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La odisea de nerwen (pelea en gold saucer)

en Parodias

Después de que Yuffie pasara las pruebas por la pagoda (quien iba a decir que aquel vago del padre de la kunoichi fuese el más poderoso de todos) fuimos a dormir en la casa de Yuffie, ¡pero!.

A todos les pusieron en habitaciones normales, Yuffie estaba en la mejor cama y se llevó a Vicent con el.

¡A mi me puso en una casa llena de gatos! Los maullidos que hacían no me dejaban dormir (¿será que me quiere quitar a Vicent? Últimamente le presta "demasiada atención").

Me acomodé lo máximo que pude y empecé a dormir, era curioso, a pesar de los maullidos y los roces de los gatos, me hundí en los sueños.

Soñé con mi ciudad, parecía que nada había pasado, hacia las cosas que solía hacer antes de ir al mundo del Final Fantasy.

Pero sentía que alguien me observaba.

-¿así que este es tu mundo? – decía una voz detrás mió.

Me di la vuelta y me mojé las bragas (no de orina precisamente) ¡era el! Con su traje negro que enseña ese perfecto tórax, con esa larga melena de plata, esa ala negra ¿no lo adivináis lectores? XC ¡SEPHIROT!.

El me hablaba, pero yo no le escuchaba, la sangre que circulaba en mi cerebro había dejado de alimentar las neuronas del oído para centrarse en la de la vista, hablando de vista, ¡por que no tengo rayos X en los ojos :_C, al parecer Sephirot, se daba cuenta de que no le escuchaba y usó la espada contra mí.

¡Menudo susto me pegó! Miraba si tenia heridas, ninguna, pero.

Un trozo de mi ropa se me desprendió.

Luego otro.

Y otro.

Me quedé descubierta ante el.

-eres muy bonita, ignora la gente que nos mira, no es más que un sueño – me decía Sephirot acercando sus labios a los míos.

q-que dulces son, metí mi lengua dentro de su boca, quería saborearlo de verdad.

Y que bien sabe, acaricié los cabellos de plata de mi amado malvado, sentía que me faltaba aire debido al largo beso que nos estábamos dando.

Sephirot se separó de mi, abandonó mis labios para besar mi cuello, mmmmmm que rico estaban sus besos, sentía sus manos en mis pechos, ¿con cuantas chicas estuvo para tener toda esa habilidad? Me acariciaba las tetas como un experto.

Su boca bajaba de mi cuello hasta mis pechos, sentía su lengua juguetear con mi pezón, mientras que los dedos jugueteaban el otro pezón, sentía un gozo tal que me mordía mi dedo con fuerza para no desmayarme, quería estar con el máximo tiempo posible.

Sentí mi primer orgasmo, nadie, nadie me había hecho llegar tan pronto ni tan intensamente, quiero dejar de ser yo para convertirme en propiedad de el, quiero ser su esclava del sexo para siempre.

Su boca abandonó mis senos, me sentía triste porque quería más, pero el me dijo con voz firme y autoritaria estas palabras.

-ponte de rodillas frente a mi.

Lo dijo mientras se quitaba el cinturón, yo obedecí emocionada, iba a metérmela en la boca, en cuanto se bajó los pantalones, vi la verga más grande y más larga que vi en mi vida.

Confieso que esta vez sentí miedo de verdad, esperaba algo más pequeño, ¿me cabria? ¿Me lastimaría? Pero la orden de Sephirot de chupársela me quitó mis temores.

Mientras acariciaba su tallo, lamía su capullo con la punta de mi lengua, el olor de esa verga me hipnotizaba, sentía que me indicaba telepáticamente como se la tenía que comer.

Mi lengua recorría los bordes de su glande, mis labios su tallo y mis manos acariciaban sus testículos sin pelo (que sensación tan agradable)

Pero ahora tenia que metérmela en la boca, me maldecía a mi misma por tener dientes ¿lastimaría a mi amado? sentía las manos del unialado empujar mi cabeza contra su verga, abrí la boca lo máximo que podía, sentía que mi mandíbula no podía abrir más y me estaba llegando a la campanilla, pero todavía había un buen trozo de carne fuera.

Me seguía empujando, me llegaba a la garganta, me faltaba aire, pero obedecía, mis manos acariciaban sus glúteos con ganas.

¡Por fin me la metí toda en la boca! ¡Nuevo record para Nerwen! Empecé a moverme despacio para acostumbrarme a ese prodigio, alternando la respiración.

Parecía que Sephirot disfrutaba, me acariciaba los cabellos con suavidad, me sentía bien, mientras apretaba con mis labios, mi lengua lo masajeaba lo máximo que podía.

