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Fantasias de una jefa 3

en Sexo Oral

¡por fin tengo un fin de semana libre! Mis chicos se han ido al centro comercial, aproveché para limpiar a fondo el dormitorio de Carlos, aunque les he educado para que se la limpiasen solos, encontré un DVD.

"el gran record de Sabrina Johnson"

Vaya, mi hijo le interesan los logros femeninos ¿seria una deportista? Decidí visionarlo.

Es una mujer guapa que ¿se desnuda? Cu-cuantos hombres desnudos y…

Dios mío

Dios mío

Dios mío

La mujer estaba haciendo el amor con cinco hombres a la vez, uno en su concha, otro en su culo, otro en su boca y sus manos agarraban las, las, ¡eso de los hombres!

No siempre estaba en la misma postura, a veces se ponía de rodillas encima de un hombre mientras pajeaba a otro con sus pechos y sus axilas eran frotadas por ¡dios mío! ¡Que largas son!

Aquella mujer parecía incansable, inconscientemente me bajé las bragas y me toqué los pechos por encima de la ropa, me daba cosa ver como eyaculaban en la cara de la chica, pero…

No se, parecía… excitante.

Mi mano se introducía bajo la falda, tocándome, con suavidad.

Me destapé los pechos, tocándomelos, me los acerco a la boca y los chupo.

La joven estaba siendo penetrada por dos hombres en su mismo agujero.

Cojo algo, el mando de la wii, es grande, pero Sabrina me anima, poco a poco lo meto dentro de mi, no quiero verme, no soportaría la vergüenza si me viera de esa manera.

Muerdo mi pezón derecho mientras muevo el mando de la Wii con violencia, llego, llego.

AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH

Me tumbo en la cama de mis hijos, agotada, mi cuerpo sudaba y…

¡Les oigo subir!

Apago el video, me arreglo como puedo y les saludo, les preparo la merienda y les digo que he de irme a cenar con unos amigos, Ángel y su novia me invitaron a una cena para agradecerme de ser tan comprensiva con Ángel sobre el asunto del video (Lucia, ¡me las pagaras!)

Voy con el vestido que llevo, no se ha arrugado y no hace falta ir tan elegante en un restaurante vegetariano (la novia de Ángel es vegetariana, pobre).

Ella es morena, cabellos al dos y negros, no llevaba pendientes, cuello largo y mirada felina de color miel, era admiradora de la cultura japonesa, de hecho es cinturón negro en Karate, era esbelta, sin apenas pecho, labios finos, debía tener unos veintidós años, es profesora de educación física de mis hijos.

Mientras hablo, noto como en mis piernas me acaricia una correa ¿una corre…

¡Dios! El mando de la wii ¡Dios mis bragas! ¡Las dejé en la habitación de Carlos! ¡si las encuentra!

Les digo que he de ausentarme en el baño y la novia (Isabel se llama) dice que va también, ¡joder!

Cuando llegamos me meto en el retrete, el baño es tan estrecho que solo cabemos las dos, ella intenta hablar conmigo, pero le digo amablemente que tengo una llamada urgente (joder y tan urgente)

Llamo y se pone mi hija con una música (creo que Mouse, pero era muy ruidosa)

-¿Qué pasa mamá?

Le pido a mi hija que me haga un favor que me fuera a buscar las bragas que dejé en la habitación de Carlos.

-¿Qué? – decía mi hija (jodida música)

Le repito más alto, pero no lo suficiente, Isabel estaba tras la puerta y podía oírme.

-no te oigo, habla más alto- decía mi hija (¡será…!)

Se lo repito otra vez, con temor a que Isabel me oyera.

-perdona no te oigo.

-¡QUE VAYAS A LA HABITACION DE CARLOS Y RECUPERES MIS BRAGAS, QUE ME LAS DEJÉ ALLÁ PORQUE VEIA UNO DE SUS VIDEOS PORNO!

Había silencio, luego

Mi hija se partía de risa, yo deseando que me partiera un rayo seguro que todo el restaurante me oyó.

