miprimita.com

Las fotos de Mamá, capitulo 4.

en Amor filial

Aunque Iván había manifestado su intención de salir a buscar trabajo y un piso en su visita al centro, no tenía en mente ninguno de esos objetivos.

En su lugar fue a casa de Yolanda.

Yolanda era la razón por la cual había estado año y medio conociendo Europa. Era la mujer de sus sueños, aquella que había esperado toda su vida. Podía cometer incesto con su hermano o desear a su propia madre o a muchas otras mujeres, pero su corazón era sólo para Yolanda.

Tocó al timbre del apartamento, al rato le recibió una mujer rubia vestida con una bata. Tenía cara de muñeca y ojos somnolientos. Bajo la bata se adivinaban unos pechos firmes y prominentes y una figura sinuosa, pero para Iván fue el olor de aquella hembra lo que le trajo recuerdos dolorosos.

—    Hola — dijo la mujer sin  emoción — ya me imaginaba que aparecerías tarde o temprano…

—    ¿Puedo pasar? ¿no te molesto?

—    Pasa, no entro a trabajar hasta dentro de tres cuartos de hora, pero eso ya lo sabes ¿verdad?

Iván entró en el apartamento. Todo seguía igual que cuando vivía allí, los adornos de las estanterías, la pantalla de televisión, el equipo de música, la colección de porno en el mueble…

—    ¿Qué tal te ha ido? — quiso saber Yolanda a la vez que tomaba asiento en el sofá. Al hacerlo por la abertura de la bata se podía ver su pierna y buena parte de su muslo. —

—    No me ha ido mal… ¿estabas jugando cuando he llegado? — preguntó Iván al encontrar un par de vibradores de plástico encima de un cojín — ¿te he interrumpido?

—    No, no lo has hecho — contestó ella con naturalidad — esos juguetes son de la otra noche…

—    Veo que sigues estando siempre caliente, hay cosas que no cambian.

Yolanda apartó la mirada y cruzó las piernas en el otro sentido. Esta vez dejó ver bastante más muslo que antes.

—    Nunca entendí muy bien por que te enfadaste tanto conmigo — escupió Yolanda —

—    Que raro — dijo Iván con cierta jocosidad — en cualquier pareja la infidelidad se considera una motivo de enfado…

—    Tu y yo siempre nos hemos follado a todo lo que se nos ponía por delante — dijo Yolanda severa — fuera hombre o mujer, y nos contábamos nuestras aventuras el uno al otro para ponernos calientes…

—    Una cosa es follar y otra muy distinta es amar.

—    Yo siempre te he querido…

—    Y a él también ¿Lo sigues viendo?

—    Si.

—    Y nunca me dirás quien es ¿verdad?

—    No te hace falta saberlo.

Iván le dio la espalda a su ex novia y estuvo mirando la casa, lleno de dolor.

—    ¿para que has venido? — quiso saber Yolanda —

—    No lo se, quería verte, este tiempo viajando por Europa no he podido dejar de pensar en ti.

Yolanda se levantó del sofá y fue al encuentro de Iván. Le sujetó por el brazo y se acurrucó mimosa.

—    ¿Y en que pensabas? ¿en follarme a cuatro patas? ¿en metérmela por la boca? ¿en correrte en mi cara?

Iván experimentó una erección súbita pese a llevar pantalones. La voz de Yolanda era melosa como un pastelito. Sentía el olor de la que fuera su novia y se excitaba aún más.

—    Pensaba en todas las cosas que me gustaría hacerte y que no podía por que no estabas conmigo…

—    Házmelas…

Yolanda desanudó el cinturón de su bata, que se abrió de par en par. Bajo la bata se encontraba completamente desnuda. Sus pezones estaban duros como el granito y de su vagina rasurada manaba un hilillo de líquido transparente piernas abajo.

Iván dejó que tres de sus dedos se acercaran a esa vulva y la penetraran como tres amigos que se refugian de la lluvia en un establo. Yolanda sonrió complacida mientras dejaba que la bata cayera al suelo.

