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Mi encuentro con el placer [Apasionada29]

en Fantasías Eróticas

MI NUEVO DESTINO…MI ENCUENTRO CON EL PLACER

La cuidad estaba en crisis y mi familia había perdido casi todas las tierras que tenía…

Mi padre, un hombre muy llevado a sus ideas y controlador, hizo todos los preparativos para emigrar a Francia en barco, allá teníamos familia y a la vez, también había arreglado un matrimonio para mí…así podríamos seguir manteniendo la farsa que llevábamos, ya por demasiado tiempo.

Había llegado el día, el día donde empezaría mi nuevo destino, una vida escrita por otros para mí, una niña aún de 19 años, a la que casarían con un hombre bastante mayor y peor aún…en contra de lo que siempre desee.

Ya en el barco, empecé a mirar a mi alrededor y así ver quienes serían mi compañía por el largo viaje. Quisiera decir que la vista me había alegrado, pero no fue así, al contrario y más aún, todo estaba pasando sin que yo no pudiera hacer nada, pero tenía que aceptar…también el bienestar de mi familia estaba en juego.

El viaje era agotador y ya me sentía aburrida, desanimada y unas lágrimas rodaron por mis mejillas, no había notado que el contramaestre me miraba desde hace un buen rato y al darse cuenta de mi sentir, extendió su mano con un pañuelo y una sonrisa. Al recibirlo y sentir sus dedos tocar los míos, una extraña sensación recorrió mi cuerpo, mis mejillas se sonrojaron y sólo se me ocurrió correr a mi cuarto. Me tendí en la cama con el corazón algo agitado, por la mirada tan atractiva de aquél hombre, no se…algo hizo que mi ser se pusiera tan sensible, mis pezones se pusieron erectos y al tocarlos, una electricidad recorrió cada poro de mi piel. Seguí el recorrido que llega a mi sexo, mis manos se posaron en mi valle, el cual latía de una forma muy diferente, un calor emanaba fuertemente y me asusté, ya que era algo nuevo para mí. Mientras más me acariciaba, mi respiración aumentaba su ritmo, cual galope de un caballo en la pradera corriendo libre…hacia un lugar desconocido.

De pronto sentí una llamada a mi puerta, avisándome que ya era la hora de cenar. Traté de calmar aquella sensación extraña que mi cuerpo estaba experimentando y salí a la cubierta del barco para refrescarme un poco e ir a cenar con mi familia. No me había dado cuenta que el día se había escurrido, ya era de noche y el viento comenzó a dar señales, que una no muy agradable tormenta se nos aproximaba…el barco empezó a moverse de una forma muy peligrosa, las velas que no soportaban más, el viento que se sentía, era muy fuerte y estremecedor. El capitán de nuestra nave, ya había notado lo que se nos venía y les ordenó a sus marineros proceder a sus labores, también nos dijo que tratáramos de amarrarnos como pudiésemos y así evitar caer al oscuro mar. Fue una noche muy larga, pero poco a poco fue menguando la tormenta y al sentirme tan agotada, me quedé dormida recordando el miedo y la desesperación, acompañado de los gritos de los pasajeros. Después de un tiempo, no se cuanto había pasado, pero un candente sol golpeaba mis ojos, lo cual me despertó, taré de buscar a mi familia mientras me desataba, sólo me tranquilicé al encontrarlos bajo las velas destrozadas esparcidas sobre la cubierta…me acerqué a ellos y los abracé feliz, estaban bien.

Miré para todos lados y me di cuenta que estábamos desolados, íbamos al garete, sin nada y el palo mayor destrozado, los alimentos cayeron por el fuerte movimiento del barco en la tormenta y la poca agua que nos quedaba, teníamos que compartirla entre todos los que estábamos con vida y esperar que algún otro barco pasara cerca o llegara la ayuda que el capitán había pedido antes de caer por la borda…estuvimos casi dos días naufragando, en medio de la nada, mi boca estaba cada vez más seca, ya que preferí que el agua que me tocaba, la bebiera mi familia. De pronto, sentí un grito del vigía de nuestro barco, avisando que algo se acercaba a nosotros…nos alegramos mucho, ya que necesitábamos comida y medicinas. Ya cerca, el otro navío se ubicó de tal forma que pudiesen tender la pasarela y así empezaron a abordar unos hombres muy desaliñados y sucios, pero lo más extraño de todo, es que subieron armados y eso me puso muy nerviosa, por lo cual me vi obligada a tomar una actitud muy a la defensiva. Uno de ellos, el más alto y mejor presentado, se puso en frente y nos dijo:

-Veo que lo han pasado muy mal, pero si no colaboran con nosotros, lo pasarán mucho peor. Necesito que dejen en el suelo, todo lo de valor que les queda y a cambio les daremos comida y agua mientras los rescatan…_dijo aquél hombre (lo más seguro era el capitán)

Mientras el capitán se paseaba por la cubierta, los otros mafiosos empezaron a recoger lo poco que nos quedaba y a arrancar de los cuellos de las señoras, los collares bruscamente. No pude seguir resistiendo, cuando le arrebataron a mi madre, de un jalón sus aretes.

-Pero como se atreven a faltar el respeto de esta manera, no se dan cuenta por lo que hemos pasado…_dije casi gritando por la ira y la desesperación que me producía aquel atropello.

-¡Vaya! Nos encontramos a una revoltosa y bastante bella, no me costaría nada tenerla como adorno en mi barco y que me sirviera en mi castillo (refugio del capitán en el barco). Además hace tiempo que no como carne tierna y mis marineros tampoco. Así que cierra tu linda boquita o te la callo de otra forma…_me dijo el capitán mirándome y recorriendo todo mi cuerpo, mientras se pasaba la lengua por sus labios.

-¡No! No es que quiera ser revoltosa, pero el trato que nos dan deja mucho que desear, exijo un poco de respeto a las damas…_le respondí tratando de acomodar mi ropa desgreñada, por lo que habíamos pasado.

-¡Aquí nadie exige nada! ¿No te has dado cuenta de lo que somos? Somos piratas de mar abierto y nos iremos con todo lo de valor que encontremos. Les dejaremos sólo lo necesario mientras vienen por ustedes y quizá me lleve a este tesorito…_me dijo mientras agarraba fuerte mi cabello y me estampaba un apretado beso en los labios.

La impotencia me llevó a escupirle en la cara, él me sonrió y no alcancé a darme cuenta, cuando un fuerte golpe de su cara me botó al suelo, sólo alcancé a escuchar a mi padre gritándoles que no me hicieran daño y me desmayé. No se cuanto tiempo estuve así, pero cuando reaccioné, estaba con mis brazos en alto atada a un poste, mi falda estaba rasgada y mi blusa se caía por mis hombros, dejando a la vista casi todos mis pechos y ocultando sólo mis pezones.

