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La morochita villera

en Confesiones

Si una ha ido escribiendo y publicando sus recuerdos eróticos en TR, el tema del EJERCICIO se complica.

Al dar la posibilidad de dos relatos, uno obligatoriamente debe ser de imaginación, pero también  creo que l@s lector@s buscan que l@s autor@s ,en el otro, cuenten algo personal: esa mejor noche que te llena de nostalgia y calentura cada vez que vuelve a tu mente.

Claro que si una ha ido desnudando sus experiencias, es más difícil decir cuál ha sido la mejor noche.

Además cuando me plantean CÚAL ES LA MEJOR  película, novela, comida , etc. pregunta a la que muchas personas son aficionadas, la respuesta me da problemas. Porque siempre tengo dudas. “El padrino” pienso a veces , otras Casablanca, o quizás Kane o Vértigo, y ¿por qué no una comedia? Me he reído tanto con Wilder y con Edwards.

Lo mismo me ocurre con la literatura ( El Quijote o Montecristo…), con las series de televisión ( Roma o Los simuladores….), las comidas ( ostras o tortilla de papas y cebolla…) .

Lo mejor depende de mi estado de ánimo, dentro de las muchas cosas de la vida que me gustan.

 ¿Buenas noches? : aquella en que cansada al acabar  los exámenes dormí casi 20 horas de un tirón, o aquella cena en el barco en el Sena o esos finales de noche, cuando empieza a clarear y ante tus ojos tienes un mar hermoso ….

Pero los condicionantes del Ejercicio exigen que vayan unidas noche y erotismo ( con su punto de pornografía) y como he dicho al comienzo de este relato, me resulta difícil pues he contado mis noches más impactantes:

Cuando descubrí mi bisexualidad. ( Aprendiendo en Iguazú). Las noches y los días con mis dos amores, Lalo , mi marido, y Julia , mi  mujer adorada.(la serie de Muñeca).

Mi primer intercambio en el Caribe, en los Roques, con una pareja que él parecía la Roca y ella una Venus de ébano.( Orgía en los Roques). El descubrir mi componente de sumisa y hasta de masoquista.( Puta e ingenua)

Cualquiera de esas historias valdría , fueron noches maravillosas. Pero ya las he contado.

Mi hija ha exigido alimento, me gusta darle de mamar. Me siento fuente de vida, como una diosa que alimenta a su criatura. Se sacia con mi leche.

Tras soltar los gasecitos de rigor, se vuelve a quedar dormida.

Me miro en el espejo, me desnudo. He empezado a deshincharme, pero sé que tendré que hacer gimnasia para recuperar la figura. ¿ cómo me quedarán los pechos?. Con el primer hijo aumenté de talla y no se cayeron , siguieron siendo elásticos , quizás más deseables.

Si caen mucho , ¿ me haré un poco de estética?. Mi gine , que es amigo y además está loco, nos ha dicho que cuando me vuelva a poner el DIU, me va a hacer un arreglo de bajos que me va a dejar el coñito como una quinceañera.

Hemos vuelto  a coger, lo hacemos con forro. La verdad que tengo ganas de sentir el semen inundando la vagina .

Llaman de seguridad , vienen a traerme unas flores. Estoy vestida con una túnica cuando me dan un ramo con dos docenas de rosas rojas. Doy una propina al chico y abro el sobre que las acompaña.

“Te quiero. Recuerda que no eres la más guapa del mundo, pero eres más guapa que cualquiera. Tu marido que le vuelves loco y te ama”

Suena el teléfono, es Lalo. Me pregunta si me han gustado las flores, que no haga nada para comer que él traerá ostras y salmón ahumado, y acaba con un te deseo que me hace temblar.

Enciendo un cigarrillo, la nicotina se habrá diluido en mi cuerpo para la próxima toma. Cuando lo acabo, bebo un buen vaso de leche.

Y las musas no pasan de mí. Ya sé que contar, mi marido me ha dado la idea: La primera de mis mejores noches.

Conocí a Lalo en el cumpleaños de una compañera de facultad. Él, recién llegado a Argentina, trabajaba con su hermano. Yo tenía 21 años, dos novios entre mis piernas. Había debutado a los 17 años. Mi experiencia sexual, si bien mis parejas habían sido de libido numeroso, sólo algunas veces las cogidas había sido maravillosas.

Sabía lo que era el orgasmo, me masturbaba con frecuencia y dependía en qué posturas, básicamente si yo estaba arriba, también lo alcanzaba follando. Era una típica universitaria de provincia en Buenos Aires.