—    Dame tu polla…

Iván colaboró con Yolanda para bajarle los pantalones. Algo salió de entre sus piernas que enseguida acabó en la boca de la chica, casi en toda su longitud aunque Iván estaba bastante bien dotado.

—    Ahora que ya la tienes ensalivada — dijo entonces Yolanda — métemela por el culo…

—    No creo que vaya a hacer nada de eso — contestó Iván retirándose —

—    ¿pero que haces? ¿estás loco? ¿No me quieres follar?

Yolanda recuperó la bata perpleja mientras Iván hacía lo propio con sus pantalones.

—    Ha sido un error venir aquí — reconoció Iván —

—    ¿Pero no has dicho que me deseabas? ¿Qué sólo pensabas en mí?

—    Precisamente, no puedo hacer esto contigo como si fueras cualquier otra, no puedo…

Iván se dirigió hacia la puerta todo lo rápido que pudo.

—    es mejor que me vaya.

Iván cerró la puerta tras de si. Al momento alguien salió de una habitación para encontrarse con Yolanda. Era el padre de Iván, llevando tan solo un albornoz.

—    ¿Crees que tu hijo sospecha algo? — le preguntó Yolanda —

—    En absoluto. Su actitud conmigo no ha cambiado nada, además mi familia cree que estoy en el trabajo. Ni mi mujer sabe que tenemos quince días de vacaciones pagadas por que están reformando la oficina, al contrario, cree que tengo mas trabajo que nunca.

—    Y tú estás  aquí, follándome…

—    Desde que empezaste a salir con Iván que no pensaba en otra cosa que en metértela bien adentro…

—    Tu hijo me ha puesto bien caliente ¿mirabas?

—    Si — dijo el padre de Iván — que pena que no te lo hayas follado, me habría encantado verlo…

—    Y te habría encantado unirte a nosotros — añadió Yolanda a la vez que tanteaba por la abertura del albornoz buscando su pene —

—    Eso ya lo sabes.

Yolanda se hizo con el pene erecto y de gran tamaño del padre de Iván. Enseguida puso en cuclillas para darle placer con la boca.

—    Siempre ha sido mi fantasía tener sexo con vosotros dos…

—    ¿Y le meterías por el culo todo esto? — quiso saber Yolanda a la vez que sujetaba el gargantuesco pene de aquel hombre —

—    Hasta que mis testículos chocaran con los suyos — sentenció sin dudarlo —

—    Vamos al ordenador — pidió Yolanda —

Los dos se adentraron en el cuarto del que había salido el padre de Iván.  Junto a la cama se situaba una mesilla con un ordenador encendido provisto de un amplio monitor de pantalla plana. El padre de Iván se hizo con el ratón para navegar por Internet  hasta una página concreta. Era una página pornográfica para amateurs y en ella estaban colgadas las fotos de su esposa.

—    ¡Que caliente me pone tu mujer! — expresó Yolanda, desnuda de nuevo, acariciándose entre las piernas mientras contemplaba las fotos —  ¡Como deseo comérmela!

—    Eso es lo que tenemos que conseguir — contestó el padre de Iván sujetándose el pene erecto con la mano — tu tienes que conseguirme un trío con mi hijo, quiero ver como te folla y quiero hacerle de todo a ese muchacho…

—    Y tu, a cambio — continuó Yolanda con lascivia — me conseguirás un trío con tu mujer, quiero que mire mientras me la metes y que se coma mi coño una vez tu te hayas corrido en el.

Mas de Cerecita

Recuerdos de Ana

De compras

Terapia de pareja

A mis pies

Una mosca en la pared

Un hombre afortunado

La Prueba

Usada 3

A mis pies

Usada 2

Caso clínico

La cura contra el insomnio

Usada

Educando a M

Las desventuras de Nicky I

Me da vergüenza hacerlo.

Sentirse cómoda con una amiga

Las fotos de mamá. Capitulo 16.

Las aventturas lésbicas de Cristina. Capitulo 12.

Las fotos de mamá. Capitulo 15.

Las fotos de mamá. Capitulo 13.

Las fotos de mamá. Capitulo 14.

