindezas

Canción de despedida

Noches de luna llena

Almas

El sobre azul

Nunca subas a la chica de la curva

Aunque tu no lo sepas

El Cid

La puta de mi novia y su despedida

Por toda la casa

El suicidio del Samurai

Causa y efecto

La fiesta de Navidad

Diálogos para un ejercicio

La barbería

Por los beneficios

Cenizas del deseo

M & M… y sí, son unos bombones adictivos

Lazos oscuros y desconocidos

Relación de relatos del XIX ejercicio

XIX Ejercicio de autores

XIX Ejercicio de autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XIX Ejercicio de Autores

Brevísimo balance del XVIII Ejercicio de Autores

Con todos ustedes....¡el increíble bebé barbudo!

Noche mágica

Pínchame, amor (Segunda parte)

Noche de suerte

Extraños en la noche

Por fin pude ver a mi esposa montada en un joven

La chica de la revista

Una manera de sentir

Vida de casado

Después de la feria según Lucas

Trovadores de la noche

La morochita villera

Después de la feria según Marcos

Amo las mujeres que desagradan a otros

Cómo recuerdo el día en que llegó a mi casa

La primera noche de mi nueva vida

¡Pínchame, amor! (1)

La prueba

La mejor noche de un actor porno

Paparazzi

Ivette, mi princesa árabe

El montoncillo y la gata

Pasión y lujuria en la Barceloneta

Relación de relatos del XVIII Ejercicio de Autores

Noticias sobre el XVIII Ejercicio de Autores

XVIII Ejercicio de autores

XVIII Ejercicio: Votación del tema

Propuesta de ideas. XVIII Ejercicio de Autores

Crucigrama. GatitaKarabo.

Flores. Dark Silver.

¡Maldita sea! Izar

Fugados. Dark Silver.

Superbotellón. MariCruz29

El Pelao. GatitaKarabo.

Raquelísima. Moonlight.

Oración. Masulokunoxo

El despertar. GatitaKarabo

Media tarde. Trazada.

La noche es bella. Lydia

Apetecible. Paul Sheldon.

Play. Un Típico Sobi.

Zanahorias de Haití. Masulokunoxo.

Charla de alcoba. Trazada.

XVII. Ejercicio de autores.

XVII Ejercicio. Votación del tema.

Propuesta de ideas. XVII ejercicio de autores

PsicóTRico.

Mi primer día.

Desde el fondo de la pecera

Un chico normal

La increíble historia de Mandy y su locura felina

Carta blanca

Amigo mío, ¿qué hice mal?

La psicología del miedo

El diablo nunca

El salto atrás de Paco.

Contacto humano

Identidad

Una muñeca vestida de azul.

AVISO - XVI Ejercicio - RELATO PSIQUIÁTRICO

XVI. Ejercicio de autores. Relato psiquiátrico

Votación del tema. XVI Ejercicio

Propuesta de ideas. XVI ejercicio de autores

¿Qué es el ejercicio?

La leyenda del demoniaco jinete sodomizador

¿Por qué las ancianas tienen obsesión...?

El visitante

Amantes en apuros

El hotel

La leyenda urbana de TR, ¿Quién es el Calavera?

Mascherata a Venezia

La cadena

Mujer sola

Electo ateneo

La Dama de los Siguanes

Libertina libertad

Máscaras

El engaño del Cadejo

Los veintiún gramos del alma

Examen oral

En el espejo

El Greenpalace

Una leyenda urbana

Sorpresa, sorpresa

Gotitas milagrosas

Información del XV ejercicio

XV Ejercicio de autores - Leyendas urbanas

Propuestas e ideas para el XV ejercicio de autores

Cambio de carpas

Con mi pa en la playa

Con sabor a mar

La luna, único testigo

Duna

Selene

Acheron

Una noche en la playa

¿Dónde está Fred?

