En la habitación de Dorothy ella suspiraba en su cama, su habitación estaba llena de posters de tíos buenos semidesnudos, gente que ella sabia que nunca saldría con ella, eso la hacia llorar, pero una figura se asomaba por su ventana ¿un hombre suficientemente desesperado como para acostarse con ella? No, ¡es el asesino!

Dorothy sentía frio y cerró la ventana, dándole contra las narices al asesino que cayó al suelo, allí un chihuahua no paraba de ladrar, el asesino hizo señas para que se callara, pero el chihuahua se metió bajo la pernera del pantalón del asesino y recorrió la pierna para morder los testículos del asesino que no paraba de saltar y aullar de dolor, desesperado, se bajó los pantalones y agarró al chihuahua para tragárselo, esperó sintiendo como el can recorría su sistema digestivo y vio a lo lejos a un motorista sin casco, preparó su culo, apuntó y disparó con un pedo al chihuahua que impactó contra la cabeza del motorista, matándolo, todos los motoristas intentaron atenderle, pero cuando salió el chihuahua del boquete de la cabeza del motorista estos dijeron.

-¡el chihuahua come cerebros del espacio exterior! ¡Huyamos!.

Volviendo al asesino, este volvía a escalar hacia la habitación de Dorothy, la cual dormía plácidamente, el asesino entró en su habitación, preparó su cuchillo, cogió el mango con las dos manos preparándose para clavárselo a Dorothy, pero al dar el terrible golpe, se oyó algo metálico.

¡Los aparatos dentales de Dorothy lo habían parado, pero el cuchillo se enganchó en los aparatos!, Dorothy, viendo que el asesino estaba frente a ella intentó huir, pero el asesino intentaba extraer el cuchillo del aparato.

Lo único que consiguió fue arrancar los aparatos dentales de la chica, dejando el cuchillo inútil, Dorothy intentó huir, pero el asesino la agarró del cabello rompiendo la goma que lo sostenía en forma de moño, mostrando unos largos cabellos rojos.

La muchacha tropezó perdiendo sus gafas, empezó a gritar pidiendo ayuda, rogaba por que sus padres la ayudaran.

En el salón de la casa, donde se encontraban los padres de Dorothy.

-otra vez la niña, que no para de lamentarse de no tener a un hombre – decía la madre.

-mientras ella esté en esta casa, ningún hombre la toca, lo he dicho mil veces – decía el padre.

Volviendo a la habitación de Dorothy.

El asesino agarró el camisón de la joven, pero el tirón rompió la tela dejándola desnuda, Dorothy intentó escapar, pero la falta de vista hizo que se estrellara contra la pared, el golpe la proyectó hacia atrás, cayendo a su cama, el asesino se tiró encima de ella tratando de estrangularla, pero vio que ella era una belleza, la mujer más hermosa que haya visto en su vida, sintió como su verga aumentaba mostrando un tamaño descomunal, Dorothy la notaba y dijo.

-por favor señor, soy virgen y menor de edad – decía llorando.

-pero la actriz que te interpreta tiene 35 años y se ha acostado con todos por conseguir este papel en un vano intento de saltar a la fama – decía el asesino.

-no, no, por favor no... Oh, oh, ¡SI! ¡POR FIN ME TOCA UN HOMBRE! – decía Dorothy.

10 horas de sexo desenfrenado después.

-uf uf vaya, casi me muero de gusto ¿te ha gustado nena? ¿Eh? ¡Vaya! ¡A esta si que la he matado de gusto! Bueno, a trabajar, que esta serie sin su asesino no sirve de... ¡joder! ¡Puto rigor mortis! Me he quedado atrapado entre sus brazos y en su concha ¿qué hago ahora? – decía el asesino que intentaba librarse del cadáver de Dorothy, los intentos eran vanos, el cadáver estaba mejor agarrado que un político a su escaño, mientras forcejeaba, cayó por la ventana y se levantó, pero mientras intentaba volver a su escondite, oía a todos decir.

-¡hey! ¡Dorothy por fin ha mojado!

-¡felicidades! ¡Por fin te la han metido!

-parece increíble, pero ¡felicidades Dorothy!

Al final el asesino desapareció del lugar mientras el ejército de los estados unidos retrocedía apuntando con sus armas al "terrible y poderoso chihuahua come cerebros del espacio exterior".

En el instituto.

-¿no os habéis dado cuenta de que cada vez quedamos menos? – decía María.

-he oído que Ted y Dorothy se han enrollado, que ella se quedó embarazada y que se fueron a Méjico a iniciar su nueva vida – decía Ashley.

Mierda, Dorothy era la única tía con las que tenia posibilidades de mojar, pensaba Yu que golpeó su puño en la pared.

