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Las 4 rosas (26)

en Grandes Series

- Distinta por que ?. Pregunto Blanche arrepintiendose inmediatamente de haber hecho la pregunta. Sabia que para Jesica era doloroso hablar del tema y ella la obligaba a ello con su pregunta.

Jesica la miro fijamente unos instantes y despues en lugar de responder hizo una nueva pregunta.

- Te ha propuesto iros a la cama?. dijo Jesica con un ligero temblor de voz.

- Si no recuerdo mal, tu misma dijiste ayer, que la discrecion era una de las virtudes mas necesarias en mi profesion.

- Y sigo pensandolo, solo que en el caso de Hanna y mio el asunto es distinto, yo soy su madre.

- Perdoname Jesica, pero a pesar de que tu la consideres una chiquilla, para mi Hanna es una persona adulta, con los mismos derechos que tu y que yo a hacer su vida.

Blanche vio que Jesica titubeaba antes de decir.

Es posible que tengas razon pero es una alocada, cree que todos comprenderian y respetarian su forma de ser, no se da cuenta que tan pronto se supiera como es, pasaria a ser el hazmerreir de las gentes.

- Inculcala discrecion pero no la impidas vivir su vida so pena de hacerla desgraciada.

- Yo no me materia en su vida si fuera mas juiciosa. Admito que haga con sus negros y con sus negras lo que la de la gana, todos lo hacemos, pero no es necesario que lo pregone a los cuatro vientos.

Ni es necesario que pregone a los cuatro vientos cuales son inclinaciones.

- Ese es un tema en que yo puedo hacer muy poco, salvo guardar la parte de discrecion que me corresponde, contesto Blanche poniendose a la defensiva.

- Perdoname Blanche, es posible que este desorbitando las cosas pero es que estoy muy preocupada por ella.

- Quisieras que fuera distinta ?.

Jesica tardo unos momentos en contestar.

- No, realmente no, ella es como es, no tengo nada que reprocharla, reconozco su derecho a ser asi, pero me gustaria que fuera capaz de vivir su vida lo mejor posible sin entrar en conflicto con la sociedad.

- Puedes estar segura de que yo no comentare jamas sus inclinaciones con nadie.

- Gracias Blanche, pero no son esos mis temores, se de antemano que se puede confiar en ti, de quien no me fio es de ella.

Tiene amigos y amigas tan poderosos y depravados que temo que este cayendo en sus redes. De vez en cuando se marcha de Nueva Orleans y desaparece durante varios dias.

No he podido averiguar a donde se marcha pero intuyo que durante esos dias realiza, junto con sus amigos, atrocidades sin cuento. No me preocuparia si solo usaran negros pero me temo que algun dia puedan usar tambien personas y no sepan calibrar las consecuencias de sus actos.

- Lo que dices es grave, no estaras equivocada ?. Pregunto Blanche como si no supiera nada del tema.

- No lo se, ojala este equivocada.

- Crees que yo puedo ayudarla en algo ?.

- Creo que si. Conozco a mi hija lo suficiente como para saber que tienes una cierta ascendencia sobre ella. Estoy segura que te contara cosas, que te comentara lo que hace esos dias que desaparece, que te dira con quien esta, que hace y como suceden las cosas. Espero que sepas y puedas aconsejarla de la mejor manera posible.

- Tan sensata me consideras como para pedirme que de consejos a tu hija?. Pregunto Blanche halagada.

- Quiza no lo puedas creer pero en estos momentos eres la unica persona en que realmente confio.

- Gracias Jesica. No creo merecer tanto.

- Si sigues asi muchacha, te auguro un gran porvenir.

- Suponiendo que no muera cuando me decida a entrar en Las Cuatro Rosas, comento con una sonrisa.

- Por que no abandonas esa idea definitivamente?

- No se por que no sigo el consejo de todas las personas sensatas. Supongo que mi destino es ese.

Durante unos instantes se hizo un silencio tenso que fue roto finalmente por Blanche.

- Sabes que en Las Cuatro Rosas hay negros ?.

- Si, ya me he enterado que has hecho entrar negras para limpiar un poco la casa.

- No, no me refiero a eso. Lo que quiero decir es que en la casa viven negros, negros que no tienen ningun derecho a estar alli.

- Como lo sabes ?.

- Jack me lo ha repetido varias veces.

- Te fias del loco Jack ?.

- Si, me parece un hombre extraño pero competente en su profesion y buen conocedor de sus perros.

- Esos animales no son mas que chuchos sarnosos y comidos por las las garrapatas y las pulgas.

- Es posible que los perros no tengan buena presencia pero son valientes y saben hacer su trabajo.

- No te fies de esos animales. Serian capaces de comerte, ya se han comido a varios negros.

