El Proxeneta (3 de 7) Comienza la Tarea

Autor: Ricardo Erecto.

Laura permaneció callada durante el trayecto hasta la casa de Luciano. Su corazón latía con fuerza. Quería complacer a su chulo, que no tuviera ninguna queja de ella. Cuando entraron en la casa le preguntó:

-Señor, le pido que me indique qué desea que haga. ¿Me desnudo yo o me desnuda usted? Quiero que pase la mejor noche de su vida.-

-Seguramente será así. Yo voy a quitarte la ropa.-

Comenzó a desnudarla, primero la camisa, luego el pantalón y los zapatos. Acarició su cuerpo en ropa interior, para luego aflojar el gancho del corpiño y quitárselo. Acarició la piel suave de sus tetas  posó sus labios sobre los pezones chupándolos. Luego le quitó las bragas y volviendo a chuparle las tetas pasaba sus manos por el culo yla concha. Laurase estaba excitando y se mantenía atenta a los movimientos de Luciano. Estaba esperando el momento de ponerse la pija en la boca.

Luciano se quitó la ropa, apareciendo ante los ojos de la muchacha una polla erecta. Casi de inmediato se arrodilló y comenzó a mamarla. Se esmeraba en hacer el mejor  trabajo y estaba atenta a las reacciones de Luciano.

Los labios de Laura, ajustados  a la polla se movían con ritmo mientras la lengua paraba sobre el glande. Alguna gota de semen escapaba que la muchacha saboreaba con gusto. Su experiencia como puta no era mucha, había comenzado a callejear hacía unos ocho meses, pero su interés por complacerlo hacía poner toda su atención en la tarea.

Luciano quiso probar correrse en su boca, cosa que poco después ocurría. Unos chorros de semen ocuparon la boca de Laura que no dudó en ir tragando lentamente mientras su lengua retiraba restos de semen de la pija que comenzaba a tornarse flácida.

-Haces muy buenas mamadas, realmente me ha gustado.-

-Me alegra que así sea. No estaba segura si quería correrse en mi boca, pero como no hizo ningún gesto en contrario, continué hasta que me llenara la boca de leche.-

-Has estado muy bien. Ahora quiero que nos acostemos y continuemos tocándonos y luego con la boca me la pones dura de nuevo y te la clavo por la concha.-

Luciano comenzó a pasar sus manos por el cuerpo de Laura. Su juventud se notaba en sus carnes firmes, sus tetas turgentes y una concha cerrada, de labios vaginales carnosos. La incipiente erección no se hizo esperar y ante esta circunstancia, Laura llevó nuevamente su boca a la polla por ponerla en forma. Mientras tanto sus tetas eran magreadas con suavidad mientras los pezones se ponían cada vez más duros.

Cuando la polla estaba en condiciones, Laura se recostó levantando y separando las piernas dejando su rojo capullo abierto. Luciano se puso en posición y comenzó a penetrarla. La estrecha vagina de Laura estaba bien lubricada y se ajustaba al pene que estaba recibiendo. A pesar de ser una ramera que ya había recibido unas cuántas pijas en su interior, se estremeció. Comenzaba a gozar de la cogida.

Por su parte Luciano, que había comenzado evaluando el comportamiento de la joven puta, también estaba gozando del polvo. No pudo evitar besar a la joven con pasión mientras continuaba bombeando. Laura apretaba la espalda del hombre contra su cuerpo. Continuó el movimiento, aumentando la excitación de ambos, llegando Laura al orgasmo, un orgasmo verdadero, prolongado, sin fingir. Las contracciones de la vagina apuraron la corrida de Luciano. Permaneció unos minutos encima de Laura hasta que su pija se desvaneció, momento en que dejó la posición en que estaba.

-Laura, ha sido un muy buen polvo. Me ha gustado como lo has hecho y estoy seguro que serás un éxito en tu trabajo. Quiero tenerte abrazada un rato, palpar tus firmes carnes de mujer.-

-Me siento feliz de haberlo complacido. Siempre estaré a su disposición para el servicio que requiera.-

Poco después tomaron un baño juntos. Luciano enjabonó todo el cuerpo de Laura, y con sus dedos penetró tanto la vagina como el culo, mientras la muchacha no solamente dejaba hacer sino que gozaba de ser tratada así. A su vez ella cuidó de enjabonar y acariciar la polla de Luciano. Más tardeo se acostaron a descansar, permaneciendo ambos desnudos. Luciano había decidido ir a su trabajo más tarde al día siguiente.

En la mañana siguiente Laura se despertó primero y estuvo atenta a que Luciano también lo hiciera. Cuando abrió los ojos posó una de sus manos sobre pubis ahora depilado de su acompañante y comenzó a acariciarla. Por su parte la muchacha tomó la polla entre sus manos para incrementar la incipiente erección. Luego se inclinó para ponérsela en la boca y continuar mamándola hasta que quedó bien dura.