Pero no era feliz, yo no me gustaba. Apenas 1,55, delgada , con lolas de 85,  lo mejor las piernas, las había heredado de mi madre , como las manos y los pies. Los ojos negros y con pestañas largas, la nariz recta,  con dientes un poco sobresalientes, las paletas muy grandes..

Podía pasar, no estaba mal , PERO … frente a mis amigas, totalmente blancas, hijas y nietas de emigración europea, mis ancestros estaban claros: pelo enrulado, que me esforzaba en planchar , pero que volvía a su ondulación natural en cuento se mojaba, y lo que más me afectaba:  el vello púbico ensortijado, no muy abundante, como pequeños caracolillos.

Y lo peor: el color de mi piel. Si la comparo con el café, no es un solo, ni un cortado, ni con leche, sería un manchado.

El problema de los pelos de la concha, lo resolví depilándome esa zona desde muy joven. No quería que me volviera a ocurrir como con mi primer novio, que me lanzó  a sopetón: Tienes concha de negra.

El beige de mi piel no podía disimularlo.

La gente decía : “No es fea. Es una morochita muy simpática”

Lalo, un gallego soltero, era atracción de la fiesta, las chicas querían bailar con él y él se dejaba. Yo había salido un momento al jardín, a la familia de mi amiga le molestaba el olor a tabaco y me apetecía fumar. Me ofreció fuego, no me había dado cuenta que estaba a mi lado.

“¿ Quieres dar una calada al mío?. Es Ducados, un negro español”

Creí que lo de negro lo decía por el color de mi piel, la más oscura en la fiesta. Pero al momento me di cuenta que eran suspicacias mías. Era su cigarrillo.

Me preguntó como me llamaba, y qué hacía.

Nos quedamos un rato charlando, me pidió el número de celular, se lo dí , y en seguida vinieron a por él.

Me llamó al día siguiente para invitarme a ir al cine. Lo pasé bien, la película era divertida, y luego nos quedamos comentándola y comiendo algo en una terraza, me llevó a casa. A los tres días repitió la operación pero yendo al teatro. Y durante dos semanas, se convirtió en una rutina. Cada dos días , salida a espectáculo, comentario y tomar algo y yo a mi casa y él a la suya.

Mis compañeras de piso y amigas de la infancia se reían, decían que seguro le gustaba, pero o era tímido o puto.

El sábado que me invitó  a almorzar una paella en su casa fui tranquila, pero en el postre : un delicioso helado de mascarpone digno del arroz que habíamos comido, estaba ansiosa en que dejara de ser un caballero educado y se convirtiera en un amante fogoso. Y lo hizo, me cogió dos veces, y creí morir. Las dos veces llegué.

La rutina cambió a mejor, podía haber cine o teatro o hasta algún vídeo ,  con comida y bebida y luego un delicioso hacer el amor.

Mis amigas decían que se me veía bien cogida, querían saber y yo les contaba que SIEMPRE ME VENÍA  y que además hablábamos mucho, de cine, de literatura, y de mí, mis gustos , mis esperanzas, mi vida. Porque Lalo sabía hacer que me volviera transparente. Sólo así pude contar mis complejos, llorando, el día que había oído a unas compañeras de curso decir, a mis espaldas, que parecía una negra villera. Me secó las lagrimas con sus besos y me hizo el amor con una mezcla de fuerza y delicadeza que me llevó tres veces seguidas al más allá.

Al día siguiente me llamó, me dijo que quería celebrar algo muy especial, me invitaba a cenar y me mandaba un regalo: la ropa para la cena. Apenas llegó abrí el paquete, rodeada de mis amigas de la infancia llenas de curiosidad. En él un vestido camisero sin mangas de lino , una bombachita , un corpiño y unas sandalias, todo blanco. Sonó el teléfono, era Lalo. Quedábamos en la Biela  a las 20.30 para luego ir a comer a José Luís. José Luís era uno de los restaurantes más exclusivos de Buenos Aires, famoso por ser lugar de cita de políticos y grandes empresarios y tener el mejor marisco de la ciudad.

Desde que me llamó hasta las 20.15 que salí de casa, viví una algarabía y una excitación ampliada por mis compañeras. Me dieron su o.k. , cuando salí,  iba depilada, bañada, perfumada, peinada , maquillada.