Las aventturas lésbicas de Cristina. Capitulo 10

Las aventturas lésbicas de Cristina. Capitulo 11.

Las fotos de mamá. capitulo 12.

Las aventuras lésbicas de Cristina. capitulo 9.

Las fotos de mamá. capitulo 11.

Las fotos de Mamá, capitulo 10.

Las fotos de Mamá, capitulo 9.

Las aventuras lésbicas de Cristina, Capitulo 7.

Las fotos de Mamá, capitulo 8.

Las aventuras lésbicas de Cristina, Capitulo6.

Cena entre amigos

Las fotos de Mamá, capitulo 7.

Las fotos de Mamá, capitulo 6.

Las fotos de Mamá, capitulo 5.

Las aventuras lésbicas de Cristina, Capitulo 4.

La peor noche de mi vida

La educación de Natalia. capitulo 2.

Las aventuras lésbicas de Cristina, Capitulo3.

Las fotos de Mamá, Capitulo 3.

Las aventuras lésbicas de Cristina. Capitulo 2.

La educación de Natalia. capitulo 1.

Las fotos de Mamá, Capitulo 2.

Las fotos de Mamá, Capitulo 1.

Las aventuras lésbicas de Cristina. Capitulo 1.

Cristina, Capitulo 6. Las flores.

La peor noche de mi vida

Cristina, Capitulo 1. Las bragas.

Mamá ¿Cómo puedes ser tan cruel?

Diego (Amor entre rejas)

Escribir un relato corto

Las fotos de mamá (16)

Las fotos de mamá (15)

Las fotos de mamá (14)

Las fotos de mamá (13)

Las fotos de mamá (12)

Las fotos de mamá (11)

Las fotos de mamá (10)

Las fotos de mamá (9)

Las fotos de mamá (8)

Las fotos de mamá (7)

Las fotos de mamá (7)

Las fotos de mamá (6)

Las fotos de mamá (5)

Las fotos de mamá (4)

Las fotos de mamá (3)

Las fotos de mamá (2)

Las fotos de mamá (1)

Los Agentes del Ojo (35)

Los Agentes del Ojo (34)

Los Agentes del Ojo (33)

Los Agentes del Ojo (32)

Los Agentes del Ojo (31)

Los Agentes del Ojo (30)

Los Agentes del Ojo (29)

Los Agentes del Ojo (28)

Los Agentes del Ojo (27)

Los Agentes del Ojo (26)

Los Agentes del Ojo (25)

Los Agentes del Ojo (24)

Los Agentes del Ojo (23)

Los Agentes del Ojo (22)

Los Agentes del Ojo (21)

Los Agentes del Ojo (20)

Los Agentes del Ojo (19)

Los Agentes del Ojo (18)

Los Agentes del Ojo (17)

Los Agentes del Ojo (16)

Los Agentes del Ojo (15)

Los Agentes del Ojo (14)

Los Agentes del Ojo (13)

Los Agentes del Ojo (12)

Los Agentes del Ojo (11)

Los Agentes del Ojo (10)

Los Agentes del Ojo (9)

Los Agentes del Ojo (8)

Los Agentes del Ojo (7)

Los Agentes del Ojo (6)

Los Agentes del Ojo (5)

Los Agentes del Ojo (4)

Los Agentes del Ojo (3)

Los Agentes del Ojo (2)

Los Agentes del Ojo (1)

Club de amantes de las mascotas

Olga (14, ¿Final?)

Olga (13, Una semana antes)

Olga (12, el móvil)

Olga (11, la venganza)

Olga (10: más incesto)

Olga (9: Receso)

Olga (8: las fotos)

Olga (7: las ostras)

Olga (6: las flores)

Olga (5: el sobresaliente)

Olga (4: la mancha)

Olga (3: Sólo piensas en tocarte)

Olga (2: la puta de los lavabos)

Olga (1: Las bragas)

La educación de Esther

Respira hondo y sonrie

Matrimonio con hijas

Me vengaré!

Los tres ositos, versión porno

La Familia Addams X: El aniversario.

Buffy X: las chicas con las chicas