-¿Y ahora?...¿Te crees muy potra?...No te portes como yegua sin domar, que aquí nadie te va a socorrer. ¡Aquí ando yo! Y si quiero, fácilmente sería comida para mis marineros…_me dijo el capitán, quitándome mi cabello largo de la cara.

-¡Por favor…no me haga daño! ¿Dónde estoy?...¿Qué le ha hecho a mi familia?...Por favor dígame algo…_le supliqué llorando desesperada.

-Estás en el Albatros, mi barco y tu familia debe estar bien, le dejé buen alimento por la joyita que me traje. Eres lo mejor que me he robado…_me dijo sonriendo y acercándose para besarme. Le di vuelta la cara bruscamente, demostrándole mi rechazo…

-No, no , no, no te pongas chúcara, que no sabes con quien estás. He domado fieras muy peligrosas y una hembra no me las va a ganar, además con un silbido, varios de mis hombres te pueden bajar los moños. ¡Que pechos tienes potrita! Grandes y duritos. ¡Que boca te gastas! Dan ganas de morderlos de tan carnuditos e hinchaditos que son…_me decía jalando mi cabeza hacia él con una mano, mientras con la otra enorme y áspera apretaba mi boca, pasó su lengua por mis labios y mi cara.

Me dejó ahí amarrada aún y salió del pequeño cuarto horrible donde me tenían. Me sentía cansada y me dormía a ratitos cortos, despertando exaltada. Tenía los ojos cerrados, en un trance entre dormida y despierta, cuando empecé a sentir un hormigueo en mi vagina, abrí los ojos y vi una cabeza casi perdida en mi conchita que aún estaba virgen. Un asqueroso pirata me estaba lamiendo desesperada, su lengua áspera sabía lo que hacía, pero ¡No!, mi cuerpo era mío. Cerré las piernas lo más brusco que pude, pero aquel hombre era demasiado enérgico y las volvió a abrir. No podía soportar lo que sentía, era algo delicioso y nuevo para mí, pero comencé a luchar lo más que pude para separarlo de mí cuerpo.

-¡No!...por favor no siga, déjeme en paz…_le decía entre súplica y goce

-Déjate llevar preciosa, no seas mala conmigo…_me decía aquél sucio criminal, casi desesperado por degustar mi conchita.

De pronto, empezaron a acercarse dos hombre más, uno sobándose una gruesa y corta polla, caminando directamente hacia mi boca y el otro se preparaba para chupar mis grandes y duros pechos. Sentía como aquel maloliente pirata, quería meter su pico en mi boca, empujaba su verga contra mis labios y en un arrebato abrí mi boca para que la introdujera y se la mordí, a lo que él respondió con un fuerte golpe en mi cara.

Alguien se aproximaba a la puerta del lugar y los tres hombres se miraron pasmados, se alejaron poco a poco de mi mientras cubrían sus miembros; uno de ellos me hizo una señal con su dedo en la boca, para que no dijera nada de lo que allí había ocurrido. Ellos salían y al mismo tiempo entraba el capitán, me vio tendida en el suelo, tratando de pararme como podía por las amarras de mis manos, les dio una sola mirada a sus marineros y ellos desaparecieron, casi echando humos con sus piernas. El capitán se acercó lentamente y me tomó la cara, de mis labios caían unas gotas de sangre, por el golpazo que me había dado. Tenía miedo y el lo notó, muy despacio posó un suave beso en mi boca y con su lengua lamió la sangre que goteaba de mis labios. Mi cuerpo temblaba y mis ojos no demoraron en producir lágrimas de desolación e incertidumbre, sabía que mi vida estaba en las manos de él.

Me miró y quitó de un jalón la poca ropa que cubría mis pechos, mi corazón empezó a latir rápidamente, por la vergüenza de sentirme desnuda por primera vez frente a un hombre y también por los sentimientos encontrados que me producía este personaje, un ser misterioso y cruel, pero ahora demostrando un leve toque de dulzura. Mis pechos estaban a su vista y siguió besándome cada vez más intenso, sus manos comenzaron a masajear mis tetas intercalando a suaves apretones en mis pezones, lo cual me produjo una mezcla entre dolor y placer…no pude evitar que un gemido se me escapara desde lo más profundo de mi ser. Al sentirme gemir se desesperó y apretó mi cuerpo contra el de él, acercó su cabeza a mi cuello y empezó a oler mi piel, besarme y morderme sutilmente, mi cuerpo comenzó a entregarse lentamente…ya no podía seguir luchando contra un inmenso manantial de sensaciones exquisitas, pero mi espíritu no estaba dispuesto a tolerar, que le resultaran las cosas tan fáciles.

-Aléjate de mi, suéltame animal asqueroso. Que te crees que soy…para que sepas, soy una mujer de familia, con estudios…_le dije al mismo tiempo que esquivaba sus caricias.

No aguantó mis brincos de señorita de sociedad, me agarró sin compasión y muy fuerte del cabello, lamió toda mi cara y después se dirigió a mis pechos, succionándolos como animal desesperado.

-Ya no sirven tus alegatos de niña mimada, ahora vas a ser mía y nadie ni nada te podrá librar de ello…_me dijo con la mirada fija en mis ojos, sacó una navaja de su pantalón y cortó la cuerda que sujetaba mis manos al poste, sin que ellas se desaten y me tiró al suelo.

Sólo la falda quedaba en mi cuerpo, pero no demoró en quitarla y ahí, en aquel solitario y sucio cuarto, quedé desnuda completamente para ser degustada por ese hombre tan extraño. Separó mis piernas y se ubicó en medio para quedar más en contacto con mi cuerpo, besaba mis pechos…los mordía, lamía mi abdomen y empezó a bajar hasta mi vagina. Traté de alejarlo empujándolo con mis piernas, pero su fuerza se impuso. Rápidamente se levantó y cogió un balde que tenía agua, me miró nuevamente y una sonrisa traviesa se apoderó de su cara. Levantó el recipiente y me lo lanzó al cuerpo, esto hizo que me agitara por la sorpresa y así lograr que me tranquilizara.