“ Vas preciosa, elegante y atrevida”- dijo Julia dándome un beso de despedida. Era verdad, el vestido exigía para no parecer monjil, soltar el primer y el último botón , lo que hacía que se me viera parte de los muslos y el principio del canal de mis senos, realzados por el corpiño tipo push up. 

Me senté a esperarle en la terraza, sonó mi celular y era Lalo diciendo que  tardaría unos quince minutos y que pidiera un campari con naranja, que antes de acabarlo estaba allí.

Apenas lo probé cuando me di cuenta que sola , joven, luciendo escote y muslo era objeto de las miradas de varios hombres. Un tipo de unos cuarenta años se intentó sentar a la mesa , le dije que estaba esperando a mi novio, y me contestó que no se podía dejar sola a una belleza como yo en ningún sitio. Tenía una extraña sensación de molestia y de orgullo, tomé otro trago y entonces llegó aquel hombre , trajeado, elegante, y directamente en un acento extranjero me soltó: “ Eres la mujer más hermosa que he visto. Quiero pasar la noche contigo. Te ofrezco 3000 dólares. Sé que no eres una puta, pero quiero coger con usted”

Me quedé de una pieza.

 “Por favor. Puede marcharse, la señorita está conmigo.”

Lalo acababa de llegar. “ Me voy, pero tenga cuidado. Una mujer así levanta el sexo de todos los hombres”

Mi novio me besó y pidió  lo mismo que yo estaba tomando. Me dijo que no había podido salir antes, por culpa de una reunión de última hora.

Al llegar al restaurante teníamos una mesa reservada junto a un enorme ventanal que daba a un pequeño patio. Pidió ostras y merluza a la vasca con un savignon blanc. Era la primera vez que probaba las ostras, me encantaron. Con el champagne, atención del dueño, estaba en las nubes. Me sentía una diosa.

Y subimos a su departamento. Yo estaba a mil. Con una mezcla de orgullo (me consideraban atractiva hombres interesantes) y calentura ( el saberme deseada siempre me ha puesto). Me besó , se sentó en una silla y me pidió que me desnudara. Le hice un strip- tease sin música, cuando acabé estaba chorreando y me cogió. Tumbada en el salón, me penetró, me llenó y me llevó al orgasmo.

Durante un par de minutos, sus labios recorrieron mi cara, posándose en mis labios, y al tiempo que su lengua buscaba la mía, volvió a moverse dentro de mí.  Él no se había corrido y no me había descabalgado. Su ritmo jugó  con mi libido y esta vez cuando chillé diciendo que me venía, aceleró sus movimientos hasta inundarme con su semen.

Nos quedamos abrazados.

Cuando nos levantamos para ir a la cama, me pidió que me acercara al ordenador, como él lo llamaba, y comenzó a pasarme fotos de mujeres hermosas y conocidas. Ninguna era blanca del todo, sus pieles paletas sobre el beige.

“¿ Cuál crees que es tu color de piel ?”

Indiqué una, la de una actriz mexicana, la Hayeck.

“ Pues además tiene tus ojos y tu pelo. Y esa boca que tanto te preocupa. Mira esta”

“ Es como la mía , un poco de conejo”

Dejó ver la cara completa, era la de una actriz española muy hermosa, la Verdú.

“Y el tamaño de tus tetas es el ideal. Como dice el refrán : la teta que en la mano quepa”

“Dices que ere bajita. A mi me encanta, así vas estirada luciendo cuerpo. Y además , fíjate en estos datos.”

Una colección de fotos saltó  ante mis ojos , actrices y estatura. Autenticas bellezas que no pasaban de mi 1.55.

“ No eres la mujer más guapa del mundo, pero te juro que eres más guapa que cualquiera.¿ te vas a quitar esos complejos de mierda que atontan tu mente?”

“ Sí”- fue todo lo que me atrevía a responder. Había hecho un trabajo importante para que yo estuviera bien, y me gustara a mí misma.

“ Me prometes que nunca volverás a deprimirte ni llorar por tonterías falsas. Y si te ocurre, me lo contarás al instante”

“Te lo prometo”- le besé, me abrazó, sentía el calor de nuestra carne desnuda.

“ Te amo, quiero vivir toda la vida contigo. Yo lo tengo claro, pero tú lo tienes que saber.  Tenemos tiempo. Yo voy a estar a tu lado. Abre ese paquete”

Dentro había un anillo y unos aros de plata y unas llaves.

“ Es  mi compromiso, que no el tuyo. Las llaves son de la casa , que es tan tuya como mía”

Me puse el anillo y los aros y le volvía besar.