-¡hey! ¡Mirad eso! ¡Hoy se celebra una fiesta de hallowen! ¡Habrá chicos, alcohol, drogas y sexo duro¡ ¿vamos? – decía Ashley.

-yo no puedo, tengo que estudiar – decía Yu.

-¿estudiar? ¡Va a ser una fiesta estupenda! – decía María.

-tengo que estudiar para poder labrarme un futuro, un futuro en el que me convierta en que empezaría con unas pequeñas inversiones y poco a poco pondría sucursales en toda la ciudad, con el tiempo, el estado, el país y después el mundo entero, CONVIRTIENDOME EN UN GIGANTE ECONOMICO QUE POR LAS MAÑANAS NO PARARIA DE GANAR PASTA Y POR LAS NOCHES MONTARIA UNAS JUERGAS LUJURIOSAS CON MUJERES QUE SOLO ME DESEAN POR MI DINERO, MI VIDA SERIA UN NO PARAR HASTA QUE LLEGASE EL CRACK DEL 2028 Y acabe muriendo en la miseria debajo de un puente y consumido por los recuerdos de esa vida de no parar – decía Yu.

-bueno, allá tu, nosotras disfrutaremos de nuestra juventud e iremos a la fiesta – decía María.

En la habitación de Yu, las ventanas estaban cerradas, tenían cristales a prueba de balas, la puerta era de acero con triple cerrojo, era un lugar inaccesible, ya sabéis como viven los empollones que pasan la vida entre collejas, abusos y robo por parte de los matones y deportistas.

Yu se concentraba en sus estudios solo con la única compañía de una televisión con el canal de música clásica, pero el televisor cambió solo de canal y aparecía en la pantalla un pozo y en el pozo aparecía ¡el asesino!, que lentamente salía de la tele, tenia medio cuerpo fuera cuando de pronto, zas, se corta la electricidad.

-vaya, con el país, dan más electricidad a las fiestas que a las casas – se quejaba Yu que oía la fiesta aunque estaba a cinco kilómetros.

El asesino, con medio cuerpo, se acercaba despacio hacia su victima que encendía una linterna para seguir estudiando, cuando el asesino iba a clavarle su cuchillo, Yu se tiró un pedo, pero un pedo de los que retumban las paredes.

-¡joder! ¡¿Que cojones has comido?! – se quejaba el asesino.

-¡dios mío! ¡El asesino! – gritaba aterrado Yu.

-el mismo, ahora déjate matar que tengo que acudir a la fiesta que hay buen material para matar – decía el asesino.

-¿pero por que quieres matarme? – pregunta Yu.

-antes cazaba, pero entre los ecologistas, el peligro de extinción, que animales sagrados y un largo etcétera, solo me queda matar humanos, como hay muchos – decía el asesino.

-¿no podrías buscar otras aficiones? No se, follar, videojuegos, escribir – preguntaba Yu.

-bueno, soy asexual, prefiero matar gente que matar un montón de bits y escribir, hago demasiadas faltas de ortografía, bueno, ahora a matarte – decía el asesino.

-¿por qué no te metes con uno de tu tamaño? – preguntaba Yu disgustado.

El asesino se acercó, aunque estaba partido por la mitad tenia la misma altura que Yu.

-ya somos del mismo tamaño, de modo que te meto este cuchillo – dijo el asesino apuñalándole.

-oh, dios mío, siento como la muerte me está reclamando, veo como mis sueños de ser el mayor empresario del mundo se esfuman y... – decía Yu, pero el asesino lo interrumpió asestándole más y más puñaladas mientras gritaba.

-¡COMO ODIO EL TEATRO! ¡LO ODIOOOOOO!

Una vez que Yu se convirtió en carne picada, el asesino salió por la puerta, los padres de Yu lo vieron y dijeron.

-buen disfraz, de asesino partido por la mitad.

En la fiesta.

Ashley y María estaban en la fiesta, Ashley iba disfrazada de bruja, María de vampiresa.

-¿crees que el asesino volverá a actuar el año que viene? – preguntaba Ashley.

-lo dudo – decía María.

Pasaban al lado de un local que ponía "casa del matadero, entre y sienta en sus propias carnes como se hacen las hamburguesas" donde entraban voluntariamente varios chicos sonrientes que creían que era una diversión a pesar de los gritos de agonía de los que entraban y acababan saliendo como hamburguesas que eran recogidas por otros jóvenes con hambre.

-bueno, Ashley, desnudémonos – decía María.

-¿por qué? – decía Ashley escandalizada.

-porque esto es una peli de serie b, para compensar el pésimo guión que tiene, han de ofrecer escenas de sexo y desnudos femeninos – decía María.