Ahora mi amado dejó de acariciar mis cabellos y me movía la cabeza marcando el ritmo, yo apretaba al máximo para que gozase, me movía a tanta velocidad que sentía que se me desencajaba el cuello.

Al final Sephirot, lanzando un gemido, hundió su verga todo lo que pudo en mi boca, sentí algo caliente y espeso llenando mi garganta y mi estomago, parecía que se habían corrido tres hombres en mi boca.

Lentamente sacó su tranca de mi boca, pero antes de sacar el glande, lo chupeteé lo máximo que pude, quería limpiársela de deliciosas gotas de semen.

El me cogió por las piernas y me levantó, quedé boca debajo de espaldas a el mientras el puso mi concha en su boca.

No puedo describiros lo que sentí, simplemente era indescriptible, mis manos acariciaban con dificultad el falo de Sephirot debido a que mis terminales nerviosas cargadas de mensajes de gozo me impedían controlar muchas partes de mi cuerpo, ese hombre no era humano, era un dios.

Me fui una segunda vez, un chorro de mis flujos llenó la boca de mi amado, el respondió hundiendo su lengua más dentro mía sacándome hasta mi ultima gota de roció.

Me tumbó boca arriba, en el suelo, yo no podía moverme, esos dos orgasmos me debilitaron de forma bestial.

Solo podía ver como se me acercaba, como apuntaba su carne en mi concha.

A pesar de estar bien lubricada, me penetraba con dificultad, sentía dolor, era como si un caballo de carreras me penetrase, pensaba que me sacaría la polla en la boca.

Pero los ojos de mi amado me hacían ignorar el dolor, unos ojos que lentamente se acercaban a medida que hundía su carne dentro de la mía.

Cuando me penetró completamente, se quedó quieto, luego empezó a moverse, despacio, sentía que me acostumbraba rápidamente a su carne.

Las envestidas empezaban a acelerar, mis pechos se movían al compás del movimiento pistón de mi amado, no tenia fuerzas para abrazarle y sentía que me iba a ir otra vez.

Me retorcí de placer al notar el orgasmo, Sephirot iba aún más rápido mientras me sonreía, ¿cuánto tiempo podía estar follandome, pero mi cerebro se nubló de nuevo al recibir un nuevo orgasmo.

Por fin Sephirot me abrazó sentía su leche espesa y caliente invadiendo mi útero, sentía que no había espacio suficiente dentro de mi y notaba como a presión el semen de Sephirot salía de mi concha.

Jadeaba con fuerza, estaba sudada, mi piel ardía, mis fuerzas estaban extintas, estaba totalmente a su merced.

Sephirot me dio la vuelta y separaba mis nalgas.

Temblaba de miedo, si mi concha era muy pequeña para su pollota, ¿cómo podría entrar en mi culo?.

Me mordí los labios cuando me forzó la entrada del culo, una lágrima de dolor me recorría la mejilla pero no solté queja alguna, seguía entrando, entrando.

Sabia que estaba teniendo cuidado, pero lo suyo era tan grande y mi agujerito tan pequeño, lentamente empecé a notar gusto, me tuve que morder de nuevo los labios para no desmayarme en cuanto llegué.

Antes de que el se corriera, la sacó de mi culo y me dio la vuelta.

Ahí estaba, tumbada, agotada, con la mente nublada por el placer mientras el se masturbaba delante mió con la intención de regarme de su leche.

Cuando los primeros chorros salieron de el, sentí algo frió recorriendo mi cuerpo.

-¡venga perezosa! ¡Arriba! – decía Yuffie que me había lanzado un cubo de agua

¡maldita.(censurado, censuradísimo, más censura, censura total, palabras malsonantes inpublicables, lista completa de insultos en 72 idiomas)! ¿Qué rayos le había hecho yó? Definitivamente quería a Vicent para ella sola, ¡pues lo lleva claro!.

Nos fuimos a Gold Saucer y las cosas entre Yuffie y yo no iban mejorando, yo fui al coliseo a ver combates, había un curioso ring de barro que dificultaba los movimientos de los luchadores.

En cuanto terminó el combate y fui a la salida, vi a Yuffie cortándome el paso, me miró a los ojos mientras me decía.

-escúchame bien, Vicent es para mi, así que deja de seducirlo ¡¿estamos?!.

Por fin estaba siendo clara, yo me acerqué a Yuffie y apoyé mis pechos en los suyos, Yuffie vio que mis senos son mucho más grandes que los de ella, con una cruel sonrisa le dije.

