MGS
Snake, un hombre de pelo corto y mirada de acero, observaba a los soldados que
estaban en la sala de almacenaje de residuos nucleares, los soldados Genoma no
eran humanos corrientes, eran hombres y mujeres seleccionados por el ejercito de
los estados unidos para modificar sus cuerpos mediante ingeniería genética, sus
entrenamientos diarios por simuladores les hacían diestros en el combate, pero
ahora se habían sublevado bajo el mando de Liquid, un hombre idéntico a Snake
solo con el pelo largo, tomaron la isla de Shadow Moses, una instalación para
desmontar armas nucleares ubicada en Alaska, pero no usarían los misiles
desmontados, una empresa armamentística había traído un prototipo, un vehiculo
blindado bípedo llamado metal gear, un vehiculo capaz de lanzar armas nucleares
desde cualquier punto del mundo.
-¡no se mueva! decía una voz femenina.
Snake levanto las manos, sabia que esa voz no era de Meryl, una soldado
pelirroja que estaba con los genoma, pero que la encerraron por no apoyar la
sublevación.
La soldado que le apuntaba se felicitaba a sus adentros, el motivo por el que se
unió a la sublevación fue por tener una profunda admiración a Liquid, si le
entregaba a Snake, tal vez se fijase en ella y enamorarse.
Ambos se dirigieron a donde estaba Liquid, pero la soldado genoma había notado
que Snake era idéntico físicamente a Liquid, el deseo la reclamaba, durante los
descansos aquella soldado se tocaba mientras su mente imaginaba a ella desnuda y
atada en la sala de interrogatorios mientras Liquid la penetraba con brutalidad
exigiéndole información secreta.
¿Por qué no divertirse?
La soldado ordenó a Snake que se dirigiera al almacén, Snake no se explicaba ese
repentino cambio de camino.
Una vez en el almacén, un lugar donde nadie pasaba, la soldado genoma ordenó a
Snake que se desnudara.
Snake se quitó primero el chaleco, que colocó suavemente en el suelo, luego bajó
la cremallera de su uniforme de la unidad Fox-Hound, con lentitud y sin perder
de vista el arma de la soldado, lo colocó en el suelo.
-cuidado, antes de que saques un arma te convertiré en un queso decía la
soldado genoma.
Snake siguió en silencio y bajó la cremallera de sus pantalones con lentitud.
El sonido de aquella cremallera excitaba a la soldado que notaba como sus bragas
se humedecían.
-mantén las manos levantadas, usa las caderas para quitártelos decía la
soldado cuya voz empezaba a perder autoridad.
Snake sonreía, ese tono distinto le hacia sospechar, antes que un soldado era un
ser humano, podría usar eso a su favor.
Snake agitó sus caderas y los pantalones bajaron descubriendo un prieto trasero,
su espalda era musculosa al igual que su torso forjado en la disciplina y en la
batalla, bajo la mascara, la soldado empezaba a babear, cogió unas esposas y se
las lanzó a Snake.
-a-ahora quiero que t-te es-poses en e-esa tubería tan alta, m-mirándome.
Snake obedeció se esposó en una tubería del techo, quedó de pie y con los brazos
levantados.
La soldado no perdía de vista a Snake mientras registraba las ropas tiradas, mas
concretamente en los genitales de su prisionero, encontró una pistola socom,
granadas y lo que buscaba Liquid, un disco con los planos del metal gear.
-¡victoria! decía a sus adentros la soldado, si le entregaba a Liquid ese disco
seguramente el le daría lo que le pidiese, ya se imaginaba a ella y el juntos y
en la soledad, pero antes tenia que encargarse de Snake.
Se acercó a el y le dijo.
-escúchame prisionero, si te portas bien, puedo ser muy buena, pero si noto que
harás algo contra mi, pum.
-¿que quieres de mi? decía Snake sabiendo que quería ella.
-¡silencio! decía la soldado con autoridad apuntándolo con su rifle.
Snake se calló, tenia que jugar muy bien sus cartas, aprovechar el mejor momento
para escapar.
En ese momento la soldado genoma se quitó el pasamontañas, mostrando el rostro
de una mujer de color que apenas alcanzaba los 20 años, sus ojos verdes parecían
brillar y su cabeza estaba rapada.
Después se quitó lentamente el uniforme, bajando la cremallera de la parte
superior, deslizándola sobre sus suaves hombros que aun tenían la inocencia de
una adolescente, sus pechos eran grandes con una aureola pequeña y pezones
pequeños, muchos hombres suspiraban por ellos, incluidos los disciplinados
soldados genoma.
Se quitó las botas, mostrando unos calcetines gruesos necesarios para sobrevivir
en Alaska.
Después se bajó la cremallera, bajando con lentitud sus pantalones, mostrando
primero unas sensuales caderas, después su poblado vello pubico, lentamente se
mostraban sus largas y sedosas piernas de ébano, para después mostrar sus pies.
Se fijó que el órgano de Snake reaccionaba, la soldado con una sonrisa dijo en
broma.
-vaya, veo que no eres racista.
-no, pero eres un soldado enemigo, hagas lo que hagas no sacarás nada de mi
decía Snake con seriedad, aunque en el fondo le encantaba la situación.
La soldado se acercó a el apoyando sus pechos en el torso del soldado, mientras
le decía recorriendo el rostro de Snake con su dedo.