Fin de semana en la playa

La noche del sacrificio

Nuestra playa

Aquella noche en la playa

La indígena

Sacrificio a la luna

El Círculo de Therion

Hijo de puta

Como olas de pasión

Hija de la luna

XIV ejercicio de autores – ampliación de plazo

La noche de los cuernos

Citas Playeras S.A.

Yo quería y no quería

XIV Ejercicio de Relatos Una noche en la playa

Información sobre el XIV Ejercicio de Relatos

Una oración por Rivas

Inocente ¿de qué?

La soledad y la mujer

El te amo menos cotizado de la Internet

Esquizos

Ella

Pesadilla 2

Dios, el puto y la monja

Mi recuerdo

Remembranzas

Pesadilla (1)

Nada es completo

Un momento (3)

Hodie mihi cras tibi

Pimpollo

La sonrisa

Hastío

La madre de Nadia Lerma

Duelo de titanes

Tu camino

XIII ejercicio sobre microrelatos

Mujer Amante - Vieri32

No tengo tiempo para olvidar - Lymaryn

Un ramito de violetas - Lydia

Palabras de amor - Trazada

Bend and break - GatitaKarabo

Tú me acostumbraste - Avizor

Por cincuenta talentos de plata - Estado Virgen

El peor pirata de la Historia [Caronte]

Mi encuentro con el placer [Apasionada29]

Äalborg [Sywyn]

El pirata que robó mi corazón [Lydia]

A 1000 pies de altura [Lymarim]

Trailer [Zesna]

Me aburrí muchísimo [Parisién]

En el océano de la noche [Kosuke]

U-331 [Solharis]

Sansón y Dalila

Kitsune

El sueño de Inocencia

La esencia de Zeus

Ángeles y demonios

Hércules y las hijas del rey Tespio

Lilith

Invitación para el X Ejercicio: Mitología Erótica

Aun no te conozco... pero ya te deseo

Tren nocturno a Bilbao

He encontrado tu foto en Internet

Entre tres y cuatro me hicieron mujer

Memorias de un sanitario

Sex-appeal

Sexo, anillos y marihuana

Talla XXL

Goth

Cayendo al vacío

Afilándome los cuernos

Plumas y cuchillas

IX Ejercicio: 2ª Invitación

IX Ejercicio de relatos eróticos

Pesadillas de robot

Mi dulce mascota

Promethea

Déjà vu

Involución

El instrumento de Data

Eros vence a Tanatos

Fuga de la torre del placer

El corazón de Zobe

Comer, beber, follar y ser feliz

Pecado

El caminante

Maldito destino

Yo te vi morir

Decisión mortal

Madre

Angelo da morte

Pecado y redención

Mátame

Cuando suena el timbre

Azul intenso

El purificador

El último beso

Ella quería tener más

Mi instinto básico

Fábula de la viuda negra

Hospital

Seven years

Por una buena causa

El opositor

¿Tanto te apetece morir?