-por favor pequeña, entiendo que te guste Vicent, pero te haré una pregunta ¿quién será la que se lo quede?, respuesta numero uno, tu, una quasiniña cuyo cuerpo no esta bien formado, te comportas como una marimacho y sufres ataques de violencia, por si fuera poco, hueles a virgen, respuesta numero dos, yo, que yo estoy como para parar un tren y tengo mucha experiencia, además soy dulce, muy dulce, ahora te pregunto ¿cuál es la respuesta correcta?.

Yuffie se puso roja de rabia, nos enzarzamos en una pelea, llegamos tirándonos de los pelos al ring de barro y allí nos caímos.

-¡pienso desfigurarte rameraaaa! – me decía Yuffie fuera de sí.

Estaba realmente asustada, a pesar de ser muy delgada, demostró que era muy fuerte, me agarré a su jersey verde para poder controlarla, pero ella me empujó con fuerza.

Oí una rasgadura, al ver mi mano vi la prenda de Yuffie, pero eso no la detuvo, Yuffie saltó encima mió.

-¡¿si tan orgullosa estas de tus tetas?! ¿Por qué no las enseñas?.

Sus manos cogieron mi prenda y me la hizo jirones, solo me quedaban el sujetador y las bragas.

-¡¿tienes idea de lo que me costó?! ¡Furcia! – gritaba yo realmente cabreada.

Sacando fuerza la cogí por los pantalones y levanté su culo para hundir su cara y su torso desnudo por el barro, a ver si se calmaba, la kunoichi se movía como un pez recién sacado del agua cuando de pronto.

El cuerpo de Yuffie había desaparecido, solo tenia sus pantalones, ¿dónde estaba ella?.

Noté varios shurikens rozándome ¿me habrá matado?.

Lo único que noté era que las únicas prendas intimas que protegían mi cuerpo del exterior se cayeron rotas, ahora estaba totalmente desnuda.

-¡que propia estas! Solo vestida con barro ¿te hago una foto? – decía Yuffie de forma burlesca.

-tu también estas igual, solo que muchos te confundirían con un chico – le respondía.

De nuevo nos enzarzamos un una pelea, yo estaba aplicándole llaves de sumisión de luchadores que veía en la tele (en Méjico tenemos los mejores luchadores XD) pero ella me respondía con su ninjitsu, estábamos muy igualadas hasta que oímos unas voces.

-¡venga! Seguid así preciosas.

-la del pelo largo, inmovilízala para que podamos verle la concha.

-¡que pelea más original!.

No nos dimos cuenta, pero el próximo combate estaba a punto de empezar y nosotros estábamos interrumpiendo el cambio de ring, aún así la gente se agrupaba para disfrutar del espectáculo improvisado.

-¡¿qué hacéis vosotras dos?! ¡¿Os habéis vuelto locas o que?! – decía Tifa visiblemente enfadada.

Yo no sabia que decir, pero Yuffie me atacó a traición, nos volvimos a pelear, esta vez Tifa se metió en medio para separarnos.

-¡dejad de pelear! ¡Ya! – decía Tifa mientras nos separaba.

Entonces en medio de nuestros intentos de agredirnos, arrancamos sin querer la camisa de Tifa, los enormes senos de la luchadora quedaron al descubierto, el rostro de Tifa marcaba la sorpresa y la vergüenza.

¿Os acordáis de esos dibujos animados que la chica enfadada lanzaba de una patada al chico al cielo? Pues eso nos pasó a Yuffie y a mí en cuanto Tifa nos pateo.

En el hotel, Tifa nos dio a mi y a Yuffie la mayor reprimenda de nuestras vidas, ¡dos horas de bronca! Ya tenia la cabeza hinchada, en cuanto terminó, yo le dije.

-lo lamento Tiffany.

Tifa se detuvo, me miró y me preguntó.

-¿qué nombre es ese?.

-¿no es tu nombre? Pensaba que Tifa era el diminutivo – le respondí yo.

Tifa me sonrió y me dijo al oído.

-si, Tifa es mi diminutivo, pero aunque sea bonito el nombre que me pusiste, mi nombre es Tiphareth.

¡Tenia nombre de cabala! Aquel nombre era una Sefira que simbolizaba la gloria y la belleza, este mundo siempre me aguardará alguna sorpresa.

En cuanto se fue, Yuffie me besó en los labios.

¡¿A que venia eso?! O me odia o me ama, pero ambas cosas a la vez no, pero, curiosamente me estaba gustando el beso, empecé a acariciarle sus cabellos, pero ella se separó diciéndome.

-ahora tus labios tienen mi esencia, puede que tu le beses antes, pero será mi esencia lo que el note, no la tuya – decía Yuffie victoriosa.

Yo sorprendida, me metí en la cama, sorprendida por esas palabras, mañana me pondré algo de la ropa de Aerith para ir a comprar ropa (mi vestido favorito :_C)

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