- Esta ocurriendo una cosa rara el los ultimos dias. Cada vez que me acerco a la casa para que Jack pueda meter o sacar sus perros varios hombres armados vigilan desde fuera para que no pase nada.

Jesica reflexiono unos instantes, despues esbozo una sonrisa y dijo.

- Seguro que la mano de Arthur esta detras de eso.

- Arthur Warner, el sheriff ? Tu crees que es el el que envia a sus hombres para que me protejan ?.

- No puedo estar segura, pero creo que si. Tiene razones mas que sobradas para hacerlo, el siempre ha pensado que su primera mujer murio por no poder soportar el miedo que la producia esa casa.

- Si es asi, es muy digno de tenerlo en cuenta a pesar de que preveo que voy a tener problemas con el.

- Por que ?.

- Los sheriff no suelen apreciar a las mujeres que se quieren dedicar a lo que yo deseo.

Jesica esbozo una nueva sonrisa antes de decir.

- Te aseguro que con Arthur no tendras problemas si sabes como tratarle.

- Como lo sabes ?.

- Arthur es un sheriff un tanto especial. No es que no sea duro cuando es necesario, pero que yo sepa no considera a la prostitucion un delito en si. Otra cosa es que haya putas delincuentes, con ellas suele tener pocos miramientos.

Desde que el se hizo cargo de la ciudad la delincuencia a bajado mucho. Los delincuentes saben que tienen poco que esperar de el, pero es respetuoso y afable con aquellos que se ganan el pan honradamente.

Que yo sepa jamas se ha metido con una puta que no haya cometido algun delito anteriormente.

Blanche se sintio reconfortada por las palabras de Jesica. Suponia en el sheriff un potencial enemigo y resultaba ser un amigo. Claro que el no podia suponer todavia a que pensaba dedicarse ella a no ser que la misma Jesica o Maurice, el banquero se lo hubieran dicho.

- Quiza deba hablar de nuevo con el señor Warner para darle las gracias.

- No, no lo hagas todavia, si son sus hombres y lo hacen por orden suya el se encargara de decirtelo cuando lo considere conveniente.

Finalmente Blanche se despidio de Jesica. Se encontraba cansada y sobre todo queria diseñar un plan para el dia siguiente. Si la casa estaba en calma materia de nuevo a las negras para que dieran una ultima y definitiva limpieza a la casa.

Al llegar a sus habitaciones Tiara la informo que Drum habia subido dos veces para hablar con ella.

- No te ha dicho que queria ?.

- No ama, pero parecia nervioso.

- Ve a buscarle. Ordeno Blanche intrigada por lo que Drum pudiera querer decirla, sabia que el negro no la molestaria a esas horas sin tener un motivo importante.

Poco despues Drum la comunicaba que Morceb no habia regresado a la puesta del sol como tenia ordenado.

- No te preocupes por el, lo he vendido esta tarde. Dijo al negro como unica y mas que suficiente informacion.

Drum respiro aliviado, sin duda la tarea de informar a su ama de la desaparicion de Morceb le habia tenido preocupado.

Al dia siguiente, Las Cuatro Rosas estaba tan tranquila como lo habia estado la noche anterior, una vez que Jack hubo sacado los perros, Blanche volvio a comprar una docena de negras y dirigidas por Drum penetraron en la casa.

Los hombres armados desaparecieron despues de que los perros estuvieran fuera y fueron sustituidos por los curiosos que parecian mas distendidos y despreocupados que nunca.

Simplemente se dedicaban a observar en corrillos lo que ocurria en la plaza del mercado y de vez en cuando prestaban una escasa atencion a lo que pudiera ocurrir en el interior de la casa.

La mañana transcurrio tranquila y Blanche se dijo que no debia haber ningun riesgo para que pudiera desplazarse hasta los corrales del señor Carrot para dar de comer a sus perros.

Se llevo una gran alegria al ver que algunos de los animales la reconocian y que agitaban sus rabos en señal de bienvenida.

Terminada la desagradable tarea regreso a Las Cuatro Rosas para seguir observando como se desarrollaban los trabajos.

Todo parecia estar tranquilo. Las negras dirigidas por Drum entraban y salian con los cubos de agua necesarios sin que ningun incidente viniera a turbar la calma. El dia era esplendido e invitaba a pasear. Si no hubiera sido por el miedo que sentia hubiera deseado entrar en la finca y dar un largo paseo por sus abandonados jardines y los campos que los rodeaban.

Se acercaba el medio dia cuando un pequeño tumulto se formo dentro de la casa, se oyo un grito y despues las voces alarmadas de las negras.

En la plaza los corrillos de hombres se acercaron a la puerta con expectacion creciente. En minutos la tension se hizo casi insoportable y el miedo se adueño de Blanche.