Satanas Death Show

Días de sangre y de swing

Voy a comprar cigarrillos y vuelvo

Relatos Históricos: Al-Andalus

Relatos Históricos: La copa de Dionisios

Invitación para el nuevo Ejercicio sobre CRÍMENES

Relatos Históricos: Franco ha muerto, viva el gay

Relatos Históricos: Qué golfa era Carmela

Relatos Históricos: 1968

Relatos Históricos: El soldado

Relatos Históricos: Campos de Cádiz

Relatos Históricos: El beso

Relatos Históricos: 1929 en Wall Street

Relatos Históricos: El primer vuelo

Relatos Históricos: Así asesiné al general Prim

Relatos Históricos: El primer gaucho

Relatos Históricos: En bandeja de plata

Relatos Históricos: Yo, el Rey

Relatos Históricos: La maja y el motín

Relatos Históricos: El niño del Kremlin

Relatos Históricos: Tenno Iga No Ran

Relatos Históricos: Un truhán en las Indias

Relatos Históricos: Las prisioneras de Argel

Relatos Históricos: Mar, mar, mar

Relatos Históricos: Un famoso frustrado

Relatos Históricos: Cantabria indomable

Relatos Históricos: El caballero don Bellido

Relatos Históricos: Clementina

Relatos Históricos: En manos del enemigo

Relatos Históricos: Nerón tal cual

Relatos Históricos: El juicio de Friné

Relatos Históricos: Alejandro en Persia

Relatos de Terror: Ojos violetas

Relatos de Terror: Silencio

Relatos de Terror: Nuria

Relatos de Terror: El nivel verde

Relatos de Terror: El bebé de Rosa María

Relatos de Terror: La puerta negra

Relatos de Terror: Aquella noche

Relatos de Terror: Sombras

Relatos de Terror: No juegues a la ouija

Relatos de Terror: Lola no puede descansar en paz

Relatos de Terror: Rojo y diabólico

Relatos de Terror: Asesino

Relatos de Terror: Aquel ruido

Relatos de Terror: Fotos en tu desván

Relatos de Terror: Estúpido hombre blanco

Relatos de Terror: Confesión

Relatos de Terror: Despertar

Relatos de Terror: No mires nunca atrás

Relatos de Terror: Viaje sin retorno

Relatos de Terror: La pesadilla

Relatos de Terror: La playa

Por un puñado de euros - por Yuste

Trópico - por Trazada30

Registro de tráfico ilegal - por Esther

Llámame si quieres - por Solharis

Una noche de invierno - por Dani

Clásico revisitado - por Desvestida

Lengua bífida - por Alesandra

Obediencia - por Némesis30

Hotmail - por Espir4l

Recuerdos - por Némesis30

Ese día estaba yo muy ansiosa - por Esther

Una noche de primavera - por Dani

La sopa - por Solharis

Diez minutos - por Sasha

Celos - por Scherezade

25 líneas dulcemente apasionadas - por Alesandra

Hay que compartir - por Espir4l

Trescientas palabras - por Trazada30

Esa sonrisa divertida - por Trazada30

Una noche de otoño - por Dani

La mujer de las pulseras - por Yuste

En el coche - por Locutus

Ciber amante - por Scherezade

Despertar - por Espir4l

Mi obra de arte - por Lydia

Los pequeños detalles - por Némesis30

Por el bien común - por Wasabi

La oportunidad llega sola - por Elpintor2

Sola - por Scherezade

La vida en un segundo - por Iván Sanluís

La ciclista - por Genio

16 añitos - por Locutus

45 segundos a euro - por Alesandra

Necesito una verga - por Esther

No soy tuya - por Donnar

Más que sustantivos - por Wasabi

Maldito alcohol - por Lachlainn

El preso - por Doro

De ocho a ocho y media - por Superjaime

Esperando - por Scherezade

Ladrón de coches - por Sociedad

Taxista nocturno,servicio especial - por ElPintor2

No me importa nada más - por Hera

Una noche de verano - por Dani

Vampirillos - por Desvestida

Siempre hay un hombro amigo - por Yuste

En mi interior - por Nemésis30

Almas - por Egraine

El tren de lavado - por Lydia

Despertar placentero - por Lince

Piel de manzana - por Sasha

Me fascina - por Erotika

Hace muchos años - por Trazada30

El dragón - por Lobo Nocturno

La fila - por Locutus

La cita - por Alesandra

Tardes eternas - por Ornella

La realidad supera la imaginación - por Genio

Instinto primario - por Espir4l

La sorpresa - por Solharis

38. La verdad en el fuego

Gönbölyuseg

Carta a un desconocido

Enfrentarse al pasado

Alejandría

La venganza de Aracne

Un relato inquietante

El libro maldito de Bartholomeus Nazarí

El apagón

El pasillo oscuro

Ejercicio 2 Las apariencias engañan - Va la novia

Naufragios: Libertad

Naufragios: Outdoor Training

Naufragios: Crucero de Empresa

Naufragios: Naufragio

Naufragios: Háblame del mar, marinero

Naufragios: Enemigos

Naufragios: La Invitación

Naufragios: El naufragio del Zamboanga