-vaya, tiene razón – decía Ashley.

Ambas se desnudaron para alegría de los que estaban allí ¿qué por que no lo censuro? Un soborno de 500 dólares hace maravillas.

Allí iban, paseando sus hermosos cuerpos, iluminadas por los flashes de las fotos, yendo directo al túnel del terror en donde se separaron.

Ashley veía la habitación llena de fantasmas, murciélagos de goma y telarañas de mentira y delante de ella estaba ¡el asesino! Que bajó una palanca y abrió una trampilla con una enorme trituradora de carne capaz de convertir a un elefante en 5000 hamburguesas en 2.11 segundos, perooooo, la trampilla se abrió justo delante de Ashley.

-na na nananaaa, has fallado.

Pero las piernas del asesino estaban detrás de el y le dieron una patada en sus hermosos glúteos, haciéndola caer en la trituradora convirtiendo a la pobre Ashley en carne, sangre y... silicona.

-bueno, a por la ultima, pero antes me coseré a mi mismo que esto de estar dividido es harto incomodo – decía el asesino.

María paseaba por el túnel del terror, llamaba a Ashley con fuerza, no porque tenia miedo de que le hubiera pasado algo, sino para que le devolviese los 2000 dólares por los implantes de silicona, pero frente a ella se presentaba ¡el asesino! ¡Armado con dos motosierras!

María gritaba con fuerza, pero el asesino corrió hacia ella o ¿se alejaba?, el asesino salió de la atracción y cayó justo al lado de todo el cuerpo de policía del estado, fue entonces que se dio cuenta.

¡Se había cosido del revés! Por eso sus piernas iban al lado contrario del sitio donde quería ir.

-¡joder! ¡Si Jessica no la hubiera cagado en la tele no me cogerían!

María salió de la atracción provocando los silbidos de los policías.

-¡bien! ¡Nadie sabrá la verdad! ¡Me la llevaré conmigo! – decía el asesino.

Todos vieron con horror como el asesino empezaba a comerse a si mismo hasta acabar siendo un estomago que soltaba un eructó.

-se acabó la pesadilla, por fin – decía María.

-¡aún no! ¡Tenia una cómplice! – decía una voz.

Era Spencer, en silla de ruedas, hecho mierda, pero vivo, traía un ordenador portátil.

-¡el asesino no escogía sus victimas! ¡Había una chica que se las llevaba! Ella es Jessica, la jefa de animadoras – decía Spencer.

-¡no puedes probarlo! – decía Jessica quejándose.

Spencer mostró un video, el video en el cual, Jessica, después de gritar en los primeros tres asesinatos, le exigió dinero al asesino, el cual le daba un buen fajo de billetes.

-¡ella le daba al asesino sus victimas y el le daba dinero!

Las animadoras la veían curiosas ¿por qué hacer eso cuando podía alquilar su espectacular cuerpo? Jessica se acercó a Spencer y le puso sus pechos en la cara diciendo.

-venga, no digas mentiras, niño malo.

Pero un policía se acercó y le dijo.

-danos las pruebas joven, así esa zorra acabará en la cárcel como carne de lesbianas.

Difícil decisión, ¿hacer justicia? O ¿tener en tu cama a la tía más buena del instituto?

Spencer destrozó el ordenador ante la sorpresa de todos y Jessica se lo llevó a su casa para "agradecer" lo que ha hecho.

-al final se ha salido con la suya – decía María mirando con odio a Jessica.

En la casa de Jessica, Spencer estaba en la cama, atado con sus vendajes a la cama, Jessica estaba espectacular con una lencería de infarto.

-¡Dios existe! ¡Por fin mojaré!- decía Spencer ilusionado.

Pero a Jessica se le cayó un ojo de cristal, dejándolo con la orbita vacía.

-perdón, iba a sustituirlo con el dinero del próximo asesinato – decía Jessica.

-no tiene importancia, otro agujero por donde meter – decía Spencer.

Pero la cara de Jessica se le deformaba.

-perdón, el dinero que me iba a dar por la muerte de Ashley es para el Botox – decía Jessica.

-da igual, decía Spencer sorprendido.

Pero las costuras de Jessica cedían ¡oh no! ¡Como no murió María no pudo cobrar el dinero para una nueva faja!

Las costuras reventaron, mostrando una mujer de 180 kilos, el maquillaje caducó mostrando un rostro seco y lleno de granos, lo mismo con los champús y tintes, mostrando un pelo blanco y graso, su hermosa dentadura era del todo a un euro, mostrando unos dientes podridos y careados.

Jessica empezó a follar con Spencer, el cual, gritaba, gritaba viendo al monstruo que estaba sobre el.

Fin ¡gracias a Dios!