“Vamos a la cama, quiero contestarte con mi cuerpo lo que siento”

Volvimos a hacer el amor. Apenas dormí. Vi amanecer abrazada al hombre que iba a ser el amor de mi vida.

Fue la noche maravillosa , primera de muchas noches.

Al acabar de escribir esta historia, me miro en el espejo y sonrío. Compruebo que tenemos condones en casa. Es bueno amar y saber que la noche más maravillosa todavía está por venir.

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Revisión de las normas

Gracias por participar del XX Ejercicio de Autores

Aprender a contracorriente [gatacolorada]

Vida estropeada [Estela Plateada]

En las crisis ganan los banqueros[ana del alba 20]

El rescate de Benilde [voralamar]

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Sin tetas no hay trabajo [doctorbp]

El Préstamo [Lydia]

Liberar tensiones [Bubu]

Parásito [SideShift]

El Sacrificio de mi Mamá [Garganta de Cuero]

Ladrona [Neón]

Maldita Crisis [EROTIKA]

Las ventajas del poder [gatacolorada]

La crisis del coño [ana del alba 20]

¿Por Qué Lloras? [Silvade]

del amor. La máquina [erostres]

Los viajeros temporales [Estela Plateada]

Relato casi erótico [Alba_longa]

Grande y felicísimamente armado [voralamar]

El Fotógrafo [Vieri32]

¿Algo para reír o para llorar? [MilkaMousse]

Nyotaimori [Ginés Linares]

Muñecos Rotos [pokovirgen]

Relación de relatos del XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XX Ejercicio de Autores

Gracias por participar en el XIX ejercicio

Legión de Ángeles

Eva al desnudo

En el fondo de su mente

Las viejas tamaleras

Una canción en 100 años

Del amor, la guerra y otras lindezas

Canción de despedida

Noches de luna llena

Almas

El sobre azul

Nunca subas a la chica de la curva

Aunque tu no lo sepas

El Cid

La puta de mi novia y su despedida

Por toda la casa

El suicidio del Samurai

Causa y efecto

La fiesta de Navidad

Diálogos para un ejercicio

La barbería

Por los beneficios

Cenizas del deseo

M & M… y sí, son unos bombones adictivos

Lazos oscuros y desconocidos

Relación de relatos del XIX ejercicio

XIX Ejercicio de autores

XIX Ejercicio de autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XIX Ejercicio de Autores

Brevísimo balance del XVIII Ejercicio de Autores

Pínchame, amor (Segunda parte)

Noche mágica

Con todos ustedes....¡el increíble bebé barbudo!

Noche de suerte

Extraños en la noche

La chica de la revista

Por fin pude ver a mi esposa montada en un joven

Vida de casado

Una manera de sentir

Trovadores de la noche

Después de la feria según Lucas

Después de la feria según Marcos

Amo las mujeres que desagradan a otros

Cómo recuerdo el día en que llegó a mi casa

¡Pínchame, amor! (1)

La primera noche de mi nueva vida

La mejor noche de un actor porno

La prueba

Paparazzi

Ivette, mi princesa árabe

El montoncillo y la gata

Pasión y lujuria en la Barceloneta

Relación de relatos del XVIII Ejercicio de Autores

Noticias sobre el XVIII Ejercicio de Autores

XVIII Ejercicio de autores

XVIII Ejercicio: Votación del tema

Propuesta de ideas. XVIII Ejercicio de Autores

Crucigrama. GatitaKarabo.

Flores. Dark Silver.

¡Maldita sea! Izar

Fugados. Dark Silver.

Superbotellón. MariCruz29

El Pelao. GatitaKarabo.

Raquelísima. Moonlight.

Oración. Masulokunoxo

El despertar. GatitaKarabo

Media tarde. Trazada.

La noche es bella. Lydia

Play. Un Típico Sobi.

Apetecible. Paul Sheldon.

Zanahorias de Haití. Masulokunoxo.

Charla de alcoba. Trazada.

XVII. Ejercicio de autores.

XVII Ejercicio. Votación del tema.

Propuesta de ideas. XVII ejercicio de autores

PsicóTRico.

Mi primer día.

Desde el fondo de la pecera

Un chico normal

La increíble historia de Mandy y su locura felina

Carta blanca

Amigo mío, ¿qué hice mal?

La psicología del miedo

El diablo nunca

El salto atrás de Paco.

Contacto humano

Identidad

Una muñeca vestida de azul.