Durante un tiempo interminable nadie salio de la casa hasta que finalmente aparecio Drum seguido de cuatro negras que transportaban a una de sus compañeras. El rostro de la hembra estaba cubierto de sangre dandola una apariencia calamitosa.

Terminaron por acomodar a la negra fuera de la casa antes de que Drum se acercara al carruaje de su ama.

- Que ha pasado ?. Pregunto Blanche. En su voz se reflejaba la ansiedad y el miedo.

- Ha caido por una escalera, debe ser la escalera por la que usted me ha preguntado varias veces. Estaba oculta por una alfombra, la unica que me parecio que estaba en buen estado y que no hice que sacaran para quemar.

- De donde a donde va esa escalera ?.

- Baja desde el piso bajo pero no se como es el lugar donde termina, alli no hay luz,parece una amplia cueva por como se oyen las palabras pero no lo puedo asegurar.

- No has visto ni oido nada extraño.

- No ama, todo estaba muy oscuro pero normal.

- Esta bien, regresa dentro, que todas las negras sigan con su tareas... No espera, has encontrado algun perro muerto ?.

- No ama, pero si mierdas de perro, las hay por todos los sitios.

- Esta bien, regresa y encargate de que lo dejen todo bien limpio.

Drum regreso a la casa sin la menor señal de preocupacion, una de dos o permanecia totalmente ignorante de lo que en ella sucedia o tenia un valor que hasta ahora habia pasado desapercibido a Blanche.

- Tu, muchacho, dijo dirigiendose a un jovenzuelo que no se perdia detalle de lo que habia pasado. Quieres hacerme un favor ?.

- Depende de lo que me pida señorita ?. Dijo el joven precavido.

- Se trata tan solo de que vayas a la tienda mas cercana y compres para mi, la mayor lampara que encuentres. Asegurate de que funciona y me la traes.

- Eso es facil, contesto el jovencito, tomando de las manos de Blanche las monedas que esta le tendia.

No tardo mucho en regresar despues de haber cumplido el encargo pero fue suficiente para que Blanche pensara intensamente en un detalle que Drum le habia comunicado.

Que hacia en aquella casa una alfombra mucho mas nueva que las demas?. Quien podia haberla llevado hasta alli ?. Por que Arthur Warner no habia hecho mencion de ninguna alfombra cuando el resto de su historia parecia confirmarse punto por punto.

Cada vez tomaba mas cuerpo en la mente de Blanche que la casa debia estar habitada, por negros, como aseguraba Jack, o por blancos que se escondian por Dios sabe que oscuras circunstancias.

- Muchacha, llamo a una de las negras que salian con los cubos de agua sucia, dile a Drum que salga.

Poco despues el fornido negro salio de la casa encaminandose hacia Blanche.

- Me llamaba ama ?.

- Si, quiero que vuelvas alla abajo con esta lampara, fijate bien en todo lo que veas, luego tendras que contarmelo. Si hay una trampilla no se te ocurra moverla, pero fijate bien en todo lo que veas. Entendido ?.

- Si ama, contesto Drum sin expresar el menor recelo.

Mientras veia desaparecer las espaldas del esclavo a traves de la puerta Blanche se pregunto si volveria a ver vivo a uno de los mejores esclavos que habia tenido.

Los minutos se prolongaron lentos, interminables. Blanche, con todo el sistema nervioso en tension espera a cada momento que sucediera algo, no sabia la naturaleza de lo que podia suceder pero estaba segura de que la incursion de Drum en aquella antesala del averno no podia pasar desapercibida.

Llego un momento en que noto que el sudor cubria su cuerpo, el nerviosismo y la ansiedad iban creciendo y creciendo hasta que de pronto un estridente lamento restallo en el aire.

Un movimiento de retroceso instintivo se produjo entre los curiosos como autodefensa, y Blanche sintio como si su corazon se detuviera unos instantes.

De pronto un hombre prorrumpio en carcajadas al tiempo que decia la negra, la negra, ha sido la negra.

Inmediatamente otros hombres comenzaron a reir y la terrible tension a que todos estaban sometidos se distendio un poco. Blanche no sabia que era lo que habia pasado, con la mirada fija en la puerta de Las Cuatro Rosas no habia podido ver el hecho del que los demas se reian, pronto dedujo que la negra herida que hacia poco habian sacado de la casa habia intentado ponerse en pie y habia caido al suelo al tiempo que lanzaba el estridente y cortante grito de dolor.

Continuara...

Datos del autor/a:

    Nombre: Adela.

    E-mail: aadelaa@yahoo.com

    Fuente: Historia originalmente publicada en la lista de correo "morbo".

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