-vale mamá, voy.

Al abrir la puerta del retrete, vi a Isabel, sorprendida.

-si tienes algo que decir, dilo ya – dije enfadada y muerta de vergüenza.

Ella se acercó y me miró a los ojos mientras me decía.

-tranquila, eres humana, tienes deseos, pero me sorprendió, me parecías una mojigata amargada con esas gafas y esa ropa tan seria ¿Qué video veías?

- S-Sabrina Johnson – dije temblorosa.

-¿eres hetero? – me preguntó.

-s-si, ¿Por qué? - pregunté aún más nerviosa.

-¿has saboreado una mujer? – me preguntó.

Iba a decirle que por supuesto que no, pero ella me clavó un beso de tornillo que llegó a lo más profundo de mi boca, sus manos agarraban mis pechos y exploraban bajo la falda, yo me resistí, yo…

Cielos, besaba de maravilla.

Inconscientemente respondí, la besé con pasión, mis manos exploran su cuerpo, se le notaban sus músculos por el ejercicio, acaricié sus glúteos firmes y duros, ella me coge el cordón y sentí un escalofrió cuando poco a poco cogía el mando de la wii, lo sacó completamente y lo olió, me lo pasó por mi nariz.

-¿hueles esto? Jefa, es el olor de tu deseo.

-no esta bien, tu novio…

- el sabe que soy quadsexual, tenemos una relación muy liberal, por cierto, tu hija me pidió el teléfono de Ángel y el no me dijo que video fue el de la discordia.

-n-no puedo decirlo.

-¿has sido actriz porno de joven? Tranquila, no hay problema, es un trabajo tan bueno como cualquiera.

-¡nooooo! ¡No trabaje en eso! – dije alterada.

Su mano toca uno de mis pechos mientras me susurra al oído.

-¿entonces? ¿Qué es ese video que tanto te preocupa?

-n-nada – le dije, pero su mano me toca tan bien, su respiración y su voz me excitan, no, no, NO.

Me separo de ella, me aterra la idea de ser… ¿lesbiana? ¿Yo lesbiana? No puede ser.

-¿Qué pasa? ¿No te gusta?

No se que responder, me gustó lo que me hacia, pero…

Ella me pone un dedo en mis labios y me susurra.

-veo que si, pondré mi teléfono en tu bolso, si quieres temblar de placer, estaré disponible – me decía.

Ella sale del baño, yo me quedo sola.

Me siento sola, con mi deseo, deseaba que me tocase más, que me susurrase, que me tomase.

Me doy un par de bofetadas, soy una estúpida, ¡UNA ESTUPIDA!

Vuelvo a la mesa y me siento, hablo con Ángel, como es su vida, sus planes de futuro, su relación con Isabel, la cual se le cayó la cartera y se inclinó a recogerla.

Me gusta Ángel, como mueve sus labios, su voz, su forma de hablar, pero… vamos, es inalcanzable para ti, el nuncAAAH.

Siento algo que me acaricia las piernas, no necesito mirarlo, lo se ¡ISABEL ESTÁ DEBAJO DE LA MESA TOCANDOME!

Intento mantener la compostura, miro a mi alrededor, si se dieran cuenta de que AAAHHH

Su lengua se acerca a mis ingles, de ahí a mi desprotegida vulva, estoy temblando de placer, me muerdo los labios para aguantar, no pueden verme así.

Miro a Angel, como me gustaría que el me lo comiera, le veo palido, lo sabe, el sabe lo que me hace su novia, el sabe que AAAAHHHHH.

Me agarro a la mesa intentando contenerme, me está lamiendo el clítoris, joder, que bien lo hace, me dan ganas de OOOHHHH, intento detenerla poooorrrmmmm aaahhh porque me esta llegando un orgasmo, no, delante de todos noooOOOOOHHH.

Me clavo un tenedor para contenerme, siento como la sangre fluye por la herida de mi mano, se me caen las gafas en el suelo, estoy exhausta, ella vuelve a su silla y se limpia la boca con la servilleta mientras dice.