-¿Se te quitó lo rabiosa potranca?...¿O quieres que te castigue de otra forma? Tú dime solamente y te aplico una pequeña tortura, que mucho no te va a gustar…_me dijo mientras se quitó toda su ropa, dejando a la vista su cuerpo definido y esbelto, quedándose sólo con las botas puestas…

No pude evitar no mirarlo, ya que jamás en mi vida había visto a un hombre sin ropa, mis ojos no podía quitar la fijación de su miembro, ya que este comenzó a crecer cada vez más apuntando hacia el techo…lo cual me causó risa por la vergüenza de semejante espectáculo. Estaba toda mojada y en eso incluyo mi conchita, ya que al verlo tan imponente frente a mí, me causaba una sensación que me gustaba…

Se agachó y sus manos recorrieron toda mi desnudez, sus manos grandes y ásperas hicieron que mordiera mis labios para no demostrarle que me gustaban sus caricias. Se ubicó otra vez en medio de mis piernas, besó mi abdomen tembloroso y se acercó ante mi conchita abriendo con su boca mis labios carnuditos. Un calambre recorrió mi ser, su boca besaba desesperada y su lengua jugaba con mi clítoris, que ya estaba duro…pujó contra mi orificio, lo cual me dolió y exclamé un quejido confuso.

-¿Te gusta zorra chúcara? Parece que te gusta, tus gemidos te han delatado. Ya no quieres huir como antes…_puso su pene duro en mi zorrita y lo empezó a rozar por todo mi sexo colocando su glande en la entrada de vagina pujando fuerte…

-Por favor no sigas, no me hagas esto…_apenas terminé de hablar, ya que había metido la punta de su verga de un viaje dentro de mí…un dolor muy intenso me hizo dar un gemido fuerte y mis lágrimas brotaron mientras mis uñas se clavaron en su espalda, me miró con una sonrisa intrigante…

-¡Eres virgen potra!..._me dijo mientras me acariciaba los pechos manteniendo su pene dentro de mí…

-¡Lo soy!, por favor déjame, suéltame. Me duele lo que me haces…_le dije casi gritando gemidos y tratando de alejarme de él…

¡Que delicia!, relájate preciosa que tu hombre te va a llevar a otra vida, que rica es tu zorra potra, apretada y deliciosa…siento que me la cortas de tan que estás mamita…_me dijo mientras entraba lentamente en mi conchita, el dolor se hacía cada vez más intenso mientras más me penetraba…

No paró de introducir su verga hasta que sintió mi tope, terminando su entrada triunfal con un beso al cual le respondí sin pensar, mi mente estaba apoderada de una mezcla entre miedo, dolor y algo muy extraño que comenzaba a gustarme. Empezó a moverse lentamente sin sacarlo de mi conchita, me abracé a su cuello fuerte para mitigar un poco mi dolor, sus embestidas cada vez más rápidas y sus palabras al oído diciéndome que mi conchita era deliciosa, que era la primera vez que desfloraba a una mujer, hicieron que mi cuerpo empezara a entregarse y mi mente a reconocer un placer nuevo y delicioso. Lo miré fijamente mientras él penetraba mi zorrita y acerqué mi boca a la suya pasado mi lengua por todo el rojo de sus labios.

-Cosa rica, estoy en ti putita, estoy bombeando tu concha y siento que me derrito con tu ardor, estoy clavado en tu vagina y no quiero salir jamás, tus paredes me tienen atrapado y el latir en tu interior me succiona delicioso. Tus labios potra me enloquecen, me tienes desesperado, te quiero atravesar y al mismo tiempo temo hacerte daño…_me dijo atrapando mi boca con sus labios apasionadamente…Sus palabras hicieron eco en mis sentidos y sin dudarlo más le susurré en el oído…

-¡Hazme tuya! Quiero sentirte todo, enséñale el placer a esta mujer, quiero sentir todo lo que antes jamás probé. Deja tu marca en mí, posee mi cuerpo como nunca nadie lo ha hecho, me encanta lo que haces y quiero más, mucho más…_lo agarré de sus nalgas y lo apreté hacia mi para sentir todo su miembro en mi cueva ardiente, ya el dolor no estaba, sólo había en mí una lujuria desconocida que me tenía casi en el borde del éxtasis…

Lo que le dije fue como combustible para sus sentidos, empezó a masajear mis pechos como si los moldeara para sus manos, lo que le era casi imposible por el tamaño de ellos; entraba y salía suavemente metiendo hasta el fondo de mis entrañas su verga dura y ágil, mis caderas parecían que se iban a desarmar, cada vez que él me embutía su pedazo de carne asquerosa de un principio, pero que me otorgaba en placer tan envolvente y profundo que no podía comparar con nada, ni con los manjares más exquisitos que probé en los años buenos de mi familia…Lo quería en mí, ¡Si que lo quería!…de eso estaba completamente segura, ya su cuerpo me era necesario y no podía escapar de esa sensación tan intensa que me entregaba, lo miraba fijamente cada vez que entraba en mi cueva que estilaba, no se como podía meter todo dentro y no romperme, antes temía meter uno de mis dedos y él me introducía hasta casi los testículos, su pelvis rozaba la mía dándome un cosquilleo desesperante en mi clítoris, lo apreté como pude con mis manos aún atadas enterrándole mis uñas en su culo y así tenerlo más dentro de mí…

-¡Que puta te has puesto! Me quieres comer entero, tu zorra pide el pico que la desfloró y yo no voy a negarle ese privilegio…¿Lo quieres sentir todo potrita? Entonces vas a sentir como mi polla te destruye la concha de placer, me tienes caliente con tu cara deseosa y temerosa de lo nuevo que estás sintiendo y eso es lo que más me excita. Eres una mujer deliciosa y te voy a enseñar lo que es bueno…_me dice mordiendo y lamiendo mis labios partidos por el golpe que me habían dado, me agarró del culo y se levantó conmigo atornillada en su pico…

Me subía y bajaba para que sintiera como salía y se desaparecía su verga en mi cueva, yo con mis manos le rodeaba su cuello y así ayudaba a ese placer tan delicioso que era sentirlo clavado en mis entrañas. Miedo ya no tenía, era otro sentimiento el que me invadía…deseo, ganas y desesperación de sentir más de él…mis gemidos profundos acompañaban sus embestidas, la fuerza con la que me penetraba era tanta, que su boca apaciguaba su goce succionando mi saliva y mordiendo mis pechos, los cuales se los entregaba inclinándome hacia atrás y sujetándome de una pared a la cual se había apegado cuando me levantó del piso y comenzó su penetración de pie con mis caderas clavadas en las suyas…algo estaba pasando en mí, no comprendía que era…pero mi cuerpo parecía que iba a estallar, mis músculos se pusieron tensos y la respiración galopaba tan rápido que creí que el corazón se me saldría…

