¿Cómo House consiguió la moto?

En un circuito de exhibición se estaban mostrando las mejores maquinas de dos ruedas que había, motos de todas clases y tamaños, harleys, yamahas, hondas, de todo.

House, un medico de intensos ojos azules, cuarentón y pelo corto y canoso, miraba con cierto deseo esas maquinas, su coche no daba más que problemas, quizás si compraba una moto.

-House, ¿cómo coño puedes estar en esta exhibición?, El ruido es infernal – decía Wilson molesto por el rugir de las motos.

-son más agradables que aguantar los berridos de Cuddy – decía House sin perder de vista la moto de Dani Pedrosa.

-has visto que maravilla, que curvas que perfil, solo faltaría que tuvieran coño – proseguía House.

En ese momento, un hombre de aproximadamente trescientos kilos se levantó de golpe, se tambaleaba dirigiéndose a la escalera y cayó por ella aplastando con su peso todo lo que había en su camino.

House se fijo en la escena, en el camino del gordo había un niño, House lo apartó con su bastón, el niño lloraba por el golpe, pero House, solo miro al gordo que se detuvo al lado suyo.

-llama al equipo y que traigan lo que puedan – decía House.

-¡hemos de llevarle al hospital! – Corrigió Wilson.

-bueno, llama a supermán y dile que traiga el hospital aquí, porque si se lleva a ese habrá que tratar a supermán por lesiones de sobreesfuerzo – decía House con su humor ácido.

Wilson llamo al equipo mientras que House observaba al paciente, tenia urticaria, dificultades para respirar y empezó a vomitar boca arriba, House reaccionó desplazando la cabeza con su bastón para que no se tragase él vomito.

La gente se acercaba poco a poco mientras House le atendía.

Pero otra persona cayó

Y otra.

Y otra.

-¿qué coño pasa?¿ Son fichas de dominó? – preguntaba House.

Wilson informó de la nueva situación con su teléfono.

La gente pensaba que era una epidemia, solo pensaba en escapar, pero nadie sabia como, pero las puertas estaban cerradas, nadie podía salir.

House y Wilson ya veían un caso de histeria colectiva.

Las autoridades del circuito consiguieron calmar a la gente y aisló a los pacientes en la UVI, pero la policía selló el lugar, reunieron los médicos que había allí, House no podía tener a su equipo, pero se había formado otro.

Robert Banner, un joven y brillante medico ingles que celebraba el final de sus estudios de medicina con unas vacaciones cortas, especialista en cardiología, era rubio platino de ojos verdes, con una coleta y bastante atractivo.

George Burton medico militar, bastante corpulento y entrado en la cincuentena, virologo

Amanda Cortez, neuróloga y psicóloga española, pelirroja de pelo corto y de buen ver pero con muy mal ingles.

-bien caballeros, con perdón de la señorita dos tetas y un culo, tenemos cuatro pacientes que han caído a la vez, bueno, tres pacientes y una ballena, los síntomas son similares, urticaria, ansiedad, fatiga, dificultades para respirar y incontinencia urinaria y fecal, por favor aléjense de la masa mantecosa – decía House – diagnostico diferencial.

-posiblemente un tumor genital – decía Wilson.

-no, no explicaría la urticaria y seria muy raro que los cuatro tuvieran lo mismo – respondió Robert

-¿quién coño eres? Chaval – preguntó House.

-Robert Banner, cardiólogo, soy el licenciado más joven de mi promoción – decía el joven medico con orgullo.

-o sea que mientras tu novia follaba con tus compañeros, tu estabas en Babia con los libros de medicina ¿me equivoco? – Decía House con desprecio.

-me adelantaría a los acontecimientos, pero es posible que sea un ataque terrorista con armas biológicas, un envenenamiento – decía George.

-bien, apuntemos esto, 1º sospechoso, la cadena de MacDonals, 2º sospechoso, la cadena de Burguer King – decía House mientras apuntaba "comida podrida" - ¿algo más?.

-posible ser alérgico efecto – respondía Amanda en su mal ingles.

-alergia, hagamos caso a la española que sus antepasados fueron los primeros en explotar el país – decía House con cierto humor.

-insisto que puede ser un virus – decía George.

-Virus, bueno, tenemos para empezar, Wilson y Robert irán a las cocinas del circuito para comprobar si hay algo que huele mal, George y yo analizaremos la sangre de los pacientes y Amanda hará un stripseae para que los pacientes se animen a vivir, ¡vamos! ¡Vamos! – Decía House.

Robert, no podía evitar preguntar a Wilson lo que le pasaba a House.

-¿por qué es tan...... cabrón ese tío?.

-siempre ha sido así, no le hagas mucho caso – decía Wilson con algo de hastío a las ocurrencias de House.

Al llegar a la cafetería, cogieron muestras de las comidas del lugar.

-¿tu, alergia, algo? – Preguntaba Amanda al pesado paciente.

-"puede hablar en su idioma doctora, lo he estudiado para ir a puerto rico" – decía el paciente con voz débil.

-"¿es alérgico a alguna cosa?" – Decía Amanda.

-"si, a las abejas, pero no me ha picado ninguna, no lo entiendo" – decía el paciente.

-"lamento que pase por este trance" – decía la doctora.

-"tranquila, siempre ha sido mi fantasía que me cuide una doctora tan guapa" – decía el paciente forzando una sonrisa.