AVISO - XVI Ejercicio - RELATO PSIQUIÁTRICO

XVI. Ejercicio de autores. Relato psiquiátrico

Votación del tema. XVI Ejercicio

Propuesta de ideas. XVI ejercicio de autores

¿Qué es el ejercicio?

La leyenda del demoniaco jinete sodomizador

¿Por qué las ancianas tienen obsesión...?

El visitante

Amantes en apuros

El hotel

El cementerio

La leyenda urbana de TR, ¿Quién es el Calavera?

Mascherata a Venezia

La cadena

Mujer sola

Electo ateneo

La Dama de los Siguanes

Libertina libertad

Máscaras

El engaño del Cadejo

Los veintiún gramos del alma

Examen oral

En el espejo

El Greenpalace

Una leyenda urbana

Sorpresa, sorpresa

Gotitas milagrosas

Información del XV ejercicio

XV Ejercicio de autores - Leyendas urbanas

Propuestas e ideas para el XV ejercicio de autores

Cambio de carpas

Con mi pa en la playa

Con sabor a mar

La luna, único testigo

Duna

Selene

Acheron

Una noche en la playa

¿Dónde está Fred?

Fin de semana en la playa

La noche del sacrificio

Nuestra playa

Aquella noche en la playa

La indígena

Sacrificio a la luna

El Círculo de Therion

Hijo de puta

Como olas de pasión

Hija de la luna

XIV ejercicio de autores – ampliación de plazo

La noche de los cuernos

Citas Playeras S.A.

XIV Ejercicio de Relatos Una noche en la playa

Yo quería y no quería

Información sobre el XIV Ejercicio de Relatos

La soledad y la mujer

Una oración por Rivas

Inocente ¿de qué?

El te amo menos cotizado de la Internet

Esquizos

Dios, el puto y la monja

Pesadilla 2

Ella

Mi recuerdo

Remembranzas

Nada es completo

Pesadilla (1)

Un momento (3)

Hodie mihi cras tibi

Pimpollo

La sonrisa

Hastío

La madre de Nadia Lerma

Duelo de titanes

Tu camino

XIII ejercicio sobre microrelatos

Mujer Amante - Vieri32

No tengo tiempo para olvidar - Lymaryn

Un ramito de violetas - Lydia

Palabras de amor - Trazada

Bend and break - GatitaKarabo

Tú me acostumbraste - Avizor

Por cincuenta talentos de plata - Estado Virgen

Äalborg [Sywyn]

El peor pirata de la Historia [Caronte]

Mi encuentro con el placer [Apasionada29]

El pirata que robó mi corazón [Lydia]

A 1000 pies de altura [Lymarim]

Trailer [Zesna]

Me aburrí muchísimo [Parisién]

U-331 [Solharis]

En el océano de la noche [Kosuke]

Sansón y Dalila

Kitsune

Ángeles y demonios

El sueño de Inocencia

La esencia de Zeus

Lilith

Hércules y las hijas del rey Tespio

Invitación para el X Ejercicio: Mitología Erótica

Aun no te conozco... pero ya te deseo

Tren nocturno a Bilbao

Entre tres y cuatro me hicieron mujer

He encontrado tu foto en Internet

Memorias de un sanitario

Sexo, anillos y marihuana

Sex-appeal

Talla XXL

Goth

Cayendo al vacío

Afilándome los cuernos

Plumas y cuchillas

IX Ejercicio: 2ª Invitación

IX Ejercicio de relatos eróticos

Pesadillas de robot

Mi dulce mascota

Promethea

Déjà vu

Involución

Eros vence a Tanatos

El instrumento de Data

Fuga de la torre del placer

El corazón de Zobe

Comer, beber, follar y ser feliz

Pecado

El caminante

Maldito destino

Decisión mortal

Yo te vi morir

Madre

Angelo da morte

Pecado y redención

Azul intenso

Cuando suena el timbre

Mátame

El último beso

El purificador

Mi instinto básico

Ella quería tener más

Fábula de la viuda negra

Hospital

Seven years

Por una buena causa

El opositor

¿Tanto te apetece morir?