-ha sido un buen postre.

Voy a por mis gafas, cuando veo debajo de la mesa.

¡ella abre sus piernas!

No se por que, pero, algo me atrae a ella, me meto bajo la mesa, Dios mio, si me pillaran, ella lleva pantalones, pero se desabrocha y se los baja junto a sus bragas.

Veo su concha rapada, con un tatuaje de una serpiente mordiendo una manzana, mis manos acarician sus piernas, que fuertes son, que suaves, que jóvenes, miro el pantalón de Angel, ¿ese bulto tan enorme? ¿es suyo?

-oye ¿quieres joderme? ¡es mi jefa! ¡estuve a un tris de que me echen! – oigo decir a Angel

-es una mujer, una mujer hermosa, una deliciosa manzana que quiere que la muerdan – oigo decir a Isabel.

Mi mano se acerca temblorosa al bulto de Angel, pero… no me atrevo, la mano de Isabel me la agarra y la coloca sobre el paquete de Angel, cielos, es tan dura, tan calida, latia.

Hundo mis labios en el interior de Isabel mientras bajo la cremallera, su polla es libre, es grande, desde la de mi marido no vi otra y la estoy tocando, que calida y dura es.

Le doy besitos al clítoris de Isabel ¿lo estaré haciendo bien? Alzo la vista y veo a Isabel y a Angel besarse apasionadamente, que envidia me dan, yo no me atrevería delante de todos, pego unos rapidos lametones a su clítoris.

Ella reacciona, abraza a Angel con fuerza, el tambien jadea por las caricias que le hago a su tranca.

Hundo mi lengua dentro de ella mientras acelero las caricias a Angel, toco una parte que parece la mas sensible de Isabel, ella tiembla mientras acaricia mis cabellos.

Noto como sus fluidos se desbordan mojándome la cara, una gota recorre mi cuello introduciéndose en mi escote.

-vamos gatita, ve a por tu lechita – me decía Isabel acariciándome los cabellos.

Me voy a gatas a la cosa de Angel y le doy besitos en el tallo mientras mis manos acarician el glande, nunca lo confesaré, pero me encanta lamer los testículos, metérmelos en la boca y chuparlos con suavidad.

Desabrocho mi camisa y saco mis pechos, mis pezones rozan las piernas de Angel mientras empiezo a meterme la polla en mi boca, aprieto con mis labios al mismo tiempo que mi lengua envuelve su glande.

Muevo mi cuello despacio, apretando con mis labios, cielos, hacia tanto tiempo que no hacia eso, sentir como un corazón dentro de mi boca, como su punta entra en mi campanilla, no siento arcadas, recuerdo perfectamente como hacer felaciones profundas.

El al principio acaricia mis cabellos con suavidad mientras jadea, yo sigo chupando, notando como mis pezones son estimulados por la fibra del pantalón, creo que me correré.

El agarra mi cabeza y marca el ritmo, cada vez más rápido, en consecuencia mis pezones se frotan más rápido, m-me corro ME CORRROOOOOOOHHHHH.

El tambien se corre, lo sé, siento como su leche inunda mi boca, me la trago toda, no quiero mancharme la camisa.

Me abrocho la camisa y me vuelvo a la silla, Isabel sonríe diciendo.

-¿el postre de leche y miel ha sido esquisito?

-si, mucho, dije sonriendo.

Al llegar a casa, me encuentro con mi hija.

Ella me da las bragas, pero, tambien unas palabras que me inquietaron.

-lo lamento mamá, pero ya las ha usado Carlos, eh, un momento ¿a que hueles? ¡bah! No puede ser.

Me puse nerviosa ¿olió el semen de mi boca? Me tranquilizé pero… ¿Carlos travestirse? Me preocupaba, ¿Qué dirían los chicos del cole si lo supieran? ¿Qué…que es esa cosa blanca y pringosa en mis…? No, no NOOOOOOOOO.

Tiro las bragas como si fueran material radiactivo, estaban llenas de semen.

De semen de mi hijo.

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