-no hay virus, general, lastima de presupuesto ¿eh? – Decía House.

-¿qué quiere decir? – Preguntó George.

-ya sabe, si fuera un atentado su ejercito se beneficiaria, tendrían suculentos presupuestos para "defender" el país – respondía House.

-no le gusta él ejercito ¿verdad? – Decía George con disgusto.

-no es que no me guste, simplemente me da por culo – decía House.

-todos pacientes, alergias abejas – decía Amanda intentando comunicarse.

-no sufren alergias a las abejas, sufren el síndrome del golfo – decía House.

George contenía su rabia, no quería ser hostil delante de Amanda.

En ese momento, uno de los pacientes empezaba a sufrir convulsiones, el equipo empezó a correr como alma que lleva el diablo, luchando contra la muerte que amenazaba con llevarse al paciente.

-maldita sea, ¿qué te esta matando? – Decía House mientras hacia el masaje cardiaco.

Pero todo fue en vano, el paciente expiró con la mirada abierta, unos párpados que las dulces manos de Amanda se encargaron de cerrar.

-no hay esperanza ¿verdad? – decía él más obeso de los pacientes

-pacientes, más, más graves, rápido doctor – decía Amanda con preocupación.

-¡es usted un inútil!, Tomare el mando – decía George a House.

-¿inútil yo? Curiosas palabras para alguien cuyo grupo intentó envenenar a Castro sin exi... – antes de que House acabara la frase, su mente empezó a pensar, en ese momento cogió el móvil y llamo a Cameron

-eh Cameron ¿en qué año llegáis?.

-ha habido un accidente múltiple, no solo tenemos que atender heridos sino que también la carretera esta bloqueada – decía Cameron.

-bien, escucha ¿reacciona el cuerpo a un alergeno por vía oral? – Pregunto House.

-cualquier contacto ¿por qué? ¡Eh! ¡Oye!, Hijo de.... me ha colgado – decía Cameron furiosa.

House se dirigió a Amanda y le dijo en perfecto español.

-"bien nena, trátalos a todos de la alergia, seguro que tienen sus sueros, rápido".

Amanda reaccionó a la velocidad del rayo, en ese momento, Wilson y Robert llegaron con muestras de comida y bebida.

-House ¿qué coño pasa? – Preguntó Wilson.

-muy sencillo, un envenenamiento – decía House con seriedad.

-¿cómo? – Preguntó Wilson incrédulo.

-alguien puso veneno de abejas en la comida, investigad todo lo que habéis traído, empezando por la comida preferida de los pacientes.

Todos investigaron la comida del circuito, mientras Amanda veía que los pacientes mejoraban, los demás médicos estaban investigando.

-el agua esta bien cerrada, los refrescos también, y la comida pasaría por el control de cali.. ¡Espera! Hay algo en el kepchup – decía Robert.

House acudió al microscopio de Robert y lo vio.

Era demasiado pequeño como para captarlo a simple vista, y la densidad del Kepchup no ayudaba.

Pero lo vio, era veneno de abeja seco.

-Wilson, avisa a todos, impide que ingieran kepchup, yo preguntare a los dormilones de las mesas – decía House.

Robert acompañó a House y cuando pasó junto al cadáver, se quedó hipnotizado ante la figura inerte.

-¡eh! En los USA esta mal visto follar con muertos – decía House.

-seguro que esta... – decía Robert tímidamente.

-no, solo tiene una experiencia fuera del cuerpo permanente, ¡andando! – Respondió House.

Una vez en la sala de pacientes, preguntaron si conocían a alguien que practicaban la apicultura, uno de los pacientes le dijo que su novia si la practicaba.

En ese momento los médicos avisaron a la policía, pero la chica se dio cuenta antes de tiempo y corrió hacia el circuito, amenazó a los mecánicos con una pistola y robó una harley, House fue hacia la moto de Dani Pedrosa y la persiguió.

La puerta estaba abierta para que la policía entrase, pero tuvieron que apartarse ante la embestida de ambas motos, la mujer amenazaba a House con la pistola, pero este poco a poco se le acercaba, en ese momento la harley choco contra una ambulancia, ella se elevó varios metros y cayó al suelo.

Fue el equipo de House el que bajo de la ambulancia.

-¿qué paso? – Preguntó Foreman, un neurólogo de color que House fastidiaba constantemente.

-nada, una herida que hay que llevarla al hospital – respondió House.

Epilogo:

En la sala de reposo del hospital, Wilson y House reposaban, Wilson no podía evitar hablar del tema.

-es increíble que esa chica lo hubiera hecho para experimentar como era matar a alguien – dijo Wilson.

-se me paso por la cabeza alguna vez – respondió House.

-también como pudiste manejar a un equipo de desconocidos a pesar de tu carácter – decía Wilson.

-todos los médicos son iguales de idiotas, visto uno, visto todos – respondió House.

-pero sobretodo, que aún no hayas devuelto la moto al equipo Repsol – dijo Wilson indignado.

-¿qué moto? – Respondió House mientras recordaba que escondió la moto en el garaje del hospital.

-la de Repsol – respondio Wilson.

-ah, la compre con el prestamo – mintió House.

-primero, no compraste la moto, la robaste, segundo ¿qué coño has hecho con los 5000 dolares que te presté?

En ese momento el busca de House sonó.

-perdona he de irme – dijo House

-¡eh! ¡espera! – respondio Wilson.