Días de sangre y de swing

Voy a comprar cigarrillos y vuelvo

Satanas Death Show

Relatos Históricos: La copa de Dionisios

Relatos Históricos: Al-Andalus

Invitación para el nuevo Ejercicio sobre CRÍMENES

Relatos Históricos: 1968

Relatos Históricos: Qué golfa era Carmela

Relatos Históricos: Franco ha muerto, viva el gay

Relatos Históricos: El soldado

Relatos Históricos: Campos de Cádiz

Relatos Históricos: El beso

Relatos Históricos: El primer vuelo

Relatos Históricos: 1929 en Wall Street

Relatos Históricos: Así asesiné al general Prim

Relatos Históricos: En bandeja de plata

Relatos Históricos: El primer gaucho

Relatos Históricos: Yo, el Rey

Relatos Históricos: El niño del Kremlin

Relatos Históricos: La maja y el motín

Relatos Históricos: Un truhán en las Indias

Relatos Históricos: Las prisioneras de Argel

Relatos Históricos: Tenno Iga No Ran

Relatos Históricos: Mar, mar, mar

Relatos Históricos: Un famoso frustrado

Relatos Históricos: Cantabria indomable

Relatos Históricos: Clementina

Relatos Históricos: El caballero don Bellido

Relatos Históricos: En manos del enemigo

Relatos Históricos: Nerón tal cual

Relatos Históricos: Alejandro en Persia

Relatos Históricos: El juicio de Friné

Relatos de Terror: Ojos violetas

Relatos de Terror: Silencio

Relatos de Terror: Nuria

Relatos de Terror: El bebé de Rosa María

Relatos de Terror: El nivel verde

Relatos de Terror: La puerta negra

Relatos de Terror: Aquella noche

Relatos de Terror: No juegues a la ouija

Relatos de Terror: Sombras

Relatos de Terror: Lola no puede descansar en paz

Relatos de Terror: Rojo y diabólico

Relatos de Terror: Asesino

Relatos de Terror: Aquel ruido

Relatos de Terror: Estúpido hombre blanco

Relatos de Terror: Fotos en tu desván

Relatos de Terror: Despertar

Relatos de Terror: Confesión

Relatos de Terror: No mires nunca atrás

Relatos de Terror: Viaje sin retorno

Relatos de Terror: La pesadilla

Relatos de Terror: La playa

Lengua bífida - por Alesandra

Trescientas palabras - por Trazada30

Hay que compartir - por Espir4l

25 líneas dulcemente apasionadas - por Alesandra

Celos - por Scherezade

Diez minutos - por Sasha

La sopa - por Solharis

Una noche de primavera - por Dani

Ese día estaba yo muy ansiosa - por Esther

Recuerdos - por Némesis30

Hotmail - por Espir4l

Obediencia - por Némesis30

Por un puñado de euros - por Yuste

Trópico - por Trazada30

Registro de tráfico ilegal - por Esther

Llámame si quieres - por Solharis

Una noche de invierno - por Dani

Clásico revisitado - por Desvestida

Esa sonrisa divertida - por Trazada30

Mi obra de arte - por Lydia

La mujer de las pulseras - por Yuste

En el coche - por Locutus

Despertar - por Espir4l

Ciber amante - por Scherezade

Una noche de otoño - por Dani

45 segundos a euro - por Alesandra

16 añitos - por Locutus

La ciclista - por Genio

La vida en un segundo - por Iván Sanluís

Por el bien común - por Wasabi

La oportunidad llega sola - por Elpintor2

Sola - por Scherezade

Los pequeños detalles - por Némesis30

Ladrón de coches - por Sociedad

Taxista nocturno,servicio especial - por ElPintor2

Necesito una verga - por Esther

No soy tuya - por Donnar

Más que sustantivos - por Wasabi

De ocho a ocho y media - por Superjaime

Esperando - por Scherezade

Maldito alcohol - por Lachlainn

El preso - por Doro

No me importa nada más - por Hera

Una noche de verano - por Dani

Vampirillos - por Desvestida

Siempre hay un hombro amigo - por Yuste

En mi interior - por Nemésis30

Almas - por Egraine

El tren de lavado - por Lydia

Despertar placentero - por Lince

Piel de manzana - por Sasha

Me fascina - por Erotika

Hace muchos años - por Trazada30

El dragón - por Lobo Nocturno

La fila - por Locutus

La cita - por Alesandra

Tardes eternas - por Ornella

La realidad supera la imaginación - por Genio

Instinto primario - por Espir4l

La sorpresa - por Solharis

38. La verdad en el fuego

Gönbölyuseg

Carta a un desconocido

Enfrentarse al pasado

Alejandría

La venganza de Aracne

Un relato inquietante

El libro maldito de Bartholomeus Nazarí

El apagón

El pasillo oscuro

Ejercicio 2 Las apariencias engañan - Va la novia

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