-¿Qué me está pasando? Tengo miedo, algo dentro de mis entrañas quiere explotar y siento que mi mente escapa de mi cuerpo…¿Qué me pasa? Estoy desesperada y es delicioso…_le digo subiendo y bajando lo más rápido que podía de su polla que latía al compás de los míos…

-¡Estás acabando putita! Que rico potra, dame tu orgasmo y no te asustes, vas a sentir algo que jamás olvidarás, moja mi verga con tus jugos calientes, entrégate a lo que sientes que es exquisito…_me dijo sujetándome con una mano por el culo ayudándome con mis montadas y con la otra golpeaba la pared para controlar lo que sentía dentro de él…

Unos calambres extraños y espectaculares estallaron en mi conchita y en mi cuerpo entero, mis gemidos ya fueron gritos de placer, lo apreté fuerte y cerré mis ojos para disfrutar del momento exquisito me envolvía por completa. Mi conchita lo apretaba y lo soltaba, como si quisiera cortárselo y quedármelo adentro…

-¡Que rico siento!...ahhh, ohhh, mmm, que delicioso y profundo, siento que me muero y toco el cielo, pero estoy clavada en ti y no quiero salir jamás…_le dije y apretando mi boca a la de él y así poder controlar los gemidos intensos que se escapaban de mi ser…

Me abrazó fuerte y me desmontó de su verga aún erecta, mis piernas temblaban y me agaché para descansar un poco. Bajó su mano hasta su bota y sacó una navaja…la imagen me dio miedo y más cuando se acercó a mi bruscamente, tomó mis manos y de un solo corte, las amarras desaparecieron. Mis ojos brillantes se posaron en su pico que apuntaba hacia mi boca, él sonrió y comenzó a masajearlo frente a mi…

-¿Quieres lamer y sentir el sabor de tu concha con sabor a mi polla?...así me podrás compensar lo que te regalé…dale muñeca, abre tu boquita y siente como es el sabor de un hombre y el sabor de tu conchita, dame ese gusto…ya ves que te he soltado…_me dijo sobando su verga y acercándose hacia mi boca…

Sin pensar abrí mi boca para que metiera un poco de su carne latiente dentro de mis labios, el sabor que tenía era intenso y estaba bañado de mis jugos…me encantó…lo tomé del tronco sin saber como hacerlo y mi lengua lamió todo lo que había salido de mi cueva. Su mirada no se alejó ni un segundo de mi, sus piernas temblaban, parecía que caería de rodillas…sus gemidos me excitaron y un leve quejido escapó de su boca…

-Me has clavado los dientes muñeca, sólo atrápalo con los labios y con tu lengua rodea mi glande, como si degustaras un caramelo…así preciosa, abre tu boquita jugosa y lame tu verga latiente…_hice tal cual me enseñaba y su desesperación se apoderó de él, parecía un animal en celo, me levantó rápidamente y me volteo, dejándome de espaldas hacia él…

Lamió mi espalda y con sus manos abrió mi culito sobando su pico por toda mi concha y clítoris, continuando con una brusca incrustada en mi vagina, agarró mi cabello y empezó una nueva embestida, pero ahora con más fuerza. Me levantaba con cada penetrada y con sus manos apretaba mis pezones, mis pechos…no pude evitar llevar mi mano hasta mi clítoris y acariciarlo, pasando por sus testículos grandes y apretando ligeramente de ellos arrancando unos gemidos, que hacían que mi piel se llenara de escalofríos…mis dedos jugaban con mi sentir y él bombeaba mi conchita…las contracciones en mi interior asomaban nuevamente, acompañadas por del latir de sus venas, unas clavadas cada vez más intensas y palabras que me hicieron estremecer…

-Cosita rica, ya no puedo más…voy a estallar dentro de tu concha apretada, voy a llenar esa cueva caliente con mi leche que quema…ya no puedo luchar con lo que siento, me voy potrita, exploto dentro de ti…ahhh…_apenas le salieron las palabras, me dio unas clavadas profundas y su leche estalló esparciéndose por todas mis entrañas…Sentí como algo caliente golpeaba en mi útero, unos borbotones de líquido bañaban la profundidad de mis entrañas, lo que me hizo volver a sentir deseos de disfrutar de esos fantásticos espasmos que mi cuerpo había disfrutado…El cuerpo de él temblaba, sus piernas casi se quebraban del cansancio y saciedad. Se apoyó de mi espalda agarrado de mis pechos, su corazón latía rápido, lo sentía en mi cuerpo latiente…

-¡Que delicioso fue sentirte! Eres exquisita mujer, tu interior me derrite y tu piel es un manjar para mis manos, me encantas y me envuelves con tu cuerpo…_me dijo casi sin respiración besando y acariciando todas mis curvas…

Algo en él había cambiado, sus palabras ya eran suaves hacia a mí, me miraba de otra forma, lo cual me producía un deseo que casi no podía controlar…mi conchita quería más y más, algo en mí había despertado, un hambre de placer sin límites establecidos…

Me tendió en el suelo y se abrazó a mí por detrás acariciando mis hombros, se sentía delicioso su cuerpo sudado cobijando el mío…hubiese estado así por largo rato, pero se levantó bruscamente y se vistió…salió de aquél cuarto sin decir una sola palabra…

Mi cuerpo seguía encendido, acariciaba con mis manos mi piel y una sensibilidad deliciosa me cubría. Me puse de espaldas con mis ojos cerrados, mis dedos jugaban con mi clítoris que estaba erecto otra vez, era delicioso disfrutar del hormigueo que se apoderaba de mi vagina…

Sin sentir ningún ruido delatador, abrieron lentamente mis piernas y comenzaron a lamer mi conchita deseosa, que exquisito sentía…esa lengua y esa boca devoraba mi cuevita. De pronto unas manos agarraron mis pechos y abrí los ojos, ya que las caricias eran muy diferentes…

-¡Que zorra más deliciosa! Está hinchada de tanto culiarse al capitán, esta si es comida…era un marinero que lamía mi concha metiendo luego uno de sus dedos. También había otro acariciando y mordiendo mis pezones, que ya estaban demsiado sensibles…

-¡Mi capitán ya la volvió puta! Yo le muerdo los pezones y tú le devoras la concha y ella no dice nada…le gusta mira como goza la perra caliente…_dijo el otro…

Fue ahí cuando noté que eran los mismos que me abordaran antes que el capitán me desflorara. Pero esta vez no pude alejarlos, mi cuerpo quería sentir y mis gemidos les mostró mis ganas…El que lamía mi concha sacó su verga y la empujó lentamente en mi cueva, la introdujo hasta las bolas, yo estaba estilando con mis jugos y con la leche del capitán, eso hacía que esa polla más corta y gruesa entrara rico en mi…El otro sacó la de él y se preparó para llegar a mi boca, en eso le ayudé y se la agarré para acariciarla…Que placer sentía en mi concha, sus embestidas me tenían en el borde de otro orgasmo, que no demoró en llegar…mis piernas lo apretaron hacia mi concha y el otro metió su pico en mi boca, la cual chupaba con desesperación por el placer que mi cuerpo disfrutaba…

-¡Está acabando la putita! Es una perra caliente…_decía el marinero, sacó su verga de mi concha y se dispuso a meterla erecta en mi boca…

Me arrodillé y mis lamidas se repartían entre esas dos pollas asquerosas, pero estaba demasiado caliente. Mi chupadas y lamidas hicieron que esos palos escupieran en mi boca y en toda mi cara…No me había dado cuenta y menos aquellos piratas, pero el capitán estaba detrás de ellos…

-¡Fuera de aquí perros malagradecidos! Gritó el capitán y los dos hombres se escabulleron como ratas y salieron del cuartucho en casi un abrir y cerrar de ojos…

Ahí quedé yo arrodillada ante él, limpiando el semen de mi cara, con otro orgasmo más y toda sudada…se acercó a mí con paso firme, sin dejar de mirarme y me agarró del cabello muy fuerte…

¡Eres una puta! Si una puta caliente e insaciable. Te habías comido mi verga y quisiste más…_me dijo y sus palabras volvieron a ser agresivas como antes…

Yo no decía nada, sólo lo miraba con deseo, su postura agresiva hizo que mi cuerpo no se apagara…al contrario, mis ganas se hicieron mucho más firmes…sólo atiné a morder mis labios y a sobar su polla por encima de la ropa. Lo miraba con lujuria, mi cuerpo pedía placer y no podía controlar mis ansias de sentir más y más…le sobaba su verga que comenzó a dar muestras que su sangre ardía…

-¡Abre tu boca! Tienes hambre y te daré comer…_me decía al mismo tiempo que sacaba su pico del pantalón, esa verga que había incendiado mi cuerpo y lo convirtió en un abismo de deseo…

Lo tomé de la base y mi lengua lamió todo su hermoso anillo carnudo, toda su carne comenzó a penetrar mi boca una y otra vez, la cual se abría complaciente para recibir sus embestidas y sobar con mi garganta su glande latiente…con sus brazos fuertes me agarró y con mucha habilidad hizo que mi cueva quedara al disfrute de su boca, era incómodo pero disfrutaba de su lengua y labios que besaban delicioso mi ardiente zorrita. Estuvimos así por un momento y luego me bajó, comenzó a desvestirse mientras lamía su verga deliciosa y mis dedos se perdían en mi caliente concha…lo quería dentro de mí entero y duro, quería volver a sentir como perforaba mis entrañas…

-¡Penétrame por favor ahora! Quiero que me claves tu pico en mi concha, ardo de deseo y quiero que apagues esta calentura con tu leche deliciosa…hazme tuya de nuevo como la primera vez, mi cuerpo tiene un hambre que sólo tú puedes saciar…_le decía casi suplicante mientras él posaba su cuerpo en el suelo...

Me acerqué hasta su cuerpo y me senté en su pico el cual él sobaba, abrió mi culo para meter toda su polla dentro de mi conchita, así la sentí…toda dentro de mí dura y deliciosa arrancando un suave gemido de goce…que rico se sentía ser clavada por su pedazo de carne, entraba y salía mientras mis jugos lo bañaban completamente. Él acariciaba mis pechos que se movían por las cabalgadas que le daba gustosa, mis gemidos subían de grado a la vez que mi placer, sus besos eran exquisitos y me sentía completamente extasiada…De pronto siento como sus dedos acariciaban mi culo, no sabía lo que quería hacer…

-¿Qué haces? Le pregunté sin dejar de montar su verga y sin dejar de besarlo…

-¡Quiero perforar tu culo! Quiero entrar en todos tus orificios, deja que te prepare para meter mi pene dentro de este hoyito apretadito, lo vas disfrutar te lo aseguro, tú sólo entrégate a mi…_me decía al mismo tiempo que me ponía de lado apoyada en el suelo…

Sacó su pene de mi conchita y lo puso apuntando en la entrada de mi culo, empujándolo lentamente. No sabía que decirle ya que me ardía de una forma extraña, me dolía y traté de alejarme de él, ya que no era como cuando me desfloró, lo que hacía me dolía. Él me agarró fuerte por la desesperación de meterlo en mi culo y sentí como si me rompieran cuando introdujo todo su glande…le decía que no siguiera, que me dolía y él sólo me dijo que pronto iba a sentir un placer que jamás olvidaría, que me relajara y me entregara a sentir y que pronto el dolor se mitigaría. Cada vez entraba más en mi culo, mientas sus dedos acariciaban mi clítoris lo cual hizo que olvidara un poco el dolor…mi cuerpo se entregó a sus caricias y el dolor ya no me importaba, la verdad ya no lo sentía, ahora quería que sólo lo metiera y me hiciera sentir más…

-¿Te gusta lo que sientes? Ves que ahora ya no te duele zorrita, ya eres toda mía…tu boca, tu concha y ahora tu culo apretado, que rico te siento mujer y disfruto demasiado como te entregas a mí…que rico potrita golosa, que delicioso es tu culo, siente potrita y siente rico, ya que yo casi exploto…_me decía gimiendo de una forma diferente, más extasiado y eso me tenía casi en el borde, sentirlo como casi elevaba gritos de placer con cada una de sus embestidas, hicieron que mi placer alumbrara el orgasmo más intenso que había tenido…

-¡Clávame el culo, clávalo entero! Quiero sentirlo todo dentro de mí, perfora mi culo cosita, quiero que me atravieses…que rico se siente tenerte dentro de mí, ya no puedo más, siento que mi cuerpo estalla, dame todo…dame con fuerza…_le gritaba desesperada…sus dedos perforaron mi concha y desde ahí me empujaba hacia su pene, haciendo que se perdiera en mi culo…

Mi orgasmo llamó el de él y ambos dimos un grito profundo, él me embutía su pico y yo le movía el culo haciendo círculos en su glande, esto hacía que su orgasmo fuera más fuerte y el mío también…nuestros gemidos eran intensos y el orgasmo no paraba, era largo y delicioso, sentía que me desfallecía, pero su verga me sostenía en la realidad cada vez que me penetraba…

Nos quedamos tirados en el piso, sintiendo el vaivén del barco por el mar, cansados y extasiados por tanto placer. Apoyé mi cabeza en su brazo, el cual se aferraba a mi pecho agitado. Cansada por tanto disfrute, me quedé dormida en sus brazos, sólo me despertó su voz…Abrí mis ojos y él ya no estaba a mi lado, se había vestido y de pié me dijo…

-No puedo quedarme contigo, no puedes seguir en el barco, debo dejarte ir…no podría estar tranquilo, sabiendo que en cualquier momento uno de mis marineros va a querer poseerte y no permitiré una rebelión en mi barco. En la primera isla segura que avistemos te dejaré ir…_se acercó a mí, me dio un beso y salió del lugar sin decir nada más…

Y así fue…hizo todos los preparativos para dejarme en una isla que se avistaba cerca, me subía a un bote y un pirata que me observaba me llevaba hasta mi nuevo destino. Mi capitán miraba como me alejaba y yo con miedo a lo nuevo le devolvía la mirada, pidiéndole que me dejara a su lado, pero no fue así…Llegamos hasta la orilla y me bajé de aquél bote, el sucio pirata se alejó, dejándome agua y fruta…Tenía miedo y miré hacia todos lados, de pronto mi mirada se detuvo en una pequeña cabaña, donde se asomaban unos misioneros acompañados de unos nativos…pero esa es otra historia…

Apasionada29

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Bucle

Ejercicio XIXX: Cambio de fecha.

Ejercicio XXIX: Viajes en el tiempo

Ejercicio XXIX

Redención

Los pecados capitales de una madre

Manos

El poder de Natacha

El hombre que me excita

El toro por los cuernos

Valentina

Pulsión maternal

XXVIII Ejercicio: Los siete pecados capitales

La hormiga

Masturbación fugaz

Las musas (¡y su puta madre!)

Querido Carlos...

Asmodeo

En la oscuridad

La maldición

El desquite de Érica

Eva Marina

La viuda

Noche de copas

La despedida

La llamada

Cine de madrugada

La pareja de moda

Testigo 85-C

Diez minutos

Las tetas de Tatiana

Por el cuello o por los cojones

Fisioterapeuta

Guapo, rico y tengo un pollón

Inmóvil

¡Siéntate bien!

La obsesión de Diana

El Cuerpo

Descenso

Mía (Ejercicio)

Serrvirr de ejemplo

La espera

Despatarrada

Primera infidelidad

Caricias

Mi amante, Pascual

Sexogenaria

La heteroxesual confundida.

La ira viste de cuero

Homenaje

Indefensa

Reencuentro

XXVII Ejercicio: relación de relatos

XXVII Ejercicio de Autores: microrrelatos

El principio del fin

Como Cristiano Ronaldo

Supercalientes

Paso del noroeste

Pérdida personal

Naufraghost

Marinos y caballeros

La manzana, fruta de pasiones y venganzas

El naufragio del Te Erre

En un mundo salvaje

La última travesía del “Tsimtsum

Sentinelî

Me llamaban Viernes.

Naufragio del Trintia: Selena y Philip

La isla

El huracán Francine

Fin

La sirena del Báltico

Nunca Jamás

El Último Vuelo del Electra

Relatos XXVI Ejercicio

Naufragios: Namori se está ahogando

Naufragios: amantes en potencia

Naufragios: Libertad

Naufragios: Outdoor Training

Naufragios: Naufragio

Naufragios: Crucero de Empresa

Naufragios: Háblame del mar, marinero

Naufragios: Enemigos

Naufragios: La Invitación

Naufragios: El naufragio del Zamboanga

Homenaje a todos

XXVI Ejercicio de Autores

Final del Ejercicio XXV

Sus ojos

Vecinos de dúplex en la costa

Pauline o la lascivia del poder

¡No hay huevos!

La hermana mayor que todos compartimos

Ana y la pausa de los anuncios

Moonlight

Guerrera en celo

Aburridas

El canalla

Y todo por una apuesta

Un gol por la escuadra

Dos primos muy primos

Mi hija apuesta por nuestro futuro

La puerta oscura del transexual

Relación de relatos del Ejercicio XXV

Ejercicio XXV

Final del ejercicio XXIV

El fin del racionamiento

Amores eternos

La clínica

Halley

La mujer más guapa del mundo

Cuatro años y un día

El hombre de mi vida

Algo muy especial.

Marcha atrás

El friki

El payaso y la preñada

Justicia o venganza

Noche de cuernos

Velocidad de escape

Mi adorable desconocida

Accidente a plena luz

Relación del relatos del XXIV Ejercicio de Autores

XXIV Ejercicio de Autores

Votación temas XXIV Ejercicio de Autores

Convocatoria ejercicio XXIV

Final del XXIII Ejercicio

El holandés errante

El Pirata

El torero

En el cielo

Campanilla y el sexo

Ser Paco Payne

Príncipe azul

Silvia salió del armario

Cambio

Mátame suavemente

Un divertido juego

Tres palabras

El semen del padre

Salvajes

Día de la marmota

Los tres Eduardos

Sheena es una punker

El legendario guerrillero de Simauria

El converso y la mujer adúltera

Órdago a todo

La bicicleta

Janies got a gun

Difurciada

Relación de relatos del XXIII Ejercicio

XXIII Ejercicio de autores de Todorelatos

Votación de las propuestas para el XXIII Ejercicio

Convocatoria del XXIII Ejercicio de Autores

La historia del monaguillo o el final del XXII

La reducción

Es palabra de Dios

Tren de medianoche

Hermana mayor

Una historia inmoral

Venceremos... venceremos... algún día

El vicario

Cielo e infierno

Reencuentros en la tercera fase

La Señora Eulalia

La pregunta

Juguetes rotos

Génesis 1,27

La entrevista

La mafia de los mantos blancos

Las cosas no son tan simples

XXII Ejercicio: lista de relatos

XXII Ejercicio de Autores de TodoRelatos

Votación de las propuestas para el XXII Ejercicio

Convocatoria del XXII Ejercicio de autores

Avance del XXII Ejercicio

Resultado del XXI Ejercicio de Autores

Con su blanca palidez

Adios mundo cruel

Tribal

Mi sueño del Fin del Mundo

El Pianista Virtuoso

A ciegas

La Ceremonia

Blanca del Segundo Origen

Hotel California

El tren del fin del mundo

100 años después

El fin del mundo. La tormenta solar perfecta.

Un último deseo

El convite

Demiurgo

Diario

El Gato de Chesire

Relacion relatos XXI Ejercicio

XXI Ejercicio de Autores

Votaciones para el XXI Ejercicio de Autores

Propuesta de ideas para el XXI Ejercicio Autores

Revisión de las normas

Gracias por participar del XX Ejercicio de Autores

Aprender a contracorriente [gatacolorada]

Vida estropeada [Estela Plateada]

En las crisis ganan los banqueros[ana del alba 20]

El rescate de Benilde [voralamar]

Se alquila habitación [Ginés Linares]

Sin tetas no hay trabajo [doctorbp]

El Préstamo [Lydia]

Liberar tensiones [Bubu]

Parásito [SideShift]

El Sacrificio de mi Mamá [Garganta de Cuero]

Ladrona [Neón]

Maldita Crisis [EROTIKA]

Las ventajas del poder [gatacolorada]

La crisis del coño [ana del alba 20]

¿Por Qué Lloras? [Silvade]

del amor. La máquina [erostres]

Los viajeros temporales [Estela Plateada]

Relato casi erótico [Alba_longa]

Grande y felicísimamente armado [voralamar]

El Fotógrafo [Vieri32]

¿Algo para reír o para llorar? [MilkaMousse]

Nyotaimori [Ginés Linares]

Muñecos Rotos [pokovirgen]

Relación de relatos del XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores

XX Ejercicio de Autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XX Ejercicio de Autores

Gracias por participar en el XIX ejercicio

Legión de Ángeles

Eva al desnudo

En el fondo de su mente

Las viejas tamaleras

Una canción en 100 años

Del amor, la guerra y otras lindezas

Canción de despedida

Noches de luna llena

Almas

El sobre azul

Nunca subas a la chica de la curva

Aunque tu no lo sepas

El Cid

La puta de mi novia y su despedida

Por toda la casa

El suicidio del Samurai

Causa y efecto

La fiesta de Navidad

Diálogos para un ejercicio

La barbería

Por los beneficios

Cenizas del deseo

M & M… y sí, son unos bombones adictivos

Lazos oscuros y desconocidos

Relación de relatos del XIX ejercicio

XIX Ejercicio de autores

XIX Ejercicio de autores: Votación de tema

Propuesta de ideas para XIX Ejercicio de Autores

Brevísimo balance del XVIII Ejercicio de Autores

Noche mágica

Con todos ustedes....¡el increíble bebé barbudo!

Pínchame, amor (Segunda parte)

Noche de suerte

Extraños en la noche

La chica de la revista

Por fin pude ver a mi esposa montada en un joven

Vida de casado

Una manera de sentir

Trovadores de la noche

Después de la feria según Lucas

Después de la feria según Marcos

La morochita villera

Amo las mujeres que desagradan a otros

Cómo recuerdo el día en que llegó a mi casa

¡Pínchame, amor! (1)

La primera noche de mi nueva vida

La mejor noche de un actor porno

La prueba

Paparazzi

Ivette, mi princesa árabe

El montoncillo y la gata

Pasión y lujuria en la Barceloneta

Relación de relatos del XVIII Ejercicio de Autores

Noticias sobre el XVIII Ejercicio de Autores

XVIII Ejercicio de autores

XVIII Ejercicio: Votación del tema

Propuesta de ideas. XVIII Ejercicio de Autores

Crucigrama. GatitaKarabo.

Flores. Dark Silver.

¡Maldita sea! Izar

Fugados. Dark Silver.

Superbotellón. MariCruz29

El Pelao. GatitaKarabo.

Raquelísima. Moonlight.

Oración. Masulokunoxo

El despertar. GatitaKarabo

Media tarde. Trazada.

La noche es bella. Lydia

Apetecible. Paul Sheldon.

Play. Un Típico Sobi.

Zanahorias de Haití. Masulokunoxo.

Charla de alcoba. Trazada.

XVII. Ejercicio de autores.

XVII Ejercicio. Votación del tema.

Propuesta de ideas. XVII ejercicio de autores

PsicóTRico.

Mi primer día.

Desde el fondo de la pecera

Un chico normal

La increíble historia de Mandy y su locura felina

Carta blanca

Amigo mío, ¿qué hice mal?

La psicología del miedo

El diablo nunca

El salto atrás de Paco.

Contacto humano

Identidad

Una muñeca vestida de azul.

AVISO - XVI Ejercicio - RELATO PSIQUIÁTRICO

XVI. Ejercicio de autores. Relato psiquiátrico

Votación del tema. XVI Ejercicio

Propuesta de ideas. XVI ejercicio de autores

¿Qué es el ejercicio?

La leyenda del demoniaco jinete sodomizador

¿Por qué las ancianas tienen obsesión...?

El visitante

Amantes en apuros

El hotel

El cementerio

La leyenda urbana de TR, ¿Quién es el Calavera?

Mascherata a Venezia

La cadena

Mujer sola

Electo ateneo

La Dama de los Siguanes

Libertina libertad

Máscaras

El engaño del Cadejo

Los veintiún gramos del alma

Examen oral

En el espejo

El Greenpalace

Una leyenda urbana

Sorpresa, sorpresa

Gotitas milagrosas

Información del XV ejercicio

XV Ejercicio de autores - Leyendas urbanas

Propuestas e ideas para el XV ejercicio de autores

Cambio de carpas

Con mi pa en la playa

Con sabor a mar

La luna, único testigo

Duna

Selene

Acheron

Una noche en la playa

¿Dónde está Fred?

Fin de semana en la playa

La noche del sacrificio

Nuestra playa

Aquella noche en la playa

La indígena

Sacrificio a la luna

El Círculo de Therion

Hijo de puta

Como olas de pasión

Hija de la luna

XIV ejercicio de autores – ampliación de plazo

La noche de los cuernos

Citas Playeras S.A.

Yo quería y no quería

XIV Ejercicio de Relatos Una noche en la playa

Información sobre el XIV Ejercicio de Relatos

Una oración por Rivas

La soledad y la mujer

Inocente ¿de qué?

El te amo menos cotizado de la Internet

Esquizos

Pesadilla 2

Ella

Mi recuerdo

Dios, el puto y la monja

Pesadilla (1)

Nada es completo

Remembranzas

Hodie mihi cras tibi

Pimpollo

Un momento (3)

La sonrisa

Hastío

Duelo de titanes

Tu camino

La madre de Nadia Lerma

XIII ejercicio sobre microrelatos

Mujer Amante - Vieri32

No tengo tiempo para olvidar - Lymaryn

Un ramito de violetas - Lydia

Palabras de amor - Trazada

Bend and break - GatitaKarabo

Tú me acostumbraste - Avizor

Por cincuenta talentos de plata - Estado Virgen

El peor pirata de la Historia [Caronte]

Äalborg [Sywyn]

El pirata que robó mi corazón [Lydia]

A 1000 pies de altura [Lymarim]

Trailer [Zesna]

Me aburrí muchísimo [Parisién]

En el océano de la noche [Kosuke]

U-331 [Solharis]

Sansón y Dalila

Kitsune

La esencia de Zeus

El sueño de Inocencia

Ángeles y demonios

Lilith

Hércules y las hijas del rey Tespio

Invitación para el X Ejercicio: Mitología Erótica

Aun no te conozco... pero ya te deseo

Tren nocturno a Bilbao

He encontrado tu foto en Internet

Entre tres y cuatro me hicieron mujer

Memorias de un sanitario

Sexo, anillos y marihuana

Sex-appeal

Talla XXL

Goth

Cayendo al vacío

Afilándome los cuernos

Plumas y cuchillas

IX Ejercicio: 2ª Invitación

IX Ejercicio de relatos eróticos

Pesadillas de robot

Mi dulce mascota

Promethea

Involución

Déjà vu

Eros vence a Tanatos

El instrumento de Data

El corazón de Zobe

Fuga de la torre del placer

Comer, beber, follar y ser feliz

El caminante

Pecado

Maldito destino

Yo te vi morir

Decisión mortal

Madre

Angelo da morte

Azul intenso

Cuando suena el timbre

Mátame

Pecado y redención

El último beso

El purificador

Mi instinto básico

Ella quería tener más

Hospital

Fábula de la viuda negra

Por una buena causa

Seven years

El opositor

¿Tanto te apetece morir?

Voy a comprar cigarrillos y vuelvo

Días de sangre y de swing

Satanas Death Show

Invitación para el nuevo Ejercicio sobre CRÍMENES

Relatos Históricos: La copa de Dionisios

Relatos Históricos: Al-Andalus

Relatos Históricos: 1968

Relatos Históricos: Qué golfa era Carmela

Relatos Históricos: Franco ha muerto, viva el gay

Relatos Históricos: Campos de Cádiz

Relatos Históricos: El soldado

Relatos Históricos: El beso

Relatos Históricos: El primer vuelo

Relatos Históricos: 1929 en Wall Street

Relatos Históricos: En bandeja de plata

Relatos Históricos: Así asesiné al general Prim

Relatos Históricos: El primer gaucho

Relatos Históricos: Yo, el Rey

Relatos Históricos: La maja y el motín

Relatos Históricos: El niño del Kremlin

Relatos Históricos: Tenno Iga No Ran

Relatos Históricos: Las prisioneras de Argel

Relatos Históricos: Un truhán en las Indias

Relatos Históricos: Mar, mar, mar

Relatos Históricos: Un famoso frustrado

Relatos Históricos: Clementina

Relatos Históricos: El caballero don Bellido

Relatos Históricos: Cantabria indomable

Relatos Históricos: En manos del enemigo

Relatos Históricos: Nerón tal cual

Relatos Históricos: Alejandro en Persia

Relatos Históricos: El juicio de Friné

Relatos de Terror: Ojos violetas

Relatos de Terror: Silencio

Relatos de Terror: Nuria

Relatos de Terror: El bebé de Rosa María

Relatos de Terror: El nivel verde

Relatos de Terror: La puerta negra

Relatos de Terror: Aquella noche

Relatos de Terror: Sombras

Relatos de Terror: No juegues a la ouija

Relatos de Terror: Rojo y diabólico

Relatos de Terror: Lola no puede descansar en paz

Relatos de Terror: Asesino

Relatos de Terror: Aquel ruido

Relatos de Terror: Fotos en tu desván

Relatos de Terror: Estúpido hombre blanco

Relatos de Terror: Despertar

Relatos de Terror: Confesión

Relatos de Terror: No mires nunca atrás

Relatos de Terror: Viaje sin retorno

Relatos de Terror: La pesadilla

Relatos de Terror: La playa

Registro de tráfico ilegal - por Esther

Llámame si quieres - por Solharis

Una noche de invierno - por Dani

Clásico revisitado - por Desvestida

Trópico - por Trazada30

Por un puñado de euros - por Yuste

Lengua bífida - por Alesandra

Obediencia - por Némesis30

Hotmail - por Espir4l

Recuerdos - por Némesis30

Ese día estaba yo muy ansiosa - por Esther

Una noche de primavera - por Dani

La sopa - por Solharis

Diez minutos - por Sasha

Celos - por Scherezade

25 líneas dulcemente apasionadas - por Alesandra

Hay que compartir - por Espir4l

Trescientas palabras - por Trazada30

Mi obra de arte - por Lydia

Esa sonrisa divertida - por Trazada30

Ciber amante - por Scherezade

Una noche de otoño - por Dani

Despertar - por Espir4l

En el coche - por Locutus

La mujer de las pulseras - por Yuste

Los pequeños detalles - por Némesis30

Sola - por Scherezade

La oportunidad llega sola - por Elpintor2

Por el bien común - por Wasabi

La vida en un segundo - por Iván Sanluís

La ciclista - por Genio

16 añitos - por Locutus

45 segundos a euro - por Alesandra

Necesito una verga - por Esther

No soy tuya - por Donnar

Más que sustantivos - por Wasabi

Maldito alcohol - por Lachlainn

El preso - por Doro

De ocho a ocho y media - por Superjaime

Esperando - por Scherezade

Ladrón de coches - por Sociedad

Taxista nocturno,servicio especial - por ElPintor2

No me importa nada más - por Hera

Una noche de verano - por Dani

Vampirillos - por Desvestida

Siempre hay un hombro amigo - por Yuste

En mi interior - por Nemésis30

Almas - por Egraine

El tren de lavado - por Lydia

Despertar placentero - por Lince

Piel de manzana - por Sasha

Me fascina - por Erotika

Hace muchos años - por Trazada30

El dragón - por Lobo Nocturno

La fila - por Locutus

La cita - por Alesandra

Tardes eternas - por Ornella

La realidad supera la imaginación - por Genio

Instinto primario - por Espir4l

La sorpresa - por Solharis

38. La verdad en el fuego

Gönbölyuseg

Carta a un desconocido

Enfrentarse al pasado

Alejandría

La venganza de Aracne

Un relato inquietante

El libro maldito de Bartholomeus Nazarí

El apagón

El pasillo oscuro

Ejercicio 2 Las apariencias engañan - Va la novia

Naufragios: Libertad

Naufragios: Outdoor Training

Naufragios: Crucero de Empresa

Naufragios: Naufragio

Naufragios: Háblame del mar, marinero

Naufragios: Enemigos

Naufragios: La Invitación

Naufragios: El naufragio del Zamboanga