-mira, cuando te lleve ante mi comandante, Ocelot se ocupará de ti, créeme, le
encanta hacer daño a la gente, vi como torturaba al jefe Darpa y a Ardenson, los
gritos resonaron por toda la base, si tu me dices lo que sabes, podría hacer que
solo te encerrasen, mientras tanto, te puedo demostrar que puedes tener una
buena recompensa si me dices la información.
El dedo de la soldado genoma recorría el cuello de Snake, luego el pecho,
pasando por el pezón, luego, el vientre, hasta llegar al órgano que estaba
erecto, cuando el dedo llegó allá, la mano se abrió y agarró el pene y empezó
masturbarlo con suavidad, Snake intentaba parecer impasible, pero la suave mano
de la soldado hacia un gran trabajo, la respiración de Snake se aceleraba, dando
pistas a la soldado que hacia buen trabajo, los labios de la chica de color
besaron el pezón izquierdo de Snake, el cual reaccionaba reprimiendo un suspiro.
Los labios de ébano de la soldado genoma siguieron recorriendo el torso del
legendario soldado, saboreando cada poro de su piel mientras su trayecto se
dirigía al órgano que aún tenia agarrado.
Al llegar, no pudo reprimir una sonrisa, su lengua acarició tímidamente el pene
de Snake por la punta, saboreando aquellas gotas seminales que servían para
lubricar el pene, los labios de la soldado envolvieron el glande, dentro de la
boca de la joven de ébano, su lengua acariciaba con habilidad el glande atrapado
en su sensual boca, pero no se limitaba ahí, su cuello se movía para hacer más
efectiva su mamada, haciendo que Snake luchase para no eyacular demasiado
pronto.
Pero la soldado genoma no quedaría así, su boca abandonó la virilidad de Snake y
empezó a apoyar sus pechos en la rígida y calida herramienta y empezó a
masajearla con la misma suavidad que la sedosa piel de sus senos para luego
meterla en la boca y succionar con pasión.
Snake se agarraba a las esposas para contenerse, pero no pudo evitar lo
inevitable.
La joven soldado notó calor dentro de su boca, un calor viscoso y delicioso, la
joven succionó con fuerza y apretó suavemente el órgano para extraerle hasta la
ultima gota, toda una delicia solo con 15 calorías*.
La joven soldado se levantó y cogió por la barbilla a un exhausto Snake.
-aún no hemos acabado, intruso decía la soldado con una sonrisa en la cara.
Puso el debilitado órgano entre sus piernas y empezó a acariciarlo con los labios vaginales de forma suave y pasional, la soldado soltaba pequeños suspiros de placer que consiguieron su objetivo.
Revivir el vigor de Snake.
La soldado, al notar la rigidez necesaria, envolvió el cuerpo de Snake con una pierna y apuntaba el vigor del héroe a su entrepierna.
Con un movimiento, la soldado genoma hundió el órgano de Snake dentro de ella y empezó a moverse de forma frenética abrazándose a Snake, el cual notaba los pezones erectos de la chica clavándose en su torso, también observaba la mirada perdida de la chica.
Perdida de placer.
Ambos cuerpos jadeaban, Snake bombeó con furia a la soldado para que llegase al orgasmo antes que el, si el llegaba, se quedaría sin fuerzas para escapar, movía la pelvis de todas las maneras posibles.
Hasta que encontró una zona realmente sensible dentro de ella.
Atacó por esa zona sin piedad, la joven soldado no podía creer que sintiera tanto placer, se agarró al cuerpo de Snake clavando sus uñas.
Entonces el cuerpo de la soldado genoma se convulsionó, su vagina segregó un rió de líquidos, sus uñas se clavaron en la carne del prisionero y su garganta lanzó un tremendo grito para después caer de rodillas.
La joven recobraba la respiración, ¡que gran rato había pasado! Al ver la erección de Snake que aún no había descargado, se acercó a el.
En ese momento las piernas de Snake rodearon su cuello, ella luchaba, pero el aire se le acababa, el miedo y el temor se apoderaron de la chica, demasiada presión en el cuello para gritar, demasiado débil por el orgasmo para combatir, todo su mundo se sumía en una profunda oscuridad.
Snake cogió las llaves del uniforme de la soldado genoma con los pies y las lanzó a sus manos, no tuvo problemas en abrir las esposas, coger la ropa y escapar.
La soldado sintió un golpe en el estomago, lentamente recobró la consciencia.
-¡¿QUE COÑO HACES AQUÍ?! ¡DESNUDA! ¡MIENTRAS NOSOTROS CAPTURAMOS AL INTRUSO! ¡TU ESTAS DURMIENDO AQUE DESDE NO SE CUANTO TIEMPO! ¡EL COMANDANTE RENDIRÁ CUENTAS CONTIGO!
la soldado los reconoció, eran soldados genoma con sus uniformes, se tapó los pechos y bajó la mirada avergonzada mientras los soldados la reñían, pero.
-eh, compañero, no creo que tengamos que decírselo al comandante, no hemos podido "interrogar" a esa Meryl ¿Qué tal si ella ya que esta preparada nos hace un servicio?
Era más la vergüenza de fallar a Liquid, ni siquiera escuchó los sonidos de las cremalleras, las manos que dirigían su cabeza a las vergas, los humillantes insultos.
Le había fallado a Liquid.
Su amor.
*según oí el semen tiene 15 calorías por descarga