-Me apetece penetrarte por el culo.-

Laura, sin mediar palabra alguna se puso en cuatro y con sus manos separó los glúteos. Un apretado agujero anal, apareció ante los ojos de Luciano.

-Si te la intento meter así, te va a doler muchísimo. ¿Hace mucho que no haces sexo anal?-

-Debe ser más de un mes. En general evito que me claven el culo.-

-Pues sabes que a partir de ahora no podrás negarte a que te sodomicen.-

-Estuve atenta cuando usted nos indicó nuestras obligaciones y entre ellas estaba recibirla por el culo. No me negaré a eso si usted lo dispone.-

Luciano buscó una crema humectante y metió su pulgar por el agujero. Laura sintió la penetración y un poco le dolió pero evitó hacer gestos. Poco después sintió que el glande se apoyaba enla entrada. Serelajó todo lo posible mientras la pija de Luciano penetraba en el culo dela muchacha. Unavez metida hasta el fondo, cuando los huevos ya tocaban los glúteos de la hembra, me mantuvo quieto un corto tiempo hasta que comenzó el movimiento de entrada y salida.La misma Lauraacompañaba el movimiento.

Luciano no era aficionado a encular a sus ocasionales “amantes” pero le resultaba agradable hacerlo con Laura, por su colaboración, por el culo apretado que tenía y por la flexibilidad del agujero. Prolongó el contacto con movimientos lentos y acompasados. Mientras tanto, con una mano estimulaba el clítoris de Laura que se iba calentando y estaba próxima a correrse. Poco después descargaba su leche en el culo de la muchacha y ella se corrió muy poco después.

-No es frecuente que la meta por el culo, pero he disfrutado de esta enculada. Se nota que no lo usas con frecuencia para estos menesteres. Está apretadito y es un gusto penetrarlo.-

-Gracias señor Luciano. Me alegra mucho que haya disfrutado de mi cuerpo.-

-Es hora de ir a trabajar y que tú regreses a tu casa. Tus compañeras te estarán esperando para terminar de acomodar la nueva vivienda.-

-Estamos muy felices de estar todas juntas y en ese lugar. Es muy cómodo.-

Así se despedía Laura y Luciano se encaminaba a su trabajo. A última hora de la tarde recibió el llamado de uno de los hoteles.

-¿Señor Luciano? Del hotel Las Rocas. Usted nos había dejado las fotos de unas chicas, que necesitaremos esta noche. Será por turno de dos horas, desde las19 alas 21. ¿Están libres Julieta y Florencia?-

-Sí, justamente esas dos están libres. A las 19 estarán por allí.-

De inmediato se comunicó con Julieta para indicarle la dirección dónde debían presentarse y a quiénes-

-A las 19 en punto allí. Luego que terminan, me avisan. Espero no tener ninguna queja.-

Comenzaban a trabajar en el nuevo esquema, bajo las órdenes del proxeneta. Ambas estuvieron en hora en el hotel.

Julieta a la habitación 518 y Florencia ala 405. Recuerdenque el turno finaliza a las 21. Se les cargará directamente enla cuenta. Laspropinas las piden en efectivo.-

Cada una se dirigió a la habitación correspondiente a cumplir con su tarea.

Ya el día jueves porla noche Lucianotenía solicitudes de putas para el viernes, el sábado y el domingo. Lorena, 2 servicios dobles y 5 simples (9 horas), Florencia 6 servicios dobles y 3 simples (15 horas), Laura 5 servicios dobles y 2 simples (12 horas) y Julieta 3 servicios dobles y 8 simples (14 horas).

Ese fin de semana la ocupación era buena y todos ganarían una buena suma de dinero. El lunes, tal como estaba previsto, las cuatro se revinieron en la casa de Luciano.

Cada una aportó las propinas ganadas, y se procedió al reparto de las ganancias. Tanto las putas como el proxeneta estaban satisfechos del inicio de las actividades.

-Ahora mis  putas, es importante que ocupen su tiempo no solamente los fines de semana, sino también los otros días. Incrementaremos la publicidad para que así sea.-

-Por otro lado quiero saber que me cuenten si hay algo que pueda destacarse de estos días de trabajo.-

Julieta fue la encargada de hacer los comentarios.

-En general no ha habido ninguna dificultad y todas hemos podido desarrollar nuestra tarea sin inconvenientes. Todos los turnos dobles han solicitado sodomizarnos, cosa que hemos cumplido sin dificultad. Prueba de ello son las generosas propinas que hemos recibido.-

-Debemos destacar que nos hemos sentido cómodas en los hoteles y mucho más seguras, por lo que queremos, nuevamente, agradecerte lo que estás haciendo por nosotras.-

-Espero que podamos continuar así.- respondió Luciano Hoy me llamaron de un bar un tanto especial. Allí las camareras sirven las mesas completamente desnudas, sin la más mínima tela que cubra parte alguna de su cuerpo. Necesitan una camarera que cubra estas condiciones para el miércoles y el jueves. Según me dijeron no se practica sexo pero sí las camareras son manoseadas con frecuencia. ¿Quién de ustedes puede cumplir mejor ese rol?-

Fue Lorena en responder:

-Luciano, cualquiera de nosotras puede cumplirlo. Solamente tú decides quién va.-

-Había pensado justamente en ti que el fin de semana trabajaste poco.-

-Lo que indiques. Por supuesto estoy a disposición.-

-Bien, entonces irás tú. Fíjate que puedes tener algún extra ofreciendo tu cuerpo luego que sales del bar.-

-Si tú lo permites, veré de conseguir algún servicio.-

-De acuerdo. Te pasaré las señas del lugar. Si tienes una oferta para que te usen luego que dejas el bar, me llamas para fijar las condiciones. Ahora quisiera usar una de ustedes, pero no me decido. Laura ha sido una excelente meretriz.-

-Muchas gracias por lo que me toca.- Respondió Laura. -Creo que cualquiera de la tres puede hacerlo también muy bien.-

-¿Quieres que nos pongamos en bolas para elegir una?- Comentó Florencia -¿O tienes pensado ya alguna?-

-Les voy a decirla verdad. Megustaría cogerme a mi hermana…-

-No se hable más. Julieta será tuya esta noche. Déjate de dar vueltas.- insistió Florencia.-

-Ya te he dicho Luciano que aquí no soy tu hermana, soy una puta más y como tal solamente tú decides qué hacer con nosotras, a cual quieres cogerte y de qué manera. No conoces mi comportamiento como meretriz pero verás que no te arrepentirás de tenerme en la cama.-

-De acuerdo, me quedo con Julieta. Las demás pueden irse.-

Julieta se acercó a su hermano y lo abrazó mientras sus labios se posaban sobre los de él. Apretaba el cuerpo para sentir la erección dela polla. Queríamostrarse como una puta y comportarse como tal. Le desabrochó la camisa y pasó sus manos por la espalda atrayéndolo hacia sí. Luciano también se dejó llevar luego de aflojar la cintura del pantalón de Julieta, pasó las manos debajo de la prenda y acarició el culo de la muchacha buscando desde los glúteosla concha. Estabaalgo húmeda e introdujo el índice enla vagina. Asíestuvieron unos minutos hasta que Julieta comenzó a aflojarse la camisa y dado que no tenía corpiño, apoyó sus pezones en el pecho de su hermano. Y comenzó a frotarlos.

El clima crecía en intensidad. Ambos se estaban calentando y mucho, por lo que no demoró en ambos se quitaran la ropa para abrazarse con fuerza mientras la erecta pija de Luciano permanecía en la entrada de la concha y las tetas de Julieta se fregaran contra el pecho del hombre.

Aun parados, Julieta separó las piernas y tomó la pija para ubicarla en la entrada dela vagina. Lucianocomenzó a empujar y la fue penetrando lentamente. Una vez que estaba hasta el fondo, bajó una mano sobre el culo de la mujer y comenzó a moverse acompañado por caricias en los glúteos. Luciano comenzó a besar el cuello de Julieta que se sentía desfallecer de la emoción.

Ella había cogido muchas veces, la gran mayoría por dinero y otras veces se había entregado por placer, pero nunca, cosa extraña, se había sentido tan excitada y con sensaciones tan agradables como en esta oportunidad.

Poco después ambos se corrrían y permanecieron abrazados unos minutos.

-Luciano, aunque no lo creas, ha sido uno de los mejores polvos de mi vida. Nunca hubiera pensado que sería justamente contigo.-

-Yo también lo he disfrutado mucho. Metámonos en la cama que quiero continuar abrazándote.-

Ambos se cubrieron con la sábana y mientras Luciano pasaba su lengua por los pezones, Julieta acariciaba su cabeza con dulzura. Así estuvieron algo más de media hora, tiempo suficiente como para que ambos se excitaran nuevamente. Julieta bajó su cabeza y se puso la pija en boca para lograr una erección plena.

-¿Quieres probarme el culo o me la metes otra vez por la concha?-

-El culo lo dejaremos para otra oportunidad. Quiero volver a usar esa conchita preciosa que tienes, pero quiero que me cabalgues.-

Luciano se puso de espaldas en la cama y Julieta comenzó a sentarse sobre la pija, mientras se la introducía profundamente en su vagina. Comenzaron nuevamente a moverse y aunque esta vez demoró un poco más, ambos se corrieron. Julieta se inclinó hacia delante y apoyó su cuerpo sobre el de Luciano que comenzó a acariciar su espalda y su culo.

Poco después ambos se levantaron y tomaron una ducha juntos. Las caras de ambos estaban radiantes, felices. No necesitaban decirse nada. El agua corría sobre ambos cuerpos arrastrando el jabón pero no la alegría que embargaba a ambos. Se pusieron la ropa interior y se acostaron. Fue un sueño reparador.

